Dios despliega Su justa ira contra las ciudades de Sodoma y Gomorra que se encuentran en la llanura del Jordán. Allí viven Lot y su familia. Abraham intercede por ellos apelando a la justicia y misericordia de Dios.
A causa de la total depravación de Sodoma y Gomorra el Señor la destruye por completo (19:24-25), no sin antes alertar al único justo que vivía en aquel lugar (19:15-17). Lot se había establecido en esta ciudad impía y había levantado una familia allí. Aunque considerado justo, en su estilo de vida no estaba totalmente consagrado a Dios, llegando a ofrecer a sus propias hijas a los sodomitas y dudando si debía salir de aquel sitio. En Su misericordia, Dios lo salvó de la destrucción, pero las consecuencias de sus elecciones las vemos en la siguiente generación. Sus familiares se burlaron de los ángeles cuando vinieron a salvarlos, y sus hijas terminaron adoptando las formas de aquella cultura, cometiendo incesto con su padre (19:32-37).
Abraham continúa con su tendencia al engaño y Dios defiende a Sara de nuevo cuando su esposo la pone en peligro (20:8-14). Dios estaba protegiendo a Sara y Sus propósitos que no pueden ser estorbados, ni aun por la debilidad humana. El mismo Abimelec reprende a Abraham por su engaño.
Para meditar:
- Examina tu vida. ¿Te ves reflejada en las elecciones de Lot? ¿De qué forma?
- ¿Vives cerca de Sodoma en algún área de tu vida? ¿Qué pasos prácticos puedes tomar para consagrar tu vida a Dios de una forma más determinada?
- ¿Alguna vez has sido confrontada por la conducta o la integridad de alguien que no conoce a Dios?
«Entonces el Señor prestó atención a Sara como había dicho, e hizo el Señor por Sara como había prometido». -Génesis 21:1
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