Un reto a la generación Z
En el episodio de hoy, estaremos conversando sobre y con la Generación Z. ¡Únete a nosotros!
Aquí te compartimos algunos de los versículos y frases de este episodio:
- Es preciso que hoy hablemos de ti que me estás escuchando: la generación Z (GenZ). Esto incluye a todos los nacidos a partir del 1995.
- Esta generación es la de los nativos digitales que nacieron en un mundo hiperconectado.
- Esta generación es la que al tocar un botón recibe una respuesta rápida y todo lo obtienen en fracciones de segundos. Están acostumbrados a obtener todo lo que quieren al instante.
- Esta generación ha formado su identidad en las redes sociales, ahí es donde ellos han formado sus conexiones.
- De alguna manera esta generación como ninguna otra tiene todo lo que desea en sus manos.
- ¿Qué ha cultivado toda esta hiperconectividad digital? Ha creado jóvenes impacientes, con un alto nivel de distracción, con …
En el episodio de hoy, estaremos conversando sobre y con la Generación Z. ¡Únete a nosotros!
Aquí te compartimos algunos de los versículos y frases de este episodio:
- Es preciso que hoy hablemos de ti que me estás escuchando: la generación Z (GenZ). Esto incluye a todos los nacidos a partir del 1995.
- Esta generación es la de los nativos digitales que nacieron en un mundo hiperconectado.
- Esta generación es la que al tocar un botón recibe una respuesta rápida y todo lo obtienen en fracciones de segundos. Están acostumbrados a obtener todo lo que quieren al instante.
- Esta generación ha formado su identidad en las redes sociales, ahí es donde ellos han formado sus conexiones.
- De alguna manera esta generación como ninguna otra tiene todo lo que desea en sus manos.
- ¿Qué ha cultivado toda esta hiperconectividad digital? Ha creado jóvenes impacientes, con un alto nivel de distracción, con falta de interés que los ahoga en el aburrimiento si no reciben estímulos digitales.
Así que, sobre todo ahora en estos días en los que nos encontramos en nuestras cosas, quiero lanzarte un reto. Tú no tienes que dejarte seducir por el pensamiento de esta época.
Si eres una hija de Dios:
- Analiza lo que consumes. La única forma de saber si lo que consumes es coherente con la Palabra de Dios es si renuevas tu entendimiento cada día con la Verdad. Tienes que dejar de poner tu mente en automático y ser activa en exponerte a la Verdad de Palabra de Dios.
- «No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta». -Romanos 12:2 (NTV)
- Cultiva disciplinas. El crecimiento espiritual no es algo que va a suceder de forma mágica. Dios ha prometido hacerte crecer, Él ha prometido santificarte, pero Él te ha dado una responsabilidad.
- «No pierdas el tiempo discutiendo sobre ideas mundanas y cuentos de viejas. En lugar de eso, entrénate (disciplinate) para la sumisión a Dios». -1 Timoteo 4:7 (NTV)
- Conéctate al cuerpo de Cristo. Desarrolla relaciones con mujeres mayores que amen a Cristo. No limites tu relación a mensajes de texto; toma el teléfono y haz una llamada.
- Sé radical con lo que pones delante de tus ojos. Si no ves nada de malo en el contenido sensual o contrario al carácter de Dios, entonces pídele al Señor que abra tus ojos. Solo un amor mayor por Dios va a sustituir tu deseo por ver esas cosas.
- Vive a la luz de tu identidad en Cristo. Eres amada, no necesitas mendigar atención. Eres adoptada y Dios te ha dado un lugar en Su mesa; en Cristo y en Su Palabra tienes todo lo que tu corazón está buscando en las redes.
- «Pero ustedes no son así porque son un pueblo elegido. Son sacerdotes del Rey, una nación santa, posesión exclusiva de Dios. Por eso pueden mostrar a otros la bondad de Dios, pues él los ha llamado a salir de la oscuridad y entrar en su luz maravillosa». -1 Pedro 2:9
Y precisamente por eso:
- Usa tus redes sociales para apuntar a otros a Cristo
- Haz cosas difíciles, sé contracultural.
- Comienza con cosas pequeñas
- Lee la Biblia cada día.
- Mantén tu habitación limpia y organizada.
- Ofrece tu ayuda en el hogar.
- Sostén una conversación con tus padres sin ninguna distracción tecnológica.
- Aprende a manejar tus finanzas.
- Haz tus tareas a tiempo.
- Lee un libro.
Recursos recomendados:
- Serie: El evangelio lo cambia todo
- Blog: Lo «normal» no es lo mejor
- Blog: Se necesitan chicas feroces para la batalla
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