Entendiendo sus necesidades
Annamarie Sauter: Una oyente nos escribió,
«¡Bendiciones! Gracias por cada uno de estos consejos, y por llevarnos a entender lo que nuestros esposos necesitan».
Shaunti Feldhahn: Siempre digo que la familia es lo más importante…
Annamarie: Esta es Shaunti Feldhahn.
Shaunti: … pero a veces no vivimos como si realmente lo fuera. Por ejemplo, eso de darles a nuestros maridos la libertad diciéndoles: «No importa si tenemos que reducir los gastos si estamos pasando una situación difícil. Esto no quiere decir que no eres un buen proveedor. Estoy feliz con de que seas mi esposo y que estemos juntos como familia».
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Constantemente recibimos correos, comentarios o mensajes de voz de oyentes que han sido bendecidas por medio de estas transmisiones y otros recursos de Aviva Nuestros Corazones. Una mujer nos escribió, …
Annamarie Sauter: Una oyente nos escribió,
«¡Bendiciones! Gracias por cada uno de estos consejos, y por llevarnos a entender lo que nuestros esposos necesitan».
Shaunti Feldhahn: Siempre digo que la familia es lo más importante…
Annamarie: Esta es Shaunti Feldhahn.
Shaunti: … pero a veces no vivimos como si realmente lo fuera. Por ejemplo, eso de darles a nuestros maridos la libertad diciéndoles: «No importa si tenemos que reducir los gastos si estamos pasando una situación difícil. Esto no quiere decir que no eres un buen proveedor. Estoy feliz con de que seas mi esposo y que estemos juntos como familia».
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Constantemente recibimos correos, comentarios o mensajes de voz de oyentes que han sido bendecidas por medio de estas transmisiones y otros recursos de Aviva Nuestros Corazones. Una mujer nos escribió,
«Mis amadas hermanas. Quiero agradecer por este hermoso ministerio ya que a través de él, Dios me a enseñado cuál es mi rol como mujer en las diferentes etapas de mi vida. Ahora como mujer casada, es mi deseo reflejar a Cristo en mi rol como esposa. Gracias por sus recursos, bendicen mi vida grandemente. Mi esposo y yo estamos orando para convertirnos en colaboradores de este hermoso ministerio.
Estoy orando al Señor para poder iniciar un grupo de estudio con las jóvenes de mi iglesia, ya que los libros de Nancy me son de mucha ayuda y quiero compartirlos con mis hermanas.
Oro que Dios les bendiga y les de la gracia que necesitan para llevar a cabo el ministerio que Él les a encomendado. Las amo en Cristo».
Y en ocasiones también nos contactan hombres. Un hombre que le pedía a Dios que le ayudara a seguir el camino correcto nos escribió:
«Hoy iniciaré junto a mi esposa el camino, es una muy buena herramienta lo que ustedes hacen, pues ejemplifican y aterrizan los conceptos bíblicos, ayudando así a ponerlos en práctica, que muchas veces es lo que cuesta trabajo. Muchas gracias».
Nancy DeMoss de Wolgemuth: Historias como esta se están multiplicando en toda América Latina a medida que Aviva Nuestros Corazones, la versión en español de Revive Our Hearts, continúa creciendo y teniendo un mayor impacto. Cada día vemos la audiencia hispana crecer.
Este ministerio en español todavía es relativamente joven, y Revive Our Hearts nos apoya económicamente. Este mes del año es, de manera especial, una temporada financiera importante, y queremos invitarte a unirte a nosotros y ser parte de lo que Dios está haciendo por el poder de su Palabra en las vidas de miles de mujeres.
Si el Señor quiere que continuemos llevando a cabo nuestra misión y que crezca el alcance de Aviva Nuestros Corazones, sabemos que Él proveerá. Eso es lo que le pedimos que haga especialmente durante este mes de mayo, en el que cerramos nuestro año fiscal.
Si crees que lo que Dios está haciendo a través de Aviva Nuestros Corazones es importante para el avance de su reino, y deseas ver que el alcance del ministerio continúe creciendo, ¿orarías para ver si Dios quiere que nos apoyes financieramente?
Puedes hacer tu donación a través de nuestro sitio web, AvivaNuestrosCorazones.com. También, si vives en EEUU o Canadá, puedes llamar al 1-800-569-5959. Asegúrate de indicar que tu donación es para el ministerio de alcance hispano.
Muchas gracias por tu participación en ayudarnos a llamar a muchas mujeres a libertad, plenitud y abundancia en Cristo.
Annamarie: Gracias Nancy.
A lo largo de esta semana tenemos con nosotras a Shaunti Feldhahn y a Bárbara Rainey, quienes han estado conversando con Nancy.
En el día de hoy estarán hablando de un tema importante, pero antes de continuar, debo decirte que el programa de hoy no es apropiado para niños. Esta serie actual de programas se basa en el libro escrito por Shaunti titulado, «Solo para mujeres».
Creo que muchos matrimonios serán transformados al leer ese libro y escuchar esta serie.
Nancy DeMoss de Wolgemuth: Las cosas que hemos estado hablando con nuestras invitadas, Barbara Rainey y Shaunti Feldhahn, son útiles para mujeres casadas, pero no solo para ellas. Estamos aprendiendo algunas cosas importantes acerca de cómo relacionarnos con los hombres.
El movimiento feminista ha hecho su trabajo durante la última generación, enseñándonos cómo destruir a los hombres, la forma de menospreciarlos, la manera de degradarlos. Estoy muy agradecida, Shaunti, de que hayas escrito el libro, Solo para mujeres: Lo que necesitas saber sobre la vida íntima de los hombres, que anima a las mujeres a elevar a los hombres, convirtiéndose en sus admiradoras y ofreciéndoles aliento. Así que gracias por escribir este libro y por estar con nosotras en Aviva Nuestros Corazones durante esta serie.
Shaunti: Gracias, Nancy.
Nancy: Bárbara, te amo y te aprecio mucho. ¡Qué gran ejemplo han sido para muchas personas los principios que Vida en Familia Hoy ha defendido durante años! Escuchamos a Dennis Rainey y Bob Lepine en el aire todo el tiempo hablando de estos principios.
Lo que podemos ver es la forma en que tú, como esposa de Dennis, y Mary Ann, la esposa de Bob, se comprometen a vivir en sus hogares estos principios. Claro, no sin problemas. No a la perfección. Pero ustedes tienen el compromiso de saber que sus maridos las necesitan para que los animen y los apoyen. Muchas gracias por estar aquí y ser parte de nuestra conversación en este tema.
Bárbara Rainey: De nada Nancy, sabes que me alegra mucho estar aquí.
Nancy: Shaunti, hiciste una encuesta a más de un millar de hombres: hombres creyentes y hombres no creyentes y hombres de diferentes entornos socioeconómicos y estilos de vida. Estabas tratando de indagar dentro de sus cerebros y averiguar lo que los motiva y cómo piensan.
Cuando lo hiciste, obtuviste siete perspectivas, siete lámparas se encendieron en tu cabeza. Las llamas revelaciones. Son como «momentos de lucidez», cosas que para los hombres son probablemente bastante obvias, pero que como mujeres, simplemente no entendemos. Y tal vez ellos no crean que no entendemos.
Shaunti: He oído eso todo el tiempo de mi marido, como compartí últimamente. ¡Wow! Mira lo que he aprendido. Una de las cosas que dice más frecuentemente es: «¿Y tú no lo sabías?»
Nancy: Porque parece tan obvio.
Shaunti: Sí.
Nancy: Sin embargo, una de las cosas de las que me di cuenta en tu libro es de lo importante que es para una mujer estudiar a su marido. Así como los hombres necesitan aprender, de acuerdo a 1 Pedro 3, a «convivir de manera comprensiva con sus mujeres», como dice el versículo 7, una buena esposa querrá estudiar cómo funciona su marido, cómo piensa, no tratar de formarlo a su imagen, sino que le permite ser diferente como Dios dispuso que fuera diferente, y luego apreciar y celebrar esas diferencias.
En los dos últimos días nos hemos enfocado en temas sobre el respeto a los hombres, en cómo los hombres son frágiles, contrariamente a la impresión que pudieran dar, y que necesitan el estímulo, y el aplauso de sus esposas. Pero hoy quiero hablar de otra idea que has aprendido de tu estudio, que es la necesidad que sienten los hombres de proveer para su familia.
Shaunti: Es interesante. El hecho de que los hombres quieran ser proveedores no necesariamente es una sorpresa para muchas de nosotras. Lo que para mí fue una sorpresa fue que no solo es una cuestión de querer. Es la carga y la compulsión tan profunda en el corazón del hombre, que aun cuando su esposa haga suficiente dinero para mantener el estilo de vida de la familia, esto no haga en absoluto ninguna diferencia sobre el sentimiento de su obligación de proveer. Creo que para las mujeres, es absolutamente fundamental entender que esto es parte de su identidad.
Nancy: Creo, Shaunti, que es una conexión creada por Dios en el corazón de un hombre, porque Dios lo creó para ser el sacerdote de su casa, el líder espiritual y el proveedor de la familia. Es Dios que ha implantado esto en los corazones de los hombres.
Shaunti: Así es. A menudo me entero de lo que piensan algunos hombres cuando hablo de este libro. El subtítulo es, Lo que necesitas saber sobre la vida íntima de los hombres. Con frecuencia, cuando oyen esto, hacen una mueca y piensan: «¿Qué vas a decir?»
Cuando comparto los conocimientos sorprendentes que he adquirido, han respondido asombrosa y especialmente a este tema. Hay algo acerca del hombre que comúnmente la esposa no entiende. Ellas simplemente no entienden lo que es una carga.
Una vez entendemos esto, hace una gran diferencia. Por ejemplo, nosotras comenzamos a apreciarlos más y a ser más comprensivas cuando tienen que trabajar largas horas en lugar de quejarnos, «¿por qué trabajas hasta tan tarde de nuevo? ¿No nos quieres a los niños y a mí?» El hombre piensa que él está diciendo, «te amo».
Nancy: Al trabajar.
Shaunti: Sí, al trabajar. Y los criticamos por eso. Eso es muy confuso para ellos.
Nancy: Entonces, ¿qué debe hacer una esposa? Bárbara, sé que tu esposo trabaja muchas horas. Y que él tiene que viajar bastante. ¿Sentiste tal vez como si la familia necesitara más «tiempo de Dennis»? Porque tienen seis hijos. Y aunque ya se han ido de la casa, sé que hubo un tiempo cuando estaban creciendo, en el que sentiste el tira y jala de su trabajo.
Bárbara: Bueno, yo lo sentí mucho. No solo un poco. Lo sentí porque había un montón de veces en que Dennis tenía que trabajar y viajaba con mucha frecuencia. La manera entonces en que nosotros lo manejamos fue teniendo mucha comunicación sobre ese tema, y siempre estábamos reevaluando nuestro estilo de vida y nuestros horarios.
Yo me sentía en la completa libertad de decirle: «Mira Dennis, pienso que tenemos muchos compromisos en este momento, o tal vez tenemos que encontrar alguna manera de disminuir algo del estrés de nuestra agenda». Hemos hablado con relación a eso. Pero creo que la clave es cómo hacerlo, si es que realmente hay un problema porque él esté trabajando largas horas día tras día y semana tras semana.
Un largo día de vez en cuando no es nada, ¿por qué quejarse? Pero si esto se convierte en un patrón real que está afectando a los niños y afectando a la esposa, creo que como mujer tienes que decir algo. Pero hay que hacerlo de una manera respetuosa, que es de lo que hemos venido hablando. Tienes que decirlo cuando tengas la oportunidad de conversar con él acerca de cómo esto está afectando a los niños y cómo te está afectando a ti. Tienes que pensarlo y esperar el momento adecuado.
Esto ha traído a mi mente a Esther, una de mis historias favoritas en el Antiguo Testamento, lo que ella hizo con su marido, el rey. Fíjate, Esther no entró rápidamente y dijo: «Tenemos que hablar. No me gusta la forma en que se está manejando esto. Tienes que saber lo que está pasando». No, para nada. Ella no pidió, ella no gritó, ella no lloró, no vociferó, ni fue argumentativa.
En primer lugar ella oró y tuvo a otros orando y ayunando con ella durante tres días. Luego se fue y pidió permiso para presentar su tema al rey.
Nancy: Así ella mostraba respeto.
Bárbara: Exáctamente, mostró respeto, y ni siquiera presentó el tema la primera vez que fue. Ella no entró y dijo: «Hay algo sobre lo que te quiero hablar». Esa sería la forma en que nosotras lo diríamos. Ella dijo: «¿Cuándo podemos hablar de esto?» Entonces programaron un tiempo para hablar de ello.
Así que una mujer tiene que aprender la dinámica de relacionarse con su marido con respeto. Está bien hablar de su horario, si este es muy exigente, y de cómo eso te afecta. Pero hay que hacerlo de una manera respetuosa, amorosa, compasiva, y con gracia, entendiendo su carga de proveer, y luego buscar una solución entre los dos.
Shaunti: Esto también lo he oído de muchos hombres, porque la mayoría de ellos realmente siente esta tensión.
Bárbara: Bueno, cuando trabajan hasta tarde son conscientes de que están sacrificando tiempo en casa. No creo que estén ajenos a esto.
Shaunti: Exactamente, y muchas veces pensamos que lo están. O peor podemos comenzar a asumir cosas como, «¿será que no me quiere?» Como ya hemos dicho, esa es la razón por la que a menudo sienten que tienen que trabajar de esa manera. Además, la forma cómo nos acercamos a ellos debe mostrarles aprecio, como dices Bárbara, con la historia de Esther, que es un gran ejemplo.
Nancy: Y un espíritu agradecido.
Shaunti: Un espíritu agradecido de decir: «Gracias, cariño, por hacer esto, por sentir la necesidad de trabajar largas horas. Tienes que entender lo mucho que te aprecio». Entonces una de las maneras como los hombres responden es poniéndole solución a esto. Los hombres quieren ser solucionadores de los problemas.
«Aquí está el punto. ¿Cómo crees que debemos resolverlo?» Entonces dejas de hablar y déjalo averiguar cómo lo resolvemos. Para un hombre esto significa mucho. «Qué bien, estoy ayudando a resolver este problema».
Bárbara: Dennis y yo también hemos hecho eso también. Sacamos nuestras agendas. Y cuando está particularmente ocupada, en temporadas de mucho trabajo, vemos cuándo podemos pasar tiempo juntos, cuándo podemos recuperar, como has dicho, muchas de esas horas perdidas. Y entonces programamos algo atractivo porque sabemos que a la larga tendremos beneficios.
Quizás no estemos ganando por el momento en todas las áreas, pero podemos beneficiarnos a largo plazo mediante la programación de este tiempo. Esa es la manera en que lo hemos hecho por años. Programamos mejor el tiempo para poder encontrar cierto equilibrio.
Nancy: Ahora vamos a hablar de cuando hay presión financiera por cualquier razón. Ya sea por despidos o porque la situación económica en general está difícil. ¿Qué hace un hombre cuando siente que no puede proveer? ¿Cómo puede una esposa ser la ayuda y el soporte que tiene que ser en ese momento?
Shaunti: Esto es lo que he oído a tantos hombres decir sobre este complicado tema. Un hombre dijo que estaba pasando por una época muy difícil económicamente. Él me dijo: «Yo paso el día todos los días con una sensación como si me estuvieran arrancando el pellejo». Él básicamente decía que tenía heridas abiertas todos los días. Su esposa puede sanar esas heridas, consolarlo, apreciarlo y afirmar el hecho de que él quiera ser un proveedor, o puede echar jugo de limón en las heridas y simplemente hacer que todo sea peor.
Tenemos que reconocer que esta es la base de su identidad, que no proveer los hace sentirse poco hombres. Ellos se sienten muy deprimidos y como si no estuvieran cumpliendo con su trabajo como personas.
Nancy: Entonces, si encima sienten que su esposa tiene miedo, lo culpa o ejerce presión sobre él, o lo obliga a hacer algo al respecto, solo empeora la situación.
Shaunti: Así es. La mayoría de los hombres hacen algo al respecto. Quieren hacerlo. También debemos darnos cuenta si esto ha estado pasando por mucho tiempo y pareciera que ha perdido su motivación. Créanme, señoras, que no la ha perdido. Es simplemente la manera como son los hombres. Lo que significa es que necesita una cantidad mayor de afirmación, ayuda y apoyo adicional de tu parte para poder salir, correr el riesgo del rechazo e intentarlo una y otra vez. Una vez más, se trata de crearle un lugar seguro.
Nancy: Ahí es cuando realmente una mujer necesita llevar sus miedos y sus preocupaciones al Señor en lugar de arrojarlos sobre su marido. Finalmente, la confianza de una mujer no está en su marido. En última instancia, su confianza está en el Señor.
Es ahí donde tiene que ir, a las promesas de Dios. Dejar que el Señor le dé un espíritu estable, lleno de energía y alentador, aun cuando ella se sienta muy amenazada o insegura, pero básicamente confiada, sabiendo que Dios es Su proveedor, y es Dios quien va a satisfacer todas sus necesidades.
Bárbara: Yo no podría estar más de acuerdo, Nancy, porque creo que cuando las mujeres hacen eso, entonces están en una posición de ver a Dios proveer de una manera milagrosa. Ya que cuando estamos tratando de arreglarlo nosotras mismas presionando a nuestros maridos, entonces ninguno de los dos tendremos ojos para ver lo que Dios hará. Cuando una mujer puede confiar en que Dios obrará a través de su marido, ella lo libera para que pueda ver la obra de Dios en su vida.
Shaunti: Siempre digo que la familia es lo más importante, pero a veces no vivimos como si realmente lo fuera. Por ejemplo, debemos darles a nuestros maridos la libertad diciéndoles por ejemplo: «No importa si tenemos que reducir los gastos si estamos pasando por una situación difícil. Esto no quiere decir que no eres un buen proveedor. Estoy feliz de que seas mi esposo y de que estemos juntos como familia». Esto es un alivio enorme para ellos.
Nancy: Shaunti, cuando hiciste esta encuesta, una de las cosas que quedó clara fue que los hombres quieren más sexo. Esto probablemente no te sorprende a ti ni a ninguna de las mujeres que nos escuchan, pero a medida que estos mil hombres eran encuestados, encontraste que hay más detrás de esa realidad que solo el hecho de que los hombres quieren más sexo.
Shaunti: Lo que realmente fue una sorpresa para mí fue el hecho de que los hombres ni siquiera desearan realmente tener más sexo, sino más bien expresaron su deseo de sentirse queridos y deseados por sus esposas. El sentirse queridos y deseados les da una sensación de confianza y bienestar por el resto de sus vidas.
Para mí, como mujer, siempre había puesto la intimidad física del matrimonio en la categoría de «es solo una de sus necesidades físicas». Tengo dos hijos pequeños en edad preescolar. Cuando te pasas el día empujada de aquí para allá con los chicos, unas buenas horas de sueño te lucen como una necesidad física.
En cambio, me di cuenta, en la medida que escuchaba a esos hombres, que en vez de eso tenían una gran carga emocional, como tan acertadamente dijo un hombre, esta es la manera más clara en que una mujer puede decirle a su marido: «Tú eres más importante para mí que cualquier otra cosa en el mundo». Esa sensación de ser querido y deseado por su esposa es un bálsamo para el profundo sentimiento de aislamiento que los hombres experimentan y les da una maravillosa sensación de bienestar por el resto de sus vidas. De repente, no solo parece ser una necesidad física.
Bárbara: Bueno, en realidad no es solo una necesidad física. Es interesante ver cómo has explicado todo eso. Me recordó algo que Dennis y yo hemos hablado a través de los años, y es algo que él me ha dicho, «¿sabes?, cuando cuidas de mí, cuando me siento querido por ti, cuando siento que las cosas están bien en el aspecto físico de nuestro matrimonio, me siento como si pudiera conquistar el mundo. Siento como que soy mucho más eficiente en el trabajo».
Así que suelo preguntarle cuando estamos solos, «¿necesitas ser más eficiente mañana en el trabajo?» (Risas). Realmente es cierto porque trasciende más allá de la necesidad física. Ministra al alma de un hombre, y él se siente confiado. Él se siente competente. Él se siente como Dios le hizo ser, cuando su esposa lo apoya, le recibe y le da la bienvenida a ese lado de su vida.
Shaunti: Lo que me llamó realmente la atención, Nancy, cuando dijiste que recibes correos electrónicos de tantas mujeres, fue ver que hay tanto dolor y confusión en esta área. Con toda honestidad, lo que he oído de muchos hombres es que sienten profundamente el no tener esa relación con su esposa. Cuando no se sienten queridos y deseados por sus esposas sienten una cantidad inmensa de dolor, aislamiento, depresión y rechazo.
Afecta todo lo demás, el resto de su vida. No debe sorprendernos que sentirse no deseados y rechazados por sus esposas les dé esa sensación persistente de depresión y falta de bienestar en todo lo otro.
Nancy: Bueno, tal vez una esposa pudiera imaginar cómo se sentiría si su marido dejara de hablar con ella.
Shaunti: Sí. Es exactamente lo mismo.
Nancy: Crearía una gran necesidad y un vacío emocional en su vida. No creo que muchas mujeres se den cuenta de que para los hombres la necesidad de intimidad física, de ser deseados por sus esposas cumple con ese tipo de necesidad en sus vidas.
Shaunti: Por supuesto. Personalmente, creo que una vez que las mujeres logramos esto, una vez que nuestros ojos se abren a esta luz en particular, cuando finalmente entendemos, de repente te das cuenta de que este es un regalo maravilloso que puedes darle a tu marido.
Es un gozo experimentar esto. De repente te das cuenta de cómo hace que todo lo demás en tu relación de pareja funcione bien. Es la forma en que Dios diseñó nuestro matrimonio para que funcione.
Nancy: Tu estudio reveló que, incluso si los hombres tuvieran suficiente sexo, y estuvieran satisfechos sexualmente, pero no sienten que sus esposas los desean, eso tampoco sería suficiente.
Shaunti: Fue increíble para mí cuando les pregunté eso a los hombres, la gran mayoría dijo: «Incluso si tengo suficiente sexo, esto no tiene importancia si no me siento querido por mi esposa». Si ella solo responde porque tiene que hacerlo, él siente que está siendo rechazado.
La próxima vez que pienses: «Mi esposo necesita más sexo, o bien, voy a aguantar y a cumplir con mi deber de esposa». No. Sustituye el «necesita más sexo» por, «lo que necesita es sentirse más querido por mí».
Bárbara: Porque si es solo un deber, será algo vacío y hueco. Por lo tanto, no tendrá sentido. Solo tiene sentido cuando piensas de manera diferente.
Shaunti: Así es. Es interesante. Una de las cosas que un hombre me dijo fue: «¿Te has preguntado por qué algunos hombres se sienten atraídos por la pornografía?» Él dijo, «yo te diré por qué. La imagen de esa mujer en la revista o en el internet transmite un mensaje a los hombres. Solo uno. Y ese mensaje es: «Te deseo». Él dijo: «Eso es lo que todo hombre quiere sentir de su esposa».
Nancy: Entonces, Bárbara, estamos hablando de una gran cantidad de mujeres que no sienten ese deseo por sus maridos. Ellas dicen: «Yo no lo deseo de esa manera. Eso no es una prioridad para mí. ¿Cómo puedo hacerle sentir que yo lo deseo? ¿Cómo puedo comunicarle eso cuando yo realmente no me siento de esa manera?»
Bárbara: Bueno, yo creo que es como hemos hablado en algunas de las sesiones anteriores sobre el respeto. Se remonta a la actitud del corazón, y dependencia de la oración. Realmente creo que la oración debe ser una parte muy importante de la intimidad sexual en el matrimonio. Una mujer tiene que orar para que Dios le dé ese deseo. Para que Dios le dé ojos para ver a su marido como Dios lo ve. Para estar dispuesta a verlo tal como es, entender su necesidad y tener compasión de él como hombre.
Todo eso motivará a una mujer a querer entregarse a su esposo e invitarlo a ese tipo de relación. Hay momentos en un matrimonio cuando tu corazón no está en eso, cuando has tenido un día horrible con los niños, estás cansada, y agotada. Esa es la realidad del tipo de relación que vas a tener, pero no te puedes quedar en eso. Tienes que avanzar hacia el cumplimiento de sus necesidades, comprender en esencia lo que él está buscando de ti y estar dispuesta a satisfacer esa necesidad.
Shaunti: Y reconocer que para él esto es una prioridad, que muchas de las cosas que llenan nuestros días, que nos agotan, no son necesariamente sus prioridades. Les encantaría que nosotras pensáramos, «que importa si no se limpió el piso esta semana». Algunos hombres me han dicho, «quisiera ayudar a mi esposa con esa lista de cosas por hacer para que ella tenga más tiempo y energía para dedicarse a esta prioridad en cuanto a mí». Porque, en realidad, honestamente, muchas de esas cosas se reducen a cuál es la verdadera prioridad en nuestro matrimonio.
Para cada hombre que entrevisté y para todos los hombres de esa encuesta, resultó muy claro. Esta es una prioridad. Todas esas otras cosas son buenas cosas. Pero ellos quieren que empecemos haciendo de ellos una prioridad de esta manera.
Nancy: Creo que es importante que las mujeres se den cuenta de que su marido no es extraño o raro por sentirse así. Si nos remontamos al segundo capítulo de toda la Biblia, Génesis capítulo 2, las Escrituras dicen que Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo» (v. 18, parafraseado). Había un sentimiento de soledad. Él no estaba completo.
Entonces, ¿qué hizo Dios? Él hizo una mujer y se la dio al hombre. A continuación, la Palabra dice: «Por esta razón, el hombre dejará a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán una sola carne» (Gén. 2:24). Es esa relación física, la intimidad sexual, en la forma como Dios la diseñó y pensó, la que satisface esa necesidad en el corazón de tu esposo.
Annamarie: Nancy DeMoss de Wolgemuth ha estado conversando con Barbara Rainey y Shaunti Feldhahn acerca de formas en las que puedes ser sensible a las necesidades de tu esposo.
El libro que Shaunti ha escrito, titulado, «Solo para mujeres», está diseñado para ayudarte a entender mejor a tu esposo en términos de la intimidad física y las palabras que usas. Creo que toda esposa debe leer, «Solo para mujeres», así que búscalo en tu librería cristiana favorita.
Al escuchar estas enseñanzas una oyente nos comentó,
«Oré al Señor para que me perdonara por quejarme tanto y por no ver el esfuerzo que hace mi esposo al caminar con Dios. Gracias también a Nancy por todo el empeño día tras día para hacer estos programas. Dios siga bendiciendo de gran manera este ministerio y a Nancy».
Este es solo un pequeño ejemplo de lo que tu donación hace posible. El impacto de la verdad de Dios en las vidas de mujeres y familias es invaluable.
Y queremos aprovechar para agradecerle a nuestros colaboradores mensuales, voluntarias, guerreras de oración y a cada oyente, por hacer posible Aviva Nuestros Corazones, y ayudarnos a llevar el mensaje del evangelio, de avivamiento y de la feminidad bíblica alrededor del mundo. ¡Juntos hacemos esta obra posible!
Antes de concluir este programa, Nancy regresa con un último pensamiento,
Nancy: Cada matrimonio es único, y cuando hablamos acerca de la necesidad que tienen los esposos de intimidad física en el matrimonio, esto puede causar cierta frustración en algunas mujeres. Es posible que tu esposo no encaje con la descripción que has escuchado hoy, y que seas tú la que desee mayor intimidad física.
Cualquiera que sea tu situación, déjame animarte a llevarla al Señor en oración. Él te conoce y conoce a tu esposo mejor que nadie. Él nos anima a venir confiadamente ante su trono de gracia para pedirle gracia y misericordia en tiempos de necesidad. Creo que al clamar a Dios, Él te dará la sabiduría y la gracia que necesitas en tu matrimonio. Déjame también animarte a acercarte a una mujer mayor y madura en la fe, alguien en tu iglesia local con quien puedas hablar acerca de tu situación. Permite que te animen «vida a vida», de una manera en que nosotros no podemos a través de esta transmisión.
Bueno, sabemos que la verdadera belleza de una mujer viene de su interior. Pero, ¿qué papel juega la belleza externa en el matrimonio? Esta es una de las preguntas que abordaremos mañana, al retomar nuestra conversación con Shaunti Feldhahn y Barbara Rainey, aquí en Aviva Nuestros Corazones.
Annamarie: Agradecidos por tu involucración con este ministerio, Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.
Todas las Escrituras son tomadas de La Biblia de las Américas a menos que se indique lo contrario.
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
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