Verdadera felicidad
Nancy: ¡Feliz año nuevo! ¿Cuántas veces lo has escuchado en los últimos días? Mi pregunta es, ¿será realmente un año nuevo feliz para ti?
Débora: No importa cómo te sientas al principio de este año, Nancy DeMoss Wolgemuth te mostrará cómo enfocar tu mente en lo que más importa.
Nancy DeMoss Wolgemuth: El hecho es que somos más felices cuando disfrutamos a Dios y cumplimos Su propósito para nuestras vidas, para llenar la tierra de Su gloria.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 1 de enero de 2024.
Nancy comienza este año hablando de cómo tener, no solo una celebración de año nuevo, sino un año verdaderamente bendecido.
Nancy: Estuve buscando en Amazon.com el otro día, y vi que hay casi 75,000 libros disponibles con la palabra felicidad o feliz en su título. Pienso que podrías leer todos …
Nancy: ¡Feliz año nuevo! ¿Cuántas veces lo has escuchado en los últimos días? Mi pregunta es, ¿será realmente un año nuevo feliz para ti?
Débora: No importa cómo te sientas al principio de este año, Nancy DeMoss Wolgemuth te mostrará cómo enfocar tu mente en lo que más importa.
Nancy DeMoss Wolgemuth: El hecho es que somos más felices cuando disfrutamos a Dios y cumplimos Su propósito para nuestras vidas, para llenar la tierra de Su gloria.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 1 de enero de 2024.
Nancy comienza este año hablando de cómo tener, no solo una celebración de año nuevo, sino un año verdaderamente bendecido.
Nancy: Estuve buscando en Amazon.com el otro día, y vi que hay casi 75,000 libros disponibles con la palabra felicidad o feliz en su título. Pienso que podrías leer todos esos libros y aún ser una persona infeliz, ¿no es cierto? La felicidad no proviene de leer libros que te digan cómo ser feliz.
Quiero que empecemos este nuevo año yendo juntas a un pasaje de la Palabra de Dios que nos dice cómo ser felices. Cómo ser felices hoy y mañana, la próxima semana y la siguiente, y a través de todo el año. El pasaje en el que estaremos reflexionando juntas durante los próximos días será el Salmo 1. El primer salmo. Es uno de los salmos más conocidos en la Escritura que a través de los años me ha encantado, pero nunca he tenido la oportunidad de enseñarlo.
Así que lo he estudiado mucho durante estos últimos meses, y estoy muy entusiasmada con la manera en que el Señor ha estado llenando mi corazón con relación al Salmo 1, y también con que pasemos los siguientes días mirando este capítulo.
Permíteme invitarte a que vayas al Salmo 1, si estás en un lugar donde tienes tu Biblia y la puedes abrir. Vas a poder sacar mayor provecho a esta serie si nos sigues con tu propia Biblia. Los salmos, como sabes, son el himnario de Israel, que es una colección de canciones de adoración.
Allí hay algunos modelos de diferentes canciones o de distintos géneros, como dicen otros. Hay canciones de alabanza, acciones de gracias, algunas son de lamento o queja, como son llamados a veces. Puede ser un lamento individual (una persona que está pasando por un tiempo muy difícil, que está luchando y derrama su corazón ante el Señor).
Hay algunos salmos de lamento corporativo también, en donde el salmista habla acerca del pueblo de Dios que está pasando por un tiempo difícil. Y luego están lo que conocemos como salmosmesiánicos, unos proféticos y otros que se refieren al Mesías como el Rey eterno. En lo inmediato tienen que ver con el rey…salmos acerca del rey o centrándose en una oración para el rey de Israel.
Al ver el cuadro completo cuando retrocedes, muchos de esos salmos apuntan al Hijo de David, al Mesías, así que son conocidos como salmos mesiánicos, porque tienen un significado que apunta a Cristo.
También tenemos algunos salmos, como el Salmo 32 o el Salmo 51, que se conocen como salmos penitentes. Estos son salmos que se enfocan en el sufrimiento, en el arrepentimiento, en buscar a Dios o en el perdón.
Luego tenemos los salmos que son conocidos como salmos de sabiduría. Estos son muy parecidos en muchos aspectos a los proverbios. Estas canciones de sabiduría nos enseñan cómo ser bendecidas, la manera de ir por el camino correcto o cómo andar en los caminos de Dios, y nos advierten sobre las sendas erradas. Bueno, pues el Salmo 1 es un salmo de sabiduría.
Los salmos tratan con cada etapa y cada experiencia de la vida. Cuando miramos en cualquiera de ellos –incluyendo el Salmo 1– vemos que esos pasajes nos apuntan a la sabiduría de Dios. Nos trazan los caminos de Dios. Además, los salmos también nos apuntan hacia Cristo quien es la sabiduría de Dios.
Estaremos viendo mucho sobre la justicia en el Salmo 1. Veremos pinceladas de Cristo, quien es nuestra justicia. Él es quien nos justifica. Él es quien puede hacernos justas delante de un Dios santo.
Ahora, el Salmo 1 es realmente un prefacio, una introducción al libro completo de los Salmos. Este himno corto, de solo seis versículos, sirve como una base sobre la cual descansa el resto del libro de los Salmos. Charles Spurgeon dijo que podemos considerar este salmo como «el texto sobre el cual el conjunto de los salmos constituye un sermón divino».
Así que aquí está el texto y el resto de los salmos expuestos y ampliados, en este primer salmo. Vamos a ver en este cántico algunos temas que encontraremos a través del resto del libro, pero también en el resto de las Escrituras. Así que hoy, mientras comenzamos esta serie, quiero hacer algunas observaciones generales acerca del Salmo 1, y luego en el curso de los siguientes días, profundizaremos con más detalle.
Quiero animarte a que en los próximos días leas el salmo tú misma. Léelo muchas veces –tal vez en diferentes traducciones– y en la próxima semana y media, mientras recorremos juntas este salmo, quiero alentarte a memorizarlo. Tú puedes hacerlo.
Esa es una forma maravillosa de empezar este año nuevo…memorízalo, medita en él, analízalo y haz de él una base para tu vida en este año que comienza. Leamos el Salmo 1, que en mi Biblia se titula El camino del justo y los impíos. Veremos que hay dos clases de personas incluidas en este salmo.
En los primeros tres versículos, que constituyen la primera mitad, veremos el carácter y la bienaventuranza de la persona piadosa. Y luego, en la mitad restante, los versículos del 4 al 6, veremos el carácter y el destino final de aquellos que son malvados, pecadores o impíos (dependiendo de cuál traducción tengas).
Así que empecemos con el versículo 1 del Salmo 1:
«¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la silla de los escarnecedores, sino que en la ley del Señor está su deleite, y en su ley medita de día y de noche!Será como árbol firmemente plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo, y su hoja no se marchita; en todo lo que hace, prospera.
No así los impíos, que son como paja que se lleva el viento.
Por tanto, no se sostendrán los impíos en el juicio, ni los pecadores en la congregación de los justos.Porque el Señor conoce el camino de los justos, más el camino de los impíos perecerá» (vv. 1-6, LBLA).
Ahora, para mí, una de las cosas más obvias que se destaca en este pasaje es que hay una gran cantidad de contrastes…hay muchos paralelos opuestos. Por ejemplo, vemos dos clases de personas con dos estilos de vida –la senda del justo y la senda del malvado.
Una senda está centrada en Dios y la otra senda es egoísta. Una lleva a la bendición y la otra guía a la destrucción. Matthew Henry resume este salmo hablando de «la santidad y la felicidad» del hombre piadoso, y «la impureza y la miseria» del hombre impío. Eso resume básicamente el Salmo 1.
Puedes notar el contraste si miras la primera palabra del salmo –bienaventurado– esa es la bendición y la felicidad de un hombre piadoso. Pero luego mira a la última palabra del salmo, perecerá. ¿Ves el contraste? El pecado y la maldad del hombre impío, quien perecerá.
Bienaventuranza y perdición. Eso es un contraste.
Vemos dos destinos diferentes contrastados en este salmo. Vemos el resultado y el futuro de la persona piadosa, quien se sostendrá y resistirá, contrastados con el futuro y el destino de la persona impía. Esa persona perecerá. Este pasaje del Antiguo Testamento tiene un texto paralelo en el Nuevo Testamento, más precisamente en el Sermón del Monte, donde Jesús habla de dos puertas que llevan a diferentes caminos.
En Mateo capítulo 7, comenzando en el versículo 13, Jesús dijo: «Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan».
Una lleva a la destrucción y la otra lleva a la vida, y la puerta que lleva a la vida es encontrada por muy pocos. Jesús continúa hablando en el Sermón del Monte acerca de dos árboles diferentes. Podemos ver este contraste entre dos estilos de vida. Hay un árbol saludable y hay un árbol enfermo. El árbol saludable da buen fruto y el árbol enfermo da fruto malo.
Luego Él habla sobre dos hombres diferentes, uno que es sabio y el otro que es necio. ¿Recuerdas cómo esos dos hombres construyeron sus casas sobre dos cimientos distintos? El hombre sabio fundó su casa sobre la roca pero el hombre necio fundó su casa sobre la arena. Y cada uno tuvo resultados muy diferentes.
La casa construida sobre la roca se mantuvo firme cuando vinieron las tormentas. Pero la casa construida sobre la arena cayó, y fue demolida y destruida cuando vinieron las tormentas. Es interesante, cuando miras este salmo y lo comparas con Mateo capítulo 7, porque no parece haber allí ningún área gris ¿no es cierto?
Eso nos reta a preguntar mientras nos adentramos en esta serie, ¿estoy caminando en la senda del sabio o en la senda del necio? La respuesta a esa pregunta determina el resultado final de tu vida; determina tu destino eterno. Pero la respuesta a esa pregunta también determina el resultado de tu año, sea que te sientas feliz o miserable –y hablaremos mucho acerca de eso en el curso de esta serie.
Hay aún otro contraste más en este salmo y lo puedes ver en los versículos 1 y 2. Se habla de el camino del sabio, y hay una diferencia en lo que ellos no hacen y lo encontramos en el versículo 1, y lo que el sabio hace y encontramos eso en el versículo 2. Ese es otro contraste.
Luego, nuevamente en este primer par de versículos hay otra diferencia entre el consejo del malvado que encontramos en el versículo 1 y la ley del Señor, que vemos en el versículo 2. Estos se oponen entre sí. Así que vemos una serie de contrastes sobre los cuales hablaremos en los próximos días.
Pero ahora quiero que nos enfoquemos por unos momentos en la primera palabra de este salmo –la palabra dichoso o bienaventurado. Esa palabra hebrea es usada 26 veces en los salmos y es usada exclusivamente por Dios para bendecir al hombre. Si somos nosotras quienes bendecimos a Dios, se usa una palabra diferente. Pero esta palabra que encontramos en el Salmo 1, se usa para que Dios bendiga al hombre. Su significado es feliz.
En este salmo se encuentra el secreto de la felicidad. En la traducción griega del Antiguo Testamento, la palabra que se usa aquí para hablar de feliz es la misma que se usa al inicio del Sermón del Monte, en las Bienaventuranzas: «Bienaventurados/dichosos los pobres en espíritu…» Felices los pobres en espíritu. Las bienaventuranzas son el secreto de Dios para la felicidad.
Aquí tenemos el fundamento en el Antiguo Testamento para las Bienaventuranzas…esta es la clave de la felicidad. Esta es la clave para la bendición. La palabra bienaventurado o dichoso en el Salmo 1 está en plural. Podría traducirse mejor como «bendecidos». Ahora, eso habla de una gran bendición.
Pero también es enfática. «¡Dichosos, bienaventurados!», son aquellos que andan en Sus caminos. Charles Spurgeon habló de esta palabra y dijo lo que significa: «Oh las dichas, los gozos dobles, los paquetes de bendiciones, las montañas de delicia». ¿Puedes ver la felicidad desbordándose aquí?
Esto no es un poco de felicidad, no es escasa felicidad. Esto es felicidad abundante y desbordante. Puedes ver esta idea durante todo el curso de los salmos, este concepto de Dios queriendo bendecir a Su pueblo con abundante paz. Permíteme leerte algunos otros versículos de los salmos donde se usan las mismas palabras.
Salmo 2:12: «¡Cuán bienaventurados son todos los que en Él se refugian!»
Salmo 32:1-2: «¡Cuán bienaventurado es aquel cuya transgresión es perdonada, cuyo pecado es cubierto! ¡Cuán bienaventurado es el hombre a quien el Señor no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño!»
Salmo 34:8: «Probad y ved que el Señor es bueno. ¡Cuán bienaventurado es el hombre que en Él se refugia!»
Salmo 40:4: «Cuán bienaventurado es el hombre que ha puesto en el Señor su confianza, y no se ha vuelto a los soberbios ni a los que caen en falsedad».
Salmo 65:4: «Cuán bienaventurado es el que tú escoges, y acercas a ti,
para que more en tus atrios. Seremos saciados con el bien de tu casa,
tu santo templo».
Salmo 84:12: «Oh Señor de los ejércitos, ¡cuán bienaventurado es el hombre que en ti confía!»
Salmo 94:12: «Bienaventurado el hombre a quien corriges, Señor,
y lo instruyes en tu ley».
Eso no suena como bendición abundante, ¿no crees? Pero la Escritura dice que aquél que es disciplinado por Dios, el hijo que es humillado por Dios, es bienaventurado es dichoso. «Bienaventurada es la persona a quien Él instruye en Su ley».
Salmo 112:1: «¡Aleluya! Cuán bienaventurado es el hombre que teme al Señor, que mucho se deleita en sus mandamientos».
Y luego, Salmo 146:5: «Bienaventurado aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el Señor su Dios».
Ahora, ¿crees, mientras escuchas estos versículos (y aún hay más), que Dios quiere que seamos bienaventurados? Él quiere que seamos felices, y Él dice en esta literatura de sabiduría, incluyendo el Salmo 1: «Esta es la forma para ser verdaderamente feliz…para tener felicidad que sobreabunde».
Aquí está la otra observación que hice de la lista de versículos que acabo de leer: La bienaventuranza y la verdadera felicidad, ambas están conectadas al Señor. Todos esos versículos tienen algo que ver con tu relación con el Señor. «Bienaventurado es el hombre que puso en Jehová su confianza…» «Bienaventurado aquel que en Él se refugia». Esta es la condición de felicidad de aquellos cuyas vidas orbitan alrededor del Señor.
También dice que no se encuentra la verdadera felicidad o la bendición en una vida que se vive apartada de Él. Ahora, tú y yo conocemos personas que no le dan lugar a Dios en sus vidas. Ellos piensan que son felices, piensan que van a tener un feliz año nuevo. Ellos incluso pudieron haberla pasado grandioso en las fiestas de fin de año.
Pero no existe felicidad o bendición verdadera, duradera o profunda, aparte de Dios.
Ahora, las bendiciones del Salmo 1 son condicionales, como sucede en otras partes de las Escrituras. El versículo 1 nos dice que hay ciertas cosas que destruirán tu vida. Que te harán infeliz. Te impedirán experimentar lo mejor de Dios en tu vida. Te llevarán a una ruta de miseria.
El versículo 2 nos dice que hay otras cosas que construyen tu vida. Que te harán fructífera, estable, te darán una mayor capacidad de gozar de Dios y de experimentar lo mejor que Él tiene para tu vida. El salmo está diciendo esencialmente: «¡Oh la bienaventuranza, oh la felicidad del hombre o la mujer que vive de esta manera!»
A través de este salmo vamos a ver la centralidad de la Palabra de Dios como el fundamento para nuestra felicidad. Es esencial, si vamos a tener una vida bendecida, fructífera y justa, que estemos basadas, cimentadas en la Palabra de Dios. Hablaremos mucho del rol de la Palabra de Dios en nuestras vidas mientras nos adentramos en este salmo.
Jesús dijo: «dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan», Lucas 11:28. Así que una vida que está centrada en la Palabra de Dios, una vida que escucha la Palabra de Dios y obedece la voluntad de Dios, resultará en una vida bendecida.
Ahora, yo anhelo tanto que seas bendecida en este año nuevo, que volveremos nuevamente a lo que llamamos «el reto de lectura diaria de la Biblia. Es muy sencillo. Solamente animaremos a nuestras oyentes a leer la Biblia cada día durante el año.
Ya sea que lo hayas hecho antes, que hayas escuchado de él o no, este es un buen tiempo para empezar de nuevo, tomando este reto de lectura bíblica diaria.
Ahora, la clase de bienaventuranza de la que hablamos en el Salmo 1, no es aquella que depende de tus circunstancias o de cómo te sientes. Esta clase de felicidad no está controlada ni disminuida por la adversidad que viene a tu vida. Este salmo promete una clase de bienaventuranza y de felicidad que durará, que perdurará sin importar lo que esté sucediendo a tu alrededor.
El Salmo 1 describe a alguien que permanece satisfecho, firme y comprometido, sin importar las circunstancias que puedan estar atacando su vida. Así que permíteme decirte al inicio de este nuevo año, que Dios desea bendecirte; Él quiere que tú seas feliz.
Ahora, eso no significa que tus circunstancias serán fáciles este año. Algunas de ustedes están en medio de grandes dificultades ahora mismo –y si no lo estás, todas nosotras enfrentaremos algunas dificultades en el año que se avecina. Para algunas de ustedes habrá algunos sufrimientos o conflictos enormes en los días por venir.
El hecho es que vivimos en un mundo caído y las dificultades son inevitables. Este es el mundo donde tenemos alergias y resfriados, cáncer e impuestos, crímenes y divorcios, promesas rotas, tormentas, huracanes y tornados, desastres físicos, económicos y relacionales, desastres naturales –todo lo anterior ¡y aún más!
Pero aquí están las buenas noticias: Dios está redimiendo este mundo deteriorado y caído. Este tema de la bendición lo encontramos por toda la Escritura, desde el primer capítulo hasta el último, y este puede ser un año nuevo bienaventurado y feliz para ti. Será o no bienaventurado dependiendo de cuál de los dos caminos escojas –la senda del justo o la senda del impío.
El hecho es que somos más felices cuando disfrutamos a Dios y cumplimos Su propósito para nuestras vidas, para llenar la tierra de Su gloria. El Salmo 16 nos dice: «Me darás a conocer la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo (bienaventuranza); en tu diestra, deleites (delicias) para siempre» (v.11).
Hace poco escuché a un pastor predicar sobre este tema. Él hablaba acerca de las delicias de la Palabra de Dios y las delicias de la persona que camina en la senda de justicia. Él dijo: «No permitamos que el mundo nos mire y diga, nosotros tenemos los placeres, y ellos tienen la miseria…sino que nos miren y digan: Ellos tienen el deleite. Yo quiero conocer la fuente y el origen de esos gozos.
Débora: Nancy DeMoss Wolgemuth te ha estado mostrando cómo tener un año nuevo genuinamente feliz. El Salmo 1 nos muestra cómo luce la verdadera felicidad. Nancy nos está guiando a través de esta serie titulada, Cómo tener un feliz año nuevo.
Para ayudarte en tu compromiso con la lectura de la Biblia este año, te invitamos a participar del nuevo reto Mujer Verdadera 365 Cronológico. El propósito de este plan de lectura es que puedas leer toda la Biblia en un año de manera cronológica. Cada día de lectura estará acompañado de un pequeño devocional que te ayudará a profundizar y meditar en los pasajes asignados para cada día. Sé parte de una comunidad global de mujeres que juntas crecen en el conocimiento del Señor. Conoce más en nuestro sitio web, avivanuestroscorazones.com. ¡Únete al reto!
Las pequeñas decisiones pueden tener grandes consecuencias. Cada decisión sabia te lleva a la verdadera felicidad, y cada decisión necia te aleja de ella. Nancy nos explicará más en el siguiente episodio. ¡Acompáñanos!
Invitándote a poner tu felicidad en Jesús, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
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