Tienes un credo
Carmen Espaillat: Ha habido un gran cambio en nuestras actitudes ante las relaciones.
Nancy DeMoss de Wolgemuth: Estamos experimentando hoy, los efectos a largo plazo de los esfuerzos intencionales y orquestados, por socavar lo que la Biblia enseña en relación al género y a la sexualidad.
Carmen: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
En la primera Conferencia True Woman, que se llevó a cabo en el año 2008, el ministerio Revive Our Hearts, introdujo un documento que aborda serias necesidades de esta época. Este documento es el Manifiesto de la Mujer Verdadera.
Fue cuidadosamente diseñado, y muy significativo para cada mujer que lo firmó en esa primera conferencia para Norteamérica, y es muy significativo para cada mujer que lo ha firmado.
Nancy nos cuenta cómo esto se ha extendido a Latinoamérica.
Nancy: Bueno, desde el año 2015, hemos …
Carmen Espaillat: Ha habido un gran cambio en nuestras actitudes ante las relaciones.
Nancy DeMoss de Wolgemuth: Estamos experimentando hoy, los efectos a largo plazo de los esfuerzos intencionales y orquestados, por socavar lo que la Biblia enseña en relación al género y a la sexualidad.
Carmen: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
En la primera Conferencia True Woman, que se llevó a cabo en el año 2008, el ministerio Revive Our Hearts, introdujo un documento que aborda serias necesidades de esta época. Este documento es el Manifiesto de la Mujer Verdadera.
Fue cuidadosamente diseñado, y muy significativo para cada mujer que lo firmó en esa primera conferencia para Norteamérica, y es muy significativo para cada mujer que lo ha firmado.
Nancy nos cuenta cómo esto se ha extendido a Latinoamérica.
Nancy: Bueno, desde el año 2015, hemos comenzado a llevar a cabo las conferencias Mujer Verdadera, para Latinoamérica. Estas han revolucionado nuestro caminar con Dios, y nos han unido como un ejército de mujeres alrededor del mundo.
Queremos continuar llamando a más y más mujeres a libertad, plenitud, y abundancia en Cristo, que es lo que nos permite modelar la feminidad bíblica a un mundo que rechaza a su Creador.
El año próximo, 2020, estaremos llevando a cabo nuestra tercera Conferencia Mujer Verdadera, y queremos que tú seas parte y te involucres en este movimiento, basado en el Manifiesto de la Mujer Verdadera. Puedes leerlo a través de nuestro sitio web, AvivaNuestrosCorazones.com
En la carta a los Colosenses, capítulo 2, Dios dice:
«Por tanto, de la manera que recibisteis a Cristo Jesús el Señor, así andad en Él; firmemente arraigados y edificados en Él y confirmados en vuestra fe, tal como fuisteis instruidos, rebosando de gratitud. Mirad que nadie os haga cautivos por medio de su filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios elementales del mundo y no según Cristo» (v. 6 y 7).
Conoce cómo se aplica esto a tu vida, y únete a un ejército de mujeres que quieren andar arraigadas en la Palabra de Dios. Te invitamos a que nos acompañes en la conferencia Mujer Verdadera 2020. Los días 13 y 14 de marzo, en Monterrey, México. ¡Inscríbete hoy!
Carmen: Para más información sobre esta próxima conferencia para Latinoamérica, visita AvivaNuestrosCorazones.com.
Bien, hoy damos inicio a la serie titulada, «El Manifiesto de la Mujer Verdadera, Fundamento». Nancy inicia hablándonos acerca de las conferencias True Woman y Mujer Verdadera.
Nancy: Estas conferencias son un llamado para nosotras las mujeres a descubrir y abrazar el diseño y la misión de Dios para nuestras vidas, y para reflejar la belleza y el corazón de Cristo en nuestro mundo.
Estas conferencias son también, una oportunidad de conectar corazones y de unir nuestras manos con miles de otras mujeres, mujeres con el mismo anhelo en sus corazones de buscar la voluntad de Dios y de obedecerla gozosamente. Estamos agradecidas a Dios por este ejército de mujeres que Él ha levantado; mujeres que están escuchando el llamado de Cristo y que están respondiendo: «Sí, Señor, quiero ser una mujer verdadera. Rindo mi vida para ser usada de una forma que te agrade y para los propósitos de Tu reino en esta generación».
Hay tantas tendencias y situaciones problemáticas sucediendo en nuestro país, en nuestra nación y alrededor del mundo hoy en día. Y necesitamos desesperadamente un ejército de mujeres preocupadas por esto, mujeres de oración, que sean parte de una revolución contracultural que busque exaltar a Cristo. Espero que seas parte de este movimiento.
En cada una de estas conferencias, estaremos alentando a las mujeres a afirmar y firmar el documento llamado El Manifiesto de la Mujer Verdadera. Ahora, si has estado escuchando Aviva Nuestros Corazones, probablemente has escuchado acerca de él. Si tal vez, asististe a la primera conferencia True Woman en octubre del año 2008, escuchaste al respecto allí. Es una recopilación simple y concisa de los temas de los que hemos estado hablando en Aviva Nuestros Corazones en los últimos años.
Este documento, El Manifiesto de la Mujer Verdadera, representa el corazón, la misión y el mensaje de Aviva Nuestros Corazones. Nuestra confianza esta puesta en que Dios continuará trayendo cada vez más mujeres. En sus inicios, anhelábamos que unas cien mil mujeres firmaran el Manifiesto de la Mujer Verdadera, y no solo lo firmaran, sino lo afirmaran en sus corazones y se comprometieran a vivirlo en su círculo de influencia. Hoy en día, nuestro anhelo se extiende a las mujeres en todo el mundo.
El manifiesto tiene tres secciones:
*La primera es una sección con varias declaraciones de creencias fundamentales.
Estas declaraciones se inician con: «Creemos que…»
*Y Luego está la sección del medio, que es un conjunto de afirmaciones. Estas son varios puntos relacionados al llamado que Dios nos ha dado como mujeres.
*Y luego la tercera sección que incluye quince declaraciones que expresan nuestra consagración, nuestro deseo de ser Mujeres Verdaderas de Dios. Estas declaraciones se inician con la frase: «Nosotras vamos a…», y esto es lo que hemos acordado hacer.
En las próximas dos semanas, queremos caminar a través del fundamento del Manifiesto de la Mujer Verdadera, punto por punto, dando la base bíblica de cómo llegamos a esas declaraciones, dando una explicación más profunda y desglosando todo el documento. La razón para tomarnos este tiempo, es que queremos que entiendas de qué se trata cada punto.
Quiero que abraces lo que este documento representa y que estés equipada para compartir estas verdades con otras y ayudarlas a entenderlas y abrazarlas –tus hijos, tus amigas, tu grupo pequeño, mujeres en tu iglesia. Este recurso, el Manifiesto de la Mujer Verdadera, junto con este material de enseñanza, estará disponible para que lo utilices para entrenar a las mujeres de tu círculo de influencia para ser mujeres verdaderas de Dios.
Y quiero empezar esta serie con un par de sesiones introductorias. Hoy vamos a hablar de qué nos motivó a crear el Manifiesto de la Mujer Verdadera en primer lugar, qué es el manifiesto, y por qué necesitamos un documento como este, y un poco sobre lo que el Manifiesto de la Mujer Verdadera es y lo que no se supone que sea.
Así que primero, ¿por qué nos surgió la idea de estas declaraciones? Creo que estás de acuerdo en que por décadas, la cultura occidental se ha ido alejando de lo bíblico y espiritual que pudo haber tenido en algún tiempo.
Hemos abandonado la Palabra de Dios como nuestra autoridad máxima, y ahora estamos frente a un asalto supremo a los principios cristianos y bíblicos por todos lados. En ningún otro lugar esto es más cierto que en los asuntos de relaciones entre géneros, lo que significa ser un hombre, lo que significa ser una mujer, y cómo vivirlo en el contexto familiar y cultural.
El movimiento feminista y sus ideologías subyacentes, se han tornado la corriente principal. Está en el aire que respiramos. Si eres menor de 40 años, probablemente no conozcas otra forma de pensar, a menos que hayas sido criada en la Palabra y en los caminos de Dios. Así que estamos experimentando hoy, los efectos a largo plazo de un esfuerzo supremo, intencional y orquestado por socavar lo que la Biblia enseña con relación al género y a la sexualidad.
Estamos viendo un deterioro del material del matrimonio y la familia a un paso sin precedentes en la historia de nuestro país y del mundo, y una gran confusión acerca de lo que significa:
- ser mujer
- estar casada
- tener una familia
- los principios de Dios
- el parecer de Dios en estas áreas.
Y la confusión existe no solo allá fuera en el mundo secular, sino que existe tristemente, también en la iglesia, entre creyentes, porque nos hemos tragado y comprado, hasta cierto punto, la forma de pensar del mundo y las prácticas del mundo, en maneras que ni siquiera nos damos cuenta.
Puede que para nada te consideres como influenciada por el movimiento feminista, pero en formas que no nos percatamos, lo hemos asimilado. Hemos adoptado su forma de pensar en nuestro sistema, y ahí es precisamente donde queremos encender una luz sobre el sistema del mundo y entonces mostrar la luz de cómo Dios piensa en estas áreas.
Así que mientras nos preparábamos para esa primera conferencia True Woman, sentí la necesidad de que proveyéramos una respuesta escrita, ferviente y seria a este punto en que nos encontrábamos históricamente. Y a través del Manifiesto de la Mujer Verdadera, tener una voz, y proveer de una explicación, clarificación, definición, dirección y corrección bíblica de lo que fuera necesario, y una base para la unificación de las mujeres de Dios, en un movimiento de avivamiento y reforma.
Así que este Manifiesto de la Mujer Verdadera es nuestro intento de crear una declaración sucinta con la meta de:
- Educar a las mujeres cristianas en las formas de pensar de Dios
- Inspirarlas
- Motivarlas
- Movilizar a las mujeres a convertirnos en un ejército de mujeres, mujeres de oración, mujeres verdaderas en esta cultura.
Ahora, ¿qué es un manifiesto? La palabra viene del latín manifestus, que significa «claro, evidente». Si algo es manifiesto, es obvio. Puedes verlo por lo que es. El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, en su versión digital dice: «Escrito en que se hace pública declaración de doctrinas o propósitos de interés general».
Esto es algo que hemos declarado públicamente como nuestra posición.
Esto es lo que creemos que la Biblia enseña.
Están aquellos que nos preguntan, desde que lanzamos el Manifiesto de la Mujer Verdadera, ¿por qué necesitamos un documento como este? Tenemos las Escrituras. ¿Por qué necesitamos otro documento escrito?
En el blog de True Woman tenemos escritoras geniales como, Mary Kassian, Paula Hendricks, Kimberly Wagner y otras que están enseñando día tras día en el blog, sobre este tipo de cosas. Mary Kassian publicó en este blog un artículo titulado: «La necesidad de un credo: Reflexiones en credos, confesiones y manifiestos».
Y quiero tomar unos minutos para resumir lo que ella dijo tan bien en esa publicación y extraer algunos puntos claves sobre por qué necesitamos un credo como el Manifiesto de la Mujer Verdadera. «La palabra credo», Mary Kassian señala, «viene del latín credo», que significa, «yo creo».
Un credo o un manifiesto, es una declaración de creencias, y Mary dice en esta publicación, y la cito:
A través de la historia, individuos y grupos han escrito sus credos. Estos han sido llamados Declaraciones, Resoluciones, Declaración de Creencias, Declaración Doctrinal, Confesiones o Manifiestos… Los credos escritos han jugado un papel vital en la historia, en filosofía, política, cultura y también en la iglesia.
Puedes pensar en el pasado, en la historia sobre algunos credos, algunos manifiestos que han tenido un rol vital. Por ejemplo, Estados Unidos fue fundado con el credo llamado: «La Declaración de Independencia: Consideramos estas verdades como evidentes, que todo hombre fue creado igual, que están dotados por su Creador con ciertos derechos inalienables». Esto es un credo. Es un manifiesto.
«El Manifiesto Comunista», por ejemplo, que fue publicado por primera vez en el año 1848, cambió dramáticamente el panorama político por generaciones.
Tal vez no estés familiarizada con los dos «Manifiestos Humanistas». El primer manifiesto humanista fue publicado en 1933, y el segundo manifiesto humanista fue publicado en 1973. Estos fueron firmados por líderes políticos, científicos, filósofos y educadores. El segundo manifiesto incluyó esa famosa frase: «ninguna deidad nos salvará; debemos salvarnos a nosotros mismos».
Esta era la doctrina, la filosofía que estaba siendo promovida, y en las últimas décadas, los principios de estos dos manifiestos humanistas han penetrado e infiltrado nuestra cultura y se han convertido en la cosmovisión prevalente en nuestros días.
Ahora, los credos también han sido importantes en la historia de la iglesia. Ha habido varios puntos críticos, cuando herejías o problemas surgían en la iglesia, y cuando los líderes de la iglesia se daban cuenta de que una corrección debía realizarse, porque las personas se habían desviado del curso a seguir. Estos credos intentaban clarificar lo que las Escrituras enseñan, y llamar a los creyentes a afirmar lo que es la sana doctrina.
Tal vez puedas pensar en uno o más de estos credos de la iglesia. El más famoso probablemente fue el Credo de los Apóstoles que fue escrito en el primer o segundo siglo. No estamos seguras de cuándo, pero ese credo enfatiza la completa humanidad de Jesús, que no solo era completamente cien por ciento Dios, sino también completamente hombre.
Fue un credo que fue escrito en respuesta al movimiento gnóstico de ese tiempo, que enseñaba que el mundo físico era malo y que Cristo no tomó una naturaleza humana realmente. El Credo de los Apóstoles fue escrito para aclarar esa herejía.
Y luego en el siglo cuarto, surgió otra herejía. Los arrianos fueron un grupo de personas en la iglesia que enseñaron que Cristo no fue completamente Dios, así que el Credo de Niceno fue escrito para afirmar la divinidad de Cristo.
Y luego debes recordar a Martín Lutero y sus «95 tesis». Ese fue un credo que contrarrestó la práctica de las indulgencias y provocó la Reforma Protestante de los años mil quinientos, y ese credo colgado ahí en la puerta de la Iglesia de Wittenberg, «las 95 Tesis», alteró radicalmente el curso de la historia.
Otro credo, «La Declaración de Chicago sobre la Infalibilidad Bíblica», puede que no te suene muy conocido, pero fue un credo firmado por cientos de eruditos de la Biblia y líderes cristianos en el año 1978. Fue formulado para defendernos contra la tendencia hacia la teología liberal y neo-ortodoxa, así que se convirtió en una corrección de dirección importante.
Y Mary Kassian dice en su publicación sobre credos:
La historia demuestra que los credos son profundamente importantes. Estos son documentos que retan a las personas a cambiar, a contrarrestar o corregir las tendencias actuales de pensamiento… los credos clarifican las creencias. Los credos establecen dirección. Los credos crean movimientos.
Y eso es lo que esperamos que Dios haga en nuestros días, un movimiento de mujeres verdaderas de Dios.
Y Mary Kassian sigue diciendo:
Los credos son como un poste que indica una bifurcación. Requiere viajeros que elijan y se comprometan a un camino o al otro. En última instancia, esta elección determina si el viajero y aquellos que le siguen van a llegar a un destino o a otro, millas aparte del primero.
Ahora, hay un número significativo de declaraciones encontradas en las Escrituras, declaraciones públicas; «yo creo… este es mi credo». ¿Recuerdas en Josué capítulo 24 cuando Josué llegó al final de su vida, y él quiere que la siguiente generación en la tierra prometida viva de acuerdo a la Palabra de Dios? Él les dijo: «Escoged hoy a quién habéis de servir…pero yo y mi casa, serviremos al Señor» (v.15). Él hizo pública su declaración. «Esto es lo yo que creo».
En 2 Reyes capítulo 23, leemos sobre el rey Josías que guío a Judá a hacer un pacto ante Dios, un pacto de que ellos le obedecerían, y de que ellos guardarían sus mandamientos. Fue un pacto público, colectivo. Fue un letrero diciendo: «Esto es lo que creemos hoy, y estamos pasándolo a las generaciones que están por venir».
En Daniel capítulo 3, recuerda la declaración de aquellos tres jóvenes hebreos que dijeron al rey en público: «...no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que has levantado» (v. 18). Fue una línea en la arena. Una marca, una señal. Un letrero.
Cada una de estas declaraciones en las Escrituras fue hecha para hacer frente a una oposición. Algunas veces era una oposición cultural, política, incluso religiosa en algunas ocasiones. En cada uno de los casos hubo riesgos involucrados. Hubo un costo personal, pero hay veces en que es necesario hacer una declaración pública y colectiva, trazar una línea en la arena, para hacer la marca espiritual para que las siguientes generaciones vean y digan: «Esa es la verdad. Eso es lo que ellas creían».
Así que el Manifiesto de la Mujer Verdadera es una línea en la arena. Es, como Mary Kassian lo llama, una señal, un letrero, y resalta algunos de los puntos principales sobre lo que creemos que la Biblia dice a las mujeres. Reta a las mujeres cristianas a comprometerse a caminar en esa dirección.
Ahora, algunas palabras de lo que el Manifiesto de la Mujer Verdadera no es. Primero, no está hecho para ser una declaración completa de la fe cristiana. No cubre cada aspecto importante de la misma. Para eso están las Escrituras.
No cubre cada verdad importante que la mujer debe abrazar. Lo que hace es resaltar y abordar puntos específicos que creemos que deben ser recobrados y enfatizados en nuestros días.
El Manifiesto de la Mujer Verdadera tampoco está diseñado para agregar o reemplazar las Escrituras de ninguna manera. Nuestra esperanza es que este pequeño documento, falible como es, dirija a las personas a la Palabra de Dios. Que las lleve a las Escrituras.
Este manifiesto no es inspirado. No es infalible. Los puntos son sacados y apoyados por las Escrituras, y puedes ver que al final, el Manifiesto de la Mujer Verdadera, no es sino un documento humano.
Fue escrito cuidadosamente. Pusimos mucho empeño en él. Tuvimos la revisión de eruditos bíblicos y teólogos, pero como cualquier otro credo escrito por humanos, puedes debatir algunos aspectos del lenguaje, qué fue incluido, qué fue dejado fuera. Algunas personas piensan que se hizo demasiado énfasis en un punto y otras piensan que debió hacerse más énfasis en este o aquel punto.
Puede que no estés de acuerdo exactamente con todo y cómo ha sido declarado en el Manifiesto de la Mujer Verdadera. Incluso, podrías no estar de acuerdo con todo lo que se dice en Aviva Nuestros Corazones.
Somos falibles, pero a lo que quiero motivarte es a que en oración consideres este credo, este manifiesto, y como con toda enseñanza, compáralo con tu estándar, la plomada de la palabra de Dios. Hasta donde esté de acuerdo con la Palabra de Dios, somete tu voluntad a Él, y dile: «Sí Señor. Esta es Tu Palabra. Esta es tu verdad. La acepto».
El Manifiesto de la Mujer Verdadera no es una lista de reglas. No es una estructura o un sistema legalista de moralidad para auto justificarnos, como, si puedes firmar este documento, eres más espiritual, eres una mujer verdadera.
Escucha, el ser una mujer verdadera es un asunto del corazón. Es un asunto de tu relación y rendición al señorío de Jesucristo. Firmar ese documento, no te hace una mujer verdadera. Escribir este documento no me hace a mí una mujer verdadera. Lo que nos hace mujeres verdaderas es ser llenas del Espíritu de Dios y vivir nuestras vidas de acuerdo con Su gracia y con Su palabra.
Ahora, quiero darles un pequeño recordatorio que algunas puede que necesitemos, y es que el Manifiesto de la Mujer Verdadera no está hecho para ser usado como un club para apalear a aquellas que no están de acuerdo con nosotras.
Este documento es contracultural. Estamos nadando contra la corriente, y muchas personas no están de acuerdo con muchas de las cosas en este manifiesto. De hecho, ha habido mucha crítica en el mundo de los blogs desde que el manifiesto fue lanzado.
Por ejemplo, una mujer dijo que el Manifiesto de la Mujer Verdadera es, y la cito: «una receta para convertir la hermosa, inteligente y capaz creación femenina de Dios, en limpiapiés al frente de la puerta».
Otra mujer dijo que el manifiesto alienta, «a todas las mujeres a ser sin sentido o imbéciles, pasivas, muñecas inflables, incapaces y condenadas a una existencia de los programas de televisión de los suburbios en los años 1950».
Eso fue bastante fuerte. Claro, no estoy de acuerdo con esas declaraciones, pero hay aquellas que denodadamente están en desacuerdo con lo que vamos a enseñar en las siguientes semanas. Nuestro llamado no es a golpearlas en la cabeza con estas verdades, sino a ganar su corazón, al vivir, en el sentido más atractivo posible y por la gracia de Dios, lo que está contenido en este documento.
Déjame recordarte que, lo creas o no, cada una de nosotras está basando su vida en algún credo y en algún sistema de creencias. Muchas mujeres cristianas de hoy, sin saberlo, están viviendo por credos que han sido establecidos por movimientos de mujeres seculares.
Mi pregunta para ti es:
¿Cuál es tu credo?
¿Qué es lo que crees?
¿Sabes qué es lo que crees?
Si dices que crees y aceptas la Palabra de Dios como tu credo, tu manifiesto, tu declaración de vida, entonces, la pregunta es: ¿Está tu vida reflejando que este es tu credo?
El reto para los siguientes días es que evaluemos lo que creemos, y que lo que creamos sea evidenciado en la forma en que vivimos.
Oh Señor, cómo oro para que Tú, a través de Tu Espíritu, abras nuestros ojos, nuestro entendimiento, nuestros corazones. Danos entendimiento en Tus caminos y en Tu Palabra, y haznos, por el poder de Tu Espíritu y tu gracia y el evangelio, haznos mujeres verdaderas de Dios para Tu gloria y la fama de Tu nombre en todo el mundo. Oro esto en el nombre de Jesús, amén.
Carmen: Nancy DeMoss de Wolgemuth ha estado describiendo el «Manifiesto de la Mujer Verdadera». Ella nos ha estado explicando lo que el manifiesto es, y lo que no es.
Y Nancy, creo que el programa de hoy transmite muy bien el deseo de tu corazón. Es importante entender correctamente el lenguaje y la teología del manifiesto; y que no estamos llamadas solo a afirmar estas verdades, estamos llamadas a vivirlas.
En una conferencia True Woman conocimos a Didi, una oyente que ha decidido unirse al movimiento. Escucha lo que ella nos dijo,
Didi: Ha sido una bendición, ya por algún tiempo, tener a Aviva Nuestros Corazones, el ministerio, como parte de nuestras vidas. Cuando escuchábamos a Nancy el otro día era como tener una amiga en la casa, porque yo particularmente la oigo todas las mañanas. Y era como, «ay, yo conozco a esta persona ella me visita todos los días».
Y para la gloria del Señor nos ha confrontado, nos hemos sentido confrontadas con la verdad del Señor y el Señor poco a poco ha ido trabajando, y queremos poder mantener una relación más estrecha con este ministerio porque vemos que es un movimiento, como bien se ha dicho, y no queremos nosotros perdernos la oportunidad de ser parte de este movimiento, y no es algo que queremos guardar para nosotras.
Queremos, por la gracia de Dios hemos recibido y hemos conocido este ministerio, y por la misma gracia que hemos recibido, con esa misma gracia, queremos dar a las otras hermanas en la comunidad que tenemos al alcance, que es la comunidad de Miami, no solo nuestra iglesia pero otras iglesias vecinas y amigas con las cuales nos congregamos y confraternizamos cada año.
En el ministerio de las mujeres tenemos un congreso y queremos que ustedes sean una parte importante y que podamos trabajar juntas para que sigamos extendiendo el reino del Señor, y el ministerio de la mujer. La mujer con su identidad bíblica, llamada con un propósito eterno y divino.
Queremos sobre todo que las mujeres puedan identificar y desmentir toda la influencia del mundo, el engaño, y todo lo que Satanás ha tratado de hacer para sacarnos del plan y los propósitos eternos y la razón por la que el Señor nos creó a nosotras las mujeres.
Es una bendición, y no es una bendición que queremos guardar y atesorar solamente para nosotros, sino que queremos que se expanda, se extienda, y que así como nos alcanzó a nosotros, alcance a otras hermanas, para la gloria de nuestro Señor.
Carmen: ¡Gracias Didi! Qué alentador es escuchar testimonios como este, de mujeres que han decidido abrazar la verdad de la Palabra de Dios y han visto los resultados en sus propias vidas e iglesias locales.
Testimonios como este son posibles gracias al apoyo de nuestros colaboradores mensuales, y personas que ofrendan para que Aviva Nuestros Corazones pueda continuar discipulando a miles de mujeres con estos programas radiales, conferencias, libros, y más recursos en español. Queremos ver a muchas mujeres conocer a Cristo y su diseño para sus vidas.
Este mes de mayo tu participación en este ministerio es muy importante para nosotros, ya que cerramos el año fiscal. Si has sido bendecida con nuestros recursos, ¿considerarías hacer una donación? La puedes hacer a través de nuestro sitio web, AvivaNuestrosCorazones.com. Y si así Dios lo pone en tu corazón, conviértete en uno de nuestros colaboradores mensuales. ¡Gracias por hacer este ministerio posible!
Nancy: ¿Cuál es en última instancia, el propósito del movimiento Mujer Verdadera? No es Aviva Nuestros Corazones. No somos tú, ni yo. Se trata de Cristo, y de esto hablaremos mañana. Por favor, regresa a escuchar Aviva Nuestros Corazones.
Carmen: Gracias por tu participación en este ministerio, Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.
Todas las Escrituras son tomadas de La Biblia de las Américas a menos que se indique lo contrario.
Si quieres conocer más del manifiesto o del movimiento Mujer Verdadera visita nuestro sitio web: AvivaNuestrosCorazones.com.
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