Día 227 | Jeremías 30 - 31
«Palabra que vino a Jeremías de parte del Señor...». Así comienza nuestro primer capítulo de hoy. Un mensaje directo de Dios a Su pueblo que describe la gloria y esperanza de un nuevo día para el pueblo de Israel, tanto para los exiliados de Babilonia como para su pueblo en los últimos días.
Jeremías estaba mirando hacia el futuro cercano cuando volvieran los exiliados a Judá, como también al final de los tiempos, cuando Su pueblo se reúna para encontrarse con su Salvador y entrar con Él en Su reino.
Este pasaje es uno de los más alentadores del libro de Jeremías, está lleno de esperanza, y contiene mensajes de descanso y liberación. El mismo Dios les recuerda que Él ha prometido sacarlos de la cautividad, les dará descanso y vivirán sin temor. Él es el Dios de su salvación, Aquel que destruirá a sus enemigos y hará justicia con …
«Palabra que vino a Jeremías de parte del Señor...». Así comienza nuestro primer capítulo de hoy. Un mensaje directo de Dios a Su pueblo que describe la gloria y esperanza de un nuevo día para el pueblo de Israel, tanto para los exiliados de Babilonia como para su pueblo en los últimos días.
Jeremías estaba mirando hacia el futuro cercano cuando volvieran los exiliados a Judá, como también al final de los tiempos, cuando Su pueblo se reúna para encontrarse con su Salvador y entrar con Él en Su reino.
Este pasaje es uno de los más alentadores del libro de Jeremías, está lleno de esperanza, y contiene mensajes de descanso y liberación. El mismo Dios les recuerda que Él ha prometido sacarlos de la cautividad, les dará descanso y vivirán sin temor. Él es el Dios de su salvación, Aquel que destruirá a sus enemigos y hará justicia con Su pueblo; quien no dejará pasar su pecado sin castigo, pero que no los destruirá. Les dice que es el Único que puede sanarles y quien les ha amado eternamente, por tanto, les extenderá su misericordia.
Este sueño de esperanza en la restauración de Israel, trajo paz al corazón turbado de Jeremías. Jehová le deja saber que tendría cuidado de ellos en todo tiempo, aun en el momento de ser derribados, atribulados y afligidos.
El Señor les anunció un nuevo pacto, ya no solo sería el pacto dado a sus padres (el pacto Abrahámico); el cual habían roto, sino que ahora haría un nuevo pacto con la casa de Israel y de Judá. Este nuevo pacto, el cual no sería entregado como anteriormente fue a Moisés, que fue tallado en piedra, sino que sería escrito en sus corazones. Ellos le reconocerían como su Dios (ya no solo como el Dios de sus padres), y ellos serían entonces el pueblo de Dios.
Este pacto habla del plan de Dios para la salvación que fue desde el principio. Menciona la simiente prometida desde Génesis, que no solo cubrirá los pecados, como lo hacían los sacrificios de animales hasta entonces, sino que quitará todo pecado; haciendo posible que pecadores tengan comunión con un Dios santo.
Dios mandó a Jeremías a escribir todas Sus palabras en un libro (rollo en ese entonces), porque así la nación tendría un registro permanente de Sus promesas; su pueblo no las olvidaría y las repetirían a sus hijos como Él lo había mandado (Dt. 6:7-9).
Para meditar:
- ¿Está tu corazón turbado? ¿Cómo usa Dios la porción de hoy para alentarte?
- Dios desea que tú y yo conozcamos quién es nuestro Dios. Él quiere que conozcamos Su misericordia y gracia que ha derramado sobre nuestras vidas al creer y reconocer a Jesucristo como nuestro Salvador.
- Arráigate en Su Palabra. Guarda Sus promesas en tu corazón y recuerda que Él es tu Dios y tú eres Suya. Alábalo por Su eterno amor y misericordia para ti.
- Ora: «Señor, guíame junto a arroyos; refréscame. Tú eres mi Buen Pastor, guárdame y ayúdame a no tropezar. Riégame como un huerto. Hazme irradiar gozo por Tu gran bondad. Sáciame con Tu misericordia y ayúdame a ver el porvenir con esperanza y no con temor. ¡Tu eres mi Dios!».
«Porque Yo he de satisfacer al alma cansada y he de saciar a toda alma atribulada». -Jeremías 31:25
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
Únete a la conversación