Un dogmatismo apacible
Débora: Nancy DeMoss Wolgemuth quiere que estés preparada cuando escuches falsas doctrinas.
Nancy: Hoy en día hay mucha falta de discernimiento bíblico de parte del pueblo de Dios y nos hacemos susceptibles a las falsas doctrinas. Es por eso que necesitamos conocer la Palabra de Dios.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín. Hoy es 18 de julio de 2023.
Entra a cualquier librería cristiana y encontrarás muchas críticas hacia las actividades y la teología de la iglesia. ¿Cómo disciernes lo que realmente necesita la iglesia en medio de tantas opiniones? Nancy hablará sobre esto al continuar en la serie titulada, Lo que la iglesia necesita.
Nancy DeMoss Wolgemuth: De tiempo en tiempo, el equipo administrativo de nuestro ministerio se reúne y realiza una planificación estratégica, una evaluación para ver dónde nos encontramos como ministerio. Uno de los ejercicios que …
Débora: Nancy DeMoss Wolgemuth quiere que estés preparada cuando escuches falsas doctrinas.
Nancy: Hoy en día hay mucha falta de discernimiento bíblico de parte del pueblo de Dios y nos hacemos susceptibles a las falsas doctrinas. Es por eso que necesitamos conocer la Palabra de Dios.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín. Hoy es 18 de julio de 2023.
Entra a cualquier librería cristiana y encontrarás muchas críticas hacia las actividades y la teología de la iglesia. ¿Cómo disciernes lo que realmente necesita la iglesia en medio de tantas opiniones? Nancy hablará sobre esto al continuar en la serie titulada, Lo que la iglesia necesita.
Nancy DeMoss Wolgemuth: De tiempo en tiempo, el equipo administrativo de nuestro ministerio se reúne y realiza una planificación estratégica, una evaluación para ver dónde nos encontramos como ministerio. Uno de los ejercicios que hacemos periódicamente es lo que llaman el análisis DAFO (también conocido como FODA, o DOFA). ¿Les suena familiar? D-A-F-O.
Conseguimos uno de esos tableros grandes y pegamos notas, y nos hacemos las siguientes preguntas con cada letra:
D— ¿Cuáles son las debilidades del ministerio?
A— ¿Cuáles son las amenazas que enfrentamos cómo ministerio?
F— ¿Cuáles son las fortalezas del ministerio?
O— ¿Cuáles son algunas de las oportunidades que se nos están presentando?
Esto nos ayuda a evaluar dónde estamos, en dónde estuvimos, y hacia dónde nos dirigimos y ver los ajustes que tenemos que hacer en diferentes áreas del ministerio.
En las cartas a las siete iglesias en Apocalipsis, Jesús hace una especie de análisis DAFO, un análisis de las iglesias. Señala sus fortalezas, las cosas que tienen a su favor. Señala sus debilidades, las oportunidades que se les están presentando y que Él mismo ha puesto delante de ellos, las puertas abiertas para dar testimonio.
Luego Él habla sobre las amenazas que están enfrentando. Y las amenazas que enfrentaban estas iglesias del primer siglo en Asia Menor caen en dos categorías. Había amenazas de afuera, externas. Hemos visto cómo vivían en la época romana y había amenazas de:
- Persecución
- Las religiones paganas
- La adoración a dioses falsos
- Los templos paganos
- La idolatría
Vivían en el mundo pagano romano donde había mucha oposición externamente.
Pero también fueron objeto de amenazas internas, las amenazas de dentro:
- Letargo espiritual
- Pérdida de vitalidad espiritual
- Falsa enseñanza que se infiltró dentro de la iglesia
- Mundanalidad
- La conformidad con las cosas del mundo dentro de la iglesia
Estas son las amenazas de dentro. Jesús habla de estas diferentes amenazas cuando Él les dice a las iglesias, «estas son las cosas con las que necesitan estar tratando».
Ahora, al final de cada una de las siete cartas, Jesús dice: «El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias». Hemos visto que todas estas cartas eran para las siete iglesias y más allá de ellas, para todas las iglesias de la época. Hubo muchas otras iglesias en Asia Menor y en otras partes del mundo en ese tiempo, y el mensaje de estas cartas era también destinado para todas las iglesias de la época.
Pero no era solo para las iglesias en el primer siglo; estos mensajes inspirados por el Espíritu Santo y puestos en nuestra Biblia están destinados para nosotros, para los cristianos y para las iglesias de todas las épocas. Están destinados para advertirnos, y para animarnos.
Están destinados para nuestra aplicación corporativa. Porque dice, «oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias», pero el propósito también es que sean aplicados de forma individual y personal. «El que tiene oído (singular), oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias».
A medida que hemos estado viendo estas cartas, es posible que te hayas encontrado pensando, «oh, cómo quisiera que las personas de mi iglesia escucharan esto. Desearía que mi pastor escuchara esto. Desearía que la esposa de mi pastor escuchara esto. Desearía que mi esposo escuchara esto».
Pero Jesús no dice: «Que alguien más escuche». Él dice: «Tú escucha. Si tienes oído para oír, oye lo que el Espíritu dice a las iglesias». Estas son las cosas que le importaban a Jesús acerca de las iglesias del primer siglo en Asia Menor. Pero son las cosas que todavía le importan a Él acerca de nuestras iglesias hoy en día.
Al reflexionar en estos meses en que he estado caminando a través de este pasaje y estas cartas a las iglesias, creo que las preocupaciones que Jesús tiene para Sus iglesias se pueden resumir bajo tres categorías. Y quisiera que hoy y en el próximo programa veamos esas tres preocupaciones principales mientras revisamos y resumimos esta serie.
Las tres preocupaciones primarias tienen que ver con la pasión de la iglesia, la pureza de la iglesia y la perseverancia de la iglesia –pasión, pureza y perseverancia. Vamos a echarle un vistazo una a la vez.
En primer lugar la pasión. Jesús está preocupado de que la iglesia haya dejado su primer amor como se lo dijo a la iglesia de Éfeso, «pero tengo esto contra ti: que has dejado, has abandonado tu primer amor» (2:4).
Él le dice a la iglesia en Sardis: «Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, pero estás muerto. Ponte en vela y afirma las cosas que quedan, que estaban a punto de morir» (3:1-2). Él está diciendo, «tienes forma, pero no hay vida en ti. No hay espíritu». Le preocupaba el hecho de que la apariencia de las cosas no se ajustara a la realidad, había falta de pasión.
Él le dice a la iglesia en Laodicea, «ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente!» Pero Él les dice, «tú eres tibio, y no frío ni caliente» (3:15-16). La tibieza, la falta de entusiasmo, la falta de pasión.
Verás, un amor por Jesús y una auténtica relación con Él es el latido del corazón, es la sangre de la vida, la fuente de nuestra fe y de nuestro servicio, de nuestra perseverancia y de nuestra pureza.
Si no tenemos una relación auténtica con Cristo, si no tenemos pasión por Él, entonces vamos a cansarnos de servirle. Vamos a renunciar. No vamos a perseverar. No vamos a tener ninguna razón para ser puras en un mundo que es impuro si no tenemos pasión por Cristo. Esa tiene que ser la fuente.
Tu ortodoxia, tu doctrina, tu tradición, tu historia, tus raíces espirituales –nada de eso te llevará a la meta en el día de Cristo, si no tienes pasión por Cristo. No es suficiente que tengamos la ortodoxia. Es vital, pero no es suficiente.
No es suficiente que tengamos estadísticas impresionantes o que nuestras iglesias tengan una reputación brillante. Iglesias sin amor y sin vida son un dolor para el corazón de Cristo. Él quiere que tengamos un corazón ardiente y sincero. Así que a Él le importa y Él trata con este tema de la pasión.
Luego, Él se ocupa del asunto de la pureza. Ahora, la pureza se divide en dos categorías. En primer lugar, la pureza doctrinal y luego en segundo lugar, la pureza práctica –cómo pensamos y cómo vivimos, nuestra doctrina y nuestra práctica. Ortodoxia y ortopraxis –pureza doctrinal y pureza en la práctica.
En primer lugar, vamos a ver el problema de la pureza doctrinal. Jesús quiere que las iglesias se aferren a la verdad. La doctrina es importante. No debemos ser tolerantes a la desviación en asuntos fundamentales teológicos dentro de la iglesia.
Ahora bien, como hemos visto en las iglesias en Apocalipsis, hubo algunos líderes y maestros populares que pueden haber sido extremadamente talentosos. Tenían personalidades carismáticas. Uno de los casos fue el de los llamados nicolaítas. Los que seguían la doctrina de Balaam y la llamada profetisa que se conoce como Jezabel, y estos fueron maestros que eran muy influyentes. Ellos proclamaban decir la verdad.
Así también muchos dentro de esas iglesias, iglesias que una vez fueron completamente bíblicas y cristocéntricas, muchos dentro de esas iglesias siguieron sus enseñanzas y fueron desviados por esas enseñanzas.
Así que en estas cartas Jesús trata con los asuntos relacionados con las prácticas relacionadas con ese tipo de enseñanzas, sobre la asistencia a las fiestas paganas, su participación en diversas prácticas paganas, especialmente en algunos de los casos que se esperaba que hicieran esto como parte de su trabajo.
Estos maestros le decían, «mira, si realmente no se trata de lo que piensas en tu corazón, simplemente ve y hazlo». Eran enseñanzas falsas. Y esta enseñanza le dio permiso a la gente a acomodarse a la cultura que les rodeaba.
Estos maestros, en su día, probablemente eran considerados teológicamente avanzados, personas de mente abierta. «Tenemos que cambiar con los tiempos. Tienes que ser más razonable. Lo que importa realmente es lo que está en tu corazón, no en tu comportamiento externo».
Y estos maestros, estos líderes, estaban creando confusión. La gente estaba siendo engañada. Y como resultado de las falsas enseñanzas estaban terminando en prácticas pecaminosas, en idolatría y en pecado sexual.
Jesús les dijo a estas iglesias que estos maestros y sus enseñanzas necesitaban ser confrontados. Esto necesitaba ser expuesto. Él los llamó por su nombre. Les dijo, «es sobre esto que estoy hablando. Esto es con lo que están tratando. Tienen que tratarlo».
Las iglesias eran las responsables de comprobar las afirmaciones de estos que decían ser líderes cristianos y de pesar su enseñanza con la de la Escritura. ¿Qué dice la Palabra de Dios acerca de esto? Se suponía que las iglesias debían discernir. Ellos debían rechazar cualquier enseñanza que era falsa, que era contraria a la Palabra de Dios, y debían quitar esos falsos maestros de la iglesia.
Ahora, esta es una forma de pensar que no tenemos en muchas de nuestras iglesias evangélicas hoy en día. Como resultado muchas de nuestras iglesias están siendo sutilmente infiltradas. Y las vidas de muchos cristianos están siendo sutilmente influenciadas por las enseñanzas que a primera vista no parecen estar muy lejos de la verdad. Si lo hicieran, la gente las habría descartado. Pero solo parecen estar un poco desviadas.
Y nosotros decimos: «Oh, bueno. Él solo entiende eso de una manera diferente». Déjenme decirles que no es algo fácil de tratar, pero es vital que lo hagamos.
No hace mucho tiempo me encontré con un artículo escrito por Peter Jones quien es el director ejecutivo de TruthXchange. Él ha sido profesor de seminario, es autor y es teólogo y escribió un artículo acerca de una conferencia nacional de pastores que fue patrocinada hace varios meses por dos grandes editoriales evangélicas.
El artículo en el que se informaba sobre la conferencia se llamó «Evangelicalismo secuestrado por los teológicos liberales del clóset». Tuve mis dudas acerca de si compartir con ustedes este artículo o no, pero voy a leerles algunas porciones. Y la razón por la que dudé, es por el hecho de que hay varios nombres que salen a colación aquí; nombres de varios maestros y escritores populares que en el día de hoy son muy conocidos. Esto no es algo que yo acostumbro hacer en Aviva Nuestros Corazones.
Lo que siempre quiero es enseñarles a discernir, a ir a la Palabra de Dios y decidir bajo el liderazgo del pastor, o los pastores en su iglesia local y de sus enseñanzas para discernir y decidir cómo es que algo es conforme o no a la Palabra de Dios.
Pero miré en Apocalipsis y vi como Jesús nombró cuáles eran estos problemas, quienes eran los maestros, y advirtió a las iglesias a tener cuidado de ellos. Ahora, no estoy diciendo que todo lo relacionado con las personas mencionadas en este artículo, y que todo acerca de ellos es pecaminoso o malo. Pero lo que sí estoy diciendo es que hay algunas advertencias de orden.
Permítanme leer lo que este hombre, quien es un profesor de teología, un líder cristiano, autor y pensador bíblico, escribió en su presentación de informes sobre la conferencia de pastores. Recuerden que se trata de una conferencia de pastores evangélicos. Él dijo:
Es increíble ver cómo estos pastores que una vez fueron fieles predicadores de la ortodoxia evangélica, están ahora lanzando consistentemente y deliberadamente un ataque masivo pero sutil en contra de los «fundamentos» con los cuales el evangelicalismo se plantó valientemente en contra del liberalismo en el pasado.
Mientras me impresiona la sinceridad de estos brillantes oradores públicos que se mencionan a continuación, y que todavía tienen piedad evangélica y pasión (él no está cuestionando su corazón, lo que él dice es que), su teología que está siendo declarada abiertamente, está convirtiendo grandes franjas de la iglesia evangélica a varias formas nuevas de liberalismo del pasado que suenan muy atractivas.
Él está diciendo que esto está teniendo un efecto muy penetrante en la iglesia. Luego él habla, y yo solo estoy escogiendo algunas partes del artículo, él habla sobre varias tendencias que vio en esta conferencia.
La primera fue el desprestigio de la Escritura.
Él dice, por ejemplo, Brian McLaren, que fue uno de los principales oradores de las sesiones plenarias, «cree que la edad de la sola Escritura» –ver las Escrituras como nuestra autoridad definitiva– esa era «ha terminado».
Rob Bell que fue otro de los oradores principales «cree que la Biblia es un producto humano, no el producto del mandato divino».
«En todas las sesiones plenarias, excepto en una», dice Peter Jones, «no hubo exposición bíblica». Y estamos hablando de una conferencia de pastores a nivel nacional.
Luego habla de la ausencia de Cristo. No solo el desprestigio de la Escritura, sino también la ausencia de Cristo. Él dice:
La muerte expiatoria de Cristo fue pasada por alto, no se mencionó. (Y da algunos ejemplos de eso partiendo de su observación en esta conferencia). Shane Claibourne exhortó constantemente a la gente a tomar en serio la vida no materialista. (No hay nada malo con eso). Pero su modelo era la Madre Teresa con quien trabajó en la India. Pero ni una sola vez hizo un intento por incluir el evangelio de la gracia salvadora como la motivación para el servicio cristiano.
McLaren lo resumió así: «Jesús enseña una forma de vida más que un conjunto de creencias».
Peter Jones sigue diciendo que cada videoclip de Visión Mundial y otros ministerios era exclusivamente sobre la perforación de pozos en África. Ni una palabra se dijo acerca de la predicación del evangelio a los africanos que están atados a las prácticas paganas o a la oscuridad musulmana. ¡Estamos perdiendo nuestro valor y cerrando la boca!
(Aquí tenemos otro fragmento del artículo), cuando se le preguntó sobre cómo la iglesia primitiva esperaba la última venida inminente de Cristo (algo que hemos hablado mucho esta serie), McLaren rechazó la idea de la venida final de Cristo sin pensarlo dos veces.
Ron Golden dijo que era una imagen de apertura estar abierto al reino viniendo ahora.
Y el erudito del Nuevo Testamento (y esto es lo que a veces escuchamos y nos toma de sorpresa) Scott McKnight habló de la escatología del Nuevo Testamento como una «metáfora retórica».
(El comentario de Peter Jones es), esto es liberalismo puro saliéndose fuera de control en la conferencia de pastores evangélicos.
Ahora, hoy en día tenemos la mentalidad de «vive y deja vivir». Es esta gran carpa teológica en donde la gente se puede meter; esta carpa que está dispuesta a abrazar a todo el que crea en cualquier cosa o en absolutamente nada. Pero de acuerdo a la palabra que Cristo les dijo a estas iglesias, no debemos abrazar cualquier cosa o nada, o todo.
Hay doctrinas cardinales de nuestra fe que no están abiertas para ser discutidas o negociadas.
Ahora bien, hay doctrinas secundarias. También hay doctrinas de tercer nivel donde la Escritura deja lugar a diferentes interpretaciones. Pero no estamos hablando de esas cosas.
Estoy hablando de doctrinas como:
- La inspiración y la autoridad de las Escrituras. Es inspirada por Dios.
- La Trinidad
- La deidad de Cristo
- El sacrificio vicario de Cristo por nuestros pecados
- El hecho de que somos justificadas solo por gracia, solamente mediante la fe
- El hecho de que hay un cielo literal, un infierno y un juicio venidero reales
Estas son doctrinas preciosas. Si dejamos de creer y de aferrarnos a ellas, dejamos de ser creyentes en Jesucristo. Esta es la verdad. Estas son las cosas que creemos. Es por eso que tenemos credos. Es por eso que decimos: «Creo que esto es la verdad».
Pero en nuestros días, el aferrarnos a la sana doctrina puede ser visto como divisivo o de mente cerrada. Sé que recibiremos algunos correos en Aviva Nuestros Corazones; recibiremos algunos correos de personas que van a estar tal vez molestas porque les leí este artículo. Y está bien. Nos gusta recibir correos aquí en Aviva Nuestros Corazones.
Ahora escucha, no estoy tratando de molestar a nadie. Pero lo que estoy diciendo es que he estudiado estas cartas en las que ha llegado a ser tan obvio para mí que las cuestiones de doctrina sí importan, y que Jesús se preocupa por esto, y que necesitamos que nos importe que la verdad sea protegida y proclamada por la iglesia.
Hoy en día hay mucha falta de discernimiento bíblico de parte del pueblo de Dios. Nos hacemos susceptibles a falsas doctrinas. Es por eso que tú necesitas conocer la Palabra de Dios. No puedes depender de otras personas para ser educada bíblicamente. Tienes que meterte en la Palabra de Dios. necesitas conocer la verdad, y necesitas aprender cómo discernir la verdad de la mentira.
Hoy en día dentro del evangelicalismo hay un cambio no tan sutil de la importancia de la sana doctrina en las iglesias a lo que un autor llama «una ortodoxia generosa», donde se supone que debemos buscar y tratar de aprender de lo bueno en todos los sistemas religiosos.
Jesús no alienta una ortodoxia generosa en estas cartas. Él no les dice a las iglesias que deben tratar humildemente lo que puedan aprender de los nicolaítas y de Jezabel y de los otros falsos maestros en la sinagoga de Satanás.
En lugar de una ortodoxia generosa necesitamos lo que A.W. Tozer llama «un dogmatismo suave». Él dijo:
El poder moral siempre ha acompañado a creencias definitivas. Los grandes santos siempre han sido dogmáticos. Necesitamos regresar a un dogmatismo suave que sonríe mientras se planta obstinado y firme en la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
Tenemos que amar a los que están siendo engañados, y tenemos que tratar de llegar a ellos. Pero no debemos darles una plataforma para que ejerzan su influencia o difundan la doctrina que es contraria a la Escritura. Pureza doctrinal –Jesús se preocupa por ella y nosotros tenemos que cuidar de ella.
Esto nos lleva a Su preocupación por la pureza práctica. No se pueden separar la pureza doctrinal y la pureza práctica. La vida santa, y la conducta santa fluyen de la pureza doctrinal. La doctrina correcta produce un estilo de vida correcto. Y la vida recta tiene sus raíces en la doctrina correcta.
Y como hemos dicho, había maestros y líderes populares en los días del primer siglo en estas iglesias en Asia Menor, quienes decían: «Acomódense en el mundo. Sean flexibles. Sean progresistas. Si es necesario, vayan a esas fiestas paganas».
Lo que comenzó con ellos simplemente dejando una pequeña ranura en la puerta para que el mundo entrara, terminó con un baño completo en la piscina del mundo, en la idolatría y la inmoralidad sexual.
Y Jesús les dijo: «¡No! Levántense en contra de esto. Ustedes deben ser santos».
Pureza práctica, la santidad es crucial para nuestro testimonio cristiano en un mundo oscuro. Nuestro mundo adora a César. Se rinde culto a sí mismo. Adora el dinero. Adora el sexo. Y en este mundo nuestras vidas tienen que decir: «Nosotras adoramos solamente a Cristo. Le servimos. No tenemos ningún Dios fuera de Él. Por la gracia de Dios vamos a ser puras en este mundo impuro».
En el libro de Apocalipsis se ve el contraste de dos ciudades. Por un lado tenemos la ciudad de Babilonia, que se llama la gran ciudad de Babilonia. Me recuerda a la feria de la vanidad en El progreso del Peregrino.
Es progresista. Es rica. Es seductora. Es una ciudad muy grande. Es una gran ciudad. Es una ciudad de grandes empresas comerciales, y es la ciudad del hombre. Es Babel. Es el hombre desechando a Dios de su pensamiento. «Nosotros seremos nuestro propio dios».
Así que es libre, es promiscua, es popular, es el camino popular; es el camino ancho. Es la ciudad de Babilonia.
Pero por el otro lado hemos contrastado la Ciudad Santa, la nueva Jerusalén, donde no habita ninguna maldad.
La pregunta para nosotras es:
- ¿A qué ciudad le vamos a dar nuestra lealtad?
- ¿Para cuál vamos a vivir?
- ¿Hacia qué ciudad vamos a orientar nuestra vida?
- ¿Hacia qué ciudad vamos a moldear nuestra vida?
El pueblo de Dios, los cristianos, los verdaderos creyentes en Jesucristo somos una ciudad santa. Estamos buscando una ciudad cuyo arquitecto y constructor es Dios. Y eso significa que aunque vivimos en este mundo, no somos de este mundo. Hemos de ser puras completamente, y no solo en nuestra conducta externa, sino que debemos tener corazones que han sido purificados por la sangre de Jesucristo.
Hemos de resplandecer. Hemos de ser diferentes. Hemos de ser puras en un mundo impuro porque no somos ciudadanas de Babilonia. No somos ciudadanas de esta era actual. Somos ciudadanas de la nueva Jerusalén, la Ciudad Santa que permanece para siempre.
Y por la gracia de Dios nuestras vidas, nuestras iglesias, deben ser una luz que brilla sobre un monte para que todo el mundo vea, y para que vean la justicia de Cristo, y que por la gracia de Dios, algunos de ellos sean sacados del reino de las tinieblas y traídos al reino de la luz para que también puedan llegar a ser ciudadanos de esa Ciudad Santa.
Débora: Nancy estará de regreso con nosotras en un momento para orar. Este mensaje es parte de una serie titulada, Lo que la iglesia necesita. Esta es la última de varias series que Nancy ha venido enseñando, basadas en las cartas de Cristo a las iglesias en el libro de Apocalipsis. Para escuchar alguna de estas series solo tienes que visitar avivanuestroscorazones.com. Allí tendrás acceso a los audios y a las transcripciones. Este tipo de enseñanza ayuda a agudizar mi forma de pensar y me prepara para cualquier doctrina falsa con la que me pueda encontrar.
Mañana escucharemos la última enseñanza de nuestro estudio sobre Apocalipsis capítulos 1-3. ¡No te la pierdas! Ahora Nancy regresa para orar.
Nancy: Oh Señor, te pido que nos des un corazón de pureza, pureza doctrinal, pureza práctica y personal. Que amemos la santidad. Que amemos la verdad. Y donde sea que haya ido desapareciendo, o donde sea que hayamos abandonado nuestro primer amor, ¿nos darías una fresca pasión, una pasión nueva por Jesús, un nuevo amor por Él?
Que esas cosas que les dijiste a las iglesias del primer siglo, que esas palabras podamos oírlas como si nos las estuvieras diciendo a nosotras hoy. Y que podamos tener oídos para oír lo que Tú dices a las iglesias. Oro en el nombre de Jesús, amén.
Débora: Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de La Nueva Biblia de las Américas, a menos que se indique lo contrario.
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
Únete a la conversación