Una gran celebración
Annamarie Sauter: Hoy, Nancy y Barbara Rainey nos recuerdan que la Pascua y la Resurrección son mucho más que días feriados.
Nancy DeMoss Wolgemuth: El hecho de que Jesús resucitó significa que podemos tener salvación y vida eterna. Podemos tener victoria sobre el pecado. El poder de Satanás ha sido derrotado. Ha sido vencido como el enemigo de nuestras almas. En la resurrección, Jesús deshace lo que Satanás hizo allí en el huerto del Edén, y eso es algo digno de ser celebrado.
Barbara Rainey: Piensa en lo que sintieron los discípulos cuando las mujeres fueron a la tumba y Jesús no estaba allí… Cuando creyeron, ¡¿crees que simplemente estaban emocionados por el día de la resurrección y luego el lunes por la mañana se levantaron y volvieron a la vida normal?! ¡No! Fueron transformados para el resto de sus vidas.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss …
Annamarie Sauter: Hoy, Nancy y Barbara Rainey nos recuerdan que la Pascua y la Resurrección son mucho más que días feriados.
Nancy DeMoss Wolgemuth: El hecho de que Jesús resucitó significa que podemos tener salvación y vida eterna. Podemos tener victoria sobre el pecado. El poder de Satanás ha sido derrotado. Ha sido vencido como el enemigo de nuestras almas. En la resurrección, Jesús deshace lo que Satanás hizo allí en el huerto del Edén, y eso es algo digno de ser celebrado.
Barbara Rainey: Piensa en lo que sintieron los discípulos cuando las mujeres fueron a la tumba y Jesús no estaba allí… Cuando creyeron, ¡¿crees que simplemente estaban emocionados por el día de la resurrección y luego el lunes por la mañana se levantaron y volvieron a la vida normal?! ¡No! Fueron transformados para el resto de sus vidas.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Las vidas de los testigos de la resurrección y todos aquellos que creyeron fueron transformadas para siempre. En la serie a la que damos inicio hoy titulada, Mucho más que días feriados, nuestra invitada nos inspirará a celebrar la fe que profesamos, y también a vivir conforme a esta.
Nancy: Mi esposo Robert y yo tuvimos la oportunidad de regresar al estudio donde grabamos muchos de los primeros episodios de Aviva Nuestros Corazones. El personal y el equipo de FamilyLife (Vida en Familia) fueron muy amables y de gran ayuda durante esos primeros años de nuestro ministerio.
Dennis y Barbara Rainey son amigos muy queridos. De hecho, hace poco tiempo estuvimos juntos en Michigan cerca de nuestra casa. Y ellos son los cofundadores de FamilyLife. Dennis Rainey y su coanfitrión Bob Lepine producen programas radiales para FamilyLife. Y probablemente has escuchado anteriormente a Barbara aquí en Aviva Nuestros Corazones. Ella nos acompaña nuevamente hoy. Barbara, bienvenida a Aviva Nuestros Corazones.
Barbara: Bueno, estoy encantada de estar aquí. Siempre es un privilegio participar contigo, y creo que tendremos un tiempo maravilloso hablando de algunos temas muy interesantes.
Nancy: Hemos hablado en programas anteriores sobre la Navidad, el Día de Acción de Gracias y de cómo hacer algo significativo de estas fechas. Y también hemos hablado del nido vacío. Eres coautora de un libro sobre este tema.
Siempre que compartes tu corazón y tu experiencia de vida, nuestras oyentes prestan mucha atención y desean escuchar lo que tienes que decir porque a ti te encanta hacer que los días festivos sean especiales.
Barbara: Así es. Me encanta.
Nancy: ¿Cómo empezaste a tener una carga por esto?
Barbara: Bueno, comencé a pensar sobre esto hace varios años. Realmente, anhelaba algo como esto cuando estaba en casa criando a nuestros seis hijos, especialmente a medida que se acercaba la Navidad. Es interesante, cuando tienes hijos, los niños saben de forma natural que hay algo diferente en esos días, en esa época del año.
Y pienso que Dios lo ha orquestado así para que podamos traer la verdad al corazón de ellos, principalmente porque la base para la mayoría de nuestros días feriados tiene un trasfondo bíblico. Y bueno, aunque la gente del Antiguo Testamento no celebraba el Día de Acción de Gracias, creo que Dios le da mucha importancia a que seamos personas agradecidas y a estar agradecidos por lo que Él ha hecho.
Nancy: Y Él puso algunas fechas en el calendario judío para que el pueblo le expresara su gratitud.
Barbara: Sí, eso es correcto. Pienso que todo ese patrón que Dios inició con Su pueblo, de que debían venir a Jerusalén tres veces al año y tener esos días y temporadas de fiestas, es porque Él sabe lo fácil que es para nosotros olvidarnos de Él. Él sabe que somos propensos a extraviarnos. Así que Él dice: «Reúnanse. Júntense y recuérdenme. Piensen en Mí».
Nancy: Y ellos lo hacían anualmente.
Barbara: Es correcto.
Nancy: Tenían estas fiestas todos los años. Ellos hacían un recorrido. De hecho, algunos de los salmos del Antiguo Testamento se cantaban mientras el pueblo iba en peregrinación de camino a Jerusalén para celebrar estas festividades.
Barbara: Sí. Y en su camino de regreso.
Nancy: Así que era una pausa en su rutina normal de trabajo; se detenían y reflexionaban sobre su historia de redención, sobre la persona de Dios y lo que Él había hecho en sus vidas.
Barbara: Sí.
Nancy: Y ellos hacían esto como familia, como comunidad.
Barbara: Así es Nancy.
Nancy: Y dices que esto es algo que no debería ser exclusivamente para el Antiguo Testamento.
Barbara: Es correcto.
Nancy: Es también para los creyentes del Nuevo Testamento.
Barbara: Sí. Creo que muchas de nuestras festividades reflejan eso. Por ejemplo, el día de resurrección es una festividad del Nuevo Testamento que surgió de la Pascua. El día de resurrección ocurrió simultáneamente con la Pascua el año en que Jesús fue crucificado.
Incluso la Navidad se parece un poco al festival de las luces, el cual no era una de las festividades originales que Dios estableció en el Antiguo Testamento, pero es y fue celebrada durante muchos, muchos siglos por el pueblo judío.
Nuestras festividades son un reflejo de lo que Dios inició en el Antiguo Testamento. De manera que cuando tomamos tiempo para celebrar el nacimiento de Cristo durante la Navidad, o para celebrar Su resurrección durante la Pascua, estamos de alguna forma imitando o continuando con las tradiciones que Dios estableció en el Antiguo Testamento.
Estas festividades nos ayudan a recordar quién es Dios y lo que Él ha hecho, el privilegio que tenemos de pertenecerle a Él, y la verdad absoluta y maravillosa de que Jesús vino a la tierra en Navidad. Él no tenía por qué hacerlo, pero lo hizo, vino a la tierra a morir.
Nancy: Sí, así es.
Barbara: Y mira, Nancy, cuando reunimos a nuestras familias en torno a esos dos días festivos en particular, y hablamos de lo que hizo Jesús, es una gran oportunidad para enseñarles a nuestros hijos. Es una gran oportunidad para recordarles a ellos y a nosotras mismas cuán grande es nuestra redención, cuán grande es nuestra salvación, esto es algo muy significativo y profundo para la familia cuando puedes centrar tus festividades en el verdadero significado detrás de ellas.
Nancy: Y es algo muy importante.
Barbara: Sí.
Nancy: Y tenemos días que observamos semanalmente. Por ejemplo, tenemos el día del Señor; en el Antiguo Testamento tenían el día de reposo. Lo celebramos semanalmente para recordar a Dios, para descansar en Él, para adorarlo, para alegrarnos.
Pero también hay festividades mensuales y hay festividades anuales. Necesitamos esos tiempos en los que nos detenemos, reflexionamos y unimos nuestros corazones a nuestra herencia histórica, a nuestra herencia en Cristo, e incluso a las raíces que se remontan antes de que Cristo viniera a la tierra. Y también tenemos una celebración futura y definitiva en la presencia de Cristo para siempre. Así que hay todo un proceso continuo. Nos unimos a los santos aquí en la tierra a través de toda la historia, y también a aquellos en el cielo mientras adoran al Rey.
Realmente estas cosas nos unen como pueblo de Dios y al pueblo de Dios, a nuestro pasado, presente y futuro, pues no somos de esta tierra ni somos de este reino.
Barbara: Sí. Eso es correcto.
Nancy: Celebramos el reino de Cristo y la historia de la redención. Entonces, estas fiestas anuales –que pueden hacer que muchas de nosotras estemos aturdidas y exhaustas por hacerlo a la manera del mundo– realmente nos desafían y debemos redimirlas y convertirlas en tiempos espiritualmente significativos.
Barbara: Sí. Ese es realmente el deseo de mi corazón, y creo que Dios lo puso allí hace veinte o treinta años cuando estaba criando a mis hijos. Anhelaba encontrar una forma de eliminar el comercialismo de la Navidad y centrarme en Jesús y tomar la Pascua y extraer más de ella, destacar la Pascua, centrarme en lo que Cristo hizo por nosotros.
Estaba tan abrumada con mis hijos, tan ocupada, tan cansada todo el tiempo. Y aunque traté de pensar en algunas cosas creativas, simplemente no tenía la capacidad en esa etapa de mi vida. Pero a medida que pasé a tener mi nido vacío, comencé a tener tiempo y la creatividad comenzó a regresar.
Y Dios, en Su bondad, me abrió algunas puertas para poder trabajar ayudando a algunas madres jóvenes, como lo había sido yo, para que tengan maneras, recursos, cosas que pueden hacer con sus hijos para mostrarles la verdadera razón de la temporada.
Nancy: Continuemos hablando de la Semana Santa, que es la razón por la que estamos transmitiendo esta conversación. Queremos que las personas puedan pensar en lo que celebramos como algo realmente especial.
Barbara: Sí.
Nancy: Recuerdo que años atrás uno de los primeros recursos que tú y el ministerio FamilyLife (Vida en Familia) desarrollaron fueron los huevos de resurrección.
Barbara: Cierto.
Nancy: De hecho, recuerdo que la Semana Santa del año pasado yo estaba con una familia donde había muchos nietos, una familia extensa. Robert y yo estabamos celebrando la Pascua, el día de resurrección y tuvimos un almuerzo con ellos. Después de eso, mientras los adultos recogían y limpiaban, una de las madres me preguntó si podría ir abajo con todos los pequeños y hacer con ellos los huevos de resurrección, y fue un tiempo muy lindo. Descríbenos lo que encontramos dentro de estos huevos cuando los abrimos.
Barbara: Bien, son doce huevos. Es un cartón de huevos igual a los que encuentras en el supermercado, con doce huevos plásticos que se abren. En cada huevo hay un símbolo que viene acompañado de una corta historia para leer. Esto lleva a los niños a través de lo que Jesús pasó para comprarnos y pagar por nuestra salvación.
Es una experiencia fácil y práctica para los niños pequeños, especialmente cuando tienen que salir a buscar y encontrar los huevos, y luego, a medida que lees la historia dices: «¿Quién tiene el huevo número 1, el rosado, o tal color?»
Nancy: Y ellos levantan sus pequeñas manos. Se emocionan mucho por responder.
Barbara: Oh, sí. Se emocionan mucho. Abres un huevo y luego explicas lo que dice y por qué es importante. Se vendieron como pan caliente. No teníamos idea de que serían tan populares.
Pero creo que eso nos dice que existe esa necesidad, ese deseo que tenemos como creyentes de exaltar a Cristo al celebrar la Pascua. A veces simplemente no sabemos cómo hacerlo porque la cultura ha hecho que la Semana Santa se trate de muchas otras cosas. No se trata de la cruz; no se trata de la resurrección. Y como creyentes, no estamos muy seguros de cómo dar ese paso.
Entonces, ¿cómo ayudamos a que los niños mayores y los adultos también tengan algo que exalte la experiencia de la Pascua como debería ser para todos nosotros como creyentes?
Nancy: Antes de pasar a ese punto Barbara, permíteme decirles a nuestras oyentes que tú has desarrollado un ministerio llamado Ever Thine Home (Siempre Tu Hogar). Quiero que les cuentes un poco sobre esto.
Barbara: La idea detrás de este ministerio es que todas hagamos que nuestros hogares hablen de Jesús, para que cuando entre un invitado, incluso un miembro de la familia, sepan a quién perteneces; porque hay cosas por toda tu casa que dicen algo sobre el Rey, algo sobre Jesús.
Nancy: Has desarrollado algunos recursos hermosos: placas, imágenes, servilletas, caminos de mesa, cosas que podemos colocar en nuestros hogares para representar el motivo de la temporada. En el caso de esta época del año: el sacrificio que Cristo hizo.
Y un recurso sobre el cual queremos conversar en los próximos días es un conjunto de tarjetas que se pueden leer en la Pascua. Danos una breve descripción de cómo son.
Barbara: Bueno, la intención original de estas tarjetas es ayudar a que tu comida de Pascua sea más significativa. Entonces, ya sea que tengas un gran almuerzo, o una buena cena después de la iglesia el domingo, o si eliges hacer algo por la noche, es una forma de tener una experiencia y una conversación significativa.
Es un juego de ocho tarjetas y puedes ponerlas en los platos o alrededor de la mesa. Están numeradas. Desde la tarjeta uno hasta la tarjeta ocho, cuentan la historia de la cruz, cuentan la historia de Jesús yendo a la cruz y luego la resurrección al final. Te recuerdan cuando te reúnes con familiares o amigos, que es por eso que este día es importante. Hablamos sobre lo que hizo Jesús.
Las tarjetas vinculan la experiencia con la fiesta de la Semana Santa y con la cantidad de otras cosas que se entretejen a lo largo del Antiguo Testamento. También nos ayudan a aprender mientras las leemos. Vemos el significado detrás de lo que Jesús hizo por nosotros.
Nancy: Esta mañana me tomé el tiempo para leer esas ocho tarjetas y pensé, «esto sería excelente hacerlo incluso si no tienes familia y vives sola». Sería una gran lectura devocional relacionada a la Pascua, simplemente para meditar en los símbolos, las imágenes de la Pascua y de la resurrección que estuvieron ocultas por miles de años en el Antiguo Testamento y se cumplieron en Jesucristo.
Barbara: Sí. Y estas imágenes las encontré en un viejo libro en una venta de garaje. Es un libro sobre la Pascua. Cuando lo abrí, cada página estaba ilustrada con estos increíbles dibujos a lápiz, dibujos lineales. Compré el libro por cincuenta centavos o algo así y lo llevé a casa. Nos pusimos en contacto con el editor y nos dio permiso para usarlos. Las tarjetas no solo tienen historias ricas y maravillosas para leer, sino que el lado opuesto tiene un increíble dibujo. Son obras de arte increíbles.
Nancy: Barbara, vamos a analizar cada una de esas tarjetas en los próximos días y hablaremos sobre esos diferentes símbolos e historias en el Antiguo Testamento que apuntan a Cristo. Sé que has investigado mucho sobre la importancia de la Pascua y el día de resurrección. Son como un sello distintivo, pilares de nuestra fe. Hacemos mucho para celebrar la Navidad, pero en realidad, la Navidad sin la cruz y la resurrección sería solo un establo de vacas, solo un pesebre. Realmente no tendría sentido.
Barbara: Sí. No tendría ningún sentido. De hecho, tengo aquí una cita que quiero leer, de un hombre llamado N. T. Wright. Ha escrito algunas cosas sobre la Pascua, y cuando las leí, pensé: «Sí, eso es lo que he estado sintiendo, y él lo ha puesto en palabras».
Él escribió: «Esta es nuestra mayor celebración». Para los cristianos, es el pináculo de nuestra fe. Es lo que la sostiene por completo. Si no fuera por la cruz, la Navidad no tendría sentido. Probablemente ni siquiera sabríamos qué sucedió.
Continúa diciendo: «Quita la Navidad y, en términos bíblicos, pierdes dos capítulos del principio de Mateo y dos capítulos del principio de Lucas, pero nada más. Si quitas la Pascua, no tienes un Nuevo Testamento. No tienes el cristianismo. Y como dice Pablo, seguimos en nuestros pecados».
El autor continúa escribiendo sobre cómo debemos hacer de esta una celebración emocionante. Necesitamos ser felices. Necesitamos regocijarnos. Quiero decir, piensa en lo que sintieron los discípulos cuando las mujeres fueron a la tumba y Jesús no estaba allí. Cuando lo creyeron, ¿crees que simplemente estaban emocionados por el día de la resurrección y luego el lunes por la mañana se levantaron y volvieron a la vida normal? ¡No! Fueron transformados para el resto de sus vidas.
Nos hemos familiarizado tanto con las historias, con las festividades, que al ir a la iglesia puede que nos vistamos un poco diferente, incluso la música puede cambiar un poco ese día; nos vamos a casa y tenemos un buen almuerzo…y puede que volvamos a encender la televisión. Los niños juegan y se acabó. Al otro día nos levantamos y vamos al trabajo o a la escuela como si nada hubiera pasado.
Eso realmente me duele mucho. No está bien. Creo que, aunque por naturaleza como creyentes sabemos que algo debe ser diferente, nuevamente, nadie sabe qué hacer. Así que estoy en una especie de campaña personal donde digo: «Tenemos que darle importancia a las festividades como la Pascua. Tenemos que celebrarlas. Necesitamos tener una gran, gloriosa y fabulosa fiesta.
No estoy hablando de consumismo. No estoy hablando de replicar nada de lo que hacemos en Navidad. Solo estoy hablando de reunirnos con familiares, amigos, con nuestros hermanos en nuestras iglesias locales; lo que sea necesario, para tener una gran celebración y hacer una gran declaración.
El mundo nos observa como creyentes, ¿no es cierto? Creo que a menudo ven cómo celebramos nuestras festividades y piensan que somos un poco extraños.
Nancy: Sí.
Barbara: Creo que si realmente celebráramos, el mundo podría darse cuenta y decir: «Oh, realmente se toman en serio a este Jesús. Realmente creen que esto es importante. Mira cómo celebran». Creo que tenemos una gran oportunidad de testificar al mundo que nos observa, de proclamar nuestra fe al celebrar la resurrección de manera que la gente se dé cuenta y diga: «Oh, debe haber algo sobre este Jesús, y quiero conocer más sobre Él.
Nancy: Necesitamos comenzar a recordar el significado, la importancia monumental de lo que sucedió ese primer día de la semana con la tumba vacía, cuando Jesús resucitó.
Barbara: Es cierto.
Nancy: Pablo dijo que si esto no hubiera sido real, entonces seríamos considerados los más dignos de lástima, porque si Jesús no resucitó de los muertos aún estaríamos muertos en nuestros pecados.
Barbara: Así es.
Nancy: El hecho de que Jesús resucitó significa que podemos tener salvación y vida eterna. Podemos tener victoria sobre el pecado. El poder de Satanás ha sido derrotado. Ha sido vencido como el enemigo de nuestras almas. En la resurrección, Jesús deshace lo que Satanás hizo allí en el huerto del Edén, y eso es algo digno de ser celebrado.
Barbara: Sí.
Nancy: Pero creo –y lo digo por mí misma– que todo se vuelve un poco monótono si no nos detenemos y pensamos en estas cosas. Necesitamos reflexionar y hacer algo para celebrarlo.
Barbara: Estoy de acuerdo. Creo que se ha vuelto un poco monótono o aburrido para muchas de nosotras (y me incluyo en eso también); a pesar de que estoy trabajando arduamente para cambiar esto.
Nancy: De hecho, Barbara, me enviaste algunas fotos –cuando comenzamos a hablar del tema– sobre lo que hiciste con tu familia la Pascua pasada. ¿Nos puedes describir cómo la pasaron?
Barbara: Oh, claro que sí. Fue realmente una experiencia maravillosa. Pensé, «está bien, puedo hablar sobre la Pascua. Puedo pensar en esto. Puedo escribir sobre esto. Pero necesito hacer algo al respecto».
Tuvimos la oportunidad de que cinco de nuestros seis hijos, sus cónyuges y sus hijos, vinieran a casa el fin de semana. Nunca lo habíamos hecho desde que se fueron de casa. Nuestros hijos van a casa para el Día de Acción de Gracias, a veces para Navidad, pero nunca nos reunimos para la Pascua.
Así que eso fue un cambio significativo. Entonces decidí que íbamos a tener una fiesta como ninguna otra para celebrar el domingo de resurrección. Colocamos unas mesas que me prestó un amigo…éramos treinta, así que hacer esto conllevó bastante producción.
Nancy: La mesa parecía interminable.
Barbara: Parecía interminable porque teníamos tres mesas en fila y realmente parecía una mesa sin final. Tomé prestadas las sillas de algunos amigos. Puse la mesa toda en blanco y dorado, tomé prestados platos blancos de amigos para tener platos –porque no tengo treinta platos blancos.
Y creé una atmósfera con montones y montones de velas. Mis hijos me miraron un poco raro cuando les pedí esto: les pedí que se vistieran todos de blanco. La gente se viste de blanco simbólicamente para decir: «Esto es lo que Cristo ha hecho por mí. Él me ha salvado y me ha lavado de mi pecado, y gracias a la resurrección estoy limpio». Y un día en el cielo estaremos vestidos de lino blanco, brillantes y resplandecientes.
Entonces, el domingo de resurrección no solo celebramos lo que Jesús hizo, sino que si nos vestimos de blanco, estamos representando lo que sucederá en el futuro cuando tengamos la Cena de las Bodas del Cordero y estemos sentados en una mesa muy larga, todos vestidos de blanco.
Nancy: Qué hermoso.
Barbara: La pasamos muy bien. Contraté a alguien para cocinar porque no tenía tiempo para hacerlo todo. Era mucha comida. Fue en el granero de un vecino que tiene un piso disponible arriba. Encendimos todas las velas, tocamos música y tuvimos una gran fiesta. Luego, después de que terminó, decidimos... que queríamos bailar. Simplemente no estaba segura de cómo funcionaría. No somos grandes bailarines, pero pusimos música y bailamos con los niños.
Fue una gran celebración. Todos juntos nos paramos y los niños pequeños estaban saltando y haciendo volteretas, y los adultos nos sentimos un poco incómodos porque nunca habíamos hecho esto (excepto en una boda). Y, sin embargo, queríamos celebrar colectivamente la resurrección como si acabara de suceder ese día y acabáramos de ver a Jesús, y no pudiéramos contenernos.
Fue mi primer intento de iniciar eso en nuestra familia e invitar a nuestra familia a celebrar con gran exuberancia porque eso es lo que merece la Pascua.
Annamarie: Barbara Riney y Nancy DeMoss Wolgemuth te han invitado a atesorar la pasión y la resurrección de Cristo en tu corazón, y a no vivir como si nada hubiera sucedido. ¿Cómo le darás más importancia en tu vida a lo que celebramos el próximo fin de semana? Ya sea que vivas sola o con tu familia, ¡anímate y celebra!
Y mañana, acompáñanos para ver cómo el trasfondo de la Pascua nos ayuda a comprender mejor la crucifixión, un punto central de nuestra fe. Juntas asombrémonos ante lo que Jesús logró a nuestro favor.
Patricia: No queremos que solo lo sepan en sus cabezas, el hecho de que la Pascua es verdadera y de que Jesús realmente resucitó de entre los muertos. Queremos que ellos sientan en sus corazones la pasión, la belleza, la maravilla, la magnificencia de un Salvador crucificado que resucitó de entre los muertos al tercer día.
Annamarie: Te esperamos para este próximo episodio de Aviva Nuestros Corazones.
Viviendo juntas la belleza del evangelio, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de la Nueva Biblia de Las Américas, a menos que se indique lo contrario.
Recordamos Hoy, Jonathan & Sarah Jerez, Vivir Es Cristo ℗ 2013 Jonathan & Sarah Jerez.
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
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