El génesis del género, día 3
Annamarie Sauter: ¿Eres consciente del poder de tu influencia en los hombres que te rodean?
Mary Kassian: Creo que la verdadera masculinidad es y será restaurada en respuesta a la verdadera feminidad. A medida que comenzamos a vivir la belleza del diseño de Dios en nuestras vidas habrá un impacto en los hombres que nos rodean, porque somos una enorme influencia.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Nancy DeMoss Wolgemuth: Esta semana nos hemos enfocado en el diseño de Dios para el hombre y la mujer a través del mensaje llamado El génesis del género. Mi querida amiga Mary Kassian nos ha llevado a través del capítulo 2 de Génesis, invitándonos como mujeres a abrazar nuestra feminidad dada por Dios.
Mary nos ha mostrado la importancia de entender estos conceptos y la diferencia que esto hace en nuestra vida …
Annamarie Sauter: ¿Eres consciente del poder de tu influencia en los hombres que te rodean?
Mary Kassian: Creo que la verdadera masculinidad es y será restaurada en respuesta a la verdadera feminidad. A medida que comenzamos a vivir la belleza del diseño de Dios en nuestras vidas habrá un impacto en los hombres que nos rodean, porque somos una enorme influencia.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Nancy DeMoss Wolgemuth: Esta semana nos hemos enfocado en el diseño de Dios para el hombre y la mujer a través del mensaje llamado El génesis del género. Mi querida amiga Mary Kassian nos ha llevado a través del capítulo 2 de Génesis, invitándonos como mujeres a abrazar nuestra feminidad dada por Dios.
Mary nos ha mostrado la importancia de entender estos conceptos y la diferencia que esto hace en nuestra vida diaria y práctica. Ella dio este mensaje en una conferencia True Woman. Aquí está Mary Kassian retomando en el punto en que dejó ayer en el mensaje, El génesis del género.
Mary: El propósito de que la mujer ayude al hombre no es para exaltarlo o servirle. No se trata de él en absoluto.La ayuda de la mujer contribuye a que juntos, alcancen un propósito más amplio, más noble y eterno que es mucho más grande y significativo que su propia existencia.
¿En qué ayuda la mujer al hombre? Le ayuda a representar a Dios y a contar la historia del evangelio. Ella lucha a su lado por el mismo propósito por el que él lucha. Ella le ayuda a cumplir su propósito. ¿Y cuál es su propósito? Glorificar a Dios.
Esto no se trata del hombre y la mujer, solamente somos la imagen, somos el retrato. Se trata de la gloria de Jesucristo y la gloria del evangelio. Como mujeres, ayudamos a los hombres a lograr el propósito de exaltar la magnificencia del evangelio de Jesucristo.
Yo ayudo a mi esposo Brent, soy una ayuda para él, caminamos juntos—a la par. Juntos somos la imagen y el modelo de la historia del evangelio. Si lo hacemos en la forma correcta, las personas que nos ven dirán: «¡Wow!», que es lo que hacen muchas veces, no todo el tiempo, pero gran parte del tiempo nos preguntan: «¿Cómo puedo tener un matrimonio como el suyo? ¿Cómo puedo encontrar un chico que me trate como tu esposo te trata?»
Cuando vivimos conforme a la gloria del plan de Dios, exaltamos a Jesús y exaltamos el evangelio.
Punto número diez: Entregada al hombre. (El Señor) la trajo al hombre. Y el hombre dijo: “…Ella será llamada mujer, porque del hombre fue tomada”» (Gén. 2:22-23).
Creo que el primer hombre y la primera mujer sabían de forma intuitiva cómo comportarse. Él sabía lo que significaba ser un hombre, y ella sabía lo que significaba ser una mujer. Así que cuando el Señor presentó a la esposa al esposo, el hombre irrumpió espontáneamente con un increíble poema. Él comprendió la naturaleza de su relación y le dio un nombre. Él tomó la iniciativa para dirigir, de forma inmediata.
Ella responde alegremente con estima. Para ambos, era lo más natural y hermoso. Cuando Dios le presentó a Eva a Adán, no vemos a Eva tomando el mando y decir: «¡Hey, tú no vas a ponerme un nombre! ¿Qué crees que estás haciendo? Me nombraré yo misma, ¡muchas gracias!» No. Ella estaba encantada. Su respuesta fue intuitiva y natural. Así fue creada. Estaba capacitada para responder de esa manera.
Ahora, por supuesto que el pecado ha tergiversado todo, ¿no es así? Necesitamos luchar contra la influencia del pecado para que nuestro cableado vuelva al lugar correcto.
Cuando hablo del respeto, la receptividad y de la respuesta de la mujer, me estoy refiriendo a lo que Dios te creó para ser.
He sido consciente del camino recorrido hacia la comprensión de la verdadera feminidad, ya que comenzando desde mi conversión y luego en mi adolescencia, crecí en medio del movimiento feminista. Tuve que aprender cosas y olvidar otras.
Siendo franca, la idea de ser el tipo de mujer de la que habla la Escritura, (una mujer que se somete a su marido) no me resultaba atractiva y me asustaba un poco. Mientras crecía decía: «Voy a aceptar la Palabra de Dios. Voy a caminar en ella y creer que es verdadera y digna de confianza». Descubrí que, como me lo describió una mujer, me convertí en una «María», más que nunca. Fui transformada más y más en lo que soy; y esto encaja y es bueno.
La sumisión se convierte en un problema para mí cuando Brent no está siendo razonable o cuando yo estoy luchando con el orgullo y el pecado en mi vida. El resto del tiempo todo va bien. Cuando camino bajo la guía del Espíritu Santo, me deleito en ser quien Dios me creó para ser. No es algo con lo que lucho todo el tiempo, porque mientras estoy siendo conformada a la imagen de Cristo, la sumisión se convierte más y más en parte de mi carácter y de la esencia de quien soy.
Digo esto para animar a las mujeres que saben lo que es luchar contra el pecado. Pero no es una lucha eterna, y no es algo que interfiera con tu personalidad, en realidad hará sacar tu personalidad.
Si eres una persona exuberante y extrovertida, entonces serás una persona piadosa, exuberante y extrovertida. El Señor no interfiere con nuestras personalidades. Él saca a relucir la verdadera belleza para la que fuimos creadas y la redime para la gloria de Su reino.
Punto número once: La mujer es la contraparte perfecta del hombre.
Cuando Adán fijó sus ojos en la mujer, él irrumpió en un poema exuberante y espontáneo. «Esta es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne. Ella será llamada mujer (Ishsha) porque del hombre (Ish) fue tomada» (Gén. 2:23).
El primer hombre se llamó a sí mismo Ish, y a la mujer llamó Ishsha, y esto parece ser un conjunto de palabras muy sabio y profundo. Casi un juego de palabras. Ish viene de la raíz que significa «fuerza»,e Ishsha viene de la raíz que significa «delicado». Así que el hombre al mirar esta creación dice: «¡Wow! Ahora sé dónde colocar mi fuerza. Ese es el lugar donde se recibirá con alegría».
La implicación llega a ser clara cuando observamos el significado bíblico de la fuerza de un hombre. La raíz de la palabra hebrea es virilidad, y es comúnmente asociada con la sabiduría, la fuerza y la vitalidad de un guerrero exitoso. «Ahora sé por quién tengo que luchar, a quién tengo que proteger, a quién tengo que cuidar, a quién tengo que servir, por quién dar mi vida. Puedo verla».
La mujer en su delicadeza responde. Los cuerpos del hombre y la mujer reflejan esta idea de complementariedad y distinción. El cuerpo de un hombre fue creado para iniciar, y el cuerpo de la mujer fue creado para recibir al hombre. Dios lo plasmó incluso en nuestro cuerpo físico. Pero creo que es una distinción que va a la totalidad de quiénes somos como mujeres. El hombre fue creado activamente para iniciar y dar con alegría, y la mujer fue creada para responder y recibir de forma activa y alegre. Ella es la parte delicada. Ella recibe de forma correcta. Ella inicia a través de su delicadeza que es la manera correcta para responder.
Ambos necesitamos estas partes en nuestro carácter. La fuerza de un hombre se apoya en la suavidad de su corazón. Pero hay una diferencia en la forma en que se muestra en el hombre y en la mujer.
La mujer fue creada para ser la receptora, la que responde, la que se relaciona. Por eso creo que las mujeres estamos muy vinculadas con las relaciones. Hemos sido creadas para relacionarnos y para recibir de esas relaciones. Es por eso que estamos vinculadas con ellas.
Nuestro sentido de identidad se basa en el éxito de nuestras relaciones, mucho más que en el trabajo que hacemos. Puedes ver en la cultura cómo se muestra esta diferencia entre el hombre y la mujer. Un hombre tiene su sentido de identidad en su trabajo, y una mujer en sus relaciones. Eso es para lo que Dios nos creó. Él nos creó con esta inclinación complementaria que vemos trabajando juntos de una manera hermosa.
Punto número doce: La mujer fue creada en el jardín.
Una observación final, pero muy significativa es que la mujer, la parte delicada, la parte más vulnerable, relacionalmente vulnerable –cuando digo vulnerable no quiero decir débil, quiero decir sensible de espíritu, un corazón muy tierno –esto es algo hermoso, Dios creó a este ser hermoso y vulnerable en el jardín, en un lugar seguro.
Al momento de ser creada en el jardín ya estaba bajo la autoridad protectora de su esposo. El hombre deja el círculo protector de su hogar para convertirse en el protector de un nuevo hogar, Génesis 2:24. La Biblia nunca muestra a la mujer marchándose. Ella siempre está bajo la constante protección de la autoridad que Dios ha puesto en su vida. El Señor quiso asegurarse de que la mujer, la última, suave y delicada obra maestra de la creación, siempre sería amada, apreciada y mantenida a salvo.
Esto es algo que anhelamos, que nuestros corazones anhelan. Cuando vemos a una mujer que no está siendo amada, apreciada y protegida, algo está mal. No es conforme al diseño de Dios. Este es Su plan para las mujeres. Somos tan preciosas, tan hermosas y tan valiosas para Su plan.
Es impresionante pensar cómo debió haber sido la relación entre esta primera pareja. Ni siquiera sé si podemos comenzar a imaginarlo. Es más asombroso pensar que incluso el mejor romance en la tierra es solo una sombra del romance cósmico al que apunta, y que Dios quiere que seamos parte de esa gran historia, el romance cósmico entre Cristo y Su iglesia.
Ya sea que seas joven o anciana, soltera o felizmente casada, infelizmente casada o divorciada, luchando con preguntas sobre tu identidad; ya sea que estés confundida por tu feminidad o que hayas sido lastimada por un hombre, sea cual sea tu situación Dios te invita a decirle sí, y comenzar a experimentar la realidad a la que apuntan estos símbolos.
Nuestros corazones anhelan el romance, ser amadas de la forma en que queremos. Dios nos diseñó de esta manera. Estos símbolos del matrimonio y el sexo del hombre y la mujer, en última instancia tienen muy poco que ver con nosotros y mucho que ver con Él y con la historia del evangelio.
Antes de finalizar quiero enfatizar tres pensamientos más.
Primero: Dios tiene un diseño espectacular para tu feminidad. Esta visión general de Génesis muestra que Él tiene un patrón para lo cual te creó como mujer y es hermoso, es espectacular, es asombroso. El plan que tiene para ti es precioso, bueno, profundo y significativo, porque Él te creó para contar la historia, Su historia.
Número dos: Dios quiere que digas sí a Su diseño. Él quiere que reconozcas las maneras en las que te has equivocado en tu vida porque pensaste que sabías lo que estabas haciendo y eras demasiado obstinada para leer o seguir Sus instrucciones.
Decir sí a la verdadera feminidad no se trata de aceptar un molde de galletitas o una lista de tareas. No podemos asignar un patrón a seguir y decir: «Mi cabello debe ir así. Mi falda debe ser así de larga. Tengo que pasar cierta cantidad de tiempo horneando galletas para mis hijos…» No se trata de una lista de tareas. Todas las personas preferirían una lista, pero la Biblia no nos da una porque el Señor quiere que mostremos esto en la diversidad de nuestras personalidades y en la diversidad de quienes somos conforme a Su diseño.
No estoy interesada en promover otro ideal cultural falso sobre la feminidad. La verdadera feminidad se trata de una mujer que dice sí a Dios y a Su derecho de ser Dios.
Soy una mujer verdadera cuando reconozco que no soy yo sino mi Creador quien tiene la mejor percepción de quién soy y cómo debo vivir. Él hizo el patrón. Él hizo el diseño. Cuando siga Su diseño lo haré bien. Si no, voy a fracasar.
Número tres: Dios hará un asombroso trabajo de restauración.
El año pasado, después de un largo e intensivo proyecto de restauración, una de las más grandes obras de arte del renacimiento italiano fue restaurada a su estado original. Ahora se encuentra en la galería en Florencia. Esta pintura, en particular, pasó por una dura historia.
Fue pintada en 1505 por Raphael. A causa de un terremoto, la pintura se rompió en pedazos y quedó cubierta de polvo y suciedad. Hubo otro artista que intentó volver a armarla. Puso unos clavos de hierro y bloques de madera y luego trató de pintar encima para cubrir las grietas y hacer que se viera completa de nuevo. Pero realmente no estaba en buen estado.
Un proyecto de restauración contemporáneo tomó esta pintura, tomó las áreas destrozadas y las unió a la perfección eliminando todas esas capas de pintura y suciedad que se habían acumulado a lo largo de los años. Fue un trabajo masivo. Se necesitaron 50 personas y 10 años para trabajar en esta pintura, pero el resultado fue impresionante. Las grietas desaparecieron, los recubrimientos y parches fueron removidos, y la pintura terminada brilla con tonos rojos y azules y todos los hermosos colores que la pintura estaba destinada a tener.
Dada la gravedad del daño, la restauración de esta pintura es posiblemente más asombrosa que la pintura misma. La original era espléndida, pero el milagro de la restauración aumenta la belleza.
Cuando la historia salió en las noticias, pensé: Wow, el paralelo espiritual es asombroso. Lamentablemente, a causa del pecado y del mundo caído en el que vivimos, el diseño de Dios para nosotras ha sido realmente estropeado. Ha sido sacudido y un poco destrozado. Tal vez estés tratando de juntar los pedazos de tu vida. Tratando de cubrirlo con revestimientos y agregando más mugre y suciedad y no se soluciona del todo hasta que sometemos nuestros corazones y nuestras vidas a Jesucristo, hasta que Él hace un asombroso trabajo de restauración.
La buena noticia del evangelio es que Jesús tiene el poder para restaurar el daño. No hay ningún daño en tu vida que no pueda ser restaurado por Él. Puede requerir un poco de trabajo de Su parte, puede tomarle algunos años raspando y quitando esas capas, limpiándote y volviéndote a armar. Pero si te vuelves a Él vas a progresar y tu vida se volverá más y más hermosa como la mujer que Él planeó que fueras. Dios tiene un trabajo asombroso que quiere hacer en tu vida.
Piensa y reflexiona en estas cosas, habla con tu esposo sobre ellas. Esto no es para que digas: «Oye, no estás haciendo lo que se supone que debes hacer». Esto es para decir: «Dios cámbiame».
Las mujeres que anhelan la verdadera feminidad, que anhelan ese verdadero matrimonio, velan por el suyo. Muchas mujeres vienen y me piden que ore por sus esposos, y lo hago. Pero normalmente termino orando por ellas.
Creo que la verdadera masculinidad es y será restaurada en respuesta a la verdadera feminidad. A medida que comencemos a vivir la belleza del diseño de Dios en nuestras vidas, habrá un impacto en los hombres que nos rodean porque somos una enorme influencia.
El hermoso diseño que Dios tiene para ti, en realidad no es sobre ti, es sobre Él. Es sobre la gloria del evangelio. Para Su gloria y para la expansión de Su reino.
Acompáñenme en oración.
Padre celestial, oro por estas mujeres. Estos mensajes son contraculturales en gran manera. A veces nos disgustamos ante ellos porque no los entendemos, o estamos programadas para reaccionar negativamente. Padre, perdónanos por pensar que prefieres un sexo por encima del otro. Perdónanos por pensar que la posición de un sexo es más alta que la otra. Perdónanos por incluso pensar que se trata de nosotras.
Padre, queremos rendirte nuestras vidas y comenzar con un fresco entendimiento de que no se trata de nosotras. Se trata del evangelio de Jesucristo y su asombroso trabajo de restauración, la restauración de Su creación al diseño original. Te pedimos, como artista y maestro que tomes tus herramientas y trabajes en nuestros corazones y en nuestras vidas.
Trabaja en mi corazón donde estoy llena de orgullo, arrogancia y rebelión. Trabaja donde no respondo, no soy receptiva y donde solo quiero hacer mi voluntad y rebelarme. Señor, oro que trabajes en el corazón de cada mujer en esta sala. Transfórmanos más en el diseño que Tú ideaste para nosotras para gloria de Tu nombre, en el nombre de Jesús, amén.
Nancy: Amén. Mi amiga Mary Kassian nos ha mostrado porqué es tan importante para nosotras como mujeres abrazar el diseño de Dios. Se trata de dar gloria a Dios, se trata de mostrar la verdad y la imagen del evangelio. Durante los últimos tres días, Mary nos ha mostrado la importancia de la masculinidad y la feminidad que Dios nos ha dado.
Mary ha escrito un libro que nos ayudará a vivir este mensaje en una forma práctica día a día. El libro se llama Chicas sabias en un mundo salvaje. Este libro te mostrará cómo abordar aspectos diferentes de la vida como una mujer sabia que vive en un mundo complejo y desordenado, y cómo vivir el propósito único de Dios para tu vida, que es vivir para la gloria de Dios. Puedes adquirirlo en nuestra tienda en línea en AvivaNuestrosCorazones.com.
Chicas sabias en un mundo salvaje te mostrará la importancia del discernimiento en un mundo que está lleno de mentiras. Te mostrará:
- Cómo interactuar con los hombres de forma sabia, tanto casados como solteros
- Cómo tu vestimenta afecta a los demás a tu alrededor
- Cómo abordar el éxito
- Y muchos otros temas útiles para la vida diaria
Annamarie: Gracias Nancy.
Y como hemos escuchado anteriormente aquí en Aviva Nuestros Corazones, abrazar este mensaje y vivir a la luz de la verdad es algo que solo es posible cuando hemos sido hechas nuevas criaturas. El Espíritu Santo de Dios obra en nuestros corazones para ayudarnos a vivir conforme a Su diseño.
En una ocasión Patricia de Saladín y Laura Gonzalez de Chavez hablaron acerca de esto y de la necesidad que tenemos de recordar —como el título de esta serie— El génesis del género. Escucha una porción de esa conversación.
Patricia de Saladín: Para andar en luz, como dice la Palabra, «el Señor es luz», yo tengo que poder abrazar la verdad y la luz para poder seguir a Dios. Siempre decimos, una mujer confundida tiene repercusiones sobre su propia vida. Pero si se quedara ahí no sería tan dañino, lo que pasa es que una mujer confundida tiene repercusiones sobre ella y sobre su entorno. Ya sea su familia nuclear, su familia extendida…su esfera. Es como decía ese predicador del siglo pasado, «la mayor influencia sobre la tierra, para bien o para mal, la posee la mujer».
La mujer donde quiera, sea rica o pobre, casada o soltera, llena de virtudes o de vicios, va a ejercer una influencia en el ambiente donde se desarrolle. El movimiento de Mujer Verdadera le da valor a lo que Dios le da valor, a los roles de esa mujer. Le da valor al matrimonio, a la vida, a los hijos, a la ancianidad, al respeto y la honra a los padres, a la Palabra de Dios.
Abarca todo lo que hoy día se tira por el piso, y se está pisoteando y te dice, «dale la espalda que eso te degrada. Realízate tú misma, busca tu autosatisfacción», y ponemos en alto lo que Dios pone en alto. Y yo le preguntaba a Laura, ¿viviremos el diseño, el gozo y la vida abundante que Dios tiene para nosotras libres de sufrimiento? Imposible. ¿Libres de problemas? Imposible. Vivimos en un mundo caído, somos pecadoras, casadas con pecadores, nos relacionamos con pecadores en todas nuestras esferas.
Dios no nos prometió un camino de rosas en este mundo. «En el mundo tendréis aflicción», pero sí la mujer verdadera encuentra propósito en el sufrimiento porque sabe que un Dios soberano, bueno, un Dios sabio, de amor, todopoderoso, lleva su vida y está llevando a cabo Su plan y nadie lo frustrará. Entonces ella descansa en que su vida no está al azar, sus roles no están al azar. Yo no estoy casada o tengo un matrimonio difícil al azar, no tengo hijos que quizás me sacan lágrimas al azar…yo veo a Dios obrando con propósito, llevándome a parecerme más a Cristo, buscando glorificarle a Él, que fue el propósito para el cual Él me creó.
Entonces la vida cambia, es como cambiarnos los lentes, ponernos los lentes de la Biblia, de Dios y de la mujer verdadera.
Laura González de Chávez: Nuestro anhelo es que la mujer abrace eso, vea a Dios grande, vea a Cristo hermoso y desee vivir para Él; y desee rendir su vida, y como dice Patricia, en todas las circunstancias. Esa mujer conoce a Dios y descansa en Él. Así que esa es nuestra oración.
Patricia: Lo bueno de vivir todas, por eso también lo del movimiento y relacionarnos como Dios nos ha hecho, porque uno a veces puede falsear, «yo quiero que se haga mi voluntad», pero no, hay que mirar atrás, al Génesis. Así mismo nos damos aliento unas a otras, y si una cae la otra la levanta, porque «hay del solo que no tiene quien lo levante», pero en el Señor no tienes por qué estar sola porque hay otra u otro, en este caso, que puede venir y levantarte y decirte, «ese no es el camino, vamos a ser sendas derechas para nuestros pies».
Pero siempre con el anhelo de amar a Cristo, amar Su evangelio, verlo hermoso, como el centro de todas las cosas y anhelar esa imagen de Dios que es la imagen de Cristo formada en nosotras.
Annamarie: Hemos recibido tantos testimonios de mujeres que han escuchado estas verdades y han abrazado el diseño de Dios para sus vidas. Ellas han experimentado libertad, plenitud y abundancia en Cristo. Escucha lo que una de ellas, de El Salvador—una mujer que ha visto la obra de Dios en mujeres a su alrededor—nos escribió.
«Desde hace más de 4 años, el Señor comenzó a inquietar mi corazón y seguidamente también inquietó el corazón de mi esposo (quien es pastor). Servimos desde hace 18 años. Mi carga comenzó por ministrar y desafiar a un mayor crecimiento espiritual a las mujeres que lideraban diferentes ministerios de la iglesia. Estudiamos varios recursos y en el tercer año de reunirnos estudiamos el libro de Diseño Interior 201 (10 Elementos de la feminidad bíblica), estudio que marcó todavía más un deseo por estudiar la Palabra y además empezó a animarnos y desafiarnos para vivir contraculturalmente.
Ese estudio continuó animándonos pero ahora a caminar a otra revolución. Compartí el sitio web de Aviva Nuestros Corazonescon su respectivo blog, se abrieron clubes de lectura y nuevos grupos para diferentes horarios y necesidades, buscando un balance entre no sobrecargar la agenda de las mujeres y dar oportunidad de reunirse en diferentes horarios. El Señor está trayendo sin duda un avivamiento tremendo entre nosotras y entre las que las han comenzado a mentorear. No es acelerado, más bien es un despertar constante y hemos visto la gloria de Dios manifestarse.
Lo mejor de todo es que se están añadiendo nuevas mujeres que necesitan fervientemente un encuentro con el Señor o que necesitan entender con fuerza las implicaciones de caminar con Cristo. Estoy emocionada de ser parte de esta revolución (o reforma de avivamiento) espiritual en la cual hemos sido bendecidas de muchas formas; a través de personas, a través de recursos y por supuesto a través del ministerio que ustedes hacen alrededor del mundo… Me despido en alabanza a mi buen Dios quien cada día está enseñándonos a vivir por encima de nuestras emociones y de las circunstancias. Que toda la gloria sea para Él y que les continúe bendiciendo a ustedes en todos los sentidos, para llevar la Palabra hasta lo último de la tierra. En el amor del señor, Patty».
Gracias Patty por compartir esto con nosotros.
Te animo a que si has sido bendecida a través de esta serie u otros recursos, los compartas con más mujeres a tu alrededor. Puedes hacerlo fácilmente a través de nuestro sitio web, AvivaNuestrosCorazones.com. Juntas llamemos a más mujeres a libertad, plenitud y abundancia en Cristo, ¡y asegúrate de acompañarnos mañana para una nueva serie!
Descubriendo y abrazando el diseño de Dios para nuestras vidas juntas, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
La lectura para hoy en el Reto Mujer Verdadera 365 es Ezequiel capítulos 13 al 15.
Todas las Escrituras son tomadas de la Nueva Biblia de Las Américas, a menos que se indique lo contrario.
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
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