Preguntas prácticas sobre el transgenerismo
Nancy DeMossWolgemuth: En estos días, se está poniendo cada vez más de moda que los jóvenes cuestionen el sexo que Dios les ha asignado. Laura Perry nos anima a ser cautas y precavidas.
Laura Perry: Necesitamos enseñar a las jovencitas por qué es bueno que Dios nos haya hecho mujeres y por qué eso es tan especial y maravilloso. Necesitamos prepararlas para las mentiras del enemigo. Esta es la mentira generalizada en la cultura en este momento contra estas jóvenes, y es una gran oportunidad para el evangelio.
Nancy: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth. Hoy es 21 de abril de 2023, y yo soy Patricia de Saladín.
Bueno, a lo largo de esta semana hemos estado profundizando en algunos temas difíciles pero importantes y oportunos. Nuestra nueva amiga, Laura Perry, nos ha estado ayudando a comprender lo que pensaba cuando caminaba en ese mundo de …
Nancy DeMossWolgemuth: En estos días, se está poniendo cada vez más de moda que los jóvenes cuestionen el sexo que Dios les ha asignado. Laura Perry nos anima a ser cautas y precavidas.
Laura Perry: Necesitamos enseñar a las jovencitas por qué es bueno que Dios nos haya hecho mujeres y por qué eso es tan especial y maravilloso. Necesitamos prepararlas para las mentiras del enemigo. Esta es la mentira generalizada en la cultura en este momento contra estas jóvenes, y es una gran oportunidad para el evangelio.
Nancy: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth. Hoy es 21 de abril de 2023, y yo soy Patricia de Saladín.
Bueno, a lo largo de esta semana hemos estado profundizando en algunos temas difíciles pero importantes y oportunos. Nuestra nueva amiga, Laura Perry, nos ha estado ayudando a comprender lo que pensaba cuando caminaba en ese mundo de los transgénero.
Laura: Hay una herida honda y profunda. Se basa en el autorechazo. Y es que, por cualquiera que sea la razón, «no me agrado, no me gusta para lo que fui creada, no me gusta quien soy, entonces voy a reinventar a alguien más que no sienta ese dolor, alguien que la gente no odie. Voy a ser alguien a quien la gente quiera amar».
En mi mente pensaba que la gente solo amaba a los hombres. Las mujeres no eran amadas; eran desechadas y utilizadas.
Nancy: Laura se sometió a importantes cirugías que alteraron su cuerpo. Recibió tratamientos hormonales, cambió legalmente su nombre a «Jake»; pero luego, milagrosamente, Dios rescató a esta preciosa mujer de su oscuridad y confusión.
También escuchamos a la madre de Laura, Francine, cuando describió la profunda agonía que sintió por las decisiones de su hija a lo largo de esos años. Francine compartió con transparencia cómo el Señor le mostró áreas de su propia vida que quería transformar. Y qué hermosa obra de gracia ha hecho Dios en las vidas de estas dos mujeres.
Ha sido una semana poderosa y conmovedora aquí en Aviva Nuestros Corazones. Estoy muy agradecida por el arduo trabajo de mi coanfitriona, Dannah Gresh, por nuestra amiga, Mary Kassian, por nuestro productor, Phil Krause, y por todo nuestro equipo de producción que han hecho todo esto posible.
Si te has perdido algunos de los episodios en los últimos días, quiero animarte a que vayas y los escuches en la aplicación o en nuestra página web avivanuestroscorazones.com.
Mientras continuamos pensando en este tema, Mary Kassian comienza apuntándonos a Aquel que nos diseña como Él determina que es mejor.
Mary Kassian: Isaías 64:8 dice: «Pero ahora, oh, Señor, Tú eres nuestro Padre, nosotros el barro, y Tú nuestro alfarero; obra de Tus manos somos todos nosotros».
En otra parte en el libro de Isaías, el Señor dice: «¡Qué equivocación la suya! ¿Es acaso el alfarero igual que el barro, para que lo que está hecho diga a su hacedor: «Él no me hizo»; o lo que está formado diga al que lo formó: «Él no tiene entendimiento?» (Isa. 29:16).
Creo que es justo ahí donde está el problema. Con lo que luchamos, cuando batallamos con preguntas sobre nuestra identidad es: «¿Quién tiene exactamente el derecho de definirnos y decir quiénes somos? ¿Quién tiene derecho a determinar quiénes somos?»
La respuesta que obtenemos de la cultura es: «¡Nosotras!, tenemos derecho a decidir por nosotras mismas».
Pero la Biblia afirma que debido a que Dios es nuestro Creador, Él es quien tiene el derecho de decirnos quiénes somos y cómo debemos vivir. No tenemos derecho a definirnos a nosotras mismas. Él es el alfarero, nosotras el barro.
Nancy: En el día de hoy Dannah Gresh, Mary Kassian y Laura Perry continúan su conversación al analizar una variedad de preguntas prácticas cuando se trata del tema del transgenerismo y la sexualidad desordenada. Con nosotras, Dannah.
Dannah Gresh: Tengo una lista de preguntas que quiero hacer. Esto es lo que podría llamar «preguntas prácticas». Muchas de nosotras recién ahora estamos entrando en contacto con amigos o algún miembro de la familia que lucha con la disforia de género. Ayúdanos a relacionarnos con ellos, a amarlos, ayúdanos a ser parte de su historia de redención respondiendo algunas preguntas que surgen en nuestras mentes.
La primera es la más grande. ¿Cuál es la más grande, Mary?
Mary: La más grande es esta: ¿Qué le dices a alguien que dice: «Nací así»?
Laura: En primer lugar, yo también habría dicho eso. Estaba absolutamente convencida de que había nacido así. Pero, la realidad es que no importa lo que estés sintiendo ahora, nuestros sentimientos no constituyen quiénes somos. Solo Dios puede definir quiénes somos.
Pero, en segundo lugar, en cierto sentido todos nacemos así. Nacemos con una naturaleza caída. Nacemos pecadoras y todas necesitamos ser redimidas. Hay algunos en la comunidad cristiana que usan eso como una excusa para decir: «Bueno, voy a mantener mi identidad, pero voy a vivir en el celibato, o, no voy a vivir en el pecado».
Pero Dios también quiere redimir esa identidad. Él quiere hacernos completamente nuevas, restaurarnos a la forma en que nos creó originalmente. Como Mary compartió anteriormente en 2 Corintios 5:17: «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron, ahora han sido hechas nuevas».
Creo que si nos aferramos a esa identidad y decimos: «Soy un transcristiano» o «soy un cristiano gay», o lo que sea, realmente estamos dividiendo nuestro cristianismo. Estamos ante el verdadero poder del evangelio de Jesucristo, que resucitó a Cristo de entre los muertos, que puede vencer cualquier pecado, cualquier sentimiento, cualquier deseo, cualquier creencia. Él realmente puede redimirnos y hacernos nuevas.
Dannah: ¡Me encanta eso!
Tengo un amigo cuya hermana ahora vive como hombre. A ella también le han extraído los senos. Esta misma mañana oré con ese amigo, y le dije que íbamos a estar conversando juntas. Qué gran esperanza fue para mí poder decirle: «Fueron diez largos años, pero Jesús capturó su corazón». ¡Le diste tanta esperanza!
Pero una de las cosas que preguntó es: ¿Cómo te relacionas con un miembro de la familia? ¿Cómo haces en Navidad o en el Día de Acción de Gracias? ¿Cómo haces en las reuniones de cumpleaños cuando hay tensión? ¿Es fácil? ¿Deberían simplemente darse por vencidos y decir: «Vuelve cuando todo esté arreglado» o deberíamos seguir convenciendo?
Laura: Bueno, mis padres siguieron luchando. Hubo momentos en que los evadía, pero creo que tenemos que recordar un par de cosas.
En primer lugar, creo que podemos ser una buena influencia en sus vidas. Podemos señalarles a Cristo, pero no somos su Salvador. Creo que debemos recordar eso en primer lugar. Si pensamos que somos su Salvador, haremos todo de acuerdo a como ellos reaccionan o a como están recibiendo las cosas.
Recuerda que el diablo es un mentiroso. Mis padres no sabían nada de lo que realmente estaba sucediendo internamente. Mucho de lo que estaban viendo y de lo que decían, en realidad me llegaba y tenía un efecto mucho más profundo, pero no le había contado a nadie.
Como la carta de mi tía, o incluso la forma en que mis padres solían hablar muchas veces; dejaron de enfocarse en mi pecado. Esto es algo que sugeriría: no se concentren en su pecado. Concéntrense en Cristo y en lo que Él ha hecho en sus vidas.
Jesús dijo: «Pero Yo, si soy levantado de la tierra, atraeré a todos a Mí mismo». Y por supuesto, estaba hablando literalmente de la cruz. Pero creo que esto también es verdad cuando compartimos el evangelio. Sí, la gente necesita estar consciente de su pecado. Sabía la posición de mis padres en esto. No es como si nunca hubieran dicho nada, pero después de un tiempo, siguieron glorificando a Cristo. Quiero decir, pude verlo en ellos. Cristo los estaba cambiando.
Creo que el consejo más importante que puedo darle a cualquier padre, a cualquiera que esté ahí es: Deja que Dios haga un trabajo profundo. Sé que muchos padres han sido transformados mientras esperan a estos hijos pródigos. Se acercan a Cristo y comienzan a ser transformados por Cristo. Empecé a ver la diferencia en ellos y fue como un insecto atraído hacia la luz; estaba tan fascinada por lo que estaba pasando con mis padres.
Pero, en cuanto a los días como Navidad, etc., trátalos como a uno de los miembros de tu familia, como siempre lo han sido. Los trataría como la hija o el hijo que siempre han sido.
Mis padres nunca usaban los pronombres masculinos ni el nombre masculino, y yo me enojaba. Había momentos en que dejaba de hablarles, pero sabía que me amaban. Yo solo seguía tratando de encontrar formas de manipularlos para que hicieran lo que yo quería que hicieran. Sabía que me amaban, pero no quería escucharlo, entonces me alejaba por un tiempo.
Pero ahora estoy tan agradecida de que mi mamá nunca lo hizo. De hecho, que no me llamara Jake era como…no sé. De vez en cuando me llamaba Laura y eso me volvía loca. Me enojaba mucho y me enfurecía con ella. Pero cuando lo hacía, era como traerme a la realidad. Me recordaba quién era verdaderamente. Y estoy muy agradecida de que nunca se rindieran en eso.
Dannah: ¡Guau!
Mary: Me encanta que hayas dicho que la clave es exaltar a Cristo, no arreglar la conducta del niño, del hijo pródigo, de la hermana o del hermano. Al final, el comportamiento pecaminoso es un síntoma de un problema más profundo. Y el síntoma indica que algo no está bien en la relación de esa persona con Cristo. Para llegar a la raíz del problema, las personas primero deben abordar la condición del corazón.
Dannah: Cierto. Y lo que estoy escuchando en tu historia es que –y lo he escuchado una y otra vez con otras personas– sin importar cuál sea tu situación, sin importar cual sea la charca de cerdos a la que vayan para satisfacer sus deseos y luego no la encuentran, ellos saben lo que dice la Biblia acerca de lo que están haciendo. No es de mucha ayuda recordarles esto. Saben que lo que están haciendo es pecaminoso y malo. Lo que necesitan es el amor de Cristo. Necesitan la amistad de Cristo.
Y otra cosa que escuché en tu historia, es cómo Dios te persiguió a través de todo eso. Y pienso en dos de los evangelios, Mateo y Juan, que describen a Jesús como el amigo de los pecadores. Es interesante que sus enemigos le dieran ese nombre a Jesús como algo despectivo. Como, «ese amigo de pecadores».
Mary: Él lo usa para Sí mismo. Él lo afirma.
Dannah: Sí. Él dice: «Soy amigo de los pecadores». ¿Qué significa eso para los amigos, los miembros de la familia de un hijo pródigo? ¿Cómo reflejamos ese corazón de Cristo en la práctica?
Laura: Bueno, creo que mirando Su ejemplo. Era amigo de los pecadores y los amaba. Él iba y los buscaba, como la mujer en el pozo y la mujer sorprendida en adulterio. Sin embargo, no los dejaba en su pecado. No las derribaba al suelo, ni siquiera con palabras. No les reprendió, no les dijo lo horribles que eran, pero les hablaba la verdad y luego les decía: «Vete y no peques más».
Pero pasaba tiempo con ellos; los escuchaba. La mujer en el pozo, con quien había tenido esta conversación, Él la trata como a una mujer; no la trata como a una inmunda pecadora o como a la mujer que entró y ungió Sus pies con el costoso perfume.
Así que sabemos que los amaba y los acercaba hacia Él, pero no los dejaba donde estaban.
Dannah: Ese pasaje donde la mujer viene y unge los pies de Cristo, es una de mis historias favoritas en toda la Escritura. Creo que me encanta, porque he sido tanto la mujer pecadora que lava los pies de Jesús, como también el fariseo.
Mary: Yo también he sido las dos cosas.
Dannah: Sí, y el fariseo dice (en su cabeza, no lo dice en voz alta; es un pensamiento demasiado sucio, pero dice en sus pensamientos): «Si supieras qué estiércol, si supieras qué suciedad hay en la vida de esta mujer, no dejarías que te toque los pies».
Y Jesús responde: «Lo sé. Lo sé. Lo sé».
Y aun así Él quiere ser tocado por ella. Quiere tener una relación personal con ella. Amo esa historia.
Mary: Eso me recuerda Romanos 2, versículo 4: «¿O tienes en poco las riquezas de Su bondad y tolerancia y paciencia, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento?»
Entonces tienes dos caras de una moneda justo ahí. Tenemos Su bondad, Su gentileza, tolerancia, paciencia, Su acercamiento y contacto con muchas de esas personas que otros ven como intocables. Él se acerca. Y al mismo tiempo, desea nuestro arrepentimiento.
Como puedes ver, Dios no nos deja allí en el lugar donde nos encuentra. No nos deja en un lugar de pecado, quebrantamiento y oscuridad. Él quiere llevarnos a un lugar mejor.
Dos lados de la misma moneda. Profunda compasión, por un lado, y por el otro, Él nos lleva a niveles más profundos de plenitud, santidad y libertad –libertad, plenitud y abundancia en Cristo.
Dannah: Amén. Quiero hacerte algunas preguntas sobre los niños. Siento una profunda carga por las pequeñas niñas en la iglesia, en el cuerpo de Cristo. Dirijo un ministerio llamado Chica Verdadera para niñas de siete a doce años. Cada vez recibimos más y más correos electrónicos sobre este tema con madres que dicen: «¿Qué hacemos?»
Así que tengo dos preguntas. La primera es: ¿Qué necesitan saber los padres?
Recientemente me sorprendió descubrir que en muchos estados una escuela no necesita notificar a los padres si un niño está haciendo preguntas relacionadas con el tema transgénero. Estos mismos niños no pueden tomar un analgésico o hacerse un tatuaje sin que un padre lo apruebe, pero pueden obtener ayuda para la transición en sus escuelas y no tienen que decírselo a mamá. California promulgó esa ley en el 2013, Michigan siguió en el 2016, Nueva Jersey en el 2018, recientemente, Wisconsin está elaborando una legislación. No lo sabía. A mí me gustaría saber eso si fuera madre de un niño en una escuela pública.
¿Qué otras cosas pudiéramos no saber pero que necesitamos conocer para ayudar a nuestros hijos?
Laura: En primer lugar, creo que debemos ser proactivas. Necesitamos enseñar a las jovencitas por qué es bueno que Dios nos haya hecho mujeres y por qué eso es tan especial y maravilloso, y prepararlas para las mentiras del enemigo. Esta es la mentira generalizada en la cultura en este momento contra estas jóvenes.
Así que, creo que debemos ser proactivas al advertir a estos niños las mentiras de esta cultura, simplemente teniendo diálogos. No necesitamos asustarlas y generar miedo, solo tener una conversación sobre cómo la cultura está estableciendo estas ideas y cómo todos piensan que esto es tan maravilloso. Simplemente explícales por qué esto es una mentira, por qué esto no es bueno para ellas.
Es una gran oportunidad para el evangelio y para hablar de cómo estamos en un mundo caído que está maldito por el pecado y que las personas, cuando no aman a Dios, todo se arruina, todo queda al revés. El amor es odio. El odio es amor, lo bueno es malo, lo malo es bueno.
Creo que es una gran oportunidad para conversar con tu hija. Si es una niña pequeña, pregúntale si le gusta ser niña. Si no le gusta, ¿por qué no? ¿Cómo sienten que encajan con otras niñas? Cosas así –hazle algunas buenas preguntas.
Dannah: Y tú que nos oyes, no te asustes si tienes un hijo de tres años que piensa que es genial pintarse las uñas con su mamá. Podría ser algo artístico. Podría ser simplemente, «¡wow, es pintura azul y brillante! Pongámosla en todas partes». Podría ser eso.
Laura: Sí.
Dannah: No te asustes si tu hija quiere ir a cazar con su papá.
Tengo muchas amigas. Cuando escribía sobre este tema en la «Guía para mamás: Mentiras que las niñas creen»…ustedes tuvieron esa experiencia, pero yo nunca sentí eso.
No me di cuenta de lo común que era que las mujeres experimentaran eso; muchas mujeres lo habían experimentado. Sus padres les permitían explorar lo que les interesaba –cazar, pintarse las uñas, lo que fuera– de una manera segura, y también tenían las pautas bíblicas de lo que significa ser mujer, cuando llegaban a ser jóvenes adultas, valoraban su identidad femenina.
Mary: Las estadísticas, creo que es el 80 por ciento, dice que superará naturalmente cualquier disforia de género que puedan tener. La lucha con el género es una fase natural por la que atraviesan los niños en su desarrollo, tratando de descubrir su propia identidad.
En mi caso, solía estar con mi papá en el taller y aprendí a usar herramientas. Mis padres no me desanimaron. Sin embargo, al mismo tiempo, afirmaban constantemente que yo era su niña. Creo que fue de vital importancia. Ellos no dijeron: «Bueno, te gustan las herramientas y las actividades de tipo masculino, así que tal vez naciste con el sexo equivocado». Por supuesto, esa fue una época totalmente diferente.
Pero esto es a lo que nos enfrentamos ahora. Hoy en día, a los padres se les dice: «Si tu niña expresa intereses masculinos, o tu niño expresa intereses femeninos, entonces es mejor que les des permiso para cambiar su género…y eres detestable y poco amoroso si no lo haces».
Laura: Sí. Y lo que es irónico es que los activistas se enfadan tanto con nosotros haciendo todos estos estereotipos: «¿Cómo te atreves a decirle a un niño pequeño que no puede pintarse las uñas?», y sin embargo, cuando abrazan el transgenerismo, a menudo se convierten en auténticos estereotipos del sexo opuesto. Creo que es evidente que no se convierten en mujeres y que las niñas no se convierten en hombres. Realmente están adoptando el estereotipo.
Es algo mucho más amplio y profundo el hecho de ser hombre o mujer.
Mary: Muchas, muchas jóvenes persiguen ser transgénero porque está de moda o debido a la presión social o porque es una ideología políticamente correcta y los profesionales las empujan en esa dirección.
Dannah: Así es.
Mary: Hay un libro secular que se publicó recientemente, y que planteó la pregunta: «¿Qué estamos haciendo como sociedad con nuestras niñas para empujarlas al transgenerismo?» En lugar de enseñarles que la feminidad es maravillosa, hermosa y que vale la pena, y cómo sentirse bien con su feminidad, les dicen que si se sienten incómodas con ser una niña, simplemente pueden descartar la feminidad y convertirse en un niño.
Solo quiero leer un par de comentarios rápidos en Twitter de personas que se arrepintieron de la transición y que la abandonaron, se han detransicionado.
Uno dijo:
«Cuando busqué la transición las personas dijeron: “¡Bien por ti!” Cuando busqué la detransición, la gente preguntó: “¿Por qué?” Mi detransición fue cuestionada más que mi transición. Mi arrepentimiento por la transición fue mucho más criticado de lo que nunca fue mi disforia de género».
Otra persona dijo: «Cuando me sometí a una mastectomía doble, obtuve cuatrocientos “me gusta” en Facebook al publicarlo». Y luego, dijo que cuando decidió hacer la detransición, no obtuvo muchos «me gusta», y muchos de sus amigos de Facebook se alejaron.
Cuando las niñas hacen la transición, se les promueve como valientes y decididas y reciben mucha atención y apoyo. Pero no reciben tanta afirmación, apoyo o atención solo por ser una niña.
Por eso, a las niñas de hoy se les aconseja que se conviertan en trans, y las animan a convertirse en trans en lugar de lidiar con su disforia de género.
Laura: En Romanos 1:32, dice: «Ellos, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que las practican».
Creo que cuando la gente vive en pecado…y he hablado con muchos que han vivido en esos estilos de vida, me han dicho que sabían todo el tiempo que estaban viviendo en pecado, y sabían que no estaban bien con Dios. Pero si pueden celebrar el pecado de otra persona, entonces se sentirán mejor acerca de su propio pecado. Creo que esa es la razón por la que vemos mucho de eso.
Cuando se hace lo correcto, incluso cuando algunas de estas personas tránsgenero no necesariamente han venido a Cristo, todavía están haciendo lo contrario de lo que el mundo quiere. Pero Jesús, hablando de nosotros, cuando venimos a Cristo y hacemos estas cosas, nos dice: «Si ustedes fueran del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no son del mundo, sino que Yo los escogí de entre el mundo, por eso el mundo los odia» (Juan 15:19).
Dannah: Sí, podemos sentirlo ahora mismo.
Laura: Vamos a ser perseguidos y odiados. Además, Satanás está realmente detrás de todo esto. Quiere a estos niños. Está destruyendo…esto es un aborto para todas las generaciones futuras. Piénsalo: si puede esterilizar a estos niños, entonces ha cometido un aborto en sus dos, tres, cuatro, cinco hijos –sin importar cuántos habrían tenido, mucho antes de que comenzaran.
Dannah: Hay tantos académicos y psicólogos intelectualmente honestos (yo etiquetaría a estas personas como conservadoras, no como cristianas) que están diciendo: «Detengan esta locura. No puedes hacer la transición de estos niños. No puedes esterilizarlos cuando son jóvenes. Por lo menos, esperen hasta que sean adultos para que eso suceda».
Y lo que está pasando es que al no hacerlo, se están convirtiendo en adultos y dicen: «Ups, eso fue realmente un error». Ni siquiera es lógico.
Pienso en ese versículo sobre cómo la Biblia dice que nos volvemos de doble ánimo en todos nuestros caminos. Y cuando nos volvemos de doble ánimo, nos volvemos inestables (ver Santiago 1:8).
Entonces, por un lado, la cultura está diciendo: «Tolera todo. La tolerancia es nuestra teología». Y luego dicen: «Bueno, pero tu tolerancia tiene que coincidir con lo que toleramos. Y si no es así, no podemos tolerarlo».
Laura: Así es.
Dannah: Creo que esa es la definición misma del doble ánimo. ¿No es así, amigas mías?
Mary: Exactamente. Proverbios 14:12 dice: «Hay camino que al hombre le parece derecho, pero al final, es camino de muerte».
Ahora, todos los caminos impíos que tomamos caen en esa categoría. La transición para ser un género para el que Dios no te creó, no es peor que otros pecados. Todo camino que va en contra del camino del Señor es un camino destructivo. Podría ser lujuria, pornografía, adulterio, odio, calumnias, chismes, amargura. Las acciones y las actitudes impías pueden parecernos muy correctas. Sin embargo, al final, estas cosas nos alejan del Señor, y paradójicamente, nos alejan de la libertad y la plenitud que anhelamos tan desesperadamente.
Dannah: Bueno, Laura Perry, tengo que decir: no sé si tuviste amigos que te aplaudieran en Facebook cuando fuiste tan valiente como lo has sido en la detransición, pero quiero ser la primera en decir: «¡Guau! ¡Eres una inspiración! ¡Eres un estímulo! Eres un instrumento de esperanza para las madres y abuelas cuyos pródigos, por varias razones, están muy lejos del Señor. Nos has recordado que Él es un redentor y que tiene la última palabra».
Así que solo quiero decirte: «¡Gracias!»
Laura: ¡Gloria a Dios!Muchas gracias. Estoy tan agradecida con Jesús por nunca rendirse conmigo, por hacerme libre, por rescatarme. Como dije antes, nunca pensé que volvería a sentirme como una chica. Estoy tan impresionada por lo que ha hecho.
Así que solo quiero animar a cualquiera que esté escuchando a que confíe en Él. Solo Él puede sanarte.
Nancy: ¡Guau! Qué palabras de esperanza tan alentadoras son las de Laura Perry.
Y Señor, solo quiero detenerme nuevamente y agradecerte por Tu asombrosa gracia y Tu intervención en la vida de esta mujer. Ella era una hija pródiga, pero la trajiste de regreso a casa con el Padre, y transformaste su pensamiento de todas las formas imaginables. Te damos gracias.
Y pensamos en todos los demás hijos pródigos cuyos corazones quieres transformar y estás en proceso de hacerlo. Seguimos orando por ellos, en el nombre de Jesús, amén.
Bueno, Laura ha estado hablando con Mary Kassian y Dannah Gresh. Mary volverá en un momento para cerrar con unas palabras.
Laura ha escrito un libro sobre su historia, disponible en español: De Transgénero a Transformada.
Esta semana hemos escuchado las asombrosas historias de Laura Perry y su madre Francine, ambas tuvieron que confiar en la Palabra de Dios a pesar de sus sentimientos y dar un paso de fe.
Y para cerrar nuestra serie esta semana, quiero que escuchen unas palabras realmente importantes de mi amiga Mary Kassian.
Mary: Solo quiero hablar un momento con la niña o la joven que está escuchando este programa y que está luchando con su identidad femenina. Me identifico un poco, Laura. Puedo entender totalmente ese viaje. Y ahora, tú que estás escuchando esto, pero que también estás escuchando todo tipo de mensajes en la cultura que te dicen que tu dolor e insatisfacción con tu cuerpo y con tu identidad solo se resolverán cuando dejes de ser mujer y pases a convertirte en un hombre…
Amada, déjame decirte esto: la transición no curará el dolor en tu alma. Esa es una herida que solo se sanará a medida que profundices en una relación de amor con el Dios que te creó y que te ama tanto a través de Jesucristo, Su Hijo.
Así que, ¿volverías a Él? Puedes decir hoy: «Sí, Dios. Estoy de acuerdo en que eres Tú. Tú eres quien tiene el derecho de definirme y decirme quién soy». «Por favor muéstrame el camino. Muéstrame el camino. Acércate».
Dannah: Ayudándote a ver la belleza del diseño de Dios, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de La Biblia de las Américas, a menos que se indique lo contrario.
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