El génesis del género, día 1
Annamarie Sauter: Mary Kassian dice: «Tu identidad como mujer es algo mucho más grande que tú».
Mary Kassian: El género es un reflejo de Dios, refleja quiénes somos y cómo nos relacionamos como hombres y mujeres, es una lección práctica. Es una parábola, una historia escrita en nuestros mismos cuerpos. Hay algo acerca de Dios en quienes somos y en cómo nos relacionamos como varón y hembra.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
¿Alguna vez te has detenido a pensar acerca de la razón por la que Dios te hizo mujer? A pesar de las ideas confusas que nos rodean y los retos que enfrentamos, es posible experimentar la plenitud de Cristo y vivir conforme a Su diseño de creación. Constantemente escuchamos testimonios de esto aquí en Aviva Nuestros Corazones. Y antes de continuar con el episodio de …
Annamarie Sauter: Mary Kassian dice: «Tu identidad como mujer es algo mucho más grande que tú».
Mary Kassian: El género es un reflejo de Dios, refleja quiénes somos y cómo nos relacionamos como hombres y mujeres, es una lección práctica. Es una parábola, una historia escrita en nuestros mismos cuerpos. Hay algo acerca de Dios en quienes somos y en cómo nos relacionamos como varón y hembra.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
¿Alguna vez te has detenido a pensar acerca de la razón por la que Dios te hizo mujer? A pesar de las ideas confusas que nos rodean y los retos que enfrentamos, es posible experimentar la plenitud de Cristo y vivir conforme a Su diseño de creación. Constantemente escuchamos testimonios de esto aquí en Aviva Nuestros Corazones. Y antes de continuar con el episodio de hoy compartiremos tan solo una muestra de estos contigo. Tuvimos la oportunidad de oír a estas mujeres en nuestra pasada conferencia Mujer Verdadera.
Mujer 1: El ministerio de Aviva Nuestros Corazones ha sido una forma de entender la voluntad de Dios para mí como mujer; entender que mi rol tiene muchas funciones como hija de Dios, como esposa, como madre, como amiga, en especial como mentora por lo que nos invita a hacer Tito. En la iglesia a la que yo asisto decidimos llevar el estudio de En busca de Dios, y de tantos años invitando a las mujeres a buscar la Palabra, con una asistencia mínima por años y años –unas 8 mujeres, unas 5 mujeres– ahorita tenemos estudios de dos meses con un promedio de 50 mujeres por estudio.
Estamos en este congreso un grupo de 30 mujeres que vienen deseosas de buscar al Señor, de buscar Su voluntad, de buscar Su palabra. Viene un grupo de 5 jovencitas que están tan animosas de buscar…tienen sed de Dios. Y eso solamente lo puede hacer el Espíritu de Dios, para la gloria de Dios.
Mujer 2: Tuve la bendición de conocer el ministerio de Aviva Nuestros Corazones en el año 2014. Comencé a buscar recursos por ser la directora del ministerio de mujeres de la iglesia en donde pastorea mi esposo, y la verdad los recursos y la palabra que comencé a escuchar a través de aviva impactaron mi vida y mi corazón. Buscando recursos el Señor me mostró cuán necesitada estaba de corregir áreas de mi vida, de realmente crecer en la Palabra del Señor y ha sido una bendición desde entonces.
El ministerio de Aviva Nuestros Corazones ha sido para mí un antes y un después. No solo como sierva de Dios, como esposa de pastor, sino como mujer y como madre. Puedo mencionar tantas áreas o roles en los cuales del ministerio de Aviva Nuestros Corazones ha impactado mi vida; y doy gracias al Señor porque sí ha sido para mí un lugar en donde he encontrado una sana doctrina y sin temor –como lo he dicho a otras esposas de pastor o líderes de ministerio de mujeres– puedo compartir sobre el ministerio sabiendo que la enseñanza que ellas van a encontrar es una enseñanza sana, una enseñanza bíblica.
Así es que no solo para mí sino para muchas mujeres en la iglesia, el ministerio ha sido una bendición y un impacto en sus vidas.
Mujer 3: Tengo conociendo el ministerio aproximadamente unos 3 a 4 años más o menos, y ha sido de mucha bendición para mi vida porque es una manera específica y fresca en que la mujer puede encontrarse con Jesús. En la iglesia tengo 32 años y crecí en la iglesia, pero el ministerio de Aviva Nuestros Corazones ha sido muy importante para mí porque se enfoca realmente en lo que Dios quiere para la mujer, su diseño y las bendiciones que a veces no vemos por tener cierta cultura, más aquí en México.
Entonces sí ha sido de mucha bendición para mi vida y me ha marcado. Invito también a las mujeres, que las que no conocen el ministerio lo puedan conocer, les va a ser de gran ayuda, hay muchos recursos para cada tema que ustedes digan, «ahora qué hago o cómo puedo compartir sobre esto a alguien», hay muchos recursos y sobre todo que están basados en la Palabra de Dios
Annamarie: Gloria a Dios por Su obra en las vidas de tantas mujeres. Dios te hizo mujer con un propósito, y escucharás más acerca de esto en la serie a la que damos inicio hoy. Aquí está Nancy para introducirla.
Nancy DeMoss Wolgemuth: ¿Realmente existen tantas diferencias entre hombres y mujeres? ¿Estas diferencias…son solamente superficiales?
Mi amiga Mary Kassian nos ayudará a responder estas preguntas llevándonos de regreso al principio, al Génesis, al origen de todas las cosas, donde solo había un hombre y una mujer en un jardín. Nos dará un contexto acerca del diseño de Dios para los hombres y las mujeres, observando a la primera pareja que Él creó.
Es crucial para nosotras tener un entendimiento correcto de estas verdades para poder vivir como mujeres conforme a nuestro diseño, ahí donde Dios nos ha colocado.
Quiero invitarte a escuchar esta serie y dejar de lado todo prejuicio, toda idea preconcebida, a escuchar con oídos abiertos el mensaje que Dios quiere traer de Su Palabra hoy a tu corazón.
Mary Kassian no es una extraña para las oyentes de Aviva Nuestros Corazones. Ella es parte de nuestro ministerio y ha sido invitada a múltiples series, incluida una entrevista acerca de su libro Chicas sabias en un mundo salvaje. Si no tienes una copia de este libro ¡debes conseguir una! Puedes hacerlo a través de nuestra tienda en línea en AvivaNuestrosCorazones.com. Allí también encontrarás una serie sobre este libro.
Este es un gran estudio para mujeres en edad universitaria o mayores. Te mostrará cómo evitar patrones destructivos y cómo edificar tu vida sobre la sabiduría piadosa, bíblica. Este es uno de esos libros que me habría gustado escribir, pero estoy feliz de que Mary lo haya hecho. ¡No puedo recomendarlo lo suficiente!
Recuerdo que hace unos años llevé a varias mujeres jóvenes casadas, a través de este libro. Al final de esa serie, algunas de ellas esperaban a su primer hijo; ahora esos niños ya tienen edad escolar. Aquellas mujeres han regresado y me han agradecido la inversión en sus vidas al estudiar este libro.
Hoy queremos escuchar la primera parte del mensaje que Mary Kassian dio en una conferencia True Woman. Se llama El Génesis del género. Acompañemos a Mary mientras nos lleva de regreso al principio. Espero que sea tan enriquecedor para ti como lo ha sido para mí.
Mary: ¿Cuántas de ustedes han estropeado algo porque pensaron que sabían lo que hacían pero fueron demasiado tercas para leer o seguir las instrucciones?
¿Alguna vez te ha pasado?
Hace un par de años decidí recurrir a una antigua habilidad manual por necesidad. Quería coser un vestido para la boda de mi hijo. Sería una ceremonia formal y mi vestido debía ser largo. Ahora, mido 1.81 metros…sí, soy alta. Conseguir un vestido largo que llegue al suelo…no es nada fácil.
Así que encontré uno y lo pedí; lo hice con suficiente tiempo. Por fin llegó, pero vi que era horrible. Faltaban unas pocas semanas para la boda y no tenía nada que ponerme así que decidí sacar mi máquina de coser y hacerme un vestido.
Obtuve la calificación más alta en clase de corte y confección en la secundaria y mi madre es costurera con formación europea; ella creció en Alemania. Pensé que si algo salía mal, podría pedirle ayuda. Mi prima segunda es diseñadora internacional de modas, sus vestidos se venden por mil dólares cada uno. Así que, tengo el pedigrí correcto. Supuse que todo lo que necesitaba hacer era cortar las piezas, alinearlas y dejar que la máquina hiciera su trabajo. ¿Qué tan difícil podría ser?
¿Cuántas de ustedes han estropeado algo porque pensaron que sabían lo que hacían pero fueron demasiado tercas para leer o seguir las instrucciones?
Una vez compré un escritorio fácil de armar. ¿Has visto esos escritorios? Venía envuelto en tres millones de paquetes con mil tuercas y tornillos. Pensé, soy hija de un carpintero, sé cómo funciona un martillo y puedo manejarlo igual que mis cinco hermanos. Crecimos en el taller de mi papá, he construido paredes, yo hice el cableado eléctrico de mi sótano. Construí un conjunto de muebles de sauce para nuestro patio trasero. Tengo el pedigrí correcto. ¡Era un escritorio! ¿Qué tan difícil podría ser? Todo lo que tenía que hacer era juntar las piezas y meter los cajones.
¿Cuántas de ustedes han estropeado algo porque pensaron que sabían lo que hacían pero fueron demasiado tercas para leer o seguir las instrucciones?
Bueno, eché a perder el escritorio, tuve que leer las instrucciones y averiguar lo que decía el fabricante sobre cómo se suponía que se debía armar.
Eso es lo que vamos a hacer hoy en esta sesión. Iremos a Génesis y echaremos un vistazo al diseño original de Dios para ver cómo nos hizo nuestro Creador.
Génesis es un texto fundamental y rico en doctrina. Cada vez que los escritores en el Nuevo Testamento querían enseñar cosas sobre género o deseaban enfatizar cosas sobre hombres y mujeres, siempre regresaban a Génesis para hablar acerca de cómo fue creado nuestro diseño.
Creo que en nuestra cultura y en nuestros días, realmente nos hemos equivocado con la feminidad. No lo hemos hecho bien, y la razón por la que no lo hemos hecho bien es porque hemos estado demasiado llenas de nosotras mismas, llenas de orgullo—pensando que sabemos lo que hacemos sin leer las instrucciones. Estamos metidas en un problema.
Echemos un vistazo a Génesis; tomen sus biblias y vayamos al capítulo 2.
Oremos antes de comenzar. Padre celestial, estoy tan agradecida de que nos hayas dado Tu Palabra y que en Tu Palabra podamos encontrar la verdad. Nos diste Tu diseño, nos diste conocimiento acerca de Tu diseño y de la forma en que creaste las cosas para que funcionen. Gracias porque cuando nos volvemos a Ti y te vemos, Tú nos instruyes y nos aconsejas a través de Tu Palabra, a través de Tu Espíritu Santo.
Oro para que mientras examinamos Génesis, nos ayudes a observar con ojos nuevos y podamos ver Tu verdad. Y Señor, que nos impacte como mujeres en todas las formas en que nos hemos equivocado, hemos echado a perder las costuras, hemos puesto mal los cajones y no está funcionando del todo. Padre, solo te pido que tomes Tu Palabra, nos hables y nos guíes en Tu verdad. En el nombre de Jesús, amén.
Génesis contiene la huella de Dios, nos presenta el patrón de diseño del hombre y de la mujer. Esto es muy crítico, particularmente en estos días donde el género se está convirtiendo en un tema cada vez más relevante. Lo vemos a medida que nuestra cultura avanza con la idea de que el género no importa.
Cada día veremos más y más la confusión de género. La fluidez de género es un término que ahora es muy popular —significa que tú puedes elegir tu género.
Creo que todos luchamos con saber qué significa ser un hombre o qué significa ser una mujer. Particularmente en esta cultura cuando recibimos tantos mensajes e ideas diferentes de lo que debería ser una mujer.
Veamos el diseño de Dios, Su diseño original. En Génesis capítulo 1, vemos que Dios creó al hombre para que se pareciera más a Dios, que el resto de Su creación, y que el hombre y la mujer comparten este estado por igual. Ambos son portadores de Su imagen. «Entonces Dios dijo: Hagamos al hombre a nuestra imagen» (v. 26).
¿Nuestra? Hacer al hombre a nuestra imagen. ¿Con quién está hablando Dios? ¿Estaba hablando con los ángeles y diciendo: «Hagamos al hombre a nuestra imagen»? No. ¿Con quién hablaba Dios? Dios estaba hablando con Dios. ¿Cierto? Él estaba discutiendo esto con los miembros de la Trinidad, del único y trino Dios, diciendo: «Hagamos al hombre a nuestra imagen» y luego los creó hombre y mujer.
«Dios creó al hombre a imagen Suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó» (v. 27).
«Hagamos al hombre a nuestra imagen»; hay algo increíblemente importante que quiero que noten aquí. El género refleja a Dios, refleja quiénes somos y cómo nos relacionamos como hombres y mujeres, es una lección práctica. Es una parábola, una historia escrita en nuestros mismos cuerpos. Hay algo acerca de Dios en quienes somos y en cómo nos relacionamos como hombres y mujeres.
La Escritura se refiere a lo que somos cómo un ejemplo práctico, pero la historia no se trata de nosotros. Las Escrituras dicen que Dios creó hijos e hijas para Su gloria, para mostrar la maravilla de quién es Él.
En Romanos capítulo 1 versículo 20, Pablo explica que hay dos verdades muy importantes acerca de Dios que se muestran en la creación para ser conocidas por todos. Ahora, en contexto, el primer capítulo de Romanos trata específicamente sobre cuestiones de género, sexualidad y comportamiento sexual.
Pablo dice en Romanos 1 versículo 20: «Desde la creación del mundo, Su eterno poder y su naturaleza divina invisible, han sido entendidos y vistos a través de las cosas que Él ha hecho, para que la gente no tenga excusa» (parafraseado).
En otras palabras, desde la creación del mundo, Su poder eterno y Su naturaleza divina, se han entendido y visto a través de hombres y mujeres que son el punto focal de todo lo que hizo. El versículo implica que cuando te miras al espejo y ves que eres una mujer, te vistes y ves un cuerpo femenino, cuando vas camino al trabajo y ves hombres y mujeres que tienen cuerpos masculinos o femeninos, cuando observas el hecho de que Dios creó piezas correspondientes en el cuerpo masculino y en el femenino que se unen heterosexualmente, cuando ves a un hombre y una mujer uniéndose en matrimonio, todo eso cuenta una historia.
Desde el momento de la creación hasta ahora, el género y el sexo, la masculinidad y la feminidad constantemente muestran verdades acerca de Dios. Dios escribió Su historia en nuestra carne. Quien Él me creó para ser como mujer, cuenta una historia sobre quién es Él, cuenta la verdad acerca de Dios. Pablo dice que las personas no tienen excusa porque la historia de Dios se muestra en todas partes, se muestra en el género y en Su creación.
¿Pero cuál es esa verdad ? Romanos 1:20, dice que Su poder y Su naturaleza divina, Su deidad y Su persona, eso es Dios. Su naturaleza y carácter es la forma en que Dios interactúa con Dios mismo y se refleja en el hombre y la mujer.
Lo que Él hace, Su plan, Su poder eterno, la manera como interactúa con nosotros también se refleja en la creación del hombre y la mujer.
Según Pablo, Dios creó las cosas de la manera en que lo hizo para mostrarles algo a las personas. Dios quiere que sepamos quién es y lo qué hace, así que Él imprimió esa historia en nosotros al crearnos como hombre y mujer.
El capítulo 5 de Efesios conecta todos los puntos e indica que la masculinidad y la feminidad, el matrimonio y el sexo, todos apuntan a la historia del Novio, el Hijo de Dios que amó y dio su vida para redimir a Su novia, la iglesia. El género existe para reflejar la historia de amor del evangelio y es por eso que Dios creó varones y hembras.
Dios tenía en mente la historia de Jesucristo, el Novio, la redención, la iglesia Su novia, incluso antes de que creara hombres y mujeres. Se nos dice que antes de la fundación del mundo Él tenía este plan de redención en mente: la historia del amor de Dios que Él estaba pensando cuando dijo: «Hagamos al hombre a nuestra imagen» y nos creó varón y hembra.
Entonces, con este contexto cósmico más amplio en mente, vayamos a Génesis donde veremos doce puntos del patrón de Dios para la masculinidad y la feminidad. Seis puntos sobre la masculinidad; seis puntos sobre la feminidad. Las verdades que Dios quería mostrar entre hombres y mujeres eran realmente importantes. Por lo tanto, es lógico pensar que fue muy intencional cuando nos creó, cada detalle y cada acción era importante.
Amo la Palabra de Dios porque cada palabra es importante. La Palabra de Dios es preciosa y cada palabra es rica en significado. Él fue intencional al darnos Su Palabra, y creo que también fue intencional al crear al hombre y la mujer según Génesis capítulo 2, al que volveremos a continuación… En Génesis capítulo 1 vimos la igualdad de hombres y mujeres. Génesis capítulo 2 nos da una representación gráfica de la creación cuadro por cuadro de lo que pasó realmente.
El Capítulo 1 dio el panorama y la descripción general. Es como si la cinta se rebobinara en el capítulo 2, y ahora lo haremos en cámara lenta. Así que obtendremos todas estas fotos instantáneas del capítulo 2 de Génesis, de la creación del hombre y la mujer que nos revelarán muchas cosas.
Comenzaremos en Génesis 2:7. El primer punto de diferencia que debemos notar (y comenzaremos con los hombres) es que el hombre fue el primogénito. «Entonces el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente». Génesis capítulo 2 versículo 7. Mantén tu dedo allí. Vamos a seguir trabajando en el capítulo 2, punto por punto.
Entonces, lo primero que debes tener en cuenta acerca de la creación de los sexos es que Dios creó al hombre primero. Podrías pensar que esto es trivial o intrascendente. Pero el primogénito tenía un papel y una posición única en la familia hebrea. Se clasificaba como el más alto en rango después de su padre, y llevaba el peso de la autoridad de su padre. Él era el responsable de llevar a cabo las instrucciones que su padre le daba. Era el responsable de la supervisión y el bienestar de todos sus hermanos.
También servía como representante, lo que sucedía en la familia era su responsabilidad, él estaba a cargo. Si un hermano menor o una hermana se metía en problemas, el padre pedía cuentas al hermano mayor. Ahora, mi esposo es el primogénito, él viene de una familia donde no eran creyentes pero funcionaba de la misma manera en su casa. Si su hermano se metía en problemas, a mi esposo Brent lo confrontaban preguntándole: «¿Por qué tu hermano hizo eso? Eres el mayor y debes mantenerlo en la línea».
Esto casi tiene un sentido natural. Esto no fue solo un capricho cultural que el pueblo hebreo soñó. Dios les dio las instrucciones. Dios les dio la estructura familiar y las responsabilidades de acuerdo con el diseño de Dios.
Es muy interesante. Si vemos la historia de los hebreos en Egipto, el Señor envió al ángel de la muerte para matar a los primogénitos. ¿Por qué? ¿Por qué los primogénitos? Bueno, porque estaba responsabilizando a los primogénitos por el pecado de la nación de Egipto. Había una responsabilidad que acompañaba el cargo de primogénito.
Adán era el primogénito de la raza humana y era responsable de la supervisión y el bienestar de la humanidad. Dios hizo responsable a Adán por la caída a pesar de que Eva pecó primero. Adán asumió el peso de la responsabilidad de la caída sobre sus hombros. El Nuevo Testamento dice: «En Adán, todos mueren». Eso no quiere decir que Eva no fuera responsable de su pecado. Pero Adán era juntamente responsable porque él era el primogénito. Aún cuando ella había ensuciado a toda la familia.
La autoridad, responsabilidad y posición de primogénito que Dios le dio a Adán realmente no se trataba de Adán, Dios estaba apuntando hacia el Primogénito de Dios, Jesucristo. Jesucristo se hizo carne y tomó el lugar de Adán, tomó la autoridad como primogénito de Dios. Por eso Jesús pudo representarnos cuando murió en la cruz.
Ahora, ¿qué tiene que ver todo esto con los roles masculino y femenino? Bueno, tiene mucho que ver con tu vida y cómo vives tu vida como mujer.
Pablo le dice a Timoteo que la razón por la cual los hombres tienen la responsabilidad de la supervisión espiritual de la familia de Dios, la iglesia, es porque Adán se formó primero. Eso está en1 Timoteo 2:13. Dios les dio a los hombres esa autoridad. También enseña que Él le dio a cada autoridad masculina la responsabilidad de supervisar a su propia familia, su pequeña manada, su pequeño rebaño familiar.
En Efesios capítulo 5, se muestra que la responsabilidad por lo que sucede en su hogar y familia cae en el hombre. Esta responsabilidad parece extenderse a una responsabilidad general para todos los hombres de tomar la iniciativa y velar por el bienestar de quienes los rodean.
Ejercer una iniciativa y supervisión piadosas es una parte enorme de lo que se trata la masculinidad. Cuando le decimos a un chico: «¡Da un paso adelante! ¡Sé un hombre!» Estamos diciendo: «Toma la iniciativa. Toma la responsabilidad», porque esa es la esencia de lo que se trata la masculinidad. «Si no estás tomando la iniciativa y la responsabilidad, no estás siendo un hombre». ¿Ves cómo intuitivamente lo sabemos? Incluso las personas que no son creyentes intuitivamente tienen la sensación de que Dios creó así a los hombres. No decimos: «Da un paso adelante y sé una mujer». ¿Decimos eso? No. Porque hay una diferencia. No es mayor ni menor, simplemente es diferente. Dios nos creó para ser diferentes.
El segundo punto de diferencia: El varón fue puesto en el jardín. Génesis 2:15: «Jehová Dios tomó al hombre y lo puso en el huerto…»
Entonces, la segunda observación que podemos hacer sobre Génesis 2, es que Dios tomó al hombre de donde fue creado y lo puso en el jardín. No fue creado allí. Fue creado en el monte o el desierto y luego puesto en el jardín. Dios lo creó en la naturaleza del polvo del desierto, luego guió a su hijo primogénito su varón primogénito, lejos del lugar de la creación y lo puso en el jardín del Edén. Observa la redacción: «Dios lo puso en el jardín».
Ahora, un jardín es un terreno protegido por una pared o una barrera. Es un área con límites específicos. ¿Por qué es esto significativo? Porque más adelante en el capítulo vemos que cuando un hombre se casa, deja el lugar donde fue creado (su mamá y su papá) y se coloca en un lugar con nuevos límites y responsabilidades. Establece un nuevo hogar y una nueva esfera de responsabilidad. Comienza lo que llamamos en la casa Kassian, una nueva manada. Él comienza una nuevo rebaño.
Nuestro hijo mayor se casó y le estamos enseñando la teología de la manada. «Ahora eres el jefe de una nueva manada, no es nuestra. Tú eres responsable de lo que sucede en tu manada».
Es como si Dios pusiera al hombre en esta nueva posición de responsabilidad, y lo más fascinante de esto es que esta imagen también anuncia a Cristo, dejando el hogar de Su Padre en el cielo para ir por Su novia, la iglesia.
Nancy: Acabas de escuchar a Mary Kassian con un mensaje que dio en una conferencia True Woman. Ella ha estado explicando por qué es tan importante abrazar tu identidad como mujer. Al inicio de este programa te pedí que dejaras de lado todo prejuicio y que abrieras tus oídos a la verdad que Dios quiere traerte como mujer, la verdad que viene de Su Palabra. Ahora te invito a reflexionar, a meditar sobre lo que has escuchado, y a poner estas verdades delante de Dios, a traer tus argumentos delante de Dios y poner, con un corazón rendido delante de Dios, lo que es contrario a lo que Él enseña en Su Palabra, y decirle, «Señor, moldéame, examíname, cámbiame y quita de mí lo que no es verdad, lo que no viene de Tu Palabra y guíame por el camino que Tú quieres que yo transite como mujer.
No dejes de unirte mañana a nosotras porque Mary retomará este mensaje.
Annamarie: Gracias Nancy. Y me pregunto, ¿qué viene a nuestras mentes al pensar en la palabra ayuda? Mañana Mary regresará para ayudarnos a entender más acerca del diseño de Dios, no en base a concepciones culturales, sino según la verdad. ¡Asegúrate de acompañarnos!
Descubriendo y abrazando el diseño de Dios para nuestras vidas juntas, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
La lectura para hoy en el Reto Mujer Verdadera 365 es Ezequiel capítulos 5 al 8.
Todas las Escrituras son tomadas de la Nueva Biblia de Las Américas, a menos que se indique lo contrario.
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