Día 2 | Génesis 4 - 7
Luego de haber sido expulsados del jardín del Edén, Adán y Eva tuvieron tres hijos: Caín, Abel y posteriormente, Set. Así que, hoy leemos acerca de la primera familia y cómo, desde el principio de los tiempos, vemos que el pecado, invariablemente lleva al quebrantamiento de esta y las familias por venir.
En la lectura podemos ver algunas enseñanzas prácticas importantes que nos invitan a la acción:
- Vimos como Abel ofreció una ofrenda que fue del agrado de Dios, mientras que la de Caín no. No sabemos exactamente por qué una agradó a Dios más que la otra, pero es muy posible que el corazón detrás de la ofrenda tuviera mucho que ver. Además, vemos que Abel dio de las primeras crías de su ganado, dio lo mejor, y esto pudo haber agradado a Dios. Pero algo que debe llamar nuestra atención es la reacción de Caín. Dice la Palabra …
Luego de haber sido expulsados del jardín del Edén, Adán y Eva tuvieron tres hijos: Caín, Abel y posteriormente, Set. Así que, hoy leemos acerca de la primera familia y cómo, desde el principio de los tiempos, vemos que el pecado, invariablemente lleva al quebrantamiento de esta y las familias por venir.
En la lectura podemos ver algunas enseñanzas prácticas importantes que nos invitan a la acción:
- Vimos como Abel ofreció una ofrenda que fue del agrado de Dios, mientras que la de Caín no. No sabemos exactamente por qué una agradó a Dios más que la otra, pero es muy posible que el corazón detrás de la ofrenda tuviera mucho que ver. Además, vemos que Abel dio de las primeras crías de su ganado, dio lo mejor, y esto pudo haber agradado a Dios. Pero algo que debe llamar nuestra atención es la reacción de Caín. Dice la Palabra que él se enojó mucho, al punto de asesinar a Abel. El hecho de que Dios aceptara la ofrenda de Abel sobre la suya provocó celos en Caín, quien albergo odio en su corazón contra su hermano (vv. 4:1-8).
- Por otro lado, vemos cómo la humanidad se había sumido en el pecado (6:5) mientras que Noé se distingue por su piedad y por su caminar cercano a Dios. Noé caminó con Dios, lo conoció íntima y profundamente, al punto que Dios le confió sus planes de preservarlo de una gran catástrofe. Él y su familia se salvaron del diluvio. En contraste con la cultura en la que vivía (una humanidad que andaba de espaldas a Dios), él halló la gracia y el favor de Dios.
- Dios salvó a Noé por gracia. Él le creyó a Dios y obedeció ante su advertencia. Noé probó su fe por sus obras (ver Stg. 2:18).
- Noé significa «descanso». Es un tipo (una figura) de Cristo, quien vendrá a salvarnos de la ira de Dios y a darle descanso a nuestras almas agotadas por causa del pecado. Cristo es nuestra arca.
Para meditar:
- ¿Has sentido celos alguna vez cuando otra persona es reconocida y tú no, cuándo otro se lleva el crédito o tiene más «likes» en sus publicaciones de redes sociales, cuando «le va mejor en la vida» o cuando es «bendecido» por Dios?
- ¿Has «asesinado» a esa persona en tu corazón o con tus palabras? ¿Debes arrepentirte de alguna actitud similar?
- ¿Eres fiel a Dios, como Noé, a pesar de ir en contra de las corrientes del mundo? ¿Puedes ver obras en tu vida que dan prueba de tu fe?
Recuerda: Cristo ha prometido regresar. Hay un juicio que se avecina. Dice la Palabra de Dios que este mundo será destruido por fuego (1 Pd. 2:1-12).
¿Estás tú en el arca?
¿Has creído en las advertencias de la Palabra sobre el futuro que te espera si no pones tu confianza en Cristo?
«... el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo». -Génesis 4:7
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