Tu mayor oportunidad
Carmen Espaillat: Aquí está Nancy DeMoss de Wolgemuth.
Nancy DeMoss de Wolgemuth: Puede que estés exactamente donde Dios quiere que estés. La situación desesperada que enfrentas puede ser lo que fue para Israel —y es una de tus mayores oportunidades para dar testimonio y mostrar el gran poder de Dios.
Carmen: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth en la voz de Patricia de Saladín.
A todas nos gusta ver a Dios hacer grandes y dramáticas cosas; pero no queremos estar en las situaciones estresantes en las que Dios tiende a obrar. Un personaje de la Biblia nos muestra de manera dramática el estrés de la vida y el poder de Dios. Lo consideramos un héroe, pero la verdad es que su vida no fue fácil. Comenzando ahora en el verano estaremos estudiando la vida de Josué.
Nancy: Estamos comenzando una nueva serie en Aviva Nuestros Corazones …
Carmen Espaillat: Aquí está Nancy DeMoss de Wolgemuth.
Nancy DeMoss de Wolgemuth: Puede que estés exactamente donde Dios quiere que estés. La situación desesperada que enfrentas puede ser lo que fue para Israel —y es una de tus mayores oportunidades para dar testimonio y mostrar el gran poder de Dios.
Carmen: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth en la voz de Patricia de Saladín.
A todas nos gusta ver a Dios hacer grandes y dramáticas cosas; pero no queremos estar en las situaciones estresantes en las que Dios tiende a obrar. Un personaje de la Biblia nos muestra de manera dramática el estrés de la vida y el poder de Dios. Lo consideramos un héroe, pero la verdad es que su vida no fue fácil. Comenzando ahora en el verano estaremos estudiando la vida de Josué.
Nancy: Estamos comenzando una nueva serie en Aviva Nuestros Corazones en el dia de hoy. En este momento no puedo decirte qué tan larga será la serie porque aún no he terminado de desarrollarla. Pero como es el caso con frecuencia, el material que enseño en Aviva Nuestros Corazones, es usualmente algo que comienza en mi propio corazón, en mi propio tiempo de quietud personal en el estudio que esté realizando.
Durante los últimos meses, he estado estudiando la vida de Josué. Ha sido tan rica para mí, de tanto ánimo, que quiero compartirla contigo. Déjame contarte cómo comencé en este estudio y cómo, de hecho, comenzó esta serie.
Hace varios meses que mi pastor predicó acerca del libro de Josué. Estaba allí para uno de sus últimos mensajes en que predicaba de Josué capítulos 23 y 24, en donde Josué dio sus discursos de despedida a la nación de Israel, justo antes de la muerte de Josué a la edad de 110 años.
Mientras estaba leyendo estos pasajes mientras el pastor predicaba, y pensé: 110 años. Eso es viejo. La Escritura dice que era anciano. Sin embargo, aún estaba lleno de fuego en su corazón, de devoción a Dios, de un deseo de servir a Dios. Era como si su relación con Dios todavía estuviera fresca , joven y vibrante.
Me quedé impactada por este ejemplo de un siervo de Dios que terminó bien. Muchos cristianos no terminan bien, y yo quería saber cómo había llegado Josué al final de su vida y tenía todavía ese tipo de corazón. Él todavía estaba siendo fiel, todavía estaba andando con Dios. No estaba desilusionado; estaba fuerte en su fe. ¿Cómo llegó al final de su carrera, a la edad de 110 años, y llegó así?
Creo que probablemente la razón por la que esta pregunta me impactó, al ver la vida de Josué, fue porque hacia poco tiempo que el comite de nuestro ministerio habia tomado la decisión de que Aviva Nuestros Corazones pasara de ser un programa de 15 minutos -lo que había sido así durante los primeros cinco años- a un programa de 25 minutos. Eso es casi media hora diaria.
En ese punto, me estaba sintiendo agobiada. Estuve de acuerdo en que esa era la decisión correcta. Habíamos recibido buen consejo y yo había orado al respecto. Pero estaba luchando en la batalla de cómo iba a seguir adelante con los cambios que todo esto implicaba --más estudio, más grabaciones, más tiempo de enseñanza, más material nuevo para buscar. En este punto, realmente no queria continuar, seguir adelante.
Ahora, no quería terminar con mi vida! Pero no estaba segura de querer mantenerme en este formato más largo de programa , y no sabía si podría continuar. Sentía el estrés y la tensión a los que este cambio me estaba llevando. Quizás tú has estado allí, en distintas situaciones de tu vida. Quizá recién tuviste ese tercer hijo, y tu hijo mayor solo tiene cuatro años , y piensas, no creo que pueda vivir hasta que este niño mayor tenga cinco. Esto me va a acabar.
Me di cuenta de que no estaba experimentando la paz, el gozo y el descanso que había tenido en otros tiempos en el pasado. Asi que mientras miraba el final de Josué, en los últimos capítulos de su vida, me sentí guiada a embarcarme en el estudio de la vida y las batallas de este famoso guerrero, este campeón, este siervo fiel. Quería, no solo ver el libro de Josué, sino la vida de Josué. Así que, de hecho, pasé los primeros meses en el libro de Éxodo, Números y Deuteronomio antes de llegar al libro Josue, llegaremos ahi pero comence en Exodo es donde primero leemos acerca de Josué.
Mientras comenzaba a estudiar, fui al internet y encontré una concordancia en línea e imprimí una lista de todas las referencias a Josué en la Biblia, y así comencé por la primera y fui una por una. Y dije, «quiero saber cómo lo hizo este hombre.» La razón por la que quería saber, era que quería que el Señor me mostrara cómo podía ser fiel a mi llamado durante todo el camino hasta la meta.
A través de esta serie solo vamos a ver como fotografias de la vida de Josué. Espero que este estudio sea de ánimo para ti.
Tal vez dirás, «bien, yo no soy una guerrera. No estoy en el ministerio cristiano. No tengo un programa de radio como tienes tú. ¿Por qué necesitaría estudiar la vida de este hombre?» Es cierto, pero Dios te ha dado una carrera por correr. Te ha dado un llamado en tu vida. Puedes estar casada y tener hijos o puedes estar casada sin hijos, puedes ser soltera, viuda, divorciada, puedes estar en el mercado laboral o puedes estar sirviendo a Dios en diferentes capacidades, pero Dios te ha dado una carrera para correr. Puedes ser joven y estar diciendo, «no tengo ni idea cuál es la carrera que debo correr.» O puedes ser de mediana edad o avanzada en edad y pensar, estoy cansada de correr esta carrera.
Sin importar dónde te encuentres, creo que tanto tú, como yo, queremos ser fieles en hacer y ser lo que sea que Dios nos haya llamado a hacer y a ser, durante todo el camino hasta la meta. Encontré en la vida de este siervo de Dios algunas enseñanzas de mucha ayuda que creo que me ayudarán a mantenerme fiel en la batalla durante todo el camino hasta llegar a la meta final.
1 Corintios 10 nos da algunas ilustraciones del Antiguo Testamento, incidentes en la vida de los israelitas, y dice que estas cosas ocurrieron como ejemplo para nosotras; fueron escritas para nuestra instrucción (v. 11). Así que cuando leas la historia de la vida de Josué --en Éxodo, Números, Deuteronomio y en el libro de Josué, y luego en las referencias a él en el Nuevo Testamento --recuerda que que lo que estás leyendo no es solo una biografía que está allí solo por el bien de la historia.
Es importante como historia, pero fue escrita para nuestra instrucción. Su vida nos fue dada como un ejemplo. Hay cosas para cada una de nosotras, cualquiera que sea la estación de la vida en la que nos encontremos, que podemos aprender de la vida de Josué.
Hoy, me gustaría comenzar dando un vistazo general. Quiero hablar acerca de cuáles son algunas de las cosas claves que nos podemos llevar de este estudio. Debido a que este estudio se extenderá por un número de semanas, quisiera darles una idea general de hacia dónde nos dirigimos.
En primer lugar, aprenderemos de la vida de Josué algunas cosas en relación a las diferentes estaciones de la vida. Comenzaremos con Josué siendo un hombre jóven y caminaremos con él hasta que se convierta en un hombre mayor. Hay algunas diferencias en las distintas estaciones de la vida, y veremos las enseñanzas de esas diferencias. Déjenme darles una visión general de algunos capítulos y estaciones de la vida de Josué que encontramos en las Escrituras.
Cuando comenzamos con Josué, cuando primero lo encontramos en el libro de Éxodo, lo encontramos en sus primeros años. En sus primeros años, si tengo que utilizar una sola palabra para sintetizar lo que estaba ocurriendo durante esos años es que él estaba aprendiendo. Era un seguidor, no era un líder. En su mayor parte, en este tiempo, era un seguidor. En ese período de su vida:
- Estaba aprendiendo a adorar.
- Estaba aprendiendo a esperar.
- Estaba aprendiendo a tener una vida privada de integridad que lo prepararía para cuando se transformara en una figura pública.
- Estaba sentando las bases para el resto de su vida y servicio.
Esos primeros años no fueron desperdiciados. No fueron utilizados de manera frívola. Fueron invertidos. Fueron intencionales.
Y le quiero decir a ustedes mujeres jóvenes, déjenme animarlas a que sean intencionales en su búsqueda de Dios como mujeres jóvenes. Ustedes están sentando las bases ahora, para los años por venir en sus vidas.
Ahora que estoy... No sé si de hecho puedo decir que soy de mediana edad, pero ciertamente ya estoy ahí. Y me doy cuenta de cuantas cosas hoy en mi vida son el fruto de decisiones y elecciones que tomé cuando era una mujer más jóven.
Ahora, por la gracia de Dios, tome algunas buenas elecciones, y estoy cosechando grandes beneficios y bendiciones de esas decisiones, de haber sentado esas bases. Pero también tomé algunas decisiones necias, y no fui tan intencional como debi haber sido en algunas áreas de mi vida. Esas son áreas que me invaden como plaga hasta hoy--áreas con las que hoy es más difícil de lidiar que si hubiera aprendido lo que Dios me quería enseñar cuando era más jóven.
Así que Josué, en sus primeros años, estaba siendo preparado para el trabajo de su vida. Estaba echando las raíces. Estaba desarrollando un corazón de siervo. no estaba tomando atajos. No hay atajos para la madurez espiritual y la victoria--ninguno. Veremos esto en la vida de este hombre. Él estaba transformándose en un hombre fiel. Pagó el precio por los logros que pudo alcanzar más tarde en su vida. Esos fueron sus primeros años. Estaba aprendiendo. Era un aprendiz.
Luego venimos al punto en que Moisés le pasa el bastón a Josué. Moisés era el líder anterior a Josué. Vamos a ver eso en los diferentes pasajes que leeremos. Cuando llegó el tiempo para que Moisés fuera llevado por el Señor, cuando fue su tiempo de morir, Moisés le traspasó el testigo a este hombre más jóven. Y no solo Moisés le pasó el bastón, sino que Josué lo tomó.
Hay una entrega en las carreras de relevos. Alguien lleva el testigo, y lo coloca en la mano de la persona que sigue corriendo. La siguiente persona tiene que asegurarse de que lo tiene seguro en su mano antes de correr el próximo tramo. Veremos el traspaso y el recibimiento de ese bastón de parte de Moisés.
Luego veremos a Josué en sus últimos años. Allí, lo veremos como líder. En sus primeros años aprendiendo, en los años subsiguientes liderando. En esos años lo veremos como un guerrero. Lo veremos entendiendo las guerras y las batallas y siendo un fiel seguidor del Señor como lo había sido cuando era jóven, pero también siendo un líder dotado del pueblo de Dios.
Lo vemos en sus últimos años teniendo fe, teniendo perseverancia. Lo vemos como un hombre público. Podemos ver destellos de su vida privada--y como joven tomó algunas decisiones importantes en su vida privada que, de hecho, rindieron fruto en su vida pública, cuando se convirtió en un hombre adulto.
Así que lo veremos en sus últimos años como líder. Luego hay otro pase de bastón. Esta vez Josué tiene el bastón, y se lo debe pasar a la próxima generación antes de morir. Él quiere asegurarse de que la verdad sea entregada intacta a la siguiente generación. También veremos eso.
Luego veremos a Josué en su vejez, y ¿qué está haciendo? Está dejando un legado. En sus primeros años aprendiendo, en sus años de madurez liderando, y en su ancianidad, no inútil sino dejando un legado. Estos son los años de sabiduría, los años de mayor fruto, los años de recompensa por su servicio fiel. De hecho, si podría haber un epitafio de una sola frase en la lápida de Josué, creo que sería, «Siervo del Señor», como lo había sido su predecesor, Moisés.
Así que veremos aspectos de las diferentes etapas de la vida. Un panorama de las estaciones de la vida de Josué que nos dará entendimiento sobre las diferentes etapas de nuestra vida cristiana y nuestro crecimiento espiritual. Vamos a aprender en la vida de Josué sobre guerra espiritual, sobre la victoria sobre nuestros enemigos espirituales, sobre el proceso de crecimiento y madurez espiritual.
Aprenderemos acerca de la importancia de transferir la fé de una generación a la otra y de cómo hacer eso bien . Aprenderemos qué es necesario para terminar bien. Estaba conversando con alguien del equipo recientemente y estábamos comentando el hecho de que muy pocos en la carrera cristiana terminan bien. Algunos comienzan muy bien y suben como cohetes, pero luego caen como rocas. Lo he visto pasar, tú lo has visto pasar. En nuestro equipo de liderazgo, oramos, «Señor, permítenos terminar bien.» No queremos solo correr bien ahora. Queremos correr bien todo el camino hasta la meta.
Y a través del estudio, veremos algunas imágenes maravillosas del Señor Jesucristo, imágenes de Cristo. El nombre ,Josué, significa "Jehová salva" o "El SEÑOR es salvación" y su nombre corresponde al nombre de Jesús en el Nuevo Testamento. Jesús es la versión griega de Josué en el hebreo: "El SEÑOR es salvación". Veremos que Cristo es nuestro Josué. Veremos que Él es nuestro salvador y que Josué es una imágen, en un sentido, de Cristo mismo.
Josué fue levantado para ser parte del gran plan de redención y de liberación de Dios para su pueblo. Y la obra en su vida siempre serviría para recordarle a las personas que Jehová salva, que El Señor es salvación. No hay otra forma de liberación aparte de Él.
Josué es un tipo de Jesucristo, nuestro gran Libertador. Como Jehová libró a Su pueblo de sus enemigos bajo el liderazgo de Su siervo Josué, así Jehová nos libra de nuestros enemigos bajo el liderazgo de nuestro Josué, el Señor Jesús.
Déjenme pedirles que busquen en su Biblia Éxodo capítulo 17. Queremos mirar brevemente la primera vez que se hace mención del nombre de Josué en la Biblia. Esa primera mención es importante. Cuando vemos una palabra en la Escritura y es mencionada por primera vez, con frecuencia es algo a lo que debemos poner atención. Nos coloca en el camino para entender cómo será utilizada en la Escritura esa palabra.
Si vas a los primeros tres capítulos de Génesis, encontrarás muchos conceptos que son mencionados por primera vez. Pero en Éxodo 17, encontramos la primera mención de Josué, el siervo del Señor. Para darte el contexto, para que no estemos entrando de golpe en este capítulo, déjame darte rápidamente el contexto de los primeros 16 capítulos del Éxodo. Josué nació -¿dónde? En Egipto. Creció en Egipto. Fue esclavo bajo el Faraón. En Éxodo 1 leemos acerca de como Josué y los hijos de Israel experimentaron la crueldad de los capataces egipcios.
Luego, en los capítulos del 4 al 7 del Éxodo, Josué estaba allí. Él supo cuando Moisés regresó a Egipto a decirle al Faraón, «deja ir a mi pueblo.» Josué había escuchado acerca de las señales y milagros que Moisés hizo en nombre del «Yo Soy», Jehová Dios.
Luego, en los capítulos del 7 al 11 del Éxodo, Josué debía haber estado allí, a pesar de que su nombre no es mencionado, cuando Dios envió las plagas de juicio contra los dioses de Egipto. Él vio el poder de Dios, el juicio de Dios contra todos los dioses falsos.
En Éxodo capítulo 12, Josué debía haber estado allí. El debio haber experimentado, como bajo la instrucción de Dios, su familia --junto con las otras familias judías--habían matado un cordero. Tomaron parte de la sangre y la pusieron en el dintel y los postes de su casa, y luego asaron y comieron el cordero pascual.
Él seguro estuvo consciente, en el medio de la noche, cuando esa noche el ángel de la muerte pasó por Egipto. Josué había escuchado los llantos y gemidos que venían de los hogares egipcios donde el ángel de la muerte había matado a todos los varones primerizos de aquellos que no tenían la sangre en el dintel y los postes de la puerta. Él estuvo muy consciente de que el ángel de la muerte pasó de largo, no solo sobre su propia casa, sino sobre todos los otros hogares que tenían la sangre en los postes. Josué experimentó eso.
Él también experimentó, en Éxodo capítulo 12, como fue la huida de otros dos o tres millones de judíos de Egipto en el medio de la noche. El Faraón dijo, «Salgan, salgan, salgan .» Los egipcios dijeron, «váyanse de aquí.» Y Josué se fue con Moisés y los hijos de Israel y salieron de Egipto.
Luego en Éxodo 13, Josué había estado allí y había visto de primera mano la presencia de Dios guiando a Su pueblo en la columna de nube durante el día y en la columna de fuego por la noche. Ahora recuerda, Josué se convertiría en un líder, pero ¿cómo podría olvidar quién era el verdadero líder? Él había visto a Dios guiar a Su pueblo con Su propia presencia. Él estaba allí.
En Éxodo capítulo 14, Josué vio a Moisés levantar su vara sobre las aguas del Mar Rojo cuando estaban allí atrapados sin esperanza. El ejército egipcio les pisaba los talones, viniendo detrás de ellos en plena persecución --montañas de un lado, montañas del otro y el Mar Rojo delante de ellos.
Josué vio a Moisés levantar su vara y colocarla sobre las aguas. Él vio como Dios milagrosamente abrió las aguas del Mar Rojo. Josué fue uno de los que estuvo allí. Él lo experimentó junto con los otros israelitas. Luego se paró del otro lado y vio como Moisés levantó su vara una vez más, y esas aguas vinieron y destruyeron a los enemigos de Dios. El ejército egipcio.
En Éxodo capítulo 15, están del otro lado del Mar Rojo. Josué vio a Dios transformar las aguas amargas en aguas dulces. Vio a Dios proveer milagrosamente. Vio a Dios enviar pan del cielo, maná cuando el pueblo no tenía nada para comer.
Cuando Josué llevó el pueblo a la Tierra Prometida, ¿tú piensas que pudo haber olvidado cómo Dios guió a Su pueblo, cómo Dios proveyó para Su pueblo y cómo Dios protegió a Su pueblo? Él pudo decir, «yo estuve allí, yo lo vi con mis propios ojos.» Él recordaba, se daba cuenta, estaba observando. Estaba aprendiendo acerca de las formas de Dios obrar, siendo un hombre joven.
Luego, en Éxodo 17, en los 7 primeros versículos, los israelitas llegan a un lugar donde no había agua. El agua es una de las necesidades básicas de la vida y la congregación se molestó con Moisés y con Dios. Cuestionaron la presencia de Dios: «¿Está Dios entre nosotros o no?» Josué vio que Dios milagrosamente proveyó para su necesidad, y demostró su presencia y su poder al darles agua de la roca. Moisés, al comando de Dios, golpeó la roca con su vara y salió agua a borbotones.
En el siguiente párrafo, comenzando en el versículo 8, encontramos la primera mención del nombre de Josué. En este punto, de hecho, su nombre es en realidad Hosea o Hoshea, dependiendo de la traducción, lo que significa «salvación.» En este pasaje lo llama Josué, pero aprendemos luego, en Números 13 que su nombre fue, de hecho, cambiado a Josué por Moisés más adelante. Así que su nombre comenzó como «salvación», y luego fue cambiado a Josué que significa «Jehová es salvación» o «Dios salva.»
Ahora déjenme leer los versos 8 y 9 mientras comenzamos en este pasaje: Exodo 17:8
«Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. Y Moisés dijo a Josué (primera mención del nombre de Josué): Escógenos hombres, y sal a pelear contra Amalec.»
Pasaremos varios días en este pasaje, pero déjenme solo introducirlo muy brevemente aquí. Versículo 8: «Entonces vino Amalec y peleó con Israel.» ¿Cuándo fue eso? Bueno, fue despues de todo lo que acabamos de leer e inmediatamente despues de los versos del 1 al 7, cuando Dios envió el agua de la roca para saciar la sed de estos judíos.
Los israelitas habían sido testigos de una demostración tras otra de el maravilloso poder , provisión y presencia de Dios, pero ellos también habían experimentado una prueba tras otra. Puedes imaginarte que en este punto --«Entonces Amalec vino y peleó con Israel»--los israelitas pudieron estar pensando, Creímos que al dejar Egipto, estábamos siendo rescatados de los problemas. Parece que hemos pasado de la sartén al fuego. Enfrentaban un inconveniente, una prueba, un problema después de otro.
¿Has pensado eso, alguna vez, acerca de tu vida o de la vida cristiana? Cuando me convertí al cristianismo, o cuando rendí mi vida a Cristo, pensé que mi vida mejoraría, pero mira todos mis problemas ahora.
¿Cuántas de ustedes tienen más problemas ahora, de alguna manera --o problemas más grandes-- de los que tenían antes de ser cristianas? Tienes un problema significativo menos, y es que ahora tienes segura su salvación eterna. Pero en términos de temas temporales, puedes estar sintiendo, tengo problemas más grandes ahora, pueden ser de salud, temas familiares, temas financieros o desafíos relacionales.
«Entonces Amalec vino y peleó con Israel en Refidim.» Los hijos de Israel necesitaban recordar, y nosotras necesitamos recordar, cómo llegaron ellos a Refidim. ¿Cómo llegaron hasta allí? Bien, en el versículo 1, que no hemos mirado, al principio, cuando fueron a Refidím, dice que fueron «de acuerdo al mandato del Señor.» ¿Por qué estaban allí, en este lugar, donde el enemigo podía venir y atacarlos? Porque Dios los había guiado allí. Estaban en un lugar de obediencia.
Ahora, hubo otras veces en que desobedecieron a Dios y se metieron en grandes problemas por eso, pero en este caso, la prueba, el enemigo, la oposición, no tomaron a Dios fuera de guardia. No tomaron a Dios por sorpresa. Dios los guió allí. Dios sabía que enfrentarían esas pruebas. Esto era parte del proceso --una parte necesaria del proceso de conocer a Dios. Dios quería usar esta batalla y otras dificultades y pruebas para preparar a Su pueblo para entrar en la tierra prometida.
Así que cuando enfrentes oposición --cuando enfrentes enemigos que te encuentran fuera de guardia y vienen contra tí; cuando te enfrentas con pruebas, problemas, frustraciones y luchas--no asumas que hiciste algo mal, y no asumas negativamente a Dios. Puedes estar justo donde Dios te quiere.
La situación desesperada que estás enfrentando puede ser lo que fue para Israel, y esa es una de tus mayores oportunidades para testificar y demostrar el gran poder de Dios. Si ese es el caso, mirarás atrás y dirás, «Señor, no podía ver entonces, pero lo veo ahora y te doy gracias.»
Padre, se que hay mujeres que están escuchando ahora que están enfrentando enemigos mayores, algunas pruebas grandes, alguna oposición mayor. Oro que si están ahí, de acuerdo a Tu dirección, de acuerdo a Tu llamado y en obediencia a Ti, que fortalezcas sus corazones.
Que sepan que esta puede ser una gran, gran oportunidad de verte obrar, de verte en la batalla --una por la que te podrán dar gracias y por la que podrán decir a sus hijos, «así es como Dios se movió en mi vida.»
Ayúdanos Señor a honrarte en medio de la oposición y a confiar en Ti. En el nombre de Jesús, amén.
Leslie: Qué gran perspectiva la que nos ha dado Nancy DeMoss de Wolgemuth. Cualquiera que sea tu crisis, no te des por vencida, Dios está trabajando de maneras que podrías no estar viendo en este instante.
Este mensaje es el primero de varias series que serán de gran ayuda para muchas mujeres durante los próximo meses. Nancy te cuenta más acerca de esto.
Nancy: Te has unido a la primera parte de una serie extensa acerca de la vida de Josué. De hecho, comencé este estudio de la vida de Josué porque estaba en medio de batallas yo misma. Estábamos atravesando algunos cambios en nuestro ministerio y en un momento me vi luchando con el desánimo. Yo solo quería ver como hizo Josué para sobrevivir y fructificar en medio de esas batallas.
En el momento en que grabamos esta serie, no me di cuenta de cuantas dificultades habría por delante para muchas de las que son parte de nuestra audiencia. En los meses posteriores a grabar esta serie, surgió la crisis económica y con ella muchos otros desafíos y dificultades para muchas de nuestras oyentes. Muchas de ustedes han expresado que verdaderamente sienten que están en un frente de batalla u otro.
La vida de Josué nos dice que, sin importar lo que estemos enfrentando, seamos fuertes y seamos valientes. En los próximos días en Aviva Nuestros Corazones, espero que eches una mirada cuidadosa a la vida de Josué conmigo. Su ejemplo te será de gran ayuda mientras lidias con problemas financieros, con estrés familiar, y con cualquier otra cosa que te pueda estar causando temor.
Carmen: ¡Gracias Nancy! Una manera de lidiar con el temor es meditar en la Palabra de Dios. Un recurso que te ayudará a hacer esto es el libro, En la quietud de Su presencia. En este Nancy te muestra por qué una vida de devoción personal es tan importante. Al leerlo, creo que tu hambre por conocer a Dios a través de la oración y de Su Palabra crecerá. También recibirás consejos prácticos para desarrollar estos hábitos.
¿Te gustaría ser librada de tu batalla? Descubre lo que la vida de Josué te dice acerca de la liberación de situaciones atemorizantes. Esto será el lunes, aquí en Aviva Nuestros Corazones. ¡Qué tengas un buen fin de semana y día del Señor!
Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.
Todas las Escrituras son tomadas de La Biblia de las Américas a menos que se indique lo contrario.
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
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