No desperdicies tu vida

este es el último episodio de nuestra serie en la que hemos hablado de la importancia de hacer un alto para evaluar nuestras vidas, de la importancia de permanecer en Cristo para poder crecer, así como de la necesidad que tenemos de ser intencionales y desarrollar hábitos de gracia que nos ayuden a mantener nuestra mirada en Cristo. 

Ya que estamos en vísperas del Año Nuevo, con nuevas posibilidades, retos y resoluciones, tenemos en nuestro corazón un llamado para ti: ¡No desperdicies tu vida! 

Frases destacadas:

• La sociedad a nuestro alrededor nos ha llevado a vivir de manera agitada, haciendo tantas cosas que en muy pocas ocasiones nos detenemos a meditar en el Señor y pasar tiempo con Él. 

«A todo el que es llamado por Mi nombre y a quien he creado para Mi gloria,

a quien he formado y a quien he hecho». -Isaías 43:7

• Una vida no desperdiciada es la que se vive para la gloria de Dios, una vida que entiende que Él es más glorificado en nosotras cuando más satisfechos nos sentimos en Él, no cuando más hacemos por Él. 

• Una joven que desperdicia su vida es aquella que su pensamiento constante es dirigido a cumplir un sueño personal sin buscar la voluntad de Dios, es la joven que pasa su tiempo en cosas de entretenimiento que no aprovechan pues alejan su corazón de tener una postura de adoración a Dios.

• Una vida desperdiciada es aquella que presta atención a sus emociones y permite que estas dirijan el barco de su vida. Al final esto es vivir para una gloria tan pequeña que no la hace sentir plena porque no fue creada para eso.

• Dios nos creó para esto: vivir nuestras vidas de modo que hagan que se vea más la grandeza, la belleza y el infinito valor que Él tiene en realidad. 

¿Cómo puedo estar segura que estoy viviendo para exaltar la grandeza de Dios y viviendo para Su gloria en lo cotidiano de la vida real?

• Cuando disfrutamos a Dios de manera suprema, lo glorificamos y podemos exhibir Su belleza y Su valor como algo natural, y queremos animar a otros para que disfruten también de Su presencia en sus vidas. 

• Una joven creyente que entiende que tiene que luchar por el gozo que se encuentra en Cristo todos los días, es una joven que va a estar equipada para ponerse la armadura de Dios, vestirse del evangelio y negarse a sus propios deseos. 

• Si has podido contemplar un destello de la hermosura y la gloria y lo maravilloso de ese gozo, entrega todo, vive para Cristo, vive para Dios, presenta cada miembro de tu ser como un sacrificio vivo, ¡no hay una respuesta más lógica que esa! (Ro. 12:1-2)

• Abraza la verdad de que Cristo es digno de tu devoción, de tu sacrificio, de poner en silencio tus emociones para creer Su Palabra, de vivir con intencionalidad y pasión para la gloria de Dios.

• «No debemos gloriarnos en nada excepto en la cruz. Cuando ponemos nuestra confianza en Cristo, somos liberadas de la esclavitud hacia el mundo y su impresionante atractivo. Somos un cadáver para el mundo, y el mundo es un cadáver para nosotras». -John Piper 

• Cree por la fe que hay mucho más gozo en Cristo que toda la satisfacción que tú crees que el mundo te va a dar. Cree por la fe que hay mucho más gozo del otro lado de nuestra obediencia, motivadas por el amor a Cristo, por Su obra hecha a nuestro favor.

Recursos recomendados:

• Blog, «4 formas como los adolescentes viven para algo más trascendente»
• Blog, «¿Para la gloria de quién vives?»
• Blog, «Las jóvenes con convicción viven con pasión»
• Blog, «Viviendo para agradar a Dios»

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