Ninguna herejía nueva
Débora: Nancy DeMoss de Wolgemuth aborda el concepto popular de la tolerancia.
Nancy DeMoss Wolgemuth: No toda tolerancia es pecado, pero alguna sí lo es, depende de qué estés tolerando.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín. Hoy es 5 de junio de 2023.
En el primer siglo los trabajadores de Tiatira se organizaban en gremios mercantiles. Las reuniones de gremios incluían mucha inmoralidad e idolatría. ¿Era aceptable para un seguidor de Jesús participar? Nancy nos presentó esta situación en el episodio pasado al iniciar la serie titulada El pecado de la tolerancia. Ella retoma la serie en el día de hoy. Con nosotras, Nancy.
Nancy: En la corriente que prevalece actualmente, una de las cosas que escuchamos mucho es el tema de la tolerancia. Todos debemos ser tolerantes. Debemos tolerar gente que no está de acuerdo con nosotras, …
Débora: Nancy DeMoss de Wolgemuth aborda el concepto popular de la tolerancia.
Nancy DeMoss Wolgemuth: No toda tolerancia es pecado, pero alguna sí lo es, depende de qué estés tolerando.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín. Hoy es 5 de junio de 2023.
En el primer siglo los trabajadores de Tiatira se organizaban en gremios mercantiles. Las reuniones de gremios incluían mucha inmoralidad e idolatría. ¿Era aceptable para un seguidor de Jesús participar? Nancy nos presentó esta situación en el episodio pasado al iniciar la serie titulada El pecado de la tolerancia. Ella retoma la serie en el día de hoy. Con nosotras, Nancy.
Nancy: En la corriente que prevalece actualmente, una de las cosas que escuchamos mucho es el tema de la tolerancia. Todos debemos ser tolerantes. Debemos tolerar gente que no está de acuerdo con nosotras, gente que tiene prácticas diferentes a nosotras, y gente que tiene diferentes antecedentes. ¿Pero sabías que la tolerancia pudiera ser un pecado? Y si eso es así, si eso es verdad, ¿cuándo es un pecado ser tolerante?
Quiero que vayamos a Apocalipsis capítulo 2, al versículo 18 el día de hoy, a la carta a la iglesia de Tiatira. De hecho, Dios se dirige a esta iglesia con este tema de la tolerancia. Y creo que le va a hablar mucho también a nuestra generación en el día de hoy.
El versículo 18 dice: «Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira». El ángel de la iglesia, como dijimos anteriormente en esta serie, no sabemos exactamente lo que significa. Pudiera referirse a los líderes espirituales de la iglesia. Pudiera significar un mensajero que llevó estas cartas a las iglesias. De hecho, pudiera ser un ángel que tenía un cuidado sobre esta iglesia en particular. Pero de alguna manera, este ángel era un ministro o un mensajero para esta iglesia.
Al ángel de la iglesia de Tiatira escribe: «Esto dice el Hijo de Dios, el que tiene ojos que resplandecen como llamas de fuego, y pies que parecen bronce al rojo vivo: conozco tus obras, tu amor, y tu fe, tu servicio y tu perseverancia, y sé que tus últimas obras son más abundantes que las primeras» (vv. 18-19).
Y mientras avanzamos en esta sesión, vamos a ver que Jesús va a confrontar esta iglesia por unos asuntos graves. Él tiene algunas palabras de reflexión para esta iglesia. Pero lo que se me hace interesante, y también aleccionador es que Él empieza con un elogio y no con una confrontación.
Él comienza con una palabra de alabanza y de afirmación. Esta iglesia tenía algunas cosas que se estaban haciendo bien. Había algunas cosas que eran agradables al Señor, y en vez de pasarlas por alto, en vez de pasar de largo e ir directamente a las cosas que tenían mal a las que Él estaba en contra, el Señor reconoció y verbalizó las cosas que le eran agradables.
Y esto me trajo gran convicción mientras meditaba en este pasaje, porque tenemos un ministerio y yo ocupo un lugar de liderazgo en ese ministerio. Y hay veces que hay cosas que necesitan corrección. Hay cosas que no se han hecho de la manera correcta y necesitan arreglarse o cambiarse. Y no solamente asuntos morales o asuntos espirituales sino que algunas veces son solo cosas que no se hicieron de la forma en que debieron de haberse hecho. En relación con el cuerpo de Cristo, algunas veces necesitamos confrontar, y algunas veces tenemos que reprender.
Pero Jesús comienza con una alabanza. Y permíteme decir, para aquellas de ustedes que son madres, que esto definitivamente tiene una aplicación aquí. Y estoy en lo correcto cuando digo que cuando se trata de los niños, de los pequeñitos, y día tras día tienes que decir tantas veces que «no» o tienes que corregir tantas veces, ¿no es mucho más fácil ir directamente a lo negativo e iniciar con eso? Creo que debemos aprender de esta lección aquí, Cristo vio las fortalezas de esta iglesia, y Él inició señalándoselas.
Así que Jesús les dice, «Yo conozco tus obras». Y después Él habla acerca del corazón que hay detrás de sus obras y de la actividad que está pasando en esa iglesia. Y Él señala cuatro cosas. Él primero habla acerca de «su amor y su fe». Y fe es una palabra que también se pudiera traducir por fidelidad. Lo que Él está diciendo es, tú has sido fiel. La fidelidad es un fruto genuino de la fe. Cuando tienes una fe genuina en Cristo, tú perseveras en obediencia a Él. Si es así, tú tendrás fidelidad y constancia en tu relación con Cristo.
Y ese amor y esa fe trajeron como resultado el servicio y una perseverancia paciente. El amor produce servicio y la fe produce una perseverancia paciente. Así que Jesús les habla acerca de su servicio que fluye de su amor, de su amor por Cristo y de su amor por los demás.
Y la palabra servicio es la palabra de donde obtenemos la palabra diácono, «uno que sirve», «uno que ministra». Esa palabra habla…bueno, un diccionario lo dice de esta forma: «amor compasivo hacia el necesitado dentro de la comunidad cristiana». Estas personas estaban ayudándose unos a otros. Y ellos estaban haciendo obras de misericordia unos hacia otros.
Ellos estaban cuidando unos de otros, especialmente cuando el sustento de vida de muchos de ellos estaba siendo amenazado al no pertenecer a estos gremios del comercio que eran muy famosos en la ciudad de Tiatira. Ellos se ministraban unos a otros sirviéndose unos a otros. Eran generosos, bondadosos y amables unos con otros aun con los demás fuera de la iglesia.
Pero después del servicio viene la perseverancia paciente. Ellos estaban perseverando en su testimonio. Ellos estaban soportando bajo mucha presión. Recuerda que cuando hablamos del contexto aquí, hablamos de que había una intensa persecución en el Imperio Romano. Y no hay registro de que haya habido persecución romana en Tiatira. No se hace referencia en específico en esta carta, pero sabemos que estaba sucediendo en el Imperio Romano y que había circunstancias difíciles en Tiatira que podían haber hecho que la gente se rindiera, que los podía haber desanimado de continuar haciendo el bien. Pero ellos no hicieron eso. Ellos perseveraron en medio de las circunstancias difíciles.
Él dice, «tus obras recientes son mayores que las primeras». En otras palabras, «estás creciendo». A esta iglesia, Jesús le dice palabras similares a las que Pablo le dijo a la iglesia de Tesalónica, en 2 Tesalonicenses capítulo 1, Pablo les dice: «vuestra fe aumenta grandemente, y el amor de cada uno de vosotros hacia los demás abunda más y más» (v. 3). En otras palabras, no estás inactivo. No estás retrocediendo. Tú estás progresando. Estás creciendo.
Y por cierto, ¿se podría decir esto de ti? ¿Que tu fe está creciendo, que tu amor está creciendo, que estás madurando en la fe, que estás creciendo en tu amor? ¿O te encuentras en una montaña rusa espiritual? ¿O quizás peor, estás retrocediendo? ¿Se podría decir que tu fe y tu amor fueron más grandes hace diez años de lo que son hoy?
Bueno, hasta este momento, en este punto lo que tenemos ilustrado es una imagen impresionante de la iglesia de Tiatira. Puedes ver que hay un jardín de virtudes cristianas creciendo en esta iglesia: amor, fe, servicio, perseverancia paciente y también estaban madurando, estaban progresando, y estaban creciendo en todas estas cosas. Es un jardín hermoso.
Pero mientras avanzamos en la carta, vemos que había una hierba venenosa que se estaba infiltrando, que estaba creciendo en este jardín. Y había, si puedo cambiar la metáfora, había un cáncer creciendo en lo que sería de otra manera un cuerpo sano, porque según avanzamos leyendo la carta, había dos cosas que faltaban en esta iglesia: una doctrina sana y una vida santa.
No había discernimiento doctrinal, bíblico, lo que llevó a esta iglesia a tolerar el pecado. Y lo vemos en el versículo 20, en el siguiente versículo que dice:
«Pero tengo esto contra ti: que toleras a esa mujer Jezabel, que se dice ser profetisa, y enseña y seduce a mis siervos a que cometan actos inmorales y coman cosas sacrificadas a los ídolos».
Lo que Él les está diciendo es, «tengo esto contra ti, que eres tolerante». No toda tolerancia es pecado, pero alguna tolerancia es pecado, depende de lo que estés tolerando. Está bien tolerar los vegetales. Está bien tolerar gente que tiene diferentes trasfondos que el tuyo. Eso es algo bueno. Pero Jesús le dice a esta iglesia que hay algunas cosas que los cristianos no pueden tolerar. Y esta iglesia estaba tolerando algunas de esas cosas.
Y Él le dice a esta iglesia, «tú toleras a esa mujer Jezabel». Y la palabra tolerar significa «dejar tranquilo», «dejar ser», «permitir», «ceder o no estorbar». Básicamente significa ser y dejar ser. Hay cierta gente, ciertas enseñanzas, y comportamientos, que Jesús dice claramente que no deben ser tolerados. Bueno, y eso no suena muy amoroso. Y definitivamente no es políticamente aceptable en el día de hoy, pero es crucial que lo entendamos nosotras como seguidoras de Cristo del siglo XXI.
Y por cierto, este es el contraste con la iglesia en Éfeso. La iglesia de Éfeso no toleraba a los falsos maestros. Ellos los enfrentaban. Ellos se hacían cargo de esos que se llamaban a sí mismos apóstoles y que no lo eran. No permitían la falsa enseñanza. ¿Pero en qué eran débiles esos creyentes de la iglesia de Éfeso? Ellos eran débiles en el amor. Eran fuertes en la verdad, pero débiles en el amor.
Sin embargo, Tiatira tenía amor, pero entonces ellos toleraban la falsa enseñanza. Eran débiles en la verdad. Y nosotros necesitamos ambos. Necesitamos tener verdad, y necesitamos tener amor. Y por eso es que Jesús les habla a estos dos tipos diferentes de iglesias. Y si miras a tu alrededor hoy en día, puedes ver iglesias que tienden a ser más fuertes en el amor o más fuertes en la verdad. No encuentras muchas iglesias al día de hoy que sean realmente fuertes en ambas cosas. Y lo que Jesús está diciendo es, «tú necesitas tener ambos».
Ahora, cuando Él dice, «tú toleras a esta mujer Jezabel». Jezabel no era probablemente su nombre verdadero. ¿Quién nombraría a su hija Jezabel? Este era probablemente un nombre simbólico. Probablemente su comportamiento, su influencia en la iglesia era como el de Jezabel, quien fue la mujer más malvada del Antiguo Testamento. 1 Reyes dice que Jezabel fue la hija del rey de los sidonios, y ella era la esposa de Acab, que fue el rey más malvado de Israel (ver capítulo 16). Ella era probablemente, la mujer más malvada del Antiguo Testamento.
- Fue una mujer fuerte, dominante y controladora
- Ella fue una mujer que obtuvo lo que quería
- Tenía una personalidad fuerte, era obstinada
- Ella destruyó a aquellos que la retaban y entonces obtenía lo que quería, incluyendo tratar derribar o destruir al profeta Elías. Ella terminó en un altercado con él sobre un asunto.
Y esta mujer trajo sus propios dioses extraños a la nación de Israel y promovió el hecho de que Israel alabara a Baal. Y adorar a Baal involucraba muchas prácticas inmorales. Ella trató de combinar la adoración de Jehová con la adoración a Baal en Israel. Y esto tiene un nombre. Esto se llama sincretismo. Es tratar de fusionar creencias contradictorias y juntarlas. Y eso fue lo que ella trató de hacer al decir, tú puedes adorar a Jehová pero también puedes adorar a Baal. Jezabel profanó a Israel. Y su nombre se volvió sinónimo de apostasía.
Y entonces la Jezabel del Nuevo Testamento mantenía una posición respetuosa en la iglesia. Ella tenía una enorme influencia. Tenía un lugar de preeminencia. Y además tenía una fuerte personalidad. El nombre real de esta mujer en esta iglesia de Tiatira no lo sabemos, pero lo más probable es que era como la Jezabel del Antiguo Testamento. Estaba determinada a mantener su postura; aun cuando Jesús la confrontó, ella se negó a arrepentirse.
Y las Escrituras dicen que esta Jezabel del Nuevo Testamento se llamaba a sí misma profetisa. Y no indagaremos más sobre esto, pero hay evidencia en las Escrituras de profetisas que fueron profetisas piadosas (valga la redundancia). Hay un número de ellas que las Escrituras mencionan, como: Miriam, Débora, las hijas de Felipe, y Ana, entre otras. Así que definitivamente hay lugar para decir que las mujeres han practicado el don profético, cualquiera que este sea, pero ese sería el tema para otra sesión.
Pero esta Jezabel no era una verdadera profetisa. Ella era una falsa profetisa. Puedes ver que su corazón obstinado provocó que ella misma se proclamara profetisa. Y pienso que esto es bien interesante. Porque no dice que Jezabel fuera una profetisa. Dice que ella se llamaba a sí misma profetisa. Ella se proclamó ella misma, ella sola. Tomó las funciones ella misma. Y ciertamente no era reconocida por Dios como profetisa.
Como tal, ella se atribuía inspiración y autoridad divinas. Ella se atribuía estar hablando la verdad. Y pretendía estar hablando la Palabra de Dios. Ahora, es necesario que entiendas que esto no es lo mismo que hablar de un líder de una secta allá afuera en el mundo. Esta mujer estaba dentro de la iglesia, en una iglesia que Jesús alabó por tener amor, fe, servicio y una perseverancia paciente. Ella era una mujer en la iglesia. Una mujer respetada. Una mujer con influencia. Ella era una líder. Y las personas la seguían, la admiraban y la respetaban, pero el texto dice que ella estaba «enseñando y seduciendo a mis siervos». Y en la Nueva Versión Internacional dice que, «con su enseñanza engaña a mis siervos».
- Ella está engañando a la gente
- Los está desviando de la verdad
- Los está guiando al error
- Y los engaña y ellos ni se dan cuenta. Ellos no se dan cuenta de que su enseñanza no es verdad.
Y creo que esto significa que mucha de su enseñanza era muy cercana a la verdad, porque si hubiera sido una enseñanza obviamente falsa, fuera de lugar, la iglesia probablemente no le habría permitido estar dentro de la iglesia. No le habría permitido persistir. Pero fuera ya una herejía sutil o un error sutil, o una desviación sutil de la verdad, se convirtió en una desviación muy seria, porque «con su enseñanza engaña a mis siervos» (NVI), dice la Palabra.
Mateo capítulo 18 nos habla acerca de la seriedad de guiar a los pequeños de Dios al pecado (v. 6). Es una cosa creer y practicar la falsa doctrina, y eso ya de por sí es bastante serio, muy serio. Pero cuando crees y practicas cosas y luego enseñas a otros a pecar, Dios dice que esto es algo, muy, muy serio, y que garantiza la ira y el juicio de Dios sobre quienes lo hacen.
Por eso Santiago dice, «no se convierta la mayoría de ustedes en maestros, bien saben que el juicio que recibiremos será mayor» (ver 3:1). El asunto es que rendiremos cuentas, no solo de nuestras vidas, sino también, por la influencia que tenemos, en las vidas de los demás. Y mientras meditaba en este pasaje, fue algo solemne para mí como maestra, como una maestra de la Palabra de Dios, el darme cuenta de lo absolutamente vital que es estar enseñando la verdad.
Bueno esta mujer, esta Jezabel, esta llamada profetisa, tenía una función de maestra en esa iglesia en Tiatira. Posiblemente ella era la maestra oficial. Y si está función incluía enseñarles a hombres, como parece ser el caso, ya de por sí sabemos es una violación a 1 Timoteo capítulo 2 donde Pablo dice, «yo no permito que la mujer enseñe ni que ejerza autoridad sobre el hombre, sino que permanezca callada» (ver v. 12).
Y hemos enseñado sobre este pasaje en otras ocasiones en Aviva Nuestros Corazones. Y si se te erizó la piel con lo que acabo de decir, entonces puedes buscar algunas de estas series en las que tratamos de explicar lo que las Escrituras enseñan ahí.
Pero aun si ella hubiera enseñado solo a mujeres, aun si ella hubiera estado dentro de los límites de las Escrituras en ese punto, pienso que los ministerios de mujeres en las iglesias locales necesitan tener en cuenta esta precaución: Es muy importante para nosotras como mujeres en el cuerpo de Cristo, el rendir cuentas, al igual que los hombres que enseñan también, necesitamos rendir cuentas a las autoridades espirituales de nuestras iglesias locales, a los ancianos, a los que son responsables de salvaguardar la doctrina y la práctica de la iglesia. Es su responsabilidad supervisar la enseñanza, lidiar con el error y hacer las correcciones necesarias.
Y aunque esta mujer tenía mucha influencia en la iglesia, no todos en la iglesia la seguían, no todos seguían la forma de pensar de Jezabel. No todos estaban de acuerdo con ella. Si vas al versículo 24, verás que Jesús se dirige al resto de las personas en la iglesia de Tiatira que no habían abrazado esta enseñanza.
Así que el problema no era que todos en la iglesia la estuvieran siguiendo. El problema generalizado en la iglesia era que ellos la toleraban. Ellos dejaban que ella siguiera enseñando y siguiera siendo de influencia, y no la detuvieron. Y este es el asunto que Jesús aborda en esta iglesia. «tú toleras a esa mujer Jezabel». Eres tolerante.
Y qué de la pregunta, ¿es la doctrina realmente importante? En muchos círculos cristianos en el día de hoy, la doctrina está como muy pasada de moda. Es considerada irrelevante. Y, herejía, esa palabra ya casi nunca la escuchas. La gente piensa que son cosas del pasado. Así que ahora escuchas estos conceptos de: «El amor une, pero la doctrina divide».
Y quiero compartir con ustedes un comentario que encontré en un blog. El contexto era un blog de intercambio sobre enseñanzas de un hombre que es un reconocido líder de un movimiento de una iglesia emergente y ese diálogo era sobre su enseñanza. Y una de las personas que comentaba dijo, «el diablo está en los detalles. ¿Por qué la gente está tan obsesionada con la doctrina de un individuo (las enseñanzas de este maestro)? ¿Pudiera ser que nada de eso importa y lo que debemos hacer en cambio es enfocarnos en amar y servir al pueblo de Dios que tiene necesidad?
¿Puedes ver ahí esa manera de pensar? Es muy sutil. Pero realmente lo que realmente enseña es que la doctrina no importa. Que el diablo está en los detalles. Que ¿por qué estamos tan obsesionados con la doctrina de un individuo? Bueno te diré, lee Apocalipsis capítulo 2, y te darás cuenta de que Jesús se preocupaba por la doctrina de una persona. Y de ese maestro que mencionamos en particular al que se hicimos referencia, no estoy diciendo que él no ama a Dios. No estoy diciendo que él no es un hombre piadoso, pero lo que estoy diciendo es que él está enseñando algunas cosas que flagrantemente están en contra de lo que dice la Palabra de Dios, y nosotras tenemos, debemos tener cuidado con eso.
«Amados» dice 1 Juan capítulo 4, «no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus para ver si son de Dios, porque muchos falsos profetas (maestros) han salido por el mundo» (v. 1). Esta carta a la iglesia de Tiatira resalta el peligro que representa cualquiera o cualquier cosa que desafíe, que debilite la fe básica, bíblica fundamental, la práctica, la doctrina: Quién es Dios, la Palabra de Dios, el evangelio de Cristo. Y no solo es el peligro de los que debilitan la sana doctrina, sino también de los que debilitan la santidad del pueblo de Dios.
Y espero que con la carta de Pérgamo, de la que hablamos anteriormente, y en esta carta de Tiatira, puedas ver estas dos cosas que a Jesús realmente le importaban en la iglesia: la pureza de la doctrina, y la pureza del comportamiento; una forma correcta de pensar, pensar bíblicamente, y una forma correcta de vivir, la santidad en la vida.
Y mientras observamos estas dos cartas, resulta evidente que no hay nuevas herejías. A propósito, herejía es cualquier doctrina o cualquier enseñanza que se aleja o rechaza las doctrinas básicas de las Escrituras. Pero no hay nuevas herejías. Estas antiguas herejías regresan una y otra y una y otra vez. Es como que se reciclan.
Hubo dos doctrinas particularmente peligrosas que se levantaron en la iglesia primitiva y han estado levantándose en diversas formas y permutaciones en el transcurso de la historia de la iglesia. La primera es la que los teólogos llaman antinomianismo. Y no trates de escribir la palabra. Ve a avivanuestroscorazones.com, para ver la transcripción, y te mostrará cómo se escribe. Lo esencial de esto es que significa: «contra la ley». La enseñanza aquí es que la gracia provee una licencia para pecar. Que no estamos bajo la ley. Que no tenemos la obligación de mantener el estándar de la ley de Dios.
Antinomianismo es lo opuesto a legalismo. El legalismo es la noción de que somos salvos y santificados al guardar la ley de Dios.
Pero también surgió otra enseñanza. Y era una herejía, y estaba empezando a surgir cuando estas cartas fueron escritas al final del primer siglo. Y esta otra herejía se llamaba gnosticismo, que viene de la palabra griega gnosis, que significa, «conocimiento». Es un tipo de misticismo que pretendía ofrecer este secreto, este conocimiento profundo, esta intuición, un camino hacia una experiencia superior. Y era una mezcla de elementos cristianos con algunas creencias paganas.
Esta forma de pensar del gnosticismo era muy común en la iglesia primitiva, y también es el corazón de mucha de la enseñanza y de la práctica que se está extendiendo y se está aceptando ampliamente en la iglesia del día de hoy. Usualmente no se llama gnosticismo, pero muchas de las enseñanzas que se están convirtiendo en enseñanzas de moda en el evangelicalismo de hoy, tienen sus raíces en el gnosticismo, que es una herejía. Depende de una experiencia subjetiva en lugar de la verdad objetiva de la Palabra de Dios. Cada vez que veas eso, ten cuidado. Es peligroso.
Y vamos a ver esta herejía y cómo afectó a la iglesia, cuando regresemos en la próxima sesión. Pero es importante que prestemos atención a lo que Jesús le dice a esta mujer simbólicamente llamada Jezabel, a esta mujer de la iglesia de Tiatira, que estaba seduciendo a Sus siervos. ¿Pueden los cristianos verdaderos dejarse engañar? ¿Pueden los cristianos verdaderos cometer inmoralidad o practicar idolatría como la gente en esa iglesia? Y la respuesta es: absolutamente. Absolutamente sí.
¿Cómo se sabe si son verdaderos cristianos o no? La respuesta es, ¿se arrepienten? Si ellos persisten o no se arrepienten, entonces no dan una base creíble para afirmar que son verdaderos cristianos.
Y esta es precisamente mi preocupación mientras pensamos en la iglesia del siglo XXI. Dentro del mundo cristiano de hoy, hay muchos maestros respetados e influyentes. Estoy hablando de autores publicados por editoriales cristianos. Y puedes encontrar sus libros en las librerías cristianas. Mucha gente en la opinión pública que son respetados como líderes cristianos.
Y la gente manda su dinero a algunos de estos maestros. Y compran sus libros. Y van a su página web. Ellos están absorbiendo su enseñanza y muchos están promoviendo variaciones de la enseñanza de Jezabel del primer siglo, esa denominada profetiza que estaba enseñando y seduciendo a mis siervos, dice Dios, y los llevan a pecar.
Así que necesitamos aprender a identificar este tipo de enseñanza. Necesitamos aprender a proteger nuestras mentes y nuestros corazones para no caer presas de ella. Necesitamos orar por la iglesia que sea guardada de la intrusión de este tipo de enseñanza, de este tipo de doctrinas. Y la carta a la iglesia de Tiatira es una palabra de advertencia de Jesús mismo, no solo para la iglesia del primer siglo, sino también para nosotros y para las iglesias de hoy. El mensaje es claro, arrepiéntete. Arrepiéntete para que no tenga que venir y enviar juicio a tu iglesia.
Débora: Hemos estado explorando la carta a la iglesia de Tiatira con Nancy DeMoss Wolgemuth. Ella nos ha estado mostrando algunas semejanzas entre esa comunidad y las iglesias de nuestros días. Quisiera dar seguimiento a algunas cosas que acabamos de escuchar. Nancy explicó que la autoproclamada profetisa, Jezabel, no debía haber estado enseñando a los hombres. Para entender por qué, revisa la serie titulada Una Visión de la verdadera feminidad, en nuestra página web avivanuestroscorazones.com.
También, Nancy mencionó la transcripción del episodio de hoy. La puedes encontrar igualmente en nuestra página web. Nuestra página es un valioso recurso para las mujeres que quieren incorporar verdad bíblica a su vida diaria. El podcast diario y la página web son posibles gracias a las oyentes que nos apoyan financieramente.
Si tu hijo quiere ver una película en particular y te dice que está bien porque todos los niños de la iglesia ya la han visto. ¿Puedes confiar en esa película solo porque todos en la iglesia la están viendo? Nancy hablará de esto en el próximo episodio de Aviva Nuestros Corazones.
Manteniéndonos firmes en la verdad de la Palabra, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de La Nueva Biblia de las Américas, a menos que se indique lo contrario.
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