Invirtiendo en la relación incorrecta
Annamarie Sauter: Durante una época de rebeldía en su vida, Lorne Matthews buscaba una excusa para divorciarse de su esposa.
Lorne Matthews: Finalmente encontré un dizque «consejero cristiano». Él dijo, «estás bajo el control de tu esposa, y necesitas salir de esa situación».
Annamarie: Su esposa también estaba recibiendo consejo.
Jimmie Ruth Matthews: Los cristianos me estaban llamando y tocando a mi puerta, y era como si me dijeran, «¡oye!, tu esposo está cometiendo adulterio. Ahora ya puedes divorciarte».
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Este año hemos estado transmitiendo algunas series basadas en el Manifiesto de la Mujer Verdadera. Lee este importante documento en AvivaNuestrosCorazones.com.
Ya escuchamos la serie acerca de los fundamentos del manifiesto, y escuchamos la primera parte acerca de sus afirmaciones. Ahora continuamos con la segunda parte sobre de las afirmaciones. En esta, …
Annamarie Sauter: Durante una época de rebeldía en su vida, Lorne Matthews buscaba una excusa para divorciarse de su esposa.
Lorne Matthews: Finalmente encontré un dizque «consejero cristiano». Él dijo, «estás bajo el control de tu esposa, y necesitas salir de esa situación».
Annamarie: Su esposa también estaba recibiendo consejo.
Jimmie Ruth Matthews: Los cristianos me estaban llamando y tocando a mi puerta, y era como si me dijeran, «¡oye!, tu esposo está cometiendo adulterio. Ahora ya puedes divorciarte».
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Este año hemos estado transmitiendo algunas series basadas en el Manifiesto de la Mujer Verdadera. Lee este importante documento en AvivaNuestrosCorazones.com.
Ya escuchamos la serie acerca de los fundamentos del manifiesto, y escuchamos la primera parte acerca de sus afirmaciones. Ahora continuamos con la segunda parte sobre de las afirmaciones. En esta, iniciamos reflexionando sobre la afirmación que dice: «El Matrimonio, como fue creado por Dios, es un pacto sagrado, vinculante y para toda la vida, entre un hombre y una mujer».
Nancy DeMoss de Wolgemuth: Dios es fiel y Él guarda Su pacto. Él mantiene Sus promesas. Aunque nosotros seamos infieles, Él permanece fiel. El matrimonio está supuesto a representar el carácter de un Dios que guarda el pacto, la fidelidad de Dios, el amor de Dios. Es la palabra hebrea del Antiguo Testamento hesed que es (h-e-s-e-d), el amor de Dios que guarda el pacto. Está supuesto a representar el plan de redención, el amor de Cristo por su novia. El matrimonio se supone que debe representar eso, y porque Dios es un Dios que guarda el pacto, es por eso que es correcto reflejar el corazón de Dios guardando nuestro pacto en la relación matrimonial.
Annamarie: Si te perdiste los programas anteriores en esta serie, escúchalos o léelos en AvivaNuestrosCorazones.com. Así podrás entender esta próxima parte en su contexto.
Estamos a punto de iniciar con una historia. Se trata de una pareja cuyo pacto matrimonial fue considerablemente comprometido. Sabemos que una historia como esta puede ser dolorosa para las oyentes que se encuentran en un matrimonio difícil, por lo que a medida que escuchas, es importante que consideres lo siguiente:
- Primero, sé inspirada por la imagen del compromiso y del perdón que veremos ilustrados en esta historia en los próximos días.
- Segundo, reconoce que tu situación específica puede ser diferente de las circunstancias de la pareja de esta historia. Para ayudarte en tus circunstancias particulares, escucha la enseñanza completa de Nancy acerca de este tema y escudriña las Escrituras.
- Tercero, si estás luchando en tu matrimonio, no luches sola. Obtén la ayuda de tu pastor y su esposa, o de una mujer madura en la fe en tu iglesia local.
La historia inicia en 1962, en un campamento ministerial donde la consejera principal para las jóvenes ese año, era una joven estudiante de seminario, llamada Jimmie Ruth.
Jimmie Ruth: Estaba en mi último año en Moody.
Annamarie: Ella se comprometió a servir tres meses allí.
Jimmie Ruth: Tienen un campamento tipo del oeste para las personas jóvenes. Traen niños del centro de la ciudad.
Annamarie: La música ese verano fue provista por un trío de músicos. A Jimmie Ruth le llamó mucho la atención el pianista del trío, Lorne Matthews.
Jimmie Ruth:Habían contratado a este chico alto, delgado, de Toronto para tocar ese verano, y era Lorne.
Lorne: Ella me vio, y no se pudo resistir (risas).
Jimmie Ruth: No, esa es mi frase, Lorne (risas).
Nancy: ¿Y es cierto?
Jimmie Ruth: Sí, lo es.
Nancy: Lo viste y dijiste, «ese es».
Jimmie Ruth: Sabía que ese sería mi esposo.
Annamarie: Nancy DeMoss de Wolgemuth nos ayuda a conocer mejor a este pianista.
Nancy: Ahora, tengo que decir Lorne, que estoy mirando algunos aspectos de tu currículo que resaltan. Para los que no escuchan la música gospel del sur de los Estados Unidos, es posible que no estén familiarizados con Lorne Matthews, pero si escuchas ese tipo de música, sin duda has escuchado su nombre.
Estudió en el Conservatorio de Música de Toronto en Toronto, Canadá. Y en el 2003, fue incluido como pianista de honor en el salón de la fama del gospel sureño, eso es un gran honor y es una leyenda viva en la industria del gospel. Si has visto los videos Gaither Homecoming que ahora están en DVD, Lorne, has estado en un buen número de ellos.
Lorne: Sí, qué honor. Bill y yo nos conocimos hace años… durante los años 60.
Nancy: Entonces eres pianista.
Lorne: Sí.
Nancy: Y estabas en esta función en el rancho cuando conociste a Jimmie.
Lorne: Así es. Cuando la vi, aluciné.
Nancy: Bueno parece que ambos lo hicieron.
Lorne: Sí.
Nancy: Fue amor a primera vista.
Lorne: Bueno, nos fuimos de gira. De vuelta a Berwick, Pennsylvania.
Nancy: El trío.
Lorne: El trío, y a la semana siguiente, viene Jimmie Ruth con todo el personal de la cocina. Fueron hasta allá para oírnos cantar.
Jimmie Ruth: Bien, bien, déjame explicar (risas).
Todos nosotros -el personal- teníamos ese día libre, y creo que muchos de ellos tenían complejo de Cupido. Dijeron, «vamos a visitar The Kingsmen en nuestro día libre», y manejamos hasta Berwick.
Nos reunimos allí todos como en un círculo y al rato nos separamos. Ahí estaba yo, sola, parada junto a Lorne, y fuimos a comer a un restaurante. Luego me llevó a una caminata bajo la lluvia. Ahora continúa tú.
Lorne: Bueno, fuimos a un puente sobre el río Susquehanna. Lo caminamos, y me sentí guiado a compartirle mi corazón. Le dije, «siento que Dios me llama a ser un músico gospel, y mi sueño es casarme con una mujer que quisiera viajar, cantar música gospel, criar una familia que viaje con la música gospel.
Jimmie Ruth: Y que maneje y pueda cargar objetos pesados. (Risas)
Lorne: Sí, entonces la miré. No sabía qué iba a decir, pero le dije, «si piensas que te gustaría hacer eso también, me encantaría que fueras mi esposa».
Jimmie Ruth: Esa fue nuestra primera cita.
Nancy: ¡Wow pero! ¿Qué dijiste?
Jimmie Ruth: Dije, «iré a casa a orar y a empacar». (Risas)
Nancy: ¡Oh wow! No fue mucho tiempo después de eso que se casaron, ¿verdad? ¡Solo fue cuestión de meses!
Jimmie Ruth: Bueno, eso fue en julio, y él volvió al final del verano cuando mis padres vinieron a recogerme y fue a visitar a mi familia en Tennessee conmigo. Luego fui a visitar a su familia en octubre en Toronto, y en diciembre nos casamos. No teníamos tanto tiempo juntos.
Lorne: Es una historia sorprendente.
Nancy: Sabías lo que estabas buscando.
Lorne: Le conté a mi amigo y le dije, «le voy a preguntar, lo único que me puede decir es sí o no».
Él dijo, «¡estás loco! ¡Ni siquiera la conoces!»
Le dije, «veo en ella lo que estoy buscando», y recuerdo haber ido bajo las estrellas, orando y diciendo, «Señor, si esta es Tu voluntad, a Ti me rindo, pero me siento tan atraído hacia ella».
Annamarie: Esa atracción fue lo que llevó a Lorne Matthews a hacer un compromiso de por vida ante Dios, y él y Jimmie Ruth se casaron.
El tomar una decisión basado en un sentimiento de atracción, puede ser peligroso. Y esta pareja descubriría por qué, más adelante.
Recién casados, Lorne y Jimmie Ruth realizaron algunos viajes juntos, pero cuando comenzaron a tener hijos, se separaban por largos períodos de tiempo dadas las giras de Lorne. Su carrera musical parecía ir muy bien.
Lorne: Empecé a llenarme de orgullo por mi don como pianista. Pensaba que esa era mi identidad, y así tenía una orientación hacia el desempeño y así también hacia el orgullo.
Nancy: Como sabemos, el orgullo nos lleva a la caída.
Lorne: Sí. «Delante de la destrucción va el orgullo y delante de la caída la altivez de espíritu», como dice en Proverbios. (Prov. 16:18, parafraseado).
Annamarie: Este orgullo fue una de las grandes presiones que esta pareja tuvo que enfrentar.
Jimmie Ruth: Somos tan parecidos pero al mismo tiempo somos tan diferentes. Lorne es… ¿Cuál es la personalidad que siempre, siempre quiere ir a fiestas? Celebran todo el tiempo... Se divierten con lo que sea que hagan. Yo, sin embargo, soy muy, muy colérica, estructurada, aburrida, y predecible. Bueno, él va a hacia esa dirección, y yo...
Nancy: Él es el artista.
Jimmie Ruth: Sí, él es el artista, y pensé, «¿cuándo va a establecerse y a madurar?»
Nancy: Es sorprendente, ¿verdad? Cuando se conocieron pensaron, «bueno esto es amor a primera vista», volviendo a sus inicios. Seguramente se vieron, y dijeron, «esta es la persona adecuada», y probablemente fueron atraídos a esas diferencias.
Lorne: ¡Absolutamente!
Jimmie Ruth: ¡Así es! Lo necesitaba a él.
Nancy: Pero entonces vino el tiempo en el que esas diferencias se convirtieron en una barrera gigante.
Jimmie Ruth: Llegamos a un tiempo aburrido, rutinario y no estábamos haciendo ningún esfuerzo en la relación.
Lorne: Estábamos muy separados por el mundo de la música gospel. Yo estaba de gira frecuentemente. Venía a casa, y no teníamos intimidad porque ella era una esclava de casa y tenía mucho trabajo criando a los niños. Yo era una prima donna subiéndome en un autobús y viajando por todo el país recibiendo ovaciones del público. Entonces venía a casa y le daba la ropa sucia y salía a jugar golf con mis amigos, solo una muestra de verdadera estupidez y orgullo de mi parte.
Jimmie Ruth: Empecé a tener resentimiento cuando él regresaba a casa porque los niños y yo desarrollamos un estilo de vida, y cuando él volvía, se tornaba una interrupción a lo que era normal para nosotros. Amaba a Lorne. Mi lenguaje de amor es actos de servicio, entonces estaba haciendo todo por él. Eso era visto por él como control, y probablemente sé estaba un poco fuera de balance.
Lorne: ¿Crees que solo desbalanceado? (risas)
Jimmie Ruth: Él me amaba con palabras y caricias. Bueno, no me crié con estas cosas, y cuando esto ocurre no puedes simplemente decir tus votos matrimoniales y convertirte en una persona que no eres. Lorne me amaba, y yo a él, pero estábamos a millares de distancia. Ninguno de los dos sentía emoción porque yo sentía que él no estaba haciendo cosas para ayudarme en la casa.
Nancy: Dijiste que él era un hombre debilucho. ¿Lo viste de esa manera cuando se casaron, cuando sentiste esa atracción hacia él?
Jimmie Ruth: Creo, de cierta manera lo pensé, y creo que había una actitud maternal en mí que encontró que podía serle de bendición a él.
Nancy: Si ven hacia el pasado, y no quiero entrometerme aquí, pero escucho a muchas mujeres decir esto acerca de los hombres de manera general y de sus esposos de manera particular. A veces me pregunto, ¿será que nosotras las mujeres estamos contribuyendo a que los hombres sean así?
Jimmie Ruth: Definitivamente, definitivamente.
Nancy: Al ver atrás Jimmie, ¿crees que hay formas en las que contribuiste a que él tuviera esa forma de ser?
Jimmie Ruth: Definitivamente sí. Cuando era joven, mi papá era alcohólico. Nos abandonó varias veces y pensé, «cuando me case, me casaré con un hombre que nunca me haga esto». Creo que había algo en mí que quería mantener todo perfecto.
Nancy: ¿Entonces tú estabas tratando de controlarlo todo?
Jimmie Ruth: Así es. Tenía este miedo de ser abandonada, y creo que hay una línea bien fina en nuestra personalidad de la que tenemos que estar bien conscientes. Tengo un temperamento fuerte. Tengo liderazgo. Soy trabajadora y era fácil para Lorne recostarse y dejarme hacer lo mío.
Lorne: Recuerdo los primeros días luego de casados. Allí estaba ella, una graduada de Moody. Estudió tecnología médica también, era una técnica de laboratorio. También estudió administración de empresas. Entonces allí estaba ella, con una personalidad fuerte, una negociante, y bueno, yo apenas me había alejado de mi madre.
Completé un año de escuela bíblica. Luego tomé mi billetera y le dije, «escucha, tú toma el liderazgo de la chequera y paga las facturas y ten cuidado de todo. Yo no sé nada de esto».
Ella tomó la chequera y dijo, «¡excelente!»
Jimmie Ruth: Verás, mi lenguaje de amor es servir, entonces esa era mi forma de servirle.
Nancy: Por lo menos eso pensabas.
Jimmie Ruth: Sí.
Nancy: Pero claro, todo esto viene del capítulo 3 de Génesis, el resultado de la caída cuando Dios le dijo a Eva, «Tu deseo será el de gobernar sobre tu marido» (v.16, parafraseado). Y la tendencia natural caída del hombre, es dejarla, dejar que ella tome el mando, tome las riendas. Aquí es donde, cuando Dios redime una pareja, Él les permite regresar a los roles que Él diseñó desde la creación, donde el hombre provee el liderazgo y la cabeza del hogar, y la mujer es la que responde a ese liderazgo.
Jimmie Ruth: Llegar al lugar en el que nos demos cuenta de eso, es el primer paso hacia la victoria, porque la mayoría de las personas quieren negarlo y no tener que lidiar con ello.
Annamarie: Como hemos estado escuchando, el orgullo de Lorne y su pasividad eran la mayor amenaza para su matrimonio. Así como el temor de Jimmie Ruth y su deseo de control. Aparte de lidiar con esto, una tentación se presentó.
Esta pareja había conocido a una estilista en la iglesia, quien prestaba sus servicios en el sótano de su casa.
Lorne: Recuerdo una vez que ella estaba cortando mi cabello, y estábamos solos. Se inclinó y me tocó muy gentil en los hombros. Sentí algo que nunca había sentido en mi vida hasta ese punto. Era una ola que no podía describir. Simplemente la miré, y le dije, «¿qué es esto?»
Ella dijo, «¿acaso no te has dado cuenta? Estoy enamorada de ti», y creo que en ese punto llegue al límite.
Solo dije, «quiero verte mañana». Sin darnos cuenta, ya estábamos hablando de divorciarnos de nuestras parejas, y casarnos. Entonces fui donde mi esposa y le dije, «ya no siento emociones hacia ti, quiero el divorcio».
Jimmie Ruth: No puedo ni describir lo que sentí en ese momento porque no estaba preparada para esto.
Nancy: Ustedes tenían dos niños.
Jimmie Ruth: Mark y Melody
Nancy: ¿Cuántos años tenían ellos?
Jimmie Ruth: Melody creo que tenía 15, y Mark tenía 17.
Nancy: ¿Les contaste a ellos de una vez?
Jimmie Ruth: Sí, porque los hijos de esa mujer eran amigos de los míos, y de hecho, el hijo de la mujer vino a mi casa y habló con Lorne e intentó rogarle que no se involucrara con su mamá.
Lorne: Ese fue un momento muy importante en mi vida, ahora que recuerdo. Ese joven había sido un adicto a las drogas, y Dios lo salvó. Tenía un ministerio callejero y en las prisiones. Él era un buen joven, con mucho fuego por Dios.
Jimmie Ruth: Tenía diecinueve años.
Lorne: Se sentó conmigo y me dijo, «Lorne, estás cometiendo el mayor error de tu vida».
Estábamos sentados, y le dije, «no, tu madre y yo, simplemente me casaré con ella. Te adoptaré como a un hijo mío algún día y ministraremos juntos».
Él empezó a llorar y dijo, «veo que estás total y completamente engañado, veo que eres sincero, pero estás equivocado», y luego me dijo algo que nunca olvidaré. Me dijo, «Lorne, mi mamá, ella es una Jezabel. La he visto seducir a muchos hombres durante los años y tú simplemente eres uno más».
Me enojé muchísimo con él y le dije, «hijo, nunca jamás vuelvas a hablar de tu madre así. Ella me dice que escucha la voz de Dios, y que tendremos un ministerio juntos».
Nancy: Entonces estabas espiritualizando todo esto.
Lorne: Sí, definitivamente.
Jimmie Ruth: Oh, él era un gigante espiritual.
Lorne: Así es, estaba en el precipicio, y pensaba que mi esposa era una controladora. Bueno, esta dama me controló completamente con sus supuestos llamados, visiones y dones espirituales, y demás.
Nancy: Y todavía continuabas ministrando a través de tu música.
Lorne: Oh sí, siempre continué haciendo música y viajando y cantando canciones gospel.
Empecé a buscar consejería en aquel tiempo. Encontré algunos consejeros que me dijeron que debía permanecer en mi matrimonio y todo lo que necesitaba escuchar, pero no quería escucharlo. Entonces, finalmente encontré un supuesto consejero cristiano, o al menos eso decía ser. Él, incidentalmente, tenía su propio ministerio por televisión en otro país, un doctorado en psicología, y era bien dotado en su persona y ministerio.
Él me dijo, «tu esposa… los he estudiado, los he estado observando y he podido leer a Jimmie Ruth muy bien. Ella está muy herida, es muy controladora. Su padre probablemente era un alcohólico».
Yo dije, «¿cómo rayos este tipo sabe esto?»
Él dijo, «su madre era muy, muy, muy religiosa, pero tú, nunca, nunca jamás sentiste sus abrazos alrededor tuyo. No había conexión en esa familia. Así fue la familia en la que ella se crió». Eso dijo él, «¿no es correcto?»
Dije, «sí, así es»
Él dijo, «ahora, cuando estás con la otra mujer y ella te toca, ese es el tipo de amor que necesitas». Dijo, «te recomiendo que te divorcies de tu esposa, y te mudes si es necesario. Cuando hagas eso, cada persona religiosa del mundo te va a condenar al infierno, pero cuando todo termine, Dios te va a perdonar, y podrás tener una nueva esposa y una nueva vida».
Mientras me marchaba de la consejería, él me miró, y citó esta frase de la Biblia que se encuentra en Marcos. Y me dice, «dice en la Palabra que si dejas a tu padre, madre, tu hogar, tu tierra, esposa, niños por causa de mí y el evangelio…» (Mar. 10:29, parafraseado) Él me hizo sentir que lo que estaba haciendo lo estaba haciendo por el evangelio.
Nancy: ¿Le creíste?
Lorne: Sí, quería creerlo. Verás, tenía picazón en las orejas. Me hablaba como un profesor, me hacía sentido su explicación de que cada ser humano necesita ser nutrido, necesita conexión, amor. Él dijo, «nunca lo obtendrás de Jimmie Ruth. Ella no lo tiene para dártelo. Pero investiga esta otra relación y aprenderás mucho. Madurarás», pero dijo, «estás bajo el control de tu esposa, y necesitas salir de eso».
Su diagnóstico era perfecto. Su solución era demoníaca. Pero el diagnóstico era: «Has creado una relación donde tu esposa está por encima de ti, y tú eres el debilucho por debajo». Él dijo, «te empodero para que te liberes de eso».
Annamarie: Nancy DeMoss de Wolgemuth ha estado hablando con Jimmie Ruth y Lorne Matthews. Jimmie trató de controlar a su esposo por varios años, y Lorne estaba siendo tentado a cometer adulterio y a divorciarse. Ahora dejamos esta historia en un punto triste, pero espero que continues escuchándola en los próximos días, porque es una historia de esperanza y verdadera libertad.
Esta conversación es parte de la serie titulada, «El Manifiesto de la Mujer Verdadera: Afirmaciones, parte 2». En la porción de enseñanza de esta serie, Nancy provee una imagen clara de lo que la Biblia nos dice acerca del matrimonio. Así que si te has perdido esos programas, escúchalos en AvivaNuestrosCorazones.com.
En varias series este año, Nancy nos estará mostrando la belleza de la feminidad bíblica. Esta es una enseñanza que es central aquí en Aviva Nuestros Corazones.
Una oyente, Andrea, nos cuenta cómo ha sido bendecida por enseñanzas como esta. La conocimos en la conferencia Mujer Verdadera 17, en Querétaro y pudimos hablar con ella luego de una comida. Escuchemos,
Andrea: Mi nombre es Andrea Riquelme, y puedo decir que en realidad, de Dios he escuchado toda mi vida. Nací en un hogar cristiano, de hecho, mis padres eran pastores. Creo que por mucho tiempo estuve conociendo o escuchando, más bien, de Dios, pero sin conocerlo; hasta mi adolescencia donde entregué mi vida a Dios.
Sin embargo, me parece que no tuve un crecimiento como debí haberlo tenido, y ciertas cosas en la vida hicieron que me alejara de Dios. Hasta que me casé, estuvimos asistiendo un tiempo con mi esposo nuevamente de regreso. Él se convirtió cuando nos casamos y después otras cosas...bueno...que solo Dios permite en Sus planes.
Mi padre falleció y salimos de nuestra iglesia original, y eso nos mantuvo alejados de Dios alrededor de diez años. También por estas cosas que solo Dios sabe hacer, terminé siendo vecina de alguien que estaba en el proceso de conocer a Dios. Ella sabía que nosotros estábamos alejados, y sin ella conocer a Dios, nos invitó a la iglesia en la que estaba participando.
Accedimos a ir y la verdad es que sentimos inmediatamente que era lo que necesitábamos. Sin embargo, nuestra entrega a Dios no fue inmediata. Estábamos muy dolidos, Dios tenía que hacer muchas cosas en nuestras vidas primero. Yo vine a este seminario, la verdad, sin saber a qué venía, porque yo sabía de Aviva Nuestros Corazones por unas amigas, pero no había escuchado los programas.
Dos días escuché el programa y me pareció lindo, pero la verdad es que nunca me dio el tiempo para escucharlo después de eso. Mis amigas me pidieron que viniera al seminario, que ellas creían que me iba a hacer bien, y siento que ayer renací de nuevo. Creo que tuve mi reencuentro verdadero con Dios. Dios fue muy bueno con mi vida porque a pesar de estar tan lejos en mi relación con Él, siempre sentí que Él nunca me abandonó, nunca.
Siempre estuvo ahí cuidándome, y cada cierto tiempo me lo hacía saber, aún estando tan lejos de Él.
En Sus planes Él quería que llegáramos a lo que estamos ahora. Creo que no me atrevo a confirmar nada de lo que viene más adelante después de todo lo que hemos vivido, y no me cabe duda de que Dios tiene cosas enormes para nosotros.
Cuando vas viendo las cosas que Dios urde para cumplir finalmente Sus planes, uno no puede más que decir que Dios es tremendo. Dios viene hace más o menos un año tratando con mi vida. El primer día de la conferencia yo creo que partió por lo básico respecto de cuál es nuestra necesidad y dónde tenía que estar puesta en el fondo mi fuente de agua.
Ayer, respecto de situaciones que yo pensaba que estaban resueltas, Dios me hizo sentir que en realidad es solo en Él que tengo que confiar; que no debo ir a ningún otro lugar ni a ninguna otra persona para poder sentir la satisfacción plena que solo Él puede entregar.
Annamarie: Gracias Andrea por contarnos acerca de la obra de Dios en tu vida. ¡Le damos gloria a Él por traerte a Sus caminos!
Ciertamente cada una de nosotras tiene una historia, y la verdad es que ninguna situación en nuestras vidas se escapa de las manos de Dios. Jesús nos dice en el evangelio de Juan: «El ladrón solo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia» (Jn. 10:10).
Te esperamos mañana, en la continuación de la historia de Jimmie Ruth y Lorne Matthews. ¡No te la pierdas!, aquí en Aviva Nuestros Corazones.
Ayudándote a descubrir y a abrazar el diseño de Dios para tu vida, Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.
Todas las Escrituras son tomadas de La Biblia de las Américas a menos que se indique lo contrario.
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Recursos del Episodio
Serie: Fundamentos del Manifiesto de la Mujer Verdadera
Serie: El manifiesto de la mujer verdadera: Afirmaciones parte 1
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