Día 137 | 2 Samuel 16-18
¿Doble mentalidad?
En los capítulos de hoy vemos a varios personajes en escena que no saben cómo mantenerse firmes, sino que van y vienen sin poder decidir si están con David o con Absalón: Siba, Simei, Husai y Ahitofel.
Te invito a que realices una lista de lo que cada uno de estos personajes dijo e hizo (puedes agregar más a tu lista en capítulos posteriores).
La evacuación de la ciudad había sido tan urgente que no había habido tiempo de planear las provisiones para el largo viaje que quedaba por delante. La bienvenida de la comida no podía sino alegrar al rey y llevarlo a ser generoso a cambio.
Siba, el criado de Mefiboset, representaba a la familia de Saúl, de la que cabía esperar que intentara apoderarse del trono después de la partida de David. En cambio, se trataba de un regalo muy aceptable, destinado a satisfacer una …
¿Doble mentalidad?
En los capítulos de hoy vemos a varios personajes en escena que no saben cómo mantenerse firmes, sino que van y vienen sin poder decidir si están con David o con Absalón: Siba, Simei, Husai y Ahitofel.
Te invito a que realices una lista de lo que cada uno de estos personajes dijo e hizo (puedes agregar más a tu lista en capítulos posteriores).
La evacuación de la ciudad había sido tan urgente que no había habido tiempo de planear las provisiones para el largo viaje que quedaba por delante. La bienvenida de la comida no podía sino alegrar al rey y llevarlo a ser generoso a cambio.
Siba, el criado de Mefiboset, representaba a la familia de Saúl, de la que cabía esperar que intentara apoderarse del trono después de la partida de David. En cambio, se trataba de un regalo muy aceptable, destinado a satisfacer una necesidad apremiante, y suficiente para el gran número de personas involucradas. Puesto que Siba había sido designado para cultivar la tierra de Mefiboset, el producto era probablemente parte de la cosecha del dueño (2 Sam. 9:10).
En el calor del momento, David toma las respuestas de Siba a sus preguntas al pie de la letra, y resiente profundamente la aparente traición del hijo de Jonatán, a quien había mostrado especial bondad. Si Siba intentaba ganarse el favor del rey, lo consiguió. En los capítulos más adelante veremos que la tierra que había pertenecido a Mefiboset pasó a ser suya, pero el reparto fue revisado cuando David regresó.
Simei se encontraba en un camino paralelo al que seguía David, en el lado opuesto de un barranco (v. 13), de modo que podía lanzar insultos y piedras a David al otro lado de la línea divisoria. Desea que David se fuera de la tierra, llamándole asesino y despreciable, expresando que se merecía todo lo que le estaba pasando por haber ocupado el lugar de Saúl como rey. Ahora el hijo de David, Absalón, ocuparía su lugar como rey. Este airado opositor del rey hizo bien en guardar la distancia pues pretendía conocer la mente del Señor pero estaba abusando de lenguaje para hablar mal del rey David.
Por su lado, el rey, con su autoridad y serenidad denotaba verdadera grandeza. Más allá de tomar represalias, consideraría la posibilidad de que el Señor estuviera hablando a través de Simei.
Un amigo
Husai es llamado amigo de David. Esta es una de solo dos porciones en la Escritura donde se menciona específicamente que un hombre tiene un amigo (la otra es 1 Reyes 4:5). La Palabra nos muestra una diferencia entre Husai y Ahitofel (1 Cro. 27:33).
Mientras Absalón trata de derrocar a su padre, vemos que él toma consejo del amigo y del consejero de su padre, con los cuales él muy seguramente creció, y por eso confiaba en ellos de la misma manera en que su padre lo hacía. Finalmente, Absalón toma el consejo de Husai por encima del consejo de Ahitofel (2 Sam. 17:14).
También hubo otros hombres al lado de David como Jonatán y Ahimaas que arriesgaron sus vidas para llevar un mensaje a David, al punto de esconderse en un pozo. No sabemos exactamente la identidad de estos dos hombres, pero aunque al parecer no eran de renombre, siguieron siendo fieles a su rey aun en peligro de muerte.
¿Has sido sorprendida por amigos que te han traicionado en los tiempos más difíciles? ¿De qué manera te han sorprendido las personas que te han apoyado cuando no lo esperabas?
Los hombres piadosos también pueden engañarnos
Ahitofel era considerado un hombre que daba consejos como si se consultara la Palabra de Dios. Incluso el rey David le creía. Tal vez su consejo sí venía de parte de Dios aunque la Biblia no lo llama profeta, por eso es difícil decirlo. Sin embargo, el consejo que le da a Absalón es horrendo: él debía dormir con las concubinas de David a la vista de todo el pueblo.
Algunas veces los líderes saben cómo pueden aprovecharse de los que confían en ellos. Estas personas que confían en sus líderes pueden llegar al punto en donde no importa cuán ridículo sea el consejo, están cegadas a la verdad y no son capaces de ver si el consejo es bueno o malo.
David había pedido a Dios que le ayudara a discernir el consejo de los hombres sin importar que tan buen consejero un hombre podría ser o parecer. Oremos para que podamos buscar primero el consejo de Dios antes que el de los hombres.
Me imagino el capítulo 18 como la escena de una película: Absalón iba montado en su mulo y se dio vuelta para mirar detrás de él sin ver la gran rama que tenía al frente. El mulo pasó justo debajo del ramaje y ¡BAM! Absalón quedó sostenido entre las ramas hasta el punto en que colgaba de ellas. Su cabeza quedó atrapada y sus brazos y piernas pateando.
Hubo un tiempo en que Absalón fue un hombre compasivo que lamentó y ayudó a su hermana Tamar después que fue violada por Amnón, pero su venganza nunca pudo ser satisfecha, incluso después de la muerte de Amnón, de regresar a Jerusalén con su padre sin ser castigado, de reinar con él y, finalmente, de robar el corazón de la gente que seguía a David, su padre. Su amargura lo condujo a un triste final donde terminó enfocándose demasiado en él mismo, lo que lo llevó a la muerte.
Por otro lado, el llanto de su padre David por él muestra el amor que tiene un padre a pesar del pecado y los errores de su hijo. David hubiera preferido morir antes que ver a su hijo Absalón muerto.
Para meditar:
- ¿Has creído alguna mentira o una idea de alguien en quien confiabas y al final, resultaste lastimada?
- ¿Alguna vez has tomado ventaja de alguien que ha puesto su confianza en ti?
- ¿Notas algunas señales en tu vida de que te enfocas demasiado en ti misma?
- Si jugamos con la venganza, al final quedaremos atrapadas. ¿Has ido demasiado lejos en circunstancias de vida o muerte?
«El rey se conmovió profundamente, y subió al aposento que había encima de la puerta y lloró. Y decía así mientras caminaba: “¡Hijo mío Absalón; hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién me diera haber muerto yo en tu lugar! ¡Absalón, hijo mío, hijo mío!”». -2 Samuel 18:33
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