El Padre Nuestro, día 17
Annamarie Sauter: Con nosotras Kim Wagner y Holly Elliff.
Kim Wagner: Necesitamos mantener esta perspectiva de que estamos tratando con dos reinos. Todos los días nuestro propósito al despertar es ver que Su voluntad sea hecha, ver que venga Su reino, y que nosotras estamos presentando Su reino a nuestra familia y amigos.
Holly Elliff: Mientras reconozcamos que hay otra gente afuera del reino, entonces tenemos la libertad de amarlos donde quiera que se encuentren y procurar que ellos lleguen a entender la verdad.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
En los últimos episodios hemos estado viendo lo que significa orar, «hágase Tu voluntad en la tierra como en el cielo». Contenido como el de esta serie titulada, Padre nuestro es el corazón de Aviva Nuestros Corazones, así que no solo queremos que lo escuches las veces que …
Annamarie Sauter: Con nosotras Kim Wagner y Holly Elliff.
Kim Wagner: Necesitamos mantener esta perspectiva de que estamos tratando con dos reinos. Todos los días nuestro propósito al despertar es ver que Su voluntad sea hecha, ver que venga Su reino, y que nosotras estamos presentando Su reino a nuestra familia y amigos.
Holly Elliff: Mientras reconozcamos que hay otra gente afuera del reino, entonces tenemos la libertad de amarlos donde quiera que se encuentren y procurar que ellos lleguen a entender la verdad.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
En los últimos episodios hemos estado viendo lo que significa orar, «hágase Tu voluntad en la tierra como en el cielo». Contenido como el de esta serie titulada, Padre nuestro es el corazón de Aviva Nuestros Corazones, así que no solo queremos que lo escuches las veces que sea necesario, sino que lo hagas parte de tu vida.
Por eso hoy estaremos transmitiendo otra conversación entre unas mujeres que comparten con nosotras algunas de sus luchas y logros con relación a la oración. Estarás escuchando de Kim Wagner, Maria Johnson, Holly Elliff y Kathy Helvey –quien ya se encuentra en la presencia del Señor. Iniciemos con Kathy.
Kathy Helvey: «Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea Tu nombre». He estado tratando de añadir esto a mi vida de oración. Lo que me impresionó hoy es darme cuenta de que si lo añadimos todo el tiempo o con más frecuencia que antes, para el momento en que lleguemos a las peticiones que queremos pedirle a Dios, probablemente ya no serán tan significativas.
Nancy DeMoss Wolgemuth: Realmente pone las cosas en perspectiva y en proporción.
Kathy: Debería.
Nancy: Nuestras necesidades ciertamente no se verían tan abrumadoras si las pudiéramos ver en el contexto de la gloria de Dios.
Kathy: Un Dios soberano, sabio, amoroso, omnisciente, omnipresente, y todopoderoso. Si nos enfocamos en esto primero, para el momento en que lleguemos al «me duele mucho esto», o «realmente se me hace difícil perdonar», tendríamos una perspectiva diferente después de haber reconocido quién es Dios y a quién nos estamos refiriendo. Me emociona empezar a practicarlo y ver cómo mi vida de oración va cambiando.
Holly: Kathy, lo que estás diciendo de acercarse primero a Dios y obtener Su perspectiva de lo que se está orando, pienso, se une muy bien con lo que Nancy ha estado enseñando acerca de todo el concepto de «hágase Tu voluntad, así en la tierra como en el cielo».
Estaba muy consciente del hecho de pedirle a Dios que anule mi voluntad si no está en conformidad con Su voluntad a la hora de orar. Esto es lo que vemos que Cristo hace en el huerto de Getsemaní cuando Él llega y dice, «Padre, Mi voluntad es que pase de Mí esta copa»; pero en resumidas cuentas, el final siempre fue «hágase Tu voluntad».
Hablo mucho con mujeres que están luchando y tratando de encontrar una forma de desentrañar lo que Dios les está pidiendo –que es lo correcto– pero que les es realmente difícil hacer; así que luchan contra lo que es la voluntad de Dios. Aún si ellas lo saben en sus mentes, llevarlo a la práctica es sumamente difícil algunas veces.
Los conceptos de los cuales hemos estado hablando son:
- Ver a Dios primero como un Padre.
- Después acercarse a Él con la perspectiva correcta.
- Luego simplemente orar, «Dios anula mi voluntad porque lo que yo realmente quiero es que Tu voluntad sea hecha».
Todo este ciclo, creo, es de suma importancia en la vida de las mujeres porque nosotras con frecuencia somos gobernadas por nuestras emociones en vez de por el Espíritu de Dios.
Kim: Eso es muy cierto Holly. Mientras hablabas al respecto, recordé de nuevo la introducción del libro de Nancy acerca de la rendición, este es el corazón del asunto: estar dispuestas a rendir nuestras voluntades, nuestras aspiraciones y nuestra agenda a Dios.
Sabemos cuál es la voluntad de Dios por medio de Su Palabra, por medio de caminar en Su Palabra, aprendiendo Sus caminos. Pero aún si tú tienes todo esto en tu mente, todo se reduce al tema de rendición.
Holly: De hecho, cuando Nancy estaba enseñando sobre esto el día de hoy, escribí en el borde de mis notas con letras grandes RENDICIÓN porque esta es en realidad la cuestión principal.
Kathy: En una parte de las notas de Nancy dice, «hacer Su voluntad es mi deleite». Tuve que escribir una «K» mayúscula en un círculo enseguida de esto.
Nancy: ¿Cómo una «K» de Kathy?
Kathy: Sí.
Nancy: ¿Para ponerle atención a esto?
Kathy: Sí, lo que escribí fue, «esto es un examen de conciencia». Pensé: «¿Lo hago? ¿Me deleito haciendo Su voluntad?», y para ser honesta aquí entre amigas, tengo que decir que no. Algunas veces lo hago por reverencia o por miedo; porque he sido enseñada a hacerlo, porque sé que es lo mejor para mí para librarme de una herida. Pero no puedo decir honestamente (como lo dijo…¿David?): «Me deleito haciendo Tu voluntad».
Entristeció mi corazón al estar ahí sentada y pensar, «pero Dios, Tú lo sabes». Tuve que ir aún más profundo y pensar, «algunas veces puedo tener la audacia de pensar que le estoy haciendo a Dios un favor al obedecerle o cuando hago lo correcto». ¿Hacerle un favor a Dios?
Romanos 11:34 vino a mi mente, la parte donde dice, «¿quién ha conocido la mente del Señor? o ¿quién llegó a ser Su consejero?»
Así que no importa lo que esté orando o lo que esté pidiendo, para llegar al punto de decir, «Dios, esto es lo que yo quiero, esto es lo que pienso que mis hijos necesitan; esto es lo que tanto anhelo. Esto es lo que incluso Tu Palabra dice que te puedo confiar, pero en términos de Tu tiempo y lo que Tú estás haciendo en mi vida o en la de ellos o en esta situación, Tú sabes mejor. Hágase Tu voluntad».
Y ahí hay una paz que excede a todo entendimiento, cuando realmente logro llegar a ese punto.
Nancy: Ok, entonces ¿cómo encaja esto en hacerle peticiones atrevidas al Señor? Una mujer vino a mí al final de esa sesión, una abuela, con lágrimas en sus ojos. Ella ha estado orando por años y años y años seriamente, fervientemente, fielmente por la salvación de sus nietos y otros miembros de la familia. Uno puede ver que esto es algo que ella quiere desesperadamente por el amor de Dios, por Su nombre, y para Su gloria.
Ella me dijo: «¿Está bien pedir, Señor necesito que hagas esto?» ¿Qué tan audaces podemos ser? O tenemos que hacer pequeñas peticiones titubeantes y decir, «pero si es Tu voluntad o hágase Tu voluntad». ¿Dónde está el balance entre ser audaz por cosas que creemos que son la voluntad de Dios y estar rendidas o renunciar a lo que tal vez no es la voluntad de Dios?
Kim: Bueno, yo creo que podemos ser atrevidas en ese tipo de peticiones porque sabemos que Dios desea que toda la tierra sea llena de Su gloria. Él será glorificado cuando las personas le respondan, cuando rindan sus vidas a Él. Así que yo creo que podemos ser atrevidas con este tipo de peticiones.
Holly: Yo creo, como Kathy lo acaba de decir hace un momento, si es algo que claramente está en la Palabra de Dios como una promesa que Él nos ha dado, Él está de acuerdo, entonces creo que podemos ser realmente atrevidas cuando venimos a Él y decirle, «Padre Tú dices esto en Tu Palabra, ¿completarías esto en la vida de esta o esa persona aquí en la tierra?»
Kathy: Yo pienso que lo que necesito hacer es someter mi expectativa de cuándo sucederá, porque puede durar años hasta que estos nietos conozcan al Señor; creo que ahí es donde se encuentra la entrega y la rendición. Así que somos audaces, oramos de acuerdo con la voluntad de Dios, y al final decimos, «pero hágase Tu voluntad».
María Johnson: Estoy de acuerdo. Recientemente leí acerca de una misionera que oró y oró para que Dios le enviara un esposo al campo misionero. Ella dijo, «yo sé que Dios le dijo, pero él no escuchó».
Esto es difícil para nosotras. La tentación de pensar que Dios no ha sido fiel. Pero creo que si nosotras, como Nancy dijo anteriormente, tenemos la perspectiva de Dios de cuántas veces Él nos ha insistido o dado una oportunidad, estaríamos sorprendidas de lo fiel que es Él.
Lo sé, en mi propia vida hubo muchas ocasiones en las que escuché versículos en mi mente, «he aquí, yo estoy a la puerta y llamo». Bueno eso es para creyentes, yo refunfuñaba y decía, «¡Dios déjame en paz!» Me da escalofríos pensar que Dios no me haya matado al instante, pero no lo hizo, y Él fue fiel. No sé quién haya estado orando por mí en ese momento, pero confío en que alguien lo estaba haciendo, y Dios fue misericordioso.
Creo que la tentación es pensar que Dios no está contestando porque no lo podemos ver. Pero sabemos por Su carácter que Él es fiel, Él es bueno y que todo lo que Él hace es bueno. Solo necesitamos acampar ahí. No sé cuando lo vayas hacer Señor, pero sé que me has escuchado. Sé que me has escuchado.
Nancy: ¿Cómo puede orar una mujer que se encuentra en un matrimonio terrible, como el caso de una mujer con la que acabo de hablar después de nuestra grabación el día de hoy? Esto es día tras día tras día viviendo con un hombre que está terriblemente despreciando a Dios, haciéndole la vida extremadamente difícil. Ella quiere hacer lo correcto delante de Dios, quiere complacer al Señor con su vida, quiere que Dios sea glorificado en su vida y en su matrimonio.
¿Cómo puede orar esta mujer no solo un día sino día tras día? Así en relación a la oración del Padrenuestro, que se haga la voluntad de Dios, que se establezca el reino de Dios, ¿cómo puede orar fielmente esta mujer? ¿Cuál debería ser su perspectiva al orar por la voluntad de Dios en su familia?
Holly: Hay momentos en los que luchamos para estar dispuestas a mantenernos donde Dios nos tiene, porque Su voluntad, Su voluntad perfecta tal vez no se está llevando cuando cuando nosotras estamos listas para que suceda. Algunas veces es un largo camino; perseverancia que lleva años. Sé que esto es muy deprimente para la esposa que está escuchando pensando, «no creo que pueda seguir así por años, ni siquiera pienso que puedo seguir así por meses».
Como tú estuviste enseñando más temprano en todo este tema de hacer la voluntad de Dios, yo estaba pensando en Proverbios 28 que dice: «Los que buscan al Señor lo entienden todo» (v. 5). Ahora bien, no creo que esto signifique que voy a saber lo que va a pasar en cinco años, pero sí creo que esto nos enseña a vivir diariamente con una mentalidad de «Padre, quiero glorificarte; quiero que Tu voluntad se cumpla en mi vida», así como Kathy lo dijo.
Y esto realmente se vuelve un estilo de vida, donde el clamor de nuestro corazón es «Padre, quiero que Tu voluntad sea hecha». Yo creo que Dios nos dará entendimiento de cómo debemos vivir cada día en el centro de Su voluntad, aún si toma meses o años antes de que Él realmente conteste nuestra petición. Creo que si buscamos al Señor tendremos entendimiento de cuál debería ser nuestra postura en ese momento, en ese día, en ese encuentro con ese esposo difícil o los hijos u otra persona en nuestra vida con la que es difícil relacionarse. Dios nos dará sabiduría para ese momento, ese día.
María: Yo diría que algunas veces necesitamos enfocarnos realmente en una pequeña perspectiva de lo que se espera de uno en el momento, y no pensar, «¿va a durar esto para siempre?» Algunas veces es tan sencillo como, «Padre, perdónalos, no saben lo que hacen». El enemigo real es Satanás. No luchamos contra carne ni sangre sino contra principados y potestades.
Así que algunas veces en una situación como esta, ayuda mucho pensar en pequeños segmentos. ¿Qué es lo que Dios pide de mí? Perdonar como Dios nos perdonó. Bueno, esto es una y otra y otra vez. No es regresar mal por mal sino bien por mal. Algunas veces el bien que podemos regresar es simplemente orando por ellos y no resentirnos, no contando su pecado a otras personas. Está la tentación de hacerlo cuando uno se encuentra en una situación difícil.
Después a regocijarse siempre. ¿De qué te puedes regocijar en el mundo cuando estás en una situación como esta? Bueno, Dios aún está en el trono. Él está dando luz, aire, y agua. Algunas veces es solo darle gracias porque tú puedes dar el siguiente paso. Quiero decir, es enfocarse en cosas muy pequeñas, pero es todo lo que se puede hacer en ese momento.
No es enfocarse en la perspectiva general, ¿cuánto ha pasado? ¿Cuánto va a durar? Es lo que le complazca al Padre en ese momento. Y algunas veces es simplemente, «regocijarse siempre, Dios está en el trono». «En todo dar gracias», «no hay que rendirse», «orar sin cesar» (Fil. 4:4-7). Así que en las etapas duras de la vida, lo que tenemos que hacer es enfocarnos en dar un paso a la vez.
Nancy: Porque la gracia de Dios está disponible para ti para ese momento y no hay gracia disponible para mañana o para el siguiente mes o el siguiente año. Creo que el enemigo tiende a ponernos a pensar acerca del futuro y nos sentimos abrumadas por los problemas del mañana en vez de enfocarnos en recibir la gracia de Dios para el problema del momento.
Holly: Creo que el otro lado de la moneda es que algunas veces luchamos para obtener la gracia para lo que sabemos que es la voluntad de Dios. Algunas veces simplemente estamos luchando para aceptar la voluntad de Dios. Si entendiéramos la perspectiva de Dios, sabríamos que Su voluntad es la mejor, como se dijo en la cita que usaste de Barkley. Pero muchas veces estamos en guerra contra la voluntad de Dios.
Creo que te mencioné esto el otro día Nancy, pero tuve una larga conversación con una mujer la semana pasada. Ella inició la conversación diciendo: «Hace unos años Dios me dijo que me divorciara de mi esposo, y lo hice. Ahora estoy muy enojada porque él está cortejando a alguien más, y pienso que puede ir en serio con esta relación. No creo que sea justo que esté rehaciendo su vida, ya que él y yo somos creyentes y ninguno de los dos nos hemos vuelto a casar, ¿no debería estar procurando restaurar nuestro matrimonio?»
Mientras más la escuchaba más pensaba, «esta mujer quiere la voluntad de Dios cuando le parece bien, cuando encaja con lo que ella ha determinado que es bueno para su vida. Pero si es algo que no le parece bien, es algo que no quiere para su vida, entonces no es feliz con esa voluntad».
La tuve que regresar al enfoque de que las Escrituras son la única guía de referencia para conocer cuál es la voluntad de Dios. Y si se siente bien en el momento, no necesariamente significa que es la voluntad de Dios para mí. Si tomo una decisión que siento que está bien, pero quebranta la Palabra de Dios y la voluntad perfecta de Dios, entonces habrá consecuencias en mi vida que tendré que enfrentar después.
Y sí, puedo regresar al centro de la voluntad de Dios otra vez, y permitirle que me enseñe a vivir así, pero puede que todavía tenga consecuencias por un largo tiempo.
Nancy: Primero necesitaría arrepentirme de haber tomado decisiones que estaban en contra de la voluntad de Dios.
Holly: Es posible que tenga que reconocer que lo que yo estaba llamando la voluntad de Dios, lo que estaba asumiendo que Él me estaba diciendo que hiciera, no era la voluntad de Dios si estaba quebrantando Su Palabra. Pienso que las mujeres están muy confundidas sobre cómo saber cuál es la voluntad de Dios. Pienso que la pregunta crucial es, «¿como mujer, cómo sé si realmente estoy escuchando al Señor para saber cuál es su voluntad?»
Kathy: Creo que como creyentes necesitamos ver a través de los ojos de Dios. Aún cuando no entendamos por qué está pasando todo esto, Él lo sabe; a mí me ayuda a tener esperanza y relajarme.
Holly: Aún la manera como enseñamos y entrenamos a nuestros hijos. Nosotros vivimos en un vecindario en el cual probablemente tenemos unas seis o siete nacionalidades representadas en nuestra calle. La gran mayoría de nuestros vecinos no son cristianos, no son creyentes.
He podido tener conversaciones muy valiosas con mis hijos acerca de cuál es nuestra postura como creyentes mientras nos relacionamos con gente que no entiende nuestro reino y son gobernados por otro conjunto de reglas y formas de pensar totalmente diferentes –en su forma de hablar, en sus motivaciones, en sus actitudes, en lo que anhelan, lo que es importante para ellos. Ha sido realmente increíble ver a mi hijo de nueve años decir, «bueno mamá, ellos no tienen el mismo conjunto de reglas y estándares que nosotros, y ellos no pueden porque ellos no conocen a Jesús».
Así que entender que estamos viviendo en medio de un reino que a fin de cuentas no viviremos al final; pero mientras estemos aquí en la tierra, tenemos responsabilidades. El hecho de que estaremos en otro reino, afecta la forma en la que nos relacionamos con la gente en este reino.
Nancy: Somos embajadoras del reino de Cristo, viviendo en un reino extranjero.
Holly: Sí, lo que hace referencia a lo que hablamos anteriormente. Si no nos vemos diferentes, si no nos distinguimos, ¿cómo sabrán ellos que hay otro reino diferente?
Kim: Por dos años tuve a una estudiante adolescente. Ella no era creyente en ese momento, pero había crecido en una iglesia y creía que lo era, pensaba que era cristiana. Solíamos encontrarnos en conflicto por diferentes asuntos, cuestiones del mundo, ella solía decir, «eso no es gran cosa, eso realmente no importa».
Seguí intentando demostrarle que la fuente de la cual ella se estaba alimentando y de la cual sus puntos de vista salían eran de otro reino. No era bíblico, estaba en oposición a Cristo. Recibí una carta de esta adolescente esta mañana, y dice, «gracias por haberme enseñado tanto, no solamente de la Biblia sino principalmente de cómo vivirla».
Esta es una chica que cuando la conocí por primera vez era hostil al pensamiento bíblico. Se nos olvida que estamos en una guerra y que los perdidos no son nuestros enemigos para nada. Somos enviadas para buscarlos y para guiarlos a la salvación. Debemos esperar que las personas perdidas actúen como perdidas, tenemos que darles un nuevo par de lentes, una nueva perspectiva del mundo, permitirles dar un vistazo al reino de Cristo, al reino de Dios y ver que es mucho más de lo que ellos han estado viviendo.
Es como si estuvieran comiendo gravilla, y nosotras les estuviéramos ofreciendo agua viva. Necesitamos mantener esta perspectiva de que estamos tratando con dos reinos. Todos los días nuestro propósito al despertar es ver que Su voluntad sea hecha, ver que venga Su reino, y que nosotras estamos presentando Su reino a nuestra familia y amigos.
Holly: Pienso que es muy importante que nos demos cuenta de que hay dos reinos diferentes; mientras reconozcamos que hay otra gente fuera del reino, entonces tenemos la libertad de amarlos donde quiera que se encuentren y procurar que ellos lleguen a entender la verdad.
Una de nuestras vecinas, una niña de nueve años, amiga de mi hija, se convirtió a Cristo hace dos semanas y fue bautizada anoche. El otro día vino, (ella estaba parada en mi garaje, comiendo una paleta) y me dijo, «la Biblia es tan divertida». Ella dijo, «he aprendido mucho».
Entonces dijo, «he estado en la iglesia toda mi vida, (ellos son de otra denominación) pero desde que conozco a Jesús, todo tiene sentido». Solo me fui a mi casa y lloré porque pensé, «es tan precioso que a la edad de nueve años ella entienda que puede tomar su Biblia y que tenga sentido para ella porque ahora ella está viviendo en un reino diferente que el que está aquí en esta tierra».
Kim: Por primera vez en su vida ella puede ver.
Holly: Sí.
Annamarie: Creo que todas nos hemos podido identificar con algo de la conversación entre Kim Wagner, Maria Johnson, Holly Elliff, Kathy Helvey y Nancy DeMoss Wolgemuth. Y tú, ¿cuáles son tus luchas y logros en el área de la oración? A través de nuestro estudio actual titulado, el Padrenuestro queremos que puedas seguir creciendo en esta área de tu vida y hacer de lo aprendido algo personal.
Es por esto que tenemos disponible para ti el libro devocional de 30 días que lleva el mismo título de esta serie, El Padrenuestro. Encuentralo, así como otros recursos relacionados, en nuestro sitio web, avivanuestroscorazones.com. Allí y en nuestra aplicación también podrás encontrar todos los episodios anteriores en esta serie.
Y cuando nos visites, también entérate de los detalles de nuestro próximo evento. Diana Cardona, que es parte del staff de Aviva Nuestros Corazones nos cuenta más…
Diana: No te pierdas la oportunidad de adorar a nuestro Señor Jesucristo y profundizar en la verdad de Su Palabra junto a miles de mujeres de todo el mundo. Únete a nosotras para la Conferencia Mujer Verdadera 2023.
Confiamos en que Dios la usará para unirnos en un mismo corazón con enseñanzas de Nancy DeMoss Wolgemuth, Sugel Michelen, Dámaris Carbaugh, Mary Kassian, Joselo Mercado, Wendy Bello y Betsy de Gómez.
El Movimiento Mujer Verdadera continúa y se acelera, y queremos que seas parte de él. Dios sigue levantando un ejército de mujeres que arraigadas en Cristo y en Su Palabra, disfrutan de libertad, plenitud y abundancia.
La Conferencia Mujer Verdadera 2023 tendrá lugar en Guadalajara, México, ¡en tan solo ocho meses! Del 31 de marzo al 1 de abril del próximo año. Reúne tu grupo, aparta la fecha y entérate de todos los detalles en MujerVerdadera23.com. Y asegúrate de visitar la sección de «Preguntas frecuentes».
¡Nos vemos en Guadalajara!
Annamarie: Gracias Diana.
¿No es asombroso saber que Dios supervisa todo el universo y sin embargo se preocupa por nuestras necesidades? Mañana profundizaremos en este tema de la provisión de Dios en la continuación de nuestro estudio. Te esperamos aquí en Aviva Nuestros Corazones.
Orando «hágase Tu voluntad» juntas, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de La Biblia de las Américas, a menos que se indique lo contrario.
Envíame, La IBI & Sovereign Grace Music, La Salvación es del Señor, ℗ 2014 Sovereign Grace Music.
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