Enseñando con el ejemplo
Annamarie Sauter: Los niños aprenden muchas cosas simplemente observando. Con nosotras Nancy DeMoss de Wolgemuth.
Nancy DeMoss Wolgemuth: Madres, jamás podrán gobernar a sus hijos con efectividad si no pueden primero dominar sus propias pasiones. Y no podrán enseñarles a sus hijos sobriedad y templanza y dominio propio si ustedes mismas no son un modelo de sobriedad, templanza y dominio propio.
Annamarie: ¿Qué impresión nos causa el escuchar cosas negativas salir de la boca de nuestros hijos y luego darnos cuenta de que las aprendieron de nosotras mismas? Y es que los niños se graban todo y tan rápido… ¡Más nos vale sentar un buen ejemplo! Nancy nos enseña cómo hacerlo en esta serie titulada “La mujer contracultura: Una vista fresca a Proverbios 31”.
Nancy: ¿Qué consideras que es lo más importante que tu hijo debe recordar? Cuando sean mayores, cuando estén fuera del hogar, ¿Qué quisieras que recordaran? ¿Qué …
Annamarie Sauter: Los niños aprenden muchas cosas simplemente observando. Con nosotras Nancy DeMoss de Wolgemuth.
Nancy DeMoss Wolgemuth: Madres, jamás podrán gobernar a sus hijos con efectividad si no pueden primero dominar sus propias pasiones. Y no podrán enseñarles a sus hijos sobriedad y templanza y dominio propio si ustedes mismas no son un modelo de sobriedad, templanza y dominio propio.
Annamarie: ¿Qué impresión nos causa el escuchar cosas negativas salir de la boca de nuestros hijos y luego darnos cuenta de que las aprendieron de nosotras mismas? Y es que los niños se graban todo y tan rápido… ¡Más nos vale sentar un buen ejemplo! Nancy nos enseña cómo hacerlo en esta serie titulada “La mujer contracultura: Una vista fresca a Proverbios 31”.
Nancy: ¿Qué consideras que es lo más importante que tu hijo debe recordar? Cuando sean mayores, cuando estén fuera del hogar, ¿Qué quisieras que recordaran? ¿Qué quisieras que fuera parte de sus vidas como adultos, como hombre o mujer?
Estamos estudiando el capítulo 31 de Proverbios esta semana. Hoy estamos en el primer párrafo donde leemos de la instrucción que una madre da a su hijo. Su hijo iba a ser rey, el Rey Lemuel. De adulto él enseñaría a otros las cosas que su madre le había enseñado a él siendo un pequeño príncipe.
Creemos que quizás este rey fue el Rey Salomón. Si es así, entonces su madre sería Betsabé. Ella aprendió algunas cosas “a la mala” como resultado de su relación ilícita con el Rey David, el padre de Salomón. Ella tenía gran apremio en enseñarle a su hijo, el pequeño príncipe, unas cuantas cosas a fin de prepararlo para que fuera un buen rey.
Al llegar al verso 3 hoy vemos que esta mujer va a darle a su hijo consejos y advertencias desde el verso 3 al 9. Veamos sólo la primera parte de este pasaje hoy. A modo general ella advertirá y aconsejará sobre la pureza moral y lo que la falta de ella puede causarle a un rey.
Ella va a advertirle acerca de la falta de templanza y la necesidad de dominio propio y sobriedad. Le advertirá sobre el peligro de la indulgencia. Y luego sobre la importancia de ser un rey compasivo y justo.
Comenzando en el verso 10, le aconsejará sobre cómo elegir una esposa, las cualidades que debe buscar en su compañera de vida y la importancia de escoger una compañera que sea una bendición y un beneficio para él a lo largo de su vida. Así que ella le dará estos consejos y advertencias y será muy importante que él preste atención a esta sabiduría.
A modo de paréntesis… es bueno recordar que aunque seamos adultos, es muy importante que continuemos considerando el consejo y las advertencias de nuestros padres, profesores, pastores cristianos piadosos, porque si violamos un consejo bíblico, no seremos una excepción a la regla de Dios. Viviremos consecuencias que serán altamente destructivas.
Esto es lo que vemos en el verso 3 que esta madre le dice a su hijo y que luego él, como adulto, relata lo que ella le enseñó. Ella le dijo “No le des tu vigor a las mujeres, ni tus caminos a lo que destruye a los reyes”.
Ahora si piensas en lo primero que quisieras quedara registrado como consejo a tus hijos, ¿sería esto una de las primeras cosas? Ella le dice a su hijo –se lo enseñó desde que era un joven príncipe- número uno: “No le des tu vigor a las mujeres, ni tus caminos a lo que destruye a los reyes”
Entiendo que le advierte sobre dos cosas: Primero, contra perder su masculinidad y segundo, contra la impureza moral. Ella le advierte esas dos cosas aquí. No le des tu vigor a las mujeres.
La palabra aquí VIGOR de manera interesante es la misma palabra que se usa en los idiomas originales cuando llegamos al versículo 10, y se traduce como “virtuosa” o “excelente”. Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? En este versículo esa misma palabra puede traducirse como VIGOROSA.
Cuando lleguemos al verso 10 veremos esto pero ahora ella le dice a su hijo: no le des tu vigor -tu vigor masculino- que es distintivo entre las virtudes de un hombre, no le des ese vigor a las mujeres. No lo pierdas. No renuncies a ello.
Verán, Dios hizo al hombre y a la mujer diferentes. No tengo que decirles eso. Pero Dios le dio a los hombres una fortaleza y virtud distintiva. Y Dios le dio a la mujer – como veremos en la parte final de este capítulo - una fortaleza y virtud femenina distintiva. Este verso creo que en esencia lo que dice es: “Hombres, no renuncien a su fortaleza o virtud distintivamente masculina”.
Cuando lleguemos al verso 10 y el resto de este capítulo, el mensaje será: “Mujeres, no renuncien a su fortaleza o virtud distintivamente femenina”. Como ustedes pueden observar, nuestra cultura hoy ha torcido y distorsionado perversamente el sentido de las diferencias entre hombre y mujer. Hemos torcido las diferencias que Dios creó, y ahora tenemos hombres portándose como mujeres y mujeres actuando como hombres.
¿Con qué acabamos? Con confusión. Caos. La batalla de los sexos. Competencia. Cuando lo que debiéramos tener… Si los hombres mantuvieran su fortaleza masculina y las mujeres guardaran su fortaleza distintivamente femenina, lo que debiéramos tener es un bello ritmo, una armonía, una unidad, un complementarismo. Así que ella le está diciendo a su hijo… “Sé un hombre” .
Luego pasa a decirle “busca una esposa que sea una mujer, distintivamente femenina.” Así que ella le advierte sobre la pérdida de masculinidad y contra el adulterio y la inmoralidad. Ella le advierte que esto debilitará su mente y su cuerpo. Que lo destruirá. No des tu camino a lo que destruye a los reyes.
Quizás ella pensaba en otro líder: Sansón, quien no hacía muchos años había sido uno de los jueces de Israel y había dado su fuerza a las mujeres. Esta mujer es sabía y advertía a su hijo que violar los estándares de Dios de pureza moral le dejarían sin poder.
La impureza moral, le dice ella a su hijo… necesitamos estar hablando acerca de todo esto con nuestros hijos e hijas. Necesitamos recordarnos que la impureza moral, la impureza sexual destruirá tu relación con Dios. Destruirá tu relación con tu pareja, con tus hijos y con otros miembros de la familia.
Destruirá tu testimonio como cristiano. Destruirá tu futuro. Destruirá tu sensibilidad. Destruirá tu razonamiento. Quienes ceden ante la impureza moral frecuentemente se vuelven irracionales. Destruye tu capacidad de gozo. Destruye tu conciencia.
Ella le dice nadie es invencible. Solo porque seas el rey y tengas todo este poder y tengas toda esta autoridad, no eres invencible. No estás por encima del resto de los hombres para no pecar de esta manera. No eres invencible. Yo no soy invencible. En el momento en que empezamos a pensar que no caeremos, estamos en el momento de más grave peligro.
Así que ella advirtió a su hijo y su hijo dejó estas palabras en las Sagradas Escrituras para advertirnos a nosotras hoy. No solo a los hombres, porque los hombres no serían inmorales si no hubiera mujeres inmorales, así que la advertencia es para ambos, hombres y mujeres.
Ahora, si este hijo, fue Salomón, aparentemente él se apegó al consejo de su madre en su juventud, pero luego se alejó de este consejo. El renunció a su masculinidad distintiva debido a las mujeres. El rindió su fortaleza distintiva como hombre de Dios y se dio a otras mujeres. El primer libro de Reyes, capítulo 11 nos dice que sus esposas desviaron su corazón de Dios.
El comenzó con un corazón para Dios. Debemos recordarle a los niños que podemos comenzar con un corazón para Dios pero terminar a la deriva si no confiamos en Dios para conservar y mantenernos en el área de la moralidad. La inmoralidad te desvía del corazón de Dios.
¿Has advertido a tus niños, hijos, hijas sobre la importancia que tiene la pureza moral? ¿Has sido clara con ellos? Has sido específica? No esperes que el programa de educación sexual del colegio les enseñe lo que está bien o mal. Dios te dio esa responsabilidad a ti. Si no se lo enseñas tú, el mundo le enseñará otra forma completamente diferente de pensar sobre eso.
¿Estás dejando que Dios guarde tu propio corazón? O ¿es posible que tú misma hayas estado jugando con fuego? Estás emocionalmente atada a una relación ya sea por computadora, en el trabajo, aun en la iglesia, que está viciada de inmoralidad? Permíteme decirte “SAL DE AHÍ”. No te detengas a pensarlo, simplemente sal.
Sé implacable al tratar con el área de la pureza sexual. Las bendiciones que tenemos son increíbles cuando nos guardamos puras para Dios, cuando un hombre o una mujer se guardan puros para el matrimonio. El daño y destrucción es incalculable cuando no hacemos caso a las advertencias.
Annamarie: Continuaremos descubriendo más acerca esto en un minuto, cuando regresemos a la enseñanza versículo a versículo de Proverbios 31. La inmoralidad es increíblemente destructiva. El libro de Proverbios está lleno de consejos adecuados para todo tipo de situaciones, aplicables hoy en día.
Una oyente que entendió la importancia de pasar las enseñanzas de la Palabra de Dios a la siguiente generación nos escribió:
“Hace 10 años Dios me permitió salir de mi antigua iglesia para ir a una congregación de sana doctrina. Es aquí cuando Dios me permite por Su gracia estar cerca de mujeres piadosas y que poco a poco a la luz de la Palabra me fueron guiando y discipulado referente a poder abrazar mi rol bíblico, tal y como Dios nos muestra en las Escrituras.
Conocí de este ministerio “Aviva Nuestros Corazones” y participé de la primera conferencia que dieron en República Dominicana y esto fue impactante para mí, fue cuando aprendí a rendirme completamente al Señor en mis luchas y entonces esto fue un catalizador para iniciar a escuchar el ministerio radial diariamente.
Ambas cosas tanto el ser discipulada en mi iglesia y el escuchar este ministerio por radio fue afirmando en mi un celo por compartir esto con otras mujeres tanto jóvenes como no tan jóvenes de la iglesia. Ahora Dios nos permite (a mi esposo y a mí) ser líderes para jóvenes en nuestra congregación.
Esto nos permite iniciar un taller compartiendo el material del libro escrito por Nancy y Mary “Mujer Verdadera 101” con nuestras jovencitas para así ir dirigiéndolas a abrazar su rol como mujeres desde temprana edad.
No les puedo negar la bendición inmensa que ha sido para mí poder escucharles al compartir cada programa radial con las damas de nuestra iglesia, lo mismo ha sido para ellas. Ningún programa ha tenido desperdicio para nosotras. Oramos por ustedes y su ministerio para que el nombre de Cristo sea exaltado y glorificado en cada programación y a través de sus vidas.
Les amamos en Cristo.”
Es tan importante transmitir la sabiduría de la Biblia a las mujeres. Gracias amada hermana por compartir tu testimonio con nosotras.
Ahora retomemos el estudio de Proverbios 31, en el versículo 4.
Nancy: Ella dice “No es para los reyes, oh Lemuel, no es para los reyes beber vino, ni para los gobernantes desear bebida fuerte.” Llegamos ahora a una advertencia que la madre del rey le da cuando aún él es un joven. Una advertencia contra el abuso del placer. Le advierte contra la falta de dominio propio. Le recuerda que él será rey. Que él es un rey en potencia.
Al criar a tus hijos e hijas, recuerda que estás criando jóvenes que serán reyes y reinas para Dios, para ser de la realeza espiritual. Pedro nos dice que somos linaje escogido. No querrás que tus hijos sean solo personas ordinarias, que se ajusten a lo que dice la multitud, la cultura o que sobrevivan en ella, sino que sean ejemplos espirituales y líderes y revolucionarios.
Así que ahora ella le recuerda “Tienes un alto y santo llamado. Recuerda quien eres. Eres un rey y estás destinado a liderar.” Luego le recuerda “No puedes gobernar a otros correctamente si aún eres esclavo de tus propios apetitos, tus propias pasiones y deseos. Recuerda tu llamado”, le dice “recuerda tu posición y actúa conforme a la misma.”
Esto me dice lo que esta madre le dijo a su hijo “esto significa que mejor aprendes a gobernarte aquí y ahora si alguna vez gobernarás a otros efectivamente”. Madre, jamás podrás gobernar a tus hijos efectivamente si no puedes gobernar tus propias pasiones, no serás capaz de enseñar a tus hijos sobriedad, templanza y dominio propio si tú misma no eres un ejemplo de sobriedad, templanza y dominio propio.
Ahora bien, en el Antiguo Testamento se nos advierte contra la borrachera, contra el beber mucho, y esta advertencia de una madre a un hijo que será rey es una de esas advertencias. Pero no solo era para los reyes del Antiguo Testamento. También para los sacerdotes -aquellos que servían en el templo o en el tabernáculo, a quienes se les pedía no beber mientras desempeñaban su labor sacerdotal.
Levítico 10, verso 9 dice: “No beberéis vino ni licor, tú ni tus hijos contigo, cuando entréis en la tienda de reunión, para que no muráis”. Este mandato fue dado a los sacerdotes.
La mayoría de los comentarios concuerdan que cuando los dos hijos de Aaron, Nadab y Abihu, ofrecieron incienso extraño al Señor y murieron (lo puedes leer en Levítico, capítulo 10)… la mayoría de los comentaristas concuerdan que fue debido a que ellos se habían emborrachado. Fue una mala decisión la que ellos tomaron. Sus pensamientos se nublaron cuando fueron a servir como sacerdotes, y fue su borrachera lo que en última instancia los mató.
Ezequiel 44 nos dice que ningún sacerdote beberá vino cuando entre al atrio interior. Así que era considerado peligroso que los sacerdotes y los reyes bebieran en el Antiguo Testamento. Les podía afectar en su desempeño y en la labor y el llamado que Dios les había hecho.
Esto es lo que esta madre entiende y advierte a su hijo. “No es para los reyes, oh Lemuel, no es para los reyes beber vino, ni para los gobernantes desear bebida fuerte.” Verses 5-7: “no sea que beban y olviden lo que se ha decretado, y perviertan los derechos de todos los afligidos. Dad bebida fuerte al que está pereciendo, y vino a los amargados de alma. Que beba y se olvide de su pobreza, y no recuerde más su aflicción.”
Lo que ella está diciendo en efecto es que aunque otros beban como un medio de escape de sus problemas, de su dolor y de sus presiones, los reyes no deben hacerlo.
Ahora, este párrafo no está promoviendo la bebida entre los que no son reyes. En realidad es una descripción –y una muy gráfica- de lo que el alcohol le hace a la mente. El abuso del alcohol o drogas resulta en una mente que no estará clara ni aguda. Adormece tus sentidos. Dos veces leemos que esta persona olvida. Olvida las leyes. Olvida su pobreza. Adormece los sentidos.
Aquellas que hemos recibido un llamado santo y alto como hijas de Dios que somos, encontraremos que cuando nos sobre-deleitamos en cualquier cosa, incluyendo el alcohol, algunas sustancias, drogas, mermaremos en eficiencia. Fallaremos en nuestro llamado.
Ella le señala a su hijo que las personas usan ese tipo de cosas (drogas, alcohol) para escapar de la realidad como si fuera un narcótico, para adormecer el dolor, para ahogar las penas. Ella le dice. “Eres un rey. No puedes hacer eso. No puedes permitirte que se te nublen los sentidos.”
Ahora, bien podrías decir: “Eso era en el Antiguo Testamento. No soy rey. No soy sacerdote.” Pero las Escrituras dicen en el Nuevo Testamento que Cristo nos amó y nos lavó de nuestros pecados en Su sangre y nos hizo reyes y sacerdotes delante de Dios.
Leemos en 1ra. de Timoteo capítulo 3 que hay unos requisitos que cumplir dentro del liderazgo espiritual de la iglesia. Que los ancianos en la iglesia, líderes espirituales, no deben ser dados a la bebida y que los diáconos no deben darse al mucho vino. Por si acaso estas pensando: “pero como mujer, jamás estaré en esa posición”, 1ra. Timoteo verso 11 nos dice “de igual manera las mujeres deben ser… sobrias.” Así que si no eres sobria, podrías de hecho descalificar a tu esposo de una posición de liderazgo espiritual en la familia de Dios.
Tito 2 nos dice que debemos seguir las cosas que están de acuerdo con la sana doctrina, y una de ellas es que las ancianas no deben ser esclavas de mucho vino (versículo 3). “Esclavas” significa adictas. Permíteme decirte que si como joven no eres sobria, no te levantarás una mañana, ya mayor, siendo una anciana sobria. Vas camino a convertirte en una anciana y necesitas aprender hábitos de sobriedad y disciplina ahora.
Creo que es tan importante que como mujeres de Dios no nos permitamos el consentirnos tanto o esclavizarnos a nada que nos pueda hacer menos alerta, menos sensible, menos sintonizadas con Dios o que nos pudiera hacer menos eficientes para llenar las tareas a las que Dios nos ha dado. Puede que sean otras cosas, solo preguntaré, ¿Qué estás usando en exceso como una droga para adormecer el dolor? ¿Algo que quizás está anestesiando tus sentidos y sensibilidad hacia Dios?
Hace un tiempo atrás hablé con una mujer que había sido abusada de niña y tenía un papá que no estaba capacitado para darle lo que ella necesitaba. Le hablé de cómo Dios quiere que nosotras estemos dispuestas a caminar por la senda del dolor en lugar de anestesiarnos, como ella había hecho por años de múltiples formas.
Me escribió y dijo: “Me di cuenta que una de las formas de anestesiarme era con la televisión, así que la apagué hace como un mes. Quería conectarme con El y con las personas no con la televisión.” Entonces, ella fue capaz de caminar en el dolor y dejar que Dios iniciara el proceso de sanidad. Hay tantas formas en que las mujeres hoy escapan del dolor…
Ahora, esta madre le dice a este hijo “no hagas eso. No huyas del dolor. No escapes. No ahogues tus penas. No te metas en nada que te esclavice o te vuelva adicto o te nuble la razón o el pensamiento”.
Veamos entonces los versos 8 y 9. Aquí está el por qué – porque tienes una misión que cumplir- “Abre tu boca por los mudos, por los derechos de todos los desdichados. Abre tu boca, juzga con justicia, y defiende los derechos del afligido y del necesitado.”
Ella dice “no vives para ti mismo. Tu llamado es a vivir una vida no egoísta sino sacrificial, así que en vez de usar tu riqueza y tus recursos haciéndote daño, ahogando tu dolor, nublando tu pensamiento, usa esos recursos para hacer el bien a otros, para ministrar a otros que están en dolor, en tristeza o en necesidad.”
Es un llamado a involucrarme, a ver a mi alrededor y ver cuales son las necesidades y ver como puedo usar mi posición como mujer de Dios, cómo puedo usar mis influencias en los problemas que me rodean. No serás capaz de hacerlo si como persona eres esclava de algo que no sea el Señor.
¿Qué te mantiene atada? ¿Qué está anestesiando tu capacidad de experimentar todo lo que Dios tiene para ti y ser usada por Dios? Debes estar dispuesta a decir “No viviré atada a nada ni nadie que no sea el Señor Jesucristo”.
Annamarie: Si el programa de hoy ha traído a tu mente áreas de ataduras en tu vida, esperamos que ores con nosotras en un minuto, cuando Nancy regrese. El programa de hoy es parte de la serie “La mujer contracultura: Una vista fresca a Proverbios 31”.
¿Quién decide o define lo que significa ser mujer? ¿A quién miras tú como modelo a seguir? Nancy te ayudará a responder estas preguntas mañana. Ahora cerremos en oración.
Nancy: Padre, ¿nos podrías, por favor, mostrar áreas de las que hemos huido, escapado o donde hemos estado anestesiando el dolor? ¿Nos das la valentía para hacerle frente y decirle NO a todo lo que nos esclaviza? Queremos vivir como mujeres libres bajo el señorío de Jesucristo.
Oro por mujeres que están luchando con comportamientos de adicción a sustancias, ya sean alcohol o drogas, sexo, o algo que puede ser en sí mismo sano, como amigos o libros pero que se ha convertido en una atadura. Oro que nos ayudes a identificar qué cosas nos han atado y nos ayudes a caminar en el poder de Tu Espíritu para decirle NO a lo que fuera que se ha vuelto adictivo en nuestras vidas y decir Sí a tu Señorío y a Tu gobierno sobre nuestras vidas para que seamos instrumentos de tu misericordia y gracia para ayudar a otros en su momento de necesidad. Oro en el nombre de Jesús, amén.
Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.
Todas las Escrituras fueron tomadas de la Biblia de las Américas a menos que se indique otra fuente.
Quiero Estar Presente, Abel Zavala, Ven a Mi Casa ℗ 2016 Abel Zavala
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