Día 139 | 2 Samuel 19-21
Mientras el rey seguía lejos de la capital, sumergido en su dolor, el ejército estaba sin recompensa y el país sin líder. Era una situación peligrosa porque como hemos visto, cualquier persona podía aprovechar e intentar tomar el poder; pero Joab desempeñó la difícil tarea de hacer recapacitar al rey.
La noticia de que todo Israel pedía su regreso llegó a oídos del rey. Él había ha sufrido una serie de golpes a su confianza que se siente desesperadamente necesitado de aquellos que conoce y ama para restaurar su equilibrio. Así, comenzamos a ver a muchas personas anunciando y dando lealtad al rey: Simei, Mefiboset, Barzilai y Quimam, y las tribus de Judá de Israel.
Veamos más a detalle lo que sucedió con Simei. En el capítulo 19, Simei se postra ante David pidiendo misericordia y perdón. Si recuerdas, en el capítulo 16 cuando Simei estaba maldiciendo a David, arrojándole …
Mientras el rey seguía lejos de la capital, sumergido en su dolor, el ejército estaba sin recompensa y el país sin líder. Era una situación peligrosa porque como hemos visto, cualquier persona podía aprovechar e intentar tomar el poder; pero Joab desempeñó la difícil tarea de hacer recapacitar al rey.
La noticia de que todo Israel pedía su regreso llegó a oídos del rey. Él había ha sufrido una serie de golpes a su confianza que se siente desesperadamente necesitado de aquellos que conoce y ama para restaurar su equilibrio. Así, comenzamos a ver a muchas personas anunciando y dando lealtad al rey: Simei, Mefiboset, Barzilai y Quimam, y las tribus de Judá de Israel.
Veamos más a detalle lo que sucedió con Simei. En el capítulo 19, Simei se postra ante David pidiendo misericordia y perdón. Si recuerdas, en el capítulo 16 cuando Simei estaba maldiciendo a David, arrojándole piedras y pateando polvo sobre él, David le dijo a sus hombres que no lo mataran sino que continuaran su camino. David no responde aquí en el capítulo 19 con un «te lo dije», David mostró gracia al no responder para matarlo porque tal vez era del Señor, pues lo que hace el Señor es llamar al pecador.
¿Con qué frecuencia creemos que necesitamos hablar por Dios como Abisaí que trató de hacerlo cuando le dijo a David que Simei debía ser ejecutado cuando él se arrepintió solo unos días después? Sí, podemos ser audaces y compartir la verdad de Dios con los demás, pero no pongamos palabras en la boca de Dios ni pensemos que estamos ayudando a Dios al tomar la justicia en nuestras propias manos. El verdadero arrepentimiento se dará, a veces solo momentos o días después, y a veces no llegará hasta después de muchos años o incluso hasta el regreso de Cristo.
Mefiboset, que se había visto gravemente perjudicado por su cojera, rinde verdadero homenaje a quien llama «mi señor el rey» por lo menos cinco veces. Él reconoce su total dependencia del rey, y no pide nada salvo lo que el rey considere oportuno. Sin embargo, David no tuvo suficiente humildad para reconocer su falta al haber creído que Mefiboset quería sublevarse.
¿Qué más descubres al mirar a las otras personas en este capítulo cuando David regresó como rey?
A continuación, nos enfocamos en una mujer sabia en medio de tantos hombres y guerra civil. Otra guerra civil ha surgido y ahora es Seba el que lidera esta rebelión. Sin embargo, esta mujer se levanta para salvar a toda su ciudad. La Biblia la llama «mujer sabia» y habla con Joab, el comandante del ejército. Que una mujer le hablara a un hombre era, seguramente, algo intimidante; pero ella elige sus palabras sabiamente buscando la paz y la liberación de su pueblo. Entonces, la respuesta de Joab fue que debían entregar al hombre que buscaban: Seba.
A la mujer se le ocurre la idea de cortarle la cabeza y tirarla por la pared. Ese no sería necesariamente mi primer pensamiento de cómo entregarlo. No obstante, ella va, habla con la gente del pueblo y todos se ponen de acuerdo y lo hacen. Su cabeza es cortada y arrojada por encima de un muro. Pareciera que aquí tenemos otra escena de película de acción.
Su nombre nunca se menciona, pero seguramente fue recordada por su respuesta ya que está escrita en las Escrituras. ¿Alguna vez has sido la única que ha dado un paso adelante por algo que ha marcado una diferencia significativa en tu comunidad?
Llegando al capítulo 21, creemos que todo debería estar bien ahora, pero el Señor no olvida.A pesar de que Saúl había muerto, Dios no olvidó el pacto que los israelitas hicieron con los gabaonitas. Para más detalles acerca de este pacto, lee Josué 9. Pasaron casi 300 años desde aquel pacto, pero Dios no olvidó a los gabaonitas, sino que mantuvo al pueblo de Israel dentro de este pacto. ¡En el libro de Dios no hay límite de años para juzgar una situación!
Es difícil comprender la justicia que dejó que los gabaonitas ahorcaran a siete hombres de la familia de Saúl como restitución. Sin embargo, es interesante notar que es la concubina de Saúl la que muestra respeto, honor y valor hacia los cuerpos de los difuntos, y no las esposas o las hijas de estos.
Para meditar:
- ¿Con qué frecuencia crees que necesitas hablar por Dios y no de acuerdo al consejo de Su Palabra para dar un consejo en una situación?
- ¿Consideras que eres una mujer sabia? ¿Qué debes hacer para cultivar la sabiduría en tu vida?
«Entonces la mujer, con su sabiduría, fue a hablar a todo el pueblo…» 2 Samuel 20:22a
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