Día 266 | Ester 1 - 5

El libro de Ester se sitúa en el tiempo entre la culminación de la construcción del templo bajo el liderazgo de Zorobabel, durante el reinado de Darío I, y el retorno de exiliados a Judea junto a Esdras. Esta historia nos deja ver la manera providencial y silenciosa en la que Dios trabaja a favor de Su pueblo y para la gloria de Su Nombre. Un pueblo que estaba regresando del exilio babilónico y comenzaría a rehacer su vida en tierra extranjera, en Persia.

En este contexto se desarrolla la historia de Ester. El rey persa, Asuero, nieto del rey Ciro, era egocéntrico y deseaba mostrar su poder mediante suntuosos banquetes. Durante uno de estos, su esposa, la reina Vasti, desobedeció la orden del rey de presentarse a desfilar su belleza delante de todos los invitados de ese banquete y, por ello, fue destituida. Para reemplazarla, Asuero convocó a las mujeres hermosas y vírgenes de las 127 provincias a presentarse delante de él para saber a cuál escogería como la próxima reina. Pero Dios, había preparado a Ester para este momento, dándole gracia y belleza para ganar el favor del rey y ser escogida, y por el consejo de su primo Mardoqueo quien la cuidó desde que ella quedó huérfana.

Mardoqueo, quien también jugó un papel crucial en la historia, descubrió un complot para asesinar al rey y lo informó a través de Ester. Este acto fue registrado en el libro de las crónicas del rey, lo cual sería significativo más adelante.

Amán, un alto oficial persa, fue engrandecido por el rey, por lo que todos debían inclinarse ante él. Mardoqueo, fiel a Dios, se negó, lo que desató la ira de Amán. Lleno de orgullo y maldad, Amán convenció al rey de emitir un decreto para exterminar a todos los judíos. Al enterarse, Mardoqueo y los judíos se lamentaron amargamente. Mardoqueo instó a Ester a interceder por su pueblo ante el rey, arriesgando su vida al presentarse sin ser llamada.

Ester, mostrando valentía y fe, pidió a los judíos que ayunaran por ella durante tres días. Luego se presentó ante el rey, quien la recibió y escuchó su petición. Ester organizó dos banquetes e invitó al rey y a Amán, lo que solo hace inflamar el ego de Amán.

La historia de Ester nos muestra que Dios está gobernando, porque ¿quién es el Guardador de Israel? Dios tiene el control absoluto, dirigiendo cada detalle y decisión para cumplir Su voluntad. Aunque Su nombre no se menciona, Su presencia es innegable. Dios usó a personajes como Ciro, Asuero, Vasti, Ester y Mardoqueo para proteger y salvar a Su pueblo, cumpliendo Sus promesas y mostrando Su cuidado y fidelidad.

Ester, al arriesgar su vida para salvar a su pueblo, nos muestra la importancia de confiar en Dios y actuar con valentía en tiempos de crisis. Su historia es un recordatorio de que Dios está presente en todas las circunstancias, guiando y protegiendo a Su pueblo, y cumpliendo Sus propósitos redentores. Nos desafía a reconocer la presencia de Dios en nuestras vidas y a responder con fe y valentía a su llamado, sabiendo que Sus planes nunca serán frustrados.

Sin embargo, rápidamente podemos obviar que, como toda la Biblia, esta historia también trata de Cristo. Él es el mejorintercesor, Él es quien no solo dijo: «que Yo perezca», sino que Él pereció para salvar a Su pueblo. Por eso, el llamado que Dios hizo a este pueblo a través de Ester de tener fe y confiar en Dios, es el mismo que nosotras tenemos de vivir por fe en Cristo y confiar en Dios en toda situación. Porque el trono del Señor es mayor que el trono de Asuero, Él nos extiende Su gracia para nuestro oportuno socorro. 

Para meditar:

• ¿Puedes reconocer la presencia de Dios en tu vida en lo que te ha acontecido estas últimas semanas?
• ¿Estás retrasando responder al llamado que Dios te está haciendo?
• Cuando las circunstancias en tu vida no lucen del todo bien, ¿sigues confiando en Él? ¿Sigues creyendo que Él está en control? 

«Porque si permaneces callada en este momento, alivio y liberación vendrán a los judíos de otra parte, y tú y la casa de tu padre perecerán. ¿Y quién sabe si para una ocasión como esta tú has llegado a ser reina?». -Ester 4:4

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