¿Un enfoque bíblico de la comida y la belleza?
Annamarie Sauter: Hoy Bob Lepine tiene una invitación para ti: cultivar contentamiento en tu corazón.
Bob Lepine: Damas, el camino de la destrucción es el camino del descontento, el camino de la insatisfacción, el camino de enfocarte en lo que no tienes, dejando de lado lo que sí tienes.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Nancy: Es tan fácil caer en el descontento. Ayer, Bob Lepine nos mostró qué tan serio es este asunto y cómo ese «pequeño» pecado del descontento puede llevar a enormes pecados contra Dios. Bob es uno de los anfitriones del programa radial Family Life Today (Vida en familia hoy). Él jugó un papel decisivo en el lanzamiento de Revive Our Hearts (Aviva Nuestros Corazones) hace unos 17 años, y continúa sirviendo en nuestra junta directiva.
Ayer, escuchamos el inicio de un mensaje que …
Annamarie Sauter: Hoy Bob Lepine tiene una invitación para ti: cultivar contentamiento en tu corazón.
Bob Lepine: Damas, el camino de la destrucción es el camino del descontento, el camino de la insatisfacción, el camino de enfocarte en lo que no tienes, dejando de lado lo que sí tienes.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Nancy: Es tan fácil caer en el descontento. Ayer, Bob Lepine nos mostró qué tan serio es este asunto y cómo ese «pequeño» pecado del descontento puede llevar a enormes pecados contra Dios. Bob es uno de los anfitriones del programa radial Family Life Today (Vida en familia hoy). Él jugó un papel decisivo en el lanzamiento de Revive Our Hearts (Aviva Nuestros Corazones) hace unos 17 años, y continúa sirviendo en nuestra junta directiva.
Ayer, escuchamos el inicio de un mensaje que Bob impartió en uno de los talleres de una de nuestras conferencias True Woman (Mujer Verdadera). Se tituló, «La comida, la belleza y el control: Tres peligros que enfrentan las mujeres». Él va a adentrarse en estos asuntos prácticos en unos momentos, pero primero vamos a continuar escuchando acerca de la naturaleza destructiva del descontento. Unámonos a Bob Lepine mientras retoma en Filipenses capítulo 4.
Bob: La carta a los Filipenses es una larga nota de agradecimiento. Pablo está escribiendo una nota de agradecimiento a la iglesia de Filipos, que ha proporcionado fondos para él mientras está en la cárcel. Esta pobre, pequeña iglesia ofreció y envió dinero a Pablo mientras él estuvo en la cárcel para que pudiera cubrir sus necesidades. Pablo entonces les escribe en respuesta la carta a los Filipenses: «Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros» (Fil.1:3).
Escribe sobre lo mucho que significa para él la comunión con esta congregación y lo agradecido que está por la ofrenda. Llegas a Filipenses capítulo 4, y Pablo dice: «Estoy agradecido por esta ofrenda, principalmente porque sé que esta ofrenda, este dar de ustedes, va a ser bendecido. Porque fueron dadores, Dios los va a bendecir».
De hecho, dice: «Estoy agradecido por la ofrenda, pero tienen que saber, he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación. Sé vivir en pobreza y en prosperidad. Hay veces que he estado hambriento y hay veces que he tenido suficiente para comer. Pero he aprendido este secreto de tener contentamiento» (Fil. 4:10-13, paráfrasis).
Tú dirás: «Me gustaría aprender el secreto, Bob. ¿Cuál es ese secreto?»
El secreto de tener contentamiento, dice Pablo, es que él «ha aprendido» a decir: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece» (Fil. 4:13).
Y tú dirás: «Sí, está bien. Sé que la respuesta correcta que aprendimos en la escuela dominical es «Jesús». Ese es el secreto… pero explícame esto un poco mejor».
Bueno, en realidad, él solo ha estado hablando sobre el secreto de cultivar el contentamiento. En primer lugar, antes de que él llegue a, «He aprendido a contentarme en cualquier situación», él dice en Filipenses 4:8 y 9, «Esto es en lo que necesitan estar meditando: Piensen en las cosas que son buenas y hermosas, piensen en las cosas que merecen elogio; que son excelentes y admirables. En lugar de dejar que su mente se obsesione por cosas que son frustrantes, en lo que no sirve, y en las cosas que son difíciles de manejar».
Damas, ¿quieren saber el secreto para estar contentas? En lugar de enfocarse y obsesionarse con todo lo que está mal a su alrededor, fijen sus mentes en las cosas buenas que tienen. Esa es una parte del secreto de tener contentamiento.
Recuerdo haber escuchado a Elisabeth Elliot hablar una vez acerca de un hombre que tenía una mancha de tinta en el bolsillo de su camisa, y ella dijo: «Si mirabas eso, esa mancha de tinta, justo allí en el bolsillo de su camisa… La pregunta es, ¿qué porción de esa camisa estaba manchada de tinta? Tal vez un uno por ciento. El noventa y nueve por ciento de la camisa está limpia, pero ¿hacia dónde se dirige tu mirada? Directo a la mancha. Casi no puedes evitar dejar de mirarla».
Ella decía que lo mismo ocurre con muchas mujeres y sus esposos. Una gran cantidad de esposos son buenos hombres con algunas manchas de tinta, pero ellas simplemente no pueden quitar la vista de la mancha de tinta.
Parte del secreto de tener contentamiento es quitar los ojos de la mancha de tinta y colocarlos en lo que es digno de alabanza, excelente, admirable, bueno, puro. Encontrar esas cosas. Afirmar esas cosas en tu esposo en lugar de siempre estar diciendo: «¿Cuándo vas a limpiar esa mancha de tinta?»
Bueno, creo que me he metido mucho en este tema. Permítanme continuar. Todavía estoy en Filipenses 4. Además de pensar en las cosas correctas, antes de eso, el apóstol dice: «En todo, mediante oración y súplica hagan sus peticiones conocidas ante Dios» (v. 6, parafraseado).
Una parte del secreto de tener contentamiento es que, cuando tienes necesidades, das a conocer tus peticiones a Dios, e incluso antes de eso, él dice que debes modelar sensatez y bondad para que otros sean capaces de ver este contentamiento. De hecho, él comienza todo el pasaje diciendo: «Regocijaos en el Señor» (v. 4). ¿Con qué frecuencia? «Siempre, otra vez lo diré, (¿qué?) regocijaos».
¿Quieres saber el secreto del contentamiento?
- Piensa en las cosas correctas
- Haz conocer tus peticiones a Dios
- Modela sensatez y bondad en tu vida
- Pasa más tiempo regocijándote
Eva estaba descontenta porque la serpiente le dijo: «Está aquel árbol. ¿No lo quieres? No vas a morir», y esa fuente de descontento, esa codicia, la condujo al pecado.
Y si Satanás hubiera venido a Eva diciendo: «Mira, aquí tienes esta fruta perfectamente buena y deliciosa para comer. De verdad dijo Dios, “¿no la coman”?» Eso suena malintencionado.
Y qué si Eva le hubiera respondido: «No voy a enfocarme en lo que Dios nos ha dicho que no hagamos. Me voy a centrar en lo que es verdadero y honorable y puro y amable, y si tengo alguna necesidad, voy a hablar con Dios sobre eso, no contigo. Me regocijo en donde estoy y en lo que Dios me ha dado».
¿Qué tal si ella hubiera contestado así? ¿Sabes qué? Estaríamos viviendo en el jardín. Mujeres, el camino a la destrucción es el camino del descontento, el camino de la insatisfacción, el camino de centrarse en lo que no tienes, en lugar de enfocarte en lo que sí tienes.
Nancy: En mi propia vida, me resulta tan fácil dejar que esas pequeñas semillas de descontento echen raíces y luego justificar esos pensamientos, y luego considerar que eso en realidad no es demasiado significativo; pero Bob Lepine nos ha estado mostrando qué tan serio es realmente ese pecado. Bob impartió este mensaje en la Conferencia True Woman (Mujer Verdadera) en Fort Worth hace unos años.
El reto de Bob de cultivar el contentamiento realmente ha sido el fundamento de los tres puntos principales que él expone en este mensaje titulado, La comida, la belleza y el control: Tres peligros que enfrentan las mujeres. Estamos a punto de entrar en el primero de estos puntos.¿Alguna vez te has preguntado por qué la comida resulta ser tan esclavizante (un problema) para tanta gente?
Bob: Yo viajo mucho. Es interesante. Si alguien se me acerca y me dice: «La semana entrante voy a San Francisco». ¿Sabes lo que usualmente respondo? «Cuando estés en San Francisco, tienes que ir a comer comer a…» y les paso el nombre de algún lugar. Todo termina en comida… viajes y comida.
De hecho, no sé si esto te pasa a ti, pero cuando la gente se me acerca para pedirme direcciones: «¿Sabes cómo llegar a tal y tal lugar?» Yo les digo: «Bajas hasta este restaurante y giras a la derecha. Llegas hasta la heladería y haces una izquierda…» ¡Todo gira en torno a la comida!
Déjame decirte que los hombres pueden tropezar con esto de la comida también, pero detente y piensa conmigo por un segundo. ¿Quiénes son más propensos a tener un trastorno alimenticio? ¿Los hombres o las mujeres? Las mujeres por mucha ventaja. ¿Quiénes son más propensos a comer por emoción? ¿Los hombres o las mujeres? No conozco hombres que digan: «Una bola de helado es lo que necesito para sanar esto», ¿no es así?
¿Quiénes tienen más probabilidades de obsesionarse con la comida saludable, ¿Los hombres o las mujeres?¿Cuántas de ustedes opinan que son los hombres? ¿Cuántas dicen que las mujeres? Bueno, puedo asegurarles que ustedes han recibido mayor cantidad de votos. Lo siento, damas. Entiendo. Está bien.
Hay algunos hombres para quienes la alimentación saludable es un gran tema. Ciertamente algunos hombres comen por emoción. No estoy diciendo que eso nunca sucede. Solo digo que, de forma general, más mujeres sufren trastornos de alimentación, sucumben más fácilmente ante la alimentación emocional, y aún ante la «alimentación saludable».
Tú dirás: «¿Qué hay de malo con una alimentación saludable?» Es algo bueno, ¿verdad? «Bueno, puede llegar a la idolatría. Cuando lo que comes o lo que no comes adquiere un valor que nunca debió tener en esta vida, cuando la importancia de los alimentos se hace más grande de lo que es sensato, tenemos un problema.
Se publicó un artículo en el New York Times hace un tiempo que trataba de mujeres que se iniciaban en todo un sistema de alimentación orgánica, le llamaban «de vuelta a la tierra», a lo natural.
Shannon Hayes escribió un libro titulado Radical Homemakers (Amas de casa radicales), y era un libro para feministas que se jactaban de hacer su propia salsa de tomate enlatada. Ella decía, «somos como los Amish, excepto que conducimos autos». Así es como ella lo describió. Realmente yo no creo que haya nada de malo con los huertos en el patio trasero de la casa, o en tomar solo leche ordeñada no pasteurizada… todo eso está bien.
Huevos de granja, orgánicos, yo los he comprado en el mercado y en ocasiones en una granja. Los de la granja son mejores huevos. Creo que todos aquí estamos de acuerdo, ¿no? Saben mucho mejor esos huevos, pero cuestan tres veces más.
Carne de res alimentada con pasto y pollo de granja y todas esas cosas, yo no tengo problema. Cuesta un poco más, y por lo general tiene mejor sabor. Es probable que sea mejor para ti, más saludable. Pero sí tengo un problema cuando ese tipo de carne se convierte en una obsesión. Así se convierte en un problema. Tengo un problema con la gente que te sugiere que hay una manera «bíblica» de comer, y que también hay una manera «no bíblica» de comer.
En ocasiones escucharás las personas hacer eso. De hecho, una vez escuché a un predicador nacional muy prominente hablando de que no deberíamos comer carne de cerdo ni mariscos porque de acuerdo a la dieta del Antiguo Testamento la debemos evitar; la carne de cerdo y los mariscos. Bueno, de lo que él nunca habló fue de Hechos capítulo 10, donde el apóstol Pedro está sentado en el techo de una casa, y tuvo una visión de un plato lleno de bocadillos de jamón que bajaban frente a él. Dios le dice: «mata y come».
Y él dice: «Oh no, Señor, no voy a comer lo que es inmundo».
Pero Dios le dice: «Mira, si yo lo llamo limpio, está limpio. Toma y come» (Hech. 10:9-16).
Ahora, Dios pudo haber hecho a un lado ciertas prácticas del Antiguo Testamento para el pueblo de Israel con cualquier propósito, pero si me estás diciendo que es antibíblico comer un camarón, entonces yo tengo que decirte, he pecado muchas veces y tengo la intención de seguir pecando, ¿de acuerdo? No creo que el camarón esté fuera de la lista para nosotros.
Ahora pudiera haber razones de salud por las cuales dices, «yo no voy a comer esas cosas». Sí, entiendo que la langosta y el camarón están en esa lista debido a todo el problema que tenemos con la contaminación.
Entiendo que están poniendo hormonas en los pollos y todo eso, y digo: «Está bien, no es insensato estar al tanto de estas cosas». Pero puede convertirse en una obsesión. Damas, esa es una obsesión; un deseo idólatra de controlar. Cuando esto ocurre, lo que estás haciendo es desenfocándote de la misión de Dios para tu vida y concentrándote en algo totalmente inconsecuente.
Jesús dice: «Toda la ley y los profetas se resumen en lo siguiente: amarás a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con toda tu fuerza. Ama a tu prójimo como a ti mismo». (Luc. 27:10). Puedes decir: «Bueno, si yo no como pollo con hormonas inyectadas, entonces puedo amar a mi prójimo mejor o por más tiempo».
A lo que yo te diría, «mira, cuando el amor al prójimo sea el tema principal, hablaremos de ello, pero realmente creo que el tema aquí es querer controlar esto y no el amar al prójimo mejor, ¿no crees?» Lo que ocurre es que se ha convertido en un ídolo, así que ya sea que se trate de un trastorno alimenticio, o de comer alimentos saludables, o si se trata de comer por emociones, la cuestión realmente hoy es, si tus ojos se han apartado de Dios y de Sus propósitos para tu vida y están puestos en algo que es menos importante.
Ahora rápidamente, permítanme decir esto: la alimentación saludable y sensata es buena mayordomía. Es cuidar de tu cuerpo, de tu templo.
La obesidad, escúchame, la obesidad es un problema cuando afecta tu salud y tu capacidad para cuidar de los demás o los obliga a cuidar de ti. De manera que hay un problema con la obesidad cuando interfiere con la realización de la misión de Dios. Pero lo que estoy diciendo es que es posible que esto de comer y no comer cosas se haya convertido en un ídolo para muchas mujeres. Voy a hablar más sobre eso en un minuto.
También es posible que tu preocupación por la apariencia y la belleza se convierta en un ídolo. Hace unos años se transmitió una serie de programas de radio en el ministerio de Family Life. El programa tenía a Nancy DeMoss y a una mujer llamada Nancy Stafford. Nancy fue actriz, todavía lo es, pero estuvo en un conocido programa de televisión llamado Matlock, con Andy Griffith.
Así que estaba Nancy, la actriz de Hollywood, Nancy DeMoss y también Jaynes, ellas tres. Hablamos con ellas sobre la belleza y por qué esto es un todo un tema para las mujeres. Quiero decir, seamos honestos, hay más mujeres que están más enfocadas en su apariencia de lo que hay hombres enfocados en su apariencia. Hay algunos chicos que están muy enfocados en su apariencia, pero por lo general, es más un problema entre las mujeres que entre los hombres.
Quiero decir, ¿cuánto tiempo pasan la mayoría de los hombres en el baño? Prepararme para salir es algo que puedo hacer en unos cinco minutos. A Mary Ann le toma un poco más que eso.
Cuando hablamos con estas mujeres al respecto, señalaron que en realidad hay dos palabras en el Antiguo Testamento para la belleza. Una palabra describe la apariencia exterior, y esto es lo que dice acerca de la apariencia externa: dice que es fugaz, es vana y es pasajera. Y eso es cierto, ¿no? Tu belleza física es efímera. Está pasando; es vana.
El otro asunto es el tema de la belleza interior que es incorruptible, y la Biblia dice que la belleza interior debe perseguirse. La belleza exterior no debe convertirse en tu enfoque. No es que no sea importante, pero no es eterna.
Y es que … eso es parte del problema con esto. Lo que comes es lo que mantiene tu cuerpo en marcha, pero en última instancia, tu cuerpo no es eterno. Es tu traje durante este tiempo aquí en la tierra. Es lo que necesitas para funcionar. Quieres mantenerlo en buen estado para que funcione, pero tu cuerpo no va a durar para siempre. Se va desgastando. Así que ya sea que estés enfocada en los alimentos o en la belleza, estás enfocándote en lo temporal, no en lo eterno.
Pero te diré algo. En esta cultura, la belleza se ha convertido en un ídolo. Lo que la cultura valora como belleza es todo un tema. Yo estuve viajando hace unas semanas, y en el avión tomé una copia de una revista People de uno de los bolsillos en frente de mi asiento. Ahora bien, no suelo ver esta revista, pero este ejemplar en particular era el que tenía las listas de las mejores y peores vestidas de Estados Unidos.
El asunto es… aquí tenemos a estas personas glamorosas, apuestas, que gastan miles de dólares para tratar de verse muy bien, porque piensan que verse bien los define, les da mérito, los hace valiosos. Es decir, su foto termina siendo publicada en esta popular revista. Muchas de estas personas tienen vidas tristes, trágicas, relaciones que no duran, problemas de ira, dependencia de drogas, pero, eso sí, ¡se ven bien!
¿Te das cuenta del sistema de valores que promueve la cultura? Y aquí tenemos una revista llamada «People», o sea, así es como debe lucir la «gente». ¿Qué dice eso acerca de ti si no luces como lucen ellos? ¿Qué eres tú, entonces? ¿Ves? ese es el punto.
Eva estaba enfocada en lo temporal, no en lo eterno. Su enfoque fue movido de lo que Dios había dicho que era importante y bueno, hacia lo que ella quería; y fue entonces cuando se convirtió en un problema.
- El asunto es ¿cuánto enfoque o importancia le das a la apariencia física?
- ¿Hasta qué punto buscas o necesitas la aprobación de los demás, o la de los hombres?
- ¿Qué moldea más tus ideas sobre la apariencia externa, ¿la cultura o la Biblia?
- ¿Qué hay en tu corazón cuando te enfocas en tu apariencia? ¿Estás dando demasiado valor a tu apariencia?
Dios no te mira y dice que eres valiosa si eres bonita. Dios mira el interior, el corazón. De hecho, sabemos eso, ¿no? Cuando Samuel llega a la familia de David, dijo: «Dios ha señalado una persona como rey».
El padre de David, Isaí, dice: «Aquí están todos mis hijos. ¿Cuál? ¿Es uno de ellos?»
Samuel dijo: «No, no es ninguno de ellos».
Y él dijo: «Bueno, ¿quién es?» «Hay un muchacho más, el más pequeño está afuera con el pastor ….»
Samuel le dijo: «Ve a buscarlo. Tráelo. Es él.»
Isaí dijo: «¿El pequeño David? ¿El pequeño David es el rey?»
¿Y qué dice Samuel? Dios dice: «La gente mira la apariencia externa». ¿Qué es lo que Dios ve? El corazón (1 Sam. 16:1-13 ).
Uno de mis versos de vida, por cierto, es 1 Timoteo 4:8. Es el verso que dice: «Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso». Solo me detengo allí. No continúo leyendo. No, solo estoy bromeando. «Pero la piedad para todo aprovecha» (RV60).
Eso es lo que el versículo continúa diciendo, y realmente, la verdad es que el ejercicio corporal nos beneficia. No dice que no es beneficioso. Pero la búsqueda de la santidad es lo realmente provechoso. Así que no descuides el ejercicio corporal, pero cuando haces de eso algo más importante que el cultivar la piedad, tienes un desorden. Y veo que eso sucede con demasiada frecuencia a muchas personas.
Ahora, permítanme añadir algo rápidamente. La Biblia dice que hay un lugar en el cual la belleza física es importante para una mujer. ¿Sabes cuál es? Es en el matrimonio. Está en el Cantar de los Cantares. El Cantar de los Cantares incluye textos en los cuales la Sulamita es elogiada por hacerse a sí misma hermosa para su marido, donde él describe su belleza como seductora, interesante y atractiva.
Es en este lugar de la Biblia donde vemos que la apariencia física es elogiada y llamada una buena cosa. Eso honra a tu marido. Pero permítanme añadir algo. Ninguna cantidad de atractivo físico puede compensar la falta de un carácter piadoso. Una hermosa bruja sigue siendo una bruja.
De la misma manera, una mujer de aspecto sencillo, sin maquillaje que sonríe e irradia la bondad de Dios en su rostro, es hermosa. Y es que una mujer enfocada en las cosas de Dios refleja una belleza especial.
Nancy: Ese es el tipo de belleza que quiero tener. Eso es lo que realmente hace una mujer verdadera de Dios. Bob Lepine dio este mensaje en la conferencia True Woman (Mujer Verdadera) en Fort Worth hace unos años. La sesión se tituló, «La comida, la belleza y el control: Tres peligros que las mujeres enfrentan».
Hoy nos enfocamos en la alimentación y la apariencia física, ¿qué es lo que más te ha impactado? ¿Te reveló Dios algunas actitudes del corazón de las cuales debes arrepentirte? Espero que puedas pasar algún tiempo pensando sobre ello en el transcurso del día y que puedas entregar el control de tu alimentación y tu apariencia física a Dios.
Annamarie: Gracias Nancy. Es muy importante que pensemos en estas cosas. Te animo a sacar un momento hoy, o quizás ahora mismo, mientras escuchas esta canción.
Una forma en la que diariamente vivimos para el Señor es meditando en Su Verdad. Así que te recuerdo que tenemos disponible para ti el artículo escrito por Nancy titulado, «22 verdades liberadoras para la mujer de hoy». Visítanos en, AvivaNuestrosCorazones.com, y descarga este artículo con porciones de la Escritura que te ayudarán a recordar la verdad que te hace libre.
Mañana, únete a nosotros de nuevo para escuchar la parte final del mensaje de Bob Lepine. Él hablará sobre el tema del control y te dará algunos sabios consejos sobre la manera de romper el poder de los ídolos en tu vida.
Bob: Debes sustituir el ídolo con algo más, y ese algo más tiene que ser Dios.
Annamarie: Escucharemos más sobre esto, mañana, aquí en Aviva Nuestros Corazones.
Invitándote a vivir una vida contracultura, Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.
Todas las Escrituras son tomadas de La Biblia de las Américas a menos que se indique lo contrario.
Me Postro, La IBI & Sovereign Grace Music, El Dios Que Adoramos, ℗ 2013 Sovereign Grace Music. Canción usada con permiso.
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
Únete a la conversación