Roles bíblicos en la iglesia
Annamarie Sauter: Seguramente has escuchado el versículo que dice: «No permito a una mujer enseñar o ejercer autoridad sobre el hombre, más bien, ella debe permanecer callada».
Nancy DeMoss Wolgemuth: Este pasaje no dice que las mujeres no pueden servir en la iglesia local. Este pasaje no dice que las mujeres no pueden usar los dones que Dios les ha dado, en la iglesia local. Los dones de las mujeres son necesarios. Deben ser plenamente utilizados y honrados en el ministerio de la iglesia.
Dios quiere que todos nosotros estemos en el ministerio. Pero Él tiene el derecho de decirnos en qué tipo de ministerio y en qué contexto.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
La lectura de hoy de la Biblia es Génesis capítulos 45-47.
En el programa anterior escuchamos acerca de cómo se ve la feminidad en …
Annamarie Sauter: Seguramente has escuchado el versículo que dice: «No permito a una mujer enseñar o ejercer autoridad sobre el hombre, más bien, ella debe permanecer callada».
Nancy DeMoss Wolgemuth: Este pasaje no dice que las mujeres no pueden servir en la iglesia local. Este pasaje no dice que las mujeres no pueden usar los dones que Dios les ha dado, en la iglesia local. Los dones de las mujeres son necesarios. Deben ser plenamente utilizados y honrados en el ministerio de la iglesia.
Dios quiere que todos nosotros estemos en el ministerio. Pero Él tiene el derecho de decirnos en qué tipo de ministerio y en qué contexto.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
La lectura de hoy de la Biblia es Génesis capítulos 45-47.
En el programa anterior escuchamos acerca de cómo se ve la feminidad en el hogar. Y hoy veremos cómo se ve en nuestras iglesias. Esta serie de enseñanzas se titula, «Una visión bíblica de la feminidad». Encuentra tanto los audios como las transcripciones de este y de los programas anteriores en nuestro sitio web, AvivaNuestrosCorazones.com.
Nancy: No tengo temor de decir cosas que sé que van en contra de la cultura (siempre y cuando esté segura de que es lo que enseñan las Escrituras, y confío que eso es lo que el Señor quiere que diga en ese momento). He meditado mucho y he buscado al Señor en este tema que debemos tratar.
Permítanme leerles varios correos que he recibido de oyentes. Todos van dirigidos al tema del rol que juegan las mujeres en la iglesia. Hemos estado hablando de la masculinidad bíblica y de la feminidad bíblica, y hemos dicho que hay distinciones, aunque los hombres y las mujeres son iguales—igualmente creados a imagen de Dios y de igual valor.
Sin embargo hay diferencias entre hombres y mujeres. Dios ha dado diferentes roles y funciones a los hombres y a las mujeres tanto en el hogar y como en la iglesia. Hemos hablado ya del tema en el hogar, y hoy queremos hablar del rol de la mujer en la iglesia.
Quiero enseñarles que esta es un área donde hay mucha confusión y malos entendidos, leyendo algunas cosas que nuestras oyentes nos han escrito. Una mujer escribió recientemente y dijo: «¿Crees que la Biblia permite a las mujeres enseñar una clase de escuela dominical a una audiencia mixta? Estamos enfrentando este tema en nuestra iglesia y estamos tratando de tener consejo bíblico».
Aquí tenemos otro correo, de una madre quien dice que su hijo de 15 años asiste a una escuela cristiana y recientemente una pregunta ha surgido en su clase de Biblia. La pregunta es: ¿Debe una mujer ser pastora de una iglesia?
Ella dice en su correo electrónico:
«Mi hijo estaba bastante sorprendido y desanimado de que él fue el único de 14 estudiantes que creía que la mujer podía enseñar, guiar y servir en varias capacidades dentro de la iglesia pero que no debe ser el pastor de la iglesia. Él buscó su Biblia para respaldar su posición. (Qué lindo escuchar de un joven de 15 años que busca la Biblia para descubrir qué es lo verdadero).
Ella siguió diciendo que, «independientemente de las referencias que él usó –referencias de la Escritura en su salón de clases– la respuesta a su planteamiento siempre terminaba con «¿por qué no?» Él está consciente de que hay mujeres que ejercen el pastorado en algunas iglesias, pero él entiende que esto no coincide con lo que lee en la Escritura».
Aquí tenemos otra pregunta que recibimos recientemente:
«Nuestra iglesia ha sido influenciada por la enseñanza de una pareja muy conocida en el ministerio, que enseña que las mujeres deben servir de acuerdo a sus dones, y por lo tanto, se les debe permitir predicar. Ni nuestro pastor principal ni su esposa tienen problemas con que las mujeres prediquen, ni siquiera los domingos.
Yo respeto la pareja que los ha influenciado, ellos tienen en su corazón compartir el evangelio en todo el mundo y ambos son predicadores muy efectivos. La esposa se presenta en nuestra área como modelo de ministerio. Ahora nuestro pastor y su esposa quieren invitar a esta mujer a venir a hablarle a nuestra iglesia. ¿Cómo debo pensar correctamente en amor acerca de esto?»
Me encanta la forma en que ella formula esta pregunta. Ella quiere pensar correctamente (lo que en su mente sería pensar bíblicamente) ¿Y cómo puede ella hacerlo en amor?
Un correo más. En los últimos años hemos hablado cada mes de octubre acerca del mes del pastor. Esta oyente nos escribió y dijo:
«He escuchado los programas que hablan de cómo mostrar aprecio y alentar al pastor de tu iglesia, y escuché mucho de cómo los pastores y sus esposas deben ser apreciados y alentados.
Por favor recuerden que hay muchas mujeres/ministros conservadoras, comprometidas en las trincheras del servicio en las iglesias. De hecho, yo soy una de ellas, soy la pastora principal de una iglesia que se encuentra en pleno crecimiento. Dios me llamó al ministerio y Dios está bendiciendo mi ministerio aquí. Tanto yo como mis colegas masculinos trabajamos de seis a siete días a la semana pastoreando un rebaño.
Apreciaría que sin importar tu teología personal con relación a la ordenación de mujeres, reconocieras a aquellas de nosotras que estamos sirviendo a nuestro Señor en el ministerio pastoral. Y tal vez los esposos de las pastoras también deberían ser reconocidos y apreciados».
Así que ves que las personas tienen diferentes puntos de vista, hacen diferentes preguntas relacionadas con todo este tema del rol de la mujer en la iglesia. Ahora, sé que este es un tema «caliente». No soy ingenua acerca de esto, sé que hay mucho desacuerdo sobre este tema hoy en día dentro del mundo del evangélico.
Algunas de ustedes pueden tener tradiciones en su denominación o en el contexto de su iglesia, donde existe la práctica de que hay mujeres ancianas y mujeres pastoras. Puede que no estés de acuerdo con lo que voy a decir, ni con la posición que voy a compartir, pero debo ser fiel a lo que creo que las Escrituras enseñan. Y quiero animarte a ti: Ve a la Palabra tú misma. Búscala. Estúdiala. Yo no soy Dios. No soy inspirada. Solo soy responsable de enseñar lo que entiendo que dice la Palabra de Dios.
Y te pido que consideres en oración lo que las Escrituras tienen que decir sobre este tema. La posición de la que estamos hablando, que es la que entiendo que la escritura enseña, es que Dios ha ordenado diferencias en los roles y funciones de los hombres y las mujeres. Y estas diferencias no están marcadas por la igualdad o los dones, sino por los roles y funciones que desempeñamos tanto en el hogar como en la iglesia.
Y creo que Dios les ha dado a los hombres (y creo que las escrituras lo confirman), la responsabilidad primaria en el hogar y en la iglesia, de guiar y alimentar la familia de Dios, y esto tiene que ver con el liderazgo y la enseñanza.
Según veo en las Escrituras, estas son las dos responsabilidades primarias, en el Nuevo Testamento, para los pastores y los ancianos. Ahora, ellos tienen otras responsabilidades, pero sus dos responsabilidades principales son gobernar y enseñar. Por lo tanto, como entiendo por las Escrituras, creo que la posición del pastor o del anciano dentro de la iglesia está reservada para los hombres.
Entonces permíteme solo darte un pequeño trasfondo de por qué pienso que tiene sentido bíblicamente.
Ante todo, no puedes negar el hecho de que es un patrón consistente a través de la Escritura, desde Génesis hasta Apocalipsis, el liderazgo de los hombres entre el pueblo de Dios. Dentro de la comunidad de la fe, una y otra vez, ves que esa era la norma, el patrón consistente, Dios estableció y designó hombres para proveer el liderazgo sobre el rebaño.
Ahora, hay algunas mujeres líderes en la Escritura, y hoy no vamos a profundizar en ninguno de estos temas. Solo quiero darte una visión general. Hay algunas mujeres líderes, pero tienden a ser raras excepciones. Y no encontrarás ninguna de esas mujeres haciendo el tipo de ministerio y enseñanza que se espera de los pastores y los ancianos en la iglesia de Dios.
Entonces estas mujeres que podrías señalar como ejemplos aislados, no son un patrón de liderazgo dentro la iglesia nuevotestamentaria. En el Antiguo Testamento por otro lado tenemos el sacerdocio y vemos que todos los que fueron escogidos para ser sacerdotes eran hombres.
Este es el patrón de liderazgo masculino que se ve tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Y en su mayor parte, el patrón a lo largo de la historia de la iglesia ha sido que el oficio de pastor o anciano está reservado para los hombres.
Si vas a 1 de Timoteo 3 o Tito 1, encontrarás en ambos pasajes una lista de calificaciones para un anciano o un obispo o un supervisor, dependiendo de la traducción que estés usando, pero las palabras significan lo mismo. Una de las cualidades es que ese candidato debe ser el esposo, el marido de una sola mujer, y es bastante difícil para una mujer llenar ese requisito.
La Escritura dice dentro de estas características o calificaciones, que el anciano u obispo debe administrar bien su propia casa. Así que esto asume que los ancianos serían hombres. A ellos se les da la responsabilidad de liderazgo en sus casas, de ser el esposo de una esposa.
El texto más explícito que se relaciona con el liderazgo de los hombres en la iglesia (y aunque no tenemos el tiempo para estudiar el texto a profundidad o entrar en grandes detalles), quiero que tomes el tiempo para escucharlo, y que dejes que esto estimule tus pensamientos, aun si vienes de un trasfondo que lo ve diferente.
Este pasaje se encuentra en 1Timoteo 2, el contexto está hablando de directrices para la asamblea de la iglesia. Estamos hablando aquí de la iglesia local. Y en ese contexto, déjame ir directo al significado del asunto. En 1 Timoteo 2:12, Pablo dice: «No permito a una mujer enseñar o ejercer autoridad sobre el hombre, más bien, ella debe permanecer callada».
En otra sesión veremos con más detalle lo que significa estar callada. Esto no significa que la mujer nunca puede hablar, ¿de acuerdo? Pero quiero que tomes el panorama completo aquí.
Justo en el siguiente versículo, el escritor nos da al menos una razón. Él dice que esta forma de pensar, este enfoque, está basado en la forma en que Dios creó y diseñó las cosas en el momento de la creación: «Porque Adán fue creado primero, después Eva.Y Adán no fue el engañado, sino que la mujer, siendo engañada completamente, cayó en transgresión».
Ahora, hay libros completos escritos sobre estos dos versículos, muchas páginas, mucha tinta que se ha derramado en estos dos versículos. No vamos a hacer eso aquí hoy. Solo quiero ver lo que Pablo dice acerca de este tema de la mujer enseñando o ejerciendo autoridad sobre el hombre.
No hay dudas, cuando ves el resto de las Escrituras, que los hombres y las mujeres por igual han sido provistos de dones espirituales. Que tanto hombres como mujeres usan esos dones para ministrar, para servir en el contexto de una iglesia local.
Este pasaje no dice que las mujeres no pueden servir en la iglesia local. Este pasaje no dice que las mujeres no pueden usar los dones que Dios les ha dado, en la iglesia local.
Los dones de las mujeres son necesarios. Deben ser plenamente utilizados y honrados en el ministerio de la iglesia.
Pienso que uno de los errores de algunos que asumen la posición complementaria es que ellos limitan la esfera de servicio de a las mujeres a ministerios donde la Escritura no las limita. Pienso que eso socava su posición. Necesitamos apegarnos a la Escritura y poner restricciones donde Dios las pone, pero no restringir donde Dios no habla, o no está claro para nosotras.
Así que los dones de las mujeres son necesarios, son para ser utilizados y honrados; pero algunos roles de liderazgo y enseñanza en la iglesia están limitados para los hombres. Ahora, sé que hay mujeres, y algunas escuchando este programa hoy, a quienes realmente les cuesta aceptar esto. Quizás estarán pensando: «¿De qué planeta vienes, Nancy?
Quiero decirte honestamente, que esta es una enseñanza bíblica que en ocasiones ha sido difícil para mí. Estuve soltera durante muchos años y estaba en el ministerio. Me encanta enseñar la Palabra de Dios y tengo dones de liderazgo. Y hubo tiempos en los que mis emociones han luchado en contra de lo que mi teología me ha dicho que es verdad, basada en la Palabra de Dios.
Esto no es algo que siempre ha sido fácil de aceptar para mí. Lo que tengo que hacer es obedecer. Necesito inclinarme ante la autoridad de las Escrituras y decir: «Señor, si hay un área donde no quieres que te sirva o use mis dones, tú eres Dios y no yo. A fin de cuentas esto se ha convertido en un asunto de rendirme al señorío de Cristo y a la autoridad de las escrituras en mi vida.
Ahora, alguien dirá: Al tomar esta posición tú estás aplastando a las mujeres. Les estás negando el derecho a usar los dones que Dios les ha dado. De manera que si nunca has pensado en este tema, te garantizo que hay muchas personas que piensan lo que acabo de decir.
Permíteme leerte por ejemplo un correo que recibí de una oyente. Ella dice:
«Me parece, al escuchar tu programa, que crees que los hombres son los ancianos y los líderes de la iglesia. Te animaría a tomar este tema ante el Señor y preguntarle qué piensa acerca de las mujeres y sus habilidades de liderazgo».
Ahora, escucha mientras ella continua con algunas cosas que son ciertas, algunas cosas que son verdades a medias, y algunas cosas que no son ciertas bíblicamente; todo está mezclado. Así que quiero que escuches con atención, y que trates de ordenar todo esto.
Ella dice:
«Tomar la posición que planteas es como aplastamos al Espíritu Santo y las mujeres son silenciadas. Que trágico, el mismo Espíritu Santo que mora en los hombres pastores es el mismo Espíritu que mora dentro de ti y de mí».
¿Es eso cierto, que tenemos el mismo Espíritu Santo en los hombres y en las mujeres? Eso es absolutamente cierto.
«Somos igualmente creados a imagen de Dios».
¿Es eso cierto? Absolutamente.
«Él nos creó, tenemos igual valor y dignidad. Así como el Dios trino subsiste en tres personas iguales».
¿Es eso cierto? Sí, hay igualdad allí, pero también vemos que hay diferencias en función o rol.
«No hay jerarquía en Dios».
¿Es eso verdad bíblicamente? No. Hay todo tipo de jerarquía que Dios ha establecido, no en términos de igualdad o valor, sino en términos de función o de rol.
«Los obreros son pocos y la mies es mucha, y los campos están listos para la siega».
¿Es eso cierto? Absolutamente.
«¿Por qué los hombres cristianos querrían mantener a las mujeres fuera del ministerio?»
Ahora, no sé lo que piensan los hombres cristianos, pero les diré algo: Dios no quiere mantener a las mujeres fuera del ministerio. Dios quiere que todos nosotros estemos en el ministerio. Pero Él tiene el derecho de decirnos en qué tipo de ministerio y en qué contexto.
Esta mujer sigue diciendo:
«¿Por qué querrían los hombres cristianos mantener a las mujeres fuera del ministerio cuando hay un hambre terrible y gran ansia de escuchar buenas nuevas? Dios anuló toda diferencia de sexo, raza, y temas de esclavitud, cuando el sufrió y murió. Él demolió las jerarquías, no las creó».
Ahora, tienes un montón de ideas que ella agrupó ahí. Y no estoy tratando de ser dura, solo estoy diciendo que el sexo, la raza y la esclavitud son situaciones diferentes. No estamos en el contexto de hablar acerca de la raza y la esclavitud, estamos hablando de la sexualidad.
¿Dios anuló toda diferencia entre los sexos cuando Él murió? ¿Demolió Él las jerarquías? No. Vemos esa enseñanza a través de toda la Escritura.
Esta mujer sigue diciendo:
«Las mujeres de Dios no pueden proclamar Su Palabra si ellas son silenciadas y mantenidas fuera de una posición de liderazgo dentro de la iglesia».
De nuevo aquí tienes varias declaraciones que ella hace. ¿Hay libertad para que las mujeres de Dios proclamen la Palabra de Dios? Absolutamente. Muchas de ustedes que nos escuchan son madres. ¿Les proclaman la Palabra de Dios a sus hijos? Muchas de ustedes están formando o discipulando a otras mujeres. ¿Proclamas la Palabra de Dios? Claro que sí.
Pero, ¿hay textos donde Dios ha dicho: «Esto (enseñar) lo deben hacer los hombres»? La respuesta es sí.
Ahora, alguna podría decir: «Pero yo he sido llamada a ser pastora». Una mujer nos escribió y nos dijo: «Soy pastora asociada en una iglesia». Parte de mi rol incluye predicar y enseñar también a los hombres. Todo lo que puedo decir es que Dios me llamó a pastorear su pueblo, masculino y femenino, desde hace cerca de 36 años. Hace ocho años Él claramente me dirigió a tomar un paso más y a solicitar una licencia pastoral, y luego ser ordenada.
Y entonces ella nos habló acerca de la oposición que ha recibido, y de otros que la han apoyado. Ella dice: A fin de cuentas, he aprendido que cuando Dios dice, «ve» uno debe ir aunque otros se opongan.
Ahora, creo que cuando Dios dice, «ve» uno necesita ir. La pregunta sería, ¿fue Dios quien te dijo «ve»?
Aquí está otra. Otra mujer nos escribió y nos dice: «Me enfurece la idea de que Dios no tiene el derecho de llamar a quien Él elija, sin importar el sexo».
Ahora, Dios tiene el derecho de llamar a quien Él elija, independientemente del sexo. Pero Dios ha dejado claro que Él ha llamado a algunos sí y a otros no, a una posición de gobernar, sustentar y enseñar en la iglesia local.
Ella continúa diciendo: «implicar que solo los hombres pueden ser llamados al ministerio pastoral es usurpar los derechos de Dios y decir que cualquier mujer que es llamada debe negar el llamado y negar el derecho que Dios tiene de llamar a quien Él escoja».
Ahora, permíteme decirte que solo Dios puede extender el llamado al ministerio. Pero nosotras no tenemos el derecho de manipular a quien Él elige o a quien Él llama. El llamado de Dios en tu vida o en la mía nunca, nunca será contrario a la Palabra de Dios.
Entonces yo no puedo decir: He sido llamada a esto, no puedo decir que he sido llamada a hacer algo que no sea bíblico. Quizá sienta el llamado, pero debo ir a la Palabra de Dios y preguntarme: ¿Está esto de acuerdo con las Escrituras?
Necesitas darte cuenta de que esta posición –de que el liderazgo en el hogar y en la iglesia es responsabilidad del hombre– ya no es aceptada por la mayoría o asumida como buena y válida en el mundo evangélico como lo fue por siglos. Hay algunos teólogos muy brillantes en ambos lados de esta división. Pero he llegado a creer, honestamente, que han reinterpretado el sencillo significado de algunos textos bíblicos.
Y espero que mi tono no traiga asperezas o desagrado. Sé que algunas personas que toman posiciones igualitarias son personas realmente piadosas. Algunas de ellas son profesoras muy dotadas, algunas líderes muy dotadas.
Pero tengo que decir respetuosamente y amablemente, que no creo que Dios les haya dado la libertad a las mujeres de asumir esas funciones de pastoras o ancianas de la iglesia local.
Ahora,ciertamente hay ambigüedades en cuanto a cómo estos principios bíblicos deben ser aplicados en situaciones específicas. Hay un montón de cosas a las que las escrituras no hacen referencia específica, y que encontramos en el contexto del ministerio hoy en día.
Así que necesitamos sabiduría. Necesitamos discernimiento, y necesitamos ser misericordiosas con los demás, ya que es posible que no veamos igual algunos detalles, algunas aplicaciones de todo esto. Pero el hecho de que haya ambigüedades no invalida los principios básicos y las verdades que creo que están claras en las Escrituras.
Eso no significa que las mujeres no tienen dones de enseñanza y liderazgo. Algunas los tienen. Algunas de ustedes tienen ese tipo de dones. Todo esto significa que nuestros dones como mujeres (y los dones de los hombres por igual) deben siempre ser usados dentro de los parámetros y dentro del contexto de las Escrituras.
Esto no significa que los hombres son necesariamente mejores profesores o líderes que las mujeres. Hay algunas profesoras quienes son mucho más dotadas naturalmente que algunos profesores. Hay algunas mujeres a quienes Dios les ha dado naturalmente una mayor facilidad para el liderazgo que algunos hombres. Ese no es el tema.
Alguien puede decir: ¿Y qué entonces de las mujeres, profesoras excelentes, dotadas? ¿Se les negará el derecho a usar sus dones en la iglesia local? Bueno, te diré dos cosas, primero que todo ellas son libres y responsables de usar sus dones en el contexto de la iglesia local. Las Escrituras hablan acerca las mujeres mayores enseñando a mujeres más jóvenes. Esa es una responsabilidad que tenemos.
Hay tantos y tantos medios, y oportunidades, y maneras de ministerio disponibles para hombres y mujeres hoy. No hay escasez de oportunidades para maestras y líderes de servir al Señor.
Pero la pregunta no es: ¿Tenemos el derecho de ejercer el don?» Porque el ministerio no es un derecho, el ministerio es un privilegio. Hay innumerables contextos donde soy bíblicamente libre para utilizar los dones que Dios me ha dado con el fin de servir a otros.
Y quiero hacerte esta pregunta, porque es una pregunta que el Espíritu Santo ha hecho a mi corazón. ¿Qué dice esto de mi corazón y de mis motivaciones, si me enojo o me molesto en los pocos contextos en los cuales Dios me dice: «Ahí no?» ¿Qué dice eso acerca de por qué estoy en el ministerio?
Es como cuando le dices a un niño: «Puedes hacer todas estas cosas, pero no puedes hacer estas otras». ¿Qué cosas son las que el niño quiere hacer? Las que le dijiste que no podía hacer. A Adán y a Eva –dijo Dios: «Pueden comer de todos los árboles del huerto, de todas las frutas de este jardín, excepto de esa». Entonces ¿cuál fue la que quisieron? La que ellos no podían tener.
¿Sabes lo que es? En última instancia—al menos en mi corazón, cuando este tema me ha molestado— esto se reduce a un asunto de rebeldía. Quiero ser libre para hacer lo que quiero hacer.
Ahora, no estoy diciendo que todo el que esté en desacuerdo conmigo en este tema es una persona rebelde. Por favor no me malentiendan. Solo estoy diciendo que necesitamos examinar nuestros corazones y preguntarnos: ¿Qué es lo que realmente me molesta de esto?»
Y a fin de cuentas –¿sabes qué?– esto no es un asunto de opiniones. No es una cuestión de debate, aunque los teólogos debatan sobre esto. Es posible que no entendamos completamente por qué Dios diseñó esto de esta manera, y no tenemos que hacerlo.
Todo se reduce a: ¿Tiene Dios el derecho de decir cómo Él quiere que funcione su iglesia? Y esto se reduce confiar en que los caminos de Dios son siempre buenos, que los caminos de Dios son rectos y que los caminos de Dios traen bendición.
Annamarie: ¿Crees tú, que los caminos de Dios son buenos y traen bendición? Nancy DeMoss Wolgemuth te ha estado mostrando lo que dice la Escritura acerca de los roles bíblicos en la iglesia. Cuando las mujeres abrazamos nuestro rol y los hombres abrazan su rol –conforme a lo que está escrito– el cuerpo de Cristo funciona de manera que Él es glorificado.
Al inicio de su ministerio, Nancy no siempre veía los diferentes roles en el ministerio como algo bueno. Ha sido un proceso para ella y probablemente también lo ha sido para ti. Te animo a que continúes con nosotras en esta serie de programas titulada, «Una visión bíblica de la feminidad». Para profundizar en lo que has estado escuchando hoy, te animo a hacer uso de los recursos relacionados a esta serie. Encuéntralos en la transcripción de este programa, en AvivaNuestrosCorazones.com.
Bueno ya hemos escuchado acerca de los roles bíblicos en el hogar y en la iglesia. Pero, ¿qué de los roles en la sociedad en general? ¿Hay una manera distintivamente femenina de abordar el trabajo y la vida? Hablaremos sobre esto, mañana, aquí en Aviva Nuestros Corazones.
Permaneciendo en la Palabra de Dios juntas, Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.
Todas las Escrituras son tomadas de la Biblia de Las Américas, a menos que se indique lo contrario.
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
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Recursos del Episodio
Serie, «El significado fundamental de la verdadera feminidad»
Serie, «El feminismo y su impacto en la iglesia»
Artículo y PDF: «Hombres y mujeres: Similitudes y diferencias»
Artículo y PDF: «Masculinidad & feminidad bíblica: Declaración de Danvers»
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