Días felices, corazón decepcionado
En esta temporada del año, muchas celebramos con actividades, decoración, tiempo en familia, tradiciones, etc. Mientras que estos festejos traen consigo mucha alegría y amor, pueden traer, también, una gran gama de emociones. Hoy estaremos conversando sobre algunas emociones que muchas experimentamos en medio de los festejos navideños sobre los que el pastor Bob Lepine escribió en su libro «Las cuatro emociones de la Navidad», y estas son: el gozo, la tristeza, la ansiedad y, la emoción en la cual nos estaremos enfocando hoy, la decepción. ¡Acompáñanos!
Aquí te compartimos algunas frases y versículos del episodio de hoy:
Uno de los grandes motivos por los cuales hay mucha decepción, tristeza y melancolía en esta temporada es porque tenemos expectativas emocionales que no se cumplen como las de felicidad, armonía, perfección.
- Felicidad: Queremos que las fiestas y el ambiente levante nuestro humor y nos aleje de la melancolía, queremos adormecer la …
En esta temporada del año, muchas celebramos con actividades, decoración, tiempo en familia, tradiciones, etc. Mientras que estos festejos traen consigo mucha alegría y amor, pueden traer, también, una gran gama de emociones. Hoy estaremos conversando sobre algunas emociones que muchas experimentamos en medio de los festejos navideños sobre los que el pastor Bob Lepine escribió en su libro «Las cuatro emociones de la Navidad», y estas son: el gozo, la tristeza, la ansiedad y, la emoción en la cual nos estaremos enfocando hoy, la decepción. ¡Acompáñanos!
Aquí te compartimos algunas frases y versículos del episodio de hoy:
Uno de los grandes motivos por los cuales hay mucha decepción, tristeza y melancolía en esta temporada es porque tenemos expectativas emocionales que no se cumplen como las de felicidad, armonía, perfección.
- Felicidad: Queremos que las fiestas y el ambiente levante nuestro humor y nos aleje de la melancolía, queremos adormecer la tristeza que nos ha causado cierta situación o simplemente queremos ignorar un problema.
- Dosis de realidad: Pero eso no es lo que va a calmar nuestro corazón ni arreglará la situación difícil por la que estemos pasando.
- Armonía relacional: Esperamos que todos se lleven bien en la temporada navideña, pero a veces sucede lo contrario.
- Dosis de realidad: Tristemente, en este tiempo del año no siempre será así y nos tocará continuar orando por tal o cual persona, ya sea para que Dios cambie su corazón o nos dé a nosotras un espíritu de amor y paciencia hacia esa persona.
- Perfección: Decoraciones, comida, ambiente.
- Dosis de realidad: Queremos tener decoraciones tipo Pinterest, una comida de revista y un ambiente de película. Nos esforzamos tanto en esto que corremos el riesgo de olvidar el verdadero significado de lo que estamos celebrando en Navidad: a Cristo.
«El ser humano hace planes, pero la palabra final la tiene el Señor». –Prov. 16:1 (NTV)
- El único que no nos decepciona es el Señor. Ponemos planificar de antemano, pero lo que va a prevalecer será la agenda que Dios tiene para nosotras.
- Tenemos que hacer planes siempre con las manos abiertas, sabiendo que Dios tiene la potestad de cambiarlos, de cambiar nuestras agendas.
- Dios usa las decepciones y los planes no cumplidos para servir a Sus propósitos.
«Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas». –Proverbios 3:5-6
- Cuando le hacemos peticiones a Dios conforme a lo que queremos o cuando hacemos planes para nuestras vidas en base a lo que consideramos que es lo mejor, estamos diciéndole a Dios que no lo necesitamos.
- Una vida conforme a nuestros gustos y opiniones sería un desastre. La realidad es que necesitamos a Dios desesperadamente.
- Sin Dios, mis caminos se desvían y están llenos de inestabilidad. Pero con Él en el centro y cuando hago planes con manos abiertas, mis caminos son rectos.
- Cuando fijamos nuestros ojos en Cristo, lo que sucederá cuando llegue la decepción o la desilusión, será que un gozo y un consuelo inquebrantable llenarán nuestra alma, porque hemos puesto nuestra confianza en las manos de Aquel que nunca nos va a decepcionar.
Imita el ejemplo de María
- María, la esposa de José, fue visitada por un ángel. Su embarazo inesperado seguramente los llevó a lidiar con decepciones y los obligó a ajustar sus expectativas.
- María fue interceptada por el Señor de una manera tan sobrenatural que cualquier plan que ella pudiera tener en su mente fue totalmente eliminado. Sin embargo, ella no se quejó, no se deprimió, no se enojó. Al contrario, ella dijo: «Aquí tienes a la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra» (Lucas 1:37).
- De María podemos aprender a emular una actitud humilde y alegre, una rendición total a los planes y propósitos del Señor para nuestras vidas, que siempre serán mejor que los nuestros.
¿Cómo podemos lidiar con la decepción cuando nuestras expectativas en la temporada navideña no se cumplen?
- Revisa tus expectativas: Las películas de Navidad no son la vida real, sino que nos muestran un deseo vacío de aquello que tanto anhelamos, y al final terminamos viendo la vida desde un lente borroso y roto. Para contrarrestar esto, la Palabra de Dios es el lente por excelencia para ver la vida tal y como es.
- Lo que veas como un desastre en el momento, lo verás en retrospectiva en un futuro y no será una tragedia: Cuando pasamos por un momento difícil, nos sumergimos tanto en el enojo o la tristeza que pensamos que nada peor podría pasarnos o que solo nos pasa a nosotras. Pero cuando Dios decide sacarnos de esa situación, Su Espíritu nos da convicción y entonces miramos hacia atrás y vemos que lo que estaba sucediendo no estaba fuera del control de Dios y fue algo que obró para nuestro bien.
- Recuerda las cosas buenas que das por sentado: Dar las cosas buenas por sentado es uno de los grandes peligros en la vida del creyente, porque nos lleva a asumir una actitud de falta de gratitud, y esa es la base de muchos pecados en nuestras vidas.
«En Tu presencia hay plenitud de gozo; en Tu diestra hay deleites para siempre». –Salmo 16:11
- Cristo y solo Cristo es toda la plenitud que alguna vez podemos desear y experimentar.
- Mientras vivamos en este mundo, seremos decepcionadas, experimentaremos dolor, tristeza, veremos anhelos no cumplidos y planes destruidos.
- ¡PERO DIOS! En Él encontramos un mayor tesoro, algo muchísimo mejor que cualquier plan o anhelo que podamos desear.
- En este mundo inevitablemente encontrarás decepción y desilusión. Las temporadas, eventos y proyectos van y vienen, pero lo que permanece es el amor de Cristo y tu valor en Él.
Para reflexionar:
- ¿Dónde están puestas tus expectativas? ¿En ti misma? ¿En tus planes? ¿En tu agenda? ¿En tu propio esfuerzo? Si es así, te vas a decepcionar.
- ¿Buscas satisfacer los deseos de tu corazón de alcanzar expectativas que se pueden derrumbar en un abrir y cerrar de ojos? ¿O buscas saciar tu sed en la fuente de toda plenitud? Cristo es la respuesta a tu decepción y a tu desilusión.
Recursos recomendados:
Episodio, Luchas de una joven en Navidad
Blog, Gozándote en Navidad, aun con deseos no cumplidos
Blog, Perspectivas de la Navidad
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