Hábitos de gracia

Temporada: Recarga, evalúa y crece en tu fe | Temas: Gracia y Amor , Jóvenes

Hemos escuchado muchas veces que debemos deleitarnos en Cristo, disfrutar de Jesús, pero no sabemos cómo. Pero cuando permanecemos en Jesús es cuando creemos por la fe que lo que Él ha dicho es verdad, y esa verdad es la que define mi vida. Sin embargo, para permanecer en Jesús se necesita ser muy intencional y ahí es donde los hábitos toman su lugar importante en nuestro crecimiento.

Frases destacadas:

Lo reconozcamos o no, estamos formados por hábitos. Hoy en día, los jóvenes tienen hábitos como usar los cargadores de los padres, no usar hilo dental, acostarse tarde o levantarse tarde, comunicarse solo por texto, etc.

Nuestros hábitos nos forman, la pregunta es: ¿estamos cultivando hábitos que son como avenidas que nos ayudan a disfrutar a Cristo y lo que Él nos ofrece? ¿O son hábitos que nos alejan de poner nuestra mente en las cosas de arriba?

Los hábitos …

Frases destacadas:

Lo reconozcamos o no, estamos formados por hábitos. Hoy en día, los jóvenes tienen hábitos como usar los cargadores de los padres, no usar hilo dental, acostarse tarde o levantarse tarde, comunicarse solo por texto, etc.

Nuestros hábitos nos forman, la pregunta es: ¿estamos cultivando hábitos que son como avenidas que nos ayudan a disfrutar a Cristo y lo que Él nos ofrece? ¿O son hábitos que nos alejan de poner nuestra mente en las cosas de arriba?

Los hábitos de gracia que puedes comenzar a cultivar para deleitarte en Cristo son:

-Escucha la voz de Dios (2 Timoteo 3:15-17)

-Busca a Dios en oración (Mateo 6:8-10)

-Congrégate con el pueblo de Dios (Hebreos 10:25)

Si te cuesta ser constante, piensa que se torna difícil porque normalmente lo vemos como un compromiso en lugar de una avenida al gozo.

Si estos hábitos se sienten tan monótonos es porque nos olvidamos a quién queremos conseguir detrás de ellos. Nuestra meta es que nuestra mente esté conectada todo el tiempo con Cristo.

Hay tanto de Cristo disponible para ti, permanece en esa verdad. Cuando leas tu Biblia, guárdala en tu corazón y durante el día pregúntate cómo puedes aplicarla; cuando ores, recuerda que tienes el oído de Dios a tu disposición, pero recuerda que esto te lleva a amar más a Dios y deleitarte en Él.

A la hora de tomar en cuenta estos hábitos, no vayas a planificar tu mejor vida devocional, sé realista y haz cambios que sean coherentes con la etapa de vida en la que te encuentras, rinde cuentas y busca una mujer mayor para que te ayude a caminar y te anime. ¡Y no quites tu mirada de Jesús!