Usa tus palabras para sanar
Nancy DeMoss Wolgemuth: Mary Kassian dice que en cualquier situación puedes escoger enfocarte en lo negativo y quejarte, o puedes más bien encontrar lo positivo y ser agradecida.
Mary Kassian: Una de estas dos se convertirá en un patrón y una forma de vida. Si eliges la parte negativa, eso es en lo que te convertirás. Y si eliges la parte positiva, en eso te convertirás.
Annamarie Sauter: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Nancy: Desde la semana pasada mi amiga, Mary Kassian, ha sido nuestra maestra invitada y nos ha hablado sobre formas en las que podemos glorificar a Dios y animar a otros a través de lo que decimos y de nuestra forma de hablar. Ella ha estado hablando sobre la importancia de escuchar y resolver conflictos, animar a otros y evitar la queja.
Si te perdiste alguno …
Nancy DeMoss Wolgemuth: Mary Kassian dice que en cualquier situación puedes escoger enfocarte en lo negativo y quejarte, o puedes más bien encontrar lo positivo y ser agradecida.
Mary Kassian: Una de estas dos se convertirá en un patrón y una forma de vida. Si eliges la parte negativa, eso es en lo que te convertirás. Y si eliges la parte positiva, en eso te convertirás.
Annamarie Sauter: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Nancy: Desde la semana pasada mi amiga, Mary Kassian, ha sido nuestra maestra invitada y nos ha hablado sobre formas en las que podemos glorificar a Dios y animar a otros a través de lo que decimos y de nuestra forma de hablar. Ella ha estado hablando sobre la importancia de escuchar y resolver conflictos, animar a otros y evitar la queja.
Si te perdiste alguno de estos valiosos episodios, encuéntralo en nuestro sitio web, avivanuestroscorazones.com, o en nuestra aplicación también llamada Aviva Nuestros Corazones.
Durante la grabación original de esta serie hubo una audiencia en vivo. Hoy queremos compartir contigo algunas intervenciones de esas mujeres en un tiempo de preguntas y respuestas que Mary tuvo con ellas, sobre maneras en que podemos vivir los principios que hemos escuchado a lo largo de esta serie en el día a día.
Para iniciar, me gustaría que escucharamos acerca de lo que Mary le dijo a una mujer que quería crecer en comunicación con su prometido y le gustaría saber cómo responder de una mejor manera cuando él no la escucha como ella quisiera. Ella dijo:
Mujer 1: A él a veces le cuesta hablar de las cosas. Lo que él hace cuando tenemos una conversación seria es reír, y eso es muy frustrante para mí. Así que me preguntaba ¿en qué categoría cae esta situación? Y si no, ¿qué dirías al respecto? Porque el hecho de que él se ría de ello me hace sentir que no lo está tomando en serio, aunque me esté escuchando. Así que me preguntaba si tienes algún comentario al respecto.
Nancy: Escucha lo que Mary le respondió.
Mary: Diría que probablemente él está a la defensiva, esperando mantener su imagen de chico rudo, o quizá es miedo a la vulnerabilidad. Creo que los hombres en particular, en ciertas ocasiones, tienen dificultad para expresar sus sentimientos. Si tienes una oportunidad, te animo a leer mi libro sobre este tema de la comunicación y estudiar lo que digo al respecto. Hay algunas técnicas que puedes usar para ser clara en lo que le dices.
Por ejemplo, puedes hacer una buena declaración. Puedes decir: «Mi amor, cuando te ríes de algo que veo que es un asunto profundo de tu corazón, me pregunto si es que no quieres exteriorizar esa parte conmigo, o si tienes miedo de que me ría de ti. No estoy segura de a qué se deba, ¿hay alguna razón por la que cuando discutimos temas profundos te ríes?» Puedes preguntarle algo así. O puedes simplemente usar la buena comunicación para tratar de profundizar y averiguar cuál es la razón.
Hay diferencias en la comunicación entre hombres y mujeres, y a veces solamente se necesita aprender. También hay diferencias individuales, es decir, las personas se comunican de diferentes formas, por lo que algunas veces es solamente cuestión de comprender o entender el patrón de comunicación del otro y ver que esa es su forma de hablar.
Y necesitas ir a la parte profunda del asunto. El periodo de compromiso es un buen tiempo para explorar y sacar los asuntos del corazón y entender cómo hablar y comunicarse a un nivel más profundo.
Mi esposo trabaja como capellán para un equipo deportivo profesional. Y de hecho, en una ocasión nos reunimos con algunos futbolistas que se comprometieron como pareja y tuvimos una conversación apacible enseñándoles a comunicarse entre ellos. Y descubrimos que este era un ejercicio muy útil para ellos.
Nancy: Otra mujer comentó lo siguiente:
Mujer 2: Cuando hablaste sobre hacer canales de comunicación en la vida de otras personas, una de las áreas que tocaste fue ser tiernas de corazón. Me sorprendió lo proactivas y vulnerables que necesitamos ser continuamente. Lo opuesto a eso, como mencionaste, es ser duras de corazón. Y en ocasiones en las relaciones puede ser difícil trabajar constantemente para ser tierna de corazón si la otra persona continúa mostrando dureza de corazón.
Mary: Es muy difícil y doloroso porque con frecuencia la dureza de nuestro corazón es un mecanismo de defensa. Ponemos un caparazón duro y áspero porque no podemos soportar heridas de nuevo. Y lo único que puedo decir es que necesitamos recurrir al Señor para satisfacer nuestras necesidades y nuestros deseos.
No podemos depender de que las demás personas sean de esa manera con nosotras. Lo primero, y más importante, es que tiene que ser Dios quien me afirme, mi identidad debe estar en Él, Él es mi protector, mi torre fuerte, mi consuelo. Y cuando recibo esto del Señor, entonces tengo mayor tolerancia para poder soportar a las otras personas y no endurecer mi corazón hacia ellas, sino permanecer con un corazón tierno. Ya no estoy esperando que esas personas satisfagan mis necesidades, sino que estoy buscando que Dios satisfaga mis necesidades.
Nancy: La siguiente mujer hizo una pregunta con relación a las palabras hirientes. Ella dijo:
Mujer 3: Mi pregunta no tiene que ver con ser tierna de corazón. Algunas mujeres han venido a mí y es su propio esposo quien las lastima con sus palabras. Y esto en verdad es difícil porque en qué punto puedes decir que este también es un tipo de abuso…puede que después de años y años se sientan golpeadas. ¿Cómo puedes ayudar para que esa mujer sea de bendición?
Mary: La ternura –tener un corazón tierno– no es lo único que se necesita para construir vías hacia las vidas de otras personas; también se requiere honestidad. Suelo decirles a las mujeres que sus esposos no leen sus mentes. El esposo no puede saber lo que está pasando en el corazón de su esposa. La esposa tiene la responsabilidad de revelarle a su marido lo que está pasando en su corazón y ser vulnerable con él.
Si ella se está sintiendo herida y lastimada por sus palabras, entonces es importante que él lo entienda. Pero es importante que la esposa comunique eso en una forma constructiva y que edifique la relación, de modo que sea para el beneficio del esposo y para que pueda entender que la está lastimando. Necesitas decirle algo como: «Esto me lastima. Así es como respondo cuando haces esto. Así es como me siento cuando dices esto. Por favor no lo digas más». Y debes hacer esta petición de una manera amable, respetuosa y con el objetivo de mejorar la relación y llevarla a un mejor nivel.
Así que no se trata solo de tener un corazón tierno. Pero es importante porque no quieres estar amargada, malhumorada, enojada y resentida. No podrás responder bien si no eres tierna de corazón.
Entonces, un corazón tierno es solo una parte de la ecuación, pero también tienes que agregar la honestidad, la autenticidad y otras cosas de las que hemos hablado, como la humildad y la fidelidad. Que tu conversación sea fiel y que sea de bendición.
Existen muchos componentes…y normalmente veo esas tensiones entre esposos y esposas, porque es la relación más íntima, es el lugar donde somos más vulnerables y donde podemos ser más lastimadas; y es la relación en la que es más fácil endurecer el corazón.
Entonces, es importante que las esposas conserven esa ternura en el corazón, pero también que sean honestas y que realmente manifiesten las cosas, incluso a veces en términos de protección o límites si se cruza la línea. En ocasiones puede que sea necesario involucrar otras personas que puedan ayudar en la relación en un punto.
Nancy: Otra mujer en la audiencia participó con un comentario y una pregunta diciendo:
Mujer 4: Este tema ha sido realmente bueno y hubo una cosa que me llamó la atención en la sesión cuando hablaste acerca de la gracia. Acabo de comprender lo que Cristo hizo en la cruz por mí y la gracia que derramó sobre mí. Me pregunto, «¿qué puedo hacer para no hacer que los demás se sientan incómodos?»
Quiero añadir que muchos de tus consejos fueron realmente buenos, en específico aquellos sobre hacer preguntas y cambiar el tono en que digo las cosas. Estoy consciente de que algunas veces me encuentro haciendo muchas preguntas capciosas, especialmente a mis hijos, como por ejemplo, «¿no tienes tareas que hacer…?»
Y por ejemplo, si estamos en el parque en otoño, me encantan las hojas, y muchas veces me sorprendo diciendo: «¿No es esto tan hermoso? ¿No creen que esto es maravilloso?» Pero es como si fuera una pregunta terminada, porque ¿qué me van a responder? Sé que es una pregunta un poco tonta, pero ¿cómo puedo compartir mi emoción y al mismo tiempo dejar que ellos compartan las suyas? ¿Sabes a qué me refiero? Me sorprendo a mí misma haciendo un montón de preguntas en las que ellos no pueden responder porque yo las he respondido por ellos. ¿Cómo lo solucionarías?
Mary: Sí, yo diría que comiences a usar la herramienta correcta para el trabajo correcto. Si quieres hacer una afirmación, solo hazla. Puedes decir, «mira el hermoso color amarillo en estas hojas. Me encanta ese color, me encanta la forma en la que hace que todo brille en el otoño». Y puedes hacer una pregunta: «¿Hay algo que te llame la atención y que te parezca aún más hermoso?» Puedes hacer preguntas abiertas.
Y no está escrito en piedra. El mundo no se va a acabar si haces una pregunta retórica cómo: «¿No te encanta esto?» Obviamente no caerá algo del cielo que diga, «¡esa es una pregunta capciosa!»
Y de manera particular, si quieres involucrarte con ideas o en entender a la gente, necesitarás usar las herramientas correctas, especialmente en situaciones en las que pueda haber tensión o malos entendidos. Debes tener cuidado y tratar de no usar preguntas capciosas, o preguntas que no son preguntas sino que las estás usando para juzgar al otro.
Debes usar la herramienta correcta. Haz más afirmaciones, porque así podrás darte cuenta cuando no estés haciendo lo correcto y lo podrás corregir.
Nancy: Esta mujer continuó su comentario con una pregunta. Ella dijo:
Mujer 4: Mencionaste el prejuicio, lo cual es un lenguaje corporal también, lo aprendí de mi familia. Me han dicho: «¿Por qué estás juzgando?» Y yo digo: «No estaba juzgando, ¿o sí?» Y ellos dicen: «Sí, lo hacías».
¿Cuál es el lenguaje corporal para el prejuicio? Y, ¿cuáles son algunos patrones? ¿Hay algún patrón del prejuicio que se pueda romper, o tienes un capítulo sobre esto en el libro?
Mary: Bueno, creo que cuando se juzga con las palabras se usa un lenguaje corporal muy agresivo. El ceño fruncido, o inclinarse un poco o demasiado hacia adelante…y no necesariamente para escuchar, sino con una postura acusadora y un tanto agresiva.
También, el tono de voz es más cortante, más rápido y más alto. La voz es más intensa cuando se habla sobre algo. Y realmente se puede oír la diferencia cuando intentas decir lo mismo de una forma tranquila y pacífica, sin intención de combatir.
En la Biblia vemos que el metal era usado para dos propósitos. En tiempos de paz tomaban el metal y lo golpeaban hasta convertirlo en lo que se llamaba la reja de arado, que servía para cultivar los campos y para recoger la cosecha. Luego calentaban el metal y lo convertían en espadas para combatir batallas.
Y creo que nuestra lengua es así. Podemos utilizarla en cualquiera de los dos extremos. Podemos utilizarla de manera constructiva para cosechar y cultivar relaciones, o podemos utilizarla para combatir. Hay ciertas formas en las que puedes identificar cuando estás en una postura de batalla. Puedes reconocerla en tu lenguaje corporal, en tus emociones, o puedes incluso sentir tus músculos más tensos en lugar de relajados.
Y puedes estar en desacuerdo, pero si no te pones a la defensiva, entonces la persona con la que te estás comunicando puede decirte lo que quiera y no te afectará tanto.
Así que creo que comienzas a aprender a reconocerlo en ti misma. Si cultivas humildad y le pides a Dios que te dé un espíritu humilde con el que puedas disculparte e incluso decir: «Tienes razón. Mi tono fue uno de juicio y estoy tratando de sacarlo de mi forma de hablar porque realmente quiero conocer tu corazón y no quiero juzgarte. Así que por favor señálalo cuando lo veas en mí, y trabajaré en ello». Solo sé humilde y abierta, y admite que es difícil para ti.
Y creo que podemos aprender de los niños que son muy amables y compasivos.
Nancy: Otra mujer, cuya suegra está comenzando a padecer de Alzheimer comentó:
Mujer 5: Hablaste sobre lidiar con personas difíciles y también mencionaste la palabra «suegra». Mi suegra tiene Alzheimer.Mi esposo es una de las personas que la cuidan. De hecho, de dos a tres veces por semana él pasa la noche cuidándola. El día de ayer fui a ver cómo estaba, y dije: «ella está de mal humor», Así me expresé. Comencé a sentirme culpable por decir eso. El Señor me estaba diciendo, «ten cuidado con la forma en que hablas de ella», porque creo que cosechas las palabras que siembras. Quisiera un consejo…dijiste que la gracia es inmerecida. ¿Habrá versículos que vengan a tu mente? Quiero decir, yo podría hacer un estudio bíblico sobre la gracia o algo así. Pero sé que a veces hay versículos poderosos que te detendrán en seco. Por ejemplo: «La ira del hombre no...obra la justicia de Dios». Eso me ayuda mucho con mi enojo.
Mary: Siento mucho lo de tu suegra y su salud.
Sobre lo que comentas, pienso en un versículo que me encanta, y es Juan capítulo 10, versículo 10, el cual habla sobre la abundancia de la gracia que hemos recibido y que abunda más y más. Debemos enfocarnos en la abundancia y estar agradecidas por lo que recibimos.
Elisabeth Elliot escribió algo que anoté como una de mis citas favoritas cuando yo era una mujer joven. Estuvo colgada en mi oficina durante años y años y años. La escribí en un trozo de papel. Y de hecho la escuché en un programa de radio, que creo que era el precursor de Aviva Nuestros Corazones. Ella dijo: «Siempre es posible estar agradecido por lo que se recibe en lugar de estar resentido por lo retenido. El uno o el otro se convierte en un estilo de vida».
Esa fue una declaración poderosa para mí, y lo recuerdo a menudo. Creo que, en este caso en el cual tu suegra está pasando por una condición médica muy difícil, es posible estar agradecida por lo que te ha sido dado, por lo que ella es capaz de darte, por lo que has recibido y por las cosas buenas que hizo como madre. Es posible tener gratitud.
Es posible tener gratitud por esos momentos cuando ella está lúcida, por esos destellos en los que hay algo precioso que apreciar. Es posible tener gratitud por la oportunidad de servirle y por la oportunidad de reflejar el corazón de Cristo y la compasión de Cristo a alguien que está sufriendo tanto.
Es posible hacer eso en lugar de enfocarnos en las partes difíciles. Yde una forma u otra esto se convertirá en un patrón y en una forma de vida. Si eliges la parte negativa, en eso te convertirás. Y si eliges la parte positiva, eso es en quién te convertirás. Y creo que quieres convertirte en una hermosa y encantadora anciana con la que las personas deseen estar. Ese es el tipo de gracia que quieres mostrarle.
No es fácil, y tampoco es fácil vivir con una persona o con un esposo difícil. Creo que la Escritura nos alienta cuando nos dice que Cristo nos ha dado un ejemplo. Él no insultó cuando fue insultado. Él mostraba gracia. Por eso podemos ir a Él para obtener una reserva de fuerza y la habilidad para resistir cada día porque necesitamos esa porción de gracia. Y necesitamos obtenerla de Él para poder ser dadores de gracia para con los demás.
Es difícil, pero el Señor da gracia, y Él nos da más gracia en donde más nos hace falta.
Nancy: Otra mujer comentó lo siguiente:
Mujer 6: Me encanta el concepto de bendecir a la gente en lugar de alejarla. Dios me dio la oportunidad de caminar al lado de una chica de aproximadamente veinte años antes de registrarse en el Seminario de Denver para obtener un título en consejería. Y es un gozo escuchar todo lo que está aprendiendo. Una de las cosas que le han enseñado los libros sobre consejería, desde una visión mundial secular y cristiana, es la frase «consideración positiva e incondicional». Incluso los libros seculares usan esa frase, y eso es exactamente lo que nos describe.
A menudo escuchamos hablar sobre el amor incondicional, que es un término bíblico, pero esa atención incondicional y positiva no muestra juicio sino misericordia. Aprecio cómo nos has llamado a vivir un estándar que fue modelado por Jesús, porque entonces tenemos la habilidad de colocarnos al pie de la cruz donde obtenemos esa habilidad de ser positivas con respecto a aquellas personas que están heridas y dolidas y ver su dolor en lugar de juzgarlo. Así que gracias.
Nancy: Y como respuesta a este comentario que acabo de leer, otra mujer compartió lo siguiente:
Mujer 7: Me he visto reflejada en muchos de estos ejemplos que has dado. Veo mis técnicas de comunicación ineficientes, y pienso y oro: Señor, quiero que cambies estas cosas en mí. Pero creo que así como las he visto en mí, también las veo en mis seres queridos y amigos cercanos. Y me pregunto, ¿tengo que esperar hasta que pueda cambiar estas cosas en mí? ¿O cuál es la manera más efectiva de compartir con amor esas faltas que veo en otros, debo decirles: «Veo esto en ti y también lo veo en mí»? ¿Cómo se puede comunicar eso en amor?
Mary: Creo que a medida que cambiamos, motivamos el cambio en otros. Creo que en lugar de señalar sus fallas, debes simplemente decir, «escucha lo que estoy aprendiendo y lo que Dios me está enseñando en mi vida… Dios está enseñándome sobre la humildad, y esto es lo que he aprendido». Y entonces el Espíritu Santo se convertirá en su consolador y comenzará a tratar los asuntos en sus corazones.
O quizá solamente puedes compartir cierta información. Puedes decir: «Mira, estoy leyendo este libro increíble y estoy aprendiendo bastante. ¿Te gustaría estudiarlo conmigo?»
Definitivamente depende de con quién sea la relación y de la naturaleza de la misma. Si estás hablando de un matrimonio, esta es una relación en la que hay un compromiso de pacto a la intimidad y a querer ir a esos niveles más profundos, entonces es bueno trabajar en eso. Y es bueno decir, «escucha, aquí hay algunos recursos, y me encantaría que me ayudaras mientras trabajo en esto porque veo esto como un problema en mi vida, ¿estarías dispuesto a hacer un estudio conmigo, o podríamos leer esto juntos?»
Es bueno trabajar en la comunicación. Es una gran área para trabajar y es más poderosa cuando lo hacemos a la manera de Dios, cuando le permitimos cambiar nuestros corazones y llegar a los asuntos del corazón y no solo a nuestra manera de hablar, en los asuntos externos, sino a los internos. Creo que al Señor le agrada esto, porque muchas de las cosas que encontramos en las Escrituras, muchas de las aplicaciones que demuestran la verdad y demuestran que pertenecemos a Jesús, están en cómo usamos nuestra boca y cómo nos comunicamos.
Nancy: Has estado escuchando las respuestas de Mary Kassian, nuestra maestra invitada para esta serie, a las inquietudes de algunas mujeres que participaron en la grabación de su enseñanza. Mary nos ha estado hablando en términos muy prácticos sobre la forma en que usamos nuestras palabras.
Ahora, aprender a vivir lo que hemos escuchado es un proceso de toda la vida. Esta enseñanza ha sido solo el punto de partida y espero que te haya motivado a profundizar en este tema. Y puedes hacerlo haciendo uso del libro de estudio de Mary titulado «La conversación apacible». Es un estudio bíblico que te ayudará a explorar lo que la palabra de Dios tiene que decir sobre la importancia de nuestras palabras, y te ayudará a identificar formas prácticas para crecer en cómo usas tus palabras.
Mary nos da más detalles:
Mary: En una ocasión estábamos conversando sobre diferentes necesidades de las mujeres –y algunas de sus necesidades principales. Y la comunicación fue la que sobresalió. Es realmente interesante porque cuando comencé a escribir el libro, pensé, «creo que esto realmente ayudará a todas las mujeres que tienen problemas con su manera de hablar». Y luego, cuando profundicé en esto, dije: «Bueno, yo misma tengo muchos problemas con este tema». Así que el Señor lo usó grandemente para traer convicción a mi propia vida.
He hecho este estudio muchas veces, y cada vez que lo hago de nuevo, aprendo algo nuevo y digo, «oh wao, será mejor que empiece a aplicar eso. ¿Yo lo escribí? Wow, el Señor tiene mucho trabajo que hacer en mí».
Así que es el tipo de tema que nos trae muchos beneficios, y es algo que podemos usar repetidamente a lo largo de nuestras vidas, y que marca una importante diferencia en nuestras relaciones. Algunas mujeres que han venido a mí, me han dicho que han estudiado el libro siete u ocho veces, y todavía están aprendiendo. Algunas mujeres vienen llorando y me dicen que lo que han aprendido ha transformado sus matrimonios; que ha salvado su relación con sus hijos; que ha hecho una diferencia muy importante. La Palabra de Dios hace eso.
Creo que la comunicación es un área clave en la que el maligno nos ataca, pero en esta área también podemos ver la redención y la justicia a través de las palabras redimidas. Así que, creo que este tema de la comunicación es un tema poderoso.
Y bueno, para concluir esta serie de enseñanzas sobre todo este tema de la comunicación y nuestra manera de hablar, me gustaría darte unos últimos consejos.
Mira, tienes tres herramientas básicas: tus preguntas, tus comentarios y tus expectativas. Es como, «si esto pasa, entonces voy a hacer esto…estas son las consecuencias». Entonces, tienes tres herramientas diferentes. Y el problema que veo es que a menudo hacemos preguntas cuando tratamos de dar una opinión, y esa es la herramienta equivocada. Cuando quieres dar una opinión, debes hacer un comentario, no una pregunta.
Así que puedes empezar a observarte a ti misma. Y por ejemplo, si mi esposo está haciendo algo, y le digo: «¿Quieres saber una mejor manera de hacer eso?», esa es una pregunta, pero es la herramienta equivocada. ¿Qué estoy diciendo realmente? «Eso es tonto». «Lo que estás haciendo no es lo correcto», o «conozco una mejor manera de hacer eso». ¿No es así? ¿No es esto lo que hacemos? O si dices, «¿cómo me veo en este vestido?» Supongo que esa podría ser una pregunta un tanto curiosa… probablemente no es lo que estás buscando.
Algunas personas usan las herramientas incorrectas para las situaciones incorrectas. Así que, cuando haces preguntas, no des opiniones con ellas. Tus preguntas deben ser inocentes, neutrales y simplemente para obtener información.
Y una de las cosas importantes cuando estás preguntando para obtener información, es que mantengas una voz neutral al hacer las preguntas. Porque desde el momento en que tu voz empieza a subir, empiezas –por decirlo así– a despegar el avión. Suena como si tus emociones despegaran como un avión y de repente tu pregunta es como que estás despegando, y no estás haciendo una pregunta. Es como si estuvieras esperando cierta respuesta, o como si estuvieras mostrando que estás irritada o algo así.
Por ejemplo, mira esta pregunta: «¿Eso te molestó?» ¿Cómo la preguntarías? ¿Dirías algo como, «¿¡ESO TE MOLESTÓ!?» ¿Lo notaste? ¿Despegó el avión? Estás en la pista de aterrizaje y de repente el avión hace este fuerte ruido de despegue. Tu voz se eleva. Tus emociones suben. Y de repente se convierte en una pregunta emocional.
Entonces, esa pregunta se puede hacer de dos formas diferentes. Subiendo la voz, o bajando un poco el tono. Puedes intentarlo ahora mismo si quieres.
Entonces, si le pregunto a mi esposo: «¿Estás molesto POR ESO?» ¿Qué va a deducir él? Que estoy irritada o que estoy juzgando sus emociones.
Pero si lo pregunto de una manera genuina, si controlo mi voz manteniéndola neutral, bajo el tono al final de la frase y digo: «Cariño, ¿estás molesto por eso?»
¿Dónde está la diferencia? ¿Lo notas? Sueno como si quisiera saber en lugar de sonar como quien está juzgando e irritada. Así que si puedes practicar tus preguntas para que no despeguen como un avión al final sino que se queden abajo e incluso caigan, podrás hacer una pregunta mucho más neutral, y es probable que obtengas una respuesta más honesta.
Veamos otro ejemplo: «¿SIENTES QUE ESTOY SIENDO DURA?» ¿Suena mi tono como mi tono de voz como que quiero la información? No. Sueno como si estuviera juzgando.
Ahora escucha: «¿Crees que estoy siendo dura?» ¿Cómo suena? Como si realmente quisiera saber la respuesta. Suena como si fuera una pregunta seria, como si estuviera abierta a escuchar su respuesta sin importar cuál sea.
¿Percibes la diferencia? Se necesita un poco de práctica, pero si quieres poder hacerlo, puedes entrenar tu voz. Y descubrirás que a medida que controles tu voz, empezarás a controlar tus emociones, estarás más abierta a escuchar la información y a estar genuinamente interesada en escucharla.
Annamarie: Mary Kassian te ha dado unos últimos consejos prácticos muy útiles. Ella también te ha animado a hacer uso de su libro de estudio titulado,«La conversación apacible». Encuentra el acceso para adquirirlo, en la transcripción de este programa en nuestra página web, avivanuestroscorazones.com.
Con este episodio concluye la serie titulada, Conversación apacible. Si esta ha sido de edificación para ti anímate a compartirla con más mujeres. Y asegúrate de acompañarnos para un próximo episodio. Escucharemos a Nancy hablar acerca de nuestra vestimenta interna como mujeres –la vestimenta del corazón. Te esperamos aquí en Aviva Nuestros Corazones.
Adornando el evangelio juntas, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Y recuerda que ya están abiertas las inscripciones para la conferencia Mujer Verdadera 2023. Visita MujerVerdadera23.com para más información.
Todas las Escrituras son tomadas de la Nueva Biblia de las Américas, a menos que se indique lo contrario.
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