¿En realidad puedo ser santa?
¿Alguna vez te has sentido intimidada con el concepto de «la santidad»? ¿Te has preguntado si en realidad puedes alcanzar ese estado tan alto? ¿Has pensado que la santidad es sinónimo de perfección, aburrimiento y rigidez? En el episodio de hoy hablamos de los malos entendidos acerca de este tema y lo exploramos a la luz de la Biblia. Te sorprenderás cuando descubras que la santidad no es lo que pensabas.
Frases destacadas:
Cuando tenía tu edad pensaba que una joven santa era una chica que lucía como una santurrona. Era una especie de súper cristiana que no encajaba con la vida real. Observa cómo 1 Pedro 1:13-16 nos ayuda a entender el llamado a la santidad.
- Ser santo significa ser separado o apartado. Así como Dios es santo y está apartado del pecado. Así también nosotras somos llamadas a ser «santas».
- Según 1 Pedro 2:9-11, Dios hizo de Su …
¿Alguna vez te has sentido intimidada con el concepto de «la santidad»? ¿Te has preguntado si en realidad puedes alcanzar ese estado tan alto? ¿Has pensado que la santidad es sinónimo de perfección, aburrimiento y rigidez? En el episodio de hoy hablamos de los malos entendidos acerca de este tema y lo exploramos a la luz de la Biblia. Te sorprenderás cuando descubras que la santidad no es lo que pensabas.
Frases destacadas:
Cuando tenía tu edad pensaba que una joven santa era una chica que lucía como una santurrona. Era una especie de súper cristiana que no encajaba con la vida real. Observa cómo 1 Pedro 1:13-16 nos ayuda a entender el llamado a la santidad.
- Ser santo significa ser separado o apartado. Así como Dios es santo y está apartado del pecado. Así también nosotras somos llamadas a ser «santas».
- Según 1 Pedro 2:9-11, Dios hizo de Su pueblo una nueva nación y los apartó de las demás naciones para ayudarnos a entender que nosotros necesitamos apartarnos de algo más: el pecado.
- Si pusiste tu fe en Cristo para salvación y te arrepentiste de tus pecados porque reconociste que solo Él puede salvarte, y reconociste que ahora Él es el Señor y dueño de tu vida, ¡ya eres santa!
- La santidad para las hijas de Dios es una realidad actual y una realidad diaria y práctica.
- Cuando Cristo te perdonó para salvación, te apartó para Él y te vistió de Su perfección y santidad. Entonces, delante de Dios siempre estás vestida con la santidad de Cristo. Eres santa.
- Porque eres santa, entonces puedes tener comunión con Dios, puedes orar y acercarte a Él. Él te recibe como recibe a Jesús y aun en tu pecado puedes correr a Él en arrepentimiento.
- No importa la ropa que tengas puesta, la única moda del cielo es la santidad de Cristo con la que estás vestida.
- «Por esa voluntad hemos sido santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo ofrecida una vez para siempre» (Hebreos 10:10).
- «Por tanto, amados, teniendo estas promesas, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios» (2 Corintios 7:1).
- Lo que ocupe tu mente, lo que consuma tus pensamientos, le dará forma a tus acciones.
- En vez de ser moldeada por las presiones del mundo, Dios te llama a ser conformada a Su santidad. Si la palabra «santo» significa apartado, entonces quiere decir que mientras crecemos en esa santidad, necesitamos apartar nuestras vidas de los deseos y presiones de este mundo y que no sigamos las corrientes que dominan a los hijos de desobediencia.
- La santidad es un estilo de vida, no un uniforme que nos quitamos y ponemos.
- Nunca serás perfecta. Pero la buena noticia es que Dios ha prometido santificarte, y esto no es algo que Él espera que tú hagas sola (Flp. 1:6).
Un correcto entendimiento de la santidad te impulsará en tu búsqueda de Dios, porque si estás en Jesús, siempre estás vestida de Su santidad. Puedes buscarlo aun cuando peques, puedes correr a Dios en arrepentimiento porque vas vestida de la perfección de Cristo. Puedes buscar a Dios al apartarte del pecado sabiendo que no estás sola en esta lucha porque Él ha prometido perfeccionar Su obra en ti, todos los días. Él prometió ayudarte a parecerte más a Cristo y Él no se va a detener hasta que lo cumpla por completo.
Recursos recomendados:
- Podcast, «Qué hacer cuando no vives a la altura del evangelio»
- Blog, «Reseña: Una grieta en tu santidad»
- Blog «Tu personalidad no define la santidad»
- Vlog, «Por qué la santidad no es aburrida»
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