Día 114 | Salmos 43-45, 49, 84, 85, 87
El día de ayer comenzamos con la lectura de 1 Crónicas. Y aunque no hemos llegado al capítulo 11 donde comienza el reinado de David, en la lectura de hoy podemos comenzar a ponernos en contexto de las diferentes tribulaciones que tuvo al ser el rey de la nación, pues las dificultades que tuvo al estar huyendo del rey Saúl fueron solo el comienzo de lo que iba a experimentar.
El rey David fue un hombre que vivió cada día de su vida buscando confiar y refugiarse ante la fuerza de su Dios. Desde que era muy joven su vida fue perseguida y muchas personas desearon su muerte. Además del rey Saúl, algunos de sus hijos buscaron quedarse con su trono (Absalón y Adonías); tuvo múltiples enemigos de naciones contra quienes peleó batallas, y qué decir del mismo pueblo de Israel, que como ya lo hemos visto desde libros atrás, …
El día de ayer comenzamos con la lectura de 1 Crónicas. Y aunque no hemos llegado al capítulo 11 donde comienza el reinado de David, en la lectura de hoy podemos comenzar a ponernos en contexto de las diferentes tribulaciones que tuvo al ser el rey de la nación, pues las dificultades que tuvo al estar huyendo del rey Saúl fueron solo el comienzo de lo que iba a experimentar.
El rey David fue un hombre que vivió cada día de su vida buscando confiar y refugiarse ante la fuerza de su Dios. Desde que era muy joven su vida fue perseguida y muchas personas desearon su muerte. Además del rey Saúl, algunos de sus hijos buscaron quedarse con su trono (Absalón y Adonías); tuvo múltiples enemigos de naciones contra quienes peleó batallas, y qué decir del mismo pueblo de Israel, que como ya lo hemos visto desde libros atrás, una y otra vez se caracterizaban por la murmuración, queja y descontento.
Pero una y otra vez, en medio de su dolor, sus incertidumbres, su sentido de abandono y soledad, volvía a refugiarse en el único que Él sabía que podía encontrar su fuerza y defensa. Esto lo vemos en el Salmo 43.
David implora liberación en este salmo. Recurre al Señor en busca de defensa ante una nación pagana que había amenazado la seguridad de Israel. Se siente abandonado por un momento, pero se predica así mismo las verdades inconmovibles que nosotras hoy también podemos abrazar:
- Solo la verdad de Dios trae guía y luz a nuestra vida.
- En un mundo caído, tanto las personas como las situaciones que enfrentamos pueden traer decepción y tristeza, pero Dios es nuestro único y supremo gozo.
- Nuestra salvación es Dios. No hay nada que deba turbarnos cuando nuestra fortaleza viene del Señor.
Además de estos salmos que David escribió, podemos encontrar algunos salmos didácticos o contemplativos escritos por los descendientes de Coré, a quienes David les había dado la asignación de cuidar el templo y de servir como músicos, también. Este tipo de salmos se escribían para dar instrucción al pueblo; veremos seis de ellos a continuación.
El salmo 44 fue escrito en medio de una tragedia nacional porque Judá había sufrido una derrota devastadora a manos de un enemigo opresor. Este salmo hace un recuento de las victorias de Dios a Su pueblo en diferentes ocasiones y expresa cómo los había salvado de los adversarios. Había sido claro para ellos que la mano fuerte era de Dios, quien era el Rey soberano del pueblo. Sin embargo, parecía ahora que Dios los había abandonado, pues, habían sido derrotados ante sus enemigos y no había explicación alguna de parte de Dios. Aun así, esta situación no los hacía olvidarse de quién era el libertador y hacen un fuerte clamor a Dios para que se vuelva a levantar a su favor, reconociendo que toda ayuda viene del Señor por Su pura misericordia.
Así que, no importa cuán amenazadora se vea una circunstancia en nuestra vida o si estamos en medio de una tragedia, podemos recurrir al único que puede darnos esperanza para un futuro eterno con Él, fuera de todo dolor y pecado.
Ahora pasamos al salmo 45 que es una canción de amor. Es probable que este salmo fuera escrito como un cántico de bodas o una composición para la boda real; una manera de instruir acerca de las virtudes santas del matrimonio.
Comienza hablando sobre las características del rey, un hombre valiente que, aunque tiene un bello parecer, lo que más se exaltan son las virtudes que busca vivir: la verdad, humildad y justicia; virtudes que hoy en día son difíciles de encontrar. Y antes de hablar de las características de la novia, la reina, hace una pausa para exaltar al centro de este matrimonio: Dios. El salmista alaba al Señor y expresa Su equidad y eternidad, expresa que Él es el Rey de reyes.
Ahora sí, pasa a hablar de la reina, una mujer que puede caracterizarse por su hermosura debido a su obediencia y entrega a su esposo. Y termina describiendo la bendición añadida de Dios anticipando una descendencia.
¡Siempre es hermoso disfrutar de una boda y ver a todos tan felices y radiantes! Esto nos recuerda a una boda que nos espera con el novio perfecto, nuestro Rey. ¡Maranatha! ¿Lo estás esperando?
Salmo 49
Riquezas, ¡cuánto confía el hombre en sus riquezas! Hasta el punto de pensar que puede redimir su alma con ellas. ¡Qué insensatez es confiar en las cosas que se acaban y perecen! Si confiara el hombre en Dios como confía en sus riquezas, pudiera darse cuenta de que Él es el proveedor yno necesita nada más, pues el gozo y riqueza suprema se encuentra en tenerlo a Él. Así es nuestro corazón sin Dios pero, aunque lo tenemos, la tentación de no confiar en Él sigue latente.
Que nuestra oración puedan ser las palabras de Salmos 87:7 (el último salmo de nuestra lectura hoy): «En ti están todas mis fuentes de gozo».
Salmo 84
¡Qué bendición es estar en la casa de Dios! Este salmo hace una descripción del gozo que se puede experimentar al estar ahí. Y aunque el fin último no es el edificio en sí mismo, hay una verdad que podemos encontrar: son bienaventurados los que moran en la casa de Dios y le alaban con gozo continuamente. ¿Cómo no alabar a un Dios que es nuestro escudo y que nada bueno niega a los que andan en integridad (v. 11)?
¿Cuánto se pierde el creyente al buscar la felicidad temporal en los lugares que dan placeres efímeros en lugar de buscar ir a la casa del Señor para adorarle y darle toda la gloria?
¿Anhelas con el alma estar ahí como dice este salmo? ¿Deseas con ansias ir a escuchar la Palabra de Dios, adorarle y cantarle al lado de tus hermanos en la fe?
Salmo 85
En la vida de un creyente es común entrar en sequías espirituales, y cuando eso sucede, muchas veces en lugar de correr al Señor, buscamos en cisternas rotas lo que nuestra alma busca saciar y que solo se encuentra en el manantial de la vida que emana de Cristo, el Agua viva. Pero este salmo nos enseña que es el trono de nuestro Dios, el lugar donde debemos acercarnos, y aquí podemos encontrar algunas características que pueden contener nuestras oraciones al Padre.
- Reconocer la obra de liberación de Dios en nosotros a través de Su Hijo.
- Agradecer por Su perdón y por apartar Su ira de nosotras pues ahora es Cristo a quien Dios ve en nosotras.
- Clamar a Dios por un avivamiento para nuestra alma, y en medio de este avivamiento, ver Su misericordia y salvación, y que el amor y asombro continuo de Su obra nos lleve a aborrecer nuestro pecado y no volver a él.
Y este salmo termina con una hermosa promesa:«Ciertamente cercana está Su salvación para los que le temen» (Sal. 85:9).
Para meditar:
- En medio de tus circunstancias difíciles y amenazadoras puedes recurrir al único que puede darte esperanza para un futuro eterno con Él fuera de todo dolor y pecado. ¡Recibe ánimo a través de Sus promesas y espera el regreso del Novio perfecto que nos llevará a la gloria!
- Mientras estás en este mundo, ¿anhelas con el alma estar en la casa de Dios, disfrutar de la familia en la fe y juntos adorar a Dios por Su obra y Su carácter?
- Si estás pasando por una sequía espiritual, no esperes más y corre a Dios en oración. Él te volverá a dar vida para que te regocijes en Él.
«Oh Señor de los ejércitos,¡cuán bienaventurado es el hombre que en Ti confía!». -Salmos 84:12
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