La verdad sobre la sexualidad
Mónica: Escuchar mentiras causa mucho dolor.
Joven: Terminé una relación de dos años con un chico que me había convencido de que cambiaría. En su pasado había consumido drogas, así que desde el primer día que lo conocí le dije que no iba a tolerar eso.
Por dos años creí que él cambiaría, y con esto no quiero decir que no crea que las personas puedan cambiar, pero seguía fumando marihuana y haciendo todas estas cosas a mis espaldas.
A la larga, eso terminó lastimándome porque me creí sus mentiras. Siempre he intentado solucionarlo todo, supongo que me sentía responsable de él, creyendo que debido a que estaba conmigo, él no iba a seguir haciendo cosas malas. Pero aunque estábamos juntos, él continuaba haciéndolo a mis espaldas.
Así que supongo que sentí que estaba solucionando la situación quedándome allí… pero realmente no fue así.
Dannah: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones …
Mónica: Escuchar mentiras causa mucho dolor.
Joven: Terminé una relación de dos años con un chico que me había convencido de que cambiaría. En su pasado había consumido drogas, así que desde el primer día que lo conocí le dije que no iba a tolerar eso.
Por dos años creí que él cambiaría, y con esto no quiero decir que no crea que las personas puedan cambiar, pero seguía fumando marihuana y haciendo todas estas cosas a mis espaldas.
A la larga, eso terminó lastimándome porque me creí sus mentiras. Siempre he intentado solucionarlo todo, supongo que me sentía responsable de él, creyendo que debido a que estaba conmigo, él no iba a seguir haciendo cosas malas. Pero aunque estábamos juntos, él continuaba haciéndolo a mis espaldas.
Así que supongo que sentí que estaba solucionando la situación quedándome allí… pero realmente no fue así.
Dannah: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, coautora de «Mentiras que las Jóvenes Creen», en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 6 de agosto de 2024.
Mónica: «Tengo que tener un novio». Esa idea ha llevado a muchas jóvenes a tomar malas decisiones. Ese es uno de los temas tratados en el libro actualizado: Mentiras que las Jóvenes creen y la verdad que las hace libres, escrito por Danna Gresh y la anfitriona de Aviva Nuestros Corazones, Nancy DeMoss Wolgemuth.
Hoy, Nancy y Dannah explorarán acerca de la verdad de las relaciones de noviazgo.
Nancy DeMoss Wolgemuth: Hablé con varias mujeres de veintitantos años mientras escribía este libro. Una de ellas, que es parte de nuestro personal, vino y me dijo: «Nancy, esa es la puerta de entrada a muchas mentiras más. Esa es la idea de que si no tengo a un chico que me preste atención o que me desee, entonces significa que soy inferior y que no valgo nada».
Creo que hay algo particular en eso. Dios hizo al hombre y a la mujer diferentes; Dios los creó a ambos, y los hizo diferentes. Hay algo en el corazón de una mujer que anhela ser deseada. Así que, chicas, cuando eso empieza a despertar, aquellos deseos también se despiertan y se aprovechan de ello.
Y lo repito, eso no es algo exclusivo de la adolescencia. Como mujeres, pasamos nuestras vidas queriendo saber: «¿Hay un hombre al que yo le importe? ¿Soy valiosa?».
Puedes tener todas las amigas del mundo, pero si no hay un hombre que piense que eres especial, puedes pensar: quizás hay algo que está mal en mí. Esas semillas son plantadas desde muy jóvenes.
Adolescente 1: Me gustaría saber si las citas dependen del nivel de madurez o dependen de la edad.
Dannah Gresh (conferencia): Depende de tus padres. En realidad esa es una pregunta muy buena. Probablemente depende un poco de ambos.
Mónica: Dannah Gresh pasó mucho tiempo interactuando con chicas adolescentes.
Dannah: Cuando encuestamos a las jóvenes con las que hablamos en esos grupos de discusión, casi dos tercios de ellas dijeron: «Sí, en realidad no me siento valiosa a menos que tenga un novio. Siento como si algo estuviera mal conmigo». Así piensan muchas mujeres jóvenes. Ahora, quizá puedas pensar que el número es mayor o menor.
Lo que fue un poco chocante para nosotros es que fuimos muy cuidadosos sobre el tipo de escuela de estas chicas. ¿Eran de escuelas públicas? ¿Eran de escuelas cristianas? ¿Fueron educadas en casa?
Queríamos ver si había una diferencia en las mentiras que estaban creyendo.
En muchas de ellas, la había. Sin embargo, en esa área en particular, el nivel de esclavitud de lo que creen acerca del valor que un chico puede traer a sus vidas era muy similar, sin importar el tipo de escuela a la que fueran. Eso nos sorprendió.
Mónica: Según Dannah, cuando una joven cree en esa mentira, eso puede comenzar a reflejarse en la forma en la que ella actúa con los chicos o en su forma de vestir.
Dannah: Incluso, si sus padres quieren que ella se vista de cierta forma, podría rebelarse contra ellos a sus espaldas. Conocí a una joven que vino de un hogar en donde le enseñaron sobre la modestia y la pureza, una hermosa joven de catorce años que al llegar a la escuela se quitaba la ropa que su mamá le había aprobado en la mañana porque ante lo que ella había elegido para ponerse ese día, su mamá le decía: «No, no puedes ponerte eso».
Bueno, pensó la hija: Solamente debo ponerme capas de ropa y quitármelas cuando llegue a la escuela.
Entonces, ¿esta chica estaba buscando que sucediera algo pecaminoso? No lo creo. Pienso que solamente quería seguir la corriente y llamar la atención de un chico.
Mónica: Entonces, ¿qué hay en el corazón de este deseo común a muchas mujeres jóvenes? Nancy dice que no hay una sola respuesta.
Nancy: Bueno, vivimos en una era altamente sexualizada, y eso está en juego todo el tiempo. La cantidad de exposición a los medios de comunicación, que es otra área completa con la que también lidiamos, está fomentando y alimentando eso.
Pero sabes, a menudo las mentiras y trampas de Satanás nos ofrecen cosas que Dios quiere darnos, pero antes del tiempo establecido o separado del camino de Dios. Así que, es un deseo legítimo llenado de una forma ilegítima.
Dios creó a las mujeres y a los hombres para que se unieran y caminaran juntos. Él creó el matrimonio, creó a la mujer para ser atraída por el hombre y viceversa. Dios quiere que esté presente la belleza del amor físicamente, emocionalmente, espiritualmente, del alma, y que haya unidad en esa relación.
Y en su tiempo, cuando sea el momento, como dice Cantar de los cantares: «Despertar al amor». Eso es un hermoso regalo de Dios.
Pienso que la mentira y el engaño es: «Tienes que tenerlo ahora», o, «Estás lista para eso ahora».
Así que lo que sucede entonces en la edad de trece, catorce, quince años, es que despiertan el amor antes del tiempo de Dios. Hemos recibido tantas cartas de mujeres adultas diciendo: «Tenía que tener un novio», seguido de, «Tenía que tener un esposo. No era el tiempo de Dios, no era la persona de parte de Dios para mí. Yo forcé, insistí y lo hice realidad. Ahora estoy aquí, tres matrimonios después, con el corazón roto y los pedazos esparcidos por todo el planeta de nuestras vidas. Cómo desearía haber esperado el tiempo de Dios».
Pienso que algo que queremos comunicarles a las chicas es que no hay nada malo con esos deseos, con esa atracción natural, porque en realidad es algo bueno. Pero es un deseo que debe ser cumplido en la manera, el tiempo y la progresión de Dios. Si esperas lo mejor de Dios para ti en Su tiempo, será hermoso, maravilloso; será una bendición, un regalo que te traerá alegría y felicidad.
Pero si insistes en hacerlo a tu manera y en tu tiempo, solo te traerá dolor y tristeza.
Mónica: Otra mentira común que Nancy y Dannah abordan en su libro Mentiras que las jóvenes creen, es la que dice: «Está bien salir con quien yo quiera, incluso si no es cristiano».
Dannah: Esa fue una mentira muy difícil de descifrar porque cuando nos reunimos con esas jóvenes cristianas en todo el país, en su mayoría dijeron: «Tengo la intención de casarme con un chico cristiano».
Pero cuando pasamos de esa verdad a cómo viven esa verdad en su comportamiento, nos dijeron cosas como: «Realmente quiero casarme con un chico cristiano, pero no estoy buscando matrimonio en este momento. No creo que importe si los chicos con los que salgo son cristianos o no. Para empezar, estamos en la secundaria, así que la religión no es un problema ahora».
Esto que acabo de decir son dos citas textuales de las jóvenes. No puedo enfatizar lo suficiente, que esas son chicas jóvenes cristianas realmente sobresalientes, al menos la mayoría de ellas. Pero están diciendo: «Esa verdad de Dios encajará en mi vida más adelante».
Pero no es así como funciona la verdad de Dios. Su verdad sirve ahora.
Mónica: Y muy relacionado con eso está el llamado: «noviazgo misionero», que es cuando una joven cree que puede ayudar a su novio no creyente a venir a Cristo. Dannah dice que eso rara vez funciona.
Dannah: Permíteme leerte algo que puede hacer que te estremezcas. Es una cita textual de uno de nuestros grupos de discusión. Fíjate cuánto pueden las chicas idealizar el «noviazgo misionero»:
«Si plantas una semilla, puede convertirse en una hermosa flor. Ya sea que la relación funcione o no, estás esparciendo la palabra de Dios. Si puedes comprometerte, piensa en cómo puedes impactar a un chico que no es cristiano».
Nancy: Sé que estamos hablando con muchas personas que vienen con diferentes perspectivas. Pero me entristeció mucho ver cuántos padres cristianos no se preocupan por el tema de que sus hijos tengan parejas no creyentes.
No podemos responsabilizar de todo a los adolescentes. He conversado con padres cristianos a lo largo de los años y me hablan de alguien con quien su hijo o hija tienen una relación de noviazgo. Y por supuesto, lo primero que quiero saber es: «¿Esa es una persona es creyente?».
Y ellos dicen: «Bueno, no estamos seguros». Pero lo mencionan después de que me han contado lo agradable que es esa persona y lo dulce que es esa relación...
Pienso que parte de la culpa de que esto suceda, y no estoy tratando de atribuirles toda la culpa a los padres tampoco, pero me refiero a que los padres tienen una gran responsabilidad aquí de enseñar que no solo no debes casarte con un no creyente, sino que no debes salir o tener vínculos emocionales cercanos con alguien que no es cristiano.
Dos personas no pueden caminar juntas a menos que se pongan de acuerdo. Pienso que los padres fomentan el que sus hijos tengan citas amorosas cuando todavía son muy jóvenes. Ahora, ambos tienen 14 años y quieren salir en una, ¿cuál es el problema?
Y luego dicen: «Bueno, mientras sea una buena persona, quizás esté bien». Solo menciono esto como una advertencia para los padres.
Me gustaría tener un centavo por cada mujer que tiempo después se ha acercado a mí y me ha dicho: «Si tan solo pudiera retroceder en el tiempo y hacer las cosas de nuevo… no pensé que esto me llevaría al matrimonio».
Mi papá solía decir: «Escucha, nunca te casarás con alguien con quien no hayas salido en una cita. Si él no es una persona bíblicamente calificada con quien te puedes casar, entonces no comiences una relación con él».
Mónica: Hace unos años, muchas mujeres comenzaron a utilizar las redes sociales para contar públicamente que habían sufrido abusos o agresiones sexuales. Lo hicieron publicando la frase «#YoTambién». En ese tiempo, le preguntamos a Dannah Gresh cómo podemos ayudar a nuestras jóvenes a procesar ese fenómeno cultural. Esta fue su respuesta.
Dannah: Nuestras hijas crecen en un mundo en el que la fuerza masculina está muy distorsionada. Lamentablemente, eso las hace muy vulnerables.
He visto a muchas mujeres hablando en contra de los hombres que las han victimizado. Es una voz colectiva. Todas decimos que los hombres no nos han tratado bien. Hay una crisis y definitivamente tenemos algo en nuestra cultura que debemos abordar.
Por un lado, me alegro de que se esté hablando de ello. Es casi como si hubiera una limpieza en nuestras sociedades. Los hombres que no han tratado a los demás con respeto y dignidad, están perdiendo posiciones y derechos superiores. Pienso que eso es bueno y también pienso que es una evidencia de piedad en todos aquellos que sentimos desagrado por el abuso.
Sin embargo, hace unos años, me encontré muy difícil comprender por qué había una campaña de «#YoTambién» con la que todo el mundo estaba entusiasmado, pero al mismo tiempo, mujeres de diferentes países estaban celebrando el lanzamiento de la tercera película de la trilogía «Cincuenta Sombras de Grey». Eso me pareció una gran incongruencia. Estaban celebrando un movimiento de inclusión y a la vez, celebraban una película que degrada a las mujeres.
He analizado esto porque veo a muchas mujeres que dicen: «No queremos ser victimizadas por los hombres, pero al mismo tiempo, nos gusta mucho el sadismo y el masoquismo agresivo que se celebra a través de los libros y películas de Cincuenta Sombras de Grey».
Y no son solo las mujeres fuera de la iglesia quienes están celebrando. Una encuesta de Barna señaló que no hay diferencia estadística en el porcentaje de mujeres de la iglesia y fuera de ella que han leído esos libros. ¡Eso me rompe el corazón!
Eso afecta a nuestras hijas, son más vulnerables, y no puedo entender por qué no hay más de una protesta. Descubrimos que las jóvenes de entre 18-24 años que han leído Cincuenta Sombras de Grey, tienen un 25% más de probabilidad de tener una pareja que las maltrate verbalmente, y un 34% más de probabilidad de tener una pareja que muestre tendencias acosadoras.
Al tratar de hacer conciencia al respecto, hay una vocecita diciendo: «Escuchen cultura “#YoTambién”, podemos molestarnos por esto también». La gente dice: «Bueno, tal vez esas chicas ya estaban en riesgo». ¡Con más razón!. . .Tomamos a las chicas que eran vulnerables e hicimos algo malvado, una transgresión, y lo normalizamos para ella. Ahora son más vulnerables.
Por supuesto, si ese no es el caso, estamos tomando a las chicas que no eran vulnerables y les estamos diciendo que está bien que abusen de ellas. No existe el abuso sexual. Es solo abuso.
Esto es algo que me preocupa. A la luz de la conversación del movimiento «#YoTambién», tuvimos gran oportunidad para hablar con nuestras hijas sobre su valor, sobre lo preciosas que son y que han sido creadas como portadoras de la imagen de Dios. Pero también para decirles que tienen cierta responsabilidad en cómo presentan ese valor al mundo.
Una de las cosas que necesitas hacer es proteger tu propia mente y tu propio corazón para no crear un lugar en donde seas presa con mayor facilidad. La edad promedio de la primera incursión en la pornografía ahora mismo es de los once años.
Por supuesto, es más común que los chicos tengan ese encuentro a esa edad con la pornografía visual, ya sea en videos o fotos. Pero las chicas tienen una mayor inclinación hacia las palabras. Eso es lo que muchas películas hoy en día nos muestran.
Se puede tomar y crear material pornográfico que resulte atractivo para las mujeres, ya que se desarrollan a modo de historia.
Cuando la Dra. Juli Slattery y yo escribimos sobre nuestra inquietud por el fenómeno de Cincuenta Sombras de Grey, descubrimos que lo que esta película, o tipo de películas, hicieron con las mujeres es lo mismo que el internet le hizo a los hombres. Derribó las paredes de la pornografía haciéndola aceptable y normal para las mujeres en nuestra cultura. Lo erótico es ahora aceptable y normal en nuestra cultura.
Pienso que es una conversación muy importante que debemos tener con nuestras hijas.
Uno de los pasajes de las escrituras que viene a mi mente, es el versículo que habla sobre el doble ánimo. La biblia dice que si eres de doble ánimo, entonces eres inestable en todos tus caminos (ver Santiago 1:8).
Así que, cuando tenemos una cultura que dice que «#YoTambién», ese es el tren en el que todo el mundo debería subirse (y no estoy diciendo que no sea algo bueno, de alguna manera limpia nuestra cultura). Pero si al mismo tiempo, no estamos diciendo que películas como Cincuenta Sombras de Grey también es algo que victimiza a las mujeres, eso es tener una mente de doble ánimo. La Biblia dice que eso nos hace inestables en todos nuestros caminos.
Creo que es una gran oportunidad para que hablemos con nuestras hijas sobre cómo podemos proteger nuestras mentes, nuestros corazones y nuestros espíritus para que no seamos vulnerables.
Mamá: Mi hija de once años me desobedeció, se metió a internet y buscó algunas cosas que la llevaron rápidamente a imágenes pornográficas. ¿Cómo puedo, como madre, hablar con ella sobre las mentiras y la verdad relacionada con la sexualidad y la comprensión errónea de la cultura cuando se trata de estas cosas?
Dannah: Bueno, mi corazón se rompe por ti, porque eso es realmente aterrador. Cuando descubres que tu hija está mirando pornografía en internet, tu corazón se rompe. Pero quiero advertirte que no reacciones de la forma más natural. La reacción natural es enloquecer. Muchas adolescentes me han dicho que sus padres enloquecieron cuando ellas estaban viendo pornografía.
Lo que en realidad sucede es aumentar su vergüenza. Debería haber algo de culpa y convicción, pero la vergüenza no es buena. La vergüenza es una herramienta del enemigo. La vergüenza roba una buena herramienta de Dios, la convicción, que es: «Hice algo malo», y la convierte en la mentira de: «Siempre seré mala»
Una de las áreas más vulnerables para que nuestros hijos experimenten vergüenza es cuando se trata del uso de pornografía y erotismo.
Es importante que ayudemos a nuestros hijos a entender: «¿Por qué has visto eso?». Muchas veces, los niños menores de trece, catorce y quince años, no están buscando una experiencia sexual en línea. Ellos son curiosos y tienen preguntas que no han sido contestadas sobre el sexo. Descubrimos que una de las palabras más buscadas en internet por los chicos de trece años, es «sexo». Muchas veces solamente están tratando de encontrar respuestas.
Y una de las cosas que tienes que contestar como padre es: «¿He hablado con mis hijos sobre el sexo? ¿Entienden la mecánica básica y que es un hermoso regalo que debe ser atesorado, esperado y experimentado dentro de los límites del matrimonio?».
Esa es una conversación que debes tener con ellos alrededor de los nueve años. Y eso es algo que aterra a algunos padres. La mayoría de los consejeros cristianos dicen que nuestros hijos están listos en su noveno o décimo cumpleaños para entender la mecánica básica del sexo y que es un regalo para el matrimonio.
Ahora, si estás diciendo: «No lo sé. . .mi hijo es la excepción», bueno, aquí está el asunto: sabemos que el sistema de valores de los niños se basa en sus trece o catorce años. George Barna estaba tan convencido de eso que tiene una cita que dice: «Lo que crees en tu cumpleaños número catorce, es generalmente con lo que te mueres creyendo».
Ahora, por supuesto, puede que no entendamos por completo la teología de las cosas que creemos, pero es cierto en la mayoría de los casos que tenemos nuestro sistema de creencias bastante arraigado a esa edad.
También sabemos que el desarrollo moral se desarrolla con fuerza entre los nueve y doce años. Mi esposo y yo tomamos la decisión juntos, como padre y madre, de que en verdad queríamos que nuestros hijos tuvieran tantos años como fuera posible para que pudiéramos responder a tantas preguntas como pudiéramos sobre el sexo.
Así que les introdujimos el tema en su cumpleaños número nueve. Respondimos a muchas preguntas tontas y a muchas preguntas serias. Pienso que, como padres, tenemos la responsabilidad de hacer eso.
Escucha, quiero decirte algo de la forma más gentil que pueda, pero también tan firme y directamente como pueda: muchas veces nuestra incomodidad al hablar de sexo con nuestros hijos viene de nuestro propio mal uso de ese regalo. Enseñamos a nuestros hijos cómo cuidar otras partes de su cuerpo, les enseñamos a comer bien, les enseñamos a dormir cuando tienen dificultades para conciliar el sueño.
¿Por qué no podemos enseñarles sobre esa parte de su cuerpo? ¿Por qué nos avergonzamos de ella? Porque la hemos usado mal y porque en nuestra cultura hay mucho uso equivocado de ella.
Asegúrate de tomarte el tiempo para tener esta conversación con ellos porque eso podría reducir la curiosidad que los guía a la pornografía.
Entonces, digamos que vieron pornografía. Por favor, ten cuidado con la forma en la que reaccionas. Tal vez te compartan una historia sobre cómo vieron algo relacionado con la sexualidad y resulte un poco impactante para ti porque fue pronto o inapropiado. Dales la seguridad de que no son los primeros en experimentar esa curiosidad y tentación.
Me parece que cuando haces eso, puedes tener una conversación más enriquecedora con ellos sobre cómo la pornografía es dañina y entonces comienzas a abordar la mentira: «¿Por qué lo miraste? ¿Por qué lo miraste de nuevo? Parece que has estado en internet cinco veces mirando estas cosas, dime por qué».
Puede que tu hijo o hija responda: «Bueno, era interesante para mí, me hizo sentir bien».
Y después pregunta, «¿Por qué te hizo sentir bien? ¿Te hizo sentir mal de alguna forma?».
Haz muchas preguntas, haz tantas preguntas como puedas. A medida que hagas preguntas, te llevará a las mentiras que pueden estar presentes o no. De nuevo, recuerda que a esa edad puede que solo sea curiosidad. Pero si encuentras esas mentiras, tómate tu tiempo para ser muy cuidadosa y minuciosa con ellos, asegurándote de no sembrar la vergüenza en sus preciosos y pequeños corazones.
Mónica: Las relaciones y la sexualidad pueden ser un confuso campo minado para las mujeres jóvenes. Pero los padres y mentores pueden ayudar a eliminar la confusión y apuntar a las adolescentes a Cristo. Una joven en la conferencia de True Women para chicas lo expresó muy bien y Nancy le pidió que lo compartiera.
Nancy (conferencia): De acuerdo, vi otra mano por aquí.
Joven: Una chica tiene que perderse tanto en Dios que un chico tenga que buscarlo a Él para encontrarla.
Nancy (conferencia): ¡No te sientes! Dilo de nuevo. ¡Oh, esto es muy bueno!
Joven: Una chica tiene que perderse tanto en Dios que un chico tenga que buscarlo a Él para encontrarla.
Nancy (conferencia): Esa es una declaración muy buena y profunda. Sé que tendrá un gran impacto en tu vida si vives de esa manera.
Nancy: Y ese es el asunto. Es una cuestión del corazón. En última instancia, no es un problema de comportamiento o de relación. Esos son síntomas. Esos son frutos.
Creo que el padre quiere llegar al corazón de su hijo. He visto buenos padres tomar buenas decisiones y aun así se dan cuenta de que es Dios quien tiene que hacer que todo encaje y se encienda la luz. Eso es por lo que un padre debe orar.
Mónica: Ella es Nancy DeMoss Wolgemuth animando a todos los padres a orar y ser vigilantes, manteniéndose involucrados en las relaciones de sus hijas adolescentes.
Nancy y nuestra invitada Dannah Gresh, escribieron sobre este tema en el libro actualizado Mentiras que las jóvenes creen y la verdad que las hace libres.
La mayoría de las adolescentes sueña con tener una familia algún día, pero, ¿han pensado realmente en los engaños en los que podrían caer cuando se trata de ser esposa y madre? Nancy y Dannah hablarán más sobre esto. ¡Acompáñanos en el próximo episodio!
Dannah: Ayudándote a descubrir y abrazar las verdades de la Palabra de Dios, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de la Nueva Biblia de Las Américas, a menos que se indique lo contrario.
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