La corona de vida
Débora: Con nosotras, Nancy DeMoss Wolgemuth.
Nancy DeMoss Wolgemuth: La única manera de evitar el sufrimiento a causa de tu fe es comprometer tu fe: temer al hombre en lugar de temer a Dios, diluir el mensaje, bajar nuestros estándares. No puedo evitar preguntarme si realmente esa es la razón por la que no hemos visto verdadera persecución en nuestros países, porque hemos diluido tanto el mensaje del evangelio y así hemos diluido los estándares de la santidad de Dios, que no somos una afrenta para nadie.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín. Hoy es 25 de mayo de 2023.
Jesús dictó siete cartas a siete iglesias al inicio del libro de Apocalipsis. Te darás cuenta que las cartas son interesantes y prácticas al irlas estudiando con Nancy. Seguiremos estudiando estas cartas durante las próximas semanas. El día de …
Débora: Con nosotras, Nancy DeMoss Wolgemuth.
Nancy DeMoss Wolgemuth: La única manera de evitar el sufrimiento a causa de tu fe es comprometer tu fe: temer al hombre en lugar de temer a Dios, diluir el mensaje, bajar nuestros estándares. No puedo evitar preguntarme si realmente esa es la razón por la que no hemos visto verdadera persecución en nuestros países, porque hemos diluido tanto el mensaje del evangelio y así hemos diluido los estándares de la santidad de Dios, que no somos una afrenta para nadie.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín. Hoy es 25 de mayo de 2023.
Jesús dictó siete cartas a siete iglesias al inicio del libro de Apocalipsis. Te darás cuenta que las cartas son interesantes y prácticas al irlas estudiando con Nancy. Seguiremos estudiando estas cartas durante las próximas semanas. El día de hoy Nancy concluye la serie titulada Fidelidad y la corona de vida.
Nancy: En la última sesión hablamos de la historia del martirio de Policarpo, que fue el obispo de Esmirna y fue martirizado por su fe en Cristo, quemado en la hoguera alrededor del año 156 DC. Es probable que haya sido miembro de la iglesia de Esmirna en el momento en que el libro de Apocalipsis fue escrito, 60 años antes. Y que fuera alentado por esas palabras a aferrarse a su fe por la causa de Cristo.
La razón por la que sabemos tanto de esta historia es porque tenemos un relato que fue escrito en el primer siglo. Lo puedes encontrar en internet. Se titula «El martirio de Policarpo». De hecho puedes leer todos los detalles de la historia.
La historia llega a su fin con estas palabras:
Por su perseverancia venció en el conflicto al gobernante injusto, y así recibió la corona de inmortalidad, por esto él se regocija en la compañía de los Apóstoles y de todos los hombres justos y glorifica al Dios omnipotente y Padre, y bendice a nuestro Señor Jesucristo, el salvador de nuestras almas.
No conocemos el autor de este relato, pero quien haya sido, sabía que Policarpo había sido quemado en la hoguera, y que ahí no terminaba su historia. Nos recuerda que por su resistencia, Policarpo venció a Satanás, el gobernador injusto, en el conflicto, y recibió la corona de inmortalidad –vida que jamás puede acabar.
Policarpo está en el cielo gozándose en la compañía y en la comunión de los apóstoles, con esos justos que han ido delante de nosotros. Él está glorificando a Dios el Padre y bendiciendo a Jesucristo quien es el Salvador de nuestras almas. Primero resistió y ahora está disfrutando de la corona de vida.
Y así es como llegamos al premio que vemos en esta carta a la iglesia de Esmirna. Permíteme leer de nuevo la carta en Apocalipsis capítulo 2 empezando por el versículo 8.
«Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna:
“El primero y el último, el que estuvo muerto y ha vuelto a la vida, dice esto: ‘Yo conozco tu tribulación y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que son sinagoga de Satanás. No temas lo que estás por sufrir. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El vencedor no sufrirá daño de la muerte segunda’”» (Apoc. 2:8-11).
Jesús dice, «El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias». Esta carta no es para algunas iglesias que vivieron hace miles de años. Esta es una carta que el Espíritu está hablando a las iglesias hoy. Él nos está hablando a nosotras.
Puede ser que estés pasando por tribulación, sufrimiento. Quizás estás en medio de la prueba de alguna manera. Este mensaje es para ti hoy.
Y si no estás pasando por tribulación o sufrimiento o prueba de alguna forma, puedes estar segura de que en un futuro lo estarás. Así que también este mensaje es para ti.
¿Cuál es el mensaje de esta carta?
- No tengas miedo
- Sé fiel a Cristo
- Y para aquellas que sean fieles hasta el final, habrá un premio.
«Sé fiel», dice, «hasta la muerte y te daré la corona de vida». ¿Cuál es la corona de vida? ¡Es la vida eterna! ¡Es el cielo! Es vida que no puede terminar. No más muerte. Es lo mismo que el árbol de la vida del que leemos en la carta a la iglesia en Éfeso. «Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida que está en el paraíso de Dios». Es eterno, vida eterna en la presencia de Dios. ¿Cuál es la promesa? Después de la muerte ¿qué viene?
–Vida. Si hemos sido fieles a Cristo hasta la muerte, entonces habrá al final la corona de vida.
–La palabra que se usa para la traducción de corona en este pasaje, la corona de vida, es la palabra griega, stephanos. Es una corona de victoria. Debemos diferenciarla de otra palabra utilizada para corona que significa corona real. Esta no es una corona de la realeza. Es una corona de victoria, stefanos.
–Era utilizada de maneras diferentes. Algunas veces era una corona festiva que se utilizaba en bodas y en otras celebraciones. Algunas veces era un símbolo de honor por un servicio fiel público. Has servido a tu país bien. Recibirás esta corona, esto es stephanos.
Algunas veces stepanos, la corona, era un símbolo de triunfo en los juegos o competencias. La ciudad de Esmirna era una importante participante de los eventos deportivos y de los juegos en el Imperio Romano. Los atletas entrenaban, y daban lo mejor de sí en la carrera. Si perseveraban, si no se rendían, si lograban llegar a la meta, entonces eran coronados con un stephanos, con una corona, un laurel, una ofrenda floral. Eran los vencedores.
De manera interesante, y esto se me acaba de ocurrir en las últimas horas antes de venir a enseñar en esta sesión, el primer mártir cristiano fue llamado…¿cómo? Esteban, pero en inglés es Stephen muy similar a la palabra griega stephanos. Uno lee sobre él en Hechos capítulo 7.
Vemos que fue echado de la ciudad. Que fue apedreado por una multitud enfurecida. Y en los versículos 59-60 de Hechos nos dice:
«Y mientras apedreaban a Esteban, él invocaba al Señor y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y cayendo de rodillas, clamó en alta voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Habiendo dicho esto, durmió».
¿Qué significa esto? Significa que él murió. Fin de la historia ¿No es así? Bueno es el final de la historia que registra la Escritura, pero no es el final de la historia. ¿Qué pasó cuando Esteban cayó muerto al suelo? Él había llegado a la meta.
¿Qué pasó después? Stephanos, Esteban, el victorioso, recibió el stephanos, la corona de vida.
«Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de vida (stephanos) que el Señor ha prometido a los que le aman» (Sant.1:12).
Las promesas de Dios a la iglesia sufriente de Esmirna: «Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de vida». ¿Quién hizo esa promesa? Fue hecha por AQUEL que murió y volvió a la vida, el mismo Jesús. Jesús mismo había sido fiel y firme a la voluntad de Dios hasta el punto de la muerte. Él se humilló a Sí mismo, haciéndose obediente. ¿Obediente hasta dónde? Hasta la muerte. (Ver Filipenses 2:8).
Él soportó la prueba. Él amó a Dios. Él llegó a la meta. Ondeó la bandera blanca de rendición y dijo, «sí Señor, haré Tu voluntad aunque me cueste la vida». Cristo murió, pero ese no era el fin. Él volvió a la vida. Resucitó con poder y con gloria.
Así que ¿cómo debía esta iglesia sufriente soportar y cómo vamos nosotras a soportar en tiempos de sufrimiento y de prueba? Recuerda a Cristo.
Él conoce nuestra tribulación
Él conoce nuestra pobreza
Él conoce la calumnia sobre nosotras
Él conoce las cosas que nos presionan
Él ha estado ahí
Él ha sido fiel a la voluntad de Dios
Ha sido fiel hasta la muerte
Él perseveró
Él venció y ahora reina en el cielo sentado a la diestra del Dios Todopoderoso.
Y así Hebreos capítulo 2 nos dice: «Lo vemos a Él (a Jesús) que por un tiempo fue hecho menor que los ángeles». ¿Y cómo lo vemos? «Coronado (stephanos) de gloria y honor a causa del padecimiento de la muerte» (v.9).
Verás, lo que pasa es que queremos la corona sin la cruz, pero no hay corona sin la cruz. No hay vida eterna sin muerte, no hay vida eterna sin la muerte del yo, y si Dios lo requiere, aun llegar a entregar nuestras vidas.
Vemos a Cristo. Lo vemos coronado de gloria y de honor, stephanos. «A Cristo coronad: El cordero en su trono». ¿Quién era el cordero? El que fue inmolado y con Su sangre ha redimido para Dios un pueblo, de todo linaje, lengua, pueblo y nación.
Lo vemos exaltado. Lo vemos, el cordero que fue inmolado ahora el león de la tribu de Judá coronado y sentado en el trono, el stephanos, el que tiene la corona de vida.
Y ¿cómo es que perseveramos en nuestra carrera al día de hoy? Puestos los ojos en Jesús, mirando a Cristo, «el autor y consumador de nuestra fe» (ver Heb. 12:2)
Cuando aquellos que han perseverado y han sufrido por la fe llegan a la meta final, Él estará allí para recibirlos –el Victorioso dándole la bienvenida a los vencedores, el que venció recibiendo a los que vencieron. Y a cada uno le dará un stephanos la corona de vida.
Pero hay un segundo premio. Él dice: «El vencedor no sufrirá daño de la muerte segunda» (2:11).
Aquellos que conquisten, aquellos que venzan, aquellos quienes sean fieles hasta la meta final pasarán por la primera muerte. La primera muerte es solo la muerte física. Pueden matar el cuerpo. Pueden quitarles el cuerpo. Pueden pasar por la primera muerte, y de hecho ya muchos lo han hecho por su fe. Pero aquel que es fiel hasta el final no experimentará la muerte segunda.
¿Cuál es la muerte segunda? La muerte segunda es mencionada en Apocalipsis en los capítulos 20 y 21. Es el infierno. Es la muerte eterna en el lago de fuego. Es el juicio final de Dios para quienes han rechazado a Cristo como Señor y Salvador.
Aquellos que persiguen a los fieles morirán en aquel juicio final. Ellos pasarán de muerte a muerte. Pero Cristo ha quitado el aguijón de la muerte. Él ha quitado esa segunda muerte, el infierno, esa condenación eterna y la condenación en el lago de fuego. Él ha tomado sobre Sí esa muerte por aquellos que le pertenecen.
A aquellos que hayan vencido, a los que conquisten, aquellos que hayan probado la genuinidad de su fe al perseverar hasta el final, hasta la muerte física, pasarán de esa muerte a vida eterna. Nunca sufrirán la muerte segunda, el infierno, el juicio eterno de Dios.
Pero aquellos que nieguen a Cristo aquí en la tierra, puede que ganen su vida en este mundo, pero la perderán eternamente. Por otro lado, aquellas que sean fieles a Cristo puede que mueran aquí en la tierra, pero vivirán para siempre.
Y al terminar esta carta a la iglesia de Esmirna déjame compartir algunos pensamientos que han estado en mi corazón para poder hacer todo esto personal, practico. ¿Qué tiene que ver todo esto con nosotras? ¿Cómo podemos vivir esto? Solo unas cuantas reflexiones que han estado en mi corazón.
Las palabras de Jesús a la iglesia sufriente de Esmirna son palabras de consuelo a la iglesia perseguida y a los creyentes que sufren hoy en día. Este pasaje debería poner sobre nosotras una carga de orar por ellos, y de tener un corazón por la iglesia perseguida.
La carta a los Hebreos nos recuerda, «recuerda aquellos en prisión como si estuvieran ustedes en prisión con ellos» (13.3, parafraseado). Lo más probable es que esté hablando de aquellos que habían sido encadenados por su fe, y estaban esperando su ejecución.
Existen hoy hermanos alrededor del mundo que están sufriendo. Aquí estamos nosotras sin poder soportar nuestra vida cotidiana ordinaria. De hecho, tengo que decir que en el estudio de esta serie me he sentido como una debilucha, una cobarde. Las cosas que me incomodan, las que consiguen que me moleste, que me causan conflicto, han tomado una perspectiva totalmente diferente y otro significado a la luz de lo que los creyentes han sufrido y en muchos casos están sufriendo al día de hoy.
No podemos pasar por la vida siendo egocéntricas y enfocándonos en nosotras mismas y olvidar que hay hermanos y hermanas en Cristo alrededor del mundo, que están enfrentando hoy la prueba suprema del sufrimiento y que están dispuestos a entregar sus vidas por causa de Cristo y del evangelio.
Debemos estar orando por ellos.
- Debemos orar que de Dios les de valentía y fe
- Debemos orar para que Satanás sea atado y que el evangelio avance
Pero para aquellos que sufrirán –Jesús dice en el libro de Apocalipsis porque hay un número de mártires. Hay un número que se debe cumplir y algunos de esos se están cumpliendo.
- Necesitamos orar que Dios los proteja del miedo y les provea la gracia que necesitan para ser fieles hasta la meta final.
Te animo a que te informes acerca de la iglesia perseguida alrededor del mundo. He hecho referencia a varios ministerios donde puedes aprender más acerca de eso. Por ejemplo Voice of the Martyrs(La voz de los mártires) es un ministerio que inició por Richard Wuembrand quien fue torturado por su fe por años en una prisión en Rumania. Él ahora está con el Señor. Pero ese ministerio continúa.
Tenemos también Gospel for Asia, (El evangelio para Asia), he citado a su fundador y presidente.
Uno de los retos de grabar material por adelantado es que a veces les doy material con una fecha específica, y para cuando sale al aire el programa ya hay nuevos eventos, nuevas estadísticas. Pero hasta el día de hoy, déjame compartirte, al estar grabando este programa, déjame compartir algunas de las cosas que encontré en estas páginas de internet acerca de lo que está sucediendo en las iglesias alrededor del mundo.
Tomemos por ejemplo a China. Leí estos encabezados en días recientes.
- «Persecución cristiana se intensifica a través de China»
- «Hijos de prominente líder de iglesia severamente golpeados por agentes de la Oficina de Seguridad Pública»
- «Reunión de iglesia en casa prohibida en la ciudad Yi-chum, China»
La India:
- «Más de 70,000 cristianos desplazados en los ataques en el Estado de Orissa»
Estos son los titulares actuales mientras estamos haciendo esta grabación.
Chiapas, México:
- Tres miembros de una familia cristiana fueron asesinados después de que su vecino les culpara por el dolor de estómago de su hija».
Arabia Saudita:
- «Un miembro saudita de la Policía Religiosa corta la lengua de su hija y la quema a muerte por convertirse al cristianismo».
Aratta –muchas de las que nos escuchan puede que no sepan dónde está Aratta. Pero este es el encabezado.
- «Ocho estudiantes prisioneros en contenedores de transporte después de protestar por la quema de biblias».
Y también está Iraq. Muchos hermanos y hermanas están sufriendo a causa de Cristo y en los alrededores también lo están.
- «Policía iraquí reporta siete cristianos que han sido asesinados en Mosul en lo que va del mes».
De hecho, tenía una actualización de ese reporte. Porque estoy inscrita en un servicio religioso de noticias que me mantiene informada de algunas de las cosas que suceden en la iglesia. Acaban de informar de: «dos hermanas cristianas que fueron asesinadas en Mosul por terroristas islámicos». Un estimado de 25 a 40 cristianos han sido asesinados por extremistas en esta ciudad en este mes. Y así podemos seguir.
Ahora, cuando hablamos de esas personas estamos hablando de la hermana de alguien, de la hija de alguien, de la madre, del hermano, del padre, del hijo. Hay gente que los ama, que está a su lado y están viéndolos pagar ese precio supremo. Son parte de nuestro cuerpo. Son parte de nuestra familia. Nos debe importar y tenemos que orar y pedirle a Dios que tenga misericordia de sus perseguidores pero también que la gracia de Dios sea derramada en las vidas de aquellos que están siendo fieles en la pelea y fieles hasta el final.
Cité con anterioridad en esta serie al fundador y presidente de Evangelio para Asia, el Señor K.P. Yohannan. Cité una entrevista que él dio que se tituló «La persecución es parte del trato»; en esa entrevista el señor Yohannan dijo:
«Los cristianos tienen minutos para trabajar y una eternidad para disfrutar, aun así el corazón de la iglesia “libre” en el mundo apenas está latiendo».
Las iglesias en países libres son superficiales y entienden poco el corazón de Jesucristo. Están en la edad oscura (esto es la iglesia libre, la iglesia en el mundo libre). Están en la edad oscura como la que hubo antes de la reforma traída por Martín Lutero. Si ocurriera una verdadera persecución en uno de estos países –como los EE UU o cualquiera de nuestros países– creo que habría un gran descalabro. Recuerden que dijimos que uno de los propósitos de la persecución es probar la fe genuina de aquellos que están siendo perseguidos. Él dice que encontraremos a muchos que se dicen ser cristianos y no lo son. Ellos caerían.
Cristo nos llama a seguirlo y a ser Sus discípulos. La iglesia libre necesita entender que la persecución es una cosa normal al seguir a Cristo. El cristianismo no es que Dios nos libra de lo que se nos antoje. Algún día habrá millones y millones alrededor del trono y todo cobrará sentido. La persecución es un precio que vale la pena pagar.
Al reflexionar en la iglesia de Esmirna y las cosas que hemos estado hablando en estos días, me he dado cuenta de que nosotras sabemos muy poco de lo que es sufrir realmente. Y tienes que preguntarte a ti misma por qué.
Déjame decirte esto: Si somos fieles en proclamar que Cristo es el Señor y que Él es único camino de salvación y si nos aferramos a los estándares morales de la Palabra de Dios, el mundo se nos opondrá. Muchas veces el mundo religioso, las religiones falsas, el sistema religioso que se llama cristianismo puede oponerse, así como lo hizo en la iglesia de Esmirna.
Y si rehusamos ofrecer sacrificios a los dioses del sexo, el dinero, el poder, si rehusamos hacer sacrificios a los dioses del secularismo, o el consumismo, el feminismo, el yoismo, tarde o temprano seremos perseguidas.
Ahora, puede que no sea en una escala tan grande como lo que vemos en algunos de estos informes, aunque no sabemos si esto alguna vez sucederá en nuestros países. Sin embargo, es seguro que sucederá en una escala en la que nos pondrán a prueba.
La única manera de evitar el sufrimiento a causa de tu fe es:
- Comprometer tu fe
- Temer al hombre en lugar de temer a Dios
- Diluir el mensaje
- Bajar nuestros estándares
No puedo evitar preguntarme si realmente esa es la razón por la que no hemos visto verdadera persecución en nuestros países, porque hemos diluido tanto el mensaje del evangelio y así hemos diluido los estándares de la santidad de Dios, que no somos una afrenta para nadie.
Cuando un verdadero cristiano empieza a practicar y a proclamar el evangelio de Jesucristo, habrá afrenta y habrá oposición.
Al escribir correos y notas a otros líderes cristianos y siervos del Señor, una cosa que digo constantemente al firmar mis notas es, «Dios te guarde fiel en la carrera hasta el final». Todo el camino hasta la meta final.
Esa es la oración para mi vida. Esa es la oración para tu vida. El llamado a ser un discípulo de Cristo, el llamado de esta carta a la iglesia en Esmirna es un llamado a ser fiel, y es costoso. Y habrá involucrado sufrimiento de varias formas. Pero no temas. Sé fiel. Cuando somos fieles le mostramos al mundo que Jesucristo es el Dios vivo y verdadero, y que vale la pena vivir y morir por Él.
El escritor de himnos Isaac Watts lo dijo de la siguiente manera:
¿Tengo que ser llevada al cielo por un camino de rosas, mientras que otros lucharon para ganar el premio, y navegaron por mares sangrientos?
Los santos en toda esta guerra gloriosa vencerán aunque mueran: Ellos ven el triunfo a lo lejos, y lo abrazan con sus ojos.
Cuando ese ilustre día amanezca, y todos tus ejércitos brillen con vestiduras de victoria en los cielos, la gloria será tuya.
Así como le dijo el apóstol Pablo a los corintios:
«No desmayamos,pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación, al no poner nuestra vista en las cosas que se ven (tribulación, pobreza, calumnia, aun la muerte), sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven (Cristo, el premio, la corona de vida) son eternas» (4: 17-18).
Y él dijo: «Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada» (Rom. 8:18)
Débora: Nancy DeMoss Wolgemuth te ha estado mostrando cómo vivir una vida con valentía, de acuerdo con la verdad, sin importar lo que los demás digan o hagan. El estudiar las cartas a las iglesias de Apocalipsis te exhortará y animará a vivir de esa manera.
Nancy continuará enseñando a través de las cartas a las iglesias de Apocalipsis durante las próximas semanas. El día de mañana comenzaremos a estudiar la carta a la iglesia de Pérgamo.
No te la pierdas, aquí en Aviva Nuestros Corazones.
Fijando nuestros ojos en Cristo juntas, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de La Nueva Biblia de las Américas, a menos que se indique lo contrario.
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
Únete a la conversación