La depresión en los adolescentes, día 2
Nancy DeMoss Wolgemuth: Cuando estás ansiosa te parece imposible aferrarte a las promesas de Dios. La Dra. Shona Murray dice que…
Dra. Shona Murray: Cuando estamos en esa situación, hay algo que podemos hacer, y es clamar, «¡Señor, no puedo, ayúdame a hacer esto!» Esa actitud de literalmente encomendarme a la ayuda y la misericordia de Dios me ha dado una fuerza que no sabía que existía –ya que dejo de confiar en mi propia fuerza y me apoyo fuertemente en la de Dios.
Nancy: Escucha sobre algunas ideas que ayudarán a los adolescentes a luchar contra la ansiedad…
Annamarie Sauter: … Aquí en Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth en la voz de Patricia de Saladín.
Nancy: Probablemente no tengo que decirles que actualmente la depresión y la ansiedad están presentes de una forma impresionante en nuestra sociedad, y van en aumento de manera alarmante entre los jóvenes. …
Nancy DeMoss Wolgemuth: Cuando estás ansiosa te parece imposible aferrarte a las promesas de Dios. La Dra. Shona Murray dice que…
Dra. Shona Murray: Cuando estamos en esa situación, hay algo que podemos hacer, y es clamar, «¡Señor, no puedo, ayúdame a hacer esto!» Esa actitud de literalmente encomendarme a la ayuda y la misericordia de Dios me ha dado una fuerza que no sabía que existía –ya que dejo de confiar en mi propia fuerza y me apoyo fuertemente en la de Dios.
Nancy: Escucha sobre algunas ideas que ayudarán a los adolescentes a luchar contra la ansiedad…
Annamarie Sauter: … Aquí en Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth en la voz de Patricia de Saladín.
Nancy: Probablemente no tengo que decirles que actualmente la depresión y la ansiedad están presentes de una forma impresionante en nuestra sociedad, y van en aumento de manera alarmante entre los jóvenes. He sido testigo de esto de primera mano con varias jóvenes cercanas a mí.
Pero estos problemas no son nuevos. Se remontan a la primera familia, como escuchamos ayer, cuando Dios le preguntó a Caín por qué su semblante (su rostro) había decaído. Hoy en Aviva Nuestros Corazones, los doctores David y Shona Murray están de regreso con nosotras en una conversación con Dannah Gresh, sobre lo que dicen las Escrituras acerca de este tipo de desafíos.
Aprenderemos a reconocer los indicios o señales de la depresión, veremos una clave para superarla y el rol que pueden desempeñar los medicamentos. Shona Murray es madre de cinco hijos y ha impartido escuela en el hogar durante quince años. También es doctora en medicina y trabajó como médico de familia en Escocia, hasta que ella y su esposo se mudaron a Estados Unidos.
David Murray es pastor y ha escrito extensamente sobre este tema, de hecho, alguien se me acercó recientemente y me dijo, «David Murray es mi pastor», y habló muy bien de él y de cómo su consejo está sólidamente arraigado en la Palabra de Dios.
Y bueno, si te perdiste el episodio de ayer, querrás volver atrás y escucharlo, ya que David compartió su historia de cómo luchó contra la depresión cuando era adolescente. Encuentra ese episodio anterior en nuestra aplicación llamada Aviva Nuestros Corazones.
Y Señor, mi oración es que hoy traigas esperanza, ayuda y aliento como solo Tú puedes hacerlo, a través de estos tus siervos y a través de esta conversación. Oro en el nombre de Jesús, amén.
Aquí está Dannah Gresh para dar inicio a la conversación de hoy.
Dannah Gresh: Gracias por estar de nuevo con nosotras hoy, David y Shona.
Dra. Shona: Gracias, Dannah. Es un privilegio.
Dannah: Quisiera que nos digas, ¿cómo sabes si la depresión con la que está luchando un adolescente es algo normal, porque todos los adolescentes tienden a experimentar algún tipo de depresión, cómo saber si es el tipo de depresión que necesita ver a un médico o quizás un consejero cristiano? ¿Cuáles son las señales que nos dicen que se necesita más intervención?
Dra. Shona: Creo que es importante recordar que la depresión tiene cuatro componentes: el físico, el mental, el emocional y también el espiritual. Y en cada una de estas áreas, lo que más se nota son los cambios de humor. En los niños se dan manifestaciones de ira y rabietas, en las niñas vemos más llanto, aislamiento social, no salen con sus amigos, no están motivadas a estudiar o a trabajar.
Todos –y ciertamente todos los adolescentes– atraviesan etapas como esa, días o tal vez una semana en las que son así. Y en las chicas, especialmente en la etapa premenstrual, eso también es predecible.
Pero una vez que se alcanza un período de aproximadamente dos o más semanas y el comportamiento no cambia, permanece y no mejora…Y has abordado cuestiones como la falta de sueño, que es un problema común de los adolescentes, la alimentación y cosas como estas, entonces debes preguntarte: «¿Es esto algo más serio o ya no es solo temporal?»
Dannah: Entonces, ¿solo dos semanas?
Dra. Shona: Sí, en ese periodo de dos semanas, es muy importante abordar y tener una conversación abierta con tu adolescente sobre su bajo estado de ánimo o el hecho de que está experimentando ansiedad o insomnio.
En ese momento, si una conversación y simples medidas de apoyo no están ayudando, por el hecho de que han sido abiertos al respecto y honestos contigo, tienes que observar mucho más de cerca y considerar si necesitas conseguir una opinión profesional. Es posible que sea un problema espiritual. Tal vez discutas los aspectos espirituales con un pastor o maestro de la escuela dominical. Así que, cuando han pasado más de dos semanas, tienes que tomarlo realmente en serio.
Dannah: Hmm, eso es preocupante.
Dr. David Murray: Sí, creo que incluso antes, Dannah, en los casos en que se expresan pensamientos suicidas, ni siquiera podemos esperar dos semanas. Eso requiere una intervenciónurgente. No es algo para observar; es algo para actuar.
Dannah: ¿Cómo saber cuándo son pensamientos suicidas o de ansiedad?
Dr. David: Primero que nada, debes preguntarle. Sé que esto suena contradictorio… La gente siempre tiene un poco de miedo. Creen que si le preguntan si está pensando en acabar con su propia vida, eso le dará la idea y estaría estimulándolo a que lo haga. Pero eso no es lo que dicen todas las investigaciones.
De hecho, todos aquellos a los que se les preguntó si lo estaban contemplando dijeron que esa fue la pregunta que más les impactó y que les permitió obtener la ayuda que necesitaban. Así que ese es un principio generalmente aceptado: es mejor preguntar antes de pensar qué es lo mejor.
Podrían decir: «¡Oh, no, por supuesto que no! ¡No estoy ni cerca de hacerlo!» Bueno, eso está bien. Pero les da esa oportunidad que muchas veces están buscando, para simplemente comenzar esa conversación.
Dra. Shona: Sí, y agregaría a esto que la disminución o la falta de socialización es una señal muy preocupante. Ves a los adolescentes alejándose de aquellos con los que solían salir, sus buenos amigos. Como dice David, la conversación abierta y las preguntas son muy importantes. Es muy frecuente que para cuando te das cuenta de que tu hijo adolescente quizás está sufriendo una depresión, en realidad lleva sufriendo mucho más tiempo.
Dannah: Sí, y de lo que estás hablando, de tener una conversación que ningún padre realmente quiere tener (porque queremos pensar lo mejor, queremos pensar, «¡oh, es solo una cosa por la que están pasando; estarán bien!»)…pero estás diciendo que debemos usar la clave de la comprensión para abrir sus corazones.
Diciendo: «Me he dado cuenta de esto. Estoy preocupada; veo esto. ¿Estás bien? Ayúdame a entender cómo estás». Y eso, en sí mismo, realmente puede borrar gran parte de la soledad que alimenta esta depresión y ansiedad, ¿no es así?
Dr. David: Y especialmente la forma en que lo preguntaste, Dannah. No se percibe como una condena, un juicio o un menosprecio, sino como un apoyo comprensivo. Puedes decirle: «Mira, he tenido problemas en mi propia vida. No pienses que soy perfecto. No pienses que tienes que ser perfecto».
Creo que, en general, es mejor tener conversaciones sobre salud mental mucho antes de que surjan los problemas, construir una cultura de honestidad. Habla sobre esto en el carro, en la mesa a la hora de comer. Cuando surja el tema, si alguien lo tiene, no hables de ellos de forma degradante o insultante, Eso solo hará que los adolescentes se encierren en su propia experiencia. Así que creo que, a largo plazo, si construimos esa cultura, la disposición para hablar será mucho más fácil.
Dannah: Me encanta eso.
Dra. Shona: Diles a tus adolescentes si tú has sufrido de esto. Cualquier padre que haya pasado por depresión o ansiedad, debe ser transparente al respecto. Tendemos a ser abiertos sobre las condiciones físicas, pero de alguna manera, a lo largo de los años los trastornos emocionales o mentales se han silenciado y no se les habla a los hijos sobre esto.
Pero por favor, hazlo, porque ya tienen una probabilidad mayor de desarrollarla. Si tú misma lo has experimentado, cuando llegue ese día, entonces no tendrán miedo de hablar de ello.
Dannah: Va a ser una conversación continua, ¿no es así? No va a ser una conversación de una sola vez. Necesitamos hablar de esto una y otra vez, equipándolos continuamente con herramientas para saber cómo manejarlo, ¿cierto?
Dr. David: Sí, así es. Es una de las razones por las que escribí este libro dirigido a los adolescentes y un libro complementario para padres, de modo que tuvieran el material para motivar una conversación bidireccional. El padre y su hijo pueden trabajar en cada libro –uno para el adolescente, otro para el padre– y reunirse para desayunar, tomar un café o dar un paseo e iniciar una conversación.
Podría ser algo como: «Oye, ¿qué leíste esta semana? Sí, también leí mi capítulo sobre eso». El contenido es ligeramente diferente para el acompañante que para el afectado. Esperamos que esto siga fomentando la confianza y esa preciosa comunicación de dos semanas para que puedan recorrerla juntos.
Lo que hemos visto y escuchado de otros es que, si eso está ahí, en lugar de ser un elemento destructor de vidas, resulta ser un elemento dador de vida. Realmente puede reiniciar las relaciones entre padres e hijos. Puede darles una profundidad y una cercanía que no existían antes, y esto podría permanecer por el resto de sus vidas.
Así pues, Dios hace que todo cambie para bien, incluso los momentos más oscuros. La clave es, simplemente, conseguir que la conversación se lleve a cabo.
Dannah: Demos a las oyentes algunas herramientas para esa conversación. En tu libro hablas de algo llamado «entrenamiento de elefantes». Cuéntanos sobre eso.
Dr. David: Sí, bueno, el entrenamiento de elefantes se refiere realmente a nuestras emociones, que a menudo pueden sentirse como un elefante alborotando nuestras vidas. Obviamente, si dejas que tus emociones se desborden –como si dejaras que un elefante se escapara– entonces te vas a dañar a ti mismo. También puedes dañar a los demás.
En el libro, dirijo a las personas al Salmo 77, que presento como: «Aquí está el entrenamiento de elefantes de Dios. Aquí está cómo Él nos ayuda a entrenar nuestras emociones». Para que sea muy simple, en la primera parte de ese salmo, el elefante está alborotado.
Hay problemas en la vida de Asaf, pero la forma en que reacciona a ellos es dejándose llevar por sus sentimientos. Siente que Dios lo ha olvidado. Siente que Dios ha roto Sus promesas. Siente que Dios ha cambiado. Por lo tanto, concluye en sus pensamientos que Dios lo ha abandonado, que Dios lo ha dejado y que Dios ha roto Sus promesas.
Dannah: En realidad es un poco terco. Si leemos el versículo 2 dice:
«En el día de mi angustia busqué al Señor; en la noche mi mano se extendía sin cansarse; mi alma rehusaba ser consolada».
Dr. David: Eso es correcto, y creo que todos hemos estado allí en algunos momentos. Pero está causando estos terribles efectos secundarios en su vida. No está durmiendo; no está comiendo; se está aislando. Todo está fuera de control porque se ha equivocado en el orden. Sus sentimientos dictan sus pensamientos; el elefante tiene el control.
Pero a la mitad del salmo, en el versículo 9, respira profundamente. Él dice: «Selah». Ya sabes, «pausa, respiración profunda». Él simplemente hace una pausa y deja que sus emociones disminuyan. Entonces sucede algo realmente interesante. En lugar de aquellos verbos que expresan sentimientos, obtenemos todos estos verbos que tienen que ver con pensamientos.
En los versículos 11-12, habla de cosas como: «consideré, medité, recordé, reflexioné». Y el tema de sus pensamientos y meditación es Dios, Su carácter, Sus promesas y Sus providencias.
Es como si pusieras esta mente bíblica en el elefante como un pequeño jinete, y cuando este pequeño jinete de la racionalidad bíblica toma las riendas de este elefante, toda la escena comienza a calmarse. En lugar de que «yo, yo y yo» estén al frente, es «Dios, Dios y Dios», quien está al frente.
En lugar de ser sentimientos y pensamientos problemáticos, los sentimientos que resultan de estos pensamientos se centran mucho más en Dios, son de mayor confianza, optimismo, seguridad y esperanza. Con la ayuda de las Escrituras, Asaf ha entrenado al elefante de sus emociones y las ha puesto bajo el control del pensamiento bíblico, centrado en Dios.
Dannah: Me encanta eso. Todos necesitamos hacer eso, no solo los adolescentes en nuestras vidas.
Dra. Shona: Y también creo que es muy importante repasar los salmos con nuestros adolescentes cuando están pasando por eso. Muchos de los salmos tienen este patrón, esta experiencia real de lucha y luego pasan a la superación de esto al salmista mirar fuera de sí hacia Dios, Aquel que puede hacer todo y para quien todo es posible. Un ejemplo de mirar a Dios lo tenemos en el Salmo 130:1: «Desde lo más profundo, oh Señor, he clamado a Ti».
Yo escucho música que contenga la Escritura en sus letras. Esto refuerza la verdad frente a las mentiras que dan vueltas en mi cabeza.
Dr. David:Y creo, como dijo Shona, que solo el hecho de que haya salmos en la Biblia que nos muestran a creyentes deprimidos y ansiosos –eso en sí mismo es muy terapéutico. Muestra que los cristianos pueden estar deprimidos. Esto es una gran parte de la experiencia cristiana, pero el cristiano no necesita quedarse allí. El cristiano encuentra ayuda en la Palabra de Dios para recuperarse.
Dra. Shona: A menudo pienso también que cuando estás en estas profundidades o cuando puedes llegar a estas profundidades, la tentación es decir: «¡Pero no puedo! No puedo aferrarme a estas promesas. No puedo levantarme… Ni siquiera a través de las Escrituras».
Cuando estés en esa posición, hay una cosa que puedes hacer. Clamar: «¡Señor, no puedo! ¡Ayúdame a hacer esto!» Esa actitud en sí misma de literalmente encomendarse a la ayuda de Dios y a Su misericordia –con el paso de los años– he encontrado que esto me ha dado una fuerza que no sabía que existía…ya que dejo de confiar en mi propia fuerza y me apoyo fuertemente en la de Dios.
Dannah: Una de las cosas que me reconforta es el hecho de que no tengo que ser yo quien domestique la manada de elefantes en mi mente. Puedo llevar esos pensamientos a Cristo. El pasaje en 2 Corintios 10:5 me dice: «poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo», no que obedezca a Dannah. ¡Qué alivio!
Dra. Shona: ¡Es un gran alivio! Cristo ama ese clamor. Él quiere ayudar. Él quiere fortalecer y alentar. Parte del problema con nosotras es que, cuando estamos en estas profundidades, tendemos a creer la mentira de Satanás de que Dios no quiere escuchar eso, que no quiere escuchar mis llantos, pero Él escucha. Él es honrado por eso y corre en nuestra ayuda.
Dannah: Así que hemos hablado de varias claves para ayudar a nuestros adolescentes a superar la depresión y la ansiedad. Una de ellas es Cristo mismo, entregarse a Él. Si hay pecado en tu vida, si hay pecado en la vida de tu adolescente, realmente tiene que haber una entrega a Cristo.
Pero también hemos hablado de cosas más prácticas, como simplemente tener una conversación comprensiva con tus hijos e introducirlos en la Palabra de Dios. Específicamente, el Salmo 77, que es un gran campo de entrenamiento para ayudarlos a llevar cautivos esos pensamientos. Se llama «entrenamiento de elefantes», dice David.
Tengo que hacer esta pregunta; solo tenemos tiempo para una respuesta breve (probablemente podríamos hacer un programa completo sobre esto). La medicación… Shona, ¿puedes darnos una perspectiva bíblica sobre cómo llegamos a ese lugar en el que un médico puede estar diciendo: «Creo que los medicamentos podrían ser útiles para este adolescente»? ¿Cómo podemos filtrar todo eso y decir «sí» y cómo sabemos cuándo decir «no»?
Dra. Shona: Bueno, lo primero que diría es que lamedicación no siempre es la respuesta. No es la respuesta inmediata, a menos que la situación sea grave. Así que, por ejemplo, si estás lidiando con un adolescente que tiene tendencias suicidas, entonces yo diría que la medicación es fundamental, incluyendo también otras ayudas.
Pero lo que he descubierto, es que muchas veces, nuestro propio orgullo se interpone en el camino de aceptar la ayuda dada por Dios. Veo la medicación como un regalo de Dios. Sí, es algo que ha surgido de la ciencia, pero la ciencia no es enemiga de Dios. La mala ciencia es la enemiga de Dios.
Así que como cristianos, aceptamos la buena ciencia que honra a Dios, y la medicación es una bendición maravillosa que tenemos hoy en día. Pero, los medicamentos no son la única respuesta. Contribuyen a que tu cerebro llegue a ese punto en el que pueda empezar a aceptar otras ayudas necesarias para cualquiera que sea la causa de la depresión.
Los medicamentos se dirigen a la química de tu cerebro para permitir que este comience a procesar correctamente, de modo que puedas abrazar la Palabra de Dios. Entonces, por ejemplo, si estás luchando con una severa falta de concentración y en realidad no puedes leer las Escrituras, con el tiempo los medicamentos te ayudarán a arreglar tus conexiones cerebrales para que puedas leerlas y estés lista para procesar y pensar durante más de una fracción de segundo. De este modo también podrás aceptar otras cosas que son tan importantes, como el sueño, el ejercicio, la dieta, y especialmente, las situaciones espirituales.
No es la única solución, pero es importante. Cuando se nos indica que debemos tomar alguna medicación, debemos recibirlo como un regalo de Dios, y es un buen regalo. Todo regalo perfecto nos ha sido dado por nuestro Padre que está en los cielos. (Ver Santiago 1:17). Ya sean medicamentos antidepresivos o contra la ansiedad, así como la insulina para la diabetes o los anticoagulantes para los coágulos de sangre.
Ahora, dicho esto, tampoco deberíamos apresurarnos. No es la única solución.
Dannah: Creo que se convierte en un problema cuando lo exaltamos por encima de la Palabra de Dios, y cuando no usamos o no aplicamos la Palabra de Dios. Cuando simplemente decimos: «Aquí está, toma esta medicina. Eso lo arreglará».
Todo es espiritual, todo es físico. Cuando separamos los dos, eso realmente es una herejía moderna, ¿no es así, separar lo físico y lo sagrado?
Dra. Shona: Así es. Sí, y todo lo que es la responsabilidad personal. Si necesito medicamentos antidepresivos, entonces tengo un problema de depresión o de agotamiento. Así que también tengo que abordar honestamente las causas que influyen en eso.
Ahí es donde la responsabilidad personal por cosas como dormir, tiempo libre, hacer ejercicio y alimentarse con la Palabra de Dios con regularidad son tan importantes, porque si descuidamos alimentarnos diariamente con la Palabra de Dios, cuando las cosas comienzan a ir mal (como David mencionó anteriormente), entonces la depresión espiritual puede filtrarse.
Por lo tanto, es un problema multifactorial con una solución multifactorial. Y la Palabra de Dios para los cristianos es vital como parte de eso.
Dr. David: Dannah, me gusta la palabra que usaste antes. Dijiste «herejía». Obviamente, nadie es deliberadamente hereje como cristiano, pero podemos caer en eso. Tienes razón al señalar el error teológico que está en la raíz de algunos de los que se oponen a los medicamentos.
Creo que hay dos errores, en realidad, que he encontrado a menudo. El primero es una visión errónea de la humanidad: que de alguna manera podemos separar el cuerpo del alma; que todo lo que debería preocuparnos es el alma; que el alma no puede afectar el cuerpo y el cuerpo no puede afectar el alma. Eso es una antropología no bíblica.
En realidad no lo aplicamos en ninguna otra área de la vida. Todos aceptamos que la incapacidad física de un diabético cuyo páncreas no está funcionando bien, provoca problemas emocionales, ya sea híper o hipo, ya sea que esté en un nivel alto o en un nivel bajo. El problema físico afecta las emociones de una persona e incluso sus pensamientos.
Por lo tanto, pensar que el cerebro, la computadora más compleja del mundo entero, se ha librado de alguna manera de la condena de Dios por el pecado es un error.
Y el otro error, creo que es nuestra visión del mundo de que, de una manera u otra, el mundo es inevitablemente pecaminoso, un lugar anti-Dios en todo.
Sabes, todo don de Dios puede ser abusado o mal usado, pero el hecho de que se abuse de los dones no significa que no los usemos.
Dra. Shona:¡Solo mira la tecnología!
Dannah: Exactamente. La tecnología sería otro buen ejemplo. Estoy pensando en Efesios 1:10, donde Pablo escribe que Dios tiene un plan. Tiene un plan para la depresión, la ansiedad, el suicidio y todo lo demás que está roto en este mundo.
Y por supuesto, el plan es Cristo, como leemos en los versículos que preceden a ese. Pero el versículo 10 dice que Él tiene un «plan para el cumplimiento de los tiempos, es decir, de reunir todas las cosas en Cristo, tanto las que están en los cielos (esas son las cosas espirituales), como las que están en la tierra (esas son las cosas físicas)».
Y un día, esa maldición será quitada. Pero hasta entonces, tenemos que luchar contra esto. Creo que es horrible cuando tenemos que luchar por nuestras propias mentes. Es realmente triste cuando tenemos que luchar por la de nuestros hijos y nietos, y los vemos sufriendo. Así que, David, podrías terminar nuestro tiempo juntos orando por la mamá, la abuela, que tal vez escucharon una nueva herramienta hoy, y piensan, «¡oh! ¡Esta es la clave! ¡Voy a aplicarla y comenzar a encontrar la libertad para mi hijo!» ¿Orarías por ellas?
Dr. David: Por supuesto, Dannah. Hemos podido ver tan solo tres o cuatro de dieciocho claves sobre las que he escrito –Dios ha provisto abundantemente para nosotros y esto es algo que no podemos olvidar.
Oremos.
Nuestro maravilloso Dios y Salvador, te agradecemos por satisfacer todas nuestras necesidades espirituales, físicas, emocionales, mentales, sociales y relacionales. Eres tan generoso. Eres tan abundante en Tu bondad y en Tu verdad. Has permitido que multitudes –jóvenes y adultos– caigan en depresión y ansiedad en cantidades masivas durante los últimos años.
Pero sabemos que tienes un buen plan en esto, como dijo Dannah, y estamos viendo algo de eso. Estás enseñando a Tu iglesia. Estás enseñando a Tu pueblo. Pero también nos estás brindando oportunidades increíbles para mostrar el poder del evangelio. Le has dado a la iglesia gran parte de la respuesta a la depresión y la ansiedad, y oramos para que esta epidemia abra la puerta para que Jesús venga con Su gozo y Su paz, y que muchos puedan agradecerte eventualmente por su depresión y ansiedad debido a la forma en que esto les dirigió a Jesús. Te lo pedimos en Su precioso nombre. Amén.
Nancy: La Palabra de Dios es vital para superar la depresión y para ayudar a otros que se encuentran en medio de esta. Esto y más es lo que hemos estado escuchando en una conversación entre Dannah Gresh y los doctores David y Shona Murray.
Podemos ayudar a nuestros adolescentes a enfrentar desafíos como la ansiedad y la depresión con esperanza, porque Cristo mismo es nuestra esperanza. Él nos ha dado Su Espíritu Santo junto con otras herramientas prácticas y dones para dirigir nuestra mente de regreso a Él.
Hace un momento, David hizo referencia a dos libros que ha escrito específicamente sobre estos temas. Son libros realmente importantes, pero solo están disponibles en inglés. Uno es para padres y se titula, «Why Is My Teenager Feeling Like This?: A Guide for Helping Teens through Anxiety and Depression». Y hay una versión para adolescentes titulada, «Why Am I Feeling Like This?: A Teen's Guide to Freedom from Anxiety and Depression». En la transcripción de este episodio encontrarás los enlaces para adquirirlos. Y no olvides que en nuestro sitio web, avivanuestroscorazones.com, puedes encontrar recursos por tema haciendo uso del buscador.
Tú y yo estamos rodeadas de mentiras –mentiras de Satanás, del sistema del mundo y aún de nuestros propios corazones. Y cuando creemos esas mentiras podemos caer en depresión y ansiedad. Mañana, los doctores David y Shona Murray nos apuntarán a la verdad de la Palabra de Dios para luchar contra esas mentiras. ¡No te pierdas la próxima serie!
Annamarie: Ayudándote a lidiar con la depresión y la ansiedad, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de la Nueva Biblia de Las Américas, a menos que se indique lo contrario.
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