Evita la silla de los escarnecedores
Débora: Al comenzar un nuevo año, Nancy DeMoss Wolgemuth quiere que consideres cuidadosamente qué camino seguir.
Nancy DeMoss Wolgemuth: «Dos caminos se bifurcaban en un bosque, y yo tomé el menos transitado. Y eso ha hecho toda la diferencia…»
Quizás has escuchado estas líneas del poema de Robert Frost. Es cierto que el camino que elegimos puede hacer toda la diferencia en nuestras vidas.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 2 de enero de 2024.
Nancy continúa guiándonos a través de una serie muy útil titulada, Cómo tener un feliz año nuevo.
Nancy: A lo largo de los próximos días estaremos revisando el Salmo 1, mientras comenzamos este año nuevo. Estamos viendo en este cántico dos caminos que van en direcciones muy diferentes. En él encontramos la receta de Dios para la felicidad: la bienaventuranza. En los …
Débora: Al comenzar un nuevo año, Nancy DeMoss Wolgemuth quiere que consideres cuidadosamente qué camino seguir.
Nancy DeMoss Wolgemuth: «Dos caminos se bifurcaban en un bosque, y yo tomé el menos transitado. Y eso ha hecho toda la diferencia…»
Quizás has escuchado estas líneas del poema de Robert Frost. Es cierto que el camino que elegimos puede hacer toda la diferencia en nuestras vidas.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 2 de enero de 2024.
Nancy continúa guiándonos a través de una serie muy útil titulada, Cómo tener un feliz año nuevo.
Nancy: A lo largo de los próximos días estaremos revisando el Salmo 1, mientras comenzamos este año nuevo. Estamos viendo en este cántico dos caminos que van en direcciones muy diferentes. En él encontramos la receta de Dios para la felicidad: la bienaventuranza. En los versículos del 1 al 3 vemos la descripción de la persona justa, la persona que es bienaventurada. Así que leamos el Salmo 1 comenzando en el versículo 1.
«Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la silla de los escarnecedores, sino que en la ley del Señor está su deleite, y en su ley medita de día y de noche. Será como un árbol firmemente plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo, y su hoja no se marchita…»
Ahora, el versículo 1 nos dice lo que la persona justa no hace. Él o ella no andan en el consejo de los impíos. No se detiene en el camino de los pecadores. No se sienta en el banco de los escarnecedores. Y hoy quiero centrarme en esos pensamientos, lo que los justos no hacen.
Ahora, la poesía hebrea es conocida no tanto por sonidos que riman, como la poesía de otros idiomas, sino por lo que se llama paralelismo sinónimo –que son pensamientos que se basan o se explican mutuamente. Así que encontramos ese tipo de método, el paralelismo sinónimo en el versículo 1.
Tenemos a la persona que no anda en el consejo de impíos, que no se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta bajo el consejo o en la silla de los impíos, pecadores o escarnecedores. ¿Puedes ver las ideas paralelas? En realidad, hay tres sendas o ideas semejantes en ese versículo. Pero creo que lo que es aún más significativo es lo que parece ser una progresión en este versículo del alejamiento de Dios y de Sus caminos. Parece que hay grados de asociación o colaboración con la maldad. Y lo veremos hoy a medida que ampliemos este versículo.
Oh Señor, te doy gracias por Tu Palabra. Te doy gracias porque Tú nos has dado el camino a la santidad. Te pido ahora, al abrir Tu Palabra, que abras nuestros corazones, que nos muestres Tus caminos y nos hables por Tu Espíritu Santo. Danos oídos para oír y corazones para recibir lo que tengas que decirnos. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
La Escritura dice que el hombre o la mujer que no sigue el consejo de los malvados es bienaventurado. Estamos hablando de cómo tener un feliz año nuevo.
La palabra bienaventurado significa «feliz, contento, dichoso, alegre». Así que la persona que no anda en el consejo de los malos, o como dice otra versión: la persona que no sigue el consejo de los impíos, será feliz.
Pero ahora quiero hablar un momento acerca de esa palabra malvado. En la traducción de la Biblia, en la que me aprendí este salmo de memoria cuando era una niña, la palabra que se usa es la palabra impíos o malos. La versión dice: «lapersona que no anda en el consejo de los impíos». En la traducción griega del Antiguo Testamento, la palabra malvado o impío es una palabra que significa sin adoración.
Ahora la primera vez que tú escuchas esa palabra, el impío o la persona malvada, puede ser que pienses que es la persona que es abierta y moralmente mala. Que son personas que violan las leyes de Dios; y lo hacen con gusto. Tal vez vienen a tu mente algunas personas pervertidas que son famosas o conocidas cuando escuchas esa palabra, malvado.
Pero el malvado, el impío, la persona sin adoración es también aquella que vive su vida de manera independiente de Dios. No toma en cuenta a Dios en su vida. Su existencia está centrada en sí misma en lugar de estar centrada en Dios. No tiene ninguna relación de pacto con Dios.
Puede parecer que son personas buenas. Pueden ser respetuosos de la ley ciudadanos honrados, pero sus vidas se ven impulsadas por sus propias pasiones y su agenda particular. Estas personas son las que la Escritura llama malvadas. Incluso si hacen cosas buenas, son personas sin adoración. Son impíos.
Así que, ¿qué significa entonces «andar en el consejo de los malos»? Esto implica que tienes en cuenta sus opiniones, su parecer, sus puntos de vista y la cosmovisión del mundo de aquellos cuyas vidas no están centradas en Dios. Tiene que ver con su forma de pensar, con su mentalidad y su visión del mundo. Y cuando escuchas su consejo, cuando sigues las indicaciones de esas personas, se afecta la forma en que vives, porque lo que crees siempre determina tu comportamiento.
Es por eso que el salmo comienza aquí. Esta progresión lejos de Dios comienza con lo que crees, con lo que escuchas, con el consejo que tomas en tu mente. Ese es el primer paso en la dirección de la vida impía. Este consejo no siempre puede parecer perverso, de hecho, a veces puede parecer sensato, atractivo y hasta coherente. El problema es que si escuchas el consejo del mundo con su perspectiva y no aplicas el discernimiento, entonces empiezas a aceptarlo. Empiezas a pensar que tiene sentido y que todo el mundo piensa así y todo el mundo lo cree así.
Lo que empiezas a aceptar es en lo que, en última instancia, comenzarás a caminar. Y luego tomamos pequeñas decisiones –muchas de ellas durante todo el día, partiendo de las cosas que hemos oído o asimilado de la sabiduría del mundo. Caminar en el consejo de los impíos es el primer paso en la progresión para alejarnos de Dios y alejarnos de la piedad.
Ahora, ¿cuál es el siguiente paso en esta progresión? No solo caminar en el consejo de los impíos; en segundo lugar es «estar en el camino de los pecadores». Los pecadores son aquellos que transgreden la ley de Dios. Son los que se niegan a permanecer en línea con lo que Dios ha ordenado.
Así que aquí hay una persona que ha estado caminando en el consejo de los impíos o de los que están sin adorar a Dios, sin adoración, pero ahora además está de pie en la senda de los pecadores. Está participando en sus caminos –más firmemente ligado a esas formas impías.
Lo que sucede es que primero crees, entonces empiezas a actuar. Uno se acostumbra a una vida sin adoración, a los caminos impíos. Y cada vez más es más normal ver las cosas a través del lente de los que están sin Dios, delos impíos. Esto entonces se convierte en la nueva normalidad, y empiezas a sentirte cómoda en el reino de las cosas pecaminosas, formas impías de pensar y de vivir.
Así que primero caminas en el consejo de los impíos. Luego estás parada en el camino de los pecadores; que es tu nueva normalidad. Y finalmente llegas al lugar donde estás sentada en el banco de los escarnecedores. Si tienes la traducción de la NVI allí usa la palabra burladores –estás sentada en el banco de los burlones o los escarnecedores. Eso viene de una palabra que significa burlarse.
Aquí estamos leyendo acerca de los pecadores de corazón duro. Están confirmados. Están muy arraigados. Se encuentran en rebeldía contra Dios y contra Su ley. Tal vez no comenzaron de esa manera. Probablemente no comenzaron así, abiertamente, pero han seguido el consejo de los impíos, se han parado en el camino de los pecadores, se han acostumbrado a esa forma de pensar y de vivir, y ahora toda la inclinación y la disposición de sus vidas está en contra de Dios. Se oponen a la justicia.
Puedes pensar en la gente de nuestra cultura que hace precisamente eso. Si no puedes pensar en ninguna, entonces enciende algunos programas en la televisión de entrevistas y encontrarás algunos blasfemos notorios que son íconos populares en la cultura de hoy, que se ganan la vida blasfemando contra la verdad y contra los caminos de Dios. Lo están haciendo con una sonrisa y lo están haciendo encantadoramente y vendiendo millones de libros y consiguiendo grandes audiencias mientras lo hacen. Algunos de ellos lo hacen siendo graciosos. Pero no es divertido. Se han convertido en burladores y mofadores de los caminos de Dios.
Puedes ver en estos dos primeros versículos del Salmo 1 dos formas, dos vías, dos opciones. Luego, cuando llegamos al versículo 3, tienes la metáfora del árbol, la persona que anda en el camino de la justicia es como un árbol plantado junto a corrientes de aguas. ¿Te recuerda esto a otro árbol, en realidad muchos árboles a lo largo de las Escrituras, pero en el jardín del Edén?
Recuerda que había dos árboles para elegir. Eva escuchó y consideró el consejo que era contrario a la Palabra de Dios. Y en lugar de elegir el árbol de la vida, ella escogió el árbol prohibido. Como resultado de ello, como Dios había prometido, su elección, esa manera, ese camino la llevó a la muerte.
Ahora, el hecho es que tú y yo nacemos caminando en el consejo de los impíos. Nacemos en el camino a la destrucción. Esa es nuestra condición natural. Pero el Salmo 1 está describiendo el carácter, la bienaventuranza y el futuro de un corazón que ha sido transformado por la gracia mediante la fe, en lugar de la persona que se encuentra todavía en su condición natural, en su condición caída.
Todas nacemos caminando en el camino equivocado. Pero Dios, en Su misericordia, en Su gracia y en Su bondad nos ha recogido y se ha dado a conocer, se ha revelado a nosotras. Él ha provisto a Cristo como redentor y como sacrificio expiatorio por nuestros pecados y nos ha permitido entrar en el sendero de la vida.
Así que vemos a la persona redimida y a la persona no redimida, a la persona que está caminando en el camino de la rectitud y a la persona que está caminando en el camino de la iniquidad –ese es el camino en que nacimos caminando.
Así que yo pregunto, como lo haremos a lo largo de esta serie, ¿cuál de estos dos tipos de personas te describe a ti? ¿En qué camino estás, en el camino de la justicia, la vida y la bendición o en el camino de la muerte, la destrucción, la maldad y la impiedad? Bueno, tú dices: «Es que yo estoy como en un camino en el medio». Yo no veo nada de un camino intermedio en este pasaje. Estamos en un camino o en el otro.
Ahora bien, este pasaje me dice que convertirme en una burladora o apartarme de los caminos de Dios, por lo general, no sucede de la noche a la mañana. En lugar de ello tiende a ocurrir de forma creciente, progresiva. Ahora bien, como hemos dicho, nacemos en pecado, nacemos alejadas de Dios, nacemos alienígenas de Dios. Pero en realidad convertirse en una burladora contra los caminos de Dios, por lo general, sucede poco a poco, una opción progresiva a la vez –comenzamos con lo que creemos que impacta la forma en que vivimos y que afecta la dirección de nuestras vidas.
Te voy a dar tres ejemplos de las Escrituras donde se puede ver esta partida progresiva hacia el camino de la impiedad o de la maldad. Y el primer pasaje, el primer ejemplo que encontramos está en Génesis capítulo 13. Y si tienes tu Biblia, es posible que desees ir allí de manera que puedas verlo por ti misma. Es el relato de Lot, que era sobrino de Abraham.
¿Te acuerdas de Lot y de Abraham (quien para ese tiempo se llamaba Abram)? Hubo conflicto entre ellos, y la tierra no era suficiente para soportarlos a ambos. Entonces Abram toma la iniciativa y le dice a Lot: «Mira aquí hay dos lugares escoge tú uno. Yo me quedo con el otro. Tú tienes la primera elección».
Luego vemos en el versículo 10 de Génesis 13: «Y alzó Lot los ojos, y vio todo el valle del Jordán, el cual estaba bien regado en todas partes (esto fue antes de que el Señor destruyera a Sodoma y Gomorra). Entonces Lot escogió para sí todo el valle del Jordán, y viajó Lot hacia el oriente».
Él vio algo, él lo eligió y luego se trasladó en esa dirección. «Abram se estableció en la tierra de Canaán, en tanto que Lot se estableció en las ciudades del valle y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma» (vv. 10-12).
¿Puedes ver la progresión aquí? Primero él ve la tierra, se siente atraído por ella. Luego la elige. Luego se mueve hacia ella. Luego se asienta entre las ciudades en el valle, y mueve su tienda hasta las afueras de Sodoma. Y quizás te preguntes, ¿cuál es la gran cosa acerca de todo esto? Mira el versículo 13: «Y los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra el Señor en gran manera».
Ahora avanza hasta el capítulo 14, y en este capítulo hay una confederación de reyes que hacen guerra contra Sodoma y Gomorra, y finaliza con la captura de Sodoma y Gomorra. El versículo 12 del capítulo 14 nos dice: «Y tomaron también a Lot, sobrino de Abram, con todas sus poseciones, pues él habitaba en Sodoma, y partieron». ¿Puedes ver la progresión aquí?, esto va en incremento.
Primero él vio, se sintió atraído, eligió, se fue en camino hacia a esa dirección, y entonces movió sus tiendas hasta Sodoma. Y ahora vemos que en la actualidad él está viviendo en Sodoma. No más morada en tiendas para él. Él ahora tiene un condominio o una casa o algo en Sodoma. Él está viviendo en Sodoma.
Bueno en realidad va más allá que eso. En el capítulo 18, Dios envía ángeles para decirle a Abram acerca de Su plan para destruir a Sodoma y a Gomorra porque eran ciudades perversas. Pero entonces, busca en el capítulo 19 en el versículo 1 donde dice: «Llegaron, pues los dos ángeles a Sodoma al caer la tarde, cuando Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma». Ahora, ¿qué significa esto?
Él había estado viviendo en Sodoma. Pero ahora ya está sentado en la puerta de Sodoma. Bueno, la puerta de la ciudad era el lugar donde la política y los negocios se llevaban a cabo. Ahí era donde el consejo de la ciudad se reunía. Ahí era donde los líderes de la ciudad se reunían y discutían las cosas. Al parecer, Lot ya se había convertido en parte de ellos, en parte del liderazgo de Sodoma. Quizás se había convertido en un hombre de negocios respetado en Sodoma. Es ahí donde se hacían los negocios. Él está ahora donde está la acción, con los líderes y los encargados de tomar las decisiones en Sodoma.
¿Sabes lo que él está haciendo? Él está sentado en el banco de los burlones. Los hombres de Sodoma eran malos. Eran grandes pecadores contra el Señor. Así que, qué cosa está haciendo Lot sentado en la puerta de Sodoma. ¿Y puedes ver cómo ha habido una progresión en esa dirección? Una cosa llevó a la otra.
Ahora, a medida que leemos y vemos esa progresión, no podemos dejar de preguntarnos por qué el Nuevo Testamento llama a Lot un «hombre justo». Es un misterio –en cierto modo– de la misma manera que se trata de un misterio que algunas personas que realmente tienen fe en Cristo toman decisiones muy desacertadas e insensatas. Pero 2 Pedro nos dice que: «porque ese justo, (Lot) por lo que veía y oía mientras vivía entre ellos, diariamente sentía su alma justa atormentada por sus hechos inicuos» (2 Pedro 2:8). Así que aquí hay un hombre que tenía una batalla dentro de él, como muchas de ustedes pueden estar teniendo en este día.
La Escritura dice que él era justo y ¿cómo era él justo? Bueno, de la única manera que cualquiera de nosotras puede ser justa, por la gracia de Dios obrando a través de la fe, débil como esa fe pudo haber sido. Pero incluso como seguidor de Dios, Lot no guardó su corazón diligentemente. Él alimentó la sed y el apetito por las cosas de este mundo. Él trató de vivir con un pie en el reino de Dios y con el otro pie dentro de una cultura corrupta. Y como resultado llevó a su familia en una sórdida aventura amorosa con el mundo.
Sus hijas se casaron con hombres que despreciaban las creencias espirituales de Lot y que rechazaron su petición de escapar del juicio venidero. Entonces, después de huir de Sodoma sus hijas planearon emborrachar a su padre, y luego se turnaron para dormir con él para no quedar sin descendencia. Y puedes ver a Lot pagando un alto precio por caminar en el consejo de los impíos, por quedarse en el camino de los pecadores, y por sentarse en el banco de los burlones. Y, por cierto, solo observa aquí que cuando caminas en esa vía de los impíos, no caminas sola, arrastras a otros contigo.
Bueno, vamos a ver otro ejemplo del Antiguo Testamento, uno que pude ver en mi momento de quietud en el último par de semanas. Está en 1 Reyes, habla de Salomón, el segundo rey de Israel. Primero de Reyes capítulo 3 nos dice en el versículo 1, que Salomón «emparentó con Faraón, rey de Egipto, pues tomó la hija de Faraón y la trajo a la ciudad de David».
Ahora, hablando francamente, la ley de Dios no prohibía a los israelitas casarse con mujeres egipcias. Se les prohibió casarse con mujeres cananeas, y hay razones para todo esto. Así que por la letra de la ley Salomón no tenía prohibido casarse con la hija del Faraón. Pero tú puedes ver aquí el comienzo de un patrón de pensamiento y un patrón de comportamiento que en última instancia lo condujo a su caída y a su destrucción espiritual.
Así, en el capítulo 3 en el versículo 1, dice que él hizo una alianza matrimonial con esta mujer egipcia, con la hija del Faraón. Ahora mira 1 Reyes capítulo 11 versículo 1, y mira la progresión aquí en la vida de Salomón. «Pero el rey Salomón, además de la hija del Faraón, amó a muchas mujeres extranjeras». Una no fue suficiente. Ahora necesitaba muchas, y mira quiénes eran: «Mujeres moabitas, amonitas, edomitas, sidonias y las hititas, de las naciones acerca de las cuales el Señor les había dicho a los hijos de Israel: "No os uniréis a ellas, ni ellas se unirán a vosotros, porque ciertamente desviarán vuestro corazón tras sus dioses”. Salomón se apegó a ellas con amor» (vv. 1-2).
Él comenzó con una mujer que no estaba caminando en la vía de la justicia, y ahora, ocho capítulos más adelante, en 1 Reyes capítulo 11, está amando a muchas mujeres extranjeras, incluyendo las que fueron prohibidas por Dios para que se casaran con ellas. Y en el versículo 3, dice que «Él tuvo 700 mujeres que eran princesas y 300 concubinas. Y sus mujeres desviaron su corazón tras otros dioses». Eso es exactamente lo que Dios le había dicho que sucedería, ¿no es cierto?
Así que él empezó en el consejo de los impíos. Y avanzó en el camino de los pecadores, y finalmente termina con una vida que, si bien fue sabia en muchos aspectos, fue muy necia y muy tonta en otros. Dios dijo: «No te cases con estas mujeres. Ellas desviarán tu corazón. Irás tras sus dioses». ¿Y qué sucedió? Sus mujeres desviaron su corazón tras otros dioses. Hay una progresión, de forma que va en incremento, en el camino de los impíos.
Bueno, un ejemplo más en el Salmo 106. Simplemente voy a leerte el versículo. Porque basta con escuchar la progresión aquí comenzando en el versículo 35, donde dice que los israelitas «se mezclaron con las naciones, aprendieron sus costumbres. Sirvieron a sus ídolos, que se convirtieron en lazo para ellos. Sacrificaron a sus hijos y a sus hijas a los demonios, y derramaron sangre inocente, la sangre de sus hijos e hijas, a quienes sacrificaron a los ídolos de Canaán. Y la tierra fue contaminada con sangre» (vv. 35-38).
¿Puedes ver la progresión aquí? En primer lugar, solo se mezclaron con las naciones –consiguieron integrarse a la cultura. Luego aprendieron a hacer lo que hicieron. Y entonces servían a los ídolos de las naciones que se convirtieron en lazo para ellos. Al momento en que llegaron al final, los israelitas, el pueblo de Dios, estaba sacrificando sus hijos y sus hijas a los demonios.
Ellos no empezaron haciendo eso –ellos empezaron siendo más inteligentes culturalmente, más relevantes culturalmente, pero eso los llevó por un camino hacia la maldad. Así que ves aquí esta progresión, esta espiral descendente, cuando empiezas en el consejo de los impíos cómo finalmente puedes terminar sentada en el banco de los escarnecedores.
Pero tal vez tú hoy estás en algún punto de esta progresión. Tal vez no has llegado al punto de la burla o los escarnecedores. Probablemente no lo estás si estás escuchando este programa. Pero tal vez has estado escuchando el consejo de los impíos. Mañana hablaremos acerca de cómo puede lucir ese consejo impío. Bueno, el Salmo 1 está apelando a que rechaces el consejo de los impíos, y en cambio te deleites en la ley del Señor.
Es por eso que estamos desafiando a nuestras oyentes hoy, aquí mismo, ahora mismo, al comienzo de este nuevo año, a tomar el reto de lectura bíblica diaria, para caminar en la ley del Señor, para deleitarte en Él, para meditar en ella de día y de noche.
Espero que tomes ese reto de lectura diaria de la Biblia. Es muy simple, solo que cada día tomarás algo de tu tiempo cada día para abrir la Palabra de Dios, para leerla, para conseguir que penetre en tu corazón. Eso no significa que tienes que apartar horas todos los días para hacerlo, pero vas a tomar un poco de tiempo a través de tu día, cada día, para abrir la Palabra de Dios y entrar en ella. Y si lo haces, te prometo que será un año nuevo feliz y bendito.
A medida que tomas ese reto, esa es la manera en que puedes contrarrestar en tu vida la progresión hacia el consejo de los impíos. En vez de eso, estarás caminando cada vez más profundamente y más hacia el camino de los justos.
Oh, Señor, te damos gracias por Tu Palabra. Te pido que puedas penetrar y taladrar nuestros corazones con Tu pensamiento y Tus caminos y que podamos volver a elegir el camino de los justos por Tu gracia. Te lo pido en el nombre de Jesús, Amén.
Débora: Ella es Nancy DeMoss Wolgemuth en una serie titulada, Cómo tener un feliz año nuevo.
Bueno, te des cuenta o no, estás recibiendo consejo todo el tiempo. Las personas con las que pasas tiempo y los medios de comunicación que consumes están influyendo en tu forma de pensar. Mañana en Aviva Nuestros Corazones, aprende a decir «no» al consejo impío. ¡Acompáñanos!
Invitándote a poner tu felicidad en Jesús, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
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