¿Preguntas saludables o dudas peligrosas?
Dannah Gresh: Según Alisa Childers, las dudas acerca de Dios y Su Palabra pueden llevarte a la verdad.
Alisa Childers: Si tienes preguntas honestas sobre la confiabilidad de la Biblia, hay respuestas. Si es una duda honesta, entonces esa persona tendrá hambre.
Dannah: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, autora de Mentiras que las mujeres creen y la verdad que las hace libres, en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 24 de enero de 2024.
Aquí está nuestra anfitriona, Nancy DeMoss Wolgemuth.
Nancy DeMoss Wolgemuth: ¿Está bien hacer preguntas difíciles sobre la Biblia? Bueno, hace un tiempo compartí que hubo algunas temporadas así en mi vida. Recuerdo una en particular, en mi adolescencia, cuando me encontré preguntándome: ¿Cómo puedo saber que todo esto con lo que fui criada es verdad?
Tal vez te hayas preguntado cómo puedes saber que es verdad. Tal vez tu hijo, …
Dannah Gresh: Según Alisa Childers, las dudas acerca de Dios y Su Palabra pueden llevarte a la verdad.
Alisa Childers: Si tienes preguntas honestas sobre la confiabilidad de la Biblia, hay respuestas. Si es una duda honesta, entonces esa persona tendrá hambre.
Dannah: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, autora de Mentiras que las mujeres creen y la verdad que las hace libres, en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 24 de enero de 2024.
Aquí está nuestra anfitriona, Nancy DeMoss Wolgemuth.
Nancy DeMoss Wolgemuth: ¿Está bien hacer preguntas difíciles sobre la Biblia? Bueno, hace un tiempo compartí que hubo algunas temporadas así en mi vida. Recuerdo una en particular, en mi adolescencia, cuando me encontré preguntándome: ¿Cómo puedo saber que todo esto con lo que fui criada es verdad?
Tal vez te hayas preguntado cómo puedes saber que es verdad. Tal vez tu hijo, tus padres o un amigo se estén preguntando si la Biblia es confiable. ¿Qué haces cuando un ser querido te dice que ya no está seguro de lo que cree acerca de Dios?
Ayer, Alisa Childers profundizó en lo que a veces se llama «deconstrucción de la fe» en una conversación con Dannah Gresh. Vamos a continuar esa discusión con Alisa hoy, mientras habla sobre la autoridad de las Escrituras. También nos dará algunos consejos para reconocer cuándo las personas que nos rodean pueden estar dudando de la verdad o luchando con lo que creen.
Si te perdiste el episodio de ayer, puedes escucharlo completo en la aplicación Aviva Nuestros Corazones o en nuestro sitio web, avivanuestroscorazones.com.
Ahora, escuchemos la segunda parte de la conversación entre Dannah y Alisa.
Dannah: Alisa, tienes un cerebro hermoso.
Alisa: Oh, por favor no.
Dannah: Es hermoso. Podría escucharte todo el día hablando de las cosas de Jesús porque hablas de eso con tanta elocuencia.
Ayer, si te perdiste el testimonio que nos dio Alisa sobre cómo entró a una comunidad, por invitación, que tenía la intención de deconstruir su fe, ella nos estuvo contando cómo superó algunas dudas invocando el nombre del Señor, buscando Su ayuda. Luego comenzó a leer y estudiar intencionalmente, tanto la literatura cristiana progresista como la teología bíblica sólida. Puso ambas cosas una al lado de la otra y salió con una fe sólida y segura.
Y hoy, ella es una de las apologistas femeninas más respetadas de las que leerás y escucharás en Internet. Si hoy es tu primera vez, estoy muy feliz de presentártela.
Alisa, ayer mencionaste que una de las primeras cosas que un cristiano progresista cuestionará es la autoridad de las Escrituras. ¿Por qué es importante la autoridad de las Escrituras?
Alisa: Esa es una gran pregunta. La autoridad de las Escrituras importa porque somos seguidoras de Cristo, y ahí es donde Jesús enseñó y vivió. Entonces, si nos vamos a llamar seguidoras de Cristo, si nos vamos a llamar cristianas, nuestra visión de las Escrituras debe ser lo que Él enseñó.
Si miramos los evangelios, Jesús hizo referencia a las Escrituras del Antiguo Testamento, que eran las Escrituras judías, y que, por cierto, son los mismos libros del Antiguo Testamento que tenemos hoy. Fueron ordenados en un orden ligeramente diferente en las Escrituras judías, pero son los mismos libros. Así tenemos el mismo Antiguo Testamento.
Una y otra vez Cristo se refirió a las Escrituras del Antiguo Testamento como la Palabra de Dios. Las usó continuamente para corregir a los líderes religiosos. De hecho, les dijo a los líderes religiosos: «Ustedes están equivocados porque no saben que las Escrituras son poder de Dios» (Ver Mateo 22:29).
Cristo dijo que sería más fácil que el cielo y la tierra pasaran, a que una parte de la Ley fuera anulada.
Él hablaba continuamente de las Escrituras del Antiguo Testamento como si fueran las mismas palabras de Dios.
Y, curiosamente, también, en algunos casos, Él se estaría refiriendo a las Escrituras que para Su tiempo ya tenían 1400 años. No tenía sentido que Jesús dijera: «Bueno, está bien, necesitamos reinterpretar este pasaje a la luz de nuestro actual momento cultural». No. Él esperaba que los líderes religiosos entendieran lo que Dios dijo y lo que Dios quiso decir.
Y así, la autoridad de las Escrituras es un sello distintivo de la fe cristiana. Esto se remonta al principio. Esto se remonta a Jesús y los apóstoles, los primeros padres de la iglesia. Si lees a los primeros padres de la iglesia, verás que es posible que no hayan formulado la doctrina de la infalibilidad como una frase. Pero si hubieras ido a uno de los primeros padres de la iglesia a decirle: «Bueno, no lo sé. Creo que la Biblia puede equivocarse en algunas cosas», creo que te habrían mirado raro. Nadie pensaba que la Biblia tenía errores. Sabían que era la autoridad para la vida cristiana. Siempre ha sido así para los cristianos.
Dannah: ¿Dónde en la Biblia nos dice que es la autoridad para nuestras vidas?
Alisa: Bueno, lo repito: creo que el mejor lugar para ir es Jesús. Si vemos a Jesús siendo tentado en el desierto (y, ¡wow!, este es uno de mis temas favoritos para conversar) vemos en Mateo 4 que el diablo está tentando a Jesús. Esta es la famosa escena en la que Jesús ha ayunado durante cuarenta días y cuarenta noches. Jesús era completamente Dios, completamente humano, así que estaba hambriento y cansado. Su cuerpo físico tenía hambre.
El diablo se le acerca y le dice: «Si eres Hijo de Dios, ordena a estas piedras que se conviertan en pan»(v. 3).
Pero considera cómo Jesús lucha contra la tentación: Él es Dios. Podría haber llamado a una legión de ángeles. Él podría haber luchado contra esa tentación de la manera que quisiera. Pero apeló a la autoridad de las Escrituras al decir: «Escrito está…»
Y por cierto, cuando Jesús dice:«Escrito está», hay un erudito de la Biblia llamado John Wenham que tiene un librito titulado «Cristo en la Biblia». En ese libro, él dice: «Cuando Jesús dijo: “Escrito está”, es lo mismo que cuando dijo: “Dios dijo”».
Entonces, cuando Jesús lucha contra la tentación, apela a la autoridad de las Escrituras. Ahí es donde la Palabra viva apela a la Palabra escrita como autoridad para luchar contra la tentación. Las tres veces que el diablo trató de tentarlo, Jesús le responde con: «Escrito está… Escrito está… Escrito está…»
Creo que ese es probablemente el ejemplo más fuerte, porque la Biblia tiene autoridad porque es inspirada por Dios. Y sabemos por, creo que es 1 Timoteo, tendría que buscarlo, donde dice: «Toda la Escritura es…»
Dannah: 2 Timoteo 3:16.
Alisa: Ahí está. Sí. «Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil…» Continúa con todas estas cosas. Pero esa frase, «inspirada por Dios», en español, proviene de una palabra griega, y literalmente significa «Dios sopló».Los eruditos te dirán que esto implica la máxima autoridad de la voz divina. Así es como debemos acercarnos a las Escrituras.
Dannah: Entonces, ¿qué les dices a las personas que comienzan a decir: «Sí, he escuchado a líderes cristianos que respeto mucho decir: “Son solo cartas que fueron escritas”»?
Alisa: Esta es principalmente la visión cristiana progresista. Ven la Biblia principalmente como un libro humano que está escrito sobre Dios. Entonces, en otras palabras, las personas que escribieron las Escrituras, simplemente estaban haciendo lo mejor que podían en los tiempos y los lugares en los que vivían.
Esto fue cuando la espiritualidad, la religión y el cristianismo estaban en su infancia. Entonces, lo que escribieron no es realmente una autoridad para nosotros, sino que solo estaban tratando de descubrir a Dios en sus tiempos y lugares. Así que podemos analizar lo que escribieron y podemos saber en qué creían. Pero esta no es una comprensión histórica, o en ningún sentido ortodoxa, de las Escrituras.
Este es un nuevo giro que los progresistas le están dando a las Escrituras para que todavía puedan decir: «Oye, tengo una visión elevada de las Escrituras. Valoro las Escrituras». Pero no significa que la valoren como la Palabra de Dios o en algún sentido autoritario.
Si alguien viene y dice: «Bueno, no sé. Creo que estas fueron solo cartas escritas por humanos. Creo que es realmente valioso porque podemos entender lo que la gente creía acerca de Dios».
Mi pregunta para ellos sería: «Bueno, ¿qué opinas de lo que dijo Jesús acerca de las Escrituras?»
Ahí es donde yo iría porque, como mencioné antes, creo que es una proposición justa decir: «Si somos seguidoras de Jesús, si nos vamos a llamar cristianas, nuestra visión de las Escrituras debería ser la de Jesús».
Y, como mencionamos, Jesús nunca habló de las Escrituras como si fueran solo cartas o reflexiones religiosas de algunos escribas antiguos. Continuamente se refirió a ellas como la Palabra de Dios.
Dannah: Es muy importante que uses a Jesús como tu defensa cuando hablas con alguien así, porque muchas veces no están dispuestos a desechar las palabras de Jesús. Incluso he escuchado a personas decir: «Bueno, me gustan las letras en rojo. Puedo lidiar con eso. Simplemente, no necesito el resto de la Biblia». Bueno, Jesús sí la necesitó. Él necesitó el resto de la Biblia.
Alisa: Eso es correcto, porque todo es Su Palabra. Toda la Biblia es letras rojas.
Dannah: Sí. Exactamente.
Bien, entonces, la otra cosa que te escucho decir es que las personas que están expresando estos puntos de vista han evolucionado intelectualmente hasta un punto en el que podemos entender a Dios mejor que los escritores de las Escrituras.
Y lo único en lo que pienso cuando dices eso es: ¿En serio? Como los escritores de las Escrituras, muchos de ellos caminaron con Jesús; hablaron con Jesús. ¿Cómo podemos entender eso miles de años después cuando nunca has tenido un encuentro cara a cara con Jesús? La Biblia nos dice que lo vemos a través de un velo.
Alisa: Sí.
Dannah: ¿Cómo es que puedes entender a Dios mejor que alguien que caminó con Él y lo miró a los ojos? Eso es algo realmente difícil para mí de entender y comprender. Y el Espíritu Santo estaba guiando, llevando y dirigiendo cada palabra que escribieron. Y estoy segura de que en ocasiones te han dicho que solo estás juzgando a estas personas.
Alisa: Así es.
Dannah: Jesús dijo: «No juzgues para que no seas juzgado». Entonces, tal vez no deberíamos juzgar tanto a esas personas que dicen esas cosas que piensan de las Escrituras. ¿Qué responderías a eso?
Alisa: Bueno, esto es lo que llamamos el versículo bíblico favorito de los ateos. Citan a Jesús: «No juzgues para que no seas juzgado». Pero como sabemos, con las Escrituras no puedes simplemente sacar un versículo fuera de contexto y luego aplicarlo ampliamente. Tienes que tomar todo el consejo de las Escrituras, y tienes que tomar el contexto inmediato de esa Escritura.
Y de lo que Jesús estaba hablando era en realidad de dar instrucciones sobre cómo confrontar a un hermano o hermana en Cristo con el pecado que está en su vida. Este es el famoso versículo donde Él dice:«Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano» (ver Mateo 7:1-5).
Entonces, el punto de toda esa sección de las Escrituras es cómo ayudar a tu hermano o hermana en Cristo a sacar la paja de su propio ojo. Así que lo que Jesús está diciendo aquí no es que nunca debemos juzgar. Pablo dice, creo que está en 1 Corintios, que se supone que no debemos juzgar a los de afuera. Son aquellos dentro de la iglesia a quienes debemos juzgar. Eso tiene que ver con el contexto de confrontar el pecado de cada uno y no permitir que el pecado se propague y crezca dentro de la iglesia.
Entonces, de lo que Jesús está hablando no es que nunca debes hacer juicios sobre si alguien tiene o no pecado en su vida. Él está diciendo que no lo hagas hipócritamente. Mírate a ti mismo primero. Asegúrate de que no haya una gran viga en tu propio ojo, que mantenga tu visión nublada para que ni siquiera puedas ayudar a tu hermano con, quizás, un pecado más pequeño y menos significativo que hay en su vida.
Y curiosamente, Jesús también dijo: «Juzga con juicio justo». Él dijo eso en otro pasaje de las Escrituras. O Jesús se está contradiciendo a Sí mismo, lo cual no creo que sea posible porque Jesús no puede errar. Él no puede pecar. Dios no puede errar. Así que tenemos que juntar estas cosas y darnos cuenta de que Jesús no está diciendo que nunca juzguemos. Él está diciendo que no juzguen con hipocresía y que juzguen con justo juicio. Y solo vas a saber qué es eso si estás empapada de la Palabra de Dios, si conoces Su mente, que se nos revela en las Escrituras.
Dannah: Entonces, está bien que juzguemos. De hecho, especialmente cuando alguien está enseñando e interpretando las Escrituras, es fundamental juzgar. Y mencioné esto ayer; en Hechos 17, se nos dice que los de Berea eran de un carácter más noble que los de Tesalónica, porque recibieron el mensaje con gran entusiasmo y examinaban las Escrituras todos los días para ver si lo que Pablo decía era verdad (ver versículo 11).
No me puedo imaginar escuchar a Pablo hablar y decir: «Déjame ver si creo que lo que estás diciendo es verdad».
Así que no es algo malo. Quiero decir, cuando salimos de la iglesia el domingo, deberíamos ser intencionales en pensar: «Déjame examinar eso y ver si lo que dijo mi pastor es cierto». Eso no es algo malo. Eso es bueno.
Alisa: Sí. Incluso les digo a las personas que escuchan mi pódcast o leen mis libros: «Yo no soy la autoridad. No tomen lo que digo como la verdad del evangelio. Podría estar equivocada. Estoy segura de que me equivoco en algunas cosas».
Es responsabilidad de cada cristiano tomar lo que está leyendo y lo que está escuchando y no solo confiar porque esa persona es confiable. Creo que hay personas que son genuinamente confiables y puedes bajar un poco la guardia. Pero nunca debes bajar la guardia del todo.
Tenemos que medir todo, todo lo que estás escuchando en esta transmisión, y compararlo con las Escrituras; todo lo que dice tu pastor. Eso es lo que evita que los cristianos sean absorbidos por cultos o comportamientos de culto. La autoridad bíblica es en realidad una gran protección para nosotras en ese sentido.
Dannah: Realmente lo es.
Mi corazón se entristece por la mujer que escucha en este momento, cuyo hijo o nieto se está deconstruyendo o se pregunta si ella lo está haciendo. Entonces, aconsejemos su corazón. ¿Cuáles son algunas señales que debemos observar en nuestros amigos, en los miembros de nuestra familia? ¿A qué cosas debemos prestar atención? Esas palabras que son el síntoma de que la conversación que se desarrolla en sus vidas de alguna manera es cristianismo progresista. ¿A qué cosas debemos estar pendientes?
Alisa: Bueno, esa es la pregunta número uno que recibo de los padres de hijos adultos cuando doy conferencias, muchas veces con lágrimas en los ojos: «No sé qué hacer. Mi hijo se está deconstruyendo. Hice todo lo que sabía hacer como padre cristiano y, sin embargo, se está alejando de la fe».
Mi corazón llora contigo si esa eres tú. Estamos viviendo tiempos sin precedentes con el auge de Internet y la plataforma de las redes sociales. Lo estamos viendo más que nunca.
Primero, tratemos cómo detectarlo. Tal vez tu hijo no esté siendo realmente abierto contigo. Quizás es algo que no ha admitido, pero tienes sospechas.
Aconsejo estar pendiente a expresiones que, ante todo, rebajan la autoridad de la Biblia. Cosas como cuestionar la Biblia de una manera que no es necesariamente honesta. Porque hacerse preguntas está bien.
Si tienes preguntas honestas sobre la confiabilidad de la Biblia, hay respuestas. El problema es que muchas veces a las personas no les gustan las respuestas, así que siguen haciendo la misma pregunta de una manera diferente, tratando de desacreditar la Biblia. Porque en ese caso, la duda que están experimentando no es una duda honesta basada en la verdad, sino más bien una duda que busca justificación para la incredulidad que ya está ahí. Esa es una gran diferencia.
Así que creo que, como madre, tal vez trataría de diagnosticar cuál es la duda. Si es una duda honesta, entonces la persona estará hambrienta de respuestas. Tu hijo va a estar como, «dime la respuesta; quiero saber». Entonces tienes una gran oportunidad para continuar. No tienes que ser una erudita ni una experta. Solo tienes que ser lo suficientemente curiosa como para emprender el viaje y aprender algunas cosas. Hay recursos y libros realmente buenos.
Pero si sospechas que es otra cosa, que es algo como que tal vez no le gusten las restricciones morales que la Biblia pone sobre las personas… Quizás es alguna rebelión contra las cosas de Dios. Eso va a ser un poco más complicado.
Y si ese fuera el caso y es tu sospecha, tienes una ventana de oportunidad realmente débil y corta para permanecer en sus vidas. Y lo digo porque hace un tiempo estoy investigando para un libro sobre el tema de la deconstrucción. Como parte de esa investigación, hemos estado entrevistando a personas en el movimiento de deconstrucción, en privado, en llamadas de Zoom, simplemente haciendo preguntas y tratando de llegar al fondo de algunas cosas. Y, por supuesto, estamos escuchando muchas historias de deconstrucción.
Creo que ese sería el consejo número uno que les daría a los padres cristianos; va a ser un largo camino. Pueden ser años. Pero al principio tu objetivo principal es permanecer en su vida. Porque hay un instinto en las personas que cuando están deconstruyendo lo hacen porque creen que el cristianismo en sí mismo es tóxico y opresivo, y es algo que es dañino para la sociedad.
Esas personas ya se han convencido de ello de una forma u otra. Y entonces, el instinto los lleva a separarse de cualquiera que sea cristiano, cualquiera que vaya a apoyar lo que cree que es dañino y abusivo. Ese será su instinto número uno.
Así que diría, antes de intentar arreglar la teología de alguien, antes de intentar convencerlos de que regresen al cristianismo histórico, tu objetivo es permanecer en su vida. Sí, puedes hacer eso, puedes hacerlo al no reaccionar con miedo. Puedes mostrar mucho amor. Vive el gozo del evangelio frente a ellos. Ellos saben lo que crees. Simplemente, no te dejes intimidar por algunas de las cosas que están diciendo.
Dannah: Esa era una pregunta que tenía. ¿Debería esa madre o esa abuela, sumergirse directamente en la defensa de la fe? Asumo que estás sugiriendo que tal vez lo más importante en ese momento es la oración, en primer lugar.
Alisa: Así es.
Dannah: No hemos hablado de eso, pero peleamos esa batalla de rodillas.
Alisa: Cierto.
Dannah: Me parece que debes invertir en el corazón de ese hijo adulto o ese adolescente, y asegurarte de que sean amados y aceptados. ¿Estás diciendo que seguirá su curso y que no habrá un momento en que defendamos la fe o respondamos sus preguntas? Ayúdame a entender eso.
Alisa: No. Creo que el momento llegará. Pero creo que el instinto, especialmente de los padres cristianos, es reaccionar con miedo y luego simplemente abrumarlos con hechos, disculpas y cosas así. Lo que estoy diciendo es que esto requerirá mucha sabiduría. Esto va a ser un largo recorrido. La deconstrucción no es algo que sucede de la noche a la mañana, así que probablemente no se solucione de la noche a la mañana. No se va a arreglar conversando con una taza de café.
Creo que vivir el evangelio, romper los estereotipos de lo que sea que piensen que son los cristianos, frente a ellos, es un arma poderosa. Ellos ya saben las respuestas que les vas a dar. Crecieron en la iglesia. Ellos saben esas respuestas.
Así que creo que lo que es una apologética poderosa en este caso es, como dijiste, mostrar amor. Eso no significa comprometer lo que crees o afirmar algo que no es bíblico. No tienes que hacer eso, sino mostrar amor.
Y creo que demostrar que no te inquietan las preguntas es una gran apologética. Espera con sabiduría y de rodillas en oración por esa oportunidad para que el Señor te dé algo que decir o tal vez algo para que ellos piensen o una pregunta para hacerles que podría dar un giro para que vean las cosas un poco diferentes.
Va a requerir una sabiduría ingeniosa. Es una especie de evaluación, ya sabes, cuando hay un gran accidente y las personas comienzan a ser llevadas al hospital. El del brazo roto probablemente tendrá que esperar mientras tratan al que se está desangrando. Pero el que tenga un diente roto tendrá que esperar a que atiendan al del brazo roto.
Diagnostica la situación. ¿Qué tan desesperada es esta situación? ¿Están abiertos? ¿Cómo es mi relación con ellos? ¿Tengo una puerta abierta aquí?
En cierto modo, me haría todas esas preguntas y evaluaría qué tan lejos ha llegado esto. Si es el tipo de cosas en las que simplemente odian a los cristianos, y en las que no se sienten bien con el cristianismo, esta podría ser una oportunidad para no decir todo lo que piensas en ese momento, y solo tratar de mostrarles amor.
Mantén esa relación abierta para que cuando se presente esa oportunidad, lo sepas. El Espíritu te dará las palabras y la sabiduría para atravesar eso en cada situación individual.
Dannah: He descubierto que eso es cierto, alguien que está en mi vida está haciendo un poco de deconstrucción. Si no estabas escuchando ayer cuando definimos la deconstrucción, debes volver y escuchar esa conversación porque fue fascinante. Alisa compartió su testimonio sobre cuando le surgieron dudas de su fe. Pero la deconstrucción, básicamente, es el proceso de diseccionar sistemáticamente y, a menudo, rechazar las creencias con las que creciste en la fe cristiana.
Encuentro que al mantener una relación con las mujeres jóvenes en mi vida, quienes se encuentran allí, en ese lugar confuso donde cuestionan las Escrituras, cuestionando aquello bajo lo que crecieron, muchas veces han sido lastimadas por la iglesia. Tienen heridas que son muy reales. A veces tienen preguntas sobre cómo la iglesia está siendo la iglesia que realmente ilumina lugares donde no lo estamos haciendo bíblicamente y les molesta esa falsedad.
Una de las cosas que he notado es que a muchas madres no les gustan las preguntas y dudas que me traen estas niñas. Y las traen a mí porque saben que a sus madres les incomoda. Ya no pueden hablarles de eso. Así que mantén tu corazón firme. Mantén tu corazón abierto.
Alisa, ¿qué responderías a la idea de que la iglesia ha sido o no ha sido, un lugar seguro para traer nuestras dudas?
Alisa: Bueno, eso es algo que creo que es un tema que surge una y otra vez. Escuchamos en historias de deconstrucción que las personas acudieron a su pastor con preguntas, y el pastor dijo algo como: «Bueno, no hacemos esas preguntas aquí», o «simplemente necesitas confiar en tu Biblia», o «simplemente necesitas tener fe». Algo así como implicando que, si haces preguntas o si escarbas, eso es una fe débil.
Creo que eso es incorrecto. Pero también diré esto para tener en cuenta: a menudo escucharás a las personas decir cosas como: «Bueno, fui donde mi pastor y le hice preguntas». Pero, básicamente, no les gustaron las respuestas.
Eso también es parte del problema, porque la deconstrucción crea esta cultura de agnosticismo y duda. Es como si la duda fuera vista como una virtud. Si expresas certeza sobre una creencia en particular o algo así, te ves como menos inteligente.
Entonces, creo que en algunos casos en los que escuchamos historias como esa, hay algunos casos totalmente legítimos y casos legítimos de abuso espiritual: ser herido por la iglesia o presenciar hipocresía, fallas morales, todo eso. Reconozco plenamente que eso sucede.
Pero creo que también hay otras cosas. Escuchamos a la gente decir: «Bueno, creo que la doctrina de la expiación sustitutiva es una doctrina abusiva».
Dannah: Dinos cuál es la doctrina de la expiación sustitutiva.
Alisa: Bueno, la idea es que Dios el Padre requiere el sacrificio de sangre de Su único Hijo para limpiarnos de nuestros pecados, pero en la mente de muchos progresistas, esto implica el carácter moral de Dios, convirtiéndolo en alguien que está promoviendo el sacrificio de un niño o algo por el estilo.
Así que hay algunas cosas que tenemos que desenredar con las cuales la gente se siente maltratada, porque se les dicen doctrinas que simplemente no les gustan o a las que no encuentra sentido. Utilizarán la palabra abuso en esos casos, lo que en realidad disminuye las experiencias reales de abuso que tienen otras personas.
Pero eso ocurre a veces, cuando hay alguna confusión al respecto o tal vez simplemente no les gustó que el pastor tuviera respuestas o no les gustaron esas respuestas, así que quisieron buscar respuestas diferentes.
Y como dijimos, se necesita algo de diagnóstico y un poco de evaluación para averiguarlo. Ahí es donde las buenas preguntas pueden ser tan valiosas. Dile a esa persona: «Cuéntame más sobre tu historia. Háblame sobre dónde estás y por qué tienes estas preguntas». Y como dijiste, Dannah, me parece un buen punto, las chicas acuden a ti porque enloquecen a sus madres. Mamá, ¡no te desanimes!
Cuando estaba pasando por mi momento oscuro de duda, había alguien en mi vida que enloquecía, y había alguien en mi vida que simplemente se relajaba al respecto, como, «bueno, está bien, ¿por qué eso te perturba tanto? Hablemos de eso».
Dannah: ¿Cómo respondió tu mamá a ese momento? ¿Hablaste con ella?
Alisa: Bueno, mi mamá es muy perceptiva. Recuerdo una vez que vino a la iglesia conmigo. Mientras salíamos, ella dijo: «Tienes que irte de este lugar. El Espíritu Santo no está aquí. Esto no está bien».
Dannah: ¿Era esta la iglesia donde estabas tomando esas clases de las que hablamos ayer que estaban tratando de deconstruir tu fe?
Alisa: Sí. Y recuerdo haber pensado: «Oh, mamá. Estoy solo en un viaje espiritual; eres tan temerosa». Sin embargo, tuvo razón al decir eso. Ella estuvo en lo correcto. Simplemente, no pude verlo en ese momento.
Dannah: ¿Y sabes qué? Tu hija o tu hijo, puede que no lo vea ahora mismo, pero sigue orando, como te acaba de animar Alisa Childers. Mantén tu corazón abierto a ellos. No tengas miedo de sus dudas. No te desanimes. Llegará un momento en que el Señor probablemente te dará la oportunidad de hablar con denuedo.
Alisa, me pregunto si podrías volver un día más. No me gusta causarte molestias, pero me encantaría que nos aconsejaras: ¿Cómo le hablamos a alguien que está deconstruyendo su fe de una manera en que defendamos la fe sin ser ofensivas o hirientes con ellos?
¿Puedes ayudarnos con eso?
Alisa: Sí. Absolutamente.
Dannah: Bueno. Hagámoslo mañana.
Nancy: Alisa Childers y Dannah Gresh han estado hablando sobre cómo responder a alguien que cuestiona su fe. Esto es algo en lo que todas debemos pensar.
Puedo recordar algunos momentos cuando Robert y yo recibimos mensajes de texto de amigos o familiares que decían: «Mi hijo (mi hija, mi amigo) está cuestionando cosas sobre la fe que pensamos que siempre creyó o que sabía que eran verdad. ¿Qué hacemos?»
No hay nada más desesperante que el grito de un padre que dice: «Mi hijo rechaza aquello con lo que fue criado y cuestiona la confiabilidad de Dios y Su Palabra».
Es por eso que conversaciones como esta son tan importantes. Alisa habla más sobre esto, deconstrucción, dudas, fe, en su libro llamado «¿Otro Evangelio?»(Disponible solo en inglés)
Alisa Childers se unirá a nosotras nuevamente mañana para brindarles algunas ideas de cómo hablar con otras personas que están pasando por una temporada de dudas en su fe. Espero que regreses a Aviva Nuestros Corazones
Dannah: Llamándote a libertad, plenitud y abundancia en Cristo, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de la Nueva Biblia de Las Américas, a menos que se indique lo contrario.
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
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