Mujer Verdadera 365: Las cartas de Pablo a individuos
Annamarie Sauter: Con nosotras Laura González de Chávez
Laura González de Chávez: De eso se trata la vida en el evangelio; nosotros venimos al evangelio y este impacta toda nuestra vida, ¡toda nuestra vida! No solamente asistimos a la iglesia los domingos, impacta todo en mi vida. Pero ahora estoy llamada a formar otro como yo. Ese es el discipulado, seguir a Cristo y formar otros discípulos y que eso se multiplique. Que una forme a otra y que nuestra vida sea una vida de pasar continuamente este tesoro que tenemos para que pase a la próxima generación.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Patricia de Saladín.
Patricia de Saladín: Hoy estamos de nuevo en uno de nuestros episodios de Mujer Verdadera 365, estos programas que han ido acompañando nuestro reto de lectura, y ya nos encontramos –pudiéramos decir– en la etapa final del Nuevo Testamento. Estamos llegando al …
Annamarie Sauter: Con nosotras Laura González de Chávez
Laura González de Chávez: De eso se trata la vida en el evangelio; nosotros venimos al evangelio y este impacta toda nuestra vida, ¡toda nuestra vida! No solamente asistimos a la iglesia los domingos, impacta todo en mi vida. Pero ahora estoy llamada a formar otro como yo. Ese es el discipulado, seguir a Cristo y formar otros discípulos y que eso se multiplique. Que una forme a otra y que nuestra vida sea una vida de pasar continuamente este tesoro que tenemos para que pase a la próxima generación.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Patricia de Saladín.
Patricia de Saladín: Hoy estamos de nuevo en uno de nuestros episodios de Mujer Verdadera 365, estos programas que han ido acompañando nuestro reto de lectura, y ya nos encontramos –pudiéramos decir– en la etapa final del Nuevo Testamento. Estamos llegando al final del año y también al final de nuestra lectura consecutiva de toda la Biblia de tapa tapa en un año.
Y este ha sido nuestro segundo año. La primera vez fue en el año 2020 y ahora en el año 2021, y si no lo tienes todavía, te animamos a que vayas buscando ya un calendario de lectura para el 2022. Nosotros en Aviva Nuestros Corazones amamos la Palabra de Dios, amamos al Dios de esa Palabra, y queremos animarlas a que juntas, en un grupo o de manera individual, vuelvan a leer su Biblia completa en un año. En nuestra página avivanuestroscorazones.com puedes encontrar los devocionales escritos, los devocionales en audio y también están disponibles en podcast.
Así que anímate y busca tu plan de lectura, y ya sabes, al iniciar enero iniciamos leyendo nuestra Biblia –aunque no juntas esta vez– pero puedes hacerlo tú o en grupo.
En el día de hoy tengo aquí a mi amiga, mi hermana, la directora de Aviva Nuestros Corazones, Laura González.
Hola Laura, bienvenida a este episodio de Mujer Verdadera 365.
Laura: Hola Patricia, siempre es un gozo venir al programa contigo y sobre todo para hablar de este reto –como tú bien decías– sí, van a estar todos esos recursos en la página porque nuestro deseo es que todas las mujeres empiecen a conectarse con la Palabra de Dios diariamente y adquieran ese hábito de estar en la Palabra; y ahí van a poder encontrar los devocionales para que las acompañen durante el año.
Patricia: Así es. Cuando entramos al Nuevo Testamento, vimos de una manera muy muy general las cartas del apóstol Pablo. Vimos quién fue él, y de todo ese material que él escribió vimos sus cartas a las iglesias.
En el día de hoy vamos a ver también de manera resumida, unas cartas que el apóstol escribió a título personal. Vamos a ver la primera y la segunda carta a Timoteo, la carta a Tito y la carta a Filemón. Y en estas cartas vamos a ver un Pablo más personal, un amigo, un hermano, un mentor, un padre en la fe.
Y creo que aún podemos ver hasta su preocupación personal –que es innegable– pero también su preocupación personal constante por la iglesia de Cristo. Y estas cartas, tres de ellas, primera y segunda a Timoteo y Tito, se conocen como cartas pastorales. Vamos a ver algunos temas que se solapan en ellas. Vamos a ver la importancia del discipulado, del orden en la iglesia, de ese legado de fe de una generación a otra, pero yo quisiera que comenzáramos, Laura, hablando de por qué se les llaman epístolas pastorales.
Laura: Sí. Bueno Patricia, como tú bien decías, estas cartas hablan de la importancia del discipulado, del orden de la iglesia, el legado de la fe, la realidad es que el evangelio debe impactar la forma como nosotros vivimos en nuestros hogares y nuestras iglesias. Debe impactar nuestro servicio, nuestras motivaciones, nuestra adoración, nuestras actitudes, nuestros valores, relaciones, mayordomía…en fin, todo.
Pero estas cartas tratan sobre el evangelio vivido en la vida práctica, individual y colectiva; por eso se llaman cartas pastorales, porque contienen reglas relativas a la conducta personal y el cargo pastoral de Timoteo y de Tito en las iglesias donde ellos estaban a cargo. Son reglas que nacen del corazón de un pastor dirigidas a sus jóvenes asistentes a quienes Pablo denomina hijos en la fe.
Patricia: Así es. Es bueno eso que tú dices, o sea son pastorales porque hablan mucho del orden en la iglesia, de Tito y Timoteo, quienes eran pastores y a la vez pastorales porque se traducen a la vida de toda la comunidad de la iglesia.
Laura: A la vida congregacional y a la vida individual de los creyentes en la iglesia.
Patricia: Así es. Y vamos a hablar un poquito, brevemente, de quiénes eran Timoteo y Tito –porque ya hablamos de Pablo anteriormente. Entonces, ¿quiénes eran estos hombres a quienes él dirigió tres cartas? Dos a Timoteo, una a Tito.
Laura: Bueno, Pablo conoció a Timoteo en Listra, durante uno de sus viajes misioneros (eso lo vemos en Hechos), y él era hijo de una mujer judía creyente y de padre griego. Timoteo también aparece como coautor de Pablo en muchas de sus cartas; en primera y segunda a los Tesalonicenses, Colosenses, Filemón, Corintios.
Timoteo entonces se convierte en el hijo espiritual de Pablo, y lo acompaña en muchos de sus viajes. Y es por esta razón que Pablo le da instrucciones a Timoteo acerca de la iglesia en Éfeso, porque Pablo lo había mandado allí para instruir sobre ciertas doctrinas extrañas que se habían infiltrado, y para corregir y poner orden en ciertas cosas que había allí.
Había falsos maestros, problemas con la adoración, para enseñar cuáles eran las cualidades para el liderazgo, cómo cultivar la piedad personal…en fin. Y muchas de esas instrucciones que le dio a Timoteo en aquel momento son relevantes para nosotros hoy para el buen funcionamiento de la iglesia.
Patricia: Así es, y es interesante que a ambos pastores –jóvenes pastores como tú dices– les da esas características distintivas del líder, del anciano, del pastor, del obispo de la iglesia, que son prácticamente repetidas. También las de los diáconos; o sea, para Dios era importante a través de Pablo dejar plasmado en estas iglesias del Nuevo Testamento y para nosotros hoy, cómo debemos buscar un liderazgo en nuestras iglesias. O sea, qué es lo que buscamos; porque hoy en día, Laura, hay tanto énfasis en muchas características de conducta, externas de preponderancia.
Y sin embargo estas características que traen estas cartas son mayormente de carácter, pero lo vamos a ver yo creo que más adelante. Yo quisiera traer –no quiero que se me olvide– el hecho de que Timoteo tenía padre griego porque eso también es un punto muy importante de aplicación.
Cómo esos requisitos de liderazgo –volviendo al tema del liderazgo– ¿cuál es el énfasis que Pablo destaca en ambas cartas, tanto en primera a Timoteo como en Tito?
Laura: Antes de entrar ahí, me imagino aquel tiempo del Nuevo Testamento cuando empezaban a surgir las iglesias, cómo era importante que un Pablo les diera dirección a estos pastores. Se estaban estableciendo estas iglesias y había liderazgos, había hombres que iban a liderar estas congregaciones. Entonces a estos pastores como Timoteo y Tito, Pablo les enseña cómo deben ser, qué características deben tener estos líderes para dirigir estas congregaciones.
Y él decía que anhelar ser obispo, anciano o pastor es bueno, pero el candidato debía cumplir algunos requisitos, y eran de carácter. El encargo de Timoteo tenía que haber sido un poco intimidante porque él era joven y tenía que llegar a confrontar a aquellos líderes que quizás tenían más edad que él, en esas iglesias que ya habían sido iniciadas. Pero Pablo lo alienta a perseverar y lo anima a no dejar que lo menosprecien por su juventud, sino que ponga en práctica sus dones de manera confiada y sobria.
Patricia: Primera a Timoteo 3, dice que un obispo, un pastor –como tú decías– es bueno lo que anhela, pero «debe ser irreprochable…», ¿irreprochable es perfecto? No, lo sabemos. Pero «irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar, no dado a la bebida, no pendenciero sino amable, no contencioso, no avaricioso. Que gobierne bien su casa teniendo a sus hijos sujetos con toda dignidad. Pues si un hombre no sabe cómo gobernar su propia casa ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?; y no debe ser un recién convertido, no sea que se envanezca y caiga en la condenación que cayó el diablo. Debe gozar también de buena reputación entre los de afuera de la iglesia, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo» (vv.2-7).
Y luego pasa a los de los diáconos que también tienen bastante similitud, pero fíjate que son todas cosas de carácter. Entonces, en ese sentido vemos que Pablo habla de los líderes, pero también da instrucciones para las mujeres que son muy contraculturales en las cartas.
Laura: Así es. Hay una instrucción muy contracultural, que la realidad es que hay mucha discusión entre los académicos para poder entender qué es lo que Pablo quiere decir, pero al final era que la mujer debe someterse al lugar que Dios le concedió en la creación. Ella es la ayuda del hombre, y esa realidad debía ser visible en la iglesia; mientras ella se sometía calladamente al liderazgo y la enseñanza de los hombres.
Y no es que la mujer no enseñe, sino que debe limitarse al área de influencia que Dios le ha encomendado –y eso lo vemos en Tito– que es, mujeres enseñando a otras mujeres. Pero lo interesante, Patricia, es la razón por la cual Pablo da esa instrucción –eso lo vemos en Timoteo. Él se va a la creación y dice que Adán fue creado primero y que la engañada fue Eva; y que ella cayó en transgresión pero Dios entonces le ha dado la «oportunidad de redimirse», porque sabemos que eso no es lo que la salva; pero como que Dios le ha dado esta oportunidad de redimirse trayendo hijos al mundo y levantando una generación para Dios.
También en las cartas se habla de la manera en que debe conducirse la mujer, con modestia, con prudencia, vistiendo sencillamente, adornada con buenas obras más que con adornos externos –esto lo vemos en primera de Pedro– también su corazón que sea modesto en la forma de vestir y de hablar… De manera que para las mujeres hay instrucciones también en las cartas pastorales, porque de nuevo, se trataba de cómo adornar ese evangelio –no solamente a nivel congregacional sino a nivel individual.
Tanto los jóvenes, como los viejos, como las ancianas, como las mujeres, como los hombres, todos tenían una manera de adornar ese evangelio.
Patricia: Lo vemos también cuando le habla a Tito, están todos los grupos de la iglesia representados. Pero en esta carta hay dos mujeres en particular que están relacionadas a Timoteo, que avalan eso que tú estás diciendo. O sea, la mujer tenía un lugar, y mira estas mujeres, la mamá y la abuela de Timoteo, que estando casada la mamá con un esposo griego, (Timoteo tenía un padre griego, como tú mencionaste) ella enseñó a su hijo. Ellas enseñaron a su hijo y nieto la Palabra de Dios.
Laura: Eran Loida y Eunice, madre e hija –como tú dices– y su nieto e hijo era Timoteo. Y eran tres generaciones de esa familia que tuvieron una fe genuina en el Señor Jesucristo; y como tú dices, Pablo no menciona al padre pero si sabemos que es griego, por lo que no tiene las mismas creencias, no era no era judío ni mucho menos seguía el camino de Jesús.
Sin embargo, la influencia que tuvieron Loida y Eunice, dejaron un sello en la vida de Timoteo. Timoteo vio y aprendió viendo estas dos mujeres que eran de gran influencia en su vida. Y me encanta, no solamente por eso de que eran influencia también, sino ver la influencia de la abuela sobre su nieto. Había una influencia de la mamá y de la abuela en la vida del nieto que fue trascendental para Timoteo.
Patricia: Sí, porque Pablo se encarga de decírselo, «tú sabes Timoteo de quién aprendiste». Y luego de ver esto de estas dos mujeres, tenemos ahí una abuela, una madre, pasando un legado a un hijo. Y lo mismo vemos cuando Pablo le escribe esa segunda carta a Timoteo, su última carta. Es un es un Pablo que sabe que va a morir, que eso está cerca, y él quiere volcar su corazón hacia ese hijo en la fe.
Me llama mucho la atención –y es coherente con todo el hilo de la Escritura– que la vida de fe, nuestra fe, se pasa de generación en generación; que las personas mayores tienen un gran valor; que nosotros debemos atesorar la sabiduría de las canas, la sabiduría de las canas en la piedad, o sea cuando son personas que han estado en el camino del Señor, personas que están en la iglesia, personas que tienen una sabiduría acumulada de tantos años, y lo vemos en cómo el anhelo de Pablo era asegurarse de que él le estuviera dando el ánimo y las herramientas a Timoteo de correr bien esa carrera.
O sea que este es un llamado que vemos en todas estas cartas, en primera y segunda a Timoteo y también en Tito; pero un llamado fuerte al legado, a traspasar, al discipulado, a llevar la fe de una generación a otra.
Laura: Así es Patricia. Y no solamente llevar el legado de la fe sino que también Pablo animaba y retaba a Timoteo porque era un hombre joven. Fíjate que por momentos hasta le decía cómo alimentarse, y aparentemente, por lo que puedo deducir de las cartas, Timoteo era una persona quizás insegura por su juventud. Y Pablo le decía, «no dejes que te menosprecien por tu juventud», y le decía, «no nos ha dado Dios un espíritu de temor y de timidez sino de poder, de amor y de autodisciplina».
Entonces él era, no solamente su padre en la fe, quién lo instruyó, su mentor, sino también su animador. Como un anciano animando a los jóvenes, y eso es algo que es digno de imitar, para nosotras las mujeres y para los hombres con los hombres. O sea, cómo nosotros podemos animar a las jóvenes que vienen detrás y ver el potencial que Dios les ha dado y sus dones, y animarlas en la carrera o en el ministerio o en la etapa de vida en la que se encuentran.
Patricia: Y eso también lo vemos claramente en el pasaje tan famoso de Tito que usamos mucho en Aviva Nuestros Corazones, pero en realidad se usa mucho a nivel de todas las épocas, de todas las edades; es el que dice que «las ancianas enseñen a las mujeres más jóvenes…», y todo ese currículo. Pero realmente en la carta están todos los grupos representados, y este hombre, Tito, era también un hombre joven y él lo deja con la gran tarea de organizar en esa isla de Creta, en diferentes iglesias, todo lo que era deficiente.
Estableciendo otra vez ancianos, la importancia de que las iglesias tuvieran pastores que estuvieran cualificados con las cualidades de carácter que adornan al siervo de Dios, que también deben adornar a todo creyente en mayor o menor grado. ¿Y era que debían tener una vida perfecta? No, definitivamente sabemos que no. Pero sí hay un llamado. Nosotros hemos conocido la gracia de Dios y la gracia de Dios tiene un efecto en nuestras vidas, y ese efecto no es solamente a nivel individual, como tú decías, es a nivel colectivo y se manifiesta en nuestras relaciones, en todas las relaciones, porque habla específicamente de esa enseñanza –en el caso de nosotras las mujeres que debíamos enseñar lo que es bueno– pero ya cuando hay una enseñanza y un discípulo y hay un maestro, una maestra y una una mujer aprendiendo.
Pero me llama tanto la atención algo que tú dijiste mientras ibas hablando, no es solamente cómo nos conducimos en la iglesia, es cómo es en mi vida diaria en mi casa. Y ese currículo enseña a esa mujer joven –si está casada– a amar a su marido, a sus hijos, a cuidar de su hogar, todo eso saliendo de ese ese carácter de una mujer que es prudente, pura, bondadosa, y todas estamos ahí representadas con nuestros dones, con nuestros defectos, con nuestros fracasos, con nuestras cualidades, porque siempre decimos que hay mujeres que piensan, «ay, es que yo no me puedo relacionar porque yo he sido un fracaso antes de conocer al Señor. Tú no sabes donde he estado, mi vida ha sido un desastre». Sin embargo, las animamos, y la Palabra de Dios anima a decir, «no, debes usar eso que Dios te permitió vivir para alentar a otras y advertir a otras a no andar por ese camino que las podría llevar, en ese en ese sentido, al fracaso también».
Laura: Claro, y yo pienso –como tú dices– la importancia del discipulado, de eso se trata la vida en el evangelio. Nosotros venimos al evangelio y este impacta toda nuestra vida, toda nuestra vida, no solamente que asistimos a la iglesia los domingos, sino que impacta todo en mi vida. Pero yo estoy llamada ahora a formar otro como yo. Ese es el discipulado, llamar a seguir a Cristo y a formar otros discípulos, que eso se multiplique y uno transforme a otro, y que nuestra vida sea una vida de pasar este tesoro que tenemos continuamente, para que pase a la próxima generación.
Pero me encanta lo específico que es –y sobre todo lo vemos en Tito– cómo Pablo le decía a Tito lo que cada persona tenía que hacer. Qué les tocaba a los ancianos, a los a los pastores, a las mujeres, y no solamente le decía qué les tocaba sino qué enseñar. Le daba un currículum tan específico…y otra cosa que puedo sacar del currículum es la importancia del hogar. Porque toda la enseñanza que le tocaba a la mujer dar a las otras tenía que ver con el hogar y la familia, con su papel de esposa, con su papel de madre.
Y lo importante que era vivir ese papel a cabalidad adornando el evangelio, porque de lo contrario el evangelio es blasfemado. Entonces lo veo no solamente como un llamado lindo o un mandamiento lindo que si yo quiero lo hago… No, es que es instrumental el pasar el legado de la fe y mantener vivo el evangelio de una generación a otra.
Patricia: Y una aclaración, no es a reproducirnos nosotras, es a reproducir a Cristo y los principios de la Palabra de Dios, que son imperecederos y que no pasan de moda y no están en una generación sí y en una generación no. Esto trasciende las épocas, las edades. Varía de mujer a mujer porque Dios nos ha hecho distintas a todas, pero los principios son los mismos.
Y entonces, ahora, de una manera más breve vamos a ver rápidamente esa carta a Filemón. Esta carta me encanta porque es cortita pero tiene una enseñanza tan importante precisamente a nivel individual y también a nivel de la iglesia.
Resulta que Pablo era un gran amigo de Filemón. Y en este caso Pablo está encarcelado en Roma y tenía visitantes en ese primer encarcelamiento; él estaba en una casa custodiado pero recibía visitas. Y Filemón era un hermano que vivía en Colosas y se había convertido a través del apóstol Pablo.
Resulta que Filemón tenía un esclavo que se llamaba Onésimo, y el esclavo se portó mal y salió huyendo. Llegó a Roma –y de manera providencial– entre la gente que visitaba Pablo había un Onésimo, ese Onésimo se convirtió al evangelio, y ahora era un hermano, y no sabemos cómo, pero Pablo se da cuenta de que ese Onésimo a quien él ama, que ahora es su discípulo, es el Onésimo que le ha hecho daño a Filemón en Colosas y que él ahora lo tiene como un discípulo en Roma.
Pero tiene que devolvérselo porque en ese tiempo existía la esclavitud y además él había salido mal de casa de Filemón. Y el punto es que aquí había un problema que resolver, había un problema que resolver entre hermanos. Y el apóstol Pablo funge como un mediador en este problema, y también como un instrumento para ayudar a resolverlo. Y parte del discipulado, Laura, parte de las relaciones es que estas no son siempre lindas…mucho abracito.
Hay veces que se levantan problemas en las relaciones y Dios es tan sabio que nos dejó con este ejemplo práctico en esta cartita tan corta. Pablo le dice a Filemón qué tiene que hacer con Onésimo, dándole instrucciones muy específicas que iban a ser llevadas aún delante de la iglesia, porque estas cartas se leían en la iglesia.
Los conflictos, las ofensas, las confrontaciones existen y son difíciles especialmente dentro del pueblo de Dios. En este mundo los problemas van a existir y Dios quiere que vivamos en armonía y paz, pero Dios quiere que resolvamos estas cosas de la manera que Él quiere que las resolvamos, como Él dice que deben ser resueltas.
Patricia: Claro, y realmente como tú dices Patricia, somos pecadoras, hemos sido perdonadas, Dios nos ha salvado, pero luchamos con el pecado. Y eso va a traer conflictos. Y me encanta cómo Pablo se involucra en esto. Él no solamente le dice, «arregla tu asunto con Filemón», él se toma el trabajo de involucrarse y de hacer que estas dos personas vuelvan a reconciliarse. Entonces eso es un ejemplo para nosotros también.
Patricia: De pedir perdón, de perdonar, de evitar el chisme… Él lo abordó directamente, «mira, tú te vas y llevas esta carta. El mismo Onésimo probablemente llevó la carta y la entregó.
Laura: Y el hecho de que se leyeran delante a la iglesia era casi como poniéndolo como un compromiso de que tenía que hacer eso. Tenía testigos delante que le estaban diciendo…
Patricia: Y a la misma vez era un Pablo gentil, amable. Que le dice, «mira, si él te debe algo ponlo a mi cuenta», o sea, él no se lo impuso pero se lo sugirió. Le dice en la carta, «un hermano ahora que necesita ser alentado, que necesita ser consolado», y él casi que le ruega, le suplica, «perdónalo, y ahora nos es útil a ti y a mí». Y es algo también muy importante, Laura, que muchas veces nosotros entendemos que el que ofende es el que tiene que venir a pedir perdón. Pero la Biblia muchas veces nos da la otra cara de la moneda, porque dice, «si tú traes tu ofrenda al altar y te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja la ofrenda y anda y reconcíliate con tu hermano».
Cuando alguien nos lastima, muchas veces queremos que les vaya mal, que les sea difícil la vida porque pensamos, «bueno, si yo lo perdono me van a volver a hacer daño». Pero no debemos pensar así porque Dios no es así. Dios nos buscó cuando nosotros fuimos los que fallamos, los que pecamos, y el evangelio es precisamente que no es ganarse el perdón, Dios nos regala Su Perdón gratuitamente sin tener que merecerlo.
Y lo dice, fíjate cómo Pablo le dice, «mira, Filemón, recibe a Onésimo como a mí mismo», y eso debe llenarnos de gratitud porque Cristo hizo que pudiéramos acercarnos al Padre como si fuera Él mismo. Cristo nos acercó al trono de gracia y nosotras ahora podemos estar cerca del Padre precisamente porque el Padre nos ve vestidas con la justicia de Cristo, como si viera Cristo. El perdón que recibimos es inmerecido y es completo y todo eso porque estamos vestidas de Su justicia.
Laura: Así es. Y Patricia, no hay ofensa demasiado grande para ser perdonada, porque nosotros que éramos enemigos de Dios y ofendimos a Dios, y nadie lo había podido ofender más, y aún así Él perdonó nuestros pecados y clavó a Su Hijo en esa cruz. Y Él sabe que vamos a caer y vamos a repetir los mismos pecados y aún así nos perdona. Entonces no tenemos excusa nosotros para pasar eso hacia otros.
Patricia: Y qué bueno es poder coger estas cartitas finales del Nuevo Testamento que van siendo cortas, que se leen tan fácil de una sola sentada, y podemos leerlas varias veces y ver que no solamente tuvieron aplicaciones en su época sino que tienen aplicaciones para nosotras al día de hoy. Que la Palabra de Dios siga haciendo su obra en nosotros, siga transformándonos, siga renovando nuestra mente, nuestro entendimiento, para que no nos amoldemos a este mundo sino que resplandezcamos como luminares en un mundo que está oscuro, y nosotras tenemos la luz y la verdad de la Palabra de Dios.
Y a propósito de que estas cartas son cortas, la lectura en el Reto Mujer Verdadera 365 para el día de hoy es primera a Timoteo. Y bueno, Laura, gracias por acompañarme y acompañarnos a todas las que nos escuchan en este episodio de Mujer Verdadera 365. Gracias por haber estado aquí conmigo.
Laura: Un gozo siempre estar en el programa contigo.
Patricia: ¿Podrías despedirnos con una breve oración, Laura?
Laura: Claro Patricia. Gracias Señor por permitirnos llegar a tantas mujeres a través de este programa. Gracias por Tu Palabra, Señor, que nos has dejado, que transforma vidas, transforma corazones; que nos exhorta, nos corrige, endereza nuestros pasos. Gracias Señor por estas cartas que no solamente fueron de bendición para la iglesia que iniciaba, sino para nosotras hoy. Ayúdanos a vivir a la luz de Tu evangelio en todas las áreas de nuestra vida y sigue Señor ministrando nuestros corazones cada día a través de Tu Espíritu Santo y por Tu Palabra. Gracias Señor por este tiempo y es en Tu nombre que oramos. Amén.
Patricia: Amén.
¿Es posible abrazar la idea de Dios como Padre, aún si tu padre terrenal te hirió o decepcionó? En nuestra próxima serie, Mary Kassian te mostrará que puedes aprender a abrazar a Dios como Padre, y por qué esto es tan importante. Acompáñanos aquí, en Aviva Nuestros Corazones.
Annamarie: Escudriñando la Escritura juntas, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de la Nueva Biblia de las Américas, a menos que se indique lo contrario.
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