Ninguna prueba dura para siempre
Débora: Nancy DeMoss Wolgemuth aborda un punto muy debatido: ¿Ocurrirá el rapto antes o después de la tribulación?
Nancy DeMoss Wolgemuth: He investigado mucho acerca de esto, y he leído probablemente docenas de comentarios de ambos lados del debate. He pasado tiempo pensando larga y profundamente sobre esto. Y hoy voy a decirte lo que pienso acerca de esto. ¿Estás lista?
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín. Hoy es 23 de junio de 2023.
Ayer estuvimos viendo una de las recompensas prometidas a la iglesia de Filadelfia del primer siglo. A ellos les fue dicho que sus enemigos serían sometidos y que algunos serían salvos. Hoy vamos a explorar más promesas a esta iglesia a medida que Nancy continúa con la serie, Aliento para perseverar.
Nancy DeMoss Wolgemuth: La mayoría quizás conoce el nombre de Eric Liddle. Él …
Débora: Nancy DeMoss Wolgemuth aborda un punto muy debatido: ¿Ocurrirá el rapto antes o después de la tribulación?
Nancy DeMoss Wolgemuth: He investigado mucho acerca de esto, y he leído probablemente docenas de comentarios de ambos lados del debate. He pasado tiempo pensando larga y profundamente sobre esto. Y hoy voy a decirte lo que pienso acerca de esto. ¿Estás lista?
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín. Hoy es 23 de junio de 2023.
Ayer estuvimos viendo una de las recompensas prometidas a la iglesia de Filadelfia del primer siglo. A ellos les fue dicho que sus enemigos serían sometidos y que algunos serían salvos. Hoy vamos a explorar más promesas a esta iglesia a medida que Nancy continúa con la serie, Aliento para perseverar.
Nancy DeMoss Wolgemuth: La mayoría quizás conoce el nombre de Eric Liddle. Él fue un corredor escocés que representó a Gran Bretaña en las Olimpiadas de 1924 en París. Una película sobre su vida ha hecho la historia famosa. Así que aprendí buscando esto que hay algunos detalles en la película que no son precisos completamente o ciertos, pero sin embargo de todas formas es una gran historia.
Cuando Eric Liddle supo que la carrera para la que él estaba preparado, la carrera de 100 metros, iba a ser celebrada en domingo, él se retiró de la misma y en su lugar corrió la carrera de 400 metros, una para la que él no había entrenado suficiente.
El día de la carrera, en la medida en que se acercaba al punto de partida, un entrenador norteamericano le puso un pedazo de papel en su mano en el cual estaba anotada una cita de 1 Samuel capítulo 2, que tiene esta oración: «Yo honraré a aquellos que me honran» (v. 30).
Eric Liddle corrió con ese pedazo de papel en su mano, y como saben, no solo ganó la carrera sino que rompió el récord mundial existente hasta ese momento. Eric había honrado al Señor y Dios lo había honrado a él, le dio la fuerza para correr una carrera que él esperaba perder.
Bueno, y en la medida en que volvemos a la carta de Jesús a la iglesia en Filadelfia, Jesús, en esencia, le va decir a esta iglesia en Filadelfia: «ustedes me han honrado y yo los voy a honrar». Vamos a ver el texto. Estamos en Apocalipsis capítulo 3 comenzando en el versículo 8. Jesús dice: «Yo conozco tus obras. Mira, he puesto delante de ti una puerta abierta que nadie puede cerrar, porque tienes un poco de poder, has guardado mi palabra y no has negado mi nombre».
Ahora, porque ellos habían sido fieles con lo que se les había dado, el poco poder que ellos tenían, fueron fieles en guardar la Palabra de Dios, fieles en proclamar Su nombre. Ahora Jesús les va a prometer algunas recompensas, y la que estamos viendo es que sus enemigos serían sometidos y probablemente algunos hasta se iban a convertir.
Apocalipsis capítulo 3 versículo 9:
«He aquí, yo entregaré a aquellos de la sinagoga de Satanás que se dicen ser judíos y no lo son, (ellos no son judíos espirituales. Étnicamente eran judíos pero espiritualmente no eran hijos de Abraham) sino que mienten; he aquí, yo haré que (esos que se han opuesto) vengan y se postren a tus pies (yo conquistaré sus corazones), y sepan que Yo te he amado».
Esta es una de las maneras en que Dios honrará a estas personas que se han mantenido fieles honrándolo a Él.
Y después al llegar al versículo 10, vemos otra recompensa, otra manera en la que Dios va a honrar a Su pueblo que ha sido fiel en los momentos difíciles. Y he descubierto en estos últimos días, mientras he estado estudiando, que este es un pasaje que ha levantado mucha controversia y no poca tinta se ha gastado sobre qué significa este pasaje. Voy a tratar en menos de los próximos 20 minutos decir lo que creo que significa.
Versículo 10:
«Porque has guardado la palabra de mi perseverancia, yo también te guardaré de la hora de la prueba, esa hora que está por venir sobre todo el mundo para poner a prueba a los que habitan sobre la tierra».
Así que Jesús está diciendo aquí: porque has guardado Mi palabra y has perseverado, porque has sido fiel en medio de la oposición, de la presión, de los obstáculos, ahora la promesa es que cuando llegue ese día de gran prueba, Yo te guardaré. «Has guardado la palabra de verdad; Yo te guardaré». Él guardará a aquellos que se han mantenido fieles a Él.
Ahora, este versículo levanta dos preguntas interpretativas importantes. La primera pregunta es: ¿Qué quiere decir la hora de la prueba? ¿A qué se refiere esto?
Y la segunda pregunta es: ¿Qué quería decir Jesús cuando dijo a la iglesia en Filadelfia que Él los guardaría de la hora de la prueba? ¿Cuál es la hora de la prueba y qué quiere decir que los guardaría de esa hora de la prueba?
Los comentaristas de la Biblia y los teólogos han debatido ambas preguntas a través de toda la historia de la iglesia y todavía están debatiendo. He leído cantidad de comentarios de hombres sabios y piadosos, eruditos; hombres de Dios quienes conocen la Palabra y quienes honran y aman la Palabra de Dios.
Y puedo decirte que probablemente no vamos a resolver esas diferencias en el día de hoy. Pero quiero darte una ojeada rápida de cuáles son sus posiciones y luego señalar algunas conclusiones que son verdad independientemente de cuál posición tomes tú.
La hora de la prueba que va a llegar a todo el mundo, ¿qué es eso? ¿A qué se refiere eso?
Algunos dirían, y yo crecí en un tiempo en donde los círculos en los cuales estaba habrían dicho que esto se refiere al periodo de la tribulación en el final de los tiempos. De hecho, en los evangelios Jesús predice un tiempo de gran tribulación que tendría lugar antes de Su segunda venida, y en Su segunda venida Él establecería Su reino en la tierra.
Pero antes de Su segunda venida Él habla de un periodo de tribulación. Ese período es descrito con más detalles en Apocalipsis capítulos del 6 al 19. Si has leído esos capítulos recientemente, recordarás que es una descripción que se va intensificando, porque va un juicio detrás de otro, hasta que llegan juicios cataclísmicos que Dios envía a la tierra para juzgarla y dar a las personas la oportunidad de arrepentirse.
Y leemos en esos pasajes, en esos capítulos, acerca del triunfo del anticristo. Y por un tiempo parecería que él está ganando. Se le ha dado poder aún sobre los santos de Dios –hasta cierto punto. Nosotras leemos del «día del Señor», ese día de la gran ira de Dios, que cae sobre los pecadores que no se han arrepentido.
Y los juicios inician pequeños y luego se hacen más grandes y más grandes, como si fuera una bola de nieve. Para el momento en que llegas al capítulo 19 y Babilonia, la Grande, ya tienes esa inmensa avalancha de juicio y tribulación que viene sobre el mundo.
Muchos eruditos y comentaristas creen que esa hora de prueba que va a venir a todo el mundo se refiere a lo que es conocido como la gran tribulación, que tendrá lugar inmediatamente antes del retorno de Cristo.
Otros dirían que de lo que Jesús está hablando aquí necesariamente no está limitado a la gran tribulación del final de los tiempos presentes. Y la pregunta que se levanta y que creo que es una buena pregunta, es la siguiente: ¿si esto solo estuviera hablando de la gran tribulación al final de los tiempos, qué significado tendría esta promesa para aquellos creyentes del siglo primero en Filadelfia que ya no estarían vivos miles de años después?
Esta carta fue escrita para alentarlos, para motivarlos. Así que estos comentaristas dirían que Jesús se debió estar refiriendo a alguna prueba que estaba amenazándolos o que ya había empezado. Recuerda que ellos estaban viviendo en un periodo que estaba siendo dominado por los romanos. El emperador Domiciano acababa de morir y había habido mucha persecución en esa era. Jesús debía estarse refiriendo a una prueba que ya había empezado y que afectaría a todo el mundo conocido de ese tiempo.
Así que esta hora de prueba que está llegando a todo el mundo puede referirse a todo un periodo de prueba y sufrimiento que afecta al pueblo de Dios desde el primer siglo, cuando esto fue escrito, hasta el final de los tiempos; un periodo que ha comenzado y un periodo en el cual estamos viviendo. Nosotras podemos hablar con creyentes alrededor del mundo que están siendo perseguidos hoy en día por su fe y sienten que están en tribulación, en gran tribulación. Y algunos de ellos lo están. Pero este periodo va a ir intensificándose a medida que nos acerquemos a la venida de Cristo.
Ahora, Jesús dice: «yo te voy a guardar de esta hora de prueba que viene». Sea que esta hora de prueba sea la gran tribulación en los últimos tiempos de esta era o todo este periodo desde el primer siglo hasta el final de la era (cuando será intensificada la tribulación), Jesús les dijo a estos creyentes: «yo te guardaré de la hora de la prueba que viene a todo el mundo a probar a aquellos que habitan la tierra». Ahora, ¿qué significa que Él nos guardará, que Él guardará a esos creyentes de esa hora de la prueba?
Algunos que han estudiado este pasaje creen que lo que Jesús está diciendo es que los cristianos serían salvados, librados de atravesar por la gran tribulación (la tribulación del final de los tiempos). Ellos creen que antes de que esa tribulación tenga lugar Jesús volverá del cielo y ocurrirá el rapto de Su iglesia, y Él se llevará a Su iglesia de la tierra, de manera que ellos no tengan que atravesar por esa prueba tan dura, tan rigurosa.
Así que la secuencia de eventos de la manera en que ellos lo ven, y yo crecí en una época donde esto era lo que se enseñaba en las iglesias, que iba a ocurrir el rapto de la iglesia. Jesús vendría en las nubes y llevaría a los verdaderos creyentes al cielo y luego la gran tribulación; y luego la segunda venida de Cristo para establecer Su reino aquí en la tierra.
Y de nuevo, como he dicho, donde crecí este es el versículo que era más usado para sustentar esta posición: «Yo te guardaré de la hora de la prueba que viene para todo el mundo». Aunque hay ciertamente otros versículos que se usan para apoyar esa posición. Esa posición es conocida como el rapto pretribulacional.
Estas personas señalan (y están en lo correcto), que esta hora de prueba, de acuerdo a ese versículo que acabamos de leer, es para aquellos que moran en la tierra. Y tú te preguntarás, ¿y qué es tan significativo con relación a eso?
Bueno, esa es una frase, aquellos que moran en la tierra, que es usada aproximadamente nueve veces en el libro de Apocalipsis. Se refiere a no creyentes. No solo a personas que viven en la tierra, son personas que son de esta tierra, personas terrenales, personas que moran en la tierra. Su hogar es la tierra. Su hogar no es el cielo.
Son adoradores de la bestia, perseguidores del pueblo de Dios, son objeto de la ira de Dios. Así que este versículo dice que esta prueba viene a probar a aquellos que moran en la tierra, o sea, a los no creyentes, a los perseguidores, a los adoradores de la bestia.
Así que muchos dicen que los creyentes no pueden estar aquí para ese tiempo porque no llenan esa descripción. Ellos pueden decir cuando Jesús dice, «yo te guardaré de esa hora de prueba que viene a todo el mundo», que lo que eso quiere decir es que Jesús proveerá una vía de escape, que los cristianos no pasarán por la gran tribulación; que ellos serán raptados al cielo antes de ese punto.
Sin embargo, hay otros que creen que lo que mejor encaja con este concepto y con todo el Nuevo Testamento, no es que Jesús está prometiendo a esos creyentes o a nosotros un escape milagroso de la hora de la prueba, sino que en vez de eso Él está prometiendo Su protección sobrenatural en medio de la prueba; que serían guardados en o a través del tiempo de tentación y de prueba, y que Él está comprometiéndose a darles una protección espiritual en medio de esa tribulación física.
De hecho, esa frase «te guardaré de la hora de prueba», solo es usada una vez más, de esa forma exacta en el griego en el Nuevo Testamento, y se encuentra en Juan 17:15, y nos da un poco de luz sobre este pasaje. Jesús oró (y esta es la oración sacerdotal de Jesús en Juan 17). Y Él dijo, «yo no te pido» (orando por los creyentes, «que los saques del mundo pero que los guardes (y ahí está la frase de nuevo) del mal».
Así que cuando Jesús oró que nosotros fuéramos guardados del mal, eso no significa que Satanás no nos va a zarandear, que no nos va a tentar, sino que Él promete que no nos vencería, que Él nos mantendría seguras del mal, del maligno, aun mientras vivamos en este mundo y aun él tenga mucha influencia.
Hay un par de versículos del Antiguo Testamento que me vienen a la mente mientras medito en la promesa donde Jesús le dice a la iglesia en Apocalipsis, «tú serás guardado de la hora de la prueba que viene a todo el mundo».
El Salmo 34:19 dice: «muchas son las aflicciones del justo pero de todas ellas le librará el Señor», y encuentras ambas cosas allí; encuentras el hecho de que vamos a atravesar tribulaciones y que vamos a pasar aflicciones, pero al final, en el análisis final, en última instancia Dios nos librará de todas ellas.
Es como los tres jóvenes hebreos quienes fueron echados en el horno de fuego. Ellos atravesaron el fuego, salieron de allí sin ser tocados por él. Y puedes ver este concepto en Isaías 43:2, donde dice: «Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo, y si por los ríos, no te anegarán; cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrasará».
Así que aquí vemos estas dos posiciones. Una es que la iglesia atravesará la tribulación antes que Jesús retorne, y la otra es que antes de la tribulación, esta gran tribulación al final de los tiempos, Jesús volverá y raptará Su iglesia y nos liberará de esa tribulación.
Ahora, ¿a cuántas de ustedes les gustaría saber lo que yo creo? ¿Cuál es mi posición personal acerca de esto? ¿Ocurrirá el rapto antes o después de la tribulación? He investigado mucho acerca de esto, y he leído probablemente docenas de comentarios de ambos lados del debate. He pasado tiempo pensando larga y profundamente sobre esto, y hoy voy a decirte lo que pienso acerca de esto, ¿estás lista?
La respuesta es que yo no sé. Y en mi opinión, no sabemos y no podemos estar seguras. Y no tenemos que estar seguras.
Ahora, no estoy diciendo que esos comentarios de diferentes personas son incorrectos. La información de todos ellos me ha sido de mucha ayuda y estoy contenta de que ellos se sientan tan convencidos. Pero pienso que nosotras no tenemos que estar seguras de lo que realmente va a pasar.
De hecho, pienso que si nosotras necesitáramos saber de manera segura, Dios lo hubiera dejado más claro en las Escrituras. Pero hay algunas cosas que sí sabemos y es en eso que nos vamos a enfocar en estos momentos finales en el día de hoy.
Nosotras sabemos que Jesús prometió que vendrían pruebas y tribulaciones entre aquí y el cielo. No hay bases bíblicas para creer que los cristianos van a escapar de las pruebas, de las tribulaciones y las persecuciones. De hecho, nos han dicho que las esperemos.
Jesús les dijo a sus discípulos en Juan capítulo 16, «en el mundo tendrán aflicción» (v. 33), y es por esto que necesitamos interpretar las Escrituras a la luz del resto de las Escrituras.
En Hechos capítulo 14 leemos, «es a través de muchas tribulaciones que entraremos al reino de los cielos» (v. 22). Así que cuando Jesús le dice aquí a la iglesia en Filadelfia, «yo les guardaré de la hora de prueba», Él no está diciendo que Él va a evitarles las tribulaciones y las pruebas a los creyentes.
Por cierto, esta semana acabo de terminar de leer un libro, y quisiera poder recordar el título del mismo, pero son las historias de ocho mujeres que fueron perseguidas por su fe, mujeres modernas de hoy en día, y muchas de ellas aún viven, pero han sido perseguidas de maneras increíbles en otras partes del mundo, y estas son nuestras hermanas en Cristo. Estamos hablando de años recientes, algunas aún se encuentran en esas situaciones, y ellas no pueden decir ni siquiera en qué país se encuentran por miedo a lo que les pueda suceder.
Y sin embargo nosotras vivimos en este pequeño, confortable y protegido capullo. Pero necesitamos estar conscientes de que hay aquellas que sienten que están atravesando por la gran tribulación ahora mismo. Cuando nosotras tomamos la posición de que los cristianos no atravesarán grandes tribulaciones, ellos deben mirarnos con ojos de asombro y preguntarse, ¿y qué sabes tú?
Pero es asombroso ver cómo Dios les mantiene fieles y protege sus corazones en medio de todo eso.
Bueno, otra cosa que sabemos, sin importar cuál posición tomemos acerca del rapto o de la tribulación, es que todas las pruebas son limitadas por Dios en cuanto a su extensión, su intensidad y su duración. Fíjate que se llama «la hora de la prueba». No es una eternidad de prueba.
Ahora, quizás tú puedes sentir que estás viviendo en una eternidad de prueba y que esas pruebas pueden tomar diferentes formas. Cuando pienso en mi amiga Rebeca, que ha sufrido problemas de espalda por años, de dolor crónico por años y años, que no puedo imaginar, pero sí puedo imaginar que eso comienza a parecer como que nunca va a terminar para ella.
Ahora, esta no es una prueba por ser cristiana porque los no cristianos también tienen dolor de espalda. Pero lo que sí estoy diciendo es que cualquiera que sea tu dolor –puede ser un dolor relacional, los asuntos con los que tienes que lidiar, las cosas que parece que nunca van a terminar– recuerda que no son para siempre. Hay un límite y es Dios quien determina el límite, la duración, Él sabe lo que tú puedes soportar. Él sabe que Él te dará Su gracia para soportar. Pero ninguna prueba durará para siempre.
Y nosotras sabemos que Dios usa las tribulaciones para probar y santificar a Sus hijas. Él las usa para purificarnos, para fortalecernos. Pero esas pruebas no son sin propósito, no son al azar; ellas tienen un propósito. Quizás tú sientas que no hay ningún avance significativo en tu santificación, que no estás viendo nada en tu vida. Pero Dios está haciendo una obra en ti. Así como el oro es purificado a través de una prolongada exposición al calor, así tu prolongada exposición a la tribulación está haciendo algo precioso en ti. Te está purificando. Está sacando el oro hacia afuera.
Y justo leía en esta semana en mi tiempo devocional, en el libro de Job, y fui a esos primeros capítulos. Y tú conoces la historia pero yo estaba meditando en todas esas pérdidas enormes y en ese dolor insoportable, pero al mismo tiempo sabiendo que Dios en el cielo tiene propósitos divinos al permitirle a Satanás traer esas aflicciones a la vida de Job. Dios usa las pruebas en nuestras vidas como Sus hijas.
Y Él también usa las pruebas para juzgar y castigar a los que no son creyentes. De manera que nosotras aquí podemos participar de la obra de Dios mientras Dios está obrando en traer a los no creyentes al arrepentimiento, y en última instancia, aplicar Su justo juicio sobre aquellos que se niegan a arrepentirse.
Sabemos también que Dios nos dará la gracia y el poder para soportar cualquier prueba durante el tiempo que pueda durar. Sabemos que seremos guardadas de la ira y del juicio de Dios. Que si somos hijas de Dios no necesitamos temer. Como dice 1 Tesalonicenses 5: «Porque no nos ha destinado Dios para ira, sino para obtener salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo» (v. 9).
Y recuerda que Dios es glorificado, Satanás es vencido y nosotras hemos probado que pertenecemos a Cristo, cuando nos mantenemos fieles a través de las pruebas, aun al punto de la muerte, eso es lo que leemos en Apocalipsis capítulo 12, en el versículo 11:
«Ellos lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio de ellos, y no amaron sus vidas, llegando hasta sufrir la muerte».
En el año 1720 comenzó un avivamiento en un pueblo en Moravia, un pueblo que se encuentra en la parte este de lo que hoy día se conoce como la República Checa. Los locales religiosos establecidos allí se opusieron a ese avivamiento, y ellos prohibieron las reuniones.
Aquellos que insistieron en reunirse fueron apresados y puestos en establos y celdas. En una casa fueron tomadas 150 personas que estaban reunidas allí y la policía irrumpió e incautó todos los libros que pudieron encontrar. Lo último que hicieron fue apresar a veinte cabezas de familia.
Pero durante la redada (y fui tan tocada mientras leía este relato), esta congregación empezó a cantar estrofas del gran himno de Lutero, Castillo fuerte es nuestro Dios, y ellos cantaron: aunque estén demonios mil, prontos a devorarnos, no temeremos, porque Dios sabrá cómo ampararnos.
«El Señor sabe cómo rescatar a los piadosos de las pruebas». 2 Pedro 2:9 nos dice: «En Su tiempo y a Su manera, Él lo hará», así que mantente firme y sé fiel y sabe que a la manera y al tiempo de Dios, Su verdad triunfará a través de nosotros, gracias Señor, Amén.
Débora: Yo sé que hay mujeres que están escuchando la voz de Nancy y están enfrentando todo tipo de pruebas hoy. Nancy las ha estado animando a través de Apocalipsis capítulo 3.
No importa por lo que estés pasando, abórdalo con una actitud de gratitud, esto tendrá un gran efecto en ti y en todos los que te rodean. Nancy te muestra cómo desarrollar esta poderosa actitud en su libro titulado, «Sea Agradecido». Las ideas presentadas en este libro se quedarán contigo mientras enfrentas los problemas del día a día. Y en esos momentos recordarás dar gracias, y podrás elegir el dejar de quejarte y escoger el camino hacia el gozo.
Puedes obtener una copia de este libro en tu librería cristiana favorita o a través de la transcripción de este episodio en nuestra página web avivanuestroscorazones.com.
En el primer siglo Jesús dijo: «Yo vengo pronto». Bueno, eso sucedió hace más de 2000 años. ¿Ha fallado Jesús en cumplir Su promesa? Acompáñanos mañana cuando Nancy responda a esto aquí en Aviva Nuestros Corazones.
Perseverando en Cristo juntas, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de La Nueva Biblia de las Américas, a menos que se indique lo contrario.
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