¿Qué es una mujer verdadera?
Nancy DeMoss Wolgemuth: ¿Qué significa ser una mujer verdadera?
Annamarie Sauter: Nancy hizo esta pregunta en una conferencia True Woman. Ella continuó con las siguientes:
Nancy: ¿Cómo podemos convertirnos en mujeres verdaderas de Dios?
¿Qué diferencia hace esto?
¿Por qué es importante?
Annamarie: El mensaje que escucharás hoy tuvo un gran impacto en las mujeres que lo recibieron. Una dijo: «Sentí que Nancy probablemente hizo la mejor exposición del texto en su contexto, de una forma que jamás había escuchado», Otra mujer –también charlista y de quien has escuchado anteriormente en una serie de podcasts– dijo:
Fern Nichols: Pude percibir la unción en la enseñanza de Nancy. Fue un mensaje fascinante sobre las palabras de Pablo a Tito –inspiradas por el Espíritu Santo. Palabras sobre qué es una mujer a los ojos de Dios y lo que Dios quiere hacer en y a través de nuestras vidas.
Annamarie: Estás escuchando …
Nancy DeMoss Wolgemuth: ¿Qué significa ser una mujer verdadera?
Annamarie Sauter: Nancy hizo esta pregunta en una conferencia True Woman. Ella continuó con las siguientes:
Nancy: ¿Cómo podemos convertirnos en mujeres verdaderas de Dios?
¿Qué diferencia hace esto?
¿Por qué es importante?
Annamarie: El mensaje que escucharás hoy tuvo un gran impacto en las mujeres que lo recibieron. Una dijo: «Sentí que Nancy probablemente hizo la mejor exposición del texto en su contexto, de una forma que jamás había escuchado», Otra mujer –también charlista y de quien has escuchado anteriormente en una serie de podcasts– dijo:
Fern Nichols: Pude percibir la unción en la enseñanza de Nancy. Fue un mensaje fascinante sobre las palabras de Pablo a Tito –inspiradas por el Espíritu Santo. Palabras sobre qué es una mujer a los ojos de Dios y lo que Dios quiere hacer en y a través de nuestras vidas.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
En el episodio de hoy escucharás el mensaje con el que Nancy dio apertura a una conferencia True Woman. Estas son conferencias que comenzaron a tener lugar en el año 2008, en Estados Unidos, con el Movimiento True Woman o Mujer Verdadera –al que las mujeres de habla hispana nos hemos unido.
Los fundamentos de este se encuentran en el Manifiesto de la Mujer Verdadera, el cual puedes encontrar en nuestro sitio web, avivanuestroscorazones.com. Creemos que Dios puede traer en medio nuestro un avivamiento individual y colectivo cuyo fundamento sea Jesucristo –un movimiento de reforma entre las mujeres en el que que abracemos la feminidad bíblica conforme a la voluntad de Dios, de modo que podamos experimentar libertad, plenitud y abundancia en Cristo.
A través de su mensaje titulado, «¿qué es una mujer verdadera?», Nancy te ayudará a comprender mejor lo que significa ser la mujer que Dios quiere que seas en cada etapa de la vida. Ella abordará un pasaje de las Escrituras del que hemos escuchado anteriormente en Aviva Nuestros Corazones, pero del que aún tenemos mucho que aprender.
Nancy: Me gustaría que viéramos esta noche un pasaje que es familiar para muchas de nosotras. Vamos a ir juntas a Tito 2, aunque comenzaremos en el capítulo 1. Esta noche queremos responder tres preguntas partiendo de lo que dice Tito 2.
Déjenme decirles cuáles son las preguntas, y luego avanzaremos a través del pasaje. La primera pregunta es:
- ¿Qué significa ser una mujer verdadera?
- ¿Qué dirías? ¿Cómo luce una mujer verdadera?
Vamos a ver una descripción de una mujer verdadera, un retrato, en este pasaje.
La segunda pregunta es:
- ¿Cómo podemos convertirnos en mujeres verdaderas de Dios?
Hemos escuchado el punto de partida esta noche. No puedes ser una mujer verdadera de Dios hasta que le pertenezcas a Dios. Quiero comenzar desde ahí diciendo, «¿cómo podemos convertirnos en mujeres verdaderas de Dios?»
Y la tercera pregunta que vamos a ver esta noche es:
- ¿Qué diferencia hace esto?
- ¿Por qué es importante todo esto? ¿Es realmente relevante?
- ¿Por qué es importante que seamos mujeres verdaderas de Dios?
Déjame darte un poco de contexto para este conocido pasaje de Tito 2, porque veces vamos directo al pasaje y no vemos el panorama general, que nos ayuda a entender mejor el pasaje que estamos viendo.
Como sabes, el apóstol Pablo está escribiendo a Tito quien es el pastor de la iglesia en la Isla de Creta. Creta fue legendaria en el mundo antiguo por su inmoralidad. Había muchas falsas enseñanzas que habían llevado a una vida impía, como veremos en un momento, porque como hemos estado recordando esta noche, lo que crees tiene una conexión directa con cómo vives. Ellos tenían ideas erróneas que los llevaron a estilos de vida equivocados, a un estilo de vida malvado.
Si miras el último párrafo del capítulo 1, empezando en el versículo 10, hay una descripción de la cultura en la que esta iglesia existió, la cultura del entorno en la que estos creyentes fueron llamados a vivir como creyentes en Cristo. Así que mira el versículo 10 del capítulo 1.
El apóstol Pablo dice:
«Porque hay muchos rebeldes, habladores vanos y engañadores…» (v.11) «…están trastornando familias enteras, enseñando por ganancias deshonestas, cosas que no deben. Uno de ellos, su propio profeta, dijo: Los cretenses son siempre mentirosos, malas bestias, glotones ociosos» (vv.10-12).
Y Pablo solo estaba citando a uno de sus propios escritores de la época. Él les dijo: «No tengo que decirte yo, escucha lo que tu propia gente dice: ellos siempre son mentirosos, malas bestias, y glotones ociosos».
Y entonces Pablo agrega su postdata, un comentario del versículo 13: «Este testimonio es verdadero». No hay duda sobre eso.
Mira a partir del versículo 15:
«… sino que tanto su mente como su conciencia están corrompidas. Profesan conocer a Dios, pero con sus hechos lo niegan, siendo abominables y desobedientes e inútiles para cualquier obra buena».
Ahora, ¿te suena familiar esa descripción? Veo esa descripción y pienso, «no conozco una mejor manera de describir la época en la que vivimos». El mundo en que vivimos y en el que estamos tratando de sobrevivir, prosperar y ser conquistadores a través de Cristo, hemos visto una gran descripción de nuestra época al final del capítulo 1.
Así que Pablo le está hablando a un pastor y a los creyentes que están viviendo en un mundo decadente. Es fácil para los creyentes en una época como la de ellos, o como la nuestra, empezar a desanimarse, a sentirse abrumados por ese torrente de maldad.
- ¿Cómo vives en ese tipo de mundo?
- ¿Cómo sobrevives como creyente en Cristo?
- ¿Cómo mantenemos la pureza del cuerpo de Cristo?
- Y más allá de eso, ¿cómo podemos traspasar la oscuridad y alcanzar ese tipo de cultura?
Es interesante para mí que el consejo que Pablo les da a estos creyentes y lo que creo que nos diría hoy, no es lo que esperaríamos. Por ejemplo, él no dice, a diferencia de lo que se puede leer en muchos libros hoy en día, «iglesia, lo que necesitas hacer es ser más relevante culturalmente. Necesitas estar más en sintonía con tu cultura. Necesitas ser un poco más como ellos, de manera que ellos puedan identificarse contigo y ser atraídos a Cristo».
Pablo no dice, «sabes, realmente necesitas mejorar tu estrategia, tus planes, tus programas». Él no habla nada de eso.
Mira lo que él dice en el siguiente versículo del capítulo 2, y aquí es donde vamos a detenernos, versículo 1:
«Pero en cuanto a ti…» ¿Qué haces en esta clase de mundo? En cuanto a ti, pastor Tito, y en cuanto a ustedes, creyentes que están escuchando estas palabras, este consejo, «enseña lo que está de acuerdo con la sana doctrina».
¿Sana doctrina? Esa es tu respuesta para vivir en un mundo que es detestable, desobediente, profano, con malas conciencias… ¿Ese es tu consejo? ¿Sana doctrina?
¿La doctrina no suena muy emocionante, cierto? Algunas podrían estar tentadas a decir, «ni siquiera sé si eso sería muy efectivo. Suena aburrido. No suena como algo que a las personas les llegue a interesar».
Y tristemente, hoy en día muchos de los llamados creyentes en nuestras iglesias no podrían estar menos interesados por la sana doctrina, y ese es uno de nuestros grandes problemas.
La palabra sana encontrada aquí viene de una palabra en el griego de la que obtenemos la palabra, higiene. Es una palabra que significa «saludable, sano, vital, higiénico». La higiene realmente importa en el reino físico, y realmente importa en el reino espiritual. Higiénica, sana doctrina o enseñanza.
Solo quiero sugerir aquí, como punto de partida acerca de qué es una mujer verdadera, cómo luce ella, una mujer verdadera está atada a la Palabra de Dios. Su vida está anclada a la verdad, la verdad que encontramos en la Palabra de Dios. La Palabra de Dios es la verdad que determina y gobierna su pensamiento, su comportamiento, sus actitudes, sus emociones. Todo está arraigado en la Palabra de Dios –sana doctrina.
Entonces, ¿cómo transformamos o impactamos una cultura malvada como la de Creta? Hay una tendencia a pensar que lo que realmente necesitamos son nuevas o mejores leyes para abordar estos asuntos. Necesitamos nuevas estructuras, nuevos sistemas, nuevos programas sociales. Necesitamos revisar el sistema judicial, las escuelas, el gobierno, la economía. Necesitamos un presidente diferente. Necesitamos un congreso diferente. Necesitamos algo diferente.
Pero Pablo insiste en que lo que el mundo realmente necesita, lo que el mundo más necesita son cristianos que realmente vivan lo que proclaman creer, las cosas que están de acuerdo con la sana doctrina, cristianos que sean piadosos, santos y amables, conocidos por buenas obras, y que tienen relaciones familiares ordenadas.
Amigas, el mundo jamás estará convencido de nuestros argumentos acerca de la realidad de Dios o respecto a asuntos morales como el aborto o los matrimonios del mismo sexo. No son nuestros argumentos los que van a persuadir al mundo. El mundo va a ser persuadido cuando vea la realidad del evangelio reflejada en nuestras vidas y en nuestras relaciones. Es por eso que hay una necesidad tan desesperada en la iglesia de hoy, de enseñar la sana doctrina y sus implicaciones y la importancia de la sana doctrina.
Pablo señala esto en el libro de Tito y prácticamente en todas sus otras epístolas en el Nuevo Testamento: ¿Qué es y cómo luce esto en la vida? La sana doctrina tiene aplicaciones prácticas para cada género, cada época de la vida, cada posición social. Tiene implicaciones para ti si tienes 14 años o 94 o cualquier punto intermedio; ya sea que estés casada, o soltera, con o sin hijos, si trabajas en casa, o fuera de casa, o ambas cosas. Cualquiera que sea la etapa, estación, o situación en la vida, la sana doctrina tiene implicaciones para ti. De eso habla Pablo en Tito.
Ahora empieza diciendo en el versículo 2, mientras aborda estas diferentes etapas de la vida:
«Los ancianos deben ser sobrios, dignos, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la perseverancia».
Pablo dice que esto es lo que la sana doctrina produce o cómo luce en los hombres mayores.
Ahora, no veo muchos hombres aquí esta noche, e incluso si estuvieran, no estoy llamada a enseñar a los hombres. Dios me llamó a hablar a las mujeres. Así que voy a pasar de ese versículo y se lo dejaré al hermano Crawford, al hermano Bob Lepine y otros, el predicar ese versículo cuando vayan a su iglesia el domingo.
Vamos a tomar los versículos del 3 al 5, donde Pablo regresa a cómo luce la sana doctrina en la vida de una mujer. ¿Qué significa ser una mujer verdadera? ¿Cómo luce una mujer verdadera? Él empieza con las mujeres mayores, y luego sigue hacia las más jóvenes. Así que déjenme leer los versículos 3-5.
«Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta, no calumniadoras ni esclavas de mucho vino. Que enseñen lo bueno, para que puedan instruir a las jóvenes a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos, a que sean prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada».
Déjenme decirles, hoy les daré una breve vista panorámica de este pasaje. Solo voy a repasar lo esencial. Pero en nuestro centro de recursos tenemos más información sobre este pasaje. Tenemos toda una serie disponible, que se llama El hermoso diseño de Dios para la mujer. Si quieres profundizar en el estudio de lo que significa ser una mujer verdadera de Dios, te animo a ver este recurso.
Ahora, primero Pablo aborda el carácter o el estilo de vida de una mujer verdadera. ¿Cómo luce una mujer verdadera? Bien, aquí está cómo luce su carácter, y luego él habla de su llamado. Pero primero, su carácter: ¿cómo luce su estilo de vida?
Él dice en el versículo 3, que ella es «reverente en su conducta». Me gusta como dice otra versión que dice que ella debe «mostrar una conducta adecuada frente a aquellos que son santos».
Mujeres, si ustedes son hijas de Dios, las Escrituras las llaman a ser santas, apartadas, sagradas. Debemos mostrar un comportamiento que es propio de los que son santos, hacia aquellos que son santos. Un comportamiento reverente.
Podrían decir, «muy bien, ¿cómo luce eso? ¿Significa que siempre debo hablar en voz baja? ¿Qué significa ser reverente?» Una conducta reverente afecta la forma en que hablamos y la forma en que caminamos.
Él continúa diciendo, «reverente en su conducta, no calumniadoras, ni esclavas de mucho vino». ¿Por qué? Porque esas cosas, calumnia y abuso de sustancias, no encajan con aquellos que son santos.
«No calumniadoras». Eso tiene que ver con nuestra lengua y no solo con las palabras que decimos, en el fondo de esto se encuentra cómo tratamos a los demás, cuál es la actitud de nuestro corazón hacia ellos. Eso se revela en la forma en que les hablamos y en cómo hablamos sobre ellos. Por tanto, no debemos ser calumniadoras.
Luego dice: «Ancianas, ustedes no deben ser esclavas de mucho vino». (Parafraseado).
Recuerdo que cuando comencé a estudiar este pasaje, pensé, «Pablo solo menciona tres cosas de las ancianas: reverentes en su conducta, no calumniadoras y no esclavas de mucho vino. ¿Por qué escogió esta última? ¿Estaban todas las ancianas en Creta emborrachándose? ¿Cuál es el punto?»
Es fácil para las que no somos adictas al mucho vino pasar de largo y decir, «bueno, esto no se aplica a mí».
Creo que el principio aquí es mucho más amplio que la adicción al alcohol. Lo que él está hablando aquí representa un espíritu o una mentalidad de gratificación, complacencia.
A medida que envejecemos es fácil pensar, «ya he trabajado mucho, merezco un descanso. Simplemente, voy a hacer lo que me hace sentir bien».
Pero Pablo dice, «no, así no luce el evangelio en una mujer mayor o anciana». Pablo está hablando aquí acerca de una vida moderada. No debemos usar sustancias como un escape del dolor emocional. No debemos vivir para nosotras mismas, para el placer o para satisfacer nuestros deseos. Estamos llamadas a vivir para Cristo, para Dios, y eso implica un estilo de vida prudente, moderado. Así es como vemos el carácter de una mujer verdadera.
Luego vemos el llamado o la misión de una mujer verdadera. En el versículo 3, dice que ella debe «enseñar lo que es bueno, y así entrenar a las mujeres jóvenes».
Ahora, quiero hacer una observación aquí, y es que el carácter viene antes del llamado. La vida viene antes que el ministerio. No podemos enseñar a otras –madres, abuelas, discípulas, ancianas en la iglesia– no podemos enseñar a otras lo que no estamos viviendo nosotras mismas, lo que no hemos aprendido nosotras mismas.
Creo que esa es una de las razones por las que hoy hay tan pocas mujeres mayores en la iglesia enseñando a las mujeres jóvenes, porque sabemos en el fondo de nuestros corazones que no estamos practicando un estilo de vida de acuerdo al evangelio, así que no tenemos nada que compartir con ellas.
Entonces Pablo dice, «busquen algo para compartir con ellas. Tengan un estilo de vida digno de ser seguido, digno de ser imitado de manera que puedan cumplir con su llamado».
No hace mucho recibí un correo electrónico de una mujer que dijo:
Estoy entrando en la fase de nido vacío y mi papel de madre a tiempo completo y de ama de casa ya no es necesario. Ese era el sueño de mi vida, y lo he vivido, y ha terminado. Y ahora, ¿qué? Me estoy cuestionando quién soy y para qué estoy aquí. Me siento tan perdida, tan confundida.
Le he estado pidiendo a Dios que me dé dirección y que me muestre lo que podría estar haciendo en esta próxima etapa de mi vida. Necesito saber que puede ser emocionante porque ahora se siente como un gran problema, me siento sola y deprimida.
Bien, Tito 2 te responde. Si alguna de ustedes se siente así en esta etapa de la vida del nido vacío, Tito 2 te da la dirección, la misión, y el propósito que has estado buscando.
Como mujeres mayores, ellas han estado caminando con Dios, viviendo vidas ejemplares, han criado y enseñado fielmente a sus hijos. Ahora Pablo dice que deben enseñar y entrenar a otras mujeres que están en los años o la temporada de maternidad, de crianza.
Y ¿cómo haces ese entrenamiento? Lo haces con tu vida, y de vida a vida. Lo haces conectándote intencionalmente con esas mujeres jóvenes para enseñarles, para ayudarlas a capacitarse en los caminos de Dios.
Pablo dice: «Ancianas, este no es el tiempo, no es la etapa de sus vidas para retirarse, para tomarlo con calma, para consentirse».
Señoras, necesitamos mantenernos enfocadas. Las jóvenes necesitan que seamos intencionales en vivir vidas que las hagan estar sedientas de Jesús, y que las llamemos a seguir a Cristo, y que les mostremos cómo se ve el evangelio en sus vidas, mientras lo demostramos en nuestras propias vidas.
Quiero recordarnos que esta clase de enseñanza y ministerio no se lleva a cabo principalmente desde el púlpito. Eso no quiere decir que nosotras no necesitamos a los hombres y los pastores enseñándonos, pero como mujeres, nuestro ministerio a otras mujeres no ocurre generalmente de una a muchas.
Las personas se acercan y me dicen: «Me gustaría enseñar la Palabra como tú». Espero que ames la Palabra. Espero que la estés enseñando a otras, pero voy a decirte donde se da este tipo de mentoría y discipulado: ocurre de una vida a otra. Es en el laboratorio de la vida cuando vives con otras mujeres, y ellas ven tu vida, y te piden que ores por ellas, y las animas, y las apuntas a la Escritura, y las llevas al trono de gracia de Dios. Es de vida a vida.
Podría haber más de esta clase de mentoría y discipulado en tu cocina, en la mesa del comedor, o mientras ordenan la ropa juntas, mientras caminan juntas, literalmente, compañeras de caminata, en lugar de un entorno de clase formal.
Las implicaciones de la sana doctrina… Necesitamos pasar a la próxima generación la forma de vivir el evangelio. Le comunicamos esto, evidenciamos esa verdad en nuestras propias vidas y luego las llamamos a vivir esa verdad.
Muchas mujeres llegan a esa etapa de ancianas en la vida, y todas, en cierta medida, llegamos allí y pensamos: «Lo he arruinado. Mi vida no es ejemplar».
Pero te diré algo, puedes enseñar incluso de tus errores, si llegas a la cruz y aprendes cómo obtener la misericordia y la gracia de Dios para tus errores.
Recientemente recibí un correo electrónico de una mujer que dijo:
«Tengo 79 años, y me he dado cuenta cómo mi vida ha sido tan egocéntrica y cuántas veces perdí la oportunidad de servir a mi Señor y de ser el ejemplo que debí haber sido. Escuchar lo que una mujer verdadera debe ser, ha atravesado mi corazón. He fallado tan miserablemente.
Sin embargo, tu mensaje en la radio habló a mi corazón y me hizo darme cuenta de que a pesar de que estoy tan débil en este momento –estoy luchando con algunas enfermedades– como mujer mayor necesito animar y ser un ejemplo y brillar con la luz de Cristo de cualquier manera que pueda a las cuatro generaciones de mi familia y entre mis amigos y conocidos».
Hermanas, algunas de ustedes han estado recibiendo, recibiendo y recibiendo por años. Han estado sentadas en un estudio bíblico tras otro. Han pasado por todas las clases que ofrece el Ministerio Precepto. Han pasado por estudios bíblicos, han estado en cursos que hace su iglesia. Los han tenido todos y los han escuchado todos.
Podría decir, «¡grandioso!» Ahora necesitas tomar lo que has escuchado, lo que has recibido y plantarlo como una semilla en los corazones de las mujeres a tu alrededor. Necesitas convertirte en una dadora. Si has recibido la verdad, tienes que darla y repartirla, invertir en las vidas de las mujeres que te rodean, especialmente en las mujeres de la próxima generación.
Annamarie: Nancy DeMoss Wolgemuth te ha estado invitando a vivir una vida plena. Esta es la primera parte de su mensaje titulado, ¿Qué es una mujer verdadera?, impartido en una conferencia True Woman.
Y hablando de estas conferencias, recuerda que los días 22 al 24 de este mes de septiembre podrás participar de la conferencia True Woman 2022. Por una donación tendrás acceso a la transmisión en vivo de las plenarias –traducidas simultáneamente al español. Encuentra más información en truewoman22.com/espanol.
Y mañana escucharemos a Nancy abordar la segunda pregunta de su mensaje, ¿cómo te conviertes en una mujer verdadera?
Nancy: Cristo está llamándonos a vivir una vida que es imposible que vivamos. Nosotras no podemos hacerlo.
Annamarie: Pero, aún hay esperanza…descubre por qué, en el próximo episodio.
Adornando el evangelio juntas, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de la Nueva Biblia de las Américas, a menos que se indique lo contrario.
Glorificate, Jonathan & Sarah Jerez, Vivir Es Cristo ℗ 2013 Jonathan & Sarah Jerez.
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
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