Día 145 | 1 Crónicas 23-25
¡Muchas listas hoy! En medio de estos nombres se pueden descubrir algunos tesoros que nos ayudan a comprender más acerca de la organización y el servicio en el templo. Acompáñame el día de hoy a describir estas listas en los capítulos 23 al 25 en el primer libro de Crónicas.
En el capítulo 23 leemos una lista de los levitas. Puesto que los israelitas habían encontrado su lugar de descanso en Jerusalén y sus alrededores, el arca permanecería allí para siempre (al menos hasta el cautiverio), por lo que la tarea de los levitas de transportar el arca ya no era necesaria.
Entonces, ¿qué deben hacer ahora? No se perdieron en la sociedad tratando de encontrar otra actividad o forma de vida, sino que les fueron asignadas tareas en el templo del Señor (1 Cro. 23:26). Nosotras también podemos encontrar nuestra identidad o sentido de valía en nuestro trabajo o …
¡Muchas listas hoy! En medio de estos nombres se pueden descubrir algunos tesoros que nos ayudan a comprender más acerca de la organización y el servicio en el templo. Acompáñame el día de hoy a describir estas listas en los capítulos 23 al 25 en el primer libro de Crónicas.
En el capítulo 23 leemos una lista de los levitas. Puesto que los israelitas habían encontrado su lugar de descanso en Jerusalén y sus alrededores, el arca permanecería allí para siempre (al menos hasta el cautiverio), por lo que la tarea de los levitas de transportar el arca ya no era necesaria.
Entonces, ¿qué deben hacer ahora? No se perdieron en la sociedad tratando de encontrar otra actividad o forma de vida, sino que les fueron asignadas tareas en el templo del Señor (1 Cro. 23:26). Nosotras también podemos encontrar nuestra identidad o sentido de valía en nuestro trabajo o ministerio, pero en el momento en que eso cambia, tendemos a perdernos y a sentirnos inútiles. ¡Anímate! Dios todavía quiere usarte y encontrarás propósito en un nuevo lugar o trabajo.
En el capítulo siguiente tenemos listas de los sacerdotes. Nos da una idea de Zacarías, el padre de Juan el Bautista. En el capítulo primero de Lucas leemos: «Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, cierto sacerdote llamado Zacarías, del grupo de Abías, que tenía por mujer una de las hijas de Aarón que se llamaba Elisabet» (v. 5); tanto Zacarías como su mujer Elisabet pertenecían a la línea del sumo sacerdocio por medio de Aarón.
Leemos que la división por suertes de los sacerdotes seguía teniendo lugar en la época de Zacarías: «Pero aconteció que mientras Zacarías ejercía su ministerio sacerdotal delante de Dios según el orden indicado a su grupo,conforme a la costumbre del sacerdocio, fue escogido por sorteo para entrar al templo del Señor y quemar incienso» (vv. 8-9). Cada división serviría una semana y luego se retiraría. El método de usar la suerte era para eliminar cualquier envidia y el derecho a desempeñar determinadas funciones, así como «evitar envidias, contiendas y disputas sobre privilegios» como lo dice el comentarista Matthew Poole.
¿Dónde te gustaría que se usara la suerte para ayudar a eliminar cualquier disputa o celos? ¿En el trabajo? ¿En casa? ¿Reuniones y eventos? ¡Dios es el Dios del orden en todas las cosas! (1 Corintios 14:33)
Leemos otra lista de levitas en el último capítulo de hoy, el capítulo 25; sin embargo, estos levitas son los músicos. Los hijos de Asaf, Hemán y Jedután eran hábiles en la música. Había 24 hijos en total de ellos, cada uno era un líder de once, lo que suma 288 hombres instruidos en los cantos del Señor. Los once bajo cada líder eran sus hijos y parientes, no cualquier israelita.
¡Familias musicales! La influencia de la música es poderosa. A menudo vemos que si los padres ponen prioridad y gozo en la música, esto se refleja en sus hijos en varias formas, ya sea disfrutando los mismos instrumentos y sonidos o encontrando maneras y habilidades más únicas en la música. Al igual que se echaban suertes para que los sacerdotes desempeñaran sus funciones, también se echaban suertes para que los músicos sirvieran durante una semana a la vez. La música no era solo un sonido blanco, sino un ministerio, una tarea y un don de Dios. Completaba el culto en el templo. Como dijo Matthew Henry: «Si el Espíritu de Dios no pone vida y fervor en nuestras devociones, serán, por ordenadas que sean, una forma sin vida y sin valor».
Para meditar:
- ¿Te sientes perdida o que no estás haciendo algo útil ahora? Abre tus ojos y tus manos a lo nuevo que el Señor tiene para ti.
- ¿Eres músico? Si es así, ¿cuál fue tu influencia y cómo la utilizas en la adoración a Dios? Si no eres musical, ¿cómo puedes apreciar la música en la adoración?
«Estos fueron sus deberes para su ministerio cuando entraron en la casa del Señor según la ordenanza que les fue dada por medio de su padre Aarón, tal como el Señor, Dios de Israel, le había mandado». -1 Crónicas 24:19
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