Firme en un mundo que intenta seducirte, día 4
Annamarie Sauter: ¿Quieres tener una vida plena?
Con nosotras Betsy de Gómez.
Betsy Gómez: Para esa joven que piensa que está atascada en la vida y no sabe qué va a pasar, si se va a casar o no, si va a tener hijos o no, cómo va a ser su vida, y que tiene terror a lo que puede suceder en el futuro; sea que te cases o no, si tú vives para la gloria de Dios vas a ser una joven plena y satisfecha.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
La porción de la Escritura para hoy es Salmos 135 al 142.
Durante los últimos programas hemos estado escuchando una conversación que nos ha traído mucha claridad acerca de lo que es el evangelio y cómo luce en la vida de una joven. Esta serie se basa …
Annamarie Sauter: ¿Quieres tener una vida plena?
Con nosotras Betsy de Gómez.
Betsy Gómez: Para esa joven que piensa que está atascada en la vida y no sabe qué va a pasar, si se va a casar o no, si va a tener hijos o no, cómo va a ser su vida, y que tiene terror a lo que puede suceder en el futuro; sea que te cases o no, si tú vives para la gloria de Dios vas a ser una joven plena y satisfecha.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
La porción de la Escritura para hoy es Salmos 135 al 142.
Durante los últimos programas hemos estado escuchando una conversación que nos ha traído mucha claridad acerca de lo que es el evangelio y cómo luce en la vida de una joven. Esta serie se basa en el libro titulado, «Joven Verdadera: Firme en un mundo que intenta seducirte».
Aquí con nosotras están Betsy de Gómez, Yamel de Cardoza y Patricia de Saladín con la conclusión de esta conversación.
Patricia de Saladín: Y antes de concluir hoy esta serie de programas sobre este libro Joven Verdadera, estábamos aquí conversando qué sucede cuando una joven toma un libro como este y va desde la página uno hasta la última, todos los capítulos y lee toda esta información. Nosotros decimos que esta joven debe acercarse al libro y a la información del libro buscando qué es la verdad, hablamos de la verdad de principio a fin.
Pero dice la Palabra de Dios en Hebreos 11:6, que es necesario –oye bien joven que nos escuchas o quizás una mujer no tan joven que esté escuchando– es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe. O sea, nosotros estamos acercándonos a la Palabra de Dios. Dios existe y yo debo venir a Él con la disposición de deponer cualquier argumento, y que Su verdad derribe cualquier idea preconcebida que yo tenga porque Él es Dios y yo no.
Ese versículo termina diciendo que Él recompensa a aquellos que le buscan. «Es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe y que Él es galardonador, que Él recompensa a los que le buscan». Así que nosotras queremos que tú seas recompensada; que tú seas de esas que te acercas a Dios reconociendo que Él existe para que Él pueda tomar los ojos de tu corazón –no tus ojos físicos– sino los ojos de tu corazón, y hacer una obra nueva, y darte un nuevo corazón, hacerte una nueva criatura.
Y si ya eres creyente, que puedas rendirte ante Él y decir, «sí, Señor, que se haga conmigo conforme a Tu Palabra»
Betsy: Amén. Y yo creo que en esta generación donde para todo, por ejemplo, si quieres aprender a cocinar un plato que nunca has cocinado, tú vas a YouTube y te dice un tutorial si te quieres maquillar, si quieres…
Mira, Patricia, nosotros teníamos que aprender cómo instalarle a nuestro vehículo la fila tercera. ¿Tú puedes creer que conseguimos un video con todas las instrucciones del mismo modelo de nuestro carro…? Es increíble, está todo ahí.
Entonces, cuando se trata de la fe, pensamos que se trata de seguir tres pasos y ya vamos a tener el mundo resuelto porque así es que esta generación está creciendo. Sin embargo, para nosotras creer la verdad, para conformarnos a esta verdad y para vivir esta verdad, no lo vamos a poder hacer si no es por la fe. Y a veces para una joven, el término de la fe es un término tan abstracto y tan pseudoespiritual, que hasta a veces pensamos que tiene que ver con yoga o con poner mi mente de alguna manera, cuando es simplemente creer que Dios es quien es, que Dios va a hacer lo que Él ha dicho, vernos a nosotras en nuestra condición, aceptar por la fe que Cristo ha hecho lo que ha hecho por nosotras.
Yo creo que aún para nosotras aplicar estas verdades, este libro puede ser una carga más en la espalda de una joven si ella no cree por la fe por ejemplo, que Dios le ha dado todo lo que ella necesita para vivir de esta manera.
Patricia: Amén. Tú sabes que una definición –el libro tiene una frase parecida– que me gustó mucho, es que a veces creemos que la fe es correr tras unos ideales, pero no, la fe es reconocer que yo no puedo pero que creo en un Dios que es todopoderoso, entonces yo voy tras lo que Él ha dicho, no puedo confiar en mí. Es depositar mi fe en el objeto correcto, sabiendo que Él existe, como decíamos.
Betsy: Amén. Y tener cuidado de no poner la fe en la fe. Porque a veces nosotras no hacemos de Cristo el objeto de nuestra fe, sino en nuestro deseo de poder creer y ahí nos quedamos. No echamos mano de lo que realmente nos ayuda.
Patricia: Pero vamos a hablar de la sexualidad que es un tema que me imagino que muchas jóvenes quieren escuchar en el día de hoy, y así vamos avanzando hacia la conclusión de cómo termina el libro. Toda mujer lucha con algún pecado que atenta contra su pureza.
Betsy: Este capítulo de la sexualidad es uno de mis capítulos favoritos también porque yo no he visto mucho material para jóvenes cristianas que hable de una manera tan cruda, que no sea morbosa pero que esté tan lleno de verdad. A mí me encanta cómo Kristen abre su corazón y confiesa las luchas sexuales que ella tuvo siendo una jovencita.
Estamos hablando de que esta muchacha fue educada en su hogar, estuvo en un ambiente muy controlado por sus padres y su iglesia local, y sin embargo ella puede confesar cómo ella era presa de la lectura de novelas románticas que despertaban en ella deseos carnales; o por ejemplo cómo ella batallaba con la masturbación, y en una ocasión también fue expuesta a la pornografía.
Ese tipo de cosas no las hablamos, y yo creo que es vital que nosotras podamos hablar de eso porque a veces no entendemos que esto es algo que es una lucha común entre las jóvenes y las jóvenes se sienten como presas, «soy la única, no puedo hablar…»
Yamel: Y sobre todo que ahora esas luchas empiezan aún antes que en años anteriores. Las luchas de la sexualidad y la pureza, empiezan incluso a los diez, once años, he escuchado casos de nueve años. Entonces es algo a lo que tenemos que prestarle atención, no es un tema de ayer, es un tema de ahora, y nosotras como madres tenemos que hablar con nuestras hijas desde temprano.
Y no es un tema fácil, es bien difícil; por eso me gusta la idea de que algunas madres puedan escuchar estos programas. No con la idea de que esto es para las chicas, sino que esto es para nosotras también, para que aprendamos cuáles son esas tentaciones que tienen nuestras hijas, y cómo vamos a combatirlas con la Palabra de Dios.
Entonces, hablando a las madres, es importante tener una relación con nuestras hijas, de modo que cuando ellas tengan estas luchas –que las van a tener todas– puedan tener ese espacio de venir a nosotras, y nosotras tener una respuesta de parte de Dios sin alarmarnos, creyendo que Dios está trabajando en su vida y que nosotras podamos guiarlas a la verdad, pero sin alarmar sino con amor.
No es una lucha que solamente es para las jóvenes que no tienen a Cristo o que no son cristianas, sino que es una lucha también para las jóvenes creyentes.
Betsy: Así es. ¿Tú sabes cuál creo que es uno de los mayores problemas? Es que la mayoría de las jóvenes han recibido instrucción sexual, primero del mundo, que antes de recibirla de sus padres, porque por muchos años esto ha sido un mito y las mujeres quizás tienen miedo…
Yamel: Y que la cultura está hipersexualizada y como tú decías en los programas anteriores, vas al supermercado y hay unas imágenes de unas chicas semidesnudas, con la palabra sexy, y tu hijo lo puede buscar en Google. Puede llegar a su casa y buscar sexy, y qué es lo que le va a llegar a tu hijo si tú no hablas con él acerca de eso.
Betsy: Exactamente, como vemos, una gran cantidad de chicas, aún dentro de la iglesia, han recibido una instrucción de la sexualidad completamente distorsionada por el pecado, por el enemigo, entonces a veces es lamentable que como madres nuestro trabajo es más de reparar que de informar y de enseñar ese diseño hermoso a esas niñas o niños a tiempo.
Patricia: Haciendo un paréntesis aquí, por eso me encanta que ahora Aviva Nuestros Corazones tiene este llamado a chicas verdaderas, a joven verdadera y a mujer verdadera, porque estamos yendo antes de que llegue la información por lo que decíamos, que cuando la información de la verdad que me hace libre me llega a no sé qué edad, voy a decir –porque en realidad reconozco que Dios es soberano y permite cada circunstancia con un propósito bueno y para Su gloria– pero qué bueno es cuando podemos coger esas mentiras y llenar esa cabecita pequeña con la verdad bíblica para que los daños sean minimizados, y no lleguemos con tantas heridas de combate.
Betsy: Tú mencionas, Patricia, la palabra daño, y a lo mejor una joven puede decir, «¿pero qué daño? Yo me siento bien, soy sexualmente activa, yo hago lo que yo quiera con mi cuerpo». Y me recuerda una canción de una artista popular del momento, que hizo un video musical con mujeres que estaban reflejando diferentes formas de usar su sexualidad, contrarias a la Palabra de Dios; y el coro era (incluyendo una mala palabra), pero ella decía: «No te metas con mi libertad».
Entonces, fíjate cómo una joven puede decir, «yo no sé de qué daño tú me estás hablando, porque al contrario, es un ejercicio de mi libertad». Y eso es una necedad porque no nos estamos dando cuenta de la bienaventuranza que nos estamos perdiendo al vivir de acuerdo al diseño para el que Dios nos creó.
Yamel: Y una libertad que esclaviza. Tú no puedes salir de ahí.
Betsy: Exactamente. No es una libertad real, es como hablábamos en el programa anterior, es un simple espejismo que luce bonito, pero por dentro esa mujer va a necesitar más y más de eso para poder sentir algún tipo de satisfacción que al final de cuentas no la va a satisfacer.
A mí me encanta cómo Kristen Clark, decía que aún estando en la iglesia ella tenía estos deseos sexuales que alimentaba con información del mundo, y hasta cierto punto ella sentía que la dominaban y en lugar de ver sus deseos sexuales como una bendición, ella los veía como una maldición.
Ella decía, «esto me está pasando solo a mí», y a mí me encanta cómo ella abre los ojos a la lectora para que pueda entender que toda joven que vive en el planeta tierra, sin excepción, batalla con la lujuria y el pecado sexual en algún nivel. Entonces, por eso es que necesitamos con tanta urgencia llenarnos de la Palabra de Dios, ¿por qué? Porque el mundo nos va a dar un menú ilimitado de material sexualmente explícito por medio de las redes sociales, libros, revistas.
Yo soy una mujer casada, tengo tres hijos y eso no me hace estar exenta. Yo le contaba a una amiga, que yo solamente tengo que entrar en Instagram o en YouTube, y hay un mundo de oportunidades, que veo el Instagram de una modelo y ya mi algoritmo cambia y comienzan a mostrarme cosas de…lencería, y de ahí me comienzan a mostrar otras cosas, ¿por qué? Porque todo este mundo está hecho para que te lo pongan en la mesa.
Patricia: Ahora, Betsy, quizás la joven te diga, «Betsy, yo creo que tú te estás equivocando de remedio, tú me estás dando la recomendación equivocada, porque cómo para algo sexual, tú me estás diciendo que vaya a la Palabra». Y en realidad la Palabra de Dios está llena, y tú puedes citar algunos de los textos que invitan a la mujer y al hombre a la pureza.
Pero es que en el corazón humano hay un anhelo de intimidad, un anhelo por Cristo. Entonces, si yo no me doy cuenta que todo ser humano anhela intimidad, que todo ser humano quiere sentirse amado, todo ser humano quiere tener esa relación tan íntima con otro… pero ese otro es Cristo. Ese otro no es otro ser humano, es Cristo, y nada va a llenar ese vacío hasta que Cristo lo llene.
Por eso es quizás la Palabra porque parecería como, «ay, qué bien, mi deseo sexual con la Palabra de Dios».
Betsy: Exactamente, porque es como que la joven va a decir, «tú me estás diciendo que ¿yo no soy “digna” de recibir la satisfacción que yo necesito?» Porque el deseo está allí. Y lo más increíble chicas, jóvenes, es que este deseo está puesto por Dios ahí. Porque en todo pecado sexual que puedes cometer, estás buscando la satisfacción que solamente Dios puede dar.
Nosotras pudiéramos pasarnos tres horas hablando, pero tenemos que ir concluyendo, y a mí me encanta cómo ella dice:
Número uno, la intimidad sexual fue creada para el matrimonio, y eso es hermoso. Lo que pasa es que el mundo nos ha vendido una idea contraria. Entonces vemos el matrimonio como una cueva, como una jaula, en lugar de verlo como algo hermoso. Y el problema también es que el matrimonio es visto como algo a donde yo voy a buscar satisfacción.
Patricia: Pero además Betsy, que ya las relaciones antes del matrimonio ahora son vistas como la normalidad. O sea, de hecho, dicen que cuando se casan entonces se separan, pero en realidad es que ya lo otro es la norma de vida. Al revés, cuando tú dices lo otro te dicen, «pero cómo va a ser, pero que atrasada, es que tú pareces de otro planeta porque esto es lo regular».
Yamel: Y el mundo lo pone muy fácil y que no hay consecuencias; si tú tienes un embarazo no deseado ahí tienes el aborto, si quieres evitar un embarazo ahí está la píldora, te ponen todo como que es muy fácil.
Patricia: En la iglesia también Yamel, hoy en día en la iglesia las cosas están sucediendo así también. Hay muchas parejas –nosotras en Latinoamérica quizás no estamos recibiendo la ola tan grande como existe– pero todo lo que sucede en Estados Unidos baja a nuestros países. Y hoy en día eso sucede también en las iglesias. Y hay muchas razones que la gente cristiana da, de argumentos. Pero tenemos que saber que eso es salir del diseño divino.
«Sea Dios veraz y todo hombre mentiroso», lo que Dios llama, así es. Y ella da todos los versículos ahí…
Yamel: Y lo que la Palabra de Dios busca es guardar nuestras vidas, guardarnos del dolor y hacernos bien. Es como evitar que nuestro corazón sea roto, que nuestras relaciones con los demás sean rotas…
Patricia: Yo conocí un caso –debe haber múltiples– pero justo esta semana vi un caso de una joven que vivía con su pareja, con su joven pareja, y tenían años juntos, y años trabajando juntos, y él decidió dejarla. Ella está ahora mismo en un país extranjero –porque no es de aquí– sola, habiendo invertido en esta relación con este hombre y en todo este trabajo, y yo le decía a una de mis hijas, ese es el engaño, ella ahora no tiene nada.
Tú dices, «ah, pero si él se hubiera divorciado de ella»; bueno, pero por lo menos en un divorcio ella hubiera estado protegida, económica y legalmente. Pero ahora ella es la parte afectada, la parte vulnerable, la parte que quedó. Está super delgada tratando de echar hacia adelante, porque ella invirtió seis años en esta persona y en este trabajo, y con un simple, «no te quiero aquí, no te quiero aquí…» Eso es duro, sin embargo a esto están expuestas las jóvenes cuando no reciben la verdad, no abrazan la verdad, y creen que allá afuera lo que se les está prometiendo es mejor que lo que Dios les promete.
Betsy: Y eso es un engaño terrible. Ella luego continúa diciendo que el placer mundano siempre se alimenta de la lujuria, y me encanta porque ella manda a las jóvenes a leer 1 Tesalonicenses 4: 3-5, y yo creo que ella dió en el blanco porque es que la exposición a contenido sensual, erosiona de alguna forma nuestro dominio propio.
Yamel: Ese es el pecado con el cual al enemigo le gusta atacar la juventud y atacar a las personas, porque te hace cautivo.
Betsy: Exactamente. El pastor John Piper, ella lo cita. Dice:
«El deseo sexual como tal, es bueno, Dios lo creó en el principio, tiene su debido lugar. Sin embargo, fue hecho para regirse o guiarse por dos directivas –y me encanta la forma en que él lo pone– la honra al otro, y la santidad a Dios. El deseo sexual se vuelve lujuria cuando esa honra y esa santidad están ausentes».
Y eso es muy importante. Esta semana escuché en la iglesia que el pastor mencionaba una cita que decía que «todo lo que hace lucir ridícula la piedad, es mundanalidad». Y yo veo tanto eso entre las chicas, que hasta les da pena decir que nunca han tenido relaciones sexuales o que son vírgenes; o por ejemplo que «me voy a casar y no me voy a dar un beso». Hace lucir a la joven que quiere guardarse, aunque ella lo haga de una manera extrema, como algo ridículo.
Y tenemos que tener cuidado porque finalmente el pecado no glorifica a Dios. Y quisiéramos hablar de tantas cosas, porque también hay un capítulo que habla de las relaciones que fue escrito por Kelly Niram, y allí ella habla, creo que es un complemento excelente a este capítulo, sobre cómo Dios tiene que tener el primer lugar.
Él no es un jefe ni un amiguito. La relación de nosotras con Dios es como la de un esposo. Entonces tenemos que entender que a partir de ahí es que nosotras vamos a definir nuestras relaciones. Y hay un capítulo sobre la iglesia.
Patricia: Exáctamente, que esas relaciones con los demás vienen enmarcadas dentro de la familia de la fe, porque Dios en Su sabiduría nos salva individualmente pero nos inserta en una familia para poder tener ese caminar lado a lado. A veces lado a lado, otras veces es alguien que va adelante, otras veces con una que va detrás, pero nos necesitamos unas a otras.
Definitivamente, es una verdad con la que yo peleé mucho tiempo, pero estoy convencida como nunca, de que Dios quiere que las mujeres nos relacionemos las mayores con las más jóvenes. Y este libro Joven Verdadera, es esa mujer mayor, un poquito mayor que tú, a la vez una mujer que va a tu lado, que viene al lado tuyo a decirte cosas que quizás necesitas oír, y nadie te las ha dicho; que viene a poner verdad en tu corazón.
Por eso es muy importante, no solamente que tengas tu copia del libro, sino que si eres creyente, pertenezcas a una iglesia local. Porque no es la iglesia universal la que va a hacer esto por ti, son mujeres de carne y hueso que te van a ayudar a aclarar dudas, te van a ayudar en tu caminar de fe y con cada una de estas áreas que hablan de la verdad.
Yamel: Y cuando somos tentados, somos más vulnerables cuando no estamos en una comunidad. Cuando la primera persona a la que acudes no es cristiana, no es creyente, o es a veces un amigo que conociste por internet. El Señor nos pone en ese contexto de comunidad para guardarnos. Yo estoy segura Betsy, que fue tu experiencia y fue la mía en la universidad.
Muchos jóvenes que empezamos la universidad juntos, que eran creyentes, y luego pasó el tiempo… ¿y Fulanito? No, él no volvió a la iglesia, se descarrió –como nosotros decimos– porque empezó a descuidar su comunidad por ir a las clases de la universidad y dejó de congregarse; consiguió trabajo, y de repente desapareció del mapa.
Betsy: Yo creo que el hecho de que nosotras no queremos estar conectadas en nuestra iglesia local, probablemente, lo que hace es que evidencia que, en primera instancia, no somos y no estamos. Porque realmente el que ama a Dios, que ha sido renovado, que entiende que la familia de Dios es su familia, se ve en el cuerpo de Cristo y puede entenderlo…
Yo creo que este capítulo –que por cierto lo escribió Susi Bixby– creo que es muy importante, sobre todo en este tiempo donde todo es tan fácil de obtener en el internet. Y nosotras como ministerio digital, porque somos un ministerio que tenemos conferencias y vemos a las personas a veces cara a cara, pero es un ministerio que tiene su fuerte –estás escuchando esto en alguna plataforma digital– entonces tenemos la responsabilidad de decirte a ti, joven, o a ti mamá, o líder de jóvenes, que nosotras entendemos que la iglesia local es el lugar diseñado por Dios, para que una joven pueda florecer y prosperar en su caminar con Dios.
Nosotras podemos instruirte, podemos decirte, pero todo lo que hacemos y todos los esfuerzos que nosotras hacemos, queremos que te lleven y te empujen a poder vivir tu vida bajo la autoridad de personas de carne y hueso que Dios ha puesto en tu vida. Porque es muy fácil escuchar y llenar la cuota y decir, «ah, no, yo ya oí a Patricia en el programa de hoy; sin embargo cuando estoy el domingo en la iglesia me voy rápido para que el pastor ni me vea, porque no quiero que me pregunte.
Patricia: Ni sustituir tampoco lo digital aún los domingos porque hoy en día hay también muchos sermones digitales, porque Dios tiene Su plan, y ese mismo…el pasaje de Tito 2 está bajo el contexto de ese pastor a quien Pablo le dice, «predica la sana doctrina». Entonces nosotros debemos estar en una congregación donde domingo tras domingo se predique la Palabra de Dios fielmente para luego nosotros en nuestros hogares y con nuestras vidas diarias como mujeres jóvenes o como mujeres mayores o como chicas, adornar ese evangelio.
Eso es imprescindible porque es que Cristo dio su vida por la iglesia, Cristo amó a su iglesia y se entregó por ella. Entonces nosotros tenemos que amar lo que Cristo ama. Si yo amo a Dios, tengo que amar su iglesia.
Betsy: Y que la iglesia es un escenario perfecto para practicar la sumisión, para practicar la obediencia, para crecer en comunidad.
Patricia: Para lo de las emociones, lo de la sexualidad…
Betsy: Y Dios me ha dado dones que yo tengo que poner en práctica para la edificación del cuerpo de Cristo. Yo necesito los dones del cuerpo de Cristo, como Susi lo dice. Yo creo que realmente si nosotras aplicamos estas verdades a nuestras vidas, nosotras vamos a crecer, y esa es la voluntad de Dios, que nosotras crezcamos a la imagen de Cristo.
Y finalmente, el libro termina –bueno, luego hay una conclusión y otros materiales adicionales– pero el libro termina con la promesa y la seguridad de que Dios no nos va a fallar. Para esa joven que piensa que está como atascada en la vida y no sabe qué va a pasar, si se va a casar, si va a tener hijos o no, cómo va a ser su vida y que tiene terror a lo que puede suceder en el futuro… Sea que te cases o no, si tú vives para la gloria de Dios vas a ser una joven plena y satisfecha.
Tengas hijos o no, te dediques a lo que te dediques, si tú glorificas a Dios dando vida a tu alrededor y te sometes a Su autoridad y amas Su Palabra, la crees y la obedeces, vas a ser una joven que va a experimentar libertad, plenitud y abundancia, que es el deseo para las jóvenes, que no es diferente al deseo por ejemplo de Aviva Nuestros Corazones, en general.
Patricia: Así es.
Yamel: Wow, Betsy y Patricia, cuánto hemos aprendido en el día de hoy y en los días que hemos estado compartiendo en esta serie de Joven Verdadera: Firme en un mundo que intenta seducirte. Betsy, en la conclusión del libro lanzas un reto. Háblanos un poco acerca de este.
Betsy: Yo quiero que las jóvenes entiendan que esto no es algo que ellas pueden leer y luego permanecer pasivas. Quiero lanzarles el reto, a que ellas realmente puedan permanecer firmes en la verdad; y para hacer eso ellas no pueden hacerlo en sus propias fuerzas porque muy probablemente esta joven va a decir, «sí, lo voy a hacer». La primera semana, la segunda semana, pero después dice, «no puedo, no tengo las fuerzas, y claro que no las tiene.
Por eso queremos recordarte que tus fuerzas están en el Señor. Entonces yo quiero animarte en la conclusión a que te pongas toda la armadura de Dios, y ahí en esta parte del reto… Yo pensaba Yamel que la armadura de Dios era como un mantra… yo me ponía en el espejo…
Yamel: Antes de salir de tu casa…
Betsy: Sí, y yo decía, me pongo esto, me pongo lo otro y yo salía que ni Ironman me ganaba. Pero pasaban dos o tres horas para darme cuenta luego, que yo no era tan fuerte como yo pensaba. Entonces ahí hablamos un poco acerca de qué realmente, es lo que significa la armadura de Dios. Y me encantaría que lo leyeras para que, al igual que yo, puedas entender un poco que se trata del evangelio.
Y mira Yamel, nosotras estamos tan animadas con lo que Dios está haciendo alrededor de todo el mundo, porque Joven Verdadera no es algo completamente aparte de Mujer Verdadera, totalmente lo contrario, una joven verdadera lo que quiere es convertirse en una mujer verdadera, de manera que luego…
Yamel: Que pueda abrazar las verdades del evangelio cuando todavía es joven, no tiene que esperar.
Betsy: Exactamente, así que si escuchas Chica Verdadera, Joven Verdadera, Mujer Verdadera, no se trata de cosas completamente diferentes una de otra, simplemente nosotras queremos llamar a las jóvenes a que también experimenten la libertad y la plenitud y la abundancia que se encuentran en Cristo. De hecho, en el libro también pueden encontrar el manifiesto. Y no queremos tener un manifiesto diferente, porque nos queremos convertir en esa mujer, todas, en todas las edades, en todas las etapas, en todas sus circunstancias, toda mujer ha sido llamada para rendirse a Cristo, hacer de la Palabra de Dios su autoridad, y su propósito, la gloria de Dios.
Yamel: Betsy, y una mujer verdadera, una joven verdadera, no es una categoría superior, como que yo llegué a otro nivel, es todo lo contrario, es humillarme, es depender más del Señor, y ahí es que está el valor de Mujer Verdadera, Joven Verdadera. No es que eres alguien super especial por lo que haces, sino porque vienes a Cristo y dependes de Él.
Betsy: Porque de eso se trata la feminidad bíblica, Yamel, y me encanta que puedas hablar de eso porque, ¿qué es la feminidad bíblica? Es una mujer exhibiendo el carácter de Cristo en cada circunstancia o etapa de vida en la que se encuentre, y yo oro al Señor que levante un ejército de madres con sus hijas pequeñitas, de jóvenes, de mujeres, de mujeres ancianas, que estén dispuestas a hacer a Cristo hermoso, a adornar Su evangelio con sus vidas y a vivir el evangelio de manera que el mundo pueda ver a Cristo más hermoso y más glorioso.
Yamel: Bueno, me gustaría que oráramos por esas jóvenes que han estado escuchando este programa. Presentarlas, ponerlas delante del Señor, que sepan que no están solas, que estamos aquí, sobre todo, que el Señor está con ellas. Betsy, por favor.
Betsy: Oh Señor, te damos gracias porque en Tu gracia nos has dado Tu Palabra, nos has dado a Cristo, nos has dado todo lo que nosotras necesitamos para agradarte, para servirte, para serte fieles. Oh Señor, yo quiero presentarte esta joven que nos está escuchando, y quiero pedirte que Tú abras sus ojos para que ella pueda ver, que aunque su pecado es grande, Tu gracia es mayor; que ella pueda rendirse a la autoridad de Tu Palabra, que ella pueda rendirse por completo a ti, que ella pueda arrepentirse de Su pecado, que ella pueda correr a Ti y refugiarse en Ti.
Señor, que ella pueda entender la anchura, la longitud de Tu amor, que ella pueda darse cuenta los tesoros que tiene en Ti. Que ella pueda deleitarse en Ti más que en cualquier otra cosa, que la guardes en Ti, que la guardes del mundo y que Tu Espíritu Santo genere en ella nuevos afectos por Ti y por Tu Palabra, y que como resultado Señor, ella pueda vivir una vida en santidad, una vida plena, una vida que te agrade Señor, y que ella pueda crecer en obediencia mientras madura y se conforma a Tu imagen. En el nombre de Jesús. Amén.
Annamarie: Amén.
Hemos estado escuchando una conversación entre Betsy de Gómez, Yamel de Cardoza y Patricia de Saladín. Ellas han estado hablando acerca del nuevo libro de Aviva Nuestros Corazones titulado, «Joven Verdadera: Firme en un mundo que intenta seducirte».
Este ha sido escrito por varias autoras que aportan al blog Joven Verdadera y es un libro muy completo y que creo que será de muchísima bendición para cada joven y cada madre o mentora que lo lea.
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Bueno, estoy casi segura de que has escuchado acerca de las plagas que Dios obró en Egipto cuando liberó al pueblo de Israel de la esclavitud. ¿Has perdido el asombro de lo que Dios nos muestra a través de este relato? Mañana, Nancy nos ayudará a recapturar un sentido de gratitud a Dios por su obra de liberación de la esclavitud al pecado. Acompáñanos aquí, en Aviva Nuestros Corazones.
Llamándote a libertad, plenitud y abundancia en Cristo, Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.
Todas las Escrituras son tomadas de la Biblia de Las Américas, a menos que se indique lo contrario.
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Link a serie, «La belleza de una vida transformada, con Jackie Hill Perry»
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