Abundancia
Creo que como jóvenes, desde muy temprana edad, tenemos este fuerte deseo de sentirnos satisfechas, completas, y estamos continuamente buscando a medida que avanzamos en las diferentes etapas de la vida qué es eso que nos hace sentir plenas.
En el caminar de nuestra vida, muy pocas veces creemos en nuestros corazón con firmeza que nada en este mundo nos podrá dar la plenitud que nuestro corazón tanto anhela y que solo Cristo nos puede dar. ¿Tú lo crees y lo experimentas? ¡Acompáñanos!
Frases destacadas:
- ¿Alguna vez has visto a un árbol esforzándose para que salgan sus frutos? Nunca lo verás porque los árboles reciben de sus raíces y del sol todo lo que necesitan para que sus frutos broten de manera natural y al debido tiempo.
- Ahora, lo que sí he visto (muchas veces en mi propio espejo) es a jóvenes que se esfuerzan para dar frutos, exprimen sus …
Creo que como jóvenes, desde muy temprana edad, tenemos este fuerte deseo de sentirnos satisfechas, completas, y estamos continuamente buscando a medida que avanzamos en las diferentes etapas de la vida qué es eso que nos hace sentir plenas.
En el caminar de nuestra vida, muy pocas veces creemos en nuestros corazón con firmeza que nada en este mundo nos podrá dar la plenitud que nuestro corazón tanto anhela y que solo Cristo nos puede dar. ¿Tú lo crees y lo experimentas? ¡Acompáñanos!
Frases destacadas:
- ¿Alguna vez has visto a un árbol esforzándose para que salgan sus frutos? Nunca lo verás porque los árboles reciben de sus raíces y del sol todo lo que necesitan para que sus frutos broten de manera natural y al debido tiempo.
- Ahora, lo que sí he visto (muchas veces en mi propio espejo) es a jóvenes que se esfuerzan para dar frutos, exprimen sus vidas, pero no obtienen lo que esperan. La razón es que a diferencia de ese árbol, esas personas no están arraigadas en una buena tierra y no están expuestas a los nutrientes que necesitan.
- Nuestra fuente suprema es Cristo y apartados de Él nada podemos hacer.
«Permanezcan en Mí, y Yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco ustedes si no permanecen en Mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en Mí y Yo en él, ese da mucho fruto, porque separados de Mí nada pueden hacer.» Juan 15:4
- Luego de creer en Jesús para salvación, necesitamos ser diligentes para permanecer en Él. No nos apegamos a Él con el temor de perder lo que nos ha dado, recuerda lo que dice Romanos 8:38; nada nos podrá apartar de Su amor.
- Cree en la Palabra de Dios y deja que permanezca haciendo un campamento en tu corazón. Cree que Cristo vive en ti y que solo Él es quien produce una vida obediente, que le agrada a Dios.
- Lee el Salmo 1 y detente a observar la analogía del árbol. La forma en la que puedes plantar tus raíces y permanecer en Cristo es llenándote de Su Verdad y creyéndola por la fe. Dejando a un lado todo lo que te distraiga de mirar a Jesús como tu deleite supremo. Poniendo a un lado el mundo y sus ofertas para buscar tu satisfacción en Dios.
- ¿Dónde están plantadas tus raíces? ¿Necesitas desarraigarlas de lo que te está robando la vida, el gozo, tu tiempo, tu amor por Dios? La calidad del fruto de tu vida dependerá de tu respuesta.
- ¿A qué está conectado tu corazón? ¿Cuál es la fuente de tu felicidad? ¿A qué o a quién estás apegada con todas tus fuerzas? ¿En qué estás invirtiendo tu tiempo?
- No se trata de que no sepamos cómo permanecer en algo… si haces un esfuerzo para mirar tu corazón, te darás cuenta de que las raíces de tu corazón se apegan fácilmente a aquellas cosas que te encantan. Lo que necesitamos es que Dios transforme nuestros corazones para que deseemos arraigarnos en el lugar correcto.
- ¿Qué dicen los frutos de tu vida? Lee Gálatas 5:22-23 y considera cómo luce el fruto del espíritu. Esas son las características visibles de la vida de Cristo en nosotras. Y si somos sinceras, eso es lo necesitamos para agradar a Dios.
- ¿Estás más esforzada en “crear los frutos” en tus fuerzas que lo que estás esforzándote por apegarte a Jesús? Si la mayor parte del tiempo te sientes frustrada en tu caminar con Dios entonces quiere decir que estás haciendo todo al revés.
- Por ejemplo, quieres ser paciente con tu mamá, pero ¿estás tratando en tus fuerzas o estás creyendo por la fe que Dios producirá ese fruto en ti y actúas de acuerdo a esa verdad? ¿Estás alimentando tu corazón con el río inagotable de la paciencia de Dios? ¿Piensas a menudo en las formas en las que Dios ha sido y es paciente contigo en Cristo; hasta que tu corazón se llena de agradecimiento al punto de que quieres dar de lo que has recibido?
- ¿Quieres dejar ese pecado que te roba el gozo, pero no puedes parar y te preguntas por qué?. Pero reconoces que abres más tus redes sociales que la Biblia y hablas más con tus amigas que lo que oras a Dios.
- La clave de la abundancia se encuentra en Juan 15:4-5. ¡Créelo!
Recursos recomendados:
- Videocast, «Abundancia en Cristo»
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