Importancia de Acción de Gracias
Annamarie Sauter: Hoy Barbara Rainey nos cuenta sobre las tradiciones que su familia tiene en el día de Acción de Gracias.
Bárbara Rainey: El día de Acción de Gracias es la fecha en la que todos nosotros, cada año, nos reunimos e intercambiamos por lo que estamos agradecidos. Esa experiencia nos ha unido mucho más de lo que simplemente hubiera hecho ver fútbol y comer pavo.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Dentro de tan solo un mes muchas personas estarán celebrando la Navidad. Y estos días pueden convertirse en un montón de compromisos y ocupaciones, o –aún en medio de lo que tienes por delante– puede ser un tiempo en que de manera significativa fijes tus ojos en Cristo.
A lo largo de la conversación a la que damos inicio hoy, Nancy y Bárbara nos mostrarán una forma …
Annamarie Sauter: Hoy Barbara Rainey nos cuenta sobre las tradiciones que su familia tiene en el día de Acción de Gracias.
Bárbara Rainey: El día de Acción de Gracias es la fecha en la que todos nosotros, cada año, nos reunimos e intercambiamos por lo que estamos agradecidos. Esa experiencia nos ha unido mucho más de lo que simplemente hubiera hecho ver fútbol y comer pavo.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Dentro de tan solo un mes muchas personas estarán celebrando la Navidad. Y estos días pueden convertirse en un montón de compromisos y ocupaciones, o –aún en medio de lo que tienes por delante– puede ser un tiempo en que de manera significativa fijes tus ojos en Cristo.
A lo largo de la conversación a la que damos inicio hoy, Nancy y Bárbara nos mostrarán una forma valiosa en la que podemos ver la Navidad y la celebración de Acción de Gracias. Aquí están ellas con nosotras.
Nancy DeMoss Wolgemuth: Estaba cenando con unos amigos en su casa la otra noche. Ellos tienen cuatro hijos pequeños. Durante la conversación me dijeron, «estamos tratando de averiguar qué podemos hacer para mantener centrada la Navidad en Cristo». Y empezamos a hablar de todas las actividades que se realizan durante estas semanas y sobre la necesidad de hacer conciencia en los niños de que no solo se trata de conseguir regalos, sino de dar y centrarnos en Cristo. Yo estaba tan feliz de tener esa conversación como una preparación para el día de hoy con mi amiga de mucho tiempo, Bárbara Rainey. Bárbara, bienvenida a Aviva Nuestros Corazones.
Bárbara: Gracias, Nancy. Es un gusto estar aquí.
Nancy: El gusto es nuestro por tenerte aquí en nuestro estudio en Michigan. He estado muchas veces en los estudios de Vida en familia hoy, que es donde sirves junto con tu esposo. De hecho, ustedes fueron los cofundadores de Vida en familia. Y grabamos Aviva Nuestros Corazones durante los primeros ocho años en sus estudios allí en Little Rock. Así que es muy grato recibirte hoy en nuestros estudios.
Bárbara: Me encanta estar aquí.
Nancy: Eres como la reina de las fiestas, haciendo que todo sea especial y significativo. Te he seguido de cerca en los últimos años, y he visto cómo has invertido en las familias y al mismo tiempo tratas de marcar la pauta para que las festividades no sean sin sentido o secularizadas, sino realmente centradas en Cristo.
Estamos en un momento oportuno. En estas semanas muchas familias tienen un montón de actividades, corriendo de aquí para allá, para luego llegar al 1 de enero y decir: «¿Qué pasó? ¿Qué hemos hecho?»
Estoy tan agradecida de que nos ayudes en los próximos días a pensar en lo que podemos hacer como individuos y como familias para hacer de esta temporada un tiempo significativo.
Así que, Bárbara, eres madre de seis hijos adultos y ahora, ¿el número de nietos es?
Bárbara: En realidad, diecinueve. Es todo un grupo.
Nancy: Son muchos niños. Así que tienes festejos enormes con tu familia en estos días festivos. Lo primero que pensé fue, ¿cómo hacer de estas vacaciones y festividades, ocasiones realmente significativas en la vida de tu familia?
Bárbara: Bueno, empecé a pensar en esto cuando, como madre, tenía una casa llena de niños. Mis hijos estaban corriendo alrededor y todos estaban entusiasmados con las fiestas. Ellos escuchaban de sus amigos sobre Santa Claus y todas estas cosas. Recuerdo pensar: espera, no todo es acerca de Santa Claus. ¿Cómo puedo enseñar a mis hijos que en realidad todo es acerca de Jesús?
Así que probamos diferentes cosas a través de los años. Pero nunca, nunca encontré, en lo personal, como madre, los recursos que me ayudarían a comunicar la profundidad de la verdad, a mis hijos. Lo más que pudimos hacer fue recrear la escena del pesebre como punto central de la decoración navideña.
Dennis y yo hemos trabajado muy duro para ayudar a nuestros niños a enfocarse en dar, y que eso es lo que hay que hacer, dar unos a otros. A nosotros esta experiencia nos ayudó a enseñarles a nuestros hijos quién era Jesús y por qué nació, por qué vino y su importancia.
Gran parte de la razón por la que yo no había hecho nada hasta entonces, era porque estaba ocupada siendo mamá. Vivía tan abrumada como la mayoría de las madres de hoy. Estaba atareada con la Navidad y las fiestas en la escuela y las cosas que había que hacer. Así que tomar el tiempo como madre y crear algo para hacerlo con mis hijos, simplemente no iba a suceder. Por eso ahora estoy disfrutando mucho de la creación de productos y recursos que los padres podemos utilizar durante las vacaciones, para enseñarles a nuestros hijos la verdad sobre Cristo. Cosas que me hubiera gustado haber tenido. Realmente ha sido un deleite poder hacer esto.
Nancy: Y ustedes han producido materiales preciosos. Lo que me gusta es que no solo son hermosos a la vista, sino que están acompañados de grandes herramientas, de enseñanzas para que las familias conozcan la Palabra. Vamos a hablar de algunos de esos recursos y la forma de utilizarlos durante los próximos días.
Pero ahora tenemos el día de Acción de Gracias casi encima de nosotras. Esta se ha convertido en una fiesta muy secularizada. Cuando nuestros hijos están creciendo, ponemos mucha atención en la actitud de gratitud para el tiempo de Acción de Gracias, pero es necesario tomarlo como un tiempo para expresar realmente gratitud al Señor y a los demás. Vamos por un momento a ese tiempo cuando sus hijos eran pequeños. ¿Cómo era el día de Acción de Gracias en tu casa?
Bárbara: Bueno, recuerdo, un día de fiesta específico cuando quería comunicarles a mis hijos la verdad de lo que se trata todo esto. Lo que significa el verdadero agradecimiento. Y he descubierto a través de los años que las vacaciones y las festividades son momentos de enseñanza primordiales para las familias. Creo que nuestros hijos saben intuitivamente que hay algo importante, de lo contrario, ¿por qué estaríamos celebrando? Ellos sienten que hay algún significado detrás de esta cosa llamada Día de Acción de Gracias. Que hay algo trascendental detrás de esta fiesta llamada Navidad.
Nancy: Es que es algo más que un día libre en la escuela.
Bárbara: Exactamente. Así que creo que sus corazones están, tal vez, más abiertos que en otras épocas del año. Y me di cuenta de eso con mis hijos. Es un momento de aprendizaje que creo que los padres muy a menudo se apresuran porque no saben qué hacer. Ellos no saben cómo conectar con sus hijos a un nivel significativo, quieren, pero no saben cómo.
Así que empecé hace años. Mi hijo menor tendría dos o tres años en ese entonces. Soy encargada del departamento de historia en la universidad –ya que me encanta la historia y me encanta el patrimonio de nuestro país– y encontré algunas historias que podía leerles a mis hijos y enseñarles más acerca de lo que significa el día Acción de Gracias, por qué lo celebramos y por qué es un día de fiesta en este país.
Fue muy simple lo que hice. Solo les leía esas historias a mis hijos. Dennis y yo nos turnábamos. Leíamos alrededor de la mesa en el desayuno. No las leíamos alrededor del pavo a la hora de la cena, porque cuando nos reuníamos con la familia, era simplemente demasiada gente, demasiado caos. Y así lo hicimos, era nuestro pequeño «servicio de acción de gracias por la mañana», por decirlo así; en torno al desayuno, solos con nuestra familia inmediata.
Nancy: ¿Y eso fue una tradición en tu casa durante años y años?
Bárbara: Bueno, comenzó y se convirtió en una tradición porque me sentía como si estuviera haciendo algo para impartir la verdad a mis hijos. Me sentía enseñando acerca de la gratitud, por tener ese «pequeño desayuno familiar» donde leíamos las historias. Luego, cada uno de nosotros tenía una tarjeta o una hoja de papel de cuaderno –en realidad no importaba lo que fuera– y cada uno escribía cinco cosas por las que estuviera agradecido.
Nancy: ¿Lo hacían antes o después de comer?
Bárbara: Lo hacíamos antes porque yo siempre preparaba una gran cacerola de desayuno. Y mientras estaba todavía en el horno nos sentábamos a la mesa a leer las historias y a llenar nuestras tarjetas. Entonces cada uno leía lo que había anotado en su tarjeta o papelito.
Nancy: ¿Escribían algo por lo que estuvieran agradecidos desde el año anterior?
Bárbara: Sí. Se nombran cinco cosas por las que estás agradecida a partir del día de Acción de Gracias del año anterior.
Nancy: ¿Y los más pequeños hacían eso también?
Bárbara: Sí. Tengo un recuerdo realmente bello de Laura, nuestra hija menor, de cuando tenía unos tres años. Tenía un pedazo de papel de cuaderno con líneas por todas partes y garabatos de crayón. Y entonces le pregunté: «¿Por qué estás agradecida, Laura?» Y entre sus tantos garabatos señala uno y dice: «Mi tobija». Así lo escribió: «Mi tobija». Y le digo: «¿Y por qué más estás agradecida?» «Por mi familia».
Nancy: ¡Qué linda!
Bárbara: Es uno de mis recuerdos favoritos. Con los años hemos coleccionado todo un álbum con esas «tarjetas». Desde finales de los años ochenta, principios de los noventa. Durante los últimos veinte y tantos años, tengo esas tarjetas de cada Acción de Gracias en que hemos estado. Por supuesto, conforme nuestros hijos crecían, sus declaraciones de gratitud se hacían más significativas, más profundas porque comprendían mejor de qué se trataba todo esto. Y así, esas tarjetas se han convertido en un verdadero tesoro.
Nancy: ¿Alguna vez te encontraste con ese momento, esas edades en las que algunos niños o jovencitos no estaban tan ansiosos de participar?
Bárbara: Oh, por supuesto. Es decir, los niños a veces van a dar un giro de ojos. Me refiero, sobre todo en los años de la adolescencia. O simplemente pueden estar teniendo un mal día y se van, o preguntan, «¿tenemos que hacer esto de nuevo?» Pero los padres tenemos que perseverar, porque estamos a cargo, no los niños. Si dejas que los niños te dicten lo que vas a hacer, entonces nunca va a suceder. Es un ejercicio de fe. Gran parte de la crianza de los hijos es un ejercicio de fe.
Tratar de hacer algo significativo en el día Acción de Gracias, en la Navidad y en otras fiestas, es también un ejercicio de fe. Les digo a mis hijos, «necesitan aprender acerca de la gratitud». No estoy diciendo literalmente esas palabras, pero en mi corazón yo sé que es lo mejor. Tanto ellos, como nosotros, tenemos que aprender a ser agradecidos. Y así, «vamos a hacer esto te guste o no». Así que algunos de esos años en los que no estaban muy dispuestos a participar, podían escribir una respuesta de una sola palabra como Dios, familia, o amigos.
Nancy: No muy profunda.
Bárbara: Sí, ellos no quieren pensar mucho, pero está bien. Quiero decir, es lo que son. Es la etapa en la que se encuentran. Es parte del proceso de crecer juntos como una familia.
Debido a lo que hemos hecho todos estos años para el día de Acción de Gracias, este día se ha convertido en la fiesta más importante para nuestra familia. Mucho más que la Navidad. El día de Acción de Gracias es la fecha en que todos, cada año, nos reunimos e intercambiamos por lo que estamos agradecidos. Esa experiencia nos ha unido mucho más de lo que simplemente hubiera sido ver fútbol y comer pavo.
Nancy: ¿Hacen esas cosas, también?
Bárbara: Sí, hacemos esas cosas, claro que las hacemos. Cuando nos reunimos más tarde con el resto de la familia es cuando tenemos nuestra gran cena de pavo, y luego todos miramos fútbol en la noche y al día siguiente. Especialmente desde que nuestros hijos estaban empezando la universidad, pues para ellos era importante. Lo vemos con ellos.
Nancy: Por cierto, de nuevo, volviendo al desayuno, la cazuela que preparas se llama…
Bárbara: Bueno, en realidad hay dos. Uno de ellos es «la receta de tostadas francesas», y el otro es simplemente «huevos en cazuela», que nos dan un poco de proteína. Pues tenemos que tener un poco de proteína.
Nancy: Tal vez, cuando celebres la Navidad quieras hacer alguna receta especial. O tal vez desees tomar la idea de que cada persona escriba las cosas por las que están agradecidos, alrededor de la mesa.
Tengo una curiosidad, ahora que tus hijos han crecido y la mayoría de ellos están casados y tienen sus propias familias, ¿alguno de ellos continúa con esa tradición?
Bárbara: No sé con seguridad porque a menudo muchos de ellos vuelven a casa, así que simplemente lo hacemos juntos. Nuestros hijos vienen a nuestro hogar para Acción de Gracias más que para la Navidad. Así que en los días de Acción de Gracias, no estoy muy segura de cómo lo celebran.
Nancy: ¿Entonces, tus nietos ahora también lo hacen contigo?
Bárbara: Sí. Así que tengo un montón de tarjetas, y las repasamos cada día de Acción de Gracias. Creo que la tradición está tan enraizada en ellos que aun cuando no vienen la siguen celebrando.
Nancy: Ahora recuerdo algo sobre unos granos de maíz.
Bárbara: Bueno, una de las historias que he leído a los niños, no se puede probar históricamente, pero la tradición nos dice que en ese invierno, el primer invierno que los peregrinos pasaron en la colonia de Massachusetts (lo que se convirtió en la colonia de Massachusetts), sus raciones de alimentos se agotaron. Así que el gobernador Bradford y los otros líderes decidieron que si iban a sobrevivir el invierno, cuando es obvio que no podían cultivar nada, no había tiendas y no podían comprar comida y lo poco que tenían era carnada para pesca en la bahía, si iban a sobrevivir, los suministros de alimentos tendrían que ser racionados. Y la tradición dice que cada persona se limitaba a cinco granos de maíz.
Y así, en la mañana de Acción de Gracias, cuando nos sentamos mientras están listas las cacerolas, cada uno tiene cinco granos de maíz en el plato. Así que a medida que avanzamos en el círculo compartiendo por lo que estamos agradecidos, cada uno deposita un grano de maíz en la pequeña cesta y luego leemos el número uno de nuestra lista. En seguida se da la vuelta y así dos, tres, cuatro y cinco.
Nancy: Y creo que ese tipo de simbología es muy importante.
Bárbara: También lo creo.
Nancy: No tiene nada de importante un grano de maíz, pero es como un retrato hablado, una imagen en la mente del niño para recordar.
Bárbara: Estoy de acuerdo. Creo que es bueno que los niños se involucren. Y si son o no literalmente cinco granos de maíz, es un buen recordatorio de, «wow, ellos no tenían mucho», aunque tuvieran diez granos. Es difícil sobrevivir con tan poco. Y sin embargo, el gobernador Bradford y otros, escribieron historias sobre cómo ellos continuaron alabando a Dios y dándole gracias a pesar de no tener casi nada que comer, a pesar de que muchas personas estaban muriendo de enfermedad, nadie murió de hambre. Es tan sorprendente para mí que en medio de circunstancias tan difíciles estas personas cada día estaban alabando a Dios. Así que es una maravillosa lección que debemos sembrar en las mentes de nuestros niños.
Hemos leído esas historias en los días de Acción de Gracias durante más de veinte años. Mis hijos se las saben de memoria. Y ahora mis nietos están empezando a memorizarlas. Si me salto una línea, me dicen, «se te olvidó sobre…lo que sea». Me encanta que se saben las historias tan bien porque funciona como un recordatorio de que si pueden estar agradecidos en condiciones duras, entonces deberían estar aún más agradecidos en situaciones que no son tan difíciles.
Nancy: Así es. Has desarrollado algunos recursos relacionados con varias festividades, entre ellas el día de Acción de Gracias. Creo que es una de las principales.
Bárbara: Fueron los primeros que hice. Sí, tomé todas esas historias y escribí un libro para leer en el día de Acción de Gracias.
Nancy: Espero que ustedes busquen realmente al Señor en todos los momentos de sus vidas, no solo en el día de Acción de Gracias, que puede ser un momento especial de celebración y agradecimiento. Mi madre hace años, muchos, muchos años atrás –tenía una bella voz– y grabó unas canciones de Acción de Gracias cantando los coros de temporada. Era una cinta en ese tiempo. Lo tengo, claro, ahora en CD. Una de mis tradiciones de Acción de Gracias es escucharlo.
Y por supuesto, los salmos están llenos de canciones de gratitud. Ya sea que estés sola o acompañada, lee algunos de estos pasajes, como el Salmo 103: «Bendice alma mía al Señor, y bendiga mi todo mi ser su santo nombre…» (vv.1-2).
Toma un momento para contar los beneficios del Señor. Cuenta Sus bendiciones. Nómbralas una por una y te sorprenderás de lo que el Señor ha hecho.
Incluso, me doy cuenta de que en tu familia, Bárbara, y en la mía y en cualquier vida, hay temporadas en que el día de Acción de Gracias cae en momentos difíciles. Tal vez haya sido la pérdida de un ser querido, o hay un lugar vacío en la mesa que debería estar ocupado, tal vez por un hijo o una hija pródiga y nuestros ojos están llenos de lágrimas de tristeza en lugar de alegría en este día de Acción de Gracias.
Pero en medio de las lágrimas y la pérdida, hay que levantar nuestros ojos y decir: «Oh, Señor, Tú eres fiel, sigues siendo misericordioso, tu fidelidad se eleva sobre mí como dicen las Escrituras». «Tu misericordia es para siempre». Así que incluso en esos momentos de tristeza, ofrecemos un sacrificio de acción de gracias, contando Sus bendiciones y dando gracias al Señor. ¡Y qué gran manera de entrenar y discipular a nuestros hijos!
Ahora también estamos celebrando la temporada de Navidad y vamos a estar hablando mucho más de este tema en los próximos dos días. Pero solo quiero establecer el escenario, porque como hemos visto, la decoración navideña nos rodea por todas partes y ya las tiendas están listas.
Bárbara: Desde hace meses.
Nancy: Durante mucho tiempo. Pero Bárbara, tú has desarrollado algunas herramientas realmente geniales y recursos para celebrar la Navidad señalando el verdadero significado de Cristo a las familias. Y es algo que vamos a ver en los próximos días, un conjunto de adornos para árboles de Navidad, llamados Adornos de Adoración.
Bárbara: Es correcto.
Nancy: ¿Cómo se te ocurrió ese nombre?
Bárbara: Bueno, el nombre de Adornos de Adoración que acabamos de crear fue porque el motivo de la Navidad es acerca de adorar a Cristo. Uno de nuestros himnos favoritos dice: «Venid, adoremos». Así que estos adornos no solo son para adornar el árbol sino para llevarnos a adorar a Jesucristo. Hemos creado la primera de una serie de adornos llamada «Sus nombres de Navidad». Y este es un conjunto de siete ornamentos que son los nombres de Jesucristo que más frecuentemente se asocian con la historia de Navidad. Surgen del pasaje de Lucas 2. Hay un pasaje en Mateo donde Él se llama Emmanuel, y pasajes de Isaías también, donde es llamado Admirable, Consejero, Príncipe de Paz y Dios fuerte.
Tomamos esos nombres y los pusimos en unas hermosas letras que brillan ligeramente, para que esta Navidad sea más enfocada en Cristo. Y es que muchas de nosotras estamos decorando nuestros árboles de Navidad con osos de peluche, pelotas de fútbol y cientos de cosas que no tienen absolutamente nada que ver con Jesucristo.
Desde mediados de los años noventa, lo que ha sido un tiempo largo, he buscado cada año –cuando los adornos de navidad se presentan en las tiendas y en todo el lugar– y es difícil hallar algo acerca de Cristo. Podemos encontrar cruces de vez en cuando, pesebres o estrellas, pero en realidad no hay nada que te lleve a un lugar de adoración.
Para ello creamos siete decoraciones llamadas Sus nombres de Navidad. Y con ese conjunto, esa caja de siete nombres, viene un pequeño folleto muy bien diseñado. En este cuadernillo hay una historia de dos páginas sobre cada nombre. Por ejemplo, ¿por qué Él es llamado Admirable Consejero? ¿Y qué tiene que ver eso con nosotros? ¿Por qué es el Dios Poderoso? Fue declarado antes de su nacimiento que Su nombre sería Dios Poderoso. Esa es una declaración muy significativa. Tenemos que entender por qué ese nombre y los demás fueron elegidos para Él y la diferencia de todos Sus otros nombres.
Nancy: Vamos a hablar más sobre algunos de esos nombres, su importancia para nosotros, y por qué son significativos. También hablaremos acerca de este conjunto de adornos llamado Adornos de Adoración durante los próximos días.
Ha sido un placer, Bárbara, tenerte con nosotras en el programa de hoy. Quiero animar a nuestras oyentes a sintonizarnos mañana, a medida que continuamos con la discusión sobre cómo abordar las festividades de Navidad.
¿Qué podemos hacer esta próxima semana para proteger nuestros propios corazones y los de nuestras familias y festejar de verdad de una manera significativa de lo que tratan estas celebraciones de los días santos? Únete a nosotras de nuevo mañana en Aviva Nuestros Corazones.
Annamarie: Celebrando a Cristo juntas, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
La lectura para hoy en el Reto Mujer Verdadera 365 es la carta a los Romanos capítulos 7 al 9.
Todas las Escrituras son tomadas de la Biblia de Las Américas, a menos que se indique lo contrario.
Gracias Cristo, Sovereign Grace Music, Eres Dios, ℗ 2012 Sovereign Grace Music.
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
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