Valora las fortalezas de tu esposo
Annamarie Sauter: Gary Thomas sabe que muchas esposas son tentadas a ver lo mejor en los demás y a ver lo peor en sus cónyuges.
Gary Thomas: ¿Realmente crees que haces feliz a tu cónyuge cuando comparas sus debilidades con las fortalezas de otros?¿Ha motivado esto alguna vez a tu esposo a cambiar?
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Patricia de Saladín: ¿Sabías que es posible experimentar libertad, plenitud y abundancia en la etapa de vida que te encuentras como mujer, en medio de tus luchas y en un mundo incierto?
La Escritura nos dice:
«Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres».
«De Su plenitud todos hemos recibido, y gracia sobre gracia».
«Los escogí a ustedes, y los designé para que vayan y den fruto, y que su fruto permanezca».
El Movimiento Mujer Verdadera …
Annamarie Sauter: Gary Thomas sabe que muchas esposas son tentadas a ver lo mejor en los demás y a ver lo peor en sus cónyuges.
Gary Thomas: ¿Realmente crees que haces feliz a tu cónyuge cuando comparas sus debilidades con las fortalezas de otros?¿Ha motivado esto alguna vez a tu esposo a cambiar?
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Patricia de Saladín: ¿Sabías que es posible experimentar libertad, plenitud y abundancia en la etapa de vida que te encuentras como mujer, en medio de tus luchas y en un mundo incierto?
La Escritura nos dice:
«Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres».
«De Su plenitud todos hemos recibido, y gracia sobre gracia».
«Los escogí a ustedes, y los designé para que vayan y den fruto, y que su fruto permanezca».
El Movimiento Mujer Verdadera continúa y se acelera, y queremos que seas parte de él. Dios sigue levantando un ejército de mujeres que, arraigadas en Cristo y en Su Palabra, disfrutan de libertad, plenitud y abundancia. ¿Deseas tener una vida fructífera para la gloria del nombre de Dios?
Acompáñanos en la próxima Conferencia Mujer Verdadera 2023, titulada, Libertad, plenitud y abundancia. Más que un evento, será un bálsamo para tu vida y una oportunidad para unirte a miles de mujeres de todo el mundo para adorar a Jesús, ser retada y ser edificada en Cristo.
Participa de esta conferencia que tendrá lugar en Guadalajara, México, del 31 de marzo al 1 de abril del próximo año 2023. ¡Reúne tu grupo y aparta la fecha!
Annamarie: Para más información, visita MujerVerdadera23.com. Y, ¡nos vemos en Guadalajara!
Bien, ayer Nancy dio inicio una conversación con Lisa y Gary Thomas sobre la importancia del aprecio mutuo en el matrimonio, titulada Matrimonio Sagrado.
Escucha la continuación.
Nancy DeMoss Wolgemuth: Gracias por acompañarnos hoy en Aviva Nuestros Corazones para una conversación que sé que será de gran interés para ti –especialmente si estás casada. Pero déjame decirte, si estás soltera, que mantengas la sintonía porque aquí trataremos principios importantes por si alguna vez te casas. O, si conoces a personas casadas, podrías ayudarles a amar más al Señor y el uno al otro. Esta es una serie de episodios realmente útiles para todas.
Es un privilegio para mí darles la bienvenida nuevamente a Lisa y Gary Thomas. Gracias por darnos de su tiempo para compartir con nosotras.
Gary y Lisa Thomas: Gracias, Nancy.
Nancy: Gary es parte del personal de la Segunda Iglesia Bautista de Houston. Él es escritor y conferencista. Es posible que lo hayas escuchado o que hayas leído alguno de sus libros. Si no has leído sus libros, espero que lo hagas después de escuchar esta conversación.
Ahora ellos tienen el nido vacío, no tienen hijos aquí en la zona, ¿verdad, Lisa?
Lisa: No, no tenemos. Están repartidos por todo el país.
Nancy: Así que están realmente separados.
Lisa: Sí.
Nancy: Pero cuando se tienen muchos nietos uno pudiera considerar mudarse. No sé… Eso parece cambiar muchas cosas para las personas.
Gary, Robert y yo, en estos primeros años de nuestro matrimonio, hemos sido tan bendecidos al comprar los libros que has escrito sobre el matrimonio. Leí muchos de estos libros en el pasado y he enseñado muchos de estos principios, pero ahora que estoy viviendo esta realidad de mi matrimonio ha sido realmente dulce.
Le he dicho a Robert varias veces: «Cariño, eres la viva representación de estos principios».
Robert, como muchas de nuestras oyentes saben, estuvo casado durante casi cuarenta y cinco años. Su esposa después de atravesar un cáncer, se fue a casa para estar con el Señor. Así que nos casamos como adultos, hemos entrado en esta relación que es algo nuevo para ambos y necesitamos la gracia y la sabiduría de Dios.
Estamos leyendo juntos tu libro de devocionales para parejas (que está disponible en inglés) y es tan práctico y útil. Sigo diciendo: «¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! Gracias, necesitamos esto». Y le doy gracias a Robert por ser un ejemplo viviente de esto. Y le sigo agradeciendo por las formas en que practica estos principios y las formas en que estamos aprendiendo a practicar estos principios juntos.
Espero que cada persona casada que nos escucha pueda adquirir algunos de tus libros. Tienes uno titulado, «Valorar: Una palabra que lo cambia todo en tu matrimonio»; otro que se llama «Matrimonio Sagrado», y también, «Amándolo bien». Espero que cada oyente pueda leer algunos de estos libros o compartirlos con alguien que conozca que esté casado, porque estas son verdades de la Palabra de Dios que cambian la vida.
Lisa, escribiste el prólogo del libro de Gary, el que se titula Valorar. Sé que cuando tu esposo escribe un libro sobre el matrimonio tiene que haber cierta presión asociada con el tema del libro; como por ejemplo que nunca discuten o que no tienen diferencias. Pero ustedes han caminado mucho para aprender juntos estos principios. En el prólogo dices: «Sé lo que se siente ser valorada».
Lisa: Así es.
Nancy: ¿Qué quieres decir con eso?
Lisa: Bueno, antes que todo, permíteme decir que cuando me encargo de la mesa de libros cuando Gary está hablando en alguna charla o conferencia, me gusta decirle a la gente: «Él vive estos principios». No podría pararme allí y vender sus libros o promocionarlos si él no estuviera viviendo las cosas que dice.
Y con «Valorar», no fue solo cuando comenzó a escribir el libro. Para serte honesta, es más natural para Gary que para mí hacer esos gestos adicionales y valorarme de maneras realmente sorprendentes.
Y creo que valorar o demostrarle aprecio a la otra persona es algo tan único…se verá diferente para cada persona. Y, para mí, ha sido a través de las pequeñas cosas, como por ejemplo el hecho de que tengo un auto que mágicamente nunca se queda sin gasolina.
Nancy: Porque tienes un esposo que te valora, que te estima.
Lisa: Exactamente. También él ha aprendido a despertarme muy dulcemente. No soy una persona madrugadora, así que, si tengo que despertarme temprano, prefiero que me despierte él a que me despierte una alarma, y él ha aprendido a hacerlo de una manera muy dulce.
También puede ser algo tan sencillo como sentir su mano en mi espalda en medio de una multitud.
Y él aprendió desde el principio que, por ejemplo, yo decía: «Deja de gritarme». Y él decía: «No estoy gritando». Y él aprendió que lo que yo quería decir era: «No me gusta que me hablen en un tono de regaño». Entonces él no usa un tono de regaño conmigo.
Nancy: Mientras te escucho, Lisa, estoy pensando, Mi esposo Robert es un romántico increíble, es tierno y me valora. Y en mi caso –que estuve soltera durante cincuenta y siete años– siempre tuve paredes, límites y cercos apropiados en mis relaciones con los hombres. Así que eso es algo que he tenido que aprender. Y él ha tenido que aprender también.
El pecado es algo tan natural para nosotros. Pero una vez que Jesús entra en escena (por decirlo así), nos enseña cómo valorarnos, como demostrarnos aprecio unos a otros en la familia de Dios y en el cuerpo de Cristo; y luego de una manera única en el contexto del matrimonio.
Lisa: Cierto.
Creo que se trata de pasar de reprimir, soportar y aguantar, a deleitarse, estimar y celebrar; y esto requiere tiempo y energía y la ayuda del Señor para hacerlo.
Nancy: Entonces sí podemos aprender a valorar y a demostrarle aprecio a nuestro cónyuge.
Lisa: Correcto.
Nancy: De hecho, dices en el prólogo: «Estoy segura de que este libro, escrito por alguien que se destaca en valorar (ese es tu esposo), te ayudará a aprender a valorar bien». Entonces esto es algo que se puede aprender.
Gary: Absolutamente Nancy. Y para escribir el libro, sentí que quería aprender a hacerlo. Al principio lo hice como una respuesta de obediencia. Creo que Dios me trajo convicción. En nuestros votos matrimoniales nos comprometimos no solo a amarnos sino a valorarnos hasta que la muerte nos separe.
Llevo veinte años escribiendo sobre el matrimonio y siempre me he enfocado en el amor, el sacrificio, el servicio, el compromiso y la perseverancia. Nunca pensé en valorar.
Nancy: Entonces, ¿qué hay diferente en esto de valorar?
Gary: Valorar es lo que dijo Lisa. Es celebrar. Es apreciar. Es deleitarse en la otra persona. A menudo pensamos: Bueno, si mi cónyuge fuera mejor, podría valorarlo. Pero creo que si adoptamos la mentalidad de la que hablo en «Valorar», que trata de la mentalidad que tuvieron Adán y Eva por un breve período de tiempo... Creo que esto es algo muy poderoso en el libro de Génesis –que Eva era literalmente la única mujer en el mundo. No había nadie con quien Adán pudiera compararla.
Él no podía decir: «Bueno, esta tiene un gran sentido del humor… Eva no es tan atlética»; «ella no es tan piadosa»; «su voz no es tan dulce»; «ella no es tan inteligente»; lo que sea. Eva definió lo que era una mujer para Adan y Adán definió lo que era un hombre para Eva.
Nancy: Era la única.
Gary: La única. Y el matrimonio es la elección donde se convierten en Adán y Eva, algo que debes evaluar muy a fondo antes de casarte.
Nancy: Claro.
Gary: Después que dices, «sí, acepto», ese es tu Adán; esa es tu Eva. Y la comparación ya no es apropiada. Y les pregunto a las oyentes: ¿Crees que alegras a tu esposo cuando comparas sus debilidades con las fortalezas de otros esposos?
Nancy: Eso no hace feliz a nadie.
Gary: ¿Ha motivado esto alguna vez a tu cónyuge a cambiar? Creo que más bien lo ha desanimado.
Nancy: Cierto.
Gary: Porque lo sienten y quieren darse por vencidos.
Nancy: Correcto.
Gary: Entonces, valorar al otro comienza con esta mentalidad: «Esta es mi Eva. No habrá otra. Ella es la única. No voy a pensar en cómo sería estar casado con otra persona. No voy a contemplar un futuro con nadie más. No voy a decir: «Bueno, si ella no tuviera esto, si no tuviera esto otro…» Esto es con lo que tengo que lidiar.
Te enfocas en un matrimonio real, no en una fantasía, lo cual solo sería tiempo perdido.
Nancy: Las mujeres decimos: «¿crees que tengo razón?» ¿Será que somos más propensas a la comparación y al descontento? Quiero decir, si les preguntas a las parejas: califica tu matrimonio del uno al diez, creo que, en términos generales, los esposos van a calificar más alto y las mujeres lo calificarán un poco más bajo. Entonces esto puede ser más difícil para nosotras las mujeres.
Lisa: Cierto. Suele suceder que una vez que nos casamos, miramos lo que nuestros esposos no son en lugar de lo que sí son. E incluso si nuestros esposos tienen todas estas grandes cualidades, nos enfocamos en las cosas insignificantes, como dije: No puede reparar cosas, lo cual es muy pequeño en comparación con todas las otras grandes cosas que sí puede hacer.
Nancy: Soy editora de oficio, incluso más que escritora, así que mi ojo se dirige al error tipográfico en el libro. Si hay un error tipográfico, lo voy a ver. Mi esposo dice que puedo detectar un error tipográfico en una valla publicitaria a 80 millas por hora.
Así que hemos hablado sobre cómo, en nuestro matrimonio, mi reacción instintiva natural es señalar esa cosa: por ejemplo, una pelusa en la chaqueta. Todo el resto de la chaqueta es genial, pero me enfoco en esa pelusa. Y digo: «Bueno, alguien necesita señalar estas cosas».
Pero hay una manera y un lugar, y tú hablas de esto; para involucrarse en la vida del otro y decir la verdad en amor, pero debemos comenzar desde la base de «te valoro, no te estoy comparando con alguien más, no estoy buscando la más mínima cosa que no esté bien».
Lisa: Cierto. Creo que Salomón dice esto en el Cantar de los Cantares cuando dice: «Mi paloma, mi perfecta, la única». Resalta lo mismo. Obviamente, ella no es perfecta, y hay muchas mujeres. Pero él está diciendo: «Mi perfecta, mi única», es esa misma mentalidad de Adán y Eva.
Nancy: Entonces, Gary, cuando Lisa tiene esa actitud hacia ti, ¿cómo te hace sentir eso?
Gary: Bueno, eso me hace aspirar a ser el hombre que ella piensa que soy.
Nancy: Eso es gracioso. Robert a menudo dice: «Quiero ser la mitad del hombre que crees que soy».
Gary: Cuando te dan palabras de ánimo, eso te agrada. Y piensas: «Muy bien, ¿cómo puedo ser más de esa manera?» Las palabras de ánimo realmente pueden ser el terreno para el crecimiento; por otro lado, no valorar al otro es un terreno para el desánimo.
Si no eres intencional en reconocer las bendiciones de Dios entonces no podrás valorar lo que tienes, y nos frustraremos fácilmente ante cualquier carencia.
Es decir, sabemos que si tenemos $10 dólares en nuestro bolsillo y tenemos un techo para vivir y ropa, estamos mejor que la gran mayoría de la población mundial. Pero no estamos agradecidos con Dios porque no contesta una oración que estamos haciendo.
He visto algunas esposas casadas con hombres tremendos. De hecho, Lisa y yo acabamos de conocer a uno, era una pareja en la que él había sido de todo. Él era una superestrella cuando se casaron. Literalmente había sido jugador de fútbol profesional, un mariscal de campo. Jugó como campocorto en el equipo de béisbol. Había estado en una banda como guitarrista. Él era rico. Ahora es pastor. Está espiritualmente vivo, un pastor sólido.
Él comentó que fue difícil para él cuando se casaron, dijo: «Sentí que toda mi vida mi madre me estaba animando, las animadoras me estaban animando, los fanáticos me estaban animando… pero, entonces volvería a casa y escucharía las palabras de desánimo y rechazo».
Ella estaba horrorizada porque pensaba que todos los hombres oraban por y con su esposa; que todos los hombres proveían financieramente; que todos los hombres volvían a casa con su esposa y no la avergonzaban ni menospreciaban. Hasta que se dio cuenta de que no todos eran así. Ella dijo: «Sabía que me había casado con un gran hombre, pero en lugar de reconocerlo como un gran hombre lo di por sentado». Pensó que él cumplía con los requisitos de cómo deberían ser todos los hombres… Entonces ella decía, «¿puedo hacer que él haga mucho más que eso?»
Y, de alguna forma, todos hacemos eso.
Nancy: Es agotador y desalentador.
Gary: Sí, cuando no se busca valorar al otro.
Nancy: Y, sin embargo, quizás estamos hablando con algunas en este momento que, su esposo, tal vez realmente no es un gran hombre. Tal vez se sienten ignoradas, menospreciadas e invisibles. Y piensan: «¡Desearía estar casada con ese otro hombre!» Así que ahí aparece la comparación nuevamente.
¿Qué puede ayudar a un matrimonio tóxico, donde hay desconfianza, dolor, años acumulados siendo invisibles el uno al otro y sin ser amables entre sí? ¿Cómo cambiar esto, porque no se va a arreglar de la noche a la mañana? ¿Qué paso puede ayudar a cambiar el ambiente de un matrimonio así?
Lisa: Solo puedes trabajar tu parte, unilateralmente. Pero pienso que puede cambiar el tono. Uno se mantiene meditando en la verdad de Filipenses 4:8, y elige pensar en las cosas que son verdaderas y justas y todas esas cualidades sobre tu cónyuge.
Por ejemplo, la gratitud: debe haber algo por lo que puedas agradecer a Dios por tu cónyuge cada día, aun cuando hay mucha desilusión.
Gary: Una cosa que hice en 2016, que me ayudó a aumentar ese nivel de valoración, fue que conseguí un diario que tiene una página para cada día. (Le robé esta idea a una esposa y lo consideré genial). Simplemente escribía algo todos los días, algo específico que Lisa hizo o algo que ella era.
Entonces, literalmente, todos los días, lo primero que hacía, antes de tener mis momentos de quietud, antes de ir a trabajar, era abrir ese libro rojo: «Está bien, Señor, recuérdame lo que Lisa hizo ayer que puedo grabar en este libro». Y lo que hizo fue que cambió la forma en que pensaba sobre ella y luego cambió el resto del día. Porque después de 1 o 200 días, no puedes seguir escribiendo las mismas cosas, así que literalmente la estoy escaneando, porque sé que por la mañana antes de comenzar mi día, tengo que escribir algo. Así que estoy buscando las cosas buenas.
Si no es el mejor de los días, simplemente no lo haces. No vas a escribirlo. Ni siquiera lo piensas. Entonces eso me entrenó para pensar cómo Filipenses 4:8.
Nancy: ¿Y le diste el diario?
Gary: Fue su regalo de Navidad.
Nancy: Qué lindo.
Gary: Seguí adelante e hice algunas otras cosas.
Nancy: Para aquellas que nos están escuchando, no le digan esto a mi esposo. Lo mantendremos en secreto. Pero creo que voy a hacer eso este año, pero por favor no se lo digan, porque será una sorpresa para él. ¿De acuerdo?
Lisa: Eso fue realmente dulce. Mi hija dijo: «Wao pensé que la gente solo hacía ese tipo de cosas en una película romántica, papá».
Gary: Y al final de eso, Nancy, no sé si volví a orar para que Dios cambiara a Lisa ese año 2016, porque cuando tienes un registro escrito de 250 cosas increíbles que ella es y que ha hecho, parece un poco exigente, decir: «Oh, Dios, ¿puedes cambiar esta pequeña cosa en ella?»
Así que en realidad era solo la práctica de aprender a valorar a la mujer que ya tengo.
Nancy: Creo que como mujeres realmente necesitamos este reenfoque, enfocarnos en lo que es bueno, lo que es verdadero, lo que es digno de elogio, y comenzar, no solo a notar esas cosas, sino a tener gratitud, como mencionaste, Lisa. Eso significa reconocerlo y decir: «Gracias». Expresar esas cosas que pensamos y que suponemos que saben, y que a veces simplemente no decimos.
Lisa: Eso es cierto. Me siento identificada, y culpable con eso. Es como si uno les dijera: «Espera un momento, ¿no sabes que creo que eres un gran hombre y que estoy agradecida por todos estos años de arduo trabajo, y por cómo te levantas todas las mañanas a cumplir con tus responsabilidades?» Realmente no soy tan buena para expresar esas cosas.
Gary: Ayer hablamos de la diferencia entre amar y valorar. Algunas mujeres en general piensan: «Debo amar a mi esposo; debo ser sincera; debo permanecer aquí; voy a perseverar». Y las mujeres son legendarias y heroicas perseverando y amando frente a los desafíos y dificultades.
Nancy: Sí.
Gary: Pero muchos hombres cristianos no se sienten valorados. No se sienten apreciados. Un hombre estaba con siete líderes en su iglesia. Estos eran hombres sólidos con matrimonios sólidos, el tipo de matrimonio que mucha gente diría: «Me gustaría que mi matrimonio fuera así».
Y solo para hacer una prueba, dijo: «Está bien, quiero que levanten la mano, ¿cuántos de ustedes creen que sus esposas les aman?», las siete manos se levantaron.
Y luego dijo: «¿Cuántos de ustedes creen que les agradan a sus esposas?» Y cada mano cayó.
Nancy: Interesante.
Gary: Todo esposo se sintió amado. Ninguno de ellos se sintió valorado. El peligro de un esposo que no se siente valorado es que, si bien la esposa puede ignorar lo que el esposo está haciendo, que es de lo que estamos hablando, el esposo está profundamente consciente de que ella lo está ignorando.
Esto es parte de nuestra naturaleza caída como hombres. No debería ser así, pero llegamos a un punto en que decimos: «Si no puedo ganar el juego, no voy a jugar».
Nancy: Sí.
Gary: Y mira, he trabajado con muchos atletas profesionales. Y por ejemplo, no se dedican al golf porque quieren sobresalir como atletas y el golf es muy difícil. Si no pueden destacarse, no van a jugar.
Entonces, si un hombre siente que realmente lo está intentando en su matrimonio, y su esposa no se da cuenta, y todo lo que hace es hablar sobre sus fracasos, corre el peligro de que este hombre deje de intentar obtener aprecio a través de su matrimonio, y se enfoque en su trabajo, o en su pasatiempo, o en todo lo demás excepto su matrimonio.
Y no estoy excusando a un esposo que hace eso. Solo digo que esas son las cosas que tienden a alejar a un hombre. Cuando siente que hay satisfacción en su matrimonio, quiere estar más comprometido e involucrado en el matrimonio. Y esposas, eso significa estar más involucrado contigo y más comprometido contigo.
Creo que valorar y estimar al otro es una promesa que hicimos, pero también es una estrategia para ayudar a renovar el matrimonio en cuanto a su intensidad.
Nancy: Es interesante cómo, al hacer el sacrificio y el esfuerzo de valorar a tu pareja, obtienes lo que más deseas, que es la cercanía y que él esté motivado. Y por el contrario, al señalar las fallas o no apreciar ni celebrar las cosas buenas del otro, en realidad estás alejándolo y lastimándote en el proceso.
Lisa: Cierto.
Nancy: Entonces, Gary, déjame preguntarte, porque estamos hablando con muchas esposas aquí, y creo que es útil escuchar de un esposo. En tu matrimonio, ¿qué te hace sentir valorado y apreciado como esposo? Y esta sería una buena pregunta para hacer a nuestros esposos: «¿Qué te hace sentir valorado y apreciado en tu matrimonio?» Las respuestas serán diferentes al matrimonio de Gary y Lisa.
Gary: Es gracioso. Cuando hablaba con los hombres sobre lo que los hace sentir valorados, había inseguridad en sus respuestas. Cuando hablé con las mujeres y les dije: «¿Qué las hace sentir valoradas?» Ellas sabían exactamente qué responder. Con los hombres era casi como: «¿Debo querer que me valoren?¿Significa eso que tengo que dejar de ser masculino?»
Nancy: Sí. Lo entiendo.
Gary: Y, francamente, para muchos de ellos –y estos eran de los hombres más jóvenes– decían: «¿Quieres la respuesta real o la versión para menores de edad?», lo que significa que estaban interesados en la intimidad física. Eso realmente los hace sentir valorados.
Creo que, para mí, en este punto de mi vida, son las pequeñas declaraciones de afirmación, por ejemplo, cuando Lisa dice a otros: «Bueno, estoy casada con el mejor esposo del mundo», o algo así. Sé que se preocupa por mí, y su verdadera preocupación se basa en valorar y querer que yo esté saludable y querer cuidarme.
Ayer hablamos de esto, mencionaba que para mí la comida es algo básico. No me gusta tener hambre, pero no disfruto de manera muy especial la comida. Pero sé que ella me valora. Esto realmente sí le importa a ella.
Lisa: Yo preparo comidas saludables.
Gary: Exacto. Hablamos de lo que íbamos a comer, y de elegir un restaurante, y yo solo quería que fuera un lugar en el que vendieran comida.
Nancy: Así que valorar no solo significa que es algo como de película. A veces, valorar es ir a los lugares difíciles y compartir eso también.
Gary: Lo es. Sin embargo, creo que el desafío de valorar es que la persona que está siendo valorada es quien sabe qué la hace sentir valorada. Sabes que en el matrimonio ese es el verdadero desafío. Los maridos valoran a sus esposas como ellos creen que ellas quieren ser valoradas. La esposa hará lo mismo con el esposo. Y es entonces cuando ninguno de los dos siente que se están entendiendo.
Tenemos que darnos cuenta de que nos casamos con una persona real y con un pasado real, con una composición psicológica real, una composición espiritual real, y que está aprendiendo a descubrir qué le hace sentir especial.
Puede que a algunas esposas no les guste tanto ese diario de gratitud que mencioné, o incluso puede que no le guste a tu esposo. Y las esposas pueden sentirse heridas porque han estado escribiendo todo esto y seis meses después descubren que su esposo ni siquiera lo ha leído. Debes tener cuidado… porque crees que tienes una gran idea, y luego descubres que es un fracaso. Pero el matrimonio es un viaje para aprender a hacer estas cosas.
Nancy: Bueno, estamos en ese viaje, Robert y yo. Y tú y Lisa también. Y muchas de nuestras oyentes también lo están. Y para ayudarlas en este viaje quiero motivarlas a que consigan el libro escrito por Gary titulado, «Valorar: La palabra que lo cambia todo en tu matrimonio», que es del que hemos estado hablando hoy. Quiero que obtengas este libro. Quiero que lo leas.
Léelo tú misma y pídele al Señor que te muestre cómo valorar a tu esposo. Recuerda que en la transcripción de este programa puedes encontrar el acceso para adquirirlo. Encuéntrala en nuestro sitio web, avivanuestroscorazones.com.
Gary Thomas dice que podrías pasar por una temporada de amar a tu cónyuge solo porque es lo correcto. Pero, cuando haces las cosas de acuerdo con el plan de Dios, amar a tu cónyuge será de gran gozo en tu vida.
Gary: Me estaba concentrando en el amor, no en la valoración. Estaba más enfocado en estar allí sacrificándome, sirviendo –entre otras cosas– pero cuando aprendí a elegir deleitarme, regocijarme y apreciar, lo hice por obediencia. Pero no tenía idea de lo bendecido que sería al hacer eso. Cuando valoras a la persona con la que estás casado, la vida es mucho mejor.
Y ¿sabes Nancy? Cada vez que somos obedientes a lo que Dios nos llama a hacer, siempre somos bendecidos. La obediencia siembra el camino más dulce. No siempre se presenta de esa manera, pero yo diría que en mi vida, ciertamente, eso ha sido una verdad.
Nancy: Gary y su esposa Lisa nos hablarán más acerca de esto en la continuación de nuestra conversación. ¡Te esperamos!
Annamarie: Llamándote a reflejar la hermosura del evangelio al mundo que te rodea, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de la Nueva Biblia de las Américas, a menos que se indique lo contrario.
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
Únete a la conversación