Es bueno ser agradecida

Dannah Gresh: Piensa en tu vida como si fuera un jardín. Mary Kassian dice que hay algo importante que deberías cultivar.

Mary Kassian: Si quieres caminar como cristiana, necesitas cultivar la disciplina de la gratitud en tu vida. Debes comprender eso y, por lo tanto, debes tener cuidado de crecer en el ser agradecida.

Dannah: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, autora de «Escoge agradecer», en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 27 de noviembre de 2024.

¿Te despertaste hoy con agradecimiento o te sientes gruñona? Tengo una confesión que hacer: Hoy me desperté totalmente gruñona desde el primer momento. Me sentí cabizbaja y negativa por todo. Y una de las cosas por las que me sentí un poco decepcionada fue el hecho de que nuestra querida y amada Nancy no está hoy con nosotros en el estudio. Me encanta cuando ella está aquí con nosotras y sé que a ti también.

Pero, ante esta situación, me di cuenta de que podía optar por quejarme por eso, o podría estar agradecida y muy emocionada por quién está hoy con nosotras en el estudio, y ella, por cierto, no es una desconocida aquí en Aviva Nuestros Corazones. Es una invitada frecuente en el programa y también conferencista de Mujer Verdadera.

Ha estado con nosotras desde el comienzo del Movimiento Mujer Verdadera y es autora, junto con Nancy DeMoss Wolgemuth, del libro Mujer Verdadera 101 y muchos otros estudios bíblicos. Es una autora galardonada y oradora internacional, pero probablemente la conozcas simplemente como Mary. Mary Kassian, bienvenida nuevamente al estudio.

Mary: Dannah, te lo agradezco. De hecho, me desperté agradecida porque pensé: «Hoy podré pasar tiempo con Dannah». Así que estoy muy agradecida por eso.

Dannah: Ganas muchos puntos.

Ahora, la cuestión es que nos ayudarás, ya sea que seamos agradecidas o no. Si hay alguien escuchándonos el día de hoy que está siendo tentada a vivir este día en queja, está en el lugar correcto. ¿Cierto?

Mary: ¡Definitivamente, ella está en el lugar correcto! Vamos a hablar sobre la gratitud y cómo hacer que el Señor despierte la gratitud en nuestros corazones, y por qué es tan importante para nosotras trabajar en esta disciplina tan importante.

Dannah: Especialmente ahora. Y hablando de eso, recuerdo cuando Nancy atravesó una temporada muy difícil. Yo lo llamo un dolor dentro de un dolor. Mientras estábamos en una pandemia, ella y Robert atravesaban además un diagnóstico de cáncer.

Mary: Sí.

Dannah: Pero Mary, ella aparecía todos los días con un corazón positivo y agradecido. Lo recuerdo porque estábamos grabando con Karen Ellis cuando sucedió esto.

Nancy DeMoss Wolgemuth: Queremos abrir nuestras Biblias hoy y… (vibración de teléfono sonando) Lo siento, ¿puedes hacer una pausa? Es una llamada del hospital. Solo un segundo.

Hola, habla Nancy.

Mujer: Llamo desde Radiología. Quisiera hablar con Robert.

Nancy: Está hablando con su esposa, yo estoy respondiendo sus llamadas. ¿Puedo ayudarle?

Mujer: Claro. Sí. Quiero decirle que . . .

Dannah: Creo que ese día Robert y Nancy estaban intentando programar otra cita para otra prueba. Robert estaba agotado por un procedimiento del día anterior, por lo que Nancy estaba cumpliendo alegremente su doble tarea.

Nancy: Está bien. Fantástico. ¿Solo tiene que llegar a las 10:30? ¿Está bien?

Mujer: Sí, está bien.

Nancy: Okey. Gracias, Jessica.

Mujer: Sí. Gracias, hasta luego.

Mary: Es sorprendente que Nancy pueda presentarse con un espíritu agradecido ante todo lo que estaba sucediendo. No vemos lo que sucede detrás de escena y ella llevaba una carga pesada.

Y, sin embargo, sé que mientras la observamos, y como tú, Dannah, como grupo de amigas, la hemos observado detrás de escena y la vemos predicar con el ejemplo. La vemos vivir el gozo del Señor, incluso en las circunstancias más difíciles. Estoy muy agradecida por su ejemplo y estoy muy agradecida de que ella cumpla lo que predica día tras día. Y no es fácil.

Dannah: No, no es fácil. Una de las cosas que más me maravilla, Mary, es que muchos días en Facebook o Instagram ves su «sala de gratitud». Tomaron su terraza y la han llenado de notas. Todos los días, al terminar la lucha contra el cáncer y encima de eso ocuparse del ministerio, escriben notas de agradecimiento. Su sala está simplemente abarrotada de ellas.

Eso es una inspiración para mí. Espero que hoy puedan ayudarme a adoptar una mentalidad en la que esa sería mi opción predeterminada.

Mary: Todos debemos trabajar para que esa sea nuestra práctica predeterminada porque es una disciplina. La gratitud es una disciplina. Es algo en lo que tenemos que trabajar. No es algo natural.

Dannah: ¿Por qué es tan importante hoy en día?

Mary: Bueno, desde que el 2020 nos golpeó con la pandemia y con muchas cosas que ciertamente no esperábamos y muchas cosas sobre las que podríamos volvernos muy negativas. Y lo hemos visto. Vemos las noticias y hay predicciones aterradoras, hay gente muriendo y hay tantas cargas. Están pasando cosas con la salud y con el bienestar y luego con las elecciones… Siempre es muy difícil atravesar la división política que existe, y luego…

Dannah: ¡Los patrones climáticos son una locura!

Mary: Los patrones climáticos, los disturbios en las calles… todo tipo de cosas que realmente son desalentadoras.

Dannah: Mm… la combinación de fuego y tornados, y luego hay un patrón de tormenta llamado «derecho»: estos huracanes que van tierra adentro. Esto es una especie de locura. Ha sido una locura.

Pero en tu maravilloso libro, Growing Grateful: Live Happy, Peaceful, and Contented (en español sería: Creciendo en Gratitud: Vive feliz, en paz y contenta…) Son 101 meditaciones. Estoy muy emocionada por esto. Lo tengo en mi mesa de noche. Está funcionando, Mary. La mayoría de las mañanas me despierto mucho más positiva porque terminé el día anterior con ese libro.

Pero hay una investigación fenomenal que creo que me hace creer (aparte de mi fe) que simplemente sentirme agradecida me ayudará durante el resto de este año.

Mary: Bueno, el Señor nos ha dado principios para vivir, y la gratitud es uno de ellos. Como cristianas, podemos obtener gratitud de una fuente diferente. Pero creo que, en un sentido general, incluso las personas que no son cristianas parecen beneficiarse al vivir agradecidos.

Dannah: Cuéntanos una historia o un ejemplo de cómo has visto eso.

Mary: Bueno, las investigaciones demuestran que es realmente bueno estar agradecido. La gratitud nos hace más esperanzados, más enérgicos, más positivos, menos ansiosos, menos envidiosos y menos deprimidos. Tenemos más fuerza de voluntad, más compasión, más empatía, más integridad.

Por eso hay un movimiento tan grande en la sociedad para que la gente simplemente sea agradecida. Estoy segura de que has visto los diarios de gratitud… todo tipo de incentivos: «Necesitamos tener solo tres cosas por las que estamos agradecidos hoy».

Dannah: Sí. ¿Son suficientes esos movimientos seculares (por no decirlo de otra forma)? ¿Eso nos hace pensar como debemos? Siento que quiero subirme a ese tren. Parece algo bueno.

Mary: Bien, es algo bueno, pero no es el tipo de gratitud que el Señor quiere de nosotras. Agradecer un atardecer o agradecer algo bueno que me pasó, eso es bueno. Pero la pregunta es: ¿a quién le estamos dando las gracias?

La sociedad secular nos dice: «Sean agradecidos. Escribe tres cosas al día por las que estamos agradecidos». Y la gratitud se ha convertido en realidad en un gran negocio. Hay camisetas, calcomanías para los bompers, tazones, tazas y carteles, todo tipo de cosas. Dannah, incluso vi mientras navegaba en Amazon un par de calcetines que instan a la gratitud.

¡Quizás eso sea lo que necesitas! Quizás necesitas un par de calcetines de gratitud. 

Dannah: ¡Necesito dormir con mis calcetines de gratitud!

Mary: Sí, y entonces te despertarás feliz, tal vez.

Dannah: Sí, sí. Creo que estas son cosas buenas, pero ¿qué dice la Palabra de Dios acerca del lugar del cual la gratitud obtiene su poder?

Mary: Bueno, 1 Tesalonicenses 5:18 dice: «Den gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús».

Entonces, para el cristiano, la gratitud es mucho más que una estrategia de autoayuda o para sentirse bien. Es mucho más que los calcetines de gratitud. Tiene una textura muy diferente. La gratitud cristiana es diferente a la que vemos en los centros comerciales. Es una disciplina llena del Espíritu. Es un estilo de vida bíblico. Y es la voluntad de Dios para nosotros en Cristo Jesús.

Hay algo en nuestra conexión con Cristo Jesús y nuestra conexión, nuestra relación con Dios, que lleva la gratitud a un nivel completamente diferente. Lleva la gratitud a un nivel más profundo que el que vemos en los centros comerciales.

De hecho, Nancy escribió un libro sobre la gratitud. Esta es una buena cita de Nancy para ti, ya que ella no puede estar aquí con nosotras. Ella dijo: «La gratitud es un estilo de vida: un estilo de vida bíblico, fortalecido y lleno de gracia». Y esa es una gran cita. Lo escribí. Es una cita tan asombrosa.

Dannah: ¡Necesitaba esa cita! Me gusta que dice: «Es un estilo de vida bíblico, fortalecido y lleno de gracia».

No suelo despertarme de mal humor. Es inusual para mí hacer eso, pero existen esos días. Y esos días necesito saber que es normal, que no soy la única que tiene que lidiar con esto. Pero a veces tenemos que luchar por eso. Tenemos que luchar por la voluntad de Dios.

Mary: Tenemos que luchar por ello. La gratitud es algo por lo que debemos luchar. Y es un estilo de vida bíblico. No es algo que hacemos de vez en cuando. Es algo que debe infundirse en nuestro espíritu de forma continua.

Creo que las personas que no conocen a Jesús se pierden la plenitud de la gratitud porque tienen corazones, tal vez, que están agradecidos por una puesta del sol o agradecidos por sus calcetines de gratitud, y si sus corazones están agradecidos, pero no están agradecidos con Dios, entonces no están siendo agradecidos de la manera correcta.

Para un cristiano, ahí es donde la gratitud hace la diferencia. La gratitud siempre está ligada a Dios, que es el dador de todo lo bueno. Santiago 1:17 dice:

«Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces».

Entonces, cuando veo ese atardecer, cuando veo las hojas del otoño cambiando, cuando puedo disfrutar algo, mi corazón debe reconocer que eso es de Dios, que es un regalo de Dios. E incluso cuando estoy pasando por momentos difíciles, como lo estuvo Nancy, podemos reconocer que también en esos momentos Dios está con nosotras. Y ese es un regalo de Dios.

Dannah: Ese versículo, Santiago 1:17, cobró mucha vida en mi vida en un momento en el que mi esposo había sufrido un accidente que puso en peligro su vida. Realmente estaba tratando de estar agradecida. Tenía dos hijos en casa. Tenía un cachorrito al que le estaba enseñando a ir al baño. Y ahora tenía a mi marido en una cama de hospital en mi comedor. No son días en los que es fácil estar agradecida.

Pero escribí: «Señor, te doy gracias porque los médicos pudieron sanar su cuerpo. Señor, estoy agradecida de que el seguro cubrió esto». Pero todavía estaba refunfuñando dentro de mí .

Y mi mentora dijo: «Dannah, ¿cuántas veces dijiste: “Estoy agradecida de que hayas capacitado al médico? ¿Estoy agradecida de que me hayas proporcionado un seguro? ¿Cuántas veces has unido ese agradecimiento y esos agradecimientos al Padre de las Luces? Todo don perfecto proviene de Él”».

Y lo recuerdo hasta el día de hoy... Saqué mi diario. Escribí probablemente cinco páginas, pero esta vez dirigí toda mi gratitud a Dios. Para mí fue un punto fundamental en esta prueba, en términos de sentir la esperanza y la perspectiva de que «vamos a superar esto. Dios tiene algo en esto para mí y está en esto conmigo».

Creo que estás expresando un punto realmente válido aquí. Lo he experimentado de primera mano.

Mary: Es cierto que nuestra gratitud es distinta cuando damos gracias al dador de todas las cosas, que es el Señor. De modo que los cristianos tienen una gratitud mucho más rica y profunda.

Y lo sé, Dannah, he visto esto en mi propia vida. Lo he visto en tu vida. Lo he visto en la vida de Nancy. Pero uno de los mayores ejemplos que tengo son mis padres.

Ahora tienen problemas de salud. Se enfrentan a problemas relacionados con el final de su vida. Sin embargo, cuando los llamo todos los días, la voz al otro lado de la línea es alegre. Es: «Oh, bueno, estamos muy agradecidos por lo que el Señor está haciendo». Incluso si están pasando por un día muy difícil, dirán: «Estamos muy agradecidos de que Dios nos esté ayudando a superar este día difícil». Hay gratitud al Señor incluso en las circunstancias más difíciles.

Dannah: Siento que estamos viviendo eso en este año. Siento que, en muchos sentidos, estamos viviendo la verdad de las Escrituras o tenemos la oportunidad de elegir vivir la verdad de las Escrituras hoy de una manera viva. No de manera teórica. Este es el firme pavimento de la vida: elegir vivir en las páginas de la verdad cuando los tiempos son difíciles.

Mary: Puedo ver una diferencia en las personas que son creyentes, que en realidad caminan en ese estilo de vida de gratitud y lucha arduamente.

La Biblia nos advierte sobre la incredulidad. Nos advierte sobre la falta de gratitud. En Romanos capítulo 1, versículo 21, dice: «Pues aunque conocían a Dios, no lo honraron como a Dios ni le dieron gracias».

Dannah: ¡Ouch!

Mary: ¡Oh sí!

Dannah: Tengo que aclarar: estás vinculando la falta de gratitud con la incredulidad.

Mary: Absolutamente. Romanos lo hace, Romanos 1:21 dice que la ingratitud está ligada a la incredulidad. Tiene consecuencias porque el versículo continúa. Dice: «Sino que se hicieron vanos en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido».

Así que hay consecuencias positivas por cultivar una actitud de gratitud, pero hay consecuencias negativas por no cultivar esta actitud. Si somos malagradecidos, esto acarrea terribles consecuencias. Hay mucho daño que sucede en nuestras vidas. Nuestro pensamiento se nubla. Nuestra mente se oscurece.

Y eso lo sabes tú misma. He visto eso. Todos hemos visto eso cuando nos despertamos y estamos quejándonos, y debido a que estamos quejándonos, no somos agradecidas por las cosas buenas que Dios nos ha dado. Simplemente tiende a aumentar y a empeorar hasta que les arrancamos la cabeza a todos y nos convertimos en una persona muy desagradable.

Dannah: Nunca has hecho eso, ¿verdad, Mary?

Mary: Bueno, debo confesar que sí. (risa)

Pero la ingratitud produce toda esta cosecha de malas hierbas feas y destructivas que crecen en nuestras vidas, como la envidia, la ansiedad, la depresión, la apatía y simplemente la maldad total… y tenemos menos fe. La ingratitud está ligada a la incredulidad.

Dannah: Bueno. Entonces nos estás advirtiendo que la falta de gratitud es incredulidad. Eso me motiva a tomar esto en serio. Entonces, ¿cuál es tu mensaje para nosotras?

Mary: Creo que, en primer lugar, debemos comprender que la gratitud, el ser agradecido, es un mandato. «Den gracias en todo porque esta es la voluntad de Dios» (1 Tes. 5:18).

Mucha gente dice: «Oh, estoy buscando la voluntad de Dios. ¿Cuál es la voluntad de Dios en mi vida?». ¿Cuál es la voluntad de Dios? Pues aquí está en blanco y negro: «Den gracias en todo porque esta es la voluntad de Dios».

Entonces la voluntad de Dios para ti, lo que Dios quiere de ti es que des gracias en todo en Cristo Jesús.

Es una orden. Esto no es una opción. Esto es parte de una disciplina cristiana que es parte del caminar cristiano. Si quieres caminar como cristiana, necesitas cultivar la disciplina de la gratitud en tu vida. Debes comprender eso y debes ser intencional en cultivar el agradecimiento.

David dijo: «Bueno es dar gracias al Señor». Cuando pruebes eso, cuando comiences a cambiar tu actitud hacia el Señor y a darle gracias, incluso en situaciones difíciles, descubrirás que eso te cambia. Te cambia en una persona más feliz, más alegre y, lo más importante, más piadosa.

Dannah: Sabes, Mary, en tu libro «Growing Grateful», cuentas la historia más hermosa de dos mujeres que realmente nos muestran el contraste entre ser agradecida y ser gruñona.

Mary: Solía trabajar en un centro de rehabilitación y tenía dos pacientes, una al lado de la otra.

Había una mujer a la que le amputaron la rodilla y estaba de mal humor. ¡Dios mío, qué mal humor! Era difícil entrar en su habitación. Te arrancaría la cabeza. Las cortinas estaban corridas. Estaba oscuro. Nadie quería entrar allí porque ella era muy malagradecida y abusiva, en realidad.

Y luego, al lado de ella, había una mujer que tenía muchos más problemas físicos. Estaba discapacitada de muchas maneras diferentes. Y su vida, desde el punto de vista físico, era mucho más sombría que la de la otra mujer.

Sin embargo, esta mujer tenía una actitud de gratitud. Creo que ella conocía al Señor porque era muy alegre. Simplemente salía de ella. Aunque estaba luchando físicamente, las cortinas estaban abiertas. A los visitantes les encantaba entrar allí y a la gente le encantaba estar con ella. Nos encantaba ir a cuidarla porque estaba muy agradecida. «Muchas gracias», decía. «Muchas gracias cariño». La gratitud la cambió.

Creo que la gratitud como actitud nos preparará para el destino que vamos a tener en la vida. Fue una muy buena lección para mí ver ese contraste tan marcado, porque me recordó que podía elegir entrar a una habitación o la otra, en términos de la actitud que voy a tener. Quiero ser una mujer agradecida. Quiero ser la mujer que da gracias al Señor en todas las circunstancias.

Dannah: Bueno, al escuchar esa historia, pienso: La gratitud no solo la cambió a ella, sino que cambió a las personas que la rodeaban. ¿Cierto?

Mary: Así es.

Dannah: Te atrajo ella. Quiero ser ese tipo de mujer. Quiero que la gente se sienta atraída por mí y la gratitud es una gran parte de eso.

Estás diciendo que ser agradecidas realmente es una de las maneras importantes en que alineamos nuestra vida con nuestra doctrina.

Mary: Es una de las maneras significativas. La gratitud no solo atrae a la gente hacia nosotras, sino que, en última instancia, lo que hace es atraer a la gente a Jesús. Atrae a la gente a Cristo Jesús y al Padre de quien fluyen todas las bendiciones.

Por eso la Biblia nos instruye repetidamente a «ser agradecidos en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con nosotros en Cristo Jesús».

Dannah: Mary, me gustaría decir que este libro es de lectura fácil, pero es mucho más rico teológicamente y está lleno de verdad. ¿Podrías leer un pequeño fragmento para darnos una idea de lo hermoso que es?

Mary: El segundo día de las meditaciones habla de crecer en gratitud, y se centra en Isaías, capítulo 61, versículo 11:

«”Porque como la tierra produce sus renuevos, y como el huerto hace brotar lo sembrado en él, así el Señor Dios hará que la justicia y la alabanza broten en presencia de todas las naciones”.

En mi parte del mundo, el invierno dura hasta finales de marzo, o incluso más. Para entonces ya estoy cansada del paisaje frío, blanco y sin vida. Anhelo el azafrán de la pradera. Este miembro de la familia del ranúnculo es la primera flor que emerge de la nieve y desafía el paisaje monocromático. Con colores vivos de color púrpura, amarillo y verde, presagia la llegada de la primavera.

Siempre me alegra ver el primer azafrán porque sé que los narcisos y los tulipanes se apresurarán a seguir su ejemplo. Los árboles pronto reverdecerán. Lilas, flores de manzano y lirios del valle aromatizarán el aire. Todas las plantas; las semillas de guisantes y las hortalizas de mi jardín, llenan las macetas de barro en mi terraza con hierbas, geranios, petunias y begonias y las jardineras elevadas que rodean mi patio.

A lo largo del verano, veré cómo las flores se multiplican y se derraman sobre los muros de piedra. Tomaré hierbas aromáticas para mis recetas, cosecharé deliciosas frutas y verduras para mi mesa y me deleitaré con la belleza y la maravilla de todo ello.

Las Escrituras indican que el Señor hace que la bondad y la gratitud broten en nuestros corazones como brotes en un jardín. La gratitud es tan importante para Él como lo es la bondad. El Jardinero de nuestros corazones no solo quiere que seamos más santas, sino que también quiere que seamos más agradecidas. Él anhela ver el agradecimiento brotar en tu vida, incluso más de lo que los norteños anhelan las primeras flores de la primavera.

¿Está floreciendo el jardín de tu corazón con gratitud? ¿Dirías que está en la época de invierno o primavera? ¿Qué crees que puedes hacer hoy para ser más agradecida?».

Dannah: Mary ha escrito sobre cómo descargar un valor predeterminado que se alinea con la doctrina que leemos en las Escrituras en términos de ser agradecidas en un libro llamado «Growing Grateful: Live Happy, Peaceful, and Contented» (disponible solo en inglés).

Estamos ayudando a mujeres de todo el mundo a crecer en gratitud, que es tal como escuchaste decir a Mary, es la voluntad de Dios. Mary, muchas gracias por estar con nosotras hoy. Siento que cada vez soy más agradecida. Gracias.

Mary: De nada. Es muy divertido estar aquí contigo, Dannah. Mañana hablaremos más sobre cómo ser agradecida y cómo una cristiana tiene tantas razones diferentes para estar agradecida. Pero la pregunta que quiero dejarles a nuestras oyentes de hoy mientras reflexionan sobre todo este tema es la siguiente: ¿Eres una mujer agradecida? ¿Qué indican tus niveles de paz, satisfacción y felicidad sobre tu necesidad de ser más agradecida?

Mañana retomaremos eso, Dannah, y hablaremos un par de días más sobre cómo ser más agradecidas.

Dannah: Estoy agradecida por esa oportunidad, Mary. Te esperamos mañana en Aviva Nuestros Corazones. 

Ayudándote a ser agradecida, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.

Todas las Escrituras son tomadas de La Nueva Biblia de Las Américas, a menos que se indique lo contrario.

*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.