Un cimiento sólido, un futuro seguro
Débora: Algunas personas piensan que la Biblia no aplica para nosotras en un mundo moderno. Nancy DeMoss Wolgemuth no está de acuerdo.
Nancy DeMoss de Wolgemuth: La Palabra de Dios es completamente confiable. Es nuestro verdadero norte. Nos dice la verdad sobre Dios, sobre la naturaleza humana, sobre el pecado, sobre nuestros corazones, sobre la salvación, sobre el matrimonio, la familia, sobre el futuro, sobre lo que va a pasar en este mundo. Nos orienta. Nos apunta hacia lo que es verdad. Nos señala lo que es verdad. Los testimonios de Dios son completamente confiables.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, coautora de Puedes confiar en Dios para escribir tu historia, en la voz de Patricia de Saladín.Hoy es 26 de abril de 2023
Si te encontraras en una inundación con aguas que suben rápidamente o con un mar tempestuoso, probablemente buscarías algún tipo de salvavidas, …
Débora: Algunas personas piensan que la Biblia no aplica para nosotras en un mundo moderno. Nancy DeMoss Wolgemuth no está de acuerdo.
Nancy DeMoss de Wolgemuth: La Palabra de Dios es completamente confiable. Es nuestro verdadero norte. Nos dice la verdad sobre Dios, sobre la naturaleza humana, sobre el pecado, sobre nuestros corazones, sobre la salvación, sobre el matrimonio, la familia, sobre el futuro, sobre lo que va a pasar en este mundo. Nos orienta. Nos apunta hacia lo que es verdad. Nos señala lo que es verdad. Los testimonios de Dios son completamente confiables.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, coautora de Puedes confiar en Dios para escribir tu historia, en la voz de Patricia de Saladín.Hoy es 26 de abril de 2023
Si te encontraras en una inundación con aguas que suben rápidamente o con un mar tempestuoso, probablemente buscarías algún tipo de salvavidas, algo a lo que aferrarte. ¿A qué te aferras en las tormentas de la vida? Nancy hablará de esto hoy, cuando veamos la fiabilidad de la Palabra de Dios. Ella está terminando una serie sobre el Salmo 93. Si te perdiste alguno de los episodios anteriores, puedes encontrarlos todos en la aplicación Aviva Nuestros Corazones o en nuestro sitio web en avivanuestroscorazones.com. Ahora, escuchemos a Nancy.
Nancy: Bueno, te preguntarás por qué hemos tomado tres programas enteros para enseñar un pequeño salmo que solo tiene cinco versículos. Estamos estudiando el Salmo 93, y puedes empezar a leerlo ahora. Pero la razón por la que lo estamos haciendo es porque necesitamos las promesas y la perspectiva que encontramos en el Salmo 93.
Yo la necesito, así que en las últimas semanas me he empapado de este pasaje y he dejado que moldee mi pensamiento sobre todo lo que sucede a mi alrededor. En los últimos episodios he compartido con ustedes una cita de G. Campbell Morgan, un gran maestro de la Biblia de principios del siglo veinte. Esto es lo que dijo:
«La necesidad suprema en cada momento de dificultad y angustia, es tener una visión fresca de Dios. Al verlo, todo lo demás adquiere la perspectiva y la proporción adecuadas».
Y es cierto, la necesidad suprema que tienes en este momento de dificultad y angustia en tu mundo –tal vez en tu mundo estés enfrentando dificultades y angustias– pero nuestra necesidad suprema no es que nuestras circunstancias cambien ni que se arreglen. No es que otras personas empiecen a pensar bien y a vivir bien y a hacer lo correcto. Nuestra necesidad suprema es tener una visión fresca de Dios. Cuando lo vemos a Él, todo lo demás a nuestro alrededor adquiere la perspectiva y la proporción adecuadas.
Es por eso que estamos viendo el Salmo 93, porque como muchos otros pasajes a lo largo de toda la Palabra de Dios, en cada página de la Palabra de Dios, obtenemos esa visión fresca de Dios. A veces hacemos un estudio completo de un libro, otras veces hacemos una serie que abarca mucho contenido y unos pocos programas, pero a veces, me gusta concentrarme en un pasaje, en unos pocos versículos, y dejar que se empapen nuestros corazones. Así que espero que nunca olvides el Salmo 93, que vuelvas a él una y otra vez, y que sus promesas te den fuerza, valor, paz y gozo en medio de cualquier circunstancia que estés enfrentando.
Hagamos un pequeño repaso mientras leemos el Salmo 93. Los dos primeros versículos los titulé: «El Señor reina». Díganlo conmigo: «El Señor reina». Salmo 93:1-2:
«El Señor reina, vestido está de majestad;
El Señor se ha vestido y ceñido de poder;
Ciertamente el mundo está bien afirmado, será inconmovible.
Desde la antigüedad está establecido Tu trono;
Tú eres desde la eternidad».
Ahora llegamos a ese giro repentino en el versículo 3. Hemos estado afirmando la grandeza de Dios: Él es majestuoso, poderoso, eterno; Su reino y dominio establecidos en el mundo. Pero luego en el versículo 3 vemos el rugido de las inundaciones, los torrentes. Permítanme leer el versículo 3: «Los torrentes han alzado, oh Señor». Noten que él le dice al Señor acerca de estas inundaciones. No se queja con su pareja o sus hijos, su jefe o sus enemigos. Él dice:
«(Señor), los torrentes han alzado, los torrentes han alzado su voz; los torrentes alzan sus batientes olas».
Las inundaciones rugen. Luego vemos el versículo 4 que nos recuerda que el Señor es más poderoso. Así que el Señor reina, las inundaciones rugen, y el Señor es poderoso. Él es más poderoso que las olas, y es soberano sobre las inundaciones. Permítanme leer el versículo 4 del Salmo 93.
«Más que el fragor de muchas aguas, más que las poderosas olas del mar, es poderoso el Señor en las alturas».
Al pensar en las tormentas y en el poder de Dios sobre ellas, recuerdo que la paz en nuestros corazones y en nuestro trabajo no es la ausencia de tormentas, es la seguridad de que Jesús está con nosotros en la tormenta. Es la presencia de Cristo en medio de la tormenta, la seguridad de que el Señor reina, la seguridad de que el cielo gobierna…eso es lo que nos trae paz.
Y somos propensas a pensar que si hay tormentas a nuestro alrededor no podemos tener paz. Para mucha gente, su termómetro de paz, su bienestar, sus altibajos emocionales están totalmente determinados por lo que sucede a su alrededor. ¿Tu esposo te ama? Tienes paz. Tu esposo hiere tus sentimientos o hace algo realmente pecaminoso…ahora tu gozo y tu paz se esfuman.
O el mundo parece estallar a nuestro alrededor, es por eso que tantas personas están ansiosas, desanimadas, deprimidas y temerosas, porque su sentido de bienestar emocional lo determinan las tormentas. No tienen paz porque no hay mucha paz en este mundo. Hay muchas tormentas en este mundo, hay mucho desorden en este mundo. Pero cuando fijamos nuestros ojos en Aquel que reina, tenemos paz incluso cuando hay una tormenta a nuestro alrededor. Algunas de ustedes me escucharon enseñar durante 2020 más de una vez el Salmo 29. El versículo 10 nos dice que «El Señor se sentó como Rey durante el diluvio; sí, como Rey se sienta el Señor para siempre».
Así que el Señor reina, las inundaciones rugen, pero el Señor es más poderoso, ¡El Señor es más poderoso! Ahora, cuando llegamos al versículo 5, quiero resumirlo con esta frase. Tenemos un fundamento sólido, ¡y nuestro futuro es seguro! Tenemos un fundamento sólido y nuestro futuro es seguro. Permítanme leer ese versículo, y luego hablaremos de él. Salmos 93:5:
«Tus testimonios son muy fidedignos; la santidad conviene a Tu casa, eternamente, oh Señor».
Y cuando uno ve por primera vez este salmo, lo lee, lo medita, se empapa de él, parece que el versículo 5 no encaja con el resto del salmo. Porque tenemos: El Señor reina. Tienes estas tormentas. El Señor es más poderoso que estas tormentas, así que ¿qué tiene que ver esto con todo lo demás?
Bueno, quiero decirles que el versículo 5 tiene todo que ver con esto. «(Señor), tus testimonios son muy fidedignos» Ese es el fundamento sólido de nuestras vidas ahora y por la eternidad. Señor, tus testimonios son muy fidedignos.
Bueno, ¿estarías de acuerdo conmigo en que nuestro mundo no considera en absoluto que la Palabra de Dios sea confiable?
Lo vemos en todos los aspectos, en todos los temas imaginables. Lo que Dios ha dicho en Su Palabra está siendo despreciado, cuestionado, puesto en duda y burlado. En todas las esferas de la sociedad, la educación y los medios de comunicación, los libros más vendidos, en las redes sociales, aquellas de nosotras que nos aferramos a las Escrituras, que creemos que es verdadera y arriesgamos nuestras vidas por ella, somos consideradas ignorantes en el mejor de los casos o intolerantes en el peor.
El mundo no cree que los estatutos, la Palabra de Dios, los testimonios de Dios sean completamente confiables. Pero este pasaje nos dice que la Palabra de Dios es completamente confiable. Es nuestro verdadero norte. Nos dice la verdad sobre Dios, sobre la naturaleza humana, sobre el pecado, sobre nuestros corazones, sobre la salvación, sobre el matrimonio, la familia, sobre el futuro, sobre lo que va a pasar en este mundo. Nos orienta. Nos apunta hacia lo que es verdad. Nos señala lo que es verdad. Los testimonios de Dios son completamente confiables.
Los que nos rodean pueden descartar la Palabra de Dios, y lo hacen. Pueden insistir en que lo correcto está mal y lo incorrecto está bien. Puedes estar en un lugar de trabajo secular. Probablemente tienes gente a tu alrededor, miembros de tu familia o gente en tu vecindario que al conversar con ellos los oyes decir estas cosas y dices: «Sé que eso no es verdad». ¿Cómo sabes que eso no es verdad? Porque crees que los testimonios de Dios son completamente confiables, pero ellos no lo creen. Así que realmente no tiene sentido entrar en una discusión al respecto porque tienes dos fundamentos completamente diferentes para sus vidas. Pero lo sabes, y puedes estar segura.
A veces puedes escuchar al mundo y todas las cosas que se están tramando en estos días, y piensas: ¿Estoy loca? ¿Estamos todos los cristianos locos? No. No estás loca. No estás loca si tu fundamento está en la completamente confiable Palabra de Dios.
Cuando dicen que lo bueno es malo y lo malo es bueno, podemos confiar que todo en este Libro es completamente confiable. Puede parecer anticuado, puede parecer pasado de moda o que no es relevante hoy en día. Escucha, lo que hay en este Libro es más verdadero y más relevante que cualquier cosa con la que puedas compararlo en nuestro mundo. Recuerda ese antiguo himno que dice:
Todas las promesas del Señor serán
gozo y fuerza en nuestra vida terrenal;
ellas en la dura lid nos sostendrán,
y triunfar podremos sobre el mal.
(«Todas las promesas» by Russell Kelso Carter)
La única manera de mantenernos firmes, la única manera de sobrevivir a las tormentas, es cimentar tu vida en este Libro. Aférrate a Él con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas. Conoce Su Palabra. Familiarízate con ella. Permanece en la Escritura: léela, medítala, empápate de ella, vive en ella. Es tu esperanza en el tiempo y en la eternidad.
Bueno, conocí a una mujer hace unas semanas. Tuvimos una reunión profesional. Nunca la había visto antes. En nuestra primera conversación, me pidió que orara por algunos problemas que tenía con un hijo, le dije que lo haría, y lo hice. Allí mismo oré con ella y traté de animarla. Luego la vi de nuevo la semana pasada y le pregunté: «¿Cómo estás? ¿Cómo te va?» Justo en medio de la reunión que teníamos, empezó a llorar. Estaba sollozando. Resultó que se había enterado justo la noche anterior de que su esposo le había sido infiel. Empezó a derramar su corazón sobre esta situación. Eso era lo más importante en ese momento para ella. Pero también tiene este problema con este niño, y también sus finanzas familiares están en problemas. Todo en su mundo se estaba desmoronando. Ella pensaba que la única roca que tenía era su esposo, y luego descubrió que él le había sido infiel. Estaba devastada, así que la abracé. Oré por ella, y la amé.
Ella vive a horas de distancia. No tengo forma de verla regularmente. Pero mientras hablábamos y orábamos, saqué una copia de este pequeño recurso del que hemos estado hablando: 50 promesas para vivir: Encontrando ánimo, paz y esperanza en las promesas de Dios. Se lo entregué y le dije: «Quiero que tomes este librito. Quiero que lo tengas contigo. En este folleto hay promesas de la Palabra de Dios. Son mis promesas favoritas para diferentes momentos de la vida en un pequeño folleto. Quiero que lo conserves». Le mostré cómo leer una promesa y luego cómo orarla a Dios con fe. Le mostré cómo decir: «Señor, sé que me siento así, pero tu Palabra dice…» Y gracias a Dios que es verdad. Y mientras le estaba hablando de la fidelidad de Dios y de las promesas de Dios, se podría decir que la carga en el corazón de esa mujer estaba empezando a quitarse; y antes de irse estaba sonriendo.
Pero todavía tiene una tormenta a su alrededor. Dios está obrando. Te diré esto, al final de ese día, ella y su esposo tuvieron una larga conversación. Ella me envió un mensaje de texto diciendo: «Hemos decidido que vamos a permanecer juntos, y por la gracia de Dios, tratar de hacer que nuestro matrimonio funcione». Así que tienen muchas tormentas y muchas cosas que trabajar, pero ella está armada. Ella puede mantenerse firme cuando las tormentas de la duda y el miedo rujan y la asalten, porque ella arraigará su vida en el fundamento de la Palabra de Dios que es completamente confiable.
Esta Palabra de Dios, esta promesa de Dios, es lo que le va a dar a esa mujer, es lo que te va a dar a ti, es lo que me va a dar a mí, sabiduría, dirección, perspectiva y esperanza en medio de las tormentas rugientes de la duda y el miedo. Nos llegan a todas, tal vez no en ese asunto específico, pero hay asuntos que nos rodean. La Palabra de Dios, y estar apoyada en las promesas de Dios, es nuestro fundamento seguro.
Así que el versículo 5 dice: «Señor tus testimonios muy fidedignos, la santidad conviene a tu casa, eternamente, oh Señor». Ese es el final de este salmo. Hablemos de las últimas frases.
Y no solo la Palabra de Dios es totalmente confiable, sino que nuestro Dios es santo. Su casa es santa. Y aquellos que confían en Su Palabra y viven bajo Su reino y gobierno también serán santos. Esa palabra «santidad» puede significar llevar un equipaje. Tal vez cuando piensas en la santidad, piensas en algo que no es divertido, algo de labios fruncidos, pero quiero decirte que la santidad es hermosa porque Dios es hermoso, y Dios es santo.
Dice que la santidad adorna Su casa. La santidad es la decoración del cielo. El cielo es la casa donde vive Dios, y la santidad es Su estilo de decoración elegido. Eso es lo que Él es. Así es como Él decora. A diferencia de otros estilos y tendencias que van y vienen, la santidad nunca pasará de moda. La santidad adorna Su casa. Dice: «eternamente». ¿Cuánto tiempo es eso? Para siempre. La santidad de Dios, la casa de Dios siempre estará adornada con santidad. Aquellos que viven en Su casa siempre amarán y elegirán la santidad.
Así que en el versículo 2, vimos que el trono de Dios ha sido establecido desde la eternidad pasada, y Su reino será para siempre. Ahora en el versículo 5 vemos que la casa de Dios será santa para siempre.
Y un comentario que leí sobre este pasaje dice lo siguiente: «Las tormentas furiosas y las olas que golpean no pueden sacudir Su trono eterno». Es un trono sagrado, y nada puede sacudirlo. El Señor reina. Él ha sido el Rey soberano del universo desde toda la eternidad pasada, y será el Rey soberano del universo por toda la eternidad futura. Nunca hubo un tiempo en el que Dios no estuviera en Su trono y nunca habrá un tiempo en el que no esté en Su trono. Tenemos la promesa de que no importa lo que suceda con los reinos de este mundo, Su reino nunca terminará, todos los días por toda la eternidad.
Tenemos la promesa de que un día cada átomo de este universo estará bajo Su reinado y gobierno, ¿no esperas eso? Recuerda el pasaje de Apocalipsis 11 en el que Juan tuvo la visión de que el ángel tocaba su trompeta y había fuertes voces en el cielo que decían que el reino de este mundo, quebrantado, pecador, corrupto y desordenado se había convertido en el reino de nuestro Dios y de Su Cristo, y que Él reinará por los siglos de los siglos.
Y eso hace que nos den ganas de cantar el «coro del aleluya». ¡Aleluya! Todos los reinos serán del Señor y de Su Cristo y Él reinará por siempre. El reinado y el gobierno de Cristo, el trono de Dios, y esa seguridad, la eternidad del reinado y el gobierno de Dios desde la eternidad pasada hasta la eternidad futura, esa seguridad debería traernos estabilidad, confianza, perspectiva, esperanza y paz incluso cuando las tormentas se desatan a nuestro alrededor.
El 31 de julio de 1976, treinta y cinco mujeres del personal superior de lo que entonces era Campus Crusade for Christ (Cruzada Estudiantil para Cristo), ahora llamado Cru, estaban en un retiro de liderazgo en un cañón cerca de Loveland, Colorado. Entre esas mujeres había dos queridas amigas mías. Una de ellas era Vonette Bright (me han oído hablar de ella muchas veces). Estaba con esas mujeres. Esa noche hubo una lluvia torrencial que descargó doce pulgadas de lluvia en esa montaña en solo unas horas. Esto hizo que el río Big Thompson se desbordara. He leído que cinco millones de toneladas de agua llenaron ese cañón.
Las mujeres que se encontraban en el interior del hospedaje del cañón no sabían lo que estaba ocurriendo hasta que oyeron pasar a la policía con estos megáfonos. Oyeron un grito para evacuar inmediatamente. Las mujeres estaban confundidas. No tenían idea de dónde ir o cómo ponerse a salvo. Así que, como pueden imaginar, los siguientes momentos (que resultaron en horas) fueron aterradores. La mayoría de esas mujeres pudieron finalmente dirigirse a un terreno más alto. Algunas se aferraron a los árboles hasta que fueron rescatadas. Pero dos de los vehículos en los que intentaron escapar fueron arrastrados por los torrentes de agua. Siete de esas mujeres, junto con más de cien personas de la zona, murieron esa noche.
Recuerdo haber escuchado la devastadora noticia. Fue una gran tragedia, una gran pérdida para ese ministerio mundial. En los días que siguieron a esa mortal inundación, el personal de Cru, redactó un homenaje de una página entera a estas mujeres que fue publicado en los principales periódicos del país: el USA Today, el L.A. Times, muchos periódicos diferentes.
Ese anuncio de una página completa, ese homenaje, tenía una foto de cada una de las siete mujeres con este titular: «Estas mujeres perdieron la vida en la inundación en Colorado», y en la parte debajo de la foto decía: «pero aún están vivas y tienen un mensaje para ti». Luego, en la letra pequeña al final de la página, Cru compartió el evangelio. Animaban a los lectores a acudir a Cristo en busca de refugio. Miles de personas escribieron para decir que habían recibido a Cristo como resultado de haber leído ese artículo.
Más tarde se produjo un vídeo para contar la historia. Ese vídeo se llamaba The Lord Reigns Over the Flood (El Señor reina sobre la inundación). Uno no pensaría que una inundación que causa ese tipo de pérdida de vidas, ilustre que el Señor reina. Pero ese documental se produjo para compartir la convicción de aquellos que recordaban y aquellos que escaparon, de que el Señor realmente reina, incluso sobre la inundación.
El Dr. Bill Bright fue el cofundador, junto con su esposa Vonette, de Campus Crusade for Christ. Una de las mujeres de ese grupo era Vonette. Durante horas, Bill no supo si su mujer había conseguido escapar o no. Creo que fue incluso a la mañana siguiente cuando él recibió la noticia de que ella había escapado. Aquí hay algo que dijo en ese video:
«Cuando ocurra una tragedia, consuélate con el hecho de que ninguna dificultad llegará a tu vida sin el permiso de Dios. Conocer esta verdad no hace que la adversidad sea agradable, pero nos da la esperanza de que el resultado valdrá la pena, sea cual sea el dolor que suframos».
Saber esta verdad no va a hacer que tu tormenta sea agradable, pero te dará la esperanza de que el resultado hará que valga la pena todo el dolor que soportes mientras atraviesas la inundación. Este mundo está inundado con aguas de dolor, sufrimiento, maldad, pecado, enemigos de Dios, falsos dioses de este mundo, filosofías paganas. Tal vez tu vida se siente como si estuviera inundada en este momento.
Entonces, ¿qué te va a sostener en esta tormenta? ¿Qué es lo que va a evitar que al final seas arrastrada por las aguas turbulentas? Al final, es una cosa.
Segura mi esperanza está,
en la justicia de Jesús,
Y mis pecados expiará,
el sacrificio de Su cruz.
La tempestad jamás podrá,
Su dulce faz de mí ocultar;
Su luz gloriosa en mi alma está.
En Él confío sin cesar.
En Sus promesas confiaré,
en medio de la tentación;
Ya salvo soy, en Él hallé,
la Roca de mi salvación.
Jesús será mi protección,
La Roca de mi salvación
Sí, la Roca de mi salvación.
(«Segura mi esperanza está» by Edward Mote)
Jesús es la Roca de nuestra salvación, todo lo demás es arena que se hunde.
Así que Señor, afirmamos la verdad de Tu Palabra, que el Señor reina. Las tormentas rugen, pero Tú eres más poderoso. Tu Palabra, Tu verdad es nuestro cimiento seguro para el tiempo y por toda la eternidad. Nuestro futuro es seguro si nos apoyamos en la promesa de Dios nuestro Salvador.
Estamos firmes en Cristo, la roca de nuestra salvación. Y Señor, incluso en este momento, quiero orar por alguien que está escuchando hoy que está en la tormenta, en una inundación, pero no ha encontrado su refugio fuerte y seguro en Cristo. Está buscando en otras cosas y personas su satisfacción, su esperanza, su seguridad. Pero es miserable porque no ha encontrado en Cristo su Roca firme.
Gracias por Cristo, que dio su vida para que pudiéramos tener nuestros corazones anclados en Él, para que pudiéramos ser libradas del diluvio de Tu ira y de Tu juicio final. Así, en Cristo, tenemos toda la esperanza que podemos necesitar. Oro para que este sea un día en el que alguien diga: «Oh, Señor, te necesito. Me aferro a Ti. Dame vida en Cristo. Confío en Él. Confío en Ti para que me salves de mi pecado, que es mi mayor problema, y me des vida eterna en Tu casa para siempre».
Y Señor, para muchas que están en otro tipo de tormentas, ellas saben que su eternidad está asegurada, saben que están en Cristo, saben que sus vidas están cimentadas en Él, pero están en medio de la tormenta ahora mismo, te pido que les des esperanza y confianza, perspectiva para que en este momento de dificultad y angustia tengan una visión fresca de quién eres Tú y de lo que estás haciendo.
Ayúdanos a confiar en que Tú eres más poderoso; en que Tú controlas las tormentas, las olas; en que Tú permites las tormentas. Tú le dices a la tormenta que se calle y se calme. Ayúdanos a esperar en Ti con confianza. Que nosotras, como Tu pueblo, Señor, veamos a los que nos rodean y no te conocen en este mundo tormentoso, inundado y loco. Que la gente nos mire como Tus hijas. Que digan: «No sé cómo han conseguido esa paz, pero yo quiero lo que ellas tienen». Danos gozo y confianza en Ti incluso en medio de las inundaciones. Gracias porque nuestro Señor reina por los siglos de los siglos, amén.
Débora: Todo lo demás es arena que se hunde. Sí, la Palabra de Dios es nuestra esperanza. Dios es estable y firme en cada etapa. Nancy DeMoss Wolgemuth ha estado compartiendo esa verdad sobre Dios y Sus promesas en esta serie sobre el Salmo 93. Sé que hay muchas oyentes que aprecian que Aviva Nuestros Corazones se comprometa a compartir la verdad. Nos alegramos de ello.
Te esperamos aquí la próxima semana mientras empezamos una serie titulada, Arraigadas en Cristo. Por favor, vuelve a Aviva Nuestros Corazones.
Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth quiere que experimentes la libertad, la plenitud y una vida fructífera en Cristo.
Todas las Escrituras son tomadas de la Nueva Biblia de las Américas a menos que se indique lo contrario.
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