Día 1 | Génesis 1 - 3

Todas estamos conscientes del mundo visible que está delante de nuestros ojos, pero pasamos por alto que cada cosa que vemos apunta a Dios, al Creador. Dios existió antes que todas las cosas, y Él hizo que todo existiera después de Él. Todo lo creado obedece al mandato de Su voz.

Hoy leemos acerca de la creación del primer hombre y la primera mujer, ambos hechos a semejanza de Dios. Adán es formado del polvo de la tierra y Eva es creada de una costilla de Adán, apuntando así a un plan y propósito divino en la forma como ellos se relacionarían. Ambos reciben el aliento de vida que les diferencia de todas las demás criaturas que habían sido creadas, y Dios les da dominio sobre toda la creación. Todo lo que Dios hizo fue bueno en gran manera.

Pero una voz entra en escena en el capítulo 3. Satanás, el adversario de Dios, tienta a Eva y aún hoy vemos las consecuencias de esta desobediencia en toda la humanidad. Ellos, y todas las generaciones subsiguientes, experimentarían las dificultades y el dolor de vivir en un mundo caído. 

Algunas verdades fundamentales de la lectura de hoy:

• Él es el principio de todo. Sin Él nada existe.
• Él lo creó todo por el poder de Su Palabra y fue «bueno» porque cumplía el propósito para el cual Él diseñó todas las cosas. 
• Su Palabra es la luz que disipa el desorden, la confusión y las tinieblas de nuestras vidas.
• Como creador y dueño, Él también establece cómo ha de funcionar Su creación. Él establece límites para nuestro bien. 
• Dios nos hizo a todos (hombre y mujer) a Su imagen; somos iguales pero con roles distintivos. 
• Satanás nos ciega a la bondad de Dios y a Su buen plan para nosotras.
• La desobediencia de Adán y Eva, el pecado, distorsiona los roles, corrompe el liderazgo del hombre, lo vuelve abusivo o pasivo y contamina el llamado de la mujer a someterse, convirtiéndolo en un deseo de dominar.
• Dios hizo a la mujer para el hombre. El hombre y la mujer se necesitan el uno al otro; se complementan (vv. 2:7, 18).
• La familia, el matrimonio de un hombre y una mujer, es el plan de Dios para la humanidad. Esta unión es el único pacto matrimonial que Dios reconoce y la relación sexual diseñada por Dios (vv. 1:28; 2:24).
• No podemos cambiar lo que Dios dijo que era «bueno».
• Cuando desobedecemos a Dios, intentamos escondernos de Él para encubrir nuestro pecado (v. 3:10).

Para meditar:

¿Eres tu propio Dios o has comprendido que Él es el Creador y tu Su criatura? ¿Has reconocido Su gobierno sobre tu vida?

¿Identificas algunas áreas donde has creído la voz de Satanás?

¿Cómo ves la corrupción del pecado manifestándose en tu vida?

«Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria y el honor y el poder, porque Tú creaste todas las cosas, y por Tu voluntad existen y fueron creadas». 

-Apocalipsis 4:11 

«En el principio, Dios creó los cielos y la tierra». -Génesis 1:1

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