La depresión en los adolescentes, día 1
Nancy DeMoss Wolgemuth: Cuando David Murray era adolescente se alejó de lo que le habían enseñado sobre la fe…
Dr. David Murray: Lo que pensé que me daría gran felicidad, placer y alegría, en realidad me estaba hundiendo en la ansiedad y la depresión. Fue solo cuando me apuntaron a Cristo que realmente comencé a mejorar y conocí una paz y un gozo que no creía posibles en este mundo.
Nancy: El corazón de un adolescente puede estar lleno de confusión, pero hoy escucharemos cómo encontrar la paz y el gozo que satisfacen…
Annamarie Sauter: …Aquí en Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Nancy: Palabras como depresión y ansiedad se han abierto camino en nuestro vocabulario cada vez con más frecuencia, especialmente en los últimos años. No solo hemos visto que se han convertido en un problema mayor para nuestro mundo en …
Nancy DeMoss Wolgemuth: Cuando David Murray era adolescente se alejó de lo que le habían enseñado sobre la fe…
Dr. David Murray: Lo que pensé que me daría gran felicidad, placer y alegría, en realidad me estaba hundiendo en la ansiedad y la depresión. Fue solo cuando me apuntaron a Cristo que realmente comencé a mejorar y conocí una paz y un gozo que no creía posibles en este mundo.
Nancy: El corazón de un adolescente puede estar lleno de confusión, pero hoy escucharemos cómo encontrar la paz y el gozo que satisfacen…
Annamarie Sauter: …Aquí en Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Nancy: Palabras como depresión y ansiedad se han abierto camino en nuestro vocabulario cada vez con más frecuencia, especialmente en los últimos años. No solo hemos visto que se han convertido en un problema mayor para nuestro mundo en general, sino específicamente para los adolescentes.
¿Cómo podemos combatir este problema que se manifiesta cada vez con más intensidad en las generaciones más jóvenes? Para ayudarnos a responder esta pregunta hoy escucharemos a los doctores David y Shona Murray. Ellos son queridos amigos de nuestro ministerio. David es pastor, consejero bíblico, autor y orador. Y su esposa Shona es doctora en medicina, además de autora.
Dannah Gresh sostuvo una conversación con ellos, en la que hablaron de esta epidemia entre los adolescentes. Querrás asegurarte de escucharla si amas a un adolescente que está deprimido o ansioso. Y no olvides que siempre puedes volver a escuchar cada uno de estos episodios o leer las transcripciones. Encuentra estos recursos en nuestro sitio web, avivanuestroscorazones.com o a través de nuestra aplicación Aviva Nuestros Corazones.
Y, Señor, este es un tema muy serio hoy en día. Todos podemos pensar en alguien que conocemos que está siendo derribado por el enemigo y cuya mente y emociones están siendo entregadas a la depresión y la ansiedad. Así que oro para que uses el programa de hoy para traer una medida de gracia, sanidad, perspectiva y esperanza. Oro en el nombre de Jesús, amén.
Escuchemos la conversación entre Dannah Gresh, David y Shona Murray.
Dannah Gresh: Hoy estamos hablando de un tema que es muy importante y que llevo en mi corazón. Durante más de dos décadas he estado ministrando a adolescentes y preadolescentes. Algo nuevo para mí es ministrar a mujeres junto con mi amiga Nancy.
Pero a medida que he ido ministrando a jóvenes, he visto cómo la depresión y la ansiedad se han convertido en un problema cada vez más grande; y no me refiero solo a los adolescentes en general, me refiero a los niños en nuestras iglesias. En noviembre del 2019, leí varios artículos que pronosticaban una epidemia de suicidios.
Y aquí estamos, tiempo después, y los titulares sobre depresión, ansiedad y suicidio son realmente alarmantes. Deberían ser una llamada de atención para todas las mujeres. Toda madre, toda abuela necesita escuchar lo que vamos a hablar hoy.
David, permíteme preguntarte esto: ¿Qué tan grave es el problema?
Dr. David: Tienes razón, Dannah. El problema ha ido aumentando durante unos diez o quince años, pero los últimos dos años, incluso antes del COVID, se ha visto un aumento muy grave, y el COVID solo ha empeorado las cosas. Estaba llegando a niveles epidémicos, y parece que está llegando a eso y mucho más. Algunos de los porcentajes son realmente alarmantes.
La semana pasada leí que se calcula que alrededor del 50 % de los adolescentes han experimentado ansiedad y depresión en el último año.
Dannah: Bueno, definitivamente eso es cierto en los adolescentes que conozco. Y lo que me asusta es que en los últimos años solo leía sobre el suicidio en las noticias. Nunca antes lo escuché de personas que conozco o de familias que amo, que lo están experimentando. Cada vez está más cerca del hogar. Y por supuesto, la ansiedad y la depresión son las dos cosas que realmente conducen a esa crisis.
Quiero hacer esta pregunta: ¿Por qué siempre escucho la ansiedad y la depresión al mismo tiempo, escritas en el mismo artículo?
Dr. David: Creo que la investigación muestra que tanto la ansiedad como la depresión están relacionadas a la misma parte del cerebro. Así que si esta parte del cerebro está mal, es muy común que la depresión y la ansiedad se unan. No es como si fueran dos cosas diferentes. Todo está en una misma parte.
Creo, en segundo lugar, que si se piensa en la ansiedad como una sobrecarga del cerebro, este acaba en hiperactividad. Como el uso de cualquier máquina, si la usas por mucho tiempo, eventualmente se agotará y colapsará. Y eso suele ser lo que sucede con la ansiedad. El cerebro eventualmente se agota y te lleva a la depresión.
Y puede ocurrir en sentido contrario. Hay personas o niños que tienen depresión y entonces se preocupan y se preguntan: «¿Alguna vez voy a mejorar? ¿El futuro siempre se verá tan sombrío?» Y eso genera miedos y ansiedades.
También hay un elemento psicológico y un elemento físico. En realidad, es una tormenta perfecta que se une. Las estadísticas muestran que alrededor del 50% de los adolescentes que tienen depresión también presentan ansiedad.
Dannah: Y por supuesto, ustedes son profesionales increíbles. Están realmente calificados y preparados para hablar de estos temas.
David, tienes un doctorado, un PhD. Y Shona, tienes un doctorado en medicina, un MD. Pero antes de entrar en sus habilidades en esta materia, quiero hablar sobre su historia personal. Háblenme de su adolescencia, de sus veintes. Sabes una que otra cosa sobre la ansiedad y la depresión en la adolescencia, ¿no es así, David?
Dr. David: Sí, aunque de adolescente no lo reconocí como tal. Recuerdo que fue mucho más tarde, cuando empecé a entender lo que estaba sucediendo, o lo que me había estado sucediendo en mi adolescencia.
En el libro presento a dieciocho adolescentes con sus distintas historias, y yo soy uno de ellos. Quería que los jóvenes supieran que no soy perfecto. Esto no fue fácil para mí. Y definitivamente, mirando hacia atrás, puedo ver en mi adolescencia un período de depresión y ansiedad que fue, en mi caso, espiritual.
Me alejé de todo lo que mis padres me habían enseñado en un hogar cristiano y viví una vida muy rebelde al final de mi adolescencia, principios de los veinte. Y, sin embargo, diría que me sentía cada vez más miserable y triste. Y me daba cuenta cada vez más de que no estaba en un buen lugar, y si moría…–todavía creía en la Biblia– me decía que iría al infierno porque no tenía un Salvador.
Y muchas noches, incluso después de salir con amigos y pecar, regresaba muy asustado y ansioso por mi condición espiritual y pensando si Dios me mataría. Tengo que ser honesto; estos eran mis pensamientos. Y aunque no me di cuenta en ese momento, diría que cada fin de semana me hundía más y más en esta oscuridad, la oscuridad del pecado, la oscuridad de la culpa, la oscuridad del miedo.
Lo que pensé que me daría gran felicidad, placer y gozo, en realidad me estaba llevando a hundirme en la ansiedad y la depresión.
Dannah: Cuanto más pecabas, cuanto más te rebelabas, mayor era la ansiedad y la depresión en tu vida.
Dr. David: Sí. Fue todo lo contrario a lo que el mundo me prometió.
A veces digo, sin ningún orgullo, que Dios me dio un curso intensivo de mundanalidad. En muy pocos años, me dio todo lo que quería, todo lo que el mundo me prometió, que me traería gozo, felicidad y satisfacción, y recibí exactamente todo lo contrario. Cuanto más caía en él, más profunda era la oscuridad, mayor era la ansiedad.
Era una manera miserable de vivir, y no solo los fines de semana. Era a través de cada día, sabiendo que no estaba bien con Dios, sabiendo que Dios estaba enojado conmigo, sabiendo que Él podía llevarme en cualquier momento, incluso algunos de mis amigos murieron. Sabía a dónde me dirigía y no era hacia la luz.
Fue solo cuando me apuntaron a Cristo y me fue dada la fe en Cristo, a principios de mis veinte años, que eso comenzó a mejorar, y conocí una paz y un gozo que no creía que fuera posible en este mundo.
Ahora bien, en mi caso, esa depresión y ansiedad yo diría que era espiritual. Eso no significa que sea así para todos. Hay diferentes causas, pero creo que es algo que no debemos descartar cuando hablamos con nuestros adolescentes. ¿Tienen ansiedades espirituales acerca de su alma, acerca de su relación con Dios y sus estilos de vida?
He notado en muchos niños, especialmente en los varones, el uso de la pornografía. Eso puede ser un gran depresor y multiplicador de ansiedad. Una pregunta que siempre le haría a un adolescente es: ¿Para qué usas la pornografía? (No pregunto, «¿la estás usando?», sino «¿para qué la usas?» Porque tristemente debo asumir que eso está sucediendo).
Así que tenemos que ser honestos. Tenemos que explorar todas las causas posibles.
Dannah: Cuando compartes eso no puedo evitar pensar en Génesis 4, donde Dios viene a Caín. Dice en el capítulo 4, versículo 3, que Caín no estaba trayendo la ofrenda correcta a Dios, y que estaba muy enojado y su semblante se demudó.
Y luego el versículo 6 dice: «Entonces el Señor le dijo a Caín: “¿Por qué estás enojado?, y por qué se ha demudado tu semblante?”»
Y tengo amigos que están profundamente familiarizados con el tema de la depresión, y una de las cosas que me dicen con frecuencia es: «Se siente como si mi rostro estuviera pesado».
Entonces leí esto de Caín y pensé: «Caín estaba enojado y deprimido».
Y el Señor dice: «Si haces bien, ¿no serás aceptado?Pero si no haces bien, el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo».
Siento David, que ese testimonio es el testimonio de tu vida.
Dr. David: Sí. Así es. Y realmente también se resume en Eclesiastés. Recientemente, estaba leyendo los capítulos 1 y 2 de Eclesiastés. Ahí está Salomón persiguiendo al mundo con todas sus fuerzas, y se está sumergiendo en la búsqueda del placer, la educación, la comida, el trabajo y el pecado. ¿Y cuál es su conclusión? «Vanidad de vanidades, todo es vanidad». Es solo vacío y ansiedad. Es depresión y ansiedad. Básicamente, eso es lo que está diciendo.
Ahora miro hacia atrás, y lo veo como una misericordia, porque ¿y si Dios me hubiera dado todo lo que quería y hubiera sido realmente feliz? No me habría vuelto al Señor en busca de misericordia. Y pienso de nuevo que esa es una de las cosas de las que hablo a menudo con los jovencitos (y no solo con los jovencitos). «Dios te permitió tener depresión y ansiedad. Puede ser una gran misericordia porque Él te está salvando de una vida que se vive lejos de Él y luego una eternidad lejos de Él».
Soportar algunos meses de depresión y ansiedad, si eso nos hace volver a Dios, entonces merece la pena. Es un dolor que vale la pena sufrir.Y, por supuesto, nuevamente, solo para reiterar, no estamos viendo todas las depresiones como algo espiritual. La mía lo era entonces, pero puede serlo, y deberíamos probarlo y explorarlo para no apresurarnos a encontrar soluciones que en realidad no funcionarán a largo plazo.
Dannah: Así es. Hoy estamos discutiendo las claves para superar la ansiedad y la depresión. Y la primera clave a la que hemos llegado es esta: Cristo. Y esa puede sonar como la respuesta cristiana correcta, la respuesta perfecta para la escuela dominical, pero es muy cierta.
Si estás escuchando y estás luchando contra la depresión y la ansiedad, ríndete. Puede que no sea la única solución que necesitas. Puede haber otras cosas y vamos a hablar acerca de ellas hoy y mañana. Pero necesitas a Jesús. Ahí es donde empiezas.
Shona, quiero traerte a la conversación como doctora en medicina. David dijo muchas veces que no toda depresión se debe al pecado en nuestras vidas. ¿Cuáles son algunas de las otras causas de la depresión?
Dra. Shona Murray: Hay múltiples causas de depresión y varía un poco entre hombres y mujeres.
- Puede ser de tipo constitucional. O sea que lo has heredado genéticamente de la familia, de los padres
- Puede ser por pérdidas, por duelo
- Puede ser por accidentes
- Puede ser por pérdida de la salud
- Puede ser por pérdidas económicas
- También puede ser por la personalidad, en un rasgo perfeccionista, donde quieres hacer lo mejor y empeñarte en conseguir lo mejor en cada área de tu vida. Pero, no tardaremos mucho en darnos cuenta de que eso no es posible
- Puede estar relacionado con el deseo de complacer a la gente. Y de nuevo, eso no es posible todo el tiempo
- También creo que especialmente en el caso de los adolescentes, hay presiones sociales sobre ellos, y eso implica expectativas académicas, expectativas deportivas, expectativas de los compañeros en términos de apariencia, vestimenta y todo lo que viene con las redes sociales que también alimentan eso.
Dannah: Así es. Hagamos una pausa ahí por un segundo.No quiero pasar demasiado rápido por el tema de las redes sociales, porque las estadísticas que veo solo pueden describirse como un crecimiento desmesurado que se asemeja a la aparición del primer teléfono inteligente y al despegue de las redes sociales.
Cada vez que ves un crecimiento así, que no es gradual, tienes que decir: «Algo sucedió que desencadenó esto». Y realmente creo –aunque sé que no es el único factor– que el uso de la pantalla y las redes sociales es uno de los mayores factores que contribuyen a esta epidemia que nuestros adolescentes enfrentan en este momento. ¿Estás de acuerdo con eso?
Dra. Shona: Sí. Estoy de acuerdo. Si nos fijamos en las tasas de suicidio de adolescentes, estos se duplicaron en el caso de las jóvenes de entre quince y diecinueve años. Si nos fijamos en 2007 a 2015, las tasas de suicidio de adolescentes de estas niñas se duplicaron. Aumentó en un 70 % para los jóvenes estadounidenses de entre diez y diecisiete años.
Lo que se destaca más dramáticamente, entre otras cosas, es la ruptura social, la ruptura familiar, etc., es la llegada del iPhone o el teléfono inteligente, y está cada vez más accesible para los adolescentes y preadolescentes del 2010 y 2011 en adelante.
Dannah: Sí. Estamos empezando a verlo realmente en el ministerio que dirijo Chica Verdadera… Sabes que enseño a niñas entre siete y doce años de edad. Cada día recibimos más cartas de madres que dicen que sus hijas, que tienen nueve, diez, once años, están luchando contra la ansiedad y la depresión. Y las niñas de once y doce años realmente están luchando.
Dra. Shona: Correcto. Y eso también coincide con la pubertad en las niñas y la pubertad llegando a una edad cada vez más temprana también. Están sucediendo muchas cosas en esa etapa de la vida.
Cuando incorporas el componente de las redes sociales y la capacidad de conexión constante, y esa sensación de estar en un punto de presión para ser como todo el mundo y tener lo que todo el mundo tiene y obtener los «me gusta», y el desánimo cuando no obtienes los «me gusta» que pensaste que obtendrías, eso trae mucha presión sobre estas jóvenes.
Dannah: Sí, lo hace.
Mi cerebro en este momento está buscando en su «fichero de versículos» de la Escritura para hablar con esa madre o esa abuela que no sabe qué hacer. Porque las cartas que me llegan son básicamente: «Todos los amigos de mi hija están en las redes sociales. Ella solo tiene doce años. No creo que se suponga que esté allí todavía, pero ¿qué hago?»
Puedo darles consejos prácticos. Puedo brindarles entendimiento, lo cual es importante. Entender estos factores que contribuyen a la ansiedad y a la depresión es en realidad una de las claves que nos ayuda a superarla. ¿Cierto?
Pero ayúdenme con el «fichero de versículos» aquí. Puede alguno de ustedes pensar según la Escritura, ¿cómo puedo sentarme a conversar con esa adolescente? ¿Qué le dices a esa jovencita de doce años que quiere estar en las redes sociales y no crees que debería hacerlo? ¿O esa chica de dieciséis años que pasa nueve o diez horas al día en su pantalla?
Dr. David: Bueno, obviamente, no hay un versículo que hable directamente sobre las redes sociales, pero yo diría que es una implicación directa de los muchos versículos que ordenan a los padres que críen a sus hijos para el Señor y los cuiden como administradores no solo de sus cuerpos, sino también de sus mentes y corazones. Por lo tanto, la orden que se les da a los padres no es una opción, es una obligación. Se extiende a proteger su bienestar psicológico.
Creo que si le preguntara a cualquier padre: «¿Le gustaría que su hijo tuviera depresión y ansiedad?»
Creo que todos los padres dirían: «¡Por supuesto que no! Es lo último que quiero que tenga».
Y luego les digo: «Bueno, ¿por qué darle un destructor de la salud mental?»
Porque básicamente eso es lo que son el iPhone, Android y todos los teléfonos inteligentes.No es el aspecto del teléfono,obviamente, sino los mensajes constantes, el Instagram, la comparación. Todas estas cosas son destructores garantizados de la salud mental.
No estoy diciendo que enviará a todos a las mismas profundidades, y no estoy diciendo que no debemos exponer a nuestros hijos a algo de eso a cierta edad, por supuesto que no. Tienen que ser entrenados. Pero, ¿a los doce años? A esa edad son demasiado jóvenes para poner eso en sus manos sin garantías adicionales que los protejan.
Así que pienso en ese mandato bíblico general para que los padres críen a sus hijos en el Señor y sean mayordomos como personas íntegras, no solo protegiéndolos de la inmoralidad y cosas así, y las drogas, sino de este ataque mental y emocional.
Dannah: Sí. Acabo de pensar en un versículo. (Mi fichero estuvo activo todo el tiempo). Me encantó lo que dijiste, y estoy muy feliz de que dijeras garantizado, porque esto es lo que me vino a la mente:
La primera carta de Pedro 5:8: «Sean de espíritu sobrio, estén alerta. Su adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar».
No creo que tenga una mente sobria cuando me he dejado consumir por mi pantalla. Ahora, tengo días en los que uso mi pantalla sabiamente y la uso bien. Y soy sobria y controlada por el Espíritu. Pero realmente creo que esto es una batalla de la mente.
Hay chicas adolescentes que pasan más de nueve horas al día en su pantalla, y sus cerebros están saturados… Llevé a chicas adolescentes a centros de retiro en el bosque donde no sabía que iban a perder el wifi, pero lo hicieron. Y estallaron en ataques de rabia y llanto porque estaban desconectadas de sus teléfonos. Esa no es una mente sobria.
Dra. Shona: Dios también nos pide que pensemos en lo que es bueno, puro y verdadero, que pensemos en estas cosas. Nos promete paz cuando hacemos eso. Creo que es seguro decir que muchas de las cosas a las que estamos expuestos en las redes sociales no son necesariamente ciertas. Ciertamente, no inducen a la paz. La mayor parte de su contenido es negativo. Para nosotros y para nuestros hijos adolescentes.
Así que es algo que creo que ayudaría a nuestros hijos si hiciéramos esto juntos. No se trata de decir, «¿no crees que pasas demasiado tiempo en tu teléfono?», sino que yo tampoco debo pasar esa cantidad de tiempo en mi teléfono.
Hay que reconocer que estamos juntos en esta batalla. No son ellos. Somos todos nosotros.
Dannah: Así es.Me gusta eso. Estamos juntos en esta batalla. De hecho, es una batalla muy dura. Así que necesitamos más consejos de ustedes dos. Tengo tantas preguntas dando vueltas en mi cabeza.
Tengo preguntas sobre medicamentos. ¿Está bien? ¿Qué nos dice la Biblia al respecto?
Tengo preguntas sobre esos pensamientos, David, de los que hablabas antes, cómo dan vueltas en nuestra cabeza. Simplemente, se quedan allí y no se van. Y se vuelven tóxicos. ¿Qué hacemos en la práctica para manejar esos pensamientos, esos pensamientos falsos, esos pensamientos ansiosos?
Tenemos varias preguntas por responder, pero regresaremos mañana para abordarlas.
Dr. David: Sí. Y ojalá que nuestros «ficheros bíblicos» también funcionen mejor.
Dannah: Bueno, creo que hoy están funcionando muy bien. He aprendido mucho. Gracias por acompañarnos para esta serie de episodios.
Dr. David: Gracias, Dannah.
Dra. Shona: Gracias.
Nancy: ¡Wao! Este tema de la adolescencia y la depresión es tan importante; y qué bueno que estamos hablando sobre esto. Es algo que veo muy presente en las vidas de mis amigos y de sus hijos, y ellos realmente quieren ver estos desafíos a la luz del evangelio.
Escuchaste a Dannah Gresh en conversación con los doctores David y Shona Murray, quienes nos han ayudado a comprender algunas de las causas de la depresión en los adolescentes y por qué esto es un problema.
Si eres madre de un adolescente –o conoces a uno que esté luchando contra la depresión– te animo a continuar escuchando esta conversación. También puedes adquirir algunos libros escritos por David disponibles en inglés. Uno se titula, «Why Is My Teenager Feeling Like This?: A Guide for Helping Teens through Anxiety and Depression». Este es para padres, y hay una versión para adolescentes titulada, «Why Am I Feeling Like This?: A Teen's Guide to Freedom from Anxiety and Depression». Encuentra el enlace para adquirirlos en la transcripción de este episodio. Y recuerda que en nuestro sitio web, avivanuestroscorazones.com, haciendo uso del buscador puedes encontrar más recursos relacionados con este tema.
Y no quisiera concluir este episodio sin recordarte que puedes participar de la transmisión en vivo de las plenarias de la Conferencia True Woman 22. Participa los días 22 al 24 de este mes por una donación. Encuentra más información en truewoman22.com/espanol.
Mañana David y Shona Murray continuarán su conversación con Dannah. Ellos te ayudarán a identificar señales de depresión y ansiedad en los jóvenes adolescentes. Espero que nos acompañes para este próximo episodio de Aviva Nuestros Corazones.
Annamarie: Ayudándote a experimentar la paz que viene de Cristo, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de la Nueva Biblia de Las Américas, a menos que se indique lo contrario.
Grande es Tu Fidelidad, Jonathan & Sarah Jerez, Periscopio ℗ 2017 Jonathan & Sarah Jerez.
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
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