Día 26 | Génesis 41 - 42
José fue tan fiel en la cárcel como lo fue en la casa de Potifar porque confiaba en Dios, y en lugar de quejarse, servía a otros mientras estaba allí. Dios no se olvidó de él, y obró repentinamente. De un momento a otro lo sacó de la cárcel y lo colocó en el palacio del rey; del pozo al palacio en unos pocos años.
José pasa a ser el segundo en mando después de Faraón, y en los versículos 42-43 del capítulo 41 vemos un acontecimiento interesante que apunta a Cristo: Faraón se quitó el anillo de su mano y lo puso en manos de José; lo vistió con vestiduras de lino fino, y puso un collar de oro en su cuello; lo montó en su segundo carro y declaró que delante de él se debía doblar toda rodilla, ya que lo había puesto sobre toda la tierra de …
José fue tan fiel en la cárcel como lo fue en la casa de Potifar porque confiaba en Dios, y en lugar de quejarse, servía a otros mientras estaba allí. Dios no se olvidó de él, y obró repentinamente. De un momento a otro lo sacó de la cárcel y lo colocó en el palacio del rey; del pozo al palacio en unos pocos años.
José pasa a ser el segundo en mando después de Faraón, y en los versículos 42-43 del capítulo 41 vemos un acontecimiento interesante que apunta a Cristo: Faraón se quitó el anillo de su mano y lo puso en manos de José; lo vistió con vestiduras de lino fino, y puso un collar de oro en su cuello; lo montó en su segundo carro y declaró que delante de él se debía doblar toda rodilla, ya que lo había puesto sobre toda la tierra de Egipto. Esta historia apuntaría al Mesías ante quien toda rodilla de quienes están en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra se doblará (Flp. 2:10).
José fue fiel en lo poco, y el Señor lo honró; lo humilló y luego lo exaltó. Dios siempre exalta al humilde.
Leemos en la Escritura:
«Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él los exalte a su debido tiempo». -1 Pedro 5:6
«… porque todo el que se engrandece será humillado, pero el que se humilla será engrandecido».
-Lucas 18:14
José vuelve a ver a sus hermanos en medio de circunstancias que nadie hubiera imaginado. Sus sueños de niño se ven cumplidos cuando sus hermanos se inclinan ante él.
Definitivamente José no se los hizo fácil. Él fingió no conocerlos y los trató con aspereza (42:7). Les puso varias trampas para probar sus corazones. ¿Serían los mismos o habrían sentido culpa por lo que habían hecho? ¿Qué harían si José retenía a uno de los hermanos? ¿Lo venderían o lo darían por perdido? ¿Lo dejarían atrás sin importar el dolor del padre?
Para meditar:
- ¿Has estado esperando que Dios haga una obra en tu vida y piensas que nunca lo hará? Nunca pierdas la esperanza. Dios no te ha olvidado y obrará repentinamente, cuando menos lo esperes.
- ¿Cómo hubieras reaccionado tú si alguien que te hizo mucho daño se presenta delante de ti y tienes poder sobre ellos?
«Dios me ha hecho fecundo en la tierra de mi aflicción». -Génesis 41:42
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