YO SOY
Annamarie Sauter: ¿Qué significa el nombre de Dios «YO SOY» para tu vida diaria?
Nancy DeMoss Wolgemuth: ¿Tienes un alma sedienta? Él te dice: «Yo soy el agua viva». ¿Tienes un corazón hambriento? Él dice: «Yo soy el pan de vida». ¿Sientes el peso y la maldición del pecado y de la muerte? Él dice: «Yo soy la resurrección y la vida». ¿Te sientes perdida muchos días? ¿Cada día? Él dice: «Yo soy el camino». ¿Qué necesitas? ¿Qué es lo que te hace falta? Jesús dice: «Yo soy todo lo que tú necesitas. Yo soy el gran YO SOY».
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Pensemos en lo siguiente: ¿Nos creamos a nosotras mismas? ¿Existimos porque así lo decidimos? ¿O será que la luz y la verdad se encuentran dentro de nosotras? ¿Podemos hacernos vivir para siempre?
Sabes, solo …
Annamarie Sauter: ¿Qué significa el nombre de Dios «YO SOY» para tu vida diaria?
Nancy DeMoss Wolgemuth: ¿Tienes un alma sedienta? Él te dice: «Yo soy el agua viva». ¿Tienes un corazón hambriento? Él dice: «Yo soy el pan de vida». ¿Sientes el peso y la maldición del pecado y de la muerte? Él dice: «Yo soy la resurrección y la vida». ¿Te sientes perdida muchos días? ¿Cada día? Él dice: «Yo soy el camino». ¿Qué necesitas? ¿Qué es lo que te hace falta? Jesús dice: «Yo soy todo lo que tú necesitas. Yo soy el gran YO SOY».
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Pensemos en lo siguiente: ¿Nos creamos a nosotras mismas? ¿Existimos porque así lo decidimos? ¿O será que la luz y la verdad se encuentran dentro de nosotras? ¿Podemos hacernos vivir para siempre?
Sabes, solo Dios es autoexistente y autosuficiente (¡si no, no sería Dios!) Él es la fuente de la verdad y de la vida, y conocerlo es lo que transforma nuestras vidas. A través de la serie a la que damos inicio hoy estaremos profundizando en el nombre de Dios, YO SOY. Nancy nos mostrará el significado de este y cómo Jesús lo usó en el Nuevo Testamento.
Nancy: Una de las cosas que me encanta de estos nombres de Jesús, a medida que los estudio en esta serie, es la forma en que muchos de estos nombres conectan el Antiguo y el Nuevo Testamento, que es la forma, por supuesto, en que debemos leer la Palabra de Dios, como un gran, gran todo. Muchos de estos nombres demuestran la deidad de Cristo, el hecho de que Él es Dios. Y a medida que Jesús se va mostrando en el Nuevo Testamento, vemos que Él es el mismo Dios del Antiguo Testamento.
Quiero que veamos un conjunto de nombres de Jesús que se destacan en el Evangelio de Juan. Para entender esos nombres, y antes de que vayamos al Evangelio de Juan, quiero que vayamos al libro del Éxodo, en donde vemos primero a Dios revelando Su nombre de pacto.
Así que si tienes tu Biblia contigo, te animo a que vayas a Éxodo capítulo 3. Permíteme animarte a que me sigas a lo largo de la Biblia, porque así es cómo vas a obtener el máximo provecho de estas sesiones.
Éxodo capítulo 3, y estoy empezando en el versículo 10. Dios le dice a Moisés:
«Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel. Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?»
Versículo 12: «Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo…» (vv. 10-12). Así que Moisés le dice: Pero «¿quién soy yo?»
Y Dios le contesta, «no importa quién eres, lo que importa es quién Soy Yo. Yo estaré contigo». Entonces Moisés le hace la pregunta obvia, «bueno, y ¿quién eres tú?
Versículo 13: «Entonces Moisés dijo a Dios: “Si voy a los israelitas, y les digo: ‘El Dios de sus padres me ha enviado a ustedes’, tal vez me digan: ‘¿Cuál es Su nombre?’, ¿qué les responderé?” Y dijo Dios a Moisés: (y es muy, muy importante este versículo aquí) “YO SOY EL QUE SOY”» (RVR1960).
Moisés le preguntó: «¿Cuál es tu nombre?» Y aquí está su respuesta: «YO SOY EL QUE SOY».
«Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros. Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos» (vv.14-15, RVR1960).
Ahora, podríamos hacer toda una serie solo con este párrafo. Pero en el día de hoy solo vamos a tomar ese nombre «YO SOY», y tenemos que profundizar un poquito aquí. Así es que ¿listas para trabajar y estudiar un poco? Vamos a hacer un poco de estudio de lenguaje aquí.
En el versículo 15 tenemos esta revelación del nombre de Dios, El SEÑOR. Ese nombre, en el versículo 15 se basa en un verbo que se encuentra en el versículo 14. En el idioma hebreo, el verbo es la palabra «YO SOY», que significa ser o existir.
YHWH es la palabra hebrea. Es un verbo. Ese verbo significa, ser o existir. Entonces el nombre, el SEÑOR, se deriva de ese verbo en el hebreo y, elSEÑOR, significa el existente, el que existe, Aquel que es. Es el nombre más importante para Dios en la Biblia. Se encuentra casi 7,000 veces en el Antiguo Testamento. El SEÑOR.
De hecho, para los judíos, en el hebreo, este nombre se llama el tetragrámaton. Puede que no estés familiarizada con ese término, pero es una palabra que simplemente significa cuatro letras. Tetra–cuatro, gramma–letras. Cuatro letras, el tetragrámaton. Son las cuatro consonantes hebreas YHWH.
En realidad no sabemos cómo se pronuncia. A veces se pronuncia Yahweh o Jehová, si le agregamos vocales a esas cuatro consonantes. Este nombre es tan venerado por los judíos que ellos no estaban autorizados para escribirlo o decirlo en voz alta. Y la mayoría de las traducciones en español, traducen este nombre, YHWH, este tetragrámaton, como SEÑOR todo con mayúsculas. ¿Es así como aparece en tu Biblia?
Este nombre, EL SEÑOR o Jehová, es el nombre propio personal de Dios. Y esto nos recuerda que YO SOY, Jehová, Dios, es una persona. No es un producto de nuestra imaginación. No es una fuerza cósmica. Él es un Dios personal que se revela a Sí mismo y se da a conocer. Y ¿no te alegras de que Él mismo se haya dado a conocer a la humanidad?
Ahora, hay algunas cosas que sabemos acerca de Dios por medio de este nombre, de YO SOY, el existente. En primer lugar nos damos cuenta de que:
- Él es autoexistente, existe por Sí mismo
- Él es autónomo
- Él es autosuficiente
- Él es el Creador no creado
- Él es el sustentador de todo lo que existe
- Él existe por Sí mismo y para Sí mismo
- Es totalmente independiente
- No depende de nada ni de nadie
Él es autoexistente. El YO SOY, el que es. Y eso nos dice, ante todo, que hay un Dios. Él es. Y si hay un Dios, y lo hay, entonces Él importa de manera suprema. Este Dios importa.
John Piper lo ha dicho de la siguiente manera. Él dice que es un ultraje cósmico e indignante, cómo miles de millones de veces ese Dios es ignorado, es tratado como insignificante, es cuestionado, criticado, tratado como prácticamente nada, y se le ha dado menos importancia que a una alfombra en las casas de las personas.
Si hay un Dios, y lo hay, entonces Él importa. Él es el autoexistente. Y porque Él es autoexistente y autosuficiente, eso significa para nosotras que Él es todosuficiente para satisfacer todas nuestras necesidades.
El Dios YO SOY, Aquel que existe, que es todo en Sí mismo, un paquete que tiene todo lo que alguna vez se pudiera necesitar, eso significa cualquier cosa que necesitemos. Él es todo lo que nos pudiera hacer falta. Él es el Dios YO SOY que significa: ________ llena el espacio en blanco. Cualquier cosa que necesites, que te haga falta, Él es eso para ti y para mí. El Dios YO SOY es todosuficiente para nosotras. Y vamos a ver esto a medida que nos adentremos en este nombre de Jesús «YO SOY».
Ahora, El SEÑOR, Jehová no solo es autoexistente, Él también es invariable e inalterable. El término teológico para eso es que Él es inmutable. Él dice: «Yo, el Señor (Yahvé, Jehová) no cambio» (Mal.3: 6).
Dios nunca se ve alterado por las circunstancias fuera de Sí mismo. Ahora, ¿tú eres de esa manera? De ninguna manera. Nosotras somos muy alteradas por las circunstancias fuera de nosotras. El frío, los días de lluvia nos desaniman y son días muy sombríos aquí en el oeste de Michigan, lo que hace que nos desanimemos un poco. Pero Dios nunca se desanima. Él nunca se desanima. Él nunca se ve alterado por circunstancias fuera de Sí mismo.
A Él nunca le pasan cosas que Él no pensó o que Él no planeó. Nunca se ve atrapado fuera de guardia. Él es el mismo ayer, hoy y para siempre, por los siglos. El Dios del Antiguo Testamento es el mismo que el Dios del Nuevo Testamento.
Eso es lo que lo diferencia tanto de nosotras como criaturas. Nosotras nos estamos adaptando continuamente, cambiando constantemente. Yo no tenía el cabello gris hace veinticinco años. Estamos cambiando. Pero Dios nunca cambia. Es por eso que Él a menudo es llamado la Roca en la Escritura. Él es inmutable. Él es un Dios fiel, constante, que cumple sus promesas. Él es confiable. Puedes depender de Él. Él es el Dios YO SOY que guarda el pacto. Él es inmutable.
Y también, Él es eterno. Él no tiene principio, ni fin. Él siempre fue. Él siempre será. «YO SOY EL QUE SOY», esta frase hebrea incluye el tiempo pasado de ser o existir, el tiempo presente y el tiempo futuro de ese verbo ser. Él es el eterno YO SOY.
Leemos en Apocalipsis, capítulo 1 en el versículo 4, sobre «el que es y que era y que ha de venir». El eterno YO SOY. Él dice: «Lo que soy hoy es lo que siempre he sido y lo que siempre seré». Y este Dios personal, autosuficiente, inmutable y eterno, Yahweh, Jehová, el YO SOY, se dio a conocer a Moisés y a Su pueblo, y prometió estar con ellos.
De hecho, vamos a ir atrás unas pocas páginas a Éxodo capítulo 6, donde vemos todos los antecedentes del nombre YO SOY de Jesús. Éxodo capítulo 6, versículo 6: «Por tanto, dirás a los hijos de Israel: Yo soy JEHOVÁ» (Yo soy El Señor).
Ahora, sobre la base de quién es Él, Dios hace siete promesas a su pueblo en ese párrafo: «yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes».
Yahweh, el gran YO SOY dice: «Yo soy un Dios salvador». Él promete rescatar a Su pueblo, liberarlo, redimirlo de la esclavitud. Él promete traer la salvación a Su pueblo así como Él lo liberó en la Pascua y por el mar Rojo. Pero Él también promete traer juicio a aquellos que se oponen a Él como lo hizo con los egipcios en el éxodo.
Y luego en el versículo 7 dice: «y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios; y vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os sacó de debajo de las tareas pesadas de Egipto».
Aquí Dios hace una promesa de que Él hará de estos judíos Su propio pueblo; que Él hará que ellos tengan una relación con Él. Lo que Él está diciendo es, «ustedes no pertenecen a Faraón; ustedes son Mi pueblo, me pertenecen a Mí, el gran YO SOY».
Y luego dice en el versículo 8: «Y os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob; y yo os la daré por heredad». Él promete traer a Su pueblo a la tierra que Él ha preparado para ellos, que Él ha reservado para ellos. Y dice que Él va a derrotar a sus enemigos, y les dará una herencia.
Y luego dice: «Yo soy el Señor». Él comienza este párrafo de esta manera. Lo dice en el centro. Y lo dice al final. Todo lo que Dios hace en Su poder salvador, en Su poder redentor fluye del hecho de que Él es el gran YO SOY. Yo soy el Señor, Jehová, Yahweh.
Ahora, cuando Jesús vino a esta tierra, miles de años más tarde, asombró a las personas diciendo que Él era el gran YO SOY, Jehová. El mismo Dios que se reveló a Moisés en el desierto y a los israelitas en Egipto, el mismo Dios que liberó a Su pueblo de la cautividad en Egipto todavía estaba vivo. Él todavía estaba trabajando en la historia de la humanidad, todavía redimiendo a Su pueblo.
Vemos esta conexión entre Yahweh, el YO SOY del Antiguo Testamento, y Jesús que entra en la escena de la historia humana en el Nuevo Testamento. Vemos la conexión más claramente en el Evangelio de Juan. Así que déjame pedirte ahora que vayas al Evangelio de Juan.
Veinticuatro veces en este evangelio, Jesús dice: «YO SOY». Y siete de esas declaraciones están conectadas a una metáfora o a una analogía. YO SOY el pan de vida; Yo soy la luz del mundo; Yo soy la puerta; Yo soy el buen pastor; Yo soy la resurrección y la vida; YO SOY el camino, la verdad y la vida; Yo soy la vid verdadera.
Vamos a echar un vistazo a varios de esos «YO SOY», nombres de Jesús en los próximos días. Pero hay también una serie de circunstancias en el Evangelio de Juan, donde Jesús se identifica simplemente como YO SOY. Y a menudo se traduce en nuestras biblias como Yo Soy o Soy Yo, pero los pronombres yo o él no se encuentran realmente en el texto en griego. Lo que Jesús está diciendo en estos casos es: «YO SOY. Yo soy el gran YO SOY».
Permíteme darte algunas ilustraciones. Y puede que no quieras ir a cada una de estas referencias, pero en el capítulo 4 del Evangelio de Juan con la mujer samaritana, ella dice: «Yo sé que el Mesías viene… Cuando él venga, nos declarará todas las cosas. Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo…»
En el capítulo 6, versículo 20, Jesús camina sobre el agua hacia Sus discípulos, y les dice en el versículo 20: «Yo soy; no temáis». Literalmente, eso es, «YO SOY, no tengan miedo». Él se está revelando como el gran YO SOY que los judíos conocían en el Antiguo Testamento.
Pero busca ahora en Juan capítulo 8. Ves esto tres veces en este capítulo. Juan capitulo 8 versículo 24, Jesús está hablando a los judíos en Jerusalén durante la fiesta de los tabernáculos. Y Él les dice: «porque si no creéis que Yo Soy, moriréis en vuestros pecados». Versículo 28: «Cuando levantéis al Hijo del Hombre, entonces sabréis que Yo Soy y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo estas cosas como el Padre me enseñó».
Mira el versículo 56. El contexto aquí es que los fariseos acusaron a Jesús de tener un demonio, mientras afirmaban ser descendientes legítimos de Abraham, el padre de los judíos. Y en el versículo 56 Jesús les dice: «Vuestro padre Abraham se regocijó esperando ver mi día; y lo vio y se alegró. Por esto los judíos le dijeron: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: antes que Abraham naciera, Yo Soy» (vv. 56-58). Una afirmación sorprendente.
Ahora, esperarías que Jesús dijera –si Él iba a decir esto que sonaba como algo absurdo– «antes de que Abraham fuese, Yo era». Tiempo pasado. Pero en lugar de eso Él dijo, «antes que Abraham fuese, Yo Soy». Gramaticalmente esto no tiene sentido en lo absoluto. Pero teológicamente, es muy importante.
Los judíos entendieron exactamente lo que Jesús quiso decir. Ellos entendieron que Él estaba afirmando ser Yahweh. El Dios que se había revelado a Moisés en Éxodo capítulo 3 en la zarza ardiente. «Yo soy el que soy», ellos entendieron que Jesús estaba afirmando ser Dios, el gran YO SOY. Así que en el versículo 59 dice: «Ellos tomaron piedras para apedrearle». Porque si esto no era cierto, entonces lo que Él había dicho era una blasfemia, y Él era merecedor de la muerte.
Ahora bien, hay otros casos en los que puedes ver esto en el Evangelio de Juan. Te animo a buscarlos la próxima vez que leas el Evangelio de Juan, donde dice: «Yo soy Él», o «soy Yo». Él está diciendo literalmente «YO SOY. Yo soy Jehová».
El punto de todo esto es que Jesús es Yahweh. Él es «El Señor» del Antiguo Testamento, el gran «YO SOY» del Éxodo, que ha venido a llevarse a Su pueblo y a ponerlo en libertad. Ahora, esto no es solo una trivia teológica. Esto es crucial para nuestra fe cristiana, por varias razones. Permíteme destacar algunas de ellas.
En primer lugar, si Jesús no es Yahweh, si Él no es Jehová Dios, entonces Sus otras afirmaciones tampoco son ciertas. Pero si Él es Yahweh, si Él es Jehová Dios, entonces Él es el Señor, entonces todo lo que Él afirmó es absolutamente cierto. Rechazar a Jesús, como muchos en el mundo lo hacen hoy en día, es rechazar a Dios. La gente dice: «Yo creo en Dios». Muchas religiones dicen esto. «Pero no a este Jesús como Dios». No, si Jesús es Yahweh, entonces rechazar a Jesús es rechazar a Dios.
Nos damos cuenta también de que todo lo que es verdad de Dios es también verdad de Jesús. Jesús tiene todos los atributos de Dios. Él es autoexistente, autosuficiente, inmutable, eterno. Él siempre fue y siempre será. Jesús vino a revelarnos a Dios. Él es el gran YO SOY en carne y hueso. Por medio de Él podemos conocer a Yahweh, el gran YO SOY. Y en la persona de Jesucristo, Jehová, el gran YO SOY inaccesible se ha acercado a nosotros.
No solo es que Jesús tiene todos los atributos de Dios, sino que Él hace las obras de Dios. Así que cuando Jesús vino a esta tierra, los judíos no podían dejar de pensar en aquellos pasajes que acabamos de leer en Éxodo 3 y en Éxodo 6, ya que Jesús dijo e hizo cosas que solo pueden atribuirse a Yahweh.
Como Jehová el liberó a Su pueblo de la esclavitud en Egipto, Jesús es el Dios que salva y libera a los cautivos. Él nos ha rescatado de la esclavitud del último faraón (Satanás) y del pecado. Y Él continúa rescatándonos de nosotras mismas y del poder del pecado y de nuestra carne y de los enredos de este mundo y del pecado y del diablo. Él es el que un día nos rescatará de la misma presencia del pecado. Aleluya. Yo estoy lista para eso.
Y así como Jehová en el Antiguo Testamento juzgó y destruyó el ejército egipcio, así Jesús ha venido a destruir a cada enemigo: la enfermedad, Satanás, los demonios y la muerte. Ahora bien, no vemos el cumplimiento de todo esto aún, pero tenemos la promesa de que YO SOY, el Señor, YO SOY, YO SOY El que Soy, nos librará de todas esas cosas y va a juzgar y a destruir a todos los enemigos incluyendo el enemigo final, que es la muerte.
Y así como Jehová en el Antiguo Testamento condujo a Su pueblo a la tierra prometida, así como Él los llevó con una nube de día y una columna de fuego de noche, así Jesús vino a llevar a muchos hijos a la gloria. Él nos guía hoy por Su Espíritu que vive en nosotras, Jehová, Yahweh, El YO SOY, cuyo nombre los judíos ni siquiera decían, Él vive en nosotras. ¡Cuán asombroso es eso! Y Él ha preparado una tierra prometida para nosotras, un cielo nuevo, y una tierra nueva donde viviremos eternamente con Él.
Cuando Jehová Dios envió a Moisés a Egipto para liberar a Su pueblo de su cautividad, Él dijo: «YO ESTOY con ustedes, YO ESTOY con vosotros». Eso cubre el pasado, el presente y el futuro. YO SOY, YO he estado, y YO estaré. Dios nunca abandonó a Su pueblo durante esos cuatrocientos años de cautiverio.
Y Dios le estaba diciendo a Moisés, quien se sintió tan insuficiente y tan inadecuado que dijo: «No puedo hablar. Señor, envía a alguien más. Tú conoces todas esas objeciones. Dios le dijo: «YO SOY. Yo soy todo lo que tú necesitas. Yo estaré contigo, supliré todo lo que necesites».
Bueno, Jesús es el mismo, el mismo YO SOY, Jehová con nosotras. Hoy, mientras Él te envía como madre o como abuela o en el lugar de trabajo o en cualquier tipo de ministerio en el que estés involucrada, o a amar cuando es difícil amar y alcanzar a aquellos que no conocen a Jesús; y nos sentimos tan inadecuadas, tan mal preparadas tan incapaces. ¿No te sientes muchas veces así como Moisés? «Señor no puedo hacer esto». Yo me siento de esa manera todo el tiempo.
Pero una y otra vez, me recuerdo a mí misma, que Jesús el gran Jehová YO SOY está conmigo y en mí, y obra a través de mí. Y Él es todo lo que necesito. Él es todosuficiente. Él se nos da, Él mismo, para llenar cualquier necesidad o escasez. Así que, ¿tienes un alma sedienta? Él te dice: «Yo soy el agua viva». ¿Tienes un corazón hambriento? Él dice: «Yo soy el pan de vida». ¿Sientes el peso y la maldición del pecado y de la muerte? Él dice: «Yo soy la resurrección y la vida». ¿Te sientes perdida muchos días? ¿Cada día? Él dice: «Yo soy el camino». ¿Qué necesitas? ¿Qué es lo que te hace falta? Jesús dice: «Yo soy, todo lo que tú necesitas. Yo soy el gran YO SOY».
Annamarie: La Biblia es una sola historia, y ambos testamentos nos hablan del mismo Dios. ¿Estás tú creciendo en el conocimiento de Él, quien se reveló en Jesús, y en Su Palabra?
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Todas las Escrituras son tomadas de la Biblia de Las Américas, a menos que se indique lo contrario.
Yahweh, Jonathan & Sarah Jerez, Vivir Es Cristo ℗ 2013 Jonathan & Sarah Jerez.
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