Manso y humilde, día 2
Dannah Gresh: ¿Te gustan las buenas fragancias? Dane Ortlund dice que hay una determinada fragancia que los demás deberían notar en nosotras.
Dane Ortlund: Que perciban el aroma de Cristo en ti. Permite que las personas que te rodean puedan probar algo de Cristo al ser un reflejo de Su mansedumbre y humildad.
Annamarie Sauter: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Nancy DeMoss Wolgemuth: ¿Alguna vez has sentido como si Dios estuviera lejos, como si fuera alguien a quien es difícil llegar a conocer realmente bien? Es fácil caer en creer mentiras, cosas que no son ciertas sobre Dios.
Por ejemplo, podríamos pensar: si Dios es mi Padre celestial, no estoy segura de querer conocerlo realmente, porque mi padre aquí en la tierra me lastimó (o me decepcionó, o pecó contra nuestra familia).
Tal vez ni siquiera sea un pensamiento …
Dannah Gresh: ¿Te gustan las buenas fragancias? Dane Ortlund dice que hay una determinada fragancia que los demás deberían notar en nosotras.
Dane Ortlund: Que perciban el aroma de Cristo en ti. Permite que las personas que te rodean puedan probar algo de Cristo al ser un reflejo de Su mansedumbre y humildad.
Annamarie Sauter: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Nancy DeMoss Wolgemuth: ¿Alguna vez has sentido como si Dios estuviera lejos, como si fuera alguien a quien es difícil llegar a conocer realmente bien? Es fácil caer en creer mentiras, cosas que no son ciertas sobre Dios.
Por ejemplo, podríamos pensar: si Dios es mi Padre celestial, no estoy segura de querer conocerlo realmente, porque mi padre aquí en la tierra me lastimó (o me decepcionó, o pecó contra nuestra familia).
Tal vez ni siquiera sea un pensamiento consciente. Es tan fácil caer en esa situación que Dios describe en el Salmo 50 donde dice: «Pensaste que Yo era tal como tú» (v.21). En otras palabras, tendemos a asignar características de nuestra humanidad pecaminosa a Dios.
Bueno, en los programas de ayer y de hoy, queremos ayudarte a reemplazar esa mentira con la verdad de la Palabra de Dios. Y el pastor Dane Ortlund, autor de un libro asombroso titulado: Manso y Humilde, está aquí para ayudarnos a hacer eso. El subtítulo del libro es El corazón de Cristo para los pecadores y heridos.
Dannah Gresh estará hablando con Dane el día de hoy, pero si te perdiste el programa de ayer, quiero animarte a que regreses y lo escuches. Nos enfocamos en la frase de que «Dios es rico en misericordia». Ese fue uno de mis capítulos favoritos del libro. No querrás perderte este programa.
Hoy, Dannah Gresh conversará nuevamente con Dane Ortlund, pero para sentar las bases, quiero leer el pasaje que Dane nos compartió ayer. Estas son las palabras de Jesús que se encuentran en Mateo capítulo 11.
Jesús dijo: «Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar. Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para sus almas» (vv. 28-29).
No sé ustedes, pero el solo hecho de escuchar esas palabras me hace querer acercarme a Jesús.
Tal vez lo que te aleja de Él son pensamientos incorrectos u oscuros sobre el corazón de Dios, en contraste a cómo es en realidad el corazón de Dios: una asombrosa mezcla de bondad y santidad.
Tal vez entiendes lo importantes que son las reglas de Dios para vivir y el juicio que enfrentarás si no las cumples, pero tal vez nunca hayas entendido realmente lo amada que eres por ese Dios.
Incluso mientras digo estas palabras, oh Señor, quiero orar por cada oyente para que Tu Santo Espíritu ministre dulcemente a esos corazones que se encuentran trabajados y cargados, y que necesitan desesperadamente el descanso que solo Cristo puede dar. ¿Nos dejarías conocer Tu corazón? Tu corazón manso y humilde, y que podamos ver cuán profundamente nos amas, mientras escuchamos esta conversación. Oro en el nombre de Jesús, amén.
Ahora, aquí está Dannah Gresh continuando su conversación con el pastor Dane Ortlund.
Dannah: Si necesitas ayuda para experimentar la gentileza y la bondad de Jesús en tu propio corazón, quiero invitarte a regresar y escuchar la poderosa conversación de ayer con el pastor Dane Ortlund. Él es el autor del libro titulado: Manso y Humilde: El corazón de Cristo para los pecadores y heridos.
Ayer él nos enseñó que Jesús describió Su corazón solo una vez cuando caminó en esta tierra, y cuando lo hizo, usó dos palabras: manso y humilde.
Estas palabras juntas describen a un Salvador que es comprensivo y bondadoso. La postura más natural para Él no es un dedo acusadorsino brazos abiertos –unos brazos abiertos que nos invitan a caer en ellos.
¿Piensas así de Jesús? ¿Has experimentado Su mansedumbre y Su bondad? Si es así, es hora de que pasemos eso a otros, y hoy descubriremos cómo el experimentar la bondad de Jesús impacta la forma en que expresamos bondad a los demás.
Dane, bienvenido de nuevo. Gracias por acompañarnos otra vez.
Dane: Es genial hablar contigo, Dannah. Gracias.
Dannah: Ayer tratamos de desempacar el carácter de Jesús basándonos en Mateo 11, donde Él nos dice que es manso y humilde. Eso significa que cuando pecamos Él corre hacia nosotros en lugar de huir de nosotros. Pero creo que como hablamos ayer, puede ser realmente difícil aceptar lo que estamos conversando aquí –que Jesús quiere estar con nosotros, cerca de nosotros, ministrándonos cuando pecamos.
Así que ayúdanos. Danos una palabra fresca que tal vez nos ayude a comprender con mayor precisión esta cualidad de Jesús que estamos explorando.
Dane: Una de las verdades más gloriosas de las Escrituras, Dannah, es que a Jesús se le llama el Amigo de los pecadores. En realidad, eso es lo que Sus enemigos lo acusaron de ser: «Tú eres el amigo de los pecadores» porque estás comiendo con personas que son marginadas de la sociedad, personas que son pecadoras, como yo. Pero es su amigo. Se siente cercano a ellos. Quiere comer con ellos. Spurgeon dijo: «Cristo es un verdadero amigo en circunstancias inciertas».
Entonces, ¿qué hace un amigo? Disfruta de nuestra presencia. Un amigo no nos usa. Simplemente disfruta con nosotros y nos ama. Incluso los mejores amigos humanos, si los ofendemos lo suficiente, si los abandonamos lo suficiente, se levantan muros entre nosotros, y esa amistad se acaba. Pero Él es el único amigo en el universo que nunca hará eso. Cristo es un Salvador, sí, pero también es un amigo –esa es una realidad gloriosa.
Dannah: Oh, necesito recordar esa gran verdad los días en que he pecado porque aprendí hace mucho tiempo que el pecado me hace sentir sola. En realidad, soy introvertida, así que me gusta dar un largo paseo por el bosque sola. Me gusta pasar un día en casa sola. Esos son tiempos realmente ricos y significativos para mí.
Pero puedo ir a la iglesia, puedo ir a la reunión del cuerpo de Cristo, y cuando he actuado pecaminosamente esa mañana, y llego a ese servicio, no he experimentado una sensación más solitaria en mi vida que estar allí rodeada de gente.
Dane: Oh, sí. Eso es muy cierto. Como tú, soy introvertido. Pero tú y yo, introvertidos, fuimos hechos a imagen de Dios. Por lo tanto, también necesitamos compañerismo y amistad. Prefiero estar con libros que con gente en una tarde normal, pero también me he sentido solo.
Y la gloria de la amistad de Cristo con nosotros, el hecho de estar con Él nos atrapa totalmente. Nos sentimos tan amados cuando otra persona nos comprende. Y por otro lado nos sentimos frustrados, no nos sentimos amados cuando alguien nos malinterpreta, es desalentador. Nadie nos comprenderá jamás con mayor profundidad y precisión que Jesús, a pesar de conocer lo peor de nosotros, a diferencia de cualquier otro ser humano.
Así que no deberíamos decir: «Mientras tengamos a Jesús, no necesitamos amigos humanos»; qué cosa tan horrible y cruel de decir. Absolutamente no. Pero cualquiera de nosotros puede pasar la vida con la amistad de Cristo, incluso si otras amistades nos decepcionan porque Él es un amigo totalmente suficiente.
Dannah: Háblame de algún momento, llévame a alguna situación donde realmente has experimentado la amistad de Cristo.
Dane: Bueno, recuerdo un momento del año pasado en el que me encontraba en una encrucijada vocacional importante, una bifurcación en el camino. Después de haber pasado diez años en Crossway publicando libros y haber luchado unos 20 años preguntándome: «¿Debería estar haciendo el ministerio pastoral?» Tuve un par de queridos hermanos, amigos que me acompañaron en esa decisión de irme.
Mi esposa es mi mejor amiga, pero lo que más necesitaba era tomar una decisión que realmente era insoportable…porque hubo una cantidad significativa de muerte involucrada allí. Soy tan privilegiado. No puedo creer la gloria, el privilegio y el placer de obedecer el llamado al pastorado, pero fue un paso de fe.
No podría haber atravesado eso conservando mi cordura, si no hubiera tenido un amigo divino que lo entendiera completamente, Jesús. Según el libro de Hebreos, Él atravesó todo lo que yo atravesé, (con excepción del pecado) y Él estaba pasando por eso conmigo. Así que no estaba solo en esa decisión, por desalentadora, intimidante y aterradora que fuera.
Ese es un episodio, Dannah, pero, honestamente, quiero decir, no necesito a Jesús conmigo como amigo principalmente en las grandes decisiones de la vida. Lo necesito mañana tras mañana cuando estoy preparando otro sermón, cuando me reuno con mi personal, cuando almuerzo con una persona en la iglesia, cuando trato de pastorear a mi familia y cultivar mi matrimonio. Lo necesito de igual manera en los tiempos ordinarios de la vida.
Dannah: Sí. Yo lo necesitaba esta mañana. No quería despertarme, Dane. No sé por qué. Me desperté y estaba como, «no, creo que mejor paso…¿podríamos saltarnos este día?» No sé. Pero solo dije: «Buenos días, Jesús», porque quiero que sea así como empiezo mi día, en conversación con Él.
Quizás le doy un beso al perro, porque salta en cuanto ve que abro mis ojos. Probablemente me doy la vuelta y le digo «hola» a Bob (mi esposo). Y luego quiero asegurarme de comenzar mi conversación con Jesús.
Ese momento de amistad con Jesús esta mañana fue significativo porque sentí que Él decía en mi corazón: «Puedes hacerlo. Voy a ir contigo. Estoy contigo. Haremos esto juntos en este día. Todo va a estar bien».
Creo que así es como se siente la amistad muchas veces. Es simple.
Dane: ¡Me encanta eso! Quiero decir, lo estás tratando esta mañana como una persona. Jesucristo no es una fuerza. No es una fórmula. No es un campo cósmico de energía. Es una persona con la que nos relacionamos.
Así que decirle, «buenos días» a Él no está fuera de lugar. Eso es exactamente correcto. Estás teniendo una relación real con Él.
Dannah: Ahora, quiero cambiar un poco la conversación aquí, Dane, porque quiero que pensemos en Jesús como nuestro amigo, pero luego quiero que nos preguntemos: «Si Jesús es amigo de los pecadores, ¿quién está luchando ferozmente contra el pecado en este momento, que sea mi amigo? ¿Cómo estoy haciendo eso?» ¿Cómo modelamos eso, Dane?
Dane: Esa es la gran pregunta. No lo modelamos más allá de lo que estamos viviendo y practicando en esta gloriosa realidad.
Mi amistad horizontal con mis amigos pecadores nunca superará la comprensión que tiene mi corazón de la verticalidad de ser amigo, de ser amado y abrazado por Jesucristo.
Vemos todo esto a través de las parábolas de los evangelios, la forma en que Efesios 4 pasa a Efesios 5 –«perdónense unos a otros como yo les he perdonado», y la belleza de la comunidad cristiana en Colosenses 3, es el ritmo y patrón constante –uno-dos, una especie de dos pasos de la vida cristiana.
No me iré a mi oficina después de esta entrevista a relacionarme con otros, más de lo que en el fondo sé que es la manera firme de ser abrazado por Jesucristo.
No es ninguna de las dos cosas. Necesito saber en mi relación vertical cuánto me abraza Cristo y eso es todo. Pero no puedo relacionarme con otros dejando atrás el evangelio de haber abrazado a Cristo. Una cosa lleva a la otra.
Y esto es solo la práctica de la vida cristiana saludable. Es por eso que nos reunimos para que la iglesia recuerde y practique ambas cosas. Es lo que es el discipulado. Entonces, con seguridad las dos se refuerzan mutuamente la vertical y la horizontal.
Dannah: De hecho, estaba pensando en eso. Estuvimos de vacaciones la semana pasada y estábamos sentados en la playa. Bob y yo reservamos nuestras sillas de playa y pagamos el alquiler de la sombrilla. Estábamos tan emocionados con esto. No pasamos muchos días en la playa pero, pasar aunque fuera un día fue maravilloso.
Y luego dos jóvenes universitarias alquilaron los sillones y la sombrilla junto a nosotros, lo cual estuvo bien, excepto que empezaron a fumar. Y el humo del cigarrillo pronto llenó el aire. Y luego pusieron música a todo volumen, pero ya había una hermosa música sonando de fondo. Su música estaba llena de lenguaje obsceno, y era como invadir no solo el sonido tranquilizador del mar, sino el sonido reconfortante de mi espíritu.
Y debo confesar que mi reacción no fue hacerme amiga de estas chicas. Me indignó que mi espacio fuera invadido. Yo estaba enojada. Estaba frustrada. Sentí que las estaba juzgando y ni siquiera me gusta decir eso, pero ese fue mi piloto automático.
Y luego comenzaron a hablar en voz alta sobre sus problemas de relación, y hubo grandes problemas agravados por el pecado. Una de estas hermosas jóvenes, obviamente, por el tono de la conversación, estaba embarazada y no con el bebé de su novio. Entonces hubo todo este drama.
Y de repente, en ese momento, cuando el pecado empeoró lo suficiente, mi corazón se ablandó. Y yo estaba como, «Jesús, te necesitan. Estas chicas te necesitan. Y en todo el mundo, decidiste que estas dos chicas se sentaran junto a una de las mujeres cristianas que ha escrito más libros sobre el tema de la sanidad del dolor sexual…aquí, entre todas las playas del planeta. ¡Tú elegiste eso!»
Y estoy sentada aquí con un corazón diciendo: «¡Estás arruinando mi espacio en la playa!»
Les cuento que poner de lado mi propio derecho, simplemente me llevó a pensar: «Jesús sería amigo de los pecadores». Y comencé a orar: «Señor, ¿cómo hago esto?»
Ahora, no pasó nada realmente grande ese día. Quiero decir, interactuamos con ellas. Hablamos con ellas. Tuvimos buenas conversaciones con ellas. Fuimos amables. Busqué una oportunidad para tal vez entrar allí. Pero realmente no sucedió.
Pero ¿y si escucharan la música de adoración que tocamos? ¿Qué pasaría si vieran el título del libro que estaba leyendo, que obviamente era un libro cristiano? ¿Y si lo único que sucedió es que sintieron que nacía una amistad por la forma en que interactuamos con ellas? No les compartí el evangelio, pero sentí amistad en la forma en que interactuaba con ellas. Ellas vieron, eso espero, el fruto de la dulzura, la paz y la bondad, lo contrario de lo que yo vi en ellas, y se abrió un estudio bíblico en mi silla de playa.
Esas cosas importan. Y creo que a veces, al menos puedo confesarlo, no tuve el corazón manso y humilde de Jesús en esa oportunidad.
Dane: Eso nos pasa a todos, a ti, y a mí. Tengo un largo camino por recorrer aquí y quiero seguir creciendo.
Francis Schaeffer dijo: «Cuando interactúo con un incrédulo y no estamos de acuerdo sobre la verdad cristiana, o lo que sea, quiero que se vayan creyendo dos cosas, sintiendo dos cosas. Número uno: Realmente tuvimos un desacuerdo honesto. Y dos: Francis Schaeffer realmente me ama».
Por supuesto, así era Cristo. No se anduvo con rodeos. No rebajó la verdad para elevar el amor. Levantó ambos. Ser amable y amoroso no significa que no digamos cosas difíciles. Ferguson, un maestro de la Biblia y autor, dijo: «Dale a la gente la esencia». Deja que perciban el aroma de Cristo en ti (2 Corintios 2). Permite que las personas que te rodean puedan probar algo de Cristo al ser un reflejo de Su condescendencia y humildad. Lo huelen. No podemos ocultarlo.
Entonces, cuando estoy interactuando sobre la cerca con mi vecino de al lado, ambos con la cortadora de césped, él sabrá si realmente lo amo, o si creo, en realidad, que soy mejor que él. Y en la carne, quiero decir, por mi cuenta, creo que soy mejor que él porque sigo siendo así de pecador.
Pero cuando regreso y recuerdo, «está bien, Dane, lo más grande y asombroso de tu vida es que Cristo te salvó –¡tonto! No eres mejor que nadie, ni siquiera mejor que la peor persona del mundo». Entonces empiezo a dejar que mi corazón se ablande un poco, y estoy en igualdad de condiciones con cualquier otro ser humano.
Dannah: Sin embargo, no es fácil, porque nuestra carne se levanta.
Dane: Eso es correcto.
Dannah: Entonces, ¿cuál es el ingrediente que podría estar faltando para que al menos en algún momento crezcamos y maduremos en la fe y nuestro piloto automático pase a decir: «Voy a ser amigo de este pecador»?
Y permíteme decirte, también, que me encanta lo que acabas de decir acerca de hacerse amigo–incluso si tengo un desacuerdo con esta persona– porque no creo que Jesús estuviera justificando los pecados de las personas con las que se sentó a comer.
Dane: No.
Dannah: Sabían que había una diferencia en Él, que no estaba justificando o aprobando su pecaminosidad. Pero sabían que los amaba.
Dane: Eso es correcto.
Dannah: Queremos hacer ambas cosas. Entonces, ¿cuál es el ingrediente que necesitamos? Creo que el ingrediente se encuentra en Juan 16:4-7. Lo atesoro. Me encanta. Déjame leerlo.
«Pero les he dicho estas cosas para que cuando llegue la hora, se acuerden de que ya les había hablado de ellas. Y no les dije estas cosas al principio, porque Yo estaba con ustedes (este es Jesús). Pero ahora voy al que me envió (el Padre) y ninguno de ustedes me pregunta: “¿A dónde vas?”. Pero porque les he dicho estas cosas, la tristeza ha llenado su corazón».
Por supuesto. Jesús es su amigo. Es amigo de los pecadores. Es su amigo manso, humilde y compasivo en cuyos brazos se han dejado caer. Los está dejando, por lo que están llenos de dolor. Y luego dice:
«Pero Yo les digo la verdad: les conviene que Yo me vaya (eso es lo que Él dice. Y lo digo con una pregunta porque digo, ¿en serio?) Porque si no me voy, el Consolador no vendrá a ustedes; pero si me voy, se lo enviaré».
Ese es el ingrediente. Cuéntanos sobre el ingrediente que necesitamos para tener el poder de ser amigos de los pecadores.
Dane: La salvación es solo teórica sin el Espíritu Santo. El Espíritu Santo es cómo la gracia, el evangelio, la bondad, el rescate, la liberación, la salvación que realmente entra en nosotros. El Padre planea la salvación, el Hijo la realiza, y el Espíritu la aplica.
Así que, en realidad nunca caminamos solos por la vida. Gálatas habla de «mantenernos en sintonía con el Espíritu» –casi como si hubiera otra persona a nuestro lado con la que estamos caminando juntos.
Entonces, sí, caminamos hacia adelante en el poder de Dios, divinamente empoderados y energizados, vigorizados, tranquilos, confiando en Dios porque Dios mismo ha establecido Su morada en nosotros. «Él ha derramado Su Espíritu Santo en nosotros», dice la Escritura. Así que esa es una clave vital, no negociable, de cómo avanzamos con seguridad.
Dannah: Me encanta cómo dices que nos mantenemos al ritmo con el Espíritu. Siempre me maravillaré de que Jesús les dijera: «Oigan, escuchen. Es bueno que me vaya. Y (no puedo creer esto, pero dice) te voy a dejar un mejor amigo».
Dane: Correcto.
Dannah: Y hablas de andar en el Espíritu… Eso me recuerda esta mañana cuando me desperté y dije: «Buenos días, Jesús». Cada paso que daba, el Espíritu caminaba conmigo, revelándome a Cristo, si yo lo permitía, si permitía que el Espíritu hiciera eso.
Creo que a menos que estemos en sintonía con el Espíritu, en contacto con el Espíritu, no seremos amigos de los pecadores. Y realmente ni siquiera vamos a entender la amistad de Cristo con nosotros como pecadores.
Dane: Eso es correcto. El Espíritu Santo es el humilde Espíritu Santo. Y Él es el regalo gemelo junto con Cristo –Cristo y el Espíritu.
Cuando vemos a Jesucristo, Dios encarnado, caminando en este planeta, acercándose a los pecadores y los que sufren, eso no es algo diferente a la forma en que opera la tercera persona del Espíritu. Mantener el paso con el Espíritu no es mantenerse alejado de los pecadores desordenados para que no nos contaminemos, a pesar de que Él es el Espíritu Santo.
El hecho de que Él es santo significa que es completamente puro y diferente a nosotros. Nosotros somos los que queremos apartarnos y no nos acercamos a las personas que creemos que son más pecaminosas que nosotros. El Espíritu Santo se acerca a la necesidad.
Mientras nos mantengamos en sintonía con el Espíritu, Dannah, nos sentiremos atraídos hacia aquellos que están en profunda necesidad porque así es el Dios trino –Padre, Hijo y Espíritu.
Dannah: Cuanto más nos sumergimos en la presencia del Espíritu de Dios a través de la adoración, leyendo la Palabra, y no solo procesándola intelectualmente, sino meditando en ella, haciéndola correr por nuestro espíritu, recorriendo nuestras mentes, siento que así continuamos con lo que dice el libro de Efesios: «Sed llenos del Espíritu Santo».
Y habla sobre el lenguaje de ese versículo como, «estás lleno, pero sigue llenándote continuamente, una y otra vez. Necesitas más y más del Espíritu».
Y cuando haces eso, es cuando pienso –al menos esto es lo que estoy orando que suceda en mí cuando realmente crezca en fe– para que cuando esté sentada en esa playa, automáticamente quiera hacerme amiga de esas chicas porque sé que necesitan a mi Jesús.
Dane, al terminar hoy, ¿orarías para que las mujeres realmente entiendan lo que significa ser amiga de Cristo? Que experimenten el conocimiento del perdón, la salvación y la santificación, hoy solo estoy suplicando al Espíritu de Dios que les ayude a conocer la relación íntima y la amistad que Él quiere tener con ellas. ¿Orarías por esa mujer que realmente no entiende eso, que el Espíritu de Dios le revele qué debe hacer?
Dane: Oh, sería un placer, Dannah.
Padre nuestro que estás en los cielos, ponemos nuestro corazón en Tu mano. Oro para que cada uno de nosotros escuche, que no solo creamos cómo es realmente Jesús, sino que experimentemos cómo es realmente. Inunda nuestros corazones, riega nuestros corazones áridos, los desiertos de nuestras almas como un océano… Como dijeron los puritanos: «Un océano sin orilla ni fondo es Tu gran amor».
Así que haznos nadar en eso y nunca darlo por sentado, nunca dejar de estar asombrados por el amor infinito de Dios probado en Jesucristo, nuestro gran Amigo, y hecho realidad para nosotros por Tu bondadoso Espíritu Santo. Oro esto en el nombre de Jesús. Amén.
Dannah: Amén.
Nancy: Amén. ¿No es un dulce regalo saber que aunque nuestros pecados sean muchos, Su misericordia es mayor –día tras día, año tras año, por toda nuestra vida, por toda la eternidad? ¡Gracias, Señor, por esa gracia asombrosa, por Tu misericordia!
Bueno, hoy has estado escuchando una conversación entre Dannah Gresh y el pastor y autor Dane Ortlund. Ellos nos recordaron que Jesús es amigo de pecadores. Piensa en eso. Es un pensamiento asombroso que Él sea amigo de pecadores como nosotros. Pero lo es.
Espero que atesores en tu corazón lo que has estado escuchando a lo largo de esta breve serie sobre la bondad de Cristo, y más aún, deja que Su bondad fluya a través de ti hacia los demás. Empezando por aquellos que viven dentro de las cuatro paredes de tu propia casa. Sí. Ahí es donde debemos comenzar.
Bueno, el libro de Dane, titulado: Manso y Humilde: El Corazón de Cristo para los pecadores y heridos, ha tocado las fibras más sensibles de muchos lectores en todo el mundo, empezando por mí. Tan pronto como vi el título de este libro, Manso y humilde, me produjo una sensación de anhelo, esperanza y gratitud.
El mensaje del libro es sanador para todo corazón que se sienta herido por el pecado o por el dolor. Este libro es una invitación a experimentar las dulces misericordias de un Salvador que se mueve hacia nosotras con ternura y gracia cuando sabemos que merecemos todo lo contrario de Él. Así que te animo a leerlo –¡sé que será de gran bendición para tu vida! Encuentra el enlace donde lo puedes adquirir, en la transcripción de este episodio, en avivanuestroscorazones.com.
Y también quiero recordarte que puedes participar de la transmisión en vivo de las plenarias de la conferencia True Woman 22 –con traducción simultánea al español. Lo podrás hacer los días 22 al 24 de este mes de septiembre por una donación. La información está disponible en truewoman22.com/espanol.
Y oh, Señor, solo quiero orar una vez más para que uses el mensaje de este episodio y este libro escrito por Dane y uses Tu Palabra en el corazón de cada una de nosotras para acercarnos al corazón de Cristo y llenarnos de gratitud, asombro y admiración porque eres amigo de los pecadores. Muchas gracias. Estamos muy agradecidos. En el nombre de Jesús, amén.
Annamarie: ¿Sabes?, tienes una gran influencia en el mundo que te rodea. No tienes que involucrarte en la política, en la economía o en la cultura… Nancy dice que cuando abrazas la verdad bíblica –lo que Dios nos dejó escrito en Su Palabra– y vives en obediencia a ella, entonces tendrás un impacto sorprendente en el mundo.
Escucha más sobre esto en nuestra próxima serie, el lunes, aquí en Aviva Nuestros Corazones.
Annamarie: Viviendo juntas la belleza del evangelio, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de la Nueva Biblia de las Américas, a menos que se indique lo contrario.
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