Elige el plan de Dios
Annamarie Sauter: Sabes, vivir a la manera de Dios te traerá gozo.
Nancy DeMoss Wolgemuth: Si te decides a abrazar y a recibir la manera de Dios para ti como mujer, encontrarás que estás nadando contra la corriente, contra la cultura de hoy, pero a largo plazo, encontrarás que estás en el camino ganador porque la manera de Dios prevalecerá.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth en la voz de Patricia de Saladín.
Ayer comenzamos a escuchar un mensaje a través del cual Nancy desafió a un grupo de jóvenes universitarias a pensar bíblicamente acerca de su diseño dado por Dios. Si te perdiste esa primera parte, encuéntrala en nuestro sitio web, AvivaNuestrosCorazones.com.
Tú y yo somos constantemente bombardeadas con ideas que nos hacen dudar de la verdad de Dios, y necesitamos evaluar esas ideas a la luz de la Palabra de Dios. No importa …
Annamarie Sauter: Sabes, vivir a la manera de Dios te traerá gozo.
Nancy DeMoss Wolgemuth: Si te decides a abrazar y a recibir la manera de Dios para ti como mujer, encontrarás que estás nadando contra la corriente, contra la cultura de hoy, pero a largo plazo, encontrarás que estás en el camino ganador porque la manera de Dios prevalecerá.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth en la voz de Patricia de Saladín.
Ayer comenzamos a escuchar un mensaje a través del cual Nancy desafió a un grupo de jóvenes universitarias a pensar bíblicamente acerca de su diseño dado por Dios. Si te perdiste esa primera parte, encuéntrala en nuestro sitio web, AvivaNuestrosCorazones.com.
Tú y yo somos constantemente bombardeadas con ideas que nos hacen dudar de la verdad de Dios, y necesitamos evaluar esas ideas a la luz de la Palabra de Dios. No importa en qué etapa de la vida estemos, no podemos olvidar lo que significa ser una mujer conforme al diseño de Dios.
Nancy continúa su enseñanza retomando el punto en el que nos quedamos ayer.
Nancy: Algunas de ustedes tienen hermanas más jóvenes. Algunas de ustedes tienen mujeres más jóvenes en su universidad o en su piso. Hay mujeres jóvenes que Dios trae a nuestras vidas, que son cronológicamente más jóvenes y espiritualmente más jóvenes. Dios quiere que las nutramos, las discipulemos, y que seamos portadoras y sustentadoras de vida espiritual y física. Por tanto la visión de las Escrituras sobre los niños y la maternidad es que la maternidad es algo bueno y que los hijos son una bendición.
¿Qué ha hecho el mundo? ¿Qué ha hecho Satanás con esa manera de pensar? Nos ha convencido de que los niñosson una carga. Que ellos no son una bendición. Ellos son algo de lo que tú no quieres muchos, y parte de esto es que si hoy estás embarazada con tu tercer o cuarto hijo, aun en la iglesia vas a tener personas que te miran como si fueras algo extraño.
La Palabra de Dios dice que los hijos son una bendición. El mundo dice que los hijos son un inconveniente. Y así en muchas áreas de la vida, solo tenemos que comparar. Dios creó a las mujeres para que sean ayudadoras. Para eso fue que Dios hizo a la mujer –una ayuda para el hombre– y sin embargo la manera del mundo es que las mujeres deben ser controladoras. Ellas están para mantener las riendas, y tenemos toda esta forma de pensar hoy en día que nos dice que los hombres ayuden a las mujeres.
Bueno, hay algunas formas en que eso es cierto, pero hemos perdido la visión del hecho de que Dios nos creó como mujeres para ser ayuda de los hombres. ¿Sabes que nunca serás más bendecida, más alegre que cuando, como mujer casada (si esa es la voluntad de Dios para tu vida) tomes ese rol de ayuda para ese hombre?
La manera de Dios es que las mujeres son distintas y diferentes a los hombres. La manera del hombre, la manera del mundo, es que no hay diferencia entre hombres y mujeres –toda esta cultura unisex.
La manera de Dios es que los hombres están supuestos a –¿tienes el cinturón puesto? ¿Estás lista para lo que vas a escuchar? La manera de Dios es que los hombres están supuestos a ser proveedores para su familia, que los hombres deben ser el principal sostén. Hay muchas formas en que podrías volver al libro del Génesis y demostrar esto bíblicamente, que las mujeres deben ser las que cuidan del hogar.
Ahora, eso no significa que las mujeres no tengan cerebro. No significa que ellas no tengan talento. No significa que ellas no trabajen duro. Solo significa que los hombres deben ser proveedores para sus esposas e hijos, primariamente, y que las mujeres deben ser las que mantienen el frente del hogar, las portadoras y sustentadoras de vida, las maestras de los niños. ¿Suena esto extraño para ti? Si es así, es porque has crecido en un mundo que no lo ve de esa manera.
Ahora, yo no quiero poner toda la responsabilidad sobre las mujeres. Es importante que los hombres comprendan su rol y su responsabilidad, también. Pero Dios no me llamó a hablarles a los hombres, así que voy a dejar que alguien más les explique a los hombres lo que ellos deben entender.
La manera de Dios es que el sexo es puro, es bueno. Es maravilloso en el matrimonio. La manera del mundo es que el sexo es, en cualquier momento, en cualquier lugar, con cualquier persona, por cualquier razón; y en la actualidad prácticamente no hay límites.La promiscuidad sexual, la revolución sexual –que prometió libertad– ha traído tanto dolor… Una boca llena de gusanos es en lo que muchas mujeres y hombres han terminado.
La manera de Dios es que los hombres deben ser quienes tomen la iniciativa, y las mujeres fueron creadas para responder. Pero ¿qué tenemos en nuestra cultura? Justo lo opuesto. Tenemos mujeres agresivas, controladoras, en busca de poder y hombres pasivos que no saben lo que significa dar un paso adelante y ser hombres.
Y bueno, muchas otras áreas que pudiéramos mencionar… La manera de Dios es la modestia, la manera del mundo es la sensualidad. La manera de Dios es la sumisión a la autoridad ordenada por Dios, la manera del mundo es la rebelión, «hazlo a tu manera», independencia. La manera de Dios es el camino de la humildad y la amabilidad, la manera del mundo para las mujeres es que seamos ruidosas, ásperas e impetuosas.
La Biblia es tan increíblemente actualizada y relevante cuando se trata de estas cosas. Proverbios capítulo 7, versículo 11, describe la mujer del mundo. ¿Sabes cómo la describe? Dice que es alborotadora y rebelde, y que sus pies no permanecen en casa. ¿Te suena eso como la mujer moderna –alborotadora, rebelde, y nunca centrada alrededor de su hogar?
La manera de Dios es que, como mujeres, nos enfoquemos en lo que significa ser bellas desde adentro hacia afuera –feminidad bíblica. La manera del mundo es que lo más importante es la belleza externa. Así que al tener la manera del mundo en este movimiento de mujeres, este movimiento feminista, eso nos ha enseñado que las mujeres están encadenadas en esta sociedad dominada por hombres. Son oprimidas por los hombres. Ellas están atrapadas en su hogar.
Eso es lo que el mundo les dijo a las mujeres de la generación anterior, hace 60 años. Las mujeres creyeron eso. Ellas creyeron en el engañador cuando vino a ellas y promovió una manera totalmente diferente de vivir. Ellas compraron eso, y terminaron con la boca llena de gusanos. ¿Sabes por qué? Proverbios capítulo 14, versículo 12, dice: «Hay camino que al hombre le parece derecho, pero al final, es camino de muerte».
Ahora, al mirar alrededor de nuestra cultura, tienes que admitir que la manera del mundo se está imponiendo. Quiero animarte a mirar al final de la historia y a darte cuenta de que con el tiempo, la manera de Dios prevalecerá porque es lo correcto. Si te decides a abrazar y a recibir la manera de Dios para ti como mujer, encontrarás que estás nadando contra la corriente, contra la cultura de hoy, pero a largo plazo, encontrarás que estás en el camino ganador porque la manera de Dios prevalecerá.
Las consecuencias de seguir la manera del mundo, seguir nuestro propio camino –han sido desastrosas. Tenemos mujeres hoy en día que están confundidas y desorientadas. Hay desesperanza, desesperación, culpa, hogares rotos.
Amigas, desearía que pudieran escuchar las historias que escucho día tras día de mujeres que tienen mi edad y mayores, que lo han hecho a la manera del mundo. Ellas han intentado la manera del mundo y ahora son absolutamente miserables. Sus vidas están quebrantadas, y algunas veces parece que están estropeadas más allá de lo que se puede remediar. Ellas van de un hombre a otro, de una cama a otra, de una relación desastrosa a otra porque están tratando de encontrar algo que Dios les quiere dar, pero Él quiere que lo encuentren en Cristo, no en este mundo.
¿Puedo decir que no tienes que perpetuar la manera del mundo? No me importa de qué tipo de crianza vienes. Dios puede comenzar una nueva generación familiar, una generación completa, a través de ti. Mira, 6,000 años atrás cuando Satanás quiso atacar a Dios, lo hizo hablándole a una mujer. Él le mintió. Plantó dudas en su corazón sobre la Palabra de Dios. Él le dijo, «tú puedes ser tu propio dios».
Ella escuchó, creyó su mentira y actuó en consecuencia. Ella dijo, «lo haré a mi manera». No creo que Eva se haya detenido por un momento a pensar sobre lo que su decisión significaría para su esposo, su matrimonio, sus hijos, sus nietos, las generaciones venideras. Ella solo pensó en ese momento y esta cosa que parecía buena para ella, «tengo que tenerla».
Para algunas de ustedes, es un hombre que va a entrar en sus vidas, y dices, «tengo que tenerlo», aun cuando él no es creyente o un cristiano comprometido o cuando tu consejero espiritual te dice, «no creo que sea adecuado para ti». Pero tú dices, «tengo que tenerlo». Vas a seguir tu propio camino y años después vas a volver y vas a decir, «desearía haber escuchado el consejo piadoso». Así que muchas de las decisiones que estás tomando en esta etapa de tu vida van a ir contigo a través de toda la vida.
Eva tomó una decisión, y hundió a toda la raza humana en la clase de corrupción, violencia y problemas que vemos hoy en día. Pero quiero hablarles por un momento sobre esta joven que 2000 años atrás enfrentó una decisión similar. Ella era una adolescente y enfrentó la decisión de hacerlo a su manera o la manera de Dios.
Su nombre era María, María de Nazaret, y ella no tenía manera de comprender el increíble papel que estaba jugando en el plan redentor de Dios para las edades con solo decir «sí» a Dios. La manera de Dios significaba para ella cambiar todo su plan. Piensa sobre esta joven comprometida, preparándose para casarse, y Dios viene y le dice, «vas a tener un hijo, y no es hijo de José».
Esta no era la forma en que ella habría escrito el guión. El guión de Dios para nuestras vidas nunca es de la forma en que nosotras lo hubiéramos escrito, pero siempre es bueno. Siempre es correcto.
No creo que ella tuviera la más mínima idea de cómo su decisión iba a resultar en bendición para sus hijos, sus nietos, las generaciones por venir, y cómo nosotras seríamos bendecidas hoy debido a su voluntad de decir «sí» a Dios. Ella es realmente un tipo opuesto a Eva. María es una mujer contracultural, una mujer que aceptó el valor que Dios puso en su vida en una época donde las mujeres eran consideradas inferiores.
Ella es una mujer que nunca aspiró a hacerse de un nombre para ella misma o tener su propia fama o su propio lugar de protagonismo. Ella estaba contenta solo con apuntar las personas hacia Jesús, solo con tener una vida que animara a las personas a querer conocer a Cristo.
Hace varios años, el Señor empezó a poner esto en mi corazón mientras miraba lo que estaba sucediendo alrededor. Miré lo que ocurría en nuestra cultura; miré algunos de los resultados de la revolución feminista. Aún puedo recordarlo –estaba en mis treinta y tantos, y empecé a tener esta velocidad en mi corazón al ver a Dios traer a la luz algo que decía, «¿y si pudiéramos creer en Dios en nuestros días para una contrarrevolución, por un movimiento completamente nuevo, un movimiento de mujeres completamente nuevo que recupere el terreno que durante 50 años o más le hemos cedido al movimiento feminista?» Me aterrorizó meditar en este pensamiento, al darme cuenta de que si iba a ser parte de esto, me iba a pasar el resto de mi vida nadando contra la corriente.
Ahora, tengo que decirte que no soy una guerrera por naturaleza. En ese tiempo me estaba acercando a los 40 años. Estaba buscando una vida un poco más estable. Me gusta caerle bien a la gente. Me gusta que concuerden conmigo, y me di cuenta de que si iba a empezar a dar este mensaje de la feminidad bíblica, estaría yendo contra la corriente, incluso en la iglesia, y estaría diciendo cosas que las personas podrían pensar que eran locas. Es verdad. Lo hacen. Ellas piensan que estoy loca.
Luché con eso, y luego dije, «Señor, (lo mismo que dijo María),
- Soy Tu sierva. Hágase en mí según Tu palabra.
- Estoy dispuesta a que uses mi vida como Tú quieras.
- Estoy dispuesta a ser contracultural.
- Estoy dispuesta a creerte por un movimiento, una contrarrevolución de mujeres jóvenes en esta generación que le mostrarán al mundo una forma diferente».
El versículo que Dios usó para alentar mi corazón fue el versículo que se encuentra en el Antiguo Testamento que dice: «Cómo es que uno puede perseguir a mil, y dos hacer huir a diez mil» (Deuteronomio 32:30). Escucha, el mensaje del que estamos hablando sobre la feminidad bíblica, es un mensaje de minoría. Siempre lo será. Es solo un remanente, un pequeño número de mujeres que están dispuestas a abrazar la manera de pensar de Dios y a hacerlo a la manera de Dios cuando se trata de feminidad, matrimonio, maternidad y reflejar la belleza de Dios como mujeres para nuestra cultura, solo unas pocas, no necesitamos muchas.
Dices, «¿cómo puedo ser una mujer contracultural?»
- Eres una mujer contracultural cuando eliges decir «sí» a Dios aún cuando es difícil.
- Eres una mujer contracultural cuando eliges abstenerte de las relaciones sexuales hasta casarte.
- Eres una mujer contracultural cuando esperas la elección de Dios para tu pareja.
- Eres una mujer contracultural cuando decides no ver o reírte del entretenimiento que contiene insinuaciones sexuales o humor grosero o que hace alarde de la inmodestia, aun cuando estás sola.
- Eres una mujer contracultural cuando te casas y te mantienes casada y guardas tus votos.
Esta tarde me voy a reunir con una mujer que ha guardado sus votos en un matrimonio muy difícil y doloroso. Hubiera sido más fácil para ella, y muchos cristianos hoy en día le habrían dicho, «no necesitas quedarte en ese matrimonio. Tienes motivos para divorciarte». Pero ella dijo, «yo prometí serle fiel a este hombre hasta que la muerte nos separe».
Ella amó. Extendió gracia. Extendió perdón. Ha sido misericordiosa. Ella lo hizo a la manera de Dios cuando fue difícil y cuando iba contra la corriente, y Dios está en el proceso de traer su esposo de vuelta hacia Él.
Dios está en el proceso de restaurar y redimir ese matrimonio, pero quiero decirte una cosa. Esta mujer está comprometida con ese matrimonio, con ese hombre y con el plan de Dios aun si ella nunca recupera a su esposo porque ella dijo, «me voy con la manera de Dios», y eso es contracultural.
Eres contracultural cuando decides vivir por las prioridades bíblicas para tu vida, sin importar lo que el mundo piense. El mundo no eleva el matrimonio y la maternidad, pero Dios lo hace. Si vas a ser una mujer casada, cuando adoptas las prioridades de Dios para tu vida, primero ser una mujer piadosa, luego ser una esposa piadosa, luego ser una madre piadosa, luego el trabajo y la carrera, que vienen después de eso. Esas son las prioridades de Dios.
Ahora, hoy en día esta forma de hablar hace que las mujeres se sonrojen. Quiero decir, estas son como palabras de pelea, y yo no soy una luchadora. No estoy tratando de provocar nada. Solo quiero ver a las mujeres ser redimidas y rescatadas de esas desastrosas consecuencias de actuar a la manera del mundo.
Algunas veces esto significa en esta economía con dos ingresos, que vas a tener que estar dispuesta a hacer sacrificios financieros, que quizás no tengas todo lo que los demás pueden tener, así que simplemente quiero hacer un llamado a la contrarrevolución, un llamado a ser parte de este movimiento contrarrevolucionario.
¿Cómo haces eso? Permíteme darle varias sugerencias. Tú escoges las que sepas que necesitas. Primero que todo, si nunca lo has hecho, dale gracias a Dios por crearte mujer. Agradécele por eso. Es un privilegio, y proponte glorificar a Dios como mujer.
Es un privilegio, y luego emprende un estudio de la Palabra de Dios. Estudia la perspectiva de Dios sobre la feminidad. ¿Qué significa ser mujer? ¿Cuáles son las directrices dadas específicamente a las mujeres en las Escrituras?
¿Por qué Dios les dice a las mujeres en 1 Pedro 3, a las esposas, que deben adornarse con un espíritu humilde y manso? ¿Qué significa eso? ¿Significa que debes ser tímida? ¿Significa que no puedes tener una personalidad extrovertida? Solo te diré, que no significa eso, pero ¿qué significa y cómo puedes tener el tipo de actitud del corazón que le dé gloria a Dios como mujer?
Estudia la perspectiva de Dios sobre la feminidad y luego adóptala. Dile «sí», aunque vaya contra la corriente, aun si va en contra de lo que los demás piensan. Adopta el propósito de Dios y Su plan para la feminidad. Y luego trabaja en discernir las mentiras que el mundo te dice y comprométete a rechazar todo pensamiento no bíblico sobre la feminidad, el sexo, el matrimonio y la maternidad.
Proponte rechazar esas mentiras, y deja que Dios te moldee y te forme en una mujer conforme al corazón de Dios. Adopta el llamado de Dios sobre el matrimonio y la maternidad. Amigas, es correcto orar, «Señor, si te place, ¿me darías un esposo que sea un hombre de Dios?» Luego deja los resultados en las manos de Dios, pero sé contracultural mediante la determinación de no tomar el asunto en tus propias manos.
Escucha, amiga. Tú puedes conseguirte un esposo. Realmente puedes, pero si lo haces a tu manera al ser la que toma la iniciativa en vez de la que responde, te vas a arrepentir. Te prometo que lo harás. Tú dices, «bueno, si lo hago a la manera de Dios, si dejo que los hombres sean los iniciadores, nunca tendré un esposo».
Sabes, eso quizás sea verdad, pero te diré, si está en la voluntad permisiva o en la voluntad soberana de Dios que tú permanezcas soltera, en la voluntad de Dios, serás más feliz haciéndolo de esa manera que haciéndolo a tu manera. Así que espera en el Señor. Confía en Él en vez de perseguir tu propia agenda, tus propios propósitos.
Debes estar dispuesta a ir en contra de la corriente. Eso es lo que hace el salmón. Ellos nadan río arriba con la finalidad de dar vida. Si vas a ser una mujer de Dios hoy en día, vas a tener que estar dispuesta a nadar río arriba. Proponte ser moralmente pura.
Tú dices, «es que eso es TAN anticuado». Sí, lo es, pero es la manera de Dios, y la manera de Dios siempre es correcta. Siempre es el camino al gozo.
Solo estoy diciendo, mantente fuera de la cama hasta que Dios te ponga en una cama matrimonial sagrada con una pareja en matrimonio. Vale la pena esperar, y vale la pena esperar por ti.
Tú dices, «eso suena muy aburrido». Quiero decirte, que si vas por el camino del mundo, vas a terminar con la boca llena de gusanos. Es el camino de la angustia. Es el camino del corazón roto.
Mientras te conviertes en una mujer de Dios, deja que Dios te use para convertirte en mentora o en modelo para otras mujeres. Hay mujeres que vienen detrás de ti que necesitan modelos piadosos. Algunas de ustedes han tenido madres piadosas, y eso les ha dado un modelo. Algunas de ustedes no saben realmente cómo luce, cómo se ve una mujer piadosa.
Mientras descubres lo que eso significa, deja que Dios te use para ser mentora y para discipular a otras mujeres jóvenes. Puedo decir, que si lo quieres hacer a la manera de Dios, si quieres ser contracultural, sé una mujer que anima a los hombres. Respeta a los hombres. Levántalos. Ora por ellos. Nunca entres en esos ataques hacia los hombres que son tan populares hoy en día. Es TAN incorrecto, todas esas bromas que hacemos que ponen a los hombres por el piso, no lo hagas.
Solo te diré, si vas a ser femenina, vas a ser una mujer piadosa, y con eso no me refiero a débil. Es decir, una mujer virtuosa es una mujer fuerte de adentro hacia afuera, pero ella es fuerte en la fuerza de Dios. Si vas a ser una mujer femenina y vas a tratar a los hombres como hombres, los hombres te tratarán como una reina. Lo harán.
Como mujeres, nosotras fijamos el estándar. Nosotras fijamos el estándar de la cultura. Las sociedades no sobreviven mucho tiempo una vez que sus mujeres pierden sus virtudes femeninas. Es verdad. Tú dices «los hombres son toscos, son tontos». Escucha, se supone que nosotras debemos establecer el estándar y elevar el estándar.
Amigas no me he dispuesto a tener un ministerio nacional. Las mujeres algunas veces me preguntan, «me gustaría hacer lo que haces. Me gustaría ser conferencista. Me gustaría ser escritora. ¿Cómo lo haces?»
No me dispuse hacer nada de esto. ¿Sabes lo que sí me propuse hacer años atrás? A amar a Dios, agradarle, obedecerlo, servirle, y servir a los demás mientras el Señor me daba oportunidades.
Tú no conoces los planes que Dios tiene para tu vida. Yo estuve sentada en conferencias universitarias como estas años atrás. No tenía idea de lo que Dios quería para mi vida. Aún no sé todo lo que Dios pueda tener en el futuro para mí, pero tomé una decisión en esos años, en mi adolescencia y en mis veinte años, «Señor, quiero serte agradable. Quiero ser una mujer que traiga gloria a Tu nombre».
Crecí en mi entendimiento. He crecido en mi comprensión de lo que eso significa, pero quiero decirte, Dios me ha dado tanto gozo como mujer, abrazando Su llamado en mi vida, viviendo para Su reino.
No siempre será fácil. No siempre será popular. A veces vas a comenzar a preguntarte si estás loca porque quizás seas la única en tu círculo de amigos que lo ve de esa manera. Pero te diré una cosa, serás capaz de dormir en la noche. Serás capaz de vivir sin remordimientos. Serás capaz de tener una conciencia limpia.
No tienes que ser como muchas mujeres que conozco que han tenido múltiples matrimonios, múltiples abortos, múltiples parejas sexuales. Solo te diré, que el pecado complica la vida increíblemente. Todas somos pecadoras, necesitamos desesperadamente la gracia de Dios, pero cuando decidas hacerlo a la manera de Dios, seguir Su camino, te darás cuenta que es el camino a la bendición.
Annamarie: Has estado escuchando la segunda y última parte del mensaje de Nancy DeMoss Wolgemuth titulado, Una visión de la verdadera feminidad. Ella lo enseñó a un grupo de mujeres jóvenes universitarias. Si te perdiste la primera parte, léela, escúchala o descárgala en nuestro sitio web, AvivaNuestrosCorazones.com.
Y tú, ¿estás viviendo a la manera del mundo o a la manera de Dios? ¿Te has dado cuenta de que tu forma de pensar ha tomado la forma de las ideologías de este mundo más que ser transformada a la luz de la Palabra de Dios?
Escucha lo que una mujer que ha experimentado el gozo de vivir a la manera de Dios nos escribió,
«Dios ha sido muy bueno. Tuve la oportunidad de reunir a 10 hermanas en casa para disfrutar la Conferencia Mujer Verdadera '20, y estoy tan agradecida porque después de ese día busco con mucho anhelo escuchar los programas de radio cada día y he regresado a leer la Palabra… Gracias, muchas gracias por edificar tanto mi vida a través de este ministerio. Antes de conocerlas me sentía sola, buscaba mucho de la Palabra pero no encontraba un grupo de amigas que desearan tanto leerla, escucharla, escudriñarla, enseñarla. Ahora, ser parte de este movimiento me hace feliz y plena; y sentir el amor de Dios a través de ustedes. Gracias. Dios bendiga este ministerio.
PD: Ahora anhelo que más mujeres a mi alrededor sigan este programa y encuentren su identidad como mujeres verdaderas».
Amén. Nos gozamos al ver cómo Dios está levantando un ejército de mujeres dispuestas a decirle, «Sí, Señor, quiero vivir conforme a lo que Tú dices».
Una cualidad que necesitamos para vivir conforme a la verdad de Dios es la mansedumbre. Cultivarla en tu vida hará una gran diferencia. Descubre la hermosura de la mansedumbre en la próxima serie de Aviva Nuestros Corazones. ¡Te esperamos!
Ayudándote a descubrir y abrazar el diseño de Dios para tu vida, Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.
La lectura bíblica para hoy en el Reto Mujer Verdadera 365 es Deuteronomio capítulos 31 y 32.
Todas las Escrituras son tomadas de la Biblia de las Américas, a menos que se indique lo contrario.
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Recursos del Episodio
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