Día 198 | Isaías 18-22
En el día de ayer leímos del juicio sobre Moab y el capítulo 16 es una continuación del capítulo anterior, una nación cuya historia con el pueblo de Dios ha sido compleja y ambigua. Encontramos en el capítulo 15 del libro de Isaías un tono distinto en comparación con los juicios pronunciados sobre otras naciones. Este juicio está impregnado de un sentido de lamentación y compasión. El versículo 15:5 revela el corazón del profeta al declarar: «mi corazón gritará por Moab».
La relación entre Israel y Moab ha sido variada a lo largo de la historia bíblica. Por un lado, vemos ejemplos de interacción pacífica y relaciones familiares entre ambos pueblos. Un ejemplo notable es el relato de Rut, una mujer moabita, y su relación con Noemí, una israelita, que muestra lazos familiares. Sin embargo, también hay episodios de conflicto y enfrentamiento, como se registra en 2 Reyes 3, …
En el día de ayer leímos del juicio sobre Moab y el capítulo 16 es una continuación del capítulo anterior, una nación cuya historia con el pueblo de Dios ha sido compleja y ambigua. Encontramos en el capítulo 15 del libro de Isaías un tono distinto en comparación con los juicios pronunciados sobre otras naciones. Este juicio está impregnado de un sentido de lamentación y compasión. El versículo 15:5 revela el corazón del profeta al declarar: «mi corazón gritará por Moab».
La relación entre Israel y Moab ha sido variada a lo largo de la historia bíblica. Por un lado, vemos ejemplos de interacción pacífica y relaciones familiares entre ambos pueblos. Un ejemplo notable es el relato de Rut, una mujer moabita, y su relación con Noemí, una israelita, que muestra lazos familiares. Sin embargo, también hay episodios de conflicto y enfrentamiento, como se registra en 2 Reyes 3, donde hubo batallas entre los reyes de Israel y Moab.
La ambigüedad en la relación entre Israel y Moab refleja la complejidad de las relaciones humanas y la interacción entre diferentes pueblos y culturas. A pesar de los conflictos pasados y las tensiones, el lamento expresado por Isaías muestra una sensibilidad hacia el sufrimiento de Moab y un reconocimiento del juicio divino que se avecina sobre ellos. Este enfoque nos recuerda la importancia de la compasión y la empatía incluso hacia aquellos con quienes hemos tenido desacuerdos o conflictos en el pasado.
Estas naciones de las que profetizó Isaías, nunca escucharían estas profecías, a menos que llegaran de boca en boca, entonces ¿cuál fue su propósito? Dios, a través de estos mensajes:
- Demostraba a Israel que poner la confianza en el hombre es necedad y trae destrucción.
- Anunciaba la salvación de Israel.
- Revelaba Su carácter Santo porque Él juzga el pecado.
- Nosotras tenemos testimonio de ver cómo Dios ha cumplido Su Palabra.
En estos capítulos Isaías sigue profetizando juicio. Como has notado, este es un tema muy importante en este libro. Las naciones poderosas recibirán el juicio de Dios. Estas profecías fueron dadas por parte de Dios a Isaías para el pueblo de Israel, para que no confiaran en estas naciones ni tampoco le temieran, sino que temieran a Dios. Isaías expresa terror y temor, por el juicio venidero, por el panorama tan hostil. Entre todos los mensajes a las naciones que hemos leído hasta ahora, este es el que tiene a Isaías más confundido y temeroso. En los capítulos de hoy, leemos profecías contra: Egipto, Etiopía (o Cush), Babilonia, Edom y Arabia.
Dentro de todas estas profecías, hay un evento en particular que llama la atención y es que cuando Isaías va a pronunciarse contra Cush y Egipto, él recibe una orden de parte de Dios para realizar un acto simbólico como un mensaje profético dirigido a Egipto y a Etiopía. Dios le ordena a Isaías que se quite el saco y las sandalias, y camine desnudo y descalzo por tres años como un signo y advertencia contra estos dos países. Este acto dramático simboliza la desnudez y la humillación que vendrá sobre ellos como resultado del juicio divino. La desnudez de Isaías representa la vulnerabilidad y la humillación que enfrentarán estas naciones cuando sean derrotadas y llevadas al cautiverio. El acto dramático de Isaías sirve como una advertencia visual del juicio inminente que vendrá sobre ellos. ¿Te imaginas lo difícil que debió haber sido para el profeta hacer esto?
En el capítulo 22 vemos a Isaías profetizando sobre la caída de Jerusalén y la arrogancia de sus líderes. Se denuncia la confianza en alianzas políticas en lugar de en Dios, y se advierte sobre el juicio venidero. Dios no deja a su pueblo fuera del juicio que estará llevando a cabo entre las naciones de la región. Isaías comienza con una descripción de la situación lamentable en Jerusalén. Se menciona la algarabía de la ciudad y la falta de preparación para la inminente invasión enemiga. A pesar del peligro inminente, la ciudad parece estar en un estado de negación y despreocupación, lo cual ha sido su actitud desde el inicio. A pesar del juicio que se avecina sobre Jerusalén, Dios ofrece esperanza para Eliaquim, a quien se menciona como un líder fiel que será exaltado en lugar de Shebna, quien es reprendido por su arrogancia. Se le promete un puesto de autoridad y responsabilidad, con las llaves del palacio en sus manos. Esta promesa simboliza la autoridad y la responsabilidad que se le dará a Eliaquim para guiar y proteger al pueblo de Dios en tiempos difíciles.
Para meditar:
- ¿Cómo podemos evitar caer en la autocomplacencia y la confianza en nosotras mismas, como lo hicieron los líderes de Jerusalén en el capítulo 22 de Isaías?
- ¿Qué lecciones podemos extraer del juicio sobre los líderes de Jerusalén en cuanto a la responsabilidad y la integridad en el liderazgo?
- ¿Cómo podemos aplicar el concepto de buscar a líderes confiables y fieles, como Eliaquim, en nuestras propias comunidades y organizaciones hoy en día?
«Entonces pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; cuando él abra, nadie cerrará, cuando él cierre, nadie abrirá». -Isaías 22:22
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